Está en la página 1de 22

Recuperación del Magnetrón en hornos de microondas.

PRESENTACIÓN

En comparación con otros componentes, el Magnetrón es el dispositivo

que se daña con más frecuencia en hornos de microondas. Para el

técnico y su cliente, el indicio de un Magnetrón averiado puede resultar

una noticia poco grata.

El reparador frecuente, tiene muy presente que todo presupuesto de

servicio que se aproxime a el 50% del precio total de un aparato,

difícilmente será admitido por quien lo solicita. En cuanto al servicio en

hornos de microondas, el reemplazo de un Magnetrón, es vivo ejemplo.


Para abundar acerca del tema, pongamos en consideración el asunto de

los hornos de microondas con Sistema Inverter fabricados por

Panasonic.

Por lo común, un Sistema Inverter, trabaja con un Magnetrón 2M236.

Aunque parezca increíble y salvo que se consiga de medio uso, el precio

de dicha unidad es muy aproximado al costo total de un horno de

microondas nuevo. Si de buscar una solución factible se trata, la

comunidad de reparadores considera la imposibilidad de sustituir un

Magnetrón tipo 2M236 por uno ordinario, a continuación las razones:

Un horno de microondas de tecnología Inverter se alimenta con una

tensión de 120 V.C.A. a una frecuencia de 60 Hz. A diferencia de un

sistema ordinario, éste circuito vanguardista entrega a su salida un

incremento de tensión de alrededor de 4 000 volts y a un rango de

frecuencia que va de los 20 Khz a los 40 Khz. La frecuencia de

operación variará en acuerdo a la potencia de calentamiento elegida por

el usuario y por tanto, el suministro de tensión en el cátodo del

Magnetrón tomará la misma variación. Recordemos que el filamento en

un Magnetrón, funciona también como cátodo del tubo.


Por lo anterior, resulta inútil sustituir un Magnetrón 2M236 por uno

ordinario. De persistir en el intento, se verá que un Sistema Inverter de

Panasonic, sólo trabajará 3 ó 4 segundos y luego detendrá su marcha.

El tiempo de trabajo es breve pero suficiente para que el circuito de

Monitoreo establezca comunicación con el Sistema de Control y se

inhabilite el Sistema en General. ¿Por qué sucede esto?

Es conveniente recordar que un Magnetrón Ordinario, no sólo trabaja a

una frecuencia muy baja (50 ó 60 Hz) sino que además, es fija. Por

tanto, este tipo de unidad, sólo funciona en hornos de microondas

aprovisionados del Sistema de Alto Voltaje tradicional, es decir, en

aquellos que emplean el voluminoso y pesado transformador de alta

tensión.

Para colmo de males, hay que destacar que en la actualidad, ciertos

magnetrones ordinarios –como por ejemplo el 2M-210- ostentan precios

tan elevados que impiden al reparador ofrecer a su cliente un precio de

reparación razonable.

Por las razones ya explicadas, a continuación se exponen los casos en

que es factible recuperar un Magnetrón.


Antes ofrecer al cliente un trabajo tan particular como éste, es

importante que técnico de servicio le exprese con claridad en qué

consiste y además, le indique las ventajas y desventajas habidas entre

una y otra alternativa, sea recuperando el Magnetrón dañado o bien,

sustituyéndolo por una unidad nueva.

Advertencia: El horno de microondas está considerado como el aparato

más mortífero de todos los que existen en el hogar. Por tanto, el

usuario común y corriente deberá de abstenerse en practicar cualquier

recomendación de servicio aquí descrita.

CONDICIÓN VÁLIDA EN LA RECUPERACIÓN DE

MAGNETRONES
La condición válida para recuperar un Magnetrón, se establece a partir

del estado del bulbo interno. Si el bulbo interno se encuentra en corto-

circuito, abierto en los filamentos o simplemente agotado por uso, no

existe otro remedio que reemplazar la unidad completa. Si el bulbo se

encuentra en buenas condiciones, entonces sí es posible recuperar un

Magnetrón. Las posibilidades de reparación serán efectivas en la

medida en que el técnico de servicio conserve entre sus pertenencias,

todo magnetrón reemplazado durante el servicio y sin que importe la

avería encontrada en cada uno de ellos. De tales unidades se echará

mano para la obtención de partes.

REEMPLAZO DEL DOMO DE ANTENA


Una falla común en

magnetrones acontece cuando el domo de su antena ha sufrido

constantes arqueos de Alto Voltaje. El domo en Magnetrones, está

fabricado de cobre, material muy susceptible de sufrir deterioros a

cuenta de dichos arqueos que inclusive, lo llegan a desintegrar casi por

completo. En un caso así, es factible reemplazar el domo por uno de

igual anatomía tomado de una unidad que tenga avería en el bulbo

interno.
En apariencia, el domo

de la antena en Magnetrones parece fuertemente asido a ella. Sin

embargo, para quitarlo, es suficiente hacer una pequeña presión con los

dedos y en movimientos circulares orientados hacia el exterior de la

propia antena. El domo que será instalado como reemplazo, se colocará

de igual manera tomando cuidado en quitar de él toda partícula de grasa

o suciedad antes de que la unidad se ponga en marcha. En la práctica,

un domo de reemplazo idéntico o muy parecido al original, se acopla a

la antena del Magnetrón sin dificultad.

SUSTITUCIÓN DE IMANES

Otro menoscabo asociado en Magnetrones, consiste en el deterioro de

los imanes que por la parte exterior, circundan el bulbo interno. Un

calentamiento excesivo de la unidad, propiciará la rotura de cualquiera


de éstas unidades. Un imán fracturado, disminuye ponderadamente el

campo magnético hacia el bulbo. El resultado, es una depreciación de la

potencia de calentamiento.

Cambio del imán

superior.

Para cambiar el imán superior, sólo es necesario quitar la cubierta

metálica próxima a la antena y que está asida a la caja del magnetrón

mediante cuatro grapas unidas a presión. Consultar las dos imágenes

superiores del lado izquierdo.


Cambio del imán

inferior.

El cambio del imán inferior, implica realizar un desarme total de la

unidad continuando ahora con la remoción de la cubierta metálica

inferior y así, tener a la vista el compartimento interno del cátodo y

filamento del tubo.

Los extremos de las bobinas montadas en ferritas se cortarán

aproximadamente a un centímetro de los pequeños tubos cilíndricos del

conector del filamento. El trabajo descrito, permitirá la extracción total

del bulbo y su conjunto de aletas. Al momento del armado, la unión de

las terminales será posible mediante el empleo de estaño y una estación

de soldar.
Enseguida, se retira el

bulbo completo. De este modo, el acceso al imán inferior es posible

aunque se debe tomar precaución con las aletas de disipación del propio

bulbo las cuales, en caso de doblarse o moverse de su sitio, serán

reacomodadas tal y como se encontraban al inicio.


Antes de cambiar

cualquier imán, es importante asegurar que el sustituto se acomode en

la misma posición que el anterior y de ésta forma, la fuerza magnética

ejercida entre el imán superior y el inferior, quede debidamente

garantizada.

Precauciones adicionales.

Además de lo anterior, se guardará cierto cuidado en el manejo de

ambas unidades porque a pesar de su peso extraordinario y aparente

robustez, lo cierto es que se trata de elementos muy endebles. Una

caída accidental de pocos centímetros hacia el suelo o la superficie de la

mesa de trabajo, es bastante para que se fragmenten en más de dos

partes. Incluso, hay que evitar la unión de una pieza con otra porque el
choque violento e intempestivo producto de la atracción magnética, las

podrá reducir a pedazos.

Conviene recordar también que este tipo de imán ejerce un campo

magnético tan intenso como para producir daños serios si se coloca muy

cerca de aparatos electrónicos: Un dispositivo móvil, alguna cámara

digital o un televisor, por citar algunos ejemplos.

Si se ha reemplazado cualquier imán, ahora hay que tomar en cuenta

que el armado apropiado del Magnetrón es una tarea que reviste la

mayor importancia. Aquélla unidad mal armada y floja, difícilmente

funcionará y de hacerlo, se estropeará a los pocos minutos de uso.

REEMPLAZO DEL CONECTOR DEL FILAMENTO

La falla más común en Magnetrones, está vinculada a un problema de

filamento que, también por razones de calentamiento excesivo, parece

irse a Tierra, es decir, hacia la caja metálica de la unidad. Esto significa

que entre uno y otro punto, se descubre alguna continuidad que va

expresada de unos cuantos ohms hasta cientos de miles de unidades.

Vale la pena recordar que las pruebas de funcionamiento en un

magnetrón ya fueron explicadas en este artículo.


¿Cuáles son los síntomas característicos de mal funcionamiento en el

momento en que alguno de los conectores del filamento se va a Tierra?

Al entrar en marcha y a cuenta del Transformador de Alto Voltaje, el

horno de microondas realiza un zumbido vibratorio y jamás calienta.

En casos severos, la unidad también echará humo.

Magnetrón dañado por un corto-circuito entre el filamento y


Tierra.
Lo anterior se debe a la presencia de un corto-circuito producto de un

daño acontecido en el par de capacitores de R.F. ubicados en el interior

de la baquelita del conector exterior del filamento. Dichos elementos,

son parte de un circuito resonante LC el cual, en condiciones naturales

de funcionamiento, evita la interferencia de la energía de microondas

hacia los receptores de radio y televisión cercanos a la unidad. Un


extremo en ambos capacitores, va unido a la Tierra del conector del

filamento. Cada una de las terminales del lado opuesto, están

conectadas a las terminales del propio filamento y bobinas del circuito

LC.

Para eliminar el corto-circuito, es suficiente con quitar y reemplazar el

conector exterior de baquelita siguiendo el procedimiento que a

continuación se describe.

1. Con el auxilio de un destornillador plano y un martillo, dar algunos

golpes firmes en los bordes exteriores de la cubierta metálica del

compartimiento del filamento, hasta que ésta se desprenda por

completo:
2. Cortar por su extremo superior las dos bobinas del circuito LC que

van conectadas a las terminales del filamento en configuración serie:


3. Con la ayuda de un taladro aprovisionado de una broca para perforar

metal, se horadará el interior de cada uno de los remaches que sirven

para asir al conector exterior del filamento con la caja metálica. Hay

que asegurarse de que el diámetro de la broca, sea ligeramente mayor

al diámetro de los orificios de cada remache. El objetivo es

abocardarlos hasta el punto en que éstos permitan remover la unidad

dañada:
4. Antes de colocar un conector de filamento que se sepa en buen

estado, conviene raspar los extremos de cobre tanto en las bobinas del

circuito LC como en las propias terminales del filamento hasta quitar por

completo la resina aislante. Enseguida, con la ayuda de algunos

tornillos de cuerda fina, se fija el conector de filamentos con la caja

metálica:
5. Mediante el empleo de un cautín de 60 watts, se sueldan ambos

extremos aplicando estaño en abundancia. La soldadura a utilizar será

preferentemente aquélla que no contiene plomo. El grado de fusión de

éste material, es mucho más alto al que posee la soldadura ordinaria de

aleación 60/40. El estaño y las partes unidas, serán recubiertos

mediante la aplicación de laca o barniz industrial:


Terminado el trabajo de soldadura, lo último que queda es colocar de

nueva cuenta la cubierta metálica sobre el compartimiento. De este

modo, el Magnetrón volverá a funcionar como nuevo.

De acuerdo con J. Carlton Gallawa, autor de la obra literaria “The

complete microwave oven service handbook, operation, maintenance,

troubleshooting and repair”, la vida promedio de un Magnetrón, es de

unas 2 000 horas. Por tanto, una unidad recuperada funcionará por el
tiempo que le quede de vida al bulbo interior, un periodo imposible de

deducir. Sin embargo…

2 000 horas de vida en un Magnetrón nuevo, equivalen a 120 000

minutos de funcionamiento efectivo. El dato indica que un Magnetrón

podría funcionar por un periodo de 10 años a razón de 32 minutos de

uso por día. El fundamento por si mismo, le da amplio sentido a la

opción de recuperar un Magnetrón cuyo bulbo interno se sabe intacto.

Sobre todo, si el horno falló a los 4 ó 5 años después de su compra,

inclusive a los 7 u 8 años si se toma en consideración que treinta y dos

minutos de uso diario resulta, hasta cierto punto, un acontecimiento

desproporcionado.

A propósito del tema, es importante destacar que de unos diez años a la

fecha y en franca preferencia del cliente, el Taller del Rincón de

Soluciones TV realiza la recuperación de Magnetrones aplicando las

técnicas aquí descritas y jamás ha tenido registro o noticia en cuanto a

nuevos daños en ellos.

Será por eso que en el campo de la práctica, la teoría de J. Carlton

Gallawa acerca de la vida útil de un Magnetrón, resulte hasta hoy,

inapelable.
¡Hasta la próxima!

También podría gustarte