En "El Origen de las Especies" 

Charles Darwin también escribió la teoría de la respuesta

facial. Su teoría dice que el acto mismo de sonreír realmente nos hace sentir mejor, en vez de
considerar la sonrisa como un mero resultado de sentirse bien. (Gutman R. Ted talks 2011).

Para entender mejor el origen evolutivo de la sonrisa, debemos enfocarnos en nuestros primos evolutivos, l os
chimpancés, bonobos, gorilas y orangutanes. Este grupo son los más parecidos a los homos sapiens sapiens.
Sin embargo, pertenecer a la misma familia no quiere decir que provengamos de ellos. Actualmente la mejor
forma de plantear una relación evolutiva en el árbol filogenético entre simios y humanos es el estudio
molecular como, por ejemplo, “la comparación de secuencias de proteínas”, el cual ha podido enlazar un
parentesco más próximo entre chimpancés (Pan troglodytes) y nosotros, seguidos del parentesco entre
humano-Orangután y Humano-Gorila. Actualmente la especie (Pan troglodytes) es nuestro pariente evolutivo
vivo más cercano compartiendo 98,7 % de nuestro ADN.

Desde un punto de vista evolutivo y en relación con la anatomía de los organismos, el cerebro de los primates
y el homo sapiens sapiens, poseen estructuras parecidas, y estas estructuras componen lo que se conoce como
sistema límbico en humanos. Las estructuras principales son; una pequeña porción de corteza frontal, el
sistema límbico, el hipotálamo, la amígdala y el hipocampo. (sistema libico citar) Mediante estudios
experimentales y conductuales, los científicos han podido establecer las funciones de estas estructuras en el
cerebro de los primates y lograr compararlas con la conducta y fisiología neuronal del humano. Por ejemplo,
según Kalin & Shelton en el 1989 y luego en 2001 por los mismos autores más Davidson & Kelley, se llevo a
cabo un estudio experimental en crías y adultos de los monos Rhesus (Macaca mulatta) para identificar los
estímulos sensoriales que generan una respuesta emocional de miedo, en situaciones en que alejaban a las
crías de sus madres, y se identificaron 3 tipos de conductas ante la respuesta del miedo; cooing (emisión de un
sonido), freezing (una conducta de shock o congelamiento del organismo, debido a la exposición de los
dientes) y por ultimo el barking (emisión de sonidos amenazantes producto de una conducta agresiva).

1.  Duchenne, Guillaume (1990). The Mechanism of Human Facial Expression. New

York: Cambridge University Press. (Re-edición del trabajo original en francés del año
1862).
COMPARACIÓN DE SECUENCIAS DE PROTEÍNAS.
No obstante, la precisión de la medida de la diferencia biológica entre especies próximas por
reacciones inmunológicas es limitada. Por esta razón, se ha dado un paso adelante comparando
directamente secuencias de proteínas; una de las primeras en ser estudiada fue la hemoglobina.
La hemoglobina es una molécula compleja, encargada del transporte del oxígeno a todo el
organismo. Tiene una parte proteica formada por dos pares de unidades iguales; dos cadenas
llamadas alfa (a) están formadas por 141 aminoácidos, y dos cadenas llamadas beta (b) están
formadas por 146 aminoácidos cada una. De estas a- y b-globinas, el chimpancé y el hombre
comparten exactamente ambas secuencias idénticas. El gorila sólo difiere en un aminoácido de
cada cadena; en las alfa-globinas, el aminoácido en la posición 23 es un ácido aspártico en lugar de
un ácido glutámico; en las beta-globinas, en la posición 104 hay lisina y no arginina. Además, el
orangután, el gibón y otros monos superiores tienen un ácido aspártico en la posición 23 de las
alfa-globinas. Estos datos hacen pensar que la sustitución de ácido aspártico por glutámico tuvo
lugar en el exclusivo antecesor común del chimpancé y del hombre, quedando los otros grandes
simios con el ácido aspártico. Es muy poco probable que se haya dado un cambio idéntico en el
DNA que informara el mismo aminoácido en dos líneas evolutivas diferentes, el hombre y el
chimpancé. Por tanto, el árbol evolutivo según las diferencias entre proteínas es un reflejo de la
evolución de las especies.