Por Rony Bernaola Rivas El Dr. Italo Oberti Rodríguez fue docente de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco, en la hoy escuela profesional de Arqueología, por más de 30 años. Además, es quien encontró la pieza hoy bautizada con el nombre de Disco Oberti. 1. ¿Cómo usted decidió estudiar Arqueología? Era mi afición permanente. Yo vivía en Coripata, junto con mi padre y madre, y en ese lugar hay bastante tiesto (refiriéndose a pedazos de vasijas o recipientes) de cerámica Inka y Preinka, y eso me llamó la atención para que yo estudiara arqueología. Es decir, la presencia en la superficie de un conjunto de evidencias arqueológicas. Eso es lo que me motivo a estudiar esa carrera. 2. ¿Cómo así descubrió el Disco Oberti? Por casualidad, durante mis investigaciones yo llegué a tropezar con el Disco, como lo menciona el Dr. John H. Rowe, quien es arqueólogo norteamericano, en su artículo en la revista Ñawpa Pacha de 1976, (revista del Instituto de Estudios Andinos. Berkeley - California). 3. ¿Coméntenos sobre la historia del hallazgo del Disco Oberti? Una de las versiones, es que yo lo encontré en el baratillo, pero no es cierto. La pieza la encontré de manera indiscreta, sobre una persona anónima que tenía la pieza y lo podía vender en cualquier precio que requería, que, si era vendedor en el baratillo, pero no llevaba las piezas allí a vender. 4. ¿Cómo ubicó a la persona? En realidad, lo encontré preguntando sobre si tenía alguna pieza arqueológica, pero no tenía la pieza en el baratillo, sino en su casa. La pregunta lo realice en una de las calles del baratillo, porque él me dijo que tenía varias piezas arqueológicas, y entre ellas, tenía la pieza que hoy lleva mi nombre. 5. ¿Qué hizo con el disco Oberti cuando lo tuvo? Lo enseñé al Dr. Manuel Chávez Ballón y le dije: mire usted no solamente las piezas son equivalentes a las que usted acaba de mencionar en clase, sino, que también yo encontré una pieza nueva que es está (mostrándole). Agarró la pieza, la analizó y él la guardó consigo. El Dr. Rowe, tomo partido para estudiar el disco y concluyó poniéndolo el nombre de Disco Oberti. 6. ¿Usted donó la pieza al museo de Pueblo Libre? Sí, eso es verdad. Lo que hice es entregar a una institución que podía custodiar la pieza, para que no desaparezca. Como cusqueño que soy, hice la donación del hallazgo de la pieza, para su cuidado al Museo de Pueblo Libre. 7. ¿Qué importancia tiene el Disco Oberti? Cuando se encontró el disco, no se encontró en absoluto otra pieza que pudiera ser comparable o semejante al disco. Yo no lo puse el nombre de Oberti, fue el Dr. Rowe, catedrático de la Universidad de Berkeley, es así, que recién comienzan a llamar al disco con mi nombre. Es importante porque, como dije a un comienzo está dentro del periodo formativo, después de la cultura Marcavalle. No es una pieza suelta como cualquiera, tiene un contexto histórico y de importancia arqueológica para nuestra ciudad.