Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo

Lic. en Ingeniería en Geología Ambiental

Asignatura: Geoquímica ambiental

Catedrático: Marcelino Antonio Zúñiga Estrada

ENSAYO
“AFECTACIONES AL MEDIO AMBIENTE”
Alumna:  González León Laura Itzel

Número de cuenta: 341099

Semestre: 7°   Grupo: 1

Ciclo escolar: Julio - diciembre 2021

Fecha: 12 de agosto de 2021

La Real Academia Española define al medio ambiente como “un conjunto de circunstancias o
condiciones físicas, químicas, y biológicas externas con las que interactúa un ser vivo y que
influyen en su desarrollo y en sus actividades” (RAE, 2005). Hasta hace unas décadas, se asumía
que los compuestos emitidos al medio ambiente podrían ser asimilados por la naturaleza, es
decir, el propio ambiente tenía la capacidad de convertirlos en sustancias inocuas o bien, sufrían
un proceso de dilución tal que no implicaría una amenaza para el medio ambiente. En muchos
contaminantes, la dilución suele ser exitosa, sin embargo, a principios de los años 60 y 70 se hizo
evidente que muchos de los contaminantes no eran asimilados a causa de su persistencia
durante largos periodos de tiempo. Aunque el origen de estos contaminantes puede ser natural
(como emisiones volcánicas o anomalías geoquímicas producidas por alguna fuente natural),
existen también perturbaciones ambientales de procedencia antrópica (Doménech, 2016;
SEMARNAT, 2018).

El acelerado agravamiento de las problemáticas consecuentes a los efectos de los contaminantes

en el medio ambiente, trajo consigo el nacimiento de la Geoquímica ambiental, una rama de la
Geoquímica encargada de estudiar las complejas interacciones químicas que tienen lugar en las
esferas terrestres (litósfera, biósfera, atmósfera, hidrósfera y, recientemente, la antroposfera),
principalmente, las que conllevan a la degradación ambiental. Dicho estudio, implica el análisis de
los diversos factores que condicionan la fuente, distribución, dispersión, concentración y tiempo
de residencia de los elementos y compuestos químicos en los sistemas terrestres. El presente
ensayo tiene como objetivo exponer las principales afectaciones ocasionadas por los procesos
químicos, naturales o antrópicos, que generan modificaciones sobre el medio ambiente (Baird,
2001; Gallisky, s.f.).

Las afectaciones ambientales han sido consideradas un problema mundial desde hace mucho
tiempo. Estas alteraciones en el medio ambiente son el resultado del aprovechamiento
desmedido de los recursos naturales; por ejemplo, actividades primarias como la agricultura y la
pesca o bien, labores a mayor escala como la extracción del petróleo o del carbón. Dichas
actividades modifican las condiciones naturales del ambiente y muchas veces suelen ir
acompañadas de contaminación debido a la producción de residuos que son emitidos o vertidos a
cuerpos receptores como la atmósfera o masas de agua. Si bien estas actividades son necesarias
para el desarrollo económico y el bienestar de la población, también lo es una gestión sostenible
del medio ambiente y los recursos que este nos ofrece.

Según un artículo publicado en 2016 por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio
Ambiente (PNUMA), “en casi todas las regiones, el crecimiento de la población, la rápida
urbanización, el aumento en el nivel de consumo, la desertificación, la pérdida de biodiversidad, la
degradación de la tierra y el cambio climático se han combinado para hacer que los países sufran
una escasez de agua más severa”.
De manera regional, América Latina y el Caribe contienen 12 de los 14 biomas en el mundo y 191
de las 867 ecorregiones únicas del mundo. Esta compleja red ambiental, provee servicios para
dar soporte al desarrollo económico y garantizar una buena calidad de vida. Sin embargo, estas
mejoras en la calidad de vida se han conseguido a costa de la degradación global del planeta; el
cambio en el uso de la tierra, la contaminación, el uso indiscriminado del suelo, el cambio
climático, el turismo insostenible y la invasión de especies extranjeras continúan exacerbando los
ecosistemas ya estresados.

Es fácil percatarse de que la mayor parte de las afectaciones antrópicas son el resultado de la
demanda regional e internacional de recursos para cosechas alimentarias, ganado, madera,
generación energética, industrias como la minería, etc. Además, las áreas urbanas continúan
creciendo junto con las poblaciones, esto ha llevado a una situación en la que la calidad
ambiental se ha degradado y alejado de las directrices de la Organización Mundial de la Salud.
Las demandas antes mencionadas, junto con el cambio climático y un aumento en la
contaminación, modifican los ciclos biogeoquímicos, un claro ejemplo de los compartimientos
afectados son los sistemas de agua. Aunque el agua superficial es la fuente de agua más común,
el uso de agua subterránea ha aumentado y con ello, la amenaza a los recursos de agua
subterránea si estos no son gestionados apropiadamente.

Aunque algunas de las costas están protegidas por arrecifes coralinos y bosques de manglar, son
aún así vulnerables a amenazas naturales y hechas por el hombre. Los desarrollos costeros mal
gestionados han creado problemas relacionados con la contaminación del agua de fuentes
basadas en la tierra, la degradación de hábitats críticos y la escasez de recursos naturales. El
cambio climático y su impacto han hecho a las zonas costeras más susceptibles a desastres. El
mismo artículo publicado por el PNUMA, señala que más de 8,4 millones de personas viven en la
ruta de huracanes, y aproximadamente 29 millones viven en zonas costeras de baja elevación
haciéndolos vulnerables a un aumento del nivel del mar, mareas e inundaciones costeras.

El problema no se reduce a un compartimiento, las cinco esferas ambientales interactúan, se

afectan unas a las otras y experimentan intercambios continuos de materia y energía. De tal
forma que el movimiento de los contaminantes se lleva a cabo en más de un compartimiento. Por
ejemplo, un contaminante gaseoso en la atmósfera podría ser captado por las hojas de las
plantas y moverse a la tierra. Una especie química en el subsuelo puede ser absorbida por las
partículas del suelo, disolverse en agua o difundirse por los poros rellenos de gas de la tierra. Los
contaminantes pueden ser vertidos directamente en el agua o pueden entrar por la atmósfera por
escorrentía desde el suelo (Manahan, 2007). Si analizamos el viaje que realizan los
contaminantes por el medio ambiente, notaremos que estos, indudablemente vuelven a nosotros.
Uno de los mayores riesgos lo presentan los productos químicos particularmente solubles que
tienen una fuerte tendencia a quedar disueltos en el agua y a moverse con el flujo de la misma.
Aunque muchas sustancias son eliminadas naturalmente a través de su adsorción sobre
partículas minerales u orgánicas o su neutralización durante su ciclo, los metales puestos en
solución pasan directamente a los suelos, pueden alcanzar por infiltración a las aguas
subterráneas, o continuar a través de los cursos fluviales. Muchas de estas sustancias
contaminantes no se dispersan uniformemente por el ambiente y se acumulan en el tejido graso
de los animales, incluyendo al ser humano, y pasan a formar parte de las cadenas tróficas,
ampliándose considerablemente el área afectada y los riesgos potenciales para el medioambiente
y la salud humana. Las propiedades físico químicas de los contaminantes determinan su
distribución en los diferentes compartimentos medioambientales.

Originalmente, los métodos de prospección geoquímica eran utilizados para localizar yacimientos
minerales, actualmente, esos mismos métodos son utilizados para determinar el alcance de la
afectación ambiental causado por los contaminantes. Esto es posible gracias a que las reglas
físico-químicas que gobiernan la dispersión de los elementos en ambos casos son las mismas
(Doménech, 2016; Figueruelo & Marino, 2004; Oyarzún et al., 2010).

Es verdad que los compuestos químicos, incluyendo las sustancias producidas sintéticamente por
la acción de la química, son la causa de la mayor parte de los problemas ambientales actuales.
Los subproductos de las sustancias utilizadas para mejorar nuestra calidad de vida, en algunos
casos nos afectan, degradando nuestra salud y la del medio ambiente. Tan molestos como estas
sustancias químicas de origen industrial son los subproductos tóxicos que son producidos
involuntariamente en pequeñas cantidades y liberadas al medio ambiente. Los contaminantes
como elementos traza, metales pesados, quelatos, radionúclidos, contaminantes inorgánicos,
asbesto, nutrientes en algas, medicamentos, plaguicidas, residuos de la industria del petróleo,
aguas residuales, lixiviación de los residuos en los vertederos, detergentes, sedimentos etc., no
solo tienen un impacto negativo en la salud humana, sino que intervienen de manera adversa en
la salud del ambiente trastornando el medio inorgánico y produciendo que este se torne cada más
agresivo para los factores bióticos (Figuerelo & Marino, 2004; Manahan, 2007).

Las afectaciones medioambientales generan cambios globales que son acelerados por el
aumento de la población mundial y el consumismo químico. El desarrollo económico y el aumento
en la calidad de vida han cobrado un precio muy alto en el medio ambiente; el agua se ha
contaminado, la calidad del aire se ha deteriorado, los residuos se han dispersado por los suelos
y los recursos del planeta se han visto disminuidos seriamente o han sido dañados a un grado
alarmante en un período muy corto de tiempo.
El planeta Tierra es un sistema gigantesco en el que todo se encuentra conectado, es imposible
dividirla en componentes que no interactúen. Es por ello que los problemas ambientales terminan
damnificando en mayor o menor medida a todas las esferas terrestres.

Se sobreentiende que si permanecemos con los patrones existentes en la producción, consumo y

explotación de los recursos, las afectaciones ambientales llevarán a nuestro entorno a un estado
irreversible. La necesidad de sembrar conciencia en la mente de la población sobre la velocidad
de los cambios ambientales es imprescindible. Debemos resaltar la importancia de los servicios
ambientales que generan los ecosistemas como medios de subsistencia, pues estos sistemas
regulan el aire, el agua y el suelo de los que todos dependemos y constituyen un mecanismo de
defensa único y eficaz contra los fenómenos meteorológicos extremos y el cambio climático. Es
por ello que nuestros esfuerzos deben centrarse en el fortalecimiento de los mismos y en la
reducción de las modificaciones del estado natural del medio ambiente.

Referencias:

● Baird, C. (2001). Química Ambiental. Reverté.

● Doménech, X. (2016). Química ambiental de los sistemas terrestres. Reverté.
● Figuerelo, J. & Marino, M. (2004). Química física del ambiente y de los procesos
medioambientales. Reverté.
● Gallisky, M. (s.f.). Geoquímica Ambiental.
https://www.mendoza.conicet.gov.ar/portal/enciclopedia/terminos/GeoqAmb.htm
● Manahan, S. (2007). Introducción a la química ambiental. Reverté.
● Oyarzún, R., Higueras, P. & Cubas, P. (2010). Geoquímica Ambiental e Indicadores
Geobotánicos.
https://www.aulados.net/GEMM/Documentos/San_Quintin_Innova/Geoquimica_ambiental.p
df
● Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente [UNEP]. (2016). El daño
ambiental aumenta en todo el planeta, pero aún hay tiempo para revertir el peor impacto si
los gobiernos actúan ahora: PNUMA.
https://www.unep.org/es/noticias-y-reportajes/noticias/el-dano-ambiental-aumenta-en-todo-
el-planeta-pero-aun-hay-tiempo
● Real Academia Española [RAE]. (2005). Diccionario panhispánico de dudas: medio
ambiente. https://www.rae.es/dpd/medioambienteSecretaría de Medio Ambiente y
Recursos Naturales [SEMARNAT]. (2018). Impacto ambiental y tipos de impacto
ambiental. Recuperado el 10 de agosto de 2021 de
https://www.gob.mx/semarnat/acciones-y-programas/impacto-ambiental-y-tipos-de-impacto
-ambiental