LOS CAMINOS DE LA VIDA

LA RAZÓN DE LOS PROBLEMAS

“Pruebas-problemas-dificultades”
Esta palabra griega significa: EXAMINAR O EVALUAR A FIN DE MANIFESTAR O
REVELAR ALGO.

1. LA PRUEBA DEL LUGAR Y DE LA RAZA

2. LA PRUEBA DE LA DISCIPLINA (CORRECCIÓN)
3. LA PRUEBA DE LA SIEMBRA Y LA COSECHA
4. LA PRUEBA DE LA DEMOSTRACIÓN: ¿QUIÉN ES EL MAYOR? ¿QUIÉN ES
PRIMERO?

5. LA PRUEBA DE LAS EXPECTATIVAS DESECHAS

¿Hay momentos en que usted esperaba algo de alguien o de en alguna situación y las
cosa no salieron como esperaba?

¿Cómo se ha sentido?

Hoy hablaremos de esta otra prueba de la vida, que una de las mayores dificultades
que tenemos en la vida es manejar las expectativas que nunca se hicieron realidad.

Uno de los mejores ejemplos de esta realidad es el Matrimonio.

Cuando uno se casa o se va a casar tiene un montón de expectativas sobre lo que es
o será el cónyuge.

El Marido: este espera mucho de su esposa y tenemos nuestras lista de expectativas

sobre eso: espera que siempre tenga en orden la casa, prepare comida maravillosa,
cuide el hogar, controle a los niños, prepare veladas hermosas y románticas, tenga su
comida favorita cuando llegue del trabajo, duerma a los niños en la noche y luego se
transforme en un tigre en el dormitorio.

La Esposa: ella también tiene su lista: él será sensible, comprensivo y aceptará cada
palabra que salga de los labios de ella. Le brindará seguridad económica y emocional.
Ella siempre lo considera su hombre fuerte en quien se podrá apoyar siempre. Será
un hombre de hogar que le ayudará con los quehaceres domésticos y no esperará
nada de ella cuando esté cansada.

Ahora el problema está que a nadie nos gusta que se nos aniquilen nuestros sueños.
Y en el matrimonio la primes semana se desencanta uno al darse cuenta que muchas
de las expectativas que teníamos no se cumplieron, y es ahí donde empiezan los
problemas.
Y lo duro de esto es que: LAS EXPECTATIVAS DESECHAS SON LA FUENTE PRINCIPAL
DE DESÁNIMO Y ABATIMIENTO.

En la Biblia encontramos la vida de un hombre que enfrentó la prueba de las

expectativas desechas y es el apóstol Pablo y encontramos su historia en
Filipenses 1:12-24

v.12 -14, Pablo había ido a Roma para enseñar la Palabra de Dios y el esperada que
la gente de la ciudad recibiera su mensaje de buena manera.
Pero sucedió todo lo contrario, en lugar de recibirlo bien lo metieron a la cárcel.
¿No le ha pasado así, que usted entra a un nuevo trabajo o un nuevo vecindario para
vivir y espera que tenga un buen ambiente y no es así?

Así que muchas veces tenemos expectativas sobre la sociedad, el ambiente del
trabajo, de la escuela, y a veces no se da como esperamos.

A Pablo le paso así, pero en medio de eso se dio cuenta que lo sucedido a su persona
resulto para bien en el propósito que él buscaba compartir la palabra de Dios con
otras personas y lo logró.

Así que las expectativas desechas nos deben ayudar a enfocarnos en lo que es
importante, si es el trabajo a trabajar, si es en la escuela a estudiar, si es en la
comunidad a ayudar, es decir hacer lo que nos toca sin importar que hagan los
demás.
La clave aquí es no dejarnos controlar por el ambiente, laboral, escolar, social,
vecinal.

v.15-18, la otra expectativa desecha que Pablo enfrentó es como ya lo dije que
esperamos mucho de las personas pero a veces nos vamos encontrar con gente
envidiosa y rencorosa. Gente que no puede vernos bien porque eso les molesta, les
da envidia, a veces hasta en el matrimonio, uno de los cónyuges tiene envidia del
otro.
¿Se ha topado con gente así en el vecindario, en el trabajo, la escuela y/o el
matrimonio?

Ahora ¿cuál fue la actitud de Pablo frente a esta gente? v.18 ¡Gozarse!
¿Cómo se regocija en lugar de enojarse y ponerse vengativo?
La clave es no dejarnos controlar por las personas, y mantener una actitud de gozo
más elevado.

v.19-23, ¿de qué está hablando Pablo aquí? De la amenaza de ser condenado a
Muerte. Pablo fue a Roma con la buena intención de hablar a otros acerca de Jesús, y
esperaba que la gente lo recibirá bien, contrario a eso es encarcelado, otros lo critican
y finalmente ahora estaba con la amenaza de ser ejecutado como malhechor y ser
muerto.

¿No le ha pasado así, usted espera no enfermarse, no perder el trabajo, que su nuevo
auto le dure mucho tiempo, que su matrimonio perdure y nada de eso sucede?

¿Qué hacer cuando las expectativas no resultan y las cosas se ponen amenazantes?

1. Confiar en Jesús que tiene el poder de resolver las cosas v.19 (no como
esperamos, sino mejor a pesar de que al principio no lo entendamos)
2. Enfocarme en dejarme controlar por Jesús v.19.20, vivir no para la gente,
ni esperar todo de la gente o las circunstancias sino en Dios. De él podemos
esperar todo y lo mejor.
¿Dónde está puesta su confianza?
¿Quién controla su vida para ser feliz, la gente, las circunstancias?

3. Netregar mi futuro en las manos de Jesús v.23, esta vida no lo es todo,

esta vida va a acabar, y lo mejor es transitarla con felicidad, pero aún más esta
vida es la preparación para la venidera. ¿Estás preparado?

Entonces: Necesita entregarle su vida a Xto, y el todo de su vida para vivir con gozo
pase lo que pase.
Es por ello que Dios permite que las expectativas no resulten como queremos, por un
lado porque a veces hacemos falsas expectativas, y sobre todo para reconocer,
nosotros no somos Dios, no hacemos que la vida funciones, es Dios que controla la
vida y él es el que hace que funcione

Invitación a recibir a Cristo…

Expectativas. Todos las tenemos. Esperamos que las personas sean amables, que
tengamos buena salud, un excelente matrimonio, amigos fieles, una carrera exitosa.
Pero ¿Qué hacemos cuando la vida no está a la altura de nuestras expectativas?

Es fácil desanimarse cuando uno se encuentra atrapado en un matrimonio difícil, un

empleo no gratificante o un vecindario que nos pone a prueba. Tal vez las personas
no hayan estado a la altura de nuestras expectativas. Quizá se trate de un futuro
incierto, la pérdida de un ser querido, un cambio de empleo, una crisis en la salud.

En medio de todo esto similar que Pablo enfrentó nos enseña que la mejor manera de
enfrentarlo es con Jesús, hacer de él nuestra vida y nuestra meta al morir.
Él jamás nos defraudará.