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S a n J o s é
P O R EL
P. BONIFACIO LLAMERA, O. P.
D O C T O R EN T E O L O G I A . M A E S T R O DE FSTi D i A S T b S Y L f c ' T O R P R I M A R I O
EN EL ES TUDI O G E N E R A L D O M I N I C A N O DE L A S C A L D A S DE B E S A Y A
S U M A DE L O S
D O N E S DE S A N J O S E
P OR
FR. IS ID O R O DE IS O L A N O , O. P.
B! A Cl
Madrid · mcmliií
NIHIL OBSTAT:
PR. M a r c o ja n o Llam kra, O. P.
Lector de Teología.
Pr. C a r lo s S o ria , O. P.
Lector de Teología.
IM PRIM I POTEST:
PR. A n ic e to Fernández, O.
Prov. de España.
IM PRIM ATUR:
i P r . Fran cisco, O. P.
Obispo de Salamanca.
Salamanca, 2 abril 1953
M u r i l l o .—Sagrada Familia.
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71
Páginas
Páginas
Capítulo l l l . —De las virtudes y dones de San José ............. 210
P R IM E R A P A R T E
Páginas
SEGUNDA PARTE
TERCERA PARTE
Página»
CUARTA PARTE
I n d ic e de m a t e r ia s .............................................................................. 637
P R O L O G O
I. DOCUMENTOS ECLESIASTICOS,
del arte, id., enero-julio 1952, p. 109-128 (id.».— San José visto
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José A n to n io del N iñ o Jesús, San José, modelo de hombres: Es
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enero-junio 1952, p. 38-55 (id.).
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BIBLIOGRAFÍA XXV JI
1¡ Cí. 1. q 1, a 2 tul v
TEOLOGÍA DE SAN JOS& 9
12 Cf. 1, q. 1, a. 3 y 7, etc.
18 Personas de toda consideración nos han insinuado que debe
adoptarse· el término josefología, que, por falta de costumbre, nos
suena mal, pero nos prestaría buen servicio en este estudio. 131o
nos ha decidido a aceptarlo e introducirlo en nuestro trabajo.
En la definición mantenemos la denominación padre «putativo» por
fidelidad y respeto a la tradición y a la liturgia, aunque no exprese
las relaciones positivas entre San José y el Verbo encamado, como
en su lugar explicaremos. La verdad es que ningún otro calificativo
expresa perfectamente estas relaciones, mas la precisión teológica
exige que se añada alguno.
10 INTRODUCCIÓN GENERAL
ESQUEMA 1
Introducción
3. ° Consecuen- (
Cias en ord^n ‘ Patrocinio universal.
a nosotros I Cu,to * « d«btdo.
esquem as generales de LA OBRA 23
ESQUEMA 3
( a) Esponsales y
1) Costumbres del nupcias,
los israelitas en) bj valor de los
la celebración del \ esponsales como
matrimonio ...... f verdadero m a -
1) E s c r i · ) tramonto,
turístico ... \
2) Afirmaciones de la Sagrada Escri
tura sobre el matrimonio entre San
José y la Virgen María.
3) Circunstancias especíales del mis-
i mo: edad de ambos y motivos de
\ su unión.
II. Doble as
p e c t o de< 1) Elementos esenciales del matri
este tem a..' monio.
2) Opininones sobre el matrimonio
entre San José y la Virgen.
3) Conclusión: Fué verdadero matri
I monio.
a) Testimonio de la
2) T e o 1 ó- tradición.
g ic o ....... Doctrina de Santo
4) Pruebas..
Tomás de Aquino.
c) Razones de conve
niencia.
ESQUEMAS
□e la* relacione* ó» San ioté oofl «I «rdM lil>oH t f »o
[ a)
Verdadera y sin
gular.
1) Respectoi de la «can s*l^ Extrínseca, p e r o
¡tiJb>8
titucion» del orden hi- necesaria
postático, la coopera-) c} Moral y m ediata:
cion de San José ..... i permisiva y condieio-
V. Solución ver-/ \ nalmente.
dadera ........ N
•2) Respecto de la «con-í , r.ÍT_ ft.
servación» del orden h i-’ .< =Jircc<~-
S & fS ’ la . . coo.^ ra7 ^ »2 5 2 ^
1)
¿Cuándo y cómo íué pedido el consentimien
to a San José?
2) ¿Qué influjo puede haber tenido ese consen
timiento?
VI. Algunas di* 3) ¿No han cooperado también otros a la con-
ficultades .....\ servación del orden hipostático?
i) ¿No es mayor dignidad engendrar y alimen
tar a Cristo en las almas?
5) ¿No se limitó este matrimonio a salvaguardar
el honor de María?
26 ESQUKMAS GKNKRALBS № LA OBRA
ESQUEMA 6
aj Cristo Redentor.
rS
I. Jesucristo, wer- ,, , Condigna.
<ladero y únicc b/ Su satisfacción'2.0 A 1“ Superabundante.
Redentor ........ j fué ................... ) 3.° Infinita.
Universal.
ESQUEMA 7
. a) Su concepto.
T ruo-nMcH ) b) D o b l e considera-í En sí misma.
Dignidad ...j c íó n ........................ ] fin relación con ios demás.
f c; Punto de partida: el misterio de San José.
, l.o Dios prepara y dispone convenientemente a
II. Doble prin-j los que eligí para algún ministerio.
tipio ............ ) 2.° Cuanto más se acerca al principio de la gra-
' cía, más se participa de ella.
a) Conclusión: San José tiene la máxima dig
i
III. Di g ni d a d ]
nidad después de la Virgen M aría
/1) Como esposo de la madre dé
de San José. \
I \ Dios.
2) Como padre virginal de Cristo.
b) Pruebas { 1) Por la sujeción de Cristo a
San José.
4) Por su relación con el orden
hipostático.
v a) Máxima dignidad de San José después de
IV. Testimonio María.
de la Iglesia, bj P u n d a - j 1) Como esposo de la Virgen.
( mentó. f 2) Como padre virginal de Cristo.
ESQUEMA 9
ESQUEMA $
Santidad нтЫШ 4$ Ш ШЬ *
Máxima мхшЛ
/ aj ocrmo м рои de lo madre
Dio*
/ dad de воя Jo·*/ fr) Como padre virginal de
! ómpuét de la VírA Cristo
' gen María ... I *J fo r tím rae enciertoто·
' do al orden hípoftattoo,
ni n r ^ im u .l^ Doblo crecimiento de la caridad: inteneHro y
io d« San JcSá' extfiwivo.
<* % n n tu S a l * * 14 e K * * m а™ з ш r *m
ESQUEMA 10
1) Virtudes naturales.
I. Las virtudes 2)
en general ... 3) Virtudes sobrenaturales.
Conexión de las virtudes sobrenaturales.
' Cojiclusión l.\ San José estuvo adornado de to-
II. Virtudes so l das las virtudes sobrenaturales.
brenatural es- ) Conclusión 2.a.· San José poseyó en grado exce·
de San José ...) lentísimo las virtudes teológicas.
’ Conclusión 3.a. San José también tuvo en grado
sumo las virtudes morales infusas.
a) «Amor de esposo» a la Virgen María.
III. Virtudes ca-^1b) «Amor de padre virginal» a Cristo.
racterist i o a s <c> «Autoridad y solicitud» como jefe de familia.
de San José . Jd> «Trabajo manual» de obrero sencillo y mo
desto.
1) Conclusión: San José tuvo todos los dones en
i grado perfecto, actuando siempre bajo el influ-
IV. Dones del | jo de la inspiración divina.
Espíritu San
to en San Jo i /a) Razones teológicas generales.
sé ...
12) Razonamien-S b) Actuación y característica de
( to I cada uno de los dones del Es-
............... f píritu Santo en San José.
ESQUEMAS GENERALES DE LA OBRA 31
ESQUEMA 11
Virginidad de tan iM é
uo ~a* í ~ .. «¡ 1) E n la con
«esao ni fité Herética. S a n^
José perdió la ^ vir-^ Crí^
ginidad en el *na- 2) Después del
tnmonio con M ay nacimiento de
i) S e n t e n ría ................., Cristo.
cias ......
. . l a ) «Delirios de
b) Falsa: Tuvo hiÁ ^ ajX xalío».
?? ° í f l Hl£^ bt P i«E Me smyZ«u -
í1e .r ailtC
. S <101 Zr, i __
t0r6S OU6 1^-
II. Virginidad, trunonio con Ma-j «la
de San José./ 1114 ................... v opinión.
2) Conclusión: Con toda certeza, San José guardó
siempre virginidad perfecta, y muy probable
mente hizo también voto de virginidad
Por la casi universal tradición
eclesiástica.
3) Pruebas,.. i 2)
“ Por la refutación de las opinio
nes contrarias.
3) Razones de conveniencia.
32 ESQUEMAS GENERALES DE LA OBRA
ESQUEMA 12
( a) Por su máxima
1) S e n te n c ia V dif?¿dad
afirmativa b) Por no ser me·
"'/ nos que Jeremías
{ y Juan Bautista.
I a) La Escritura ¡no
1 lo afirma.
II. P r míe- Sifuesant-M \b) Utilidad y co
gí o s espe-y fica~ ° en el sf/-2) S e n tencia' nocimiento públi-
ciales ..... no ae su ma-\ negativa ....1 co de estos privi-
<tre ............ j / legios.
c) No arguye me
nor santidad.
I) Es opinión piadosa que puede
seguirse.
4) Aumento de la gracia ñor la cir
cuncisión.
I
tados.
3» Planteo de la cuestión exclusivamente acerca
del santo Patriarca y razones en que puede apo--
yarse.
LSqUEMAfi GENERALES ÚS, LA OBRA 35
ESQUEMA 15
ESQUEMA 16
C A P I T U L O I
SUMARIO: I. P r in c ip io de to d a l a t e o l o g í a de S a n José.— B s
el matrimonio de José con María, la Madre de Jesús. Doble aspec
to de este tema: escriturístico y teológico.
II. C o stu m bre s d e l p u e b lo h e b r e o en l a c e le b r a c ió n d e l ma
trim on io.— I>os actos: esponsales y nupcias. Ejemplos. Los espon
sales entre los hebreos tenían fuerza de verdadero matrimonio.
III. S a n José, h l j o de D avid : E n t r o n c a m ie n t o c o n l a d in a s tía
mesiánica.—a) José, hijo de David, b) La genealogía de Jesús es
hecha por José, c) Patria y parientes de José, d) Oficio de José.
e) Edad que tenía al desposarse con la Virgen María, f ) Motivos
de esta unión.
IV. E l m atrim onio de J osé y M a r í a s e g ú n l a S a g r a d a E s c r i
tu ra . —a) Relato del Evangelio, b) Afirmaciones que contiene:
1) En el momento de la anunciación, María estaba ciertamente
desposada con José. 2) Cuando la anunciación, María no había
sido aún llevada a casa de José. 3) Revelado el misterio de la en
carnación, José llevó a María a su casa, celebrándose las nupcias.
V. N a t u r a le z a d el m atrim o n io de S a n J o s é y l a S a n tísim a
V ir g e n . —a) Observaciones previas: definición del matrimonio;
elementos constitutivos; el uso no constituye la esencia del ma
trimonio; fines y bienes del matrimonio, b) Sentencias sobre el
matrimonio de José y María, c) Conclusión: fué verdadero el ma
trimonio: testimonio de la tradición; doctrina de Santo Tomás;
razones de conveniencia.
VI. M a trim o n io y v o to de v irg in id a d . —Dificultad. Solución to
mista. Otra solución.
VII. P e rfe c c ió n d e l m atrim o n io e n t r e J o sé y M a r ía . —Fué
perfecto en cuanto a la esencia o vínculo conyugal. No fué perfec
to en cuanto al uso del mismo. No faltó el bien secundario o edu
cación de la prole. Fué perfectísimo por la significación de la
unión de Cristo y la Iglesia.
1. P r incipio fu n d a m e n tal de to d a la t e o lo g ía d e
San José
i* Mt. 25. 1-13. 12. 1-14; lo. 2, 11. Ct. P. VOSTÉ, Parabolae D. N.
<2* ed.. 1933;.
Jo L. c., D 397
c. 1. MATRIMONIO DE «LAN JOSÉ CON LA VIRGEN 48
Is. 40, 20.—H o m e r o , ¡liada, 6, 315 s.; 13, 300; 15·, 411.
- Protoevang., 9, 1, Tisch 18; Ps. Matth. 37, Ti9ch 105 s.;
Evang. Infantiae arabicum, 38 s., Tisch 301 s.; Evang. Thcmß*
graece A 13; B 11, latinum 11, Tisch 152, 162, 175 s. (Lipslae 1940).
~;i In Matth. 13, 55.
2* Dial. 88. 18: PG 6, 688 B ; Otto 1/2, 324.
27 Contra Celsum, 6. 36 ss. ; PG 11, 1352 C-1353 A; Koetachan 2,
106.
Serm. 17: Opera syriace 3, 33 E
H rm il 1: PG 56. 630 ss., 63« ss.
In NativttaUm Dmparan; PG 96, 665 A·
c. 1. MATRIMONIO DE SAN JOSÉ CON LA VIRGEN 4?
CAPITULO 11
11 O c.. c. 3, p. 111.
78 P. I. FUNDAMENTOS DE LA TEOLOGÍA DE SAN JOSÉ
IV. A f ir m a c io n e s d e l a t e o l o g í a c a t ó l i c a s o b r e l a
PATERNIDAD DE SAN JOSÉ
3, q. 32. a. 2.
*' Denz. 903.
86 P. I. FUNDAMENTOS DE LA ^EOLOGÍA DE SAN JOSE
n 1, c¡. 39, EL 4 5
3* Quodl. 3, a. 5 c: 1. q. 68. 8.4 c; 2-2, q. 77, a. 2 ad 1.; ln lo.
c. 12, lect. 2, n. 5.
C. 2. PATERNIDAD DE SAN JOSÍ 99
o Oeut. 25. 5
Adv. Hcivid., 1. 2. n. 4: PL 23. 197.
'·' K.rpos. i n Le.. 1. 3. n. 2: PL 15. 671.
96 P. I. FUNDAMENTOS DE LA TEOLOGÍA DE SAN JOSÉ
66 Art. cit., p. 6.
67 De veritate religionis christianae, t. 4, p. 1.*, c. 4, § 3 (Ro
ma 1736).
«8 Homil. 12 in Lev.: PG 12. 539.
u» Adv. Helvid., et In Mt.; PL 23, 196; 26, 24.
70 Homil 4 in M t: PG 57, 47.
71 Homil 2 super Missus: PL 183, 69-70.
«Non quia ex Spirit u Sancto es»t, idcirco te a ministerio tan-
tae aestimes desponsationis extraneum; attamen quod est patri
proprium, etsi virginitatis dignitatem non labefactet, hoc tibi con-
fero, ut nato nornen imponas» (Homil. 4 in Mt.: PG 57, 47V
« .TOSÍ
98 P. I. FUNDAMENTOS DE LA TEOLOGÍA DE SAN JOSÉ
7:1 O. c., t. 4, V· 1 \ C. 4, 8 3.
71 In IV Sent., d. 30, 5 li.
7 ' De com. Evang.. I 2.c. ] : PL 34, 1071-72.
c. 2. P a t e r n id a d d e s a n jo sé 09
80 In IV Sent., d. 30, q. 2, a. 2 ad 4.
O. c., d. 30, § 11.
82 s. Ioseph, p. 288 (Tours 1920).
C. 2. PATERNIDAD Dfc SAN. JOSÉ li>l
l
diciendo que padre virginal de Jesús fes el único-título que
conviene a San José, si se quiere precisa? ia i i a t ^ r ^ w
su paternidad *3. Lo mismo lViüller Hblzmeiatér *
y otros muchos. El beato Pío X indulgencio
«jÜh José, padre virginal, de Jesús!» *·.
El calificativo es verdadero y, sin duda, el más elevado
y exacto de cuantos se le han aplicado.
Por un lado, salva el dogma, pues su sentido prim ero
es que el matrimonio, en virtud del cual San José es padre,
fue virginal. De otra parte, expresa uno de los títulos de
esa paternidad de San José soore Jesús. Este d$ la virgi
nidad es ciertamente íntimo, delicado y nobilísimo. Decir
que no fué padre, porque fué virgen, ,es ver el misterio
desde un plano muy humano y material 87. Precisam ente,
tanto la virginidad de José como la de María estuvieron
ordenadas al misterio de la encarnación, y el consentimiento
de ambos en aquélla influyó en la realización de éste, como
más adelante veremos con el testimonio de los Padres.
Unicamente debemos advertir que tampoco este título
es exhaustivo, pues San José es padre virginal de Jesús,
pero no solamente por haber conservado intacta su virgi
nidad, sino por otros títulos más profundos.
6. V icario d e l P adre c e l e s t ia l .-—L a iglesia en su li
turgia, y principalm ente en el prefacio de San José, en
salza la paternidad otearía de éste: «Este es el varón justo
que diste por esposo a ia Virgen M adre de Dios y como
siervo fiel y prudente constituiste sobre tu Familia, para
que con autoridad de padre guardase a tu Unigénito, con
cebido por obra del Espíritu Santo, Jesucristo Nuestro
Señor».
Conviene que nos abstengam os de exaltar dem asiado esa
paternidad llamada vicaría 88, para no caer « a alguna in
exactitud, al menos teológica. Porque la paternidad divina
ad intra, por la cual Cristo es eterno Hijo de Dios, perm a
nece en el Padre incomunicable e im participable . Y en este
sentido San José no es vicario del Padre celestial. Por otra
parte, en la generación misma de Cristo, San José no hace
las veces de padre. Luego el significado de esta paterni
dad es que en el nom bre del P adre—paterna vice — , o sea
—con autoridad de padre —custodia a Nuestro Señor Je
sucristo.
O. c.
*4 Der h l Joseph, p. 107 ss. (Leipzig 1937).
De Sancto Ioseph. quaestiones btblicae, p. 88 (Romae 1946).
86 AAS 40 (1906) 59.
87 P. H o rm a e c h e , Derecho de San José a la protodulía: «¡Estu
dios Eclesiásticos», 6 (1927) 4-37, p. 21.
** Lepicier, o . c.. p. 1.» a. 7, p. 134; Sinibaldi, o . c., c. 3, p. 146-48.
IU2 l* 1. KUNDAMKNTOS ot: LA TfcOLOUÍA D t SAN JUBJfi
CAPITULO III
De las relaciones de San José con el orden bipoatátlM
In III, q. 1, a. 1.
118 P. I. FUNDAMENTOS DE LA TEOLOGÍA DE SAN JOSÉ
'' «Non est dubium, quin bonus, et fidelis homo fuerit iste Ioseph
cui Mater desponsata est Salvatoris: fidelis, inquam, servus et pru-
dens. quem constituit Dominus suae Matris solatium, suae camis
nutritium. solum denique in terris magni consilii coadiutores sibi
fideLssimum» íHomil. 2 super Missus, n. 16: PL 183, 69-70). Lo mismo
Darece indicar ya San J uan C risóstom o , In Mat., homil. 4, n. 6:
PG 57, 46
¡ ' «Natus est igitur Iesus in terra seu fundo ipsius Ioseph...
Quidne competat igitur ipsi Ioseph ius aliquod legale ultra cetero·
homines in benedicta pueri Iesu formatione, quoniam natus est in ea
et ex ea carne cuius dominium iure vere translatum erat ln lpsum
Ioseph? Sed haec hactenus de ipsa nativitate corporali Iesu Christi,
cuius particeps quemadmodurn Ioseph exstiterit supra ceteros vi*
ros, et de sublimitate sua. aliqualiter apertum est...» (Sermo in
Conc. Comían., consid. 4 I1414U.
с. 3. RELACIONES DE S. JOSÉ CON EL OKD£N HIPOSTÁTICO 123
V. D oble conclusión
35 O. c.. c 1, p 38.
O. c , p 400 en nota. Véase también L b p ic ie r , o , c ., p. 1.*
o r ó 1.. o . 8.
с. 3. RELACIONE® DE 8- J O 0 Í СОИ KL OAOElf HIPOSTÁTIOO Ш
17 О. c.. p. 32.
* О. с.. 1. 9, homil. 7
ЛО с . o 3. p. 122.
138 P. I. FUNDAMENTOS DE LA TEOLOGÍA DE SAN JOSÉ
CAPITULO IV
Cooperación de Sen José a la redención del género humano
SUMARIO: I. J e s u c r is t o , verdadero y ú n ic o r e d e n t o r .—
a) Jesucristo es nuestro verdadero Redentor, b) Cristo con su pa
sión satisfizo plenamente por nosotros: 1.°, satisfacción condig
na ; 2.°, satisfacción superabundante; 3.°, satisfacción infinita;
4.°, satisfacción universal.
IL M a r ía , c o r r e d e n t o r a u n iv e r s a l .— a) La Virgen María
constituye con Cristo un solo principio de nuestra redención, aun
que en grado diverso, como dependiente y subordinada a El. b)
María está asociada necesariamente con Cristo en nuestra rege
neración en virtud de su maternidad divina.
m . C o o p e r a c ió n r e a l de S an J o sé a la r e d e n c ió n d el g é n e r o
h u m a n o .—Conclusión: San José, al ser elegido para esposo de la
Virgen María y padre virginal de Cristo, fué también asociado de
un modo singular a la redención del género humano. Prueba por
partes:
A) La cooperación fué real y objetiva: a) Real: 1°, por la sin
gular capacitación del Santo para su cooperación; 2.°, por la or
denación divina de la vida y ministerio de San José a la salva
ción del género humano; 3.°, por la voluntaria aceptación por
parte de San José de este ministerio corredentor; 4.°, por la ínti
ma unión de José con Jesús y María—Redentor y Corredentora—
de todos los hombres, b) Objetiva.
B) La cooperación fué singular y en grado excelentísimo:
a ) Singular: en sí misma, en relación con la de María, por coope
ración con la de los demás santos, b) Excelentísima: por su per
fección, por su universalidad y por su eficacia.
O Su cooperación fué extrínseca y moral.
D) Conclusión: razón teológica.
IV. , Modo propio y particular de la cooperación de San José
a la redención.—Conclusión: el modo propio y particular de co
operar San José a la redención fué inmolarse a sí mismo silen
ciosamente en servicio de Jesús y de María, saliendo de esta vida
antes que Jesús se revelase públicamente como Mesías. Datos del
santo Evangelio: 1.° El misterio de la concepción de Jesús: ago
nía del corazón de San José. 2.° La infancia y la vida oculta de
Jesús constituyen la pasión de San José. 3.° Belén: cruz especial
de San José. 4." La circuncisión: primera sangre de Jesús, prelu
dio del Calvario. 5s> La profecía de Simeón: José se ofrece en el
templo con Jesús y María. 6.° Huida y destierro en Egipto: pena
lidades físicas y angustias morales del santo Patriarca. 7.° Pér-
c. 4. COOPERACIÓN DE 6. JO SÉ A LA REDENCIÓN 143
3, q. 48, a 5.
c. 4. COOPERACIÓN DE g. JO SÉ A LA REDENCIÓN 145
11 Rom. 5, 15.
' - 2 Cor. 5, 14-15; Rom. 4. 23; Gal. 3, 13 ; 4, 4.
' 1 3, q. 46, a. 2 ad 1.
148 P. 1. FUNDAMENTOS DE LA TEOLOGÍA DE SAN JOSÉ
III C o o p e r a c ió n r e a l d e S an J o s é a la r e d e n c ió n
DEL GÉNERO HUMANO
1 Mari ale, o 51
C. 4- COOPERACIÓN D£ S. JOSÉ A LA REDENCIÓN 161
«* P. B e h n a r d , o. c., p. 161 .
Ib íd , p. 162 .
■’> ·'
C. 4. COOPERACIÓN DE S. JOSÉ A LA .REDENCIÓN 169
C A P I T U L O I
A) José e n s í m ism a c o n s i d e r a d a ¡ L La d i g
D ig n id a d d e S a n
Implica la excelencia por un bien poseído. Puede conside
n id a d —
l. La dignidad
La dignidad siempre implica alguna excelencia, la que
a su vez proviene de un bien o una perfección poseídos ya
anteriormente. «Como se sabe—dice Santo Tomás—'toda ex
celencia se sigue de un bien que se tiene». Ahora bien, en
éste puede considerarse bajo un doble aspecto: o bien en sí
mismo (secundum se), y entonces es evidente que cuanto,
mayor sea el bien tanto mayor excelencia se sigue a quien le
tien e; o con relación a los demás, es decir, por el modo de
tenerlo, y en este sentido ((tanto uno es más excelente· con
respecto de los otros, cuanto mayor es el bien que posee» \
Bajo este doble aspecto conviene considerar la excelen
cia de San José: en si misma, lo que constituye el presente
capítulo, y en relación a otros, que será la materia del capí
tulo siguiente. Además debe notarse que el bien que aquí
consideramos, y del cual emana la excelencia de San José,
no es precisamente la misma gracia, de la que ahora pres
cindimos, considerando solamente la excelencia que 1c vie
ne a San José por su título, po r razón del ministerio o de
la misión y oficio a él encomendados.
Toda misión elevadísima, inmediatamente ordenada por
Dios para algo divino, confiere por el mismo hecho e inme
diatamente una dignidad proporcionada 2.
1 2-2, q. m , a. 4.
2 Cf. P. F r a n c i s c o M u ñ i z , O . P., San José en la teología: «Lty
Vida Sobrenatural», marzo 1935, año 15, t. 29, n. 171, p. 154 as.
3. q. 27, a. 4 c.
C. 1. LA DIOMIDAD V EXCELENCIA DE S. JOB Í 175
1 ibid., a. 5, c.
·"· Cf. 1-2, q. 98, a. 5 ad 2; 2-2, q. 186, a. 1.
« Mariale, q. 35 y 36: Op. omnia, t. 37, p. 74-75 Ced. Vives, Pft-
risiis 1898).
7 1. q. 25, a. 6 .
s I Scnt., d. 45, q. 1, £t. 3.
" Cf. M e r k e lb a c h , o. c., p. 1*, q. 2, a. 2, p. 64; A la s t r u e y , o. ó..
p. 2.\ c. 4, a. 2, p. 122-129.
10 Encicl. Quamquam pluries.
m P. II. CONSECUENCIAS EN ORDEN AL SANTO PATRIARCA
,a Comment. In Lc., 1, 27
«Rex Deus regum, Dominator orbis—Oiius ad nutum trerrM
inferorum —Turba, cui prorsus famulatur aether- 8e t1bi subdtt»
(Oflc. 19 de marzo, himn. de maitinefi).
2' O. c., p. 2>, c. 14, p. 741:
C. 1. LA DIGNIDAD Y EXCELENCIA DE S· JOSÉ 1*1
35 Tbíd.. d. 8 . sect. 2.
*· О. с., o. 1», я 1, p. 17-18
·■** Art. C it., n. 195.
О. с., 1. 4, homil. 7.
C. LA DIGNIDAD Y EXCELENCIA DE S- JO SÉ
r'9 3, q. 30, a. 2 ad 1.
40 l. q. 20, a. 3 ad 1.
" Cf. Lrpicier, o. c., p. 1.a. a. 1, p 28
O. c„ 1. 4. homil. 9.
m P. II. CONSECUENCIAS EN ORDEN AL SANTO PATRIARCA
1 l, q. 113, a. 4 ad 1.
« O. c., p. 3.*, C. 19, D. 237.
Mt. 11. 11.
C. 1. LA DIGNIDAD Y EXCELENCIA DE 8- JOSÉ 187
ae dice mayor que todos los padres del Antiguo T estam en
to, no hay inconveniente. Pues es mayor aquel que es ele
gido para un oficio mayor... Todos éstos fueron precurso
res del Señor; ninguno, sin embargo, lo fue en tanta exce
lencia y favor; por tanto, fué elegido para superior minis
terio» ñfl. Del mismo modo, Cayetano: «La cuarta alabanza
de Juan es relativa no a todos los hom bres, mno a todo» los
projetas. Así San Lucas: Entre los nacidos d e m ujer, nin
gún profeta superior a Juan Bautista, pues entre los profe
tas ninguno fué mayor que Juan» 67. Pueden verse tam bién,
por vía de ejemplo, Suárez, Toledo, Billot 58 y, sobre todo,
Gersón, Isolano, Bernardino de Busto. Cartagena, Seld~
mayr, Pablo Barry, etc., etc.
Entre los exegetas, baste nombrar a Cornelio A lápide,
más arriba citado, y al gran Mal donado en el comentario
a este luga · de San Mateo. De los modernos, el P. Knaben-
bauer y el P. Lagrange. El primero d ic e: «Por lo cual ha de
seguirse la explicación en favor del ministerio y de la dig
nidad del mismo, en la que Juan sobrepujó a todos en el
Antiguo Testamento» 59. Y el P. Lagrange: «Una vez más
hemos de decir que no se trata aquí de la santidad perso
nal del Bautista, sino de su situación histórica: él pertene
ce a la ley como los otros; le® sobrepuja por anunciar el
nuevo orden, pero es inferior a los obreros del reino» *°.
Fué, en suma, Juan Bautista el mayor entre los profetas,
porque con el don de profecía tuvo también el privilegio d e
bautizar al Señor, y aun por razón del mismo cometido pro-
fético, porque vió cumplido, sólo él entre los dem ás profe
tas, lo que profetizó. Lo que muy bien explaya Elias de
Santa Teresa: ((Los profetas predecían y predicaban al Sal
vador que había de venir, pero no le vieron presente: poT
eso, bienaventurados vuestros ojos, que merecieron ver a
quien ellos sólo profetizaron, sin poderle mirar. De donde
se sigue que en esto sobrepasan a los de los profetas, pues
sus ojos, por aquella mirada, son ensalzados como bien
aventurados por el mismo Cristo, esto es, más bienaventu
rados v felices ave los o*o<* de los profetas, que sólo por la
fe veían y anunciaban al Mesías... Por tanto, i cuánto m ás
feliz a quien es dado no sólo predecir a Cristo, sino an u n
ciarle presente)...» 61
190 P. II. CONSECUENCIAS EN ORDEN AL SANTO PATRIARCA
IV. San J o s é y l o s a p ó s to le s
CAPITULO II
D· la santidad esencial da San José
SUMARIO: I. N o c ió n de s a n t id a d : o r g a n is m o sobrenatural
em el h o m b r e .—La santidad como virtud y la santidad como vida
o estado. Organismo sobrenatural: gracia, virtudes infusas y ad
quiridas y dones del Espíritu Santo. Gracias gratum Jacientes, gra
tis datae y privilegios singulares. Observaciones para determinar
el grado de santidad
IL San José, « varón j u s t o ».— San José, santo desde sus pri
meros años. Testimonio sagrado: varón justo, es decir, virtuoso,
perfecto, adornado de todas las virtudes.
IU. S in g u l a r santidad de S an J o sé .—a) Como esposo de Ma
ría: igual dignidad, gracia y santidad; mutuo amor excelentísi
mo; comunicación en la plenitud de la gracia y santas costum
bres. b) Como Padre de Cristo : amor de San José a Cristo como
a Dios y como a Hijo; amor ñlial y causativo de gracia de Jesús
a San José, c) Por pertenecer al orden de la unión hipostótica.
d) Por su cooperación a la redención del género humano.
IV. C r e c im ie n t o d e S a n José e n l a sa n tid a d . —(Doble crecimien
to de la caridad: intensivo y extensivo. Progresos maravillosos de
San José: los actos de caridad fueron en él siempre intensísimos
y sin impedimento; por todas sus obras aumentaba en él la gra
cia, las virtudes y los dones. Causa de este admirable incremento
fue la presencia y familiaridad continua con Cristo y María.
V. L a duda de S an J o sé .—Opiniones de los Padres y escritores.
Solución verdadera. Un testimonio más de su santidad.
* 1-2, q. 111. a. 1
C. 2. SANTIDAD ESENCIAL DE S. JOSÉ 107
II. S an J o s é , «varón ju s t o »
Sfm o de S. Ioseph , a. 2.
17 O. c., r> 2.», q. 1, a. 16.
,s 2-2. q. 26. a, 9 v 1 0 : q. 101, a. 2 y 3.
0. c., c. 4, 13. 161-163.
1. q. 20. a. 2 .
201 P- II. CONSECUENCIAS E li ORDEN AL SANTO PATRIARCA
41 2-2, q. 26, a. 7 v 8 .
42 2-2, q. 1, a. 7 ad 4.
·»·■* 3, q. 8 , a. 1· ad 1; q. 64, a. 3.
“ O. c., 1. 18, homil. últ.
c. 2. SANTIDAD ESENCIAL PE S· JOSÉ 205
m a y r , o. c., p. 2.a, q. 1, a. 9.
c. 2. SANTIDAD ESENCIAL DE S. JOSÉ 209
CAPITULO III
De las virtudes y dones de San José
dones. 6 .a San José puso siempre los medios necesarios para faci
litar la actuación de los dones.
B) Actuación de cada uno de los dones del Espíritu Santo en
San José : 1° Don de entendimiento. 2.° Don de sabiduría. 3.° Don
de ciencia. 4.° Don de consejo. 5.® Don de piedad. 6 .° Don de for
taleza. 7.° Don de temor.
I. L as virtudes en general
1-2. q. 55, a 4 c et ad 6.
«Virtus est bona qualitas mentis, qua recte vtvitur, qua nullus
mal#* utitur. quam Deus in nobis sine nobis operatur» (De libero
arbitrio, c. 16 : PL 32, 1268).
17 «Virtus infusa causatur in nobis a Deo sine nobis apentlbus.
non tamen sine nobis consentientibus» 0 -2 , q. 86, a. 4 *ad <i).
C. 3. VIRTUDES Y DONES DE SAN J O S Í 215
24 2-2, q. 23, a. 6 .
2 1-2, q. 62, a. 4; 2-2, q. 23, a. 8 ad 2.
^ 2-2, q. 23, a. 8 ad 3; q. 186, a. 7 ad 1.
1-2, q. 65, a . V ’*; q. 71, a. 4; 2-2, q. 23, a. 7.
29 1-2, q. 65, a. 3. 5...
35 2-2, q. 23, a. 5 ad 2 ; q. 24, a. 4 ad 2.
2-2, q. 66, a. 6 ; 2-2, q. 23, a. 6.
12 2-2, q. 45, a. 2, 4 et 6 ad 2; q. 172, a. 4; q. 184, a. 1,
M 2-2, q. 23, a. 2 ad 1 ; a. 3 ad 3; q. 24, a. 2 ad 1 et a. 7.
1-2, q. 114, a. 4; 2-2, q. 17, a. 6 ad 3.
C. 3. VIRTUDES Y DONES DE SAN JOSt 217
-v' 3, q. 7, a* 11.
™ 3, q. 7 , a. 2.
M e r k e lb a c h , o. c.. p. 2 a, c. 2 , q. 2. a. 1 . p. 194.
218 P. II. CONSECUENCIAS EN ORDEN AL SANTO PATRIARCA
,T o. C., o. 186-87.
Mt. 1. 24.
224 P II. CONSECUENCIAS EN ORDEN AL SANTO PATRIARCA
1 2-2. o. 17, a. 6.
1-2, q 40. a. 7; 2-2, q. 17, a. 1-5.
’ 1-2. q. 17, a. 1
"· 2-2, q. 18, a. 4.
2-2. q 17. a 2.
C 3. VIATVOM Y DONIB DE SAN JOSÉ 225
'* Mt 2. 13.
N tos*
226 Р. II. CONSECUENCIAS EN ORDEN AL SANTO PATRIARCA
jim o como lo quiere para sí, para que de esta forma sea
verdadero am or; pues cuando alguien ama al prójimo por
su propia utilidad o deleitación, no ama verdaderamente
a aquél, sino a sí mismo».
Así resulta, finalmente, que el amor de San José a lo«
hombres es verdadero amor de misericordia, a semejanza
del amor de Dios y del amor que Jesús y María nos tienen,
pues a la misericordia corresponde no sólo difundirse a los
demás, sino perdonar y sobrellevar su® miserias y defec
tos, y por eso es una virtud superior y propia de Dios; y
por ello se dice que manifiesta, sobre todo, su omnipoten
cia, ya que es propio del superior y del mejor tolerar el
defecto de otro en cuanto tal 7e.
Con gran elocuencia expresa también el P. Paulino A l
var ez este pensamiento : «Bien podemos de lo dicho inferir
que la gracia y, de consiguiente, la caridad de San José e®
la m ayor que después de la de Cristo y de su santísima
Madre hay en la tierra y en el cielo. Y así como Dios es
infinitamente benéfico, porque es infinita su bondad, en
virtud de que todo bien es difusivo de sí mismo, así con
forme a la bondad inmensa del Santo es imponderable
el bien que a las almas hace, hasta el punto de no haber
lengua humana que debidamente pueda encarecer su de
seo de ampararlas. Si las ve en estado de gracia, las guar
da para conservarlas en é l ; si le invocan las desventuradas
que han caído en pecado, a ellas acude presuroso para
salvarlas ; si a Dios ve enojado contra las culpables, con
ruegos de padre le aplaca para que no las castigue ; y si
en la hora de la muerte, acosadas por el enemigo y tem
blorosas con el recuerdo de los pecados, le invocan y piden
amparo, a ellas baja v a su lado se coloca hasta llevarlas
consigo a su cielo. ¡ O h, qué hermoso de corazón es San
José ! Aprendió tanto de Jesús a a m a T a las olmas, sufrió
tanto con Jesús poT redimirlas, le infundió Jesús tanta ri
queza de gracias para difundirlas, que no h a y padre que
así ame y vele por sus hijos como ama él y se desvela por
la felicidad de sus devotos. Si no lo creéis, haced una prue
ba. decía Santa Teresa, y veréis cómo quien le pide un
favor irecibe muchos. Es el tutor divino de las almas, por
que fué tutor del Redentor de las almas. Es el dulce pa
dre de las familias cristianos, porque fué padre de la Sa
grada Familia. Gustad y ved cuán suave es José. ¡B ien
aventurado el hombre quie en él confía!» 77. *
33 2 P. II. CONSECUENCIAS EN ORDEN AL SANTO PATRIARCA
B)
A ctuación de cada uno de los dones del Espíritu
S anto en S an J o sé .—Sería prolijo analizar detalladamente
esta actuación particular de cada don en San José; por
eso nos limitaremos a recordar únicamente el objeto o ma
teria propia de cada uno.
1.° Don de entendimiento,—Por el don de entendimien.
to, que purificó y perfeccionó su fe, obtuvo el santo Pa
triarca un conocimiento mucho más profundo, esclarecido
y exacto de todos los misterios y verdades sobrenaturales,
penetrando su íntimo sentido y conveniencia, especialmente
en aquellos que tan íntimamente prestó «u cooperación, como
la encarnación y redención divina«.
2.° Don de sabiduría.—Este don perfeccionó la arden
tísima caridad de San José, no intrínsecamente, sino dándole
un conocimiento afectivo y experimental admirable y sua
vísimo de esa presencia e íntima unión con Dios por el
amor, juzgando de todo lo demás y ordenándolo todo a su
transformación de lo más profundo de sí mismo en Dios.
3.° Don de ciencia.—Este don completó el conocimiento
y juicio que San José tuviera de las cosas humana«, capaci
tándole para juzgar con certeza sobre lo que debía obrar,
es decir, cómo los debía utilizar en orden a Dios y a su
aprovechamiento sobrenatural.
4.° Don de consejo.—Por el don de consejo el Espíritu
Santo corroboró la virtud de la prudencia en San José, dan
do certeza f seguridad a sus juicios prácticos para elegir
todas las cosas necesarias o convenientes en orden a la vida
eterna, especialmente para iuzgar en los casos concretos más
difíciles e inesperados y obrar en ellos con toda confianza
y decisión.
5.° Don de piedad.—El Espíritu Santo, por el don de
piedad, imprimió constantemente en el alma de San José
un afecto filial hacia Dios, como a verdadero Padre, sin
tiendo vivamente esa filiación divina, amando a los depiás
hombres como a hijos también de Dios y a hermanos en
él, abarcando en su afecto a todos los seres como a cosas
de Dios, ofreciéndose a sí mismo para gloria y beneplácito
del Padre y ofreciéndose también en sacrificio y r e d e n c ió n
por los demás hombres, unido al sacrificio de María y de
Jesús.
6.° Don de fortaleza.—Con el don de fortaleza San José
aceptó aquel divino ministerio tan superior a sus fuerzas,
perseverando en el cumplimiento de sus deberes a pe&M
de todas las dificultades, siempre seguro de la ayuda di
vina, sereno v hasta gozoso en los trabajos y persecuciones
esperando del Señor la recompensa.
7.° Don de temor.—Por el don de temor el santo P®'
triarca vivió siempre sometido a Dios con filial reverencia»
no temiendo precisamente su pecado o reparación, pero
c. 3 . VIRTUDES Y DONES J>E SAN JOSÉ 267
C A P I T U L O IV
SUMARIO: I. N o ció n y e x c e le n c ia de e s t a v ir t u d .
II. O p in io n es : Padres y autores que niegan la virginidad de
San José.
III. S e n te n c ia a fir m a t iv a : Con toda certéza San José guar
dó siempre perfecta virginidad y es muy probable también que
hizo voto de virginidad.
IV. P r u e b a s : a) Por la casi universal tradición eclesiástica.
b> Por la refutación de las opiniones contrarias, c) Razones de
conveniencia.
V . S an J osé , de modo semejante a la V irgen M aría , estuvo
ligado por voto de virginidad .
I. La virginidad y su excelencia
In №.. 1, 4: PL 9. 9T!.
>» A<t Gal. 1. 19: PO 17, S«4. ,
,r Aóv. haprw>3, 1. 3, t. 3, haer. 78, 7 (Adv. AntldlcomtrlW«*
tas): PG 42, 707 ss.
»· In lo. 8, 5 al Anal: ¡PO 73, 638. Lo mismo 8« lee /» C *««1
resurrectione oratio secunda, que se atribuye a San G regorio N**
c. 4. VIRGINIDAD BE SAW J0 8 É
trem multo coniunctius, qui ex eius coniuge natus sit, quam si esse
aliunde adoptatus» (De consensu Evangelistarum, 1. 2, n. 3: PL· 34
1072).
” «Sicut ergo erat illud coniugium, et sine ulla corruptione
coniugium: sic quod caste uxor peperit, cur non caste maritus acci*
pere? Sicut enim casta coniux ilia, sic ille caste maritus: et sicut
ilia caste mater, sic ille caste pater. Qui ergo dici: non debuit dici
pater quia non sic genuerat filium, libidinem quaerit in procreandis
fills, non caritatis affectum» (Sermo 51, De Concordia Mt. et tc
c. 21: PL 38, 748, et 750-751).
'* «Vocatur quidem (Iacobus) frater Domini, sed non erat natu
ra. sed ne Joseph filius, ut quldam existimarunt, ex priori matri-
monio natus, sed erat quidem Cleophae filius: Domini autem con-
sdbrinus. Habuit enim matrem Matrls Domini sororem» (Ad Gal·· 1·
16: PG 82, 467).
35 «Absque ullo scrupulo quaestionis scire et conflteri op ortet,
non tantum Dei Genitricem, sed et beatissimum castltatis eius tei*
tem, atque custodem Ioseph, absque omni prorsus actione copiugeU
mansisse semper immunem» (In lo., c. 2: PL 92, «02).
c. 4 . VIRGINIDAD DE g A lf JOSÉ 207
B) P or l a r e f u t a c i ó n d e l a s o p in io n es c o n t r a r i a s .- —
I) Cuanto a los antiguos judíos y los modernos racionalis
tas, que afirman de Cristo haber nacido, según el modo co
rriente, de María y José, baste decir aquí que está expre
samente contra el dogma católico. Lo mismo se ha de de
cir de las opiniones de Tertuliano, Helvidio y Joviniano.
Es -también de fe la virginidad de María antes del parto,
en e/ p^rto y después del parto. Esta triple verdad se en
cuentra a un mismo tiempo definida en ios concilios Late-
ranense (649), bajo Martín I, y en el Constantinopolita-
no III (660)
En el concilio Lateranense se d ic e : «Si alguno, según
los Santos Padres, no confiesa sinceramente y con verdad
que la santa Madre de Dios y siempre Virgen María In
maculada... ha concebido, sin semen de varón, del E sp íri
tu Santo y ha engendrado sjn corrupción, permaneciendo
indisoluble aun después del parto su virginidad, sea ana-
teman 40.
2) Respecto a* la famosísima cuestión de los hermanos
del Señor 41, brevemente hemos de observar:
Primero, en sí misma considerada, «la expresión herma
nos del Señor no se ha de tomar en un sentido estricto de
hermanos naturales, sino eñ un amplio sentido semítico».
Además, «esta expresión, según la exégesis tradicional, se
ha de entender de primos hermanos, y aún más probable
mente de primos hermanos por línea paterna». Esta doble
afirmación es del P. Vosté, O. P., y lo prueba abundante
mente en su trabajo sobre Los hermanos del Señor 42.
La voz hebrea ah, en su sentido primitivo, significa her
mano de padre y madre, sentido este estricto que nada
prueba contra su uso «para designar parentela más remota
y, en concreto, para significar primos hermanos y nietos^ 43.
En este sentido lato es usado en el Nuevo Testamento,
como lo prueba San Jerónimo en los testimonios aducidos,
y con él Tos demás Padres y escritores que reflejan la ver
dadera tradición. No se comprendería por qué María es en
comendada a San Juan, teniendo, a más de Jesús, otros hi
jos. Por lo demás, examinados los sagrados textos, el Pa
dre Vosté concluye con el P. Lagrange, O. P .: San Pablo,
San Juan y los Hechos de los Apóstoles hablan de herm a
nos del Señor indeterminadamente ; San Mateo y San Lu
cas (en la historia de la- infancia) excluyen con palabras ex
presas que sean hermanos mayores nacidos de M a ría ; San
Laicas excluye también que sean hermanos m enores (afif-
,HCan. 3: Denz. 256.
T " Mt, 12, 46-47 : 13. 56-56; Me. 3., 31-32; 4, 3; Le. 12, 19r20:
Io 2. 12; 7 , 3. 5. 10; A ct. 1, 14; 1 Cor., 9, 5 ; Gal. 1, 19.
I? Cf. De concep. virg. I. C.. p. 118-126 (Romae 1933).
270 Ρ· II· CONSECUENCIAS EN ORDEN AL SANTO PATRIARCA
53· Q (J ^ 1 2 1 -1 2 2
** In í v ~Sent., dist. 30, q. 2, a. 2, q.a 2, c y &d 2.
·” 3, q. 28, a. 4 c y ad 1 et 3.
* Cf. IV Sent., dist. 30, q. 2, a. 1, q* 1, y a. 3 ftd 6.
C. 4. VIRGINIDAD DE SAN J 0 8 Í m
C A P I T U L O V
I. G r a c ia s « g r a t is datae»
.■^v?
CA PITULO VI
‘í>
00 I* gferfa de t o i José ^
II. G l o r if ic a c ió n de S an J o s é
' 1-2, q. 3, a. 3, 4, 8.
7 1-2. a. 4, a. 3.
8 Suopl., q. 96. a. 1
'·> Tbííi., a l ad 1.
Ibíd . a. i c.
■1 1 2 . <\ 4. a 3.
c. 6. GLORIA DC «AH José 297
II 0 c·. 1- 4, homil. 8.
,, Son J o s é e n la T e o lo g í a («La Vida Sobrenatural», abril 1935.
<í65· Salamanca').
300 P. II. CONSECUENCIAS EN ORDEN 4L SANTO PATRIARCA
1 * M e r k e l b a c h , o . c ., p . 272-280.
Mt. 27, 52-53.
ai v é a ce la o b ra del P. V osté De passione et morte fetuW™
(Roma, 1937).
c. 6. GLORIA DE SAN JOSÉ 301
v¿w e \ c i est,a p. 2 *
Véase el c. 2 de esta p. 2 >
v éanse los cc. 2 y 5 de esta p. 2.*
Véanse los cc. 3 y 4 de la p. 1 *
306 P. II. CONSECUENCIAS EN ORDEN AL SANTO PATRIARCA
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C A P 1T U LO I
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Del patrocinio de San José
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SUMARIO: I. DooÜtA de l a in t e r c e s ió n de l o s s a n t o s . —¡Ense
ñanza del concilio Tridentino. Orden establecido por Dios para que
meior resplandezca su bondad y perfección. Los santos conocen
nuestras oraciones. De dos modos ruegan por nosotros: con ora
ción expresa y con oración interpretativa.
n. De q u é depende l a e f ic a c ia de l a o r a c ió n de l o s sa n to s.—
La oración de los santos, en lo que está de su parte, es siempre
eficaz. Dos principios: a; En general, la mayor o menor eficacia
y poder de las oraciones de los santos del cielo depende de la per
fección de su caridad y unión con Dios, b ) Más particularmente
depende de los méritos accidentales adquiridos mientras vivieron.
m . P a t r o c in io de S a n J o s é e n g e n e r a l.— a ) Excelencia y má
xima eficacia del mismo: por su gracia, santidad y gloria; por los
méritos accidentales; pide con cierta autoridad; San José es el
camino más corto y supremo para llegar a María, Mediadora de
todas las gracias, b ) Patrocinio universal: en todas las necesida
des; sobre todas las personas de cualquier estado y posición so
cial que sean.
IV. P a t r o c in io e s p e c ia l de S a n José.—1) Patrono universal de
la Iglesia Católica. La proclamación. Fundamento teológico. Nota
histórica. 2) Patrocinio singular de San José sobre todas las fami
lias cristianas, especialmente las pobres; fiesta de la Sagrada Fa
milia; la Familia de Nazaret, luz y ejemplo para todas las fami
lia s cristianas; ejemplar principalmente para las familias po
bres. 3) Sobre, las almas que aspiran a la perfección: a ) Los reli
giosos en gerleral; b) las vírgenes; c ) los sacerdotes. 4) Patrono
de lo s moribundos.
I. E l dogm a d e l a in te r c e s ió n d e l o s s a n to s
* Suppl., q. 72, a. 3.
Ibid.. ad 4.
S12 p. III. CONSEC. SN ORDEN A NUESTROS DEBERES CON 8. JOSÉ
III. P a t r o c i n i o d é S a n J o s é En g e n e r a l
10 2-2. q. 83. a. 7 y 8.
11 Tbíd., a. 11.
12 Ibíd, a 11 ad 1 et 4.
Suppl., q. 72, a. 2 ad 2.
C. %. PATROCINIO DE SAM JO SÉ 313
14 O. c.. p. 2 .a. q. 1 . a. 17
314 Р. III. CONSEC. EN ORDEN A NUESTROS DEBERES CON 8. JOSÉ
así del alma como -del cuerpo: «£ · cosa que espanta las
grandes mercedes que me Ha hecho Dios por medio de
este bienaventurado Santo, de los peligros que me ha li
brado, así de cuerpo como de alm a; que a otros santos
parece les dio el Señor gracia para socorrer en «n a nece
sidad ; a e s te glo rio so Santo te n g o ex p erien cia q u e s o c o r r e
en todas ...»
4.° Que particularmente ayuda para crecer en la vir
tud: «No he conocido persona que de veras le sea devota
y haga particulares servicios, que no la vea más aprove
chada en la virtud; porque aprovecha en gran manes-a a
las almas que a él se encomiendan».
5.° Que razón de este poder es el oficio de padre que
ejerció sobre Jesús: «... y q u iere e l S eñ or d a m o s a e n te n
der que así c o m o le j u é su jeto en la tierra , q u e c o m o tenia
nombre d e p a d r e , sien d o a y o , le p o d ía m andar, asi en e l
cielo h a ce cu a n to le pid e».
6.° El que no la c r e y e s e que lo pruebe: «Querría yo
persuadir a todos fuesen devotos de este^ glorioso Santo,
por la gran experiencia que tengo de los bienes que alcan
za de Dios... Si fuera persona que tuviera autoridad de
escribir, de buena gana me alargara en decir muy por me
nudo las mercedes que ha hecho este glorioso Santo a mí
y a otras personas ; mas por no hacer más de lo que me
mandaron, en muchas cosas seré corta, más de lo que qui
siera ; en otras más larga que era m enester; en fin, como
quien en todo lo bueno tiene poca discreción. Sólo pido,
por amor de Dios, que lo pruebe quien no me creyere, y
verá por experiencia el gran bien que es encomendarse o
este glorioso Patriarca y tenerle devoción» 21.
2) S obre tod a s las p erson a s d e cu alq u ier esta d o y p o
sición social. —Este patrocinio sobre todas las clases socia
les le conviene a San José como cabeza de la Sagrada Fa
milia, a la cual constituyó Dios en ejemplar de toda fami
lia cristiana, como lo ha declarado León XIII en la encí
clica Quamauam pluries y en las letras apostólicas /Verrtír-
nem fueit. En éstas se le e : «Y por eso el desiernio piadoso
de la divina Providencia- constituyó así a aquélla (familia),
para que cada cristiano, d e cualquier co n d ició n o lugar, si
a ella eleva su alma, fácilmente pueda encontrar motivo
e invitación para cumplir cualquier virtud».
Y en la encíclica Q 'iamquam pluries: «De ahí que to
dos, de cualquier condición v lugar que sean, se e n e o -
mienden r# se en treg u en co n fia d a m en te al p a tro cin io y tu
tela del b ien aventu rado /osé». ^ ^
Los p a d res d e fam ilia. —«Tienen en José los padres de
Vida d e S a n ta T e r e s a d e J e s ú s , escrita por ella misma, c. 6.
P- 88-90 (Madrid 1014V
S ie Р. III. CONSKC. KN ORDEN A NUESTROS DEBERES CON S. JOSÉ
IV . P atrocinio e sp e c ia l de S an J o s é
C A P I T U L O II
. 2-2. q. Ю2. a. 2 с v ad 1.
, 2^2> q. 103. a. 1 ad 1.
«uloria est clara cum laude notitia» (2-2. q. 103. a. 1 ad 3>.
332 P. III- CONSEC. EN ORDEN A NUESTROS DEBERES CON S. JOSÉ
* 2-2, q. 81, a. 1 ad 4 y a. 4 C.
7 2-2, q. 103, a. 4.
* Ibíd, a. 3.
c. 2. CULTO JNE81DO ▲ SAN JOSÉ 333
D atos biográficos
P e r so n alid ad científica
- ' «Ouvrage étonnant: car bien qu’il soit si ancien, on n’a rien
dit et on ne dirá rien de solide sur cette matiére qui ne se trouve
la étabü ou indiqué» (D. CR..., préf. de l’éditeur, ed. Avenionen-
Igualmente, P. PaTRignani. II d i v o t o d i S. G iu s e p p e , 1. 1, c. 8 ;
Boitix, 5 . J o s e p h d ’a p r é s le s S ain ts.
r «Ecclesia non multum solemnitatem eius ordinavit, primo
quia ad lymbum descendit, et ad Vetus Testamentum pertinet;
secundo propter vitandum scandalum haereticorum. unde nec no-
toinant eum patrem, nisi cum determinations, scilicet putativum»
(Serm. d c S. I o s e p h . t. 3. c. 3).
Sum m a d e d ó n is , p. 4.a, c. 8 .
27 Pueden consultarse: D C a lm e t, N ouv . D is s er t . s u r S. J o s e p h :
jEiDivhYR, T h e o l Mor., n. 893-999; B o l u n d , Act. SS. X IX M a r -
Mione, s u m m a a u rea . índice 9; S u á r e z , I n i l l p ., q. 29;
Etudes B ib liq u es, vol. 2 , p. 1 0 2 ; Kratxs, R e a l e n c y c l o p ü d i e ,
i. «Ioseph Nfthrvftter».
i.RrirxER, T r a cta tu s d e S. I o s e p h , p. 3.a. a. 2. n. 12-13.
360 INTRODUCCION
P ro feso ra d o y o bra s
Ir> Aun cuando figure San Alberto como autor de este oficio, es
casi seguro que no le pertenece; sin embargo, el hecho representa
lo mismo para el caso, reconociéndole o no como autor. Se editó
de nuevo en 1483 por los dominicos de Colonia; no obstante, pare
ce que no llegó a conocimiento de Isolano. Claro que esto no a r
guye contra la autenticidad de una atribución a San Alberto, co
mo quiere Lépicier, ibíd., n. 11; Isolano lo habría notado y ree-
Imcado.
!? F.l Breviario dominicano nos refiere que después de m uerta
f bailaron en su corazón tres glóbulos de sangre, representando
«jo al Niño Jesús, otro a su Madre y un tercero a San J o s é : «Post
ooiuim in corde Virginis tres reperti sunt globuli, quorum unus
«ntíum pueruli Iesu... alter Virginem Matrem, tertius nutrltium
‘°wph... repraesentabat» (13 de abril, in П nocturno).
" V^ase el trabalo tituladó Couronne de Marie. m ars 1876,
üel.,f· F. Balme, O. P.
p ?(0 íidolis rc devote beatae Virginis. quando illíus persolves
non P^eeat 1« in fine quaepiam ob honorem sponsi sui
14 i"s«‘pb povagrve» (Snmvia de dónís. p. 4.», c. 8*.
354 INTRODUCCIÓN
SUS FUENTES
SU DISTRIBUCIÓN
C arácter c ie n tífic o y t e o l ó g ic o
NUMTRA fXrfOÓW
PROLOGO
Anhelando conocer cada vez más los dogmas ^divinos
de la fe católica, me decido—no obstante mi corto ingenio,
mi poca ciencia y la frialdad de mi espíritu*—a escribir esta
obra, para manifestar los excelsos dones, tan poco· cono>
cidos de los pobres mortales, del patriarca San José, esposo
de María, la Madre de Cristo. A muchos les parecerá nue
va esta obra, y, sin embargo, todo su contenido esta en las
Sagradas Escrituras o en los escritos de los más santos Doc
tores.
Quizás por esto podrán tacharme de temerosidad los sa
bios. c Qué joven, efectivamente, podrá igualar a un gigan
te en su carrera, a no ser un audaz excesivamente confiado
en sus propias fuerzas? ¿Quién osará desafiar las olas em
bravecidas del vastísimo mar en frágil barquilla, si no es un
temerario, cuyo valor no tiene más apoyo que su audacia?
Pero aunque he cargado con un peso t a n abruma
dor—parece que llevo sobre mis espaldas la mole solar—,
emprenderé con decisión el camino hacia la Sabiduría, que
habita en los cielos y tiene por trono las nubes.
La filosofía peripatética no es absolutamente necesaria
para explicar los misterios -revelados—como tampoco la
filosofía de Platón ni las ciencias matemáticas—, pues han
de entenderse con la luz del Espíritu Santo.
P ROL OGU S
PRINCIPIOS FUNDAMENTALES
|. «José, su esposo, siendo justo...» {San M«teo).
2. «Tu padre y yo, apenados, andábamos buscándote».
Igualmente: «Y les estaba sujeto» (San Lucas).
3. «Reconoce que Dios—autor de todo bien— es la
causa de que tú puedas hacer algo »bueno» (San Agustín).
4. «La arazón debe someterse enteramente a. Ja autori
dad cuando no ve clara la verdad ; una vez conocida ésta,
la autoridad es plena» {San Agustín).
5. «Debemos averiguar por medio de la razón qué co
sas están acordes con esa verdad que (hace posible y -da
valor a la misma autoridad» (San Agustín).
6. «Puede sostenerse sin temor una opinión cuando
ésta no contradice una verdad segura ni tampoco una auto
ridad patente» (San Bernardo).
7. '«Si alguno trata de escudriñar en la Escritura el
auténtico ^pensamiento de su autor, ¿qué mal hay en que
haga suyo lo que Vos mismo—luz de las inteligencias ve
races—'demostráis ser verdadero?» (San Agustín).
8. «Acordaos del gran patriarca que fué vendido a
los egipcios: San José no sólo llevó su mismo nombre,
HYPOTHESES
CAPÍ TULO i
E l don d e l n om b re d e S an J o s é
CAPUT I
1 ■!, H 'Vi, ¿
M r i h i h \ (j r> -O]), r.i ')ln i) i;i >¡, I :j7. I). 4 9 - 5 0 (t-d. Vlvíís, PurifiU«
SUMA DE LOS DONES DE SAN JOSÉ. P .l ." C .l 375
C A P I T U L O II
D ific u lta d e s c o n t r a l a s ra z o n e s p re ce d e n te s
CAP UT II
O b ie c t a c o n t r a r a t i o n e s p r a e t a c t a s
C A P I T U L O III
El don de la patria de S an J o sé
C A P U T III
' ls. 9. 1.
" U 2, 4 .
Rrun 1S». 8-9.
1 1°. !, 4.V
380 ISIDORO DE ISOLANO
GtMl
382 ISIDORO Dfc 1SOI. ANO
C A P I T U L O IV
tu. DON DE LA GENEALOGÍA DE SAN JO SÉ: MOTIVOS POR LOS QUE
SE HALLA EN LA ESCRITURA
C A P U T IV
C A P I T U L O V
O r a c u e s tió n , c o n se c u e n cia d e l a a n t e r i o r
C A P U T V
D e quadam q ü a e s t io n e e x p r a e m is s is orta
- M f. ;. 24 . 2, 1-9-21
jg f ISIDORO DE ITOLANO
C A P I T U L O VI
E l d on de l a n o b le z a
С A P U T V I :*
D e do n o n o b il it a t is
·· IOb 3 ! . Í8.
t P., 17. 26.
7 o-'Up. 4. 1.
- p.v i::. 7.