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Mucopolisacaridosis
F. Feillet, A. Wiedemann, E. Jeannesson, R. Jaussaud, P. Journeau
Las mucopolisacaridosis (MPS) forman un grupo de enfermedades lisosomales causadas por un déficit
de las enzimas de degradación de los glucosaminoglucanos (GAG) o mucopolisacáridos. En función de
la enzima deficitaria, el catabolismo del dermatán-sulfato, el heparán-sulfato, el queratán-sulfato, el
condroitín-sulfato o el ácido hialurónico puede bloquearse de manera aislada o combinada. Los GAG se
excretan por la orina y permiten sospechar el diagnóstico, que después se confirma mediante los estudios
enzimáticos y de biología molecular. Existen siete tipos de MPS, que se deben a 11 deficiencias enzimá-
ticas diferentes. La acumulación progresiva de GAG en los diferentes tejidos produce una enfermedad
de sobrecarga. La presentación clínica es la de una afectación progresiva con visceromegalia, disostosis
múltiple y facies anormal. Pueden completar el cuadro una sordera, una afectación oftalmológica, car-
díaca y neurológica, en función del tipo de MPS. El tratamiento incluye un control sintomático, que es
muy importante. El trasplante de médula ha sido durante mucho tiempo el único tratamiento etiológico
(MPS I y VI principalmente). El tratamiento enzimático sustitutivo ofrece un tratamiento etiológico para
las MPS I, II, IV y VI.
© 2016 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.
Plan Introducción
■ Introducción 1
Las mucopolisacaridosis (MPS) son un grupo de enfermedades
■ Glucosaminoglucanos 2 de sobrecarga lisosomal causadas por deficiencias de las enzimas
■ Enzimas y biología molecular 2 implicadas en la degradación de los glucosaminoglucanos (GAG)
■ Epidemiología 2 o mucopolisacáridos [1] . En función de la enzima responsable, el
catabolismo del heparán-sulfato, el dermatán-sulfato, el queratán-
■ Clínica 2 sulfato, el condroitín-sulfato 4 y 6 y el ácido hialurónico puede
Déficit de ␣-L-iduronidasa o MPS I (MIM 607014) 2 ser deficiente de manera aislada o combinada. La acumulación
Mucopolisacaridosis II: enfermedad de Hunter (MIM 309900) 6 de los GAG da lugar a una disfunción de las células y los órga-
Enfermedad de Sanfilippo (MPS III) 6 nos afectados. Las diferentes MPS son enfermedades progresivas
Mucopolisacaridosis IV: enfermedad de Morquio 7 y degenerativas que afectan a múltiples órganos. Tienen numero-
Mucopolisacaridosis V 7 sos signos en común en grados variables: son la visceromegalia,
Mucopolisacaridosis VI: enfermedad de Maroteaux-Lamy una disostosis múltiple y una facies tosca. La audición, la visión,
(MIM 253200) 8 la función cardiovascular, el sistema neurológico y el conjunto
Mucopolisacaridosis VII: enfermedad de Sly (MIM 253220) 9 del esqueleto óseo habitualmente se ven afectados. Las MPS se
Mucopolisacaridosis VIII (MIM 253230) 9 transmiten de manera autosómica recesiva, excepto la enferme-
Mucopolisacaridosis IX (MIM 601492) 9 dad de Hunter (MPS II), que es recesiva ligada a X. El diagnóstico
■ Diagnóstico 9 se sospecha ante la detección de los GAG urinarios y después se
Glucosaminoglucanos urinarios 9 confirma con estudios enzimáticos y genéticos. Hoy día es posi-
Enzimología 9 ble el diagnóstico neonatal sistemático para la mayoría de MPS.
Biología molecular 9 Los tratamientos han sido durante mucho tiempo sintomáticos;
■ Tratamiento 9 el trasplante de médula y después el tratamiento enzimático sus-
Tratamiento sintomático 9 titutivo han aportado un tratamiento etiológico a algunas de
Tratamiento etiológico 10 estas enfermedades (MPS I, II, IV, VI, VII). El tratamiento de estos
pacientes requiere equipos multidisciplinarios que sean capaces
EMC - Pediatría 1
Volume 51 > n◦ 3 > septiembre 2016
http://dx.doi.org/10.1016/S1245-1789(16)78912-8
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3
H2COH COOH H2COH
Enzimas y biología molecular
O sO O O O O
COOH O O O O ...etc. Las enzimas y los genes implicados en las MPS se resumen en
2 4 5 el Cuadro 1. Estas enzimas están implicadas en la degradación de
O s NAc NAc uno o varios GAG. Por eso se encuentra un exceso de heparán y el
1 A
dermatán-sulfato en las MPS I y II, mientras que sólo el queratán-
2 H2COH COOH 5 H2CO s 10 sulfato está aumentado en la MPS IV. Se conocen todas las enzimas
O O 8 O O cuyo déficit es responsable de las MPS y sus genes. La última MPS
COOH O O
O O ...etc.
descrita se debe a un déficit de hialuronidasa (MPS IX) [2] , y el
7
último gen descrito es el de la MPS IIIC [3] .
O s N s O s NAc
1 6 9 B De manera general, existe una continuidad fenotípica en todas
estas MPS, y la gravedad del fenotipo depende esencialmente de
H2CO s 12 H2CO s 13 CH2OH H2CO s
O O O O
la actividad enzimática residual y del genotipo. Existen formas
11
O O O O ...etc. graves y moderadas en la mayoría de estas MPS (ejemplo de la
MPS I, que va de la forma grave [Hurler] a la forma moderada
4
NAc NAc [Scheie]). Se han descrito gran número de variantes de estas MPS
C (más de 160 para la MPS I). Algunas mutaciones permiten deter-
H2COH COOH H2COH COOH minar la gravedad más o menos importante del fenotipo. Como
s O O O sO O O en la mayoría de enfermedades metabólicas, la correlación geno-
O O O O O ...etc. tipo/fenotipo no es perfecta.
Es posible el diagnóstico prenatal de todas estas enfermedades,
NAc NAc
D por determinación enzimática o por biología molecular cuando
se conocen las mutaciones del caso índice.
H2CO s COOH H2CO s COOH
O O O O O O
O O O O O ...etc.
NAc NAc
Epidemiología
E
Figura 1. Diferentes glucosaminoglucanos y las enzimas de su catabo- La prevalencia de estas enfermedades es muy variable en fun-
lismo. ción de las poblaciones estudiadas. Los datos son escasos, pues los
A. Dermatán-sulfato: 1. Iduronato sulfatasa; 2. ␣-L-iduronidasa; 3. N- estudios epidemiológicos sólo se han realizado en un pequeño
acetilgalactosamina-4-sulfatasa o arilsulfatasa B; 4. -hexosaminidasa; número de países: Australia, Irlanda del Norte e Israel [4–7] . El
5. -glucuronidasa. recuento global de las MPS es objeto de un estudio específico
B. Heparán-sulfato: 1. Iduronato sulfatasa; 2. ␣-L-iduronidasa; 5. - en Francia (proyecto Radico). La MPS I tiene una prevalencia de
glucuronidasa; 6. heparán-N-sulfatasa; 7. acetil-CoA-acetiltransferasa; alrededor de 1/100.000 en Francia, y esta prevalencia es similar
8. ␣-N-acetil-glucosaminidasa; 9. glucuronato sulfatasa (ausencia de défi- en los demás países industrializados (Australia: 1/88.000, Irlanda
cit conocido); 10. N-acetilglucosamina-6-sulfatasa. del Norte; 1/100.000-144.000 en función de los estudios). En
C. Queratán-sulfato: 4. -hexosaminidasa; 11. galactosa-6-sulfatasa; cambio, también en Irlanda del Norte, la forma más benigna de
12. -galactosidasa; 13. N-acetilgalactosamina-6-sulfatasa. MPS I (enfermedad de Scheie) es mucho más rara: 1/600.000.
D, E. Los condroitín-sulfatos 4 y 6 se degradan en oligosacáridos mediante La prevalencia de la MPS II es relativamente idéntica en los
la hialuronidasa; los oligosacáridos se degradan secundariamente gracias diferentes estudios (alrededor de 1/130.000), y un estudio mos-
a la N-acetilgalactosamina-4-sulfatasa o 6-sulfatasa, la -hexosaminidasa traría una frecuencia particular en la población israelí [7] . Las
y la -glucuronidasa. MPS IIIA y IIIB tienen una prevalencia respectiva en Australia
de 1/114.000 y de 1/211.000, las MPS IIIC y IIID son mucho
más raras [5] . La MPS IV tiene una prevalencia de 1/169.000, la
de enfrentarse a todos los retos que plantean. La eficacia de los MPS VI de 1/235.000 y la MPS VII de 1/2.000.000. La prevalencia
tratamientos depende de la precocidad del diagnóstico, lo cual de esta última enfermedad probablemente esté subestimada, por-
plantea el problema de insertar estas enfermedades en el panel de que no tiene en cuenta los fallecimientos in utero en la anasarca
las enfermedades que hay que descartar en período neonatal. fetoplacentaria [8] .
Glucosaminoglucanos Clínica
Los GAG o mucopolisacáridos son productos de degradación Déficit de ␣-L-iduronidasa o MPS I
de los proteoglucanos, que son sustancias macromoleculares de
la matriz extracelular. Existen cinco GAG: el dermatán-sulfato,
(MIM 607014)
el heparán-sulfato, el queratán-sulfato y el condroitín-sulfato 4 Enfermedad de Hurler (MPS IH)
y 6. Se esquematizan en la Figura 1. La descripción más reciente
de la MPS IX (un paciente) comporta una acumulación de ácido Cuadro clínico
hialurónico. El cuadro característico de la MPS está representado por la
El análisis de los GAG urinarios es la base del diagnóstico de las enfermedad de Hurler o MPS IH. Los primeros signos clínicos apa-
MPS. Las MPS se caracterizan por un aumento cuantitativo de los recen en los primeros meses de vida, pero pueden no conducir al
GAG urinarios (este aumento disminuye con la edad); el análisis diagnóstico hasta el segundo año. El cuadro comprende una sobre-
cualitativo permite determinar el tipo de MPS (Fig. 1). carga visceral evolutiva con afectación neurológica, una disostosis
Las enzimas necesarias para el catabolismo de estos GAG son múltiple y una dismorfia [1, 9] .
numerosas, algunas son específicas de un GAG y otras son indis-
pensables para el catabolismo de varios de ellos (Fig. 1). Además, Dismorfia
una enzima (la -galactosidasa) es indispensable para el catabo- No existe o es poco evidente al nacer; se vuelve cada vez más
lismo del queratán-sulfato, pero también del gangliósido GM1. El grave con el tiempo a medida que se establece la sobrecarga. Los
déficit de esta enzima puede producir o bien una gangliosidosis rasgos de la cara se vuelven toscos, los labios, las orejas, la len-
GM1, o bien una MPS IVB. El análisis de los GAG realizado des- gua y las encías se engruesan, las narinas son anchas y abiertas
pués de una sospecha clínica permite llegar al diagnóstico de MPS hacia delante. El sistema piloso está muy desarrollado, el cabello
(Fig. 2). es grueso y lacio, las cejas aparecen enmarañadas (Fig. 3).
2 EMC - Pediatría
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MPA IIIA
MPS IIIB
MPS IIIC MPS IVA
MPS I MPS II MPS IIID MPS IVB MPS VI MPS VII
Cuadro 1.
Diferentes mucopolisacaridosis (MPS).
Nombre Enzima GAG urinarios Gen (nombre Número
y localización) de exones
MPS I H Hurler A-L-iduronidasa Heparán-sulfato IDUA 14
MPS I HS Hurler-Scheie Dermatán-sulfato 4p 16.3
MPS I S (V) Scheie
MPS II Hunter Iduronato sulfatasa Heparán-sulfato IDS 9
Dermatán-sulfato Xq27.3q28
MPS IIIA Sanfilippo A Heparán-sulfato sulfatasa Heparán-sulfato SGSH 8
17q25.3
MPS IIIB Sanfilippo B N-acetil-␣-D-glucosaminidasa Heparán-sulfato NAGLU 6
17q21
MPS IIIC Sanfilippo C Acetil-CoA: ␣-glucosamina Heparán-sulfato Chr 14
N-acetiltransferasa
MPS IIID Sanfilippo D N-acetilglucosamina-6- sulfatasa Heparán-sulfato GNS 14
12q14
MPS IVA Morquio A Galactosamina-6-sulfatasa Queratán-sulfato GALNS 14
Condroitín-sulfato 16q24.3
MPS IVB Morquio B -galactosidasa Queratán-sulfato GLB1 16
3p21.33
MPS VI Maroteaux-Lamy Arilsulfatasa B Condroitín-sulfato ARSB 8
5q11 q13
MPS VII Sly -glucuronidasa Dermatán-sulfato GUSB 12
Heparán-S 7q21.11
Condroitín-sulfato
MPS IX Déficit de Hialuronidasa Hialuronán-sulfato HYAL1 4
hialuronidasa 3p21.3-p21.2
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Crecimiento
Se afecta en dos tiempos. Inicialmente, existe un avance estatu-
ral durante el primer año de vida, después se instaura un retraso
estatural entre los 12-18 meses. Puede ser grave; la estatura defi-
nitiva no supera los 110 cm en las formas más graves.
Figura 6. Displasia cotiloidea bilateral. Las epífisis femorales superio-
Afectación sensorial res son pequeñas, pero el pronóstico epifisario en la mucopolisacaridosis
Se desarrollan opacidades corneales, aparece secundariamente (MPS) I es relativamente bueno, a poco que la cobertura cotiloidea sea
una retinopatía y, de manera no excepcional, un glaucoma. La reti- satisfactoria. Por lo tanto, a veces es necesario realizar intervenciones
nopatía puede ser evolutiva a pesar de los tratamientos, incluido quirúrgicas en la pelvis para mejorar la protrusión de la cabeza femoral.
el trasplante celular. Se desarrolla una sordera, de tipo mixto; con-
tribuye a limitar la capacidad verbal de estos niños.
temáticamente, hace sospechar una compresión medular, casi
Afectación neurológica siempre al nivel de la charnela craneocervical. Esta compresión
Es específica de la forma grave de la MPS I [1] , mientras que es se debe en parte a la estrechez del conducto vertebral y del
moderada en la forma Hurler-Scheie y está ausente en la forma foramen magnum (agujero occipital), pero también al engrosa-
Scheie [13] . El deterioro mental se vuelve evidente en el segundo miento de la duramadre, que puede ser considerable. La otra
año y el cociente intelectual máximo no supera los 2-4 años. anomalía observada es a veces la existencia de una inestabi-
Sin tratamiento, la afectación central genera una discapacidad lidad atlantoaxoidea por hipoplasia de la apófisis odontoides.
múltiple grave. Un síndrome piramidal, que debe buscarse sis- Estas complicaciones neuroortopédicas requieren un tratamiento
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a la enfermedad de Scheie. Las manifestaciones mucho menos gra- Mucopolisacaridosis IX (MIM 601492)
ves explican que estos pacientes puedan llegar a la séptima o la
octava década de la vida [57, 58] . La MPS IX es la última descrita y tiene relación con un déficit
El gen de la arilsulfatasa B se localiza en el cromosoma 5 de hialuronidasa [2] . El ácido hialurónico es uno de las principales
(q11-q13) y se han identificado varias mutaciones [58, 59] . La diver- mucopolisacáridos de la matriz extracelular. Sólo existe una des-
sidad de las mutaciones es importante, y no existe una mutación cripción clínica, de 1996. Este paciente (adolescente de 14 años)
principal en esta enfermedad. Algunas mutaciones permitirían presentaba una estatura baja con múltiples masas periarticulares
determinar el fenotipo [60] . en los tejidos blandos. Estas masas (tomadas inicialmente por gan-
glios) se observó que tenían relación con el almacenamiento de
ácido hialurónico. Se demostró el déficit de hialuronidasa, y las
Mucopolisacaridosis VII: enfermedad mutaciones del gen HYAL 1 (situado en 3p21.3-p21.2) se publi-
caron en 1999 [71] . En el plano bioquímico, el análisis de los
de Sly (MIM 253220) mucopolisacáridos urinarios era normal, así como el de los oli-
La enfermedad de Sly debida a un déficit de -glucuronidasa gosacáridos. El diagnóstico se hizo mediante la determinación del
se describió en 1973 [61] . Esta enfermedad, cuya heterogeneidad ácido hialurónico plasmático (918-2.118 g/l frente a 10 en los
es extrema, puede presentarse en formas muy moderadas, des- padres). La determinación enzimática de la hialuronidasa mostró
cubiertas en la adolescencia, o bien en formas muy graves que una actividad nula en el niño y del 30 y el 53% de la normalidad
se manifiestan en la vida intrauterina por una anasarca feto- en ambos progenitores.
placentaria [61] . El déficit de -glucuronidasa produce un fallo
del catabolismo del dermatán-sulfato, el heparán-sulfato y el
condroitín-sulfato 4 y 6. Curiosamente, la naturaleza de los Diagnóstico
GAG excretados en exceso es variable: condroitín-sulfato 4 y
condroitín-sulfato 6 en la observación original de Sly, dermatán- El diagnóstico se orienta de entrada por la clínica. Debe sos-
sulfato y heparán-sulfato en las otras observaciones. En algunos pecharse ante las formas típicas, pero también ante las formas
casos, los GAG urinarios pueden ser normales. menores, que son paucisintomáticas.
El gen se ha localizado en el cromosoma 7 (7q21-11) [62] . Por
otra parte, ya se han publicado diferentes mutaciones [63] .
En las formas más graves, la manifestación es neonatal, e incluso
Glucosaminoglucanos urinarios
prenatal. Estas últimas se presentan con un cuadro de anasarca El diagnóstico pasa siempre por el análisis de los GAG urinarios,
fetoplacentaria, entre las 18-26 semanas de embarazo [64] . La que están aumentados (excepto en algunas formas de MPS IV y
MPS VII representa el 34% de las anasarcas debidas a una enfer- en la MPS IX). El análisis cuantitativo precede a un análisis cuali-
medad de sobrecarga lisosomal (que representan el 1,4% de las tativo que determina el tipo de GAG en exceso. Cabe señalar que
anasarcas no inmunitarias) en una serie de Lyon [65] . la excreción de los GAG disminuye con la edad e incluso puede
En las formas neonatales [66] , la dismorfia es evidente de entrada: negativizarse cuantitativamente en la edad adulta. La orientación
cara aplanada, rasgos toscos, aspecto amorcillado y edematoso de diagnóstica en función de los resultados de los GAG urinarios se
las manos y los pies, pie zambo equinovaro; se pueden observar resume en la Figura 2. En la MPS IV, no existe aumento de los
hernias inguinales y una hepatoesplenomegalia. Existe una afecta- GAG porque su determinación cuantitativa se basa en la deter-
ción neurológica grave con hipotonía, dificultad de alimentación minación de los ácidos urónicos (idurónico, glucurónico) y no
y trastornos respiratorios. Pueden existir rigideces articulares, hay en el queratán-sulfato; en este caso, el diagnóstico se hace
ictericia e hidrocefalia. Las radiografías del esqueleto muestran mediante cromatografía de los GAG, que demuestra la presen-
imágenes de disostosis múltiple y a veces calcificaciones punti- cia de queratán-sulfato. El diagnóstico de MPS IX se basa, como
formes de algunas epífisis. La evolución puede ser rápidamente hemos visto, en la determinación específica del ácido hialurónico
fatal, pero puede ser compatible con una supervivencia de varios plasmático.
meses o años, durante los cuales se agravan la dismorfia facial, las
afectaciones viscerales y el retraso psicomotor. Secundariamente,
aparecen opacidades corneales. En un caso, descrito por Guibaud Enzimología
et al [67] , a pesar de la expresión neonatal evidente, la evolución
El diagnóstico debe confirmarse por enzimología y después por
fue mucho menos grave, con desarrollo ponderoestatural y psico-
biología molecular. Las actividades enzimáticas se pueden medir
motor normal y ausencia de hepatoesplenomegalia a los 18 meses
en leucocitos. Este proceso se resume en la Figura 2.
de edad.
El grado de actividad residual no siempre correlaciona con el
La forma clásica corresponde a la descripción inicial de Sly et
fenotipo; en particular, algunos pacientes tienen un grado de acti-
al [61] . Bernsen et al [68] añaden formas de inicio neonatal cuya
vidad nulo con un fenotipo moderado.
evolución es compatible con una supervivencia de algunos años.
El cuadro es prácticamente superponible al de la enfermedad de
Hurler. Biología molecular
La forma moderada se diagnostica en la adolescencia o en la
edad adulta; se detecta por manifestaciones óseas, cifoescoliosis Este análisis confirma el diagnóstico. Debe realizarse sistemá-
y displasia de cadera. En cambio, habitualmente no exis- ticamente. Se conocen un gran número de mutaciones para la
ten hepatoesplenomegalia, opacidades corneales ni deficiencia mayoría de las MPS [59, 72–74] , algunas de las cuales permiten definir
mental. el fenotipo del paciente. La detección de las mutaciones permite
una información familiar, en particular para un diagnóstico pre-
natal en caso de nuevo embarazo si la familia lo desea. Éste se
Mucopolisacaridosis VIII (MIM 253230) realiza por biología molecular cuando la mutación o mutaciones
son conocidas [75–79] .
Esta enfermedad parece deberse a un déficit de glucosamina-
6-sulfato sulfatasa. Sólo se ha descrito un paciente, en 1978 [69] .
Este paciente presentaba un cuadro clínico que combinaba los
signos de las MPS III y IV, con estatura baja, retraso mental, hirsu-
Tratamiento
tismo, hepatomegalia, disostosis múltiple moderada e hipoplasia Tratamiento sintomático
de la odontoides. No existía afectación corneal. Las exploraciones
bioquímicas permitieron encontrar a la vez heparán y queratán- Este tratamiento requiere una estructura multidisciplinaria,
sulfato en la orina. Después, la realidad de este cuadro fue muy que debe poder evaluar el estado clínico inicial, detectar y
discutida [70] , y actualmente se admite que este síndrome no tratar las complicaciones cuando aparecen. Este tratamiento
existe. debe hacerse en el seno de un equipo especializado en las
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Cuadro 2.
Composición de la consulta multidisciplinaria necesaria para el tratamiento de las mucopolisacaridosis.
Especialidad Función
Especialista en metabolismo pediátrico o internista Referente de la enfermedad, centraliza la información, coordina el tratamiento
Anestesista Asegura la anestesia (siempre de riesgo) de estos pacientes
Biólogo Realiza el diagnóstico bioquímico y enzimático
Cardiólogo Controla y estudia una posible afectación cardíaca, valvular o miocardiopatía
Exploraciones funcionales respiratorias Estudio de la función respiratoria, oximetría nocturna
Gastroenterólogo Tratamiento de los trastornos digestivos y nutricionales
Genetista Diagnóstico molecular e implicación en el posible diagnóstico prenatal
Hematólogo Trasplante de células madre hematopoyéticas
Neurólogo Evaluación y tratamiento del retraso mental, tratamiento de la discapacidad y la epilepsia, control
de la hidrocefalia, de las compresiones medulares, etc.
Odontólogo Control y tratamiento de los problemas dentales y gingivales
Oftalmólogo Evaluación de la visión, estudio corneal, retiniano, glaucoma y afectación del nervio óptico.
Otorrinolaringólogo Control de la función auditiva, de las vías aéreas superiores y los senos, realización de una posible
traqueotomía
Ortopedista en colaboración con un neurocirujano Estudio de la disostosis, detección y tratamiento de las complicaciones esqueléticas de los miembros
si es necesario inferiores y superiores, cifosis, túnel carpiano, compresión medular, etc.
Neumólogo Tratamiento de las infecciones respiratorias y de la insuficiencia respiratoria crónica
Psiquiatra Tratamiento de los trastornos psiquiátricos y de los trastornos del comportamiento
Radiólogo Estudio de extensión de la visceromegalia, control neurorradiológico (compresión medular,
hidrocefalia, etc.), evolución de la disostosis, etc.
Rehabilitación funcional Estudio motor y funcional, asegura el tratamiento de la rigidez articular y de la cifosis en
colaboración con el ortopeda, tratamiento de los diferentes aspectos de la discapacidad
Estomatólogo Tratamiento de las afectaciones bucales relacionadas con la disostosis
enfermedades metabólicas que coordine todas las especialida- La terapia celular es ineficaz cuando la afectación cerebral ya
des indispensables para el tratamiento de estos pacientes [22] . La está presente, como en la enfermedad de Hunter (MPS II a). Se
lista de especialistas y sus papeles específicos se describen en el han podido obtener algunos éxitos cuando el trasplante se ha rea-
Cuadro 2. lizado de manera ultraprecoz [84] . El trasplante es ineficaz en la
Cabe señalar la importancia del tratamiento ortopédico, que enfermedad de Sanfilippo (MPS III) [85] , y ya no está indicado en
es necesario incluso después del tratamiento etiológico, tanto las MPS de expresión osteoarticular importante, como en las enfer-
mediante terapia celular como enzimática sustitutiva, porque las medades de Morquio y de Maroteaux-Lamy [86] (MPS IV y VI), que
deformaciones esqueléticas tienen una progresión propia a pesar disponen ahora de un tratamiento enzimático.
del tratamiento médico. La determinación y el tratamiento de las En la MPS VII, el trasplante de médula sólo se ha realizado en
afectaciones sensoriales son fundamentales para el pronóstico. un modelo animal [87] .
Todas estas evaluaciones, así como los diferentes tratamientos
que pueden desprenderse de ellas, deben realizarse lo más pre-
cozmente posible, antes de que las lesiones sean definitivas e Tratamiento enzimático sustitutivo
irreversibles (síndrome del túnel carpiano, sordera, afectación El tratamiento enzimático sustitutivo apareció hace unos años
visual, etc.). en el tratamiento de las enfermedades lisosomales. Después de la
enfermedad de Gaucher [88] y la de Fabry [89] , surgieron los tra-
tamientos de la MPS I [90] , de la MPS VI [91] , de la MPS II [92] y
más recientemente de la MPS IV [93] . El TES de la MPS VII se ha
Tratamiento etiológico publicado en el animal y actualmente en estudios clínicos en el
ser humano [94] .
Terapia celular En la MPS I, los primeros ensayos en el animal se publicaron en
De todas las enfermedades lisosomales, los mejores resultados 1994, pero el primer estudio en el ser humano se debe a Kakkis
del trasplante se han obtenido en la enfermedad de Hurler [80–82] . en 2001 [90] . Después de un tratamiento en 10 pacientes, los auto-
El trasplante celular está indicado en los pacientes de Hurler res observaron una disminución de la hepatoesplenomegalia con
menores de 2 años y que tienen un coeficiente de desarrollo normalización del tamaño del hígado, una recuperación del cre-
superior a 70 [22] . Las dos complicaciones principales (el fra- cimiento en los seis pacientes en período prepuberal, una mejora
caso del trasplante y la toxicidad debida al acondicionamiento) de las amplitudes articulares en el codo y el hombro, una dismi-
están disminuyendo gracias a la mejora de los protocolos de tras- nución del 61% del número de apneas del sueño y una mejora de
plante [83] , en particular con la utilización de sangre de cordón. la función cardíaca. Los parámetros biológicos también se corri-
Las mejoras debidas al trasplante son múltiples y conciernen a gieron, como la reducción de los GAG urinarios, que se produjo al
las afectaciones visceral, cardíaca, pulmonar, hepática, esplénica cabo de 3-4 semanas de tratamiento. En general, las perfusiones se
y apariencia física; se observa una flexibilización de las arti- toleraron bien, puesto que solamente se observaron cinco episo-
culaciones y también una mejora del pronóstico intelectual y dios transitorios de urticaria a lo largo del estudio. Por desgracia,
neurológico si el trasplante se realiza de manera muy precoz y esta clara eficacia no concierne ni al estado neuropsíquico ni a la
antes de que las lesiones neurológicas estén demasiado avanza- disostosis. Además, el tratamiento enzimático es un tratamiento
das. En cambio, tiene poco impacto sobre las deformaciones óseas de por vida que requiere una perfusión a la semana; las molestias
constituidas, y éstas a menudo continúan agravándose, sobre de este tratamiento pueden plantear problemas de cumplimiento
todo en las caderas, la columna o el eje frontal de los miem- terapéutico.
bros inferiores, que en ocasiones requiere recurrir a intervenciones El conjunto de estos resultados hace que el tratamiento enzi-
quirúrgicas. mático sustitutivo se reserve por ahora a las MPS sin afectación
10 EMC - Pediatría
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