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Atención y motivación.

Dr. Roberto Rosler

Atención: Si sus alumnos no están prestando atención, no importa la experiencia de


aprendizaje que haya creado, ellos no obtendrán mucho de ella.

¿Cómo “capturamos” su atención? En donde aprendemos como hablarle al “elefante”.

(la Corteza Prefrontal). El elefante incluye las


reacciones viscerales, las emociones y las intuiciones
inconscientes y automáticas (el Sistema Límbico,
compuesto por: giro cingulado, fornix, amígdala,
tálamo, pituitaria, hipotálamo, hipocampo, cuerpo
mamilar y glándula pineal).

O sea que tenemos dos cerebros que están en


control, uno consciente pensante y verbal y otro
emocional, visceral y automático.

El jinete es Mr Spock, que controla sus impulsos y planifica para el futuro, le dice aquellas cosas
útiles que le generarán beneficio a largo plazo.

El elefante es atraído por objetos brillantes, por las cosas nuevas, placenteras, familiares y
confortables.

El elefante quiere pero el jinete lo contiene y refrena (¡cuando puede!), así el jinete le permite
sacrificar deseos a corto plazo por ganancias a largo plazo.

Pero el elefante es más grande y más fuerte y cuando el jinete y el elefante entran en conflicto,
¿adivine quien gana? Exacto, gana el elefante.

¿Qué implicancias tiene esto para sus alumnos? Ellos tienen sus propios elefantes.

Arrastrar al elefante es muy cansador cognitivamente y se consume rápidamente, ya que los


recursos cognitivos son limitados.
Si sus alumnos tienen que esforzarse para prestar atención lo podrán hacer por un tiempo
limitado (¡ya que tienen que arrastrar al elefante!).

Pedirle a sus alumnos que se basen solamente en su fuerza de voluntad es como pedirle al
jinete que arrastre al elefante cuesta arriba. Pero si puede atraer al elefante significa que no
existe tanta carga sobre el jinete.

¿Cómo se atrae al elefante?

Contar historias, sorprenderlo, mostrarle cosas brillantes, decirle que otros elefantes lo están
haciendo, influenciar los hábitos del elefante.

1. Contar historias.
El elefante está siempre dispuesto a escuchar una buena historia. ¿Por qué las historia son
instrumentos útiles de aprendizaje?

En la memoria ya tiene conocimientos asociados: siempre en todas las historias hay un


personaje principal, un problema y una resolución.

2. Una forma segura de captar la atención del elefante es sorprenderlo.


La activación de la vía Mesolímbica (la vía de la
recompensa y el placer) es mayor si la recompensa
es inesperada. La tendencia a reaccionar de manera
más fuerte ante recompensas inesperadas tiene un
valor adaptativo. Si algo es bueno queremos
recordarlo porque queremos más, si es malo
queremos recordarlo para evitarlo, pero si algo es
como pensábamos que iba a ser no vale la pena
gastar recursos cognitivos para recordarlo.

Nuestra reacción a las recompensas inesperadas es


el motivo por el cual las máquinas tragamonedas
son tan efectivas. Ellas proveen un programa variable de recompensas o sea que no podemos
predecir cuándo vamos a ganar. Por eso siempre es una sorpresa cuando ganamos (y los
casinos lo saben).

3. Otra forma de sorpresa sucede cuando nos encontramos con algo que no coincide con
nuestra visión del mundo.
Por ejemplo nos encontramos con un perro púrpura. Nosotros ya recordamos a los perros, a
menos que usted haya tenido un incidente traumático de pintura con perros en su niñez, usted
no tiene el púrpura como parte de su modelo mental de perro.

Por lo tanto cuando lo ve confirma que tiene la forma y el movimiento correcto, etc., salvo el
color. Entonces usted tiene dos ideas: Es un perro púrpura vs. Los perros no son púrpuras. Esto
se denomina Disonancia cognitiva.

Usted necesita reconciliar ambas ideas opuestas con explicaciones como alguien pintó al perro,
estoy viendo cosas, tal vez realmente existen perros púrpuras. En el último ejemplo usted está
reconciliando y expandiendo su modelo mental para perros incluyendo a los perros púrpuras.

Esto es lo que algunos llaman un momento didáctico en el que un elemento de fricción requiere
que el aprendiz reconcilie una idea disparatada con su modelo mental previo.

4. El elefante es una criatura curiosa.


La curiosidad es la excitación que se genera cuando la atención se focaliza en un hueco en
nuestro conocimiento. Este hueco en la información genera una sensación de privación
denominada curiosidad. El individuo curioso está motivado para obtener la información faltante
para eliminar la sensación de privación.

El elefante es una criatura curiosa y si puede incitar en él curiosidad puede obtener mucha de
su atención.

¿Cómo puede uno lograr que el elefante se vuelva curioso?


a. Hágale preguntas interesantes. Las preguntas interesantes requieren que el aprendiz
interprete o aplique la información. Contestar de memoria o una búsqueda en Google son una
pérdida de tiempo.
b. Plantéele un misterio para ser resuelto.

5. ¡Dígale que otros elefantes lo están haciendo!


El elefante es una criatura social. Una manera de atraer su atención es crear una sensación de
compromiso social. Prestamos más atención cuando hay otras personas involucradas. El
aprendizaje social se puede lograr a través de la colaboración, la competición y pruebas
sociales.

6. Muéstrele cosas brillantes.


Los estímulos visuales, el humor y las recompensas atraen la atención del elefante.
El elefante es muuuuuuy visual. Use imágenes para explicar conceptos o metáforas.
Las imágenes visuales ayudan a distribuir la carga.

Las imágenes proveen contexto a los contenidos.

Utilice tácticas auditivas y kinestésicas para atraer la atención del elefante ya que éste es
también una criatura táctil y auditiva.

El humor también focaliza la atención del elefante. Recuerde siempre que, sin importar su
edad, ¡al elefante le gusta jugar!

Otra forma de atraer la atención del elefante es hacerle saber que hay premios, recompensas,
etc. Pero hay que tener en cuenta que existen malas y buenas recompensas.

Las recompensas extrínsecas pueden desmotivar a los alumnos (por ejemplo: si se sacan una
buena nota podrán irse más temprano). Entonces el aprendizaje se transforma en un trabajo u
obligación (es extrínseco a la experiencia). El énfasis rápidamente puede cambiar de la actividad
a la recompensa.

Las recompensas intrínsecas motivan más. Ejemplos de recompensas intrínsecas son la


satisfacción provista por la actividad en sí misma, el placer de una nueva capacidad, etc. Para
que una recompensa pueda ser intrínseca debe satisfacer una necesidad o deseo del
aprendiz.

Motivación: en donde aprenderemos que no siempre aprendemos lo correcto cuando


aprendemos de la experiencia y que el elefante es una criatura de hábitos.

Hay dos tipos de motivaciones. Una es la motivación para aprender (que ya hemos visto) y la
otra es la motivación para hacer.

Mandar mensaje de texto mientras manejamos es peligroso. ¿Por qué la genta hace cosas que
saben que son malas ideas? No es porque no sean inteligentes. Frecuentemente es porque el
jinete sabe y el elefante es el que hace.
Supongamos que de cada 10 personas que mandan mensajes de texto mientras manejan hay
un accidente. En la tabla anterior ambos conductores están aprendiendo de la experiencia pero
la lección que está aprendiendo el conductor número 2 es que mandar mensajes de texto
mientras maneja está bien (mire toda la experiencia que lo confirma) hasta que no está bien.
Es por esto que las personas tienen dificultades con actividades cuya acción es ahora pero la
consecuencia es a largo plazo. El elefante es una criatura de la inmediatez.

Actividades clásicas “Yo sé, pero…”


En estas actividades se le pide al elefante que sacrifique el presente para una ganancia en el
futuro, pero el elefante sólo es persuadido por lo que está pasando ahora y por la experiencia
de las consecuencias inmediatas.

El jinete sabe que existe una asociación con consecuencias en el futuro pero, sin importar las
consecuencias, éstas son muy abstractas para influenciar al elefante. ¡Imagine al elefante de
sus alumnos frente al teorema de Pitágoras!

Recuerde:
a. El cambio es duro. Todo lo que requiera un esfuerzo extra es más fácil si el elefante está de
acuerdo. En especial, cambiar un patrón existente de conducta requiere un esfuerzo para el
elefante porque él es una criatura de hábitos. Lo que quiere decir que si está acostumbrado a ir
para la izquierda le costará un esfuerzo importante ir para la derecha.

b. Cada vez que un aprendiz cambia su conducta, esto es un proceso no un evento. Por lo tanto
necesitará ser reforzado en el corto y en el largo plazo, ¡si no se retirarán, y olvidarán, del
proceso!

c. Somos criaturas de hábito irritadas por la lenta pendiente de nuestra curva de aprendizaje.

Dr. Roberto Rosler


Staff Asociación Educar.
Médico Neurocirujano egresado con Diploma de Honor - Universidad de Buenos
Aires.
Médico Asistente Extranjero de los Hospitales de Paris (Francia).
Médico neurocirujano del Servicio de Neurocirugía del Hospital Británico de Buenos Aires.
Profesor en temas referidos a neurofisiología y neurociencias – Hospital Británico, Universidad
de Buenos Aires (UBA), Hospital Italiano, Universidad Abierta Interamericana, Universidad
Católica de Santiago del Estero.

Blog del Dr. Roberto Rosler:

filipides42-robi.blogspot.com
Asociación Educar
Ciencias y Neurociencias aplicadas al Desarrollo Humano

www.asociacioneducar.com

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