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Matrícula: 16-4339
También se persigue con esta ley una reglamentación de sobre el peritaje, es decir,
sobre la autopsia de un cuerpo que sirva este como instrucción en la investigación
que garantice una mejor administración de justicia. Siendo la prueba pericial
indispensable para la reconstrucción de las causales de una muerte. Es decir, la
determinación de la causa medica de la muerte.
Estos médicos serán designados por el procurador fiscal o por el juez de instrucción,
escogidos de una lista que provee el Colegio Médico Dominicano y aprobada por el
Ministerio de Salud Pública, y esta designación es de forzosa aceptación y si este se
niega podría cancelarse su exequátur. Dicha lista también está disponible en todos
los Distritos Judiciales.
Para finalizar deseo puntualizar que la figura del médico forense y el procedimiento
establecido para ello, creado por el legislador, ha servido de gran ayuda a la
administración de justicia, porque se tiene casi siempre la certeza de cuál fue la
causa de muerte de una persona. Con esto, el perito ha podido dar luz a muchos
casos en los cuales se estaba oscuro en cuanto a la muerte real de una persona y
ha podido ayudar a que el juez tenga el conocimiento de causa y haga una mayor,
efectiva y apegada decisión de justicia.
Algo importante que debo señalar es que en el artículo 15 obliga el Perito Médico a
guardar el secreto profesional sobre los hechos y datos que sólo pudo conocer en
ocasión de la función pericial realizada, hasta concluirse totalmente el procedimiento
en la jurisdicción de Instrucción también es importante señalar que el informe del
perito médico no constituye por sí mismo plena prueba, pudiendo ser acogido o
rechazado total o parcialmente por la jurisdicción de Instrucción o de Juicio; Puede
ordenarse la exhumación del cadáver para la realización de la autopsia.