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La guerra deTroya pr 24 Laguera det ctu Seni || erate Pony Sa orernerse . | Los comienzos Ladd cian ue? Pare fil pda rte, cers ue wager expec inci doar ssa e idlacslommnapcneguinece alesis ‘acs ends gegen ns aa ‘wz mts ci dees ule pogesianete a desencadenamiento del conficta, 4 ie Lennar Sree eles send ch cots detente Lsgtseaenel Dei wl actin inp esters desea (eects erent ‘Spill dati epee ler teil enpen et tere mal Hapetand gure onesies Paris del mar entra suave por las ventanas del palaio tan suave que apenas mueve con sus dedos las Dancas ‘ortinas, Todes all duermen con tranquilidad. Todos ‘excepto la reina Hécuba, que se agitainquieta, Entre ‘suefiosse lleva las manos una y otra ver al vente creide yyredondo, Pronto dard a luz a su segundo hija” Con un arte, se despertaenplena oscuridad ~zQué ocurre, mujer? -pregunta sebresaltado el rey rfamo. Mi sefior, he shad ago horrible yestremecsdar! ae huallabeaguf, en nuestro echo, yd mi sen surg lenta- ‘mente tna antercha, ue comencabaacrocery edesplazaba hacia ascallesencendiendo con sufsbillama tod cuanto ‘encontraba, hasta destuit a ciudad competal | Shuster *abrisa Mita om asain 8 Alescucharellanto que cortalas palabras desu expos, camo la abraza y le habla con suavidad: “Teatade calmarte ahora. Debes dormir. Estoy atu lado y veané por tu deseanso, cuba, reconfrcada pola serenidad dest esposo, uel ve lentamente al suefio. Per el ey permanece desperto Y preocupado, Ese sueio parece un presagi. Cconlasprimeras aces de la mafiana, Piamo consulta losadivins.’Despaés de una meditaciin profunda como elallenco, ls sabios decaran con voz grave: Ry, las natiias que tenemos que darteno son buenas. Lhij que espera, el io que est por nace, seri causa de lamina y la destrucign de nuestra amada Toya, ‘Con Ia pesadumbre sobre los hombros abatidos, el ey gies al pall, Debe hablar con su aujer, Lz ama tanto ‘mo ama a si primogénto Héctor, carne ha amado a este ‘segundo hijo niente caca en ol viene de Hécubs du ‘ante tee meses felis, Pero Piano sey, yun ey debe roegera su clad ya su pueblo No pees matar a nvesto hijo! ~exelama Hécuba, entre igrimas- No lo permite! “Tampoco yo quiero hacer, Priam baa los ojos ensomineidos por el dolor: entones nolo Rarernes dice la eina, ue vee la tris- teza des expos una oportunidad para salvar la vida que levadentro-,Cuandonszea, lollevaremos ala montana, Lo dajremes ali, para que los doses determinen su suerte éeubatomalas manos dePrfamo. Eley sientelafirmza dss dla spi, Duda todavfaun moreno. Talvezloque "sesposaleproparisea Jo mejor: deja ladecsiénen mans {el Destino, confiar en el designio de les inmortaes. fuuryssivounns (geresimeretan (Gisnenesce cst optus ae rae eis) El nfo nace un osado atatdecer.Despuss de besarloy abrazatlo, Hécuba lo entrega a Prfamo y ocula el rest entrelas manos, Con las primeras horas dela oscuridad, de las puertas dea ciudad amutallada sale el criado mas fieldel rey. En brazollevaun pequetiobulto,yemprende ‘una larga caminata. Ya es de noche euando el hombre, plateado por la lu de la na, Hega al monte ida. Buses tun arbusto que sirva como ampato y deja alfa eri ‘ura dormida dentro de la tela y Ia suave piel de cabra quel envueiven, ‘Ain duerme el poquefio cuando lo encuentra una ost, Observa y lusmea 2a formita humana, que despierta porel hambre.Elanimal,entonces, como inovido poruna ‘enorme peda, amamaniaalbebé.Allacudeloscincodias sigulentes, par alimentaro igual que asuscachortes. Et lmismo liar, sanoy slo, loencentran nas pastores, ‘que lo recogen para caro yo aman Pais, Pasanlosafos, con susinvierosy sus veranos ELniio crececuidandolosrebafes, flizenesemunda de onestos hhombresnistcos, de nujressencilasy generosas, hasta

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