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REGISTRAL Y NOTARIAL

ANÁLISIS JURÍDICO

EL CONTRATO DE RIESGO COMPARTIDO


(JOINT VENTURE) Y SU TRATAMIENTO
EN LA LEGISLACIÓN REGISTRAL Y MINERA

IVAN MANUEL HARO BOCANEGRA*

RESUMEN

En el presente artículo, el autor analiza y explica los alcances del contrato de riesgo
compartido o de joint venture desde el punto de vista de la legislación minera peruana
y desde el ámbito registral. Aborda su naturaleza jurídica, sus elementos constitutivos,
así como las principales características que delinean su objeto y finalidad en la industria
minera. Asimismo, respecto al ámbito registral, desarrolla los más importantes aspectos
vinculados a este contrato e incluye los criterios jurisprudenciales dictados por el Tribu-
nal Registral sobre el particular.

I. Antecedentes
MARCO NORMATIVO

• Reglamento de Inscripciones del Registro de Dere- El legislador peruano impuso a principios de


chos Mineros: arts. 39 y 40.
los años noventa nuevas modalidades con-
• Código Civil: arts. 140, 219, 223, 1351, 1371, 1354,
1356, 1357, 1412, 2010 y 2013.
tractuales para hacer frente a la política eco-
nómica de apertura de nuestro mercado a las
• Constitución Política: art. 71.
economías globales, especialmente orienta-
PALABRAS CLAVE: Contrato de riesgo compar- das a promover y facilitar la inversión tanto
tido / Registro de derechos mineros / Oponibilidad/ nacional como extranjera en el rubro de la
Registro de propiedad inmueble
industria minera.
Recibido: 13/11/2019
Dentro de esas modalidades incorporó
Aprobado: 14/11/2019
a nuestra legislación minera, con notas

* Abogado por la Universidad Nacional de Trujillo. Actualmente es abogado en la Cuarta Sala del Tribunal Registral
con sede en Trujillo y anteriormente en el Registro de Derechos Mineros de la Zona Registral N° V de dicha sede.
Miembro de la Comisión Especializada de Derecho Minero, Agrario y Recursos Energéticos del Colegio de Abo-
gado de La Libertad (periodo 2019-2021).

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El contrato de riesgo compartido es una


Comentario relevante del autor modalidad contractual surgida en el derecho
inglés, principalmente en los Estados Uni-
dos de América, Canadá o Australia, donde
El contrato de riesgo compartido recibe el nombre de joint venture, traducido
es una modalidad contractual sur- como “aventura conjunta”, para desarro-
gida en el Derecho inglés, prin- llar básicamente proyectos de envergadura
cipalmente en los Estados Unidos vinculados a las actividades principalmente
de América, Canadá o Australia, mineras y petroleras.
donde recibe el nombre de joint ven-
Belaunde Moreyra (2013) refiere que la
ture, traducido como “aventura con-
‘importación’ del joint venture por otros
junta”, para desarrollar básicamente
países, como el caso de Perú, fundamental-
proyectos de envergadura vincu-
mente en el rubro minero, se debe a dos razo-
lados a las actividades principal-
nes: i) permite que las personas y empresas
mente mineras y petroleras.
se asocien para realizar un proyecto a plazo
determinado o indeterminado, juntando sus
recursos y conocimientos para ese efecto; y,
propias, el denominado “contrato de riesgo ii) disminuye el riesgo y lo distribuye entre
compartido” o joint venture (ambos términos las partes contratantes, con lo que hace via-
los usaremos indistintamente), con la finali- ble el desarrollo de un proyecto que una sola
dad de que el empresario del rubro pudiera persona o entidad probablemente no estaría
tener una herramienta jurídica adicional y en condiciones de afrontar en forma aislada
útil para desarrollar y ejecutar cualesquiera (pp. 299-300).
de las actividades mineras previstas en la ley.
Pero el arraigo a nuestro país tuvo como
En efecto, esta figura legal fue regulada objetivo básicamente canalizar a través de
por primera vez en el artículo 4 del D. Leg. esta modalidad contractual anglosajona
N° 708 que promulgó la Ley de Promo- las iniciativas de inversión extranjera en la
ción de las Inversiones en el Sector Minero actividad minera, tan necesaria a fines del
(publicado en diario oficial El Peruano el siglo pasado (Lastres Bérninzon, 2009,
14/11/1991), norma que modificó parcial- p. 19). Empero, esta modalidad de coopera-
mente la Ley General de Minería de ese ción empresarial no ha adquirido un desa-
entonces, promulgada por D. Leg. N° 109 rrollo en el rubro minero como en principio
el 12/06/1981. Luego, con la aprobación se hubiera deseado, contrariamente a lo que
del Texto Único Ordenado de la Ley Gene- ocurre en la industria petrolera.
ral de Minería (en adelante, LGM o la
Ley) mediante el D.S. N° 014-92-EM (El Las principales razones que han hecho que
Peruano, 03/06/1992), el contrato de riesgo el contrato no haya tenido la difusión que
compartido fue regulado por sus artículos se esperaba en la actividad minera –según
204 y 205; posteriormente, estos precep- lo anota Lastres Bérninzon– son el excesivo
tos fueron reglamentados extensamente por reglamentarismo en que ha caído esta (en ese
los artículos 151 al 165 del Reglamento entonces) nueva figura contractual, las con-
de Diversos Títulos de la LGM, apro- tradicciones del régimen tributario a que está
bado por D.S. N° 03-94-EM (El Peruano, afecta y la desconfianza o falta de experien-
15/01/1994). cia local (p. 19).

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A pesar de ello, en la contratación minera vez, se aplican supletoriamente a las rela-


de hoy en día el joint venture viene cons- ciones y situaciones jurídicas reguladas por
tituyendo una alternativa contractual de otras leyes, como la ley minera, siempre que
suma utilidad para el ejercicio de activida- no sean incompatibles con su naturaleza (art.
des mineras, comúnmente en empresas de IX). En esa línea, el contrato minero tendrá
la mediana y gran minería, no en la misma que definirse necesariamente en consonancia
magnitud –como quisiéramos– que las otras con lo que la normativa civil estipula sobre
modalidades contractuales más difundidas el contrato, con las particularidades que esta-
de colaboración empresarial como son el blece la normativa minera.
consorcio y la asociación en participación.
El artículo 1351 del CC define al contrato
Luego de esta breve introducción, abor- como “el acuerdo de dos o más partes para
daremos como objetivo principal el análi- crear, regular, modificar o extinguir una rela-
sis y explicación del contrato de joint ven- ción jurídica patrimonial”. Dicho acuerdo se
ture desde el punto de vista de la legislación forma por el consentimiento de las partes, el
minera peruana y con apoyo de la doctrina; cual se exterioriza mediante sus respectivas
además, otro aspecto importante, desde declaraciones de voluntad. Adicionalmente,
luego, será su tratamiento a nivel registral. el artículo 140 del citado Código exige para
la validez y eficacia del acto jurídico la con-
II. Definición junción de otros requisitos esenciales: plena
capacidad de las partes, objeto física y jurí-
dicamente posible, fin lícito y observancia de
1. Definición y principios de los contra-
tos mineros la forma prescrita bajo sanción de nulidad.

La LGM no define los contratos mineros, Ahora bien, según la LGM en nuestro país
mas sí remite que estos se rigen por las reglas existen las siguientes actividades de la indus-
generales del Derecho común, en tanto no tria minera: cateo1, prospección2, explora-
se oponga a ella (art. 162). Las disposicio- ción3, explotación4, labor general5, bene-
nes del Código Civil (en adelante CC), a su ficio 6, comercialización de minerales 7 y

1 El cateo es la actividad conducente a poner en evidencia indicios de mineralización por medio de labores mineras
elementales (art. 1 de la LGM).
2 La prospección es la actividad de investigación conducente a determinar áreas de posible mineralización, por
medio de indicaciones químicas y físicas, medidas con instrumentos y técnicas de precisión (art. 1 de la LGM).
3 La exploración es la actividad minera tendente a demostrar las dimensiones, posición, características mineralógi-
cas, reservas y valores de los yacimientos minerales (art. 8 de la LGM).
4 La explotación es la actividad de extracción de los minerales contenidos en un yacimiento (art. 8 de la LGM).
5 Labor general es la actividad minera que presta servicios auxiliares, tales como ventilación, desagüe, izaje o extrac-
ción a dos o más concesiones de distintos concesionarios (art. 19 de la LGM).
6 Beneficio es el conjunto de procesos físicos, químicos y/o físico-químico que realiza su titular para extraer o con-
centrar las partes valiosas de un agregado de minerales y/o para purificar, fundir o refinar metales. Comprende las
siguientes etapas: a) la preparación mecánica, proceso por el cual se reduce de tamaño, se clasifica y/o lava un
mineral; b) la metalurgia, conjunto de procesos físicos, químicos y/o físicos-químicos que se realizan para concen-
trar y/o extraer las sustancias valiosas de los minerales; y c) la refinación que es el proceso para purificar los meta-
les de los productos obtenidos de los procedimientos metalúrgicos anteriores (art. 18 de la LGM).
7 No existe una definición legal de esta actividad. El artículo 3 de la LGM se limita a señalar que la comercialización
de productos minerales es libre, interna y externamente y para su ejercicio no se requiere el otorgamiento de una
concesión. Sin embargo, la comercialización puede definirse como la compraventa de minerales o la celebración
de otros contratos que tengan por objeto la negociación de cualquier producto resultante de la actividad minera.

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transporte minero8, y todas aquellas que el compartido. Ellos son: i) el primero está
Estado las califique como tales (art. VI). referido al objeto de los contratos mineros,
el cual es, precisamente, un derecho minero
Ansaldi Domínguez (1998) refiere que un (concesiones, petitorios y denuncios mine-
contrato adquiere el carácter de minero ros) y, además, los productos que se obtiene
cuando tiene por objeto una cosa de la mine- de su aprovechamiento; ii) el segundo princi-
ría. Ese contrato (promesa, compraventa, pio tiene que ver con la libertad de contra-
permuta, arrendamiento, usufructo, hipo- tación minera, esto es, las partes contratan-
teca, prenda, sociedad, etc.) será considerado tes son libres para determinar los términos
contrato minero si su objeto es una conce- y condiciones del contrato, siempre que no
sión minera constituida o en trámite o sustan- infrinjan normas de orden público; iii) el ter-
cias minerales concesibles extraídas o in situ cer principio es la aplicación supletoria del
(p. 327). derecho común a las disposiciones relativas
a los contratos mineros, en todo lo que no
Entonces, debe entenderse por contrato
se oponga a lo establecido en la ley minera;
minero el acuerdo de dos o más volunta-
iv) finalmente, tenemos el principio vincu-
des destinadas a crear, regular, modificar o
lado a la formalidad, por el cual los con-
extinguir una relación jurídica de carácter
tratos mineros son eminentemente con-
patrimonial derivada de la ejecución de acti-
sensuales, y únicamente para efectos de su
vidades de la industria minera reguladas en
oponibilidad frente al Estado y terceros, la
la Ley minera. Es, pues, el contrato minero,
ley impone que estos deberán constar en
una categoría jurídica que tiene como objeto
escritura pública e inscribirse en el Registro
crear, regular, modificar o extinguir derechos
de Derechos Mineros.
y obligaciones en el ejercicio de las diferen-
tes fases de la industria minera señaladas. Después de esta breve introducción, necesa-
ria, abordaremos el marco conceptual de la
Una vez celebrado el contrato minero, este
figura legal del joint venture.
constituye título idóneo del beneficiario para
el ejercicio pleno de la actividad minera con-
tratada, sin perjuicio de obligaciones adicio- 2. Definición del contrato minero de
nales que la ley prevé para cada parte con- joint venture
tratante. En suma, el contrato minero no es En principio, según su etimología, la palabra
sino un instrumento necesario para regular y joint venture proviene del idioma inglés, tra-
ordenar las relaciones jurídicas contractua- duciéndose joint como juntura, unión, con-
les que involucran actividades mineras y las junto, y venture como riesgo, aventura, en
que desean establecer las partes contratantes. castellano “aventura o riesgo conjunto”. La
asociación de ambos términos nos lleva a
Por otra parte, la contratación minera se sus- su significado actual: empresa en común,
tenta en principios básicos que rigen su apli- teniendo como finalidad afrontar un negocio
cabilidad en las actividades económicas. conjunto, asumir un riesgo también conjunto
Dichos principios, lógicamente, constitu- y disfrutar de sus beneficios (Montoya, U.A,
yen directrices del contrato minero de riesgo 2006, p. 31).

8 Transporte es un sistema utilizado para el transporte masivo y continuo de productos minerales, por métodos no
convencionales. Los sistemas a utilizarse podrán ser: fajas transportadoras, tuberías o cable carriles (art. 22 de la
LGM).

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Pastor Argumedo (1985) define al joint ven-


ture como un contrato de carácter asociativo ¿Qué dijo Belaunde Moreyra?
mediante el cual dos o más personas, ya sean
naturales o jurídicas, convienen en explotar
un negocio en común por un tiempo determi- La “importación” del joint venture
nado, acordando participar en las utilidades por otros países, como el caso de
resultantes del mismo, así como responder Perú, fundamentalmente en el rubro
por las pérdidas en forma solidaria e ilimi- minero, se debe a dos razones: i) per-
tada (p. 313). mite que las personas y empresas se
Para Mansilla Vásquez (1990) también es un
asocien para realizar un proyecto a
contrato de carácter asociativo mediante el plazo determinado o indeterminado,
cual dos o más personas naturales o jurídicas juntando sus recursos y conocimien-
convienen en participar conjuntamente en tos para ese efecto; y, ii) disminuye el
un negocio específico y particular para obte- riesgo y lo distribuye entre las partes
ner utilidades, mediante el aporte de recur- contratantes, con lo que hace via-
sos complementarios tales como tecnología, ble el desarrollo de un proyecto que
capitales y conocimientos, de tal manera una sola persona o entidad proba-
que si no complementan sus recursos no blemente no estaría en condiciones
podrían ejecutar dicho proyecto individual- de afrontar en forma aislada.
mente (pp. 41-42). Como se advierte, este
autor resalta los aportes y la importancia del
proyecto conjunto. puede encontrarse cierta ubicación dentro
de la figura típica del consorcio; y aunque
Refiriéndose a una de las modalidades del parezca extraño –dependiendo del acuerdo–
joint venture, el joint venture contractual9 podría tomar algunos elementos que caracte-
–que, dicho sea de paso, es la versión más rizan a la figura de la asociación en partici-
utilizada en la contratación–, Lama More pación (p. 5).
anota que esta figura supone un acuerdo de
dos o más empresas que, manteniendo su El Proyecto de Ley Marco del Empresariado
individualidad o personería jurídicas propia, en nuestro país, elaborada por la Comisión
excluyen la posibilidad de constituir entre Especial creada por Ley N° 26595, reco-
ellas una nueva sociedad, con el objeto de giendo la noción del contrato de riesgo com-
realizar uno o más negocios determinados y partido regulado en la legislación minera,
así obtener utilidades, asumiendo cada una también lo define como “el contrato por el
los riesgos –o beneficios– que implican sus cual dos o más personas se asocian para com-
respectivos aportes –los que seguirán siendo partir el riesgo en los resultados de deter-
de cada cual. Agrega este autor que tal figura minado negocio o empresa, manteniendo
no tiene encuadramiento exacto en nuestra cada uno su propia autonomía. Es válido el
legislación societaria vigente; sin embargo, pacto por el cual cualquiera de las partes,

9 La clasificación doctrinaria más importante del joint venture es la que se denomina joint venture contractual según
la cual no se busca la conformación de una nueva sociedad, sino la de mantener la individualidad de sus integrantes
y la pertenencia de los bienes aportados; a diferencia del joint venture societario o incorported joint venture cuando
los integrantes deciden reunirse para que la colaboración se realice por medio de la constitución de una nueva per-
sona jurídica, distinta a la de sus integrantes (Lama More, Héctor. El joint venture en el Perú, s.f., recuperado de
http://www.jusdem.org.pe/webhechos.

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todas ellas o un tercero asumen la gestión del minero como aquel contrato asociativo en
negocio (art. 77). virtud del cual dos o más personas naturales
o jurídicas, nacionales o extranjeras, domi-
Estas son algunas definiciones que en diver- ciliadas o no en el Perú, públicas o priva-
sidad la doctrina contemporánea ha tratado das, titulares cuando menos una de ellas de
de exponer sobre la figura del joint venture alguna o algunas actividades mineras previs-
(hay, por supuesto, las más variadas defini- tas por la normatividad vigente, se asocian o
ciones), pues es unánime la opinión de que agrupan entre sí, sin constituir entre ellas una
“no existe una definición exacta y final de nueva sociedad y manteniendo cada parte
este contrato, sino que hay varios conceptos su individualidad o personería jurídica pro-
del mismo según las modalidades que apa- pia, con el objeto de realizar cualquiera de
rezcan en su concertación” (Arias-Scherei- las actividades mineras señaladas, así como
ber, 2002, p. 133). para desarrollar o ejecutar los trabajos, obras
y servicios complementarios o accesorios a
Recordemos que el joint venture no fue
dichas actividades, por un tiempo determi-
incluido dentro del Libro Quinto de la Ley
nado o indeterminado, para ello las partes
General de Sociedades, referido a los con-
contratantes efectuarán contribuciones a un
tratos asociativos. Elías Laroza (2015) jus-
fondo común de bienes dinerarios y no dine-
tifica su exclusión señalando que ello se
rarios (bienes, servicios, tecnología, cono-
debe, entre otras causas, a la gran dificul-
cimientos, experiencias, etc.) que no con-
tad que plantea el concepto de joint venture,
llevan la transferencia de propiedad de los
en cuanto a su amplitud e imprecisión de su
mismos, sino el usufructo, salvo pacto en
definición. Por ello –agrega dicho autor–, el
contrario, que, ejerciendo cualquiera de las
legislador optó por regular únicamente dos
partes o todas ellas la gestión del negocio
contratos asociativos: la asociación en par-
minero compartido, les permitirá participar
ticipación y el consorcio, que –según anota–
de las utilidades o pérdidas, de acuerdo a lo
cubren la mayor parte de las situaciones que
pactado.
se presentan en la colaboración empresarial y
de riesgo compartido. Recalca, además, que Con la definición expuesta hemos tratado de
se ha dejado amplia libertad a las partes para englobar todos los elementos y las caracte-
decidir los términos y condiciones de cada rísticas propias que conforme a la doctrina y
contrato, lo cual –evidentemente– facilita la la legislación de la materia delinean el con-
constitución de joint venture (p. 700). trato minero de riesgo compartido, los cuales
se trataran más adelante.
Sin embargo, la ausencia de un concepto doc-
trinario uniforme de esta modalidad contrac-
tual no puede impedir nuestro propósito, aun- III. Naturaleza jurídica
que arriesgado, de esbozar una definición
jurídica específica de contrato minero de joint La doctrina se divide en catalogar al joint
venture o riesgo compartido. Al desenvolverse venture en un contrato asociativo o en un
este contrato dentro de un rubro empresarial contrato societario, es decir, si el negocio
concreto como es la minería y encontrarse jurídico origina o no una forma societaria
reguladas en nuestra legislación minera sus diferente a la de sus miembros.
caracteres y notas propias, el intento de una
definición se torna complaciente. Nuestra legislación minera ha mantenido
la noción tradicional de joint venture con-
En ese sentido, podemos definir al contrato tractual, es decir, el joint venture minero
minero de riesgo compartido o joint venture es un contrato asociativo que no genera la

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constitución de un tipo societario previsto en a establecer, organizar, desarrollar y ejecu-


la normativa societaria. Así lo ha establecido tar cualquiera de las actividades mineras y
el artículo 204 de la LGM estableciendo que los trabajos, obras y servicios complemen-
“los contratos de riesgo compartido son de tarios o accesorios que reporten beneficios
carácter asociativo destinados a realizar un comunes.
negocio en común”. La naturaleza asociativa
de este contrato ha sido reafirmada expresa- Entonces, de acuerdo con la doctrina mayo-
mente por el artículo 154 de su Reglamento ritaria, y en consonancia con la legislación
que precisa: “los contratos de riesgo compar- minera, el contrato minero de riesgo compar-
tido no constituyen sociedad ni establecen tido es una modalidad contractual de cola-
personería jurídica distinta a la de los con- boración empresarial de naturaleza asocia-
tratantes y no genera una persona jurídica de tiva en virtud del cual dos o más personas
derechos”. se unen con la finalidad de realizar un nego-
cio común y debe tener necesariamente por
Con esa tipificación legal se ha descartado, objeto cualquiera de las actividades mine-
entonces, admitir la noción moderna que ras reguladas en la ley, en la cual las partes
acepta la posibilidad de crear un nuevo ente aportan bienes y comparten los riesgos en la
societario diferente a las partes que lo con- obtención de ganancias y pérdidas.
forman, denominada joint venture societario.
De esta noción podemos extraer algunas
La doctrina nacional especializada también
ideas esenciales que configuran su natura-
coincide en afirmar que el contrato minero
leza asociativa.
de riesgo compartido no es una sociedad,
sino un negocio jurídico para un acto único, Es un contrato de colaboración o coopera-
específico, ad hoc (Basadre Ayulo, 1996, ción empresarial porque es imprescindible la
p. 338). participación e integración de los contratan-
tes para la realización y ejecución de la acti-
No obstante, hay autores, como Belaunde
vidad minera propuesta y los trabajos, obras
Moreyra, que sostienen que no se puede dis-
o servicios complementarios. La penúltima
cutir que el contrato de riesgo compartido parte del artículo 204 de la LGM reafirma
tiene algunos de los rasgos que caracterizan que los contratos de riesgo compartido son
a una persona jurídica tales como el patri- una de las “formas de contratos de colabora-
monio contractual, la no responsabilidad ción empresarial”.
solidaria de las partes contratantes y la con-
tinuidad del contrato después de la muerte Es un contrato asociativo no societario por-
o de la incapacidad de alguna de ellas que las partes se asocian sin fusionarse ni
(p. 302). absorberse bajo ninguna modalidad prevista
en la Ley General de Sociedades, mante-
Montoya Alberti (2004) refiere que el tra- niendo cada una su propia identidad. Dicho
tamiento de los contratos de joint venture contrato nació de esta forma y es así como
como una persona jurídica se basa más en se encuentra regulado entre nosotros. Desde
la función económica que cumplen que en que se habla de una asociación, necesaria-
su estructura jurídica (p. 37). De esta opi- mente implica la participación de varias par-
nión podemos inferir que el joint venture tes. Es por ello un contrato plurilateral.
minero no se estructura como una socie-
dad en la búsqueda de utilidades, sino como Llevar a cabo un negocio común implica
un contrato de colaboración y coordinación un trabajo organizado, por eso se puede
entre personas con capacidad empresarial decir que este contrato es un “convenio de
clara, resultado de sus acuerdos, tendientes organización”.

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física y jurídicamente posible, fin lícito y la


Comentario relevante del autor observancia de la forma prescrita bajo san-
ción de nulidad.

Debe entenderse por contrato IV. Elementos constitutivos


minero el acuerdo de dos o más
voluntades destinadas a crear, regu-
1. Partes contratantes
lar, modificar o extinguir una rela-
ción jurídica de carácter patrimonial La naturaleza asociativa del contrato de
derivada de la ejecución de activi- riesgo compartido minero exige pluralidad
dades de la industria minera regu- de contratantes a efectos de ejercer cual-
ladas en la ley minera. Es, pues, el quiera de las actividades de la industria
contrato minero una categoría jurí- minera. “Este elemento tipificante del con-
dica que tiene como objeto crear, trato es requisito sine qua non del contrato,
regular, modificar o extinguir dere- en vista que para su formación se requiere
chos y obligaciones en el ejercicio la concurrencia de dos o más voluntades, las
cuales una vez exteriorizadas a través de la
de las diferentes fases de la industria
palabra u otro medio, será para el caso espe-
minera señaladas.
cífico la creación de una figura de carácter
asociativo” (Pastor Argumedo, p. 313).

Los elementos personales de esta relación


Un aspecto importante que debemos anotar jurídica pueden adoptar distintos nombres:
es el hecho de que teniendo el joint venture ventures, coventures, copartícipes o aso-
en nuestra legislación minera la naturaleza ciantes. No deben emplearse las expresiones
de un ente no societario o contrato asocia- “socio” o “participacionista”, por ser estas
tivo, requiere, precisamente, la existencia de propias de una sociedad.
un contrato; por lo que –coincidiendo con
Álvarez y De León (s.f.)– “el origen del joint Las partes contratantes pueden ser perso-
venture debe buscarse en la voluntad de las nas individuales o jurídicas, de naturaleza
partes, la cual genera un acto jurídico; enten- pública o privada, nacionales o extranjeras,
diéndose este último concepto en su sentido domiciliadas o no en el país (art. 151 del
inmaterial, de negocio, y no de instrumento. Reglamento de la LGM). En el caso de las
Este acto jurídico es definitivamente un con- empresas constituidas en el extranjero y que
trato, es decir un acuerdo de voluntades rea- deseen ejercer actividades mineras, deben
lizado con la intención de producir derechos establecerse en el país mediante sucursales,
y obligaciones” (p. 18). las que deberán constituirse e inscribirse en
el Registro de Personas Jurídicas (art. 185 de
En ese sentido, en la medida que el joint ven- la LGM).
ture minero es un contrato, por el carácter
supletorio que ejercen las disposiciones del Un requisito esencial que la ley señala para
CC, en cuanto no sea incompatible, como suscribir un contrato de riesgo compartido
ya lo habíamos manifestado, le corresponde, es que, cuando menos una de las partes con-
en consecuencia, para su validez, cumplir tratantes sea titular de actividad minera
con los requisitos esenciales del acto jurídico (arts. 204 de la LGM y 153 de su regla-
regulados en el artículo 140 del CC: mani- mento). Son “titulares de actividad minera”,
festación de voluntad, agente capaz, objeto según la definición prevista en el artículo 2

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del D.S. N° 024-93-EM10, aquellas personas funcionarios y empleados del sector Ener-
naturales o jurídicas que ejerzan actividad gía y Minas nombrados o asignados a la Alta
minera en una concesión o en concesiones Dirección, al Consejo de Minería, a la Direc-
agrupadas en una Unidad Económica Admi- ción General de Minería, Dirección de Fis-
nistrativa, como concesionarios o cesiona- calización Minera, a los órganos regionales
rios, siempre que acrediten haber susten- de Minería y al Registro Público de Minería;
tado ante la autoridad minera, la producción el personal de los organismos o dependen-
mínima anual que señala el artículo 38 de la cias del Sector Público nacional y organis-
LGM o haber cumplido con la obligación mos públicos descentralizados que ejerzan
que para las concesiones de beneficio que función jurisdiccional o que realicen acti-
exige el artículo 46 de dicha ley o acrediten vidad minera (art. 31); en el territorio de su
inversión mínima establecida en el artículo jurisdicción, las autoridades políticas y los
41 de la misma o los concesionarios de labor miembros de las Fuerzas Armadas y poli-
general y de transporte minero acrediten la ciales (art. 32); así como el cónyuge y los
ejecución de obras y servicios objeto de la parientes que dependan económicamente de
concesión y tengan inscrita la concesión en las personas indicadas en los artículos ante-
los Registros Públicos o celebren un contrato riores (art. 33). Dicha prohibición no incluye
de estabilidad bajo los artículos 78 y 82 del el ejercicio de las actividades mineras rela-
mismo cuerpo normativo. cionadas con derechos obtenidos con ante-
rioridad a la elección o nombramiento de las
Cumpliendo cualquiera de las condiciones personas comprendidas, ni los que adquie-
mencionadas en el párrafo anterior, una per- ran por herencia o legado con posterioridad a
sona tendrá la calidad de titular de activi- la elección o al nombramiento, ni los que el
dad minera. Ello denota que esta parte con- cónyuge lleve al matrimonio.
tratante debe tener cierta experiencia en el
rubro a fin de generar confianza en la otra Tampoco podrán ejercer actividad minera,
que no tiene esa condición. según el artículo 71 de la Constitución, los
extranjeros que adquieran minas dentro de
Los coventures deben tener plena capacidad cincuenta kilómetros de las fronteras, directa
legal para contratar sobre derechos mineros. ni indirectamente, individualmente ni en
Es decir, no deben estar inmersos en incapa- sociedad, salvo autorización expresa decla-
cidad para ejercer actividad minera, tal como rada por decreto supremo aprobado por el
lo establecen las disposiciones del Título Consejo de Ministros, conforme a ley y solo
Cuarto de la LGM. en caso de necesidad pública; los que están
Así, no podrán ejercer actividades de la inmersos en las causales de nulidad a que se
refiere el artículo 219 del CC; entre otras fija-
industria minera durante el ejercicio de sus
das expresamente por ley.
funciones o empleos, el Presidente de la
República, los miembros del Poder Legis-
lativo y del Poder Judicial, los ministros 2. Objeto del contrato
de Estado y los funcionarios que tengan El objeto del contrato de joint venture son el
este rango, el Contralor General, los pro- conjunto de los derechos y deberes u obliga-
curadores generales de la República y los ciones sobre los derechos mineros, es decir,

10 Norma que aprueba el Reglamento del Título Noveno de la LGM, referido a las garantías y medidas de promoción
a la inversión en la actividad minera, publicada el 07/06/1993.

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i) las concesiones mineras, de beneficio, de corporal constituido por su partes integran-


labor general y de transporte minero; ii) los tes y, en su caso, las accesorias, cuando así se
petitorios mineros; iii) los denuncios mine- pacte expresamente (art. 130 del Reglamento
ros (derechos reales provisionales otorgados de la LGM). Las primeras son definidas por
antes del 14 de diciembre de 1991); y iv) los el artículo 9 de la Ley como aquellas labores
minerales extraídos. ejecutadas tendientes al aprovechamiento de
las sustancias minerales, y las segundas son
La concesión minera es un derecho real de todos los bienes de propiedad del concesio-
naturaleza administrativa11 que otorga a su
nario que estén aplicados de modo perma-
titular la facultad exclusiva de ejercer las
nente al fin económico de la concesión.
actividades de exploración y explotación de
los recursos minerales concedidos, que se En lo que concierne a los petitorios mine-
encuentran dentro de un sólido de profundi- ros, si bien no existe norma expresa que pro-
dad indefinida, debidamente delimitada por híba celebrar contratos de riesgo compartido
coordenadas Universal Transversal Mercator sobre bienes futuros como son los petitorios
(UTM), así como los demás derechos que le mineros, consideramos que podría pactarse
reconoce la ley, sin perjuicio de las obligacio- la inclusión de estos derechos en el proyecto
nes que le correspondan (art. 9 de la LGM). La en común, pero el aporte efectivo estará
concesión de beneficio, por su parte, otorga a sujeto a la condición suspensiva de que el
su titular el derecho a extraer la parte valiosa bien llegue a existir, esto es, que se otorgue
de un agregado de minerales desarraigados el título definitivo de concesión.
y/o a fundir, purificar o refinar metales, ya
sea mediante un conjunto de procesos físicos, Asimismo, los contratos de riesgo compar-
químicos y/o físico-químicos (arts. 17 y 18 de tido pueden recaer sobre los minerales ya
la LGM). La concesión de labor general es extraídos de las concesiones mineras. Estos,
un derecho que otorga a su titular el derecho en tanto son bienes muebles, pueden ser
a prestar servicios auxiliares, tales como ven- materia de comercialización para cuyo efecto
tilación, desagüe, izaje o extracción a dos o también pueden celebrarse dichos contratos.
más concesiones mineras de distintos conce-
siones (arts. 19 y 20 de la LGM). Y la conce- 3. Finalidad
sión de transporte minero confiere a su titu-
lar el derecho de instalar y operar un sistema La primera parte del artículo 204 de la LGM
de transporte masivo y continuo de productos dispone claramente la finalidad del contrato
minerales entre uno o varios centros mineros bajo los siguientes términos: “El titular de
y un puerto o planta de beneficio, o una refi- actividad minera podrá realizar contratos de
nería o en uno o más tramos de estos trayec- riesgo compartido (joint venture) para el
tos (art. 23 de la LGM). desarrollo y ejecución de cualesquiera de
las actividades mineras”. Estas actividades
Dichas concesiones no solo comprenden son el cateo, la prospección, la exploración,
el bien incorporal que es el título admi- la explotación, la labor general, el benefi-
nistrativo habilitante, sino también el bien cio, la comercialización de minerales y el

11 Los derechos mineros son derechos reales administrativos porque constituyen un derecho subjetivo (derecho exclu-
sivo de aprovechamiento de recursos minerales), son de carácter real (recaen sobre una cosa: recursos minerales),
tienen por objeto un bien de dominio público (las minas) y nacen de una concesión administrativa (titulo). Cfr.
Vergara Blanco, Alejandro. Principios y Sistema del Derecho Minero: Estudio Dogmático – Histórico, Editorial
Jurídica de Chile, Santiago de Chile, 1992, pp. 328-330.

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transporte minero, para realizarlas dentro del


territorio nacional. Comentario relevante del autor
Con el propósito de llevar adelante el pro-
yecto en común, las partes contratantes Nuestra legislación minera ha man-
deberán cumplir con efectuar los aportes de tenido la noción tradicional de “joint
dinero, bienes, servicios y conocimientos,
venture contractual”, es decir, el joint
manteniendo cada parte su individualidad. El
venture minero es un contrato aso-
artículo 152 del Reglamento de la LGM hace
ciativo que no genera la constitu-
referencia al “objeto del contrato”, empero
este debe entenderse referido a su finalidad.
ción de un tipo societario previsto
en la normativa societaria.
La finalidad de este contrato es, asimismo,
regular y establecer las condiciones, dere-
disponga que “las partes están obligadas a
chos y obligaciones, responsabilidades, par-
efectuar las contribuciones (...)”, como lo
ticipaciones, relaciones con terceros y demás
hace el artículo 439 de la Ley General de
estipulaciones bajo las cuales las partes con-
Sociedades, seguido de que esta se efectúa a
tratantes desarrollarán conjuntamente y a
título de usufructo.
riesgo compartido el proyecto minero que
involucra una o más de las actividades mine- Los “aportes” o contribuciones, según el
ras señaladas. artículo 152 en cuestión, serán de dinero,
bienes, servicios y conocimientos que las
Evidentemente, el desarrollo y ejecución de
partes contratantes realizarán, para lograr
actividades mineras en el joint venture con-
la finalidad que persigue el joint venture
lleva a un fin lucrativo, de obtener un quan-
minero. Aunque la norma no lo menciona
tum o retribución económica de forma pro-
expresamente, uno de esos bienes debe ser
porcional a su participación o de acuerdo a lo
forzosamente cualquiera (todas o algunas)
convenido en el contrato. El lucro es, final-
de las concesiones reguladas en la LGM:
mente, la causa fin o motivo determinante
minera, de beneficio, labor minera y trans-
que anima a los coventures a celebrar el con-
porte minero, que servirán para ejecutar las
trato de riesgo compartido en la industria
actividades mineras según sea el caso.
minería (Baldeón Ríos, 2016, p. 649).
El segundo párrafo del artículo 154 del mismo
4. Contribuciones Reglamento señala que “el patrimonio está
El artículo 152 del Reglamento de la LGM constituido por los bienes, recursos o servicios
se refiere erróneamente a “aportes” cuando que las partes destinen al contrato”. El texto
lo correcto debería ser “contribuciones”, normativo contiene una impropiedad porque
debido a que “no hay transferencia de pro- las contribuciones hechas por los coventures
piedad sobre los bienes que los contratantes no origina la constitución de un patrimonio
se obligan a asignar o entregar para el nego- propio del joint venture por el hecho de que
cio común” (Elías Laroza, 2015, p. 702). esta figura no constituye una sociedad ni esta-
blece personería jurídica distinta a la de los
La misma LGM, en su artículo 204, aun- contratantes y no genera una persona sujeta
que de manera deficiente, establece como de derechos. Las contribuciones al proyecto
regla que “los aportes en bienes no conlle- en común trae consigo, más bien, el surgi-
van transferencia de propiedad sino el usu- miento de una comunidad de intereses que es
fructo de los mismos”, salvo pacto en con- afectada durante el tiempo que dure el nego-
trario. Lo correcto hubiera sido que la norma cio (Montoya Alberti, p. 36.).

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¿Puede un cesionario “aportar” al contrato se indican a continuación: certificado


joint venture la concesión cedida vía con- ambiental, mediante la aprobación del
trato de cesión a su favor? Rodríguez Mariá- instrumento de gestión ambiental correc-
tegui (1999) considera que sí, de la misma tivo (IGAC), certificado de inexistencia
manera como un bien puede ser aportado al de restos arqueológicos, licencia de uso
capital de una sociedad solo en uso o en usu- de agua, certificado de operación minera,
fructo. Señala que es imprescindible, eso sí, los agentes y accesorios de voladura, la
que los “aportes” sean complementarios (pp. autorización de uso de explosivos, licen-
10-18). Por el contrario, a nivel jurispruden- cia de manipuladores de explosivos y
cial el Tribunal Registral, mediante la Reso- autorización de funcionamiento de pol-
lución N° 1696-2010-SUNARP-TR-L del vorín, y autorización de inicio de activi-
26/01/2010, ha señalado que existe incom- dades de explotación; asimismo, todo el
patibilidad entre un contrato de joint venture importe necesario para sufragar los gas-
y un contrato de cesión minera, por lo que no tos correspondientes para la comerciali-
procede la inscripción de una cesión de dere- zación del 100 % de los minerales extraí-
chos mineros cuando consta inscrito un con- dos en la concesión minera.
trato de joint venture celebrado con un ter-
4.2. Las Lomas Doradas SAC aporta el
cero, en que se aportan los mismos derechos
importe necesario para sufragar todos los
mineros, aunque dicha cesión sea de fecha
gastos correspondientes a los trabajos
anterior. Por nuestra parte, consideramos que
mineros y a las actividades de explota-
un cesionario sí podría afectar una conce-
ción de la concesión minera, consistentes
sión minera a favor del joint venture, siem-
en los trabajos de explotación como per-
pre y cuando el cedente lo autorice previa o
foración, limpieza, sostenimiento, car-
simultáneamente.
guío, acarreo, transporte hasta la planta
El siguiente ejemplo real ilustra las contribu- de procesamiento de Las Lomas Dora-
ciones o “aportes” que las partes pueden hacer das, incluyendo pero no limitando a man-
a un contrato de riesgo compartido minero: gueras, repuestos, aire comprimido y
a cualquier otro elemento no aportado
Cláusula cuarta: Aportes específicamente por San Alejandro; in-
fraestructura, equipos, maquinaria, agua
Las partes, a efectos de ejecutar el nego- petróleo e insumos mineros; el pago de
cio propuesto se obligan a hacer uso de su la planilla de los trabajadores, su admi-
infraestructura empresarial, su personal y nistración, así como los beneficios socia-
demás elementos de producción. Sin per- les, alimentación, campamentos, seguros
juicio de ello, los aportes que realizan las y otras obligaciones requeridas.
partes son los siguientes:
5. Affectio societatis
4.1. SMRL San Alejandro aporta al nego-
cio la concesión minera “Alejandro 1”, Convenimos con Pastor Argumedo (1985) en
con todas sus partes integrantes y acce- que, si bien este elemento es propio e inhe-
sorias, así como sufragar los gastos de rente de las personas que integran el contrato
los permisos y autorizaciones adminis- de sociedad, cuyo efecto directo e indirecto
trativas necesarias para el otorgamiento es el otorgamiento de la personería jurí-
de la autorización de inicio de activida- dica una vez inscrito en los Registros Públi-
des de explotación minera por parte de cos, es a su vez constitutivo del contrato de
la autoridad competente, como las que joint venture (p. 313). De opinión contraria

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es Baldeón Ríos (2016), para quien en el V. Principales aspectos del contrato


joint venture minero hay ausencia de affec- de riesgo compartido en la LGM y
tio societatis en razón que no tiene patrimo- su Reglamento
nio autónomo; existe, en su criterio, affectio
cooperationis (p. 649). Bien ha señalado Sierralta Ríos (1993) que
nuestros legisladores han sido innovadores
La affectio societatis es una locución latina en la elaboración de las normas mineras en
que literalmente significa “afecto social”, es cuanto han aceptado la existencia de este
decir, el ánimo o la intención de asociarse contrato y lo han introducido a nuestro régi-
para llevar a cabo un negocio común. Este men jurídico, dando un concepto importante
elemento es propio de las personas que se al respecto aunque no completo y posibili-
reúnen para constituir una sociedad con per- tando la presencia de esta figura en las ope-
sonería jurídica una vez inscrita en el regis- raciones y comercialización dentro del sector
tro correspondiente. También es un “ele- minero (p. 204)12.
mento constitutivo del joint venture [que no
goza de esa calidad] en vista que los miem- El autor citado esboza diversas razones por
bros que celebran el contrato, tienen la inten- las cuales se incluyó el contrato de riesgo
ción de asociarse reuniendo en común capi- compartido en la Ley de Inversiones al Sec-
tales y conocimientos a efectos de explotar tor Minero, aprobada mediante D. Leg.
un negocio determinado por un tiempo limi- N° 708 (p. 205). A saber:
tado” (Pastor Argumedo, p. 313.).
- Porque la minería es uno de los sectores
Para el caso del joint venture minero que más necesita de fuertes inyecciones
–siguiendo la idea esbozada por Pastor Argu- de capital a los largo de todo el proceso.
medo (p. 313)–, la affectio societatis es la Altos costos y altos riesgos.
voluntad o intención de asociarse con el pro-
pósito de desarrollar y ejecutar cualquiera de - Por la necesidad de introducir nueva tec-
las actividades mineras previstas en la LGM, nología, así como know-how a un precio
por un determinado periodo de tiempo y para accesible.
la consecución del fin propuesto, compro-
- Por la necesidad de entrar a nuevos
metiéndose cada parte a efectuar los apor-
mercados.
tes que se necesiten. Se evidencia, pues, dos
elementos característicos: el subjetivo, dado - Por la necesidad de que aporten nueva
por el consentimiento de las partes a aso- maquinaria especializada que no se pro-
ciarse para un negocio común; y el objetivo, ducen en el país, así como repuestos que
en el que se distinguen el compromiso de son de altos costosa nivel internacional y
los socios a efectuar los aportes necesarios, muchos de ellos inexistentes en el mer-
ya sea en bienes, servicios o conocimientos, cado nacional.
la persecución de un beneficio económico y
la participación de los socios de las pérdidas - Para volver a situar al sector minero como
comunes. primera fuente de divisas para el país.

12 Aunque en este punto el autor citado solo hace referencia al TUO de la LGM (DS N° 014-92-EM), mas no a
su reglamento que fuera aprobado con posterioridad a su trabajo, mediante D.S. N° 03-94-EM, publicado en El
Peruano el 15/01/1994.

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Esta norma es de orden público, por lo que su


Comentario relevante del autor cumplimiento es obligatorio, y cuya inobser-
vancia acarrea la nulidad del contrato.

Un requisito esencial que la ley La titularidad de la actividad minera puede


señala para suscribir un contrato de acreditarse bien sea con el título de conce-
sión cuando es originaria y también con el
riesgo compartido es que, cuando
respectivo contrato de transferencia o cesión
menos, una de las partes contratan-
minera, en este último caso con expresa auto-
tes sea titular de actividad minera.
rización del titular.

- Por la urgencia de un efectivo recluta- 3. Título vigente de concesión


miento que de no llegar a tiempo llevaría Cuanto la contribución sea una concesión
al colapso a la minería peruana. (minera, de beneficio, labor general o trans-
porte minero), el título habilitante debe
- Para aprovechar al máximo nuestros encontrarse vigente para la ejecución de la
recursos naturales, pero ya no ofreciendo actividad minera que trate, de lo contrario se
al mercado externo como materias pri- corre el riesgo que el contrato quede resuelto
mas, sino como productos finales. por causal sobreviniente (art. 1371 del CC),
A continuación, desarrollaremos los aspectos pues carecería de objeto.
más importantes que la legislación minera Debemos recordar que una de las caracte-
regula sobre el contrato de riesgo compar- rísticas de la concesión en nuestro país es
tido, así como las principales características que esta se otorga por plazo indefinido, en
que delinean su objeto y finalidad. la medida que el concesionario cumpla una
serie de obligaciones fijadas por la ley para
1. Tiene como finalidad realizar activi- mantener vigente su derecho sobre aque-
dades mineras lla. Entre ellas está pagar oportunamente
Por el contrato minero de joint venture dos los derechos de vigencia y/o penalidad, y
o más personas se agrupan para desarrollar la inversión y producción mínimas. En caso
y ejecutar cualquiera de las actividades de no cumpla con dichas obligaciones, la LGM
la industria minera previstas en la ley: cateo, prevé que la concesión caducará de pleno
prospección, exploración, explotación, labor derecho y, por tanto, se producirá su extin-
general, beneficio, comercialización y trans- ción (arts. 58 y 59). La extinción genera que
porte minero, que se cumplirán mediante los el derecho que ostentaba el concesionario
aportes de dinero, bienes, servicios y conoci- salga de su esfera de dominio y se revierta a
mientos que las partes contratantes realiza- la del Estado como titular originario, quien
rán, y, como consecuencia, generar un lucro además declarará a la concesión de libre
o ganancia. denunciabilidad. Además de la caducidad,
las concesiones mineras se extinguen por
2. Cuando menos uno de los copartí- abandono, nulidad, renuncia y cancelación,
cipes debe ser titular de actividad cuyo efecto también sería la reversión.
minera
Esta característica constituye un requisito 4. Es un contrato de colaboración
empresarial
fundamental para la celebración del contrato
minero de riesgo compartido exigido por Así se encuentra previsto en el tercer párrafo
el artículo 153 del Reglamento de la LGM. del artículo 204 de la LGM. El contrato de

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colaboración empresarial es aquel que crea Dada la naturaleza asociativa de los con-
y regula relaciones de participación e inte- tratos de joint venture también se encuen-
gración en negocios determinados, en interés tran regulados de manera supletorias por el
común de los intervinientes. artículo 438 y siguientes de la Ley General
de Sociedades.
El joint venture es un contrato que tiene
como función la colaboración o cooperación 6. Conservación de la individualidad de
entre los copartícipes para la realización y las partes
ejecución conjunta de la actividad minera
propuesta y los trabajos, obras y servicios Los coventures se asocian sin fusionarse ni
complementarios y accesorios, manteniendo absorberse bajo ninguna modalidad regulada
cada una su independencia jurídica. por la ley societaria, manteniendo cada uno
su propia identidad. Así lo dispone expre-
Por ejemplo, el titular de una concesión de samente el artículo 152 del Reglamento de
beneficio, con los permisos y autorizaciones la LGM.
correspondientes, se asocia con una empresa
capitalista para poner en funcionamiento una Esta característica trae consigo que cada
planta de beneficio ubicada en dicha conce- parte contratante, fuera del proyecto minero
sión con la finalidad de beneficiar minerales, común, pueda llevar a cabo otros negocios
en donde cada una de ellas mantiene su indi- inclusive de la misma naturaleza minera y
vidualidad, participan e integran en la rea- competir entre ellos.
lización y ejecución de la actividad minera
propuesta y los trabajos, obras y servicios 7. Debe inscribirse para su oponibilidad
complementarios. Los contratos mineros son, por su natura-
leza, eminentemente consensuales, pues se
5. Tiene naturaleza asociativa perfeccionan por el solo consentimiento de
De acuerdo a nuestra legislación, el contrato las partes, no requiriéndose alguna forma-
minero de joint venture no constituye una socie- lidad para su validez y existencia entre las
dad, carece de personalidad jurídica y no es partes.
sujeto de derecho. Es decir, es un joint venture
Sin embargo, el artículo 163 de la LGM
contractual mas no joint venture corporación.
dispone que aquellos constarán en escri-
Si bien es cierto este contrato tiene una tura pública y deberán inscribirse en el hoy
estructura de funcionamiento similar a una Registro de Derechos de Mineros “para que
sociedad tal como nombre, domicilio, patri- surtan efecto frente al Estado y terceros”.
monio común compuesto por los aportes de Es decir, la ley exige que a efectos de que
los asociados, plazo, no responsabilidad soli- el contrato minero goce de validez y efica-
daria de los contratantes, nombramiento de cia ante el Estado y los terceros debe necesa-
representantes con sus facultades, continui- riamente formalizarse por escritura pública e
dad del contrato después de la muerte o inca- inscribirse, en este caso, en el Libro de Con-
pacidad de alguna de ellas, por ello no debe tratos de Riesgo Compartido del Registro de
considerarse una persona jurídica con perso- Derechos Mineros de la Oficina Registral del
nalidad propia. lugar del domicilio señalado en el contrato,
fecha a partir de la cual surtirá efecto legal
Es, pues, el contrato de joint venture, por el respecto a terceros (art. 156 del Reglamento
rol que desempeña, un contrato de naturaleza de la LGM). La oponibilidad al contrato solo
asociativa. la otorgará la inscripción registral.

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La norma reglamentaria prevé que, adicio- invalidez por el órgano judicial o arbitral
nalmente a la inscripción en el lugar del mediante resolución o laudo firme.
domicilio del contrato, a solicitud de las par-
tes contratantes este podrá ser inscrito en la 8. Participación en los resultados y pér-
partida registral de la concesión objeto del didas
mismo. Con ello, hay una inscripción obli-
La norma minera reglamentaria (art. 162)
gatoria del contrato minero en el domicilio
establece que los resultados generados por
del contrato y otra facultativa en la partida de
el contrato de riesgo compartido, incluido
la concesión. Consideramos que esta última
las pérdidas, si las hubiere, se atribuirán a
también debe ser obligatoria, en tanto son los
las partes contratantes de acuerdo al porcen-
derechos mineros involucrados los que van
taje o monto que les corresponda en el refe-
a soportar la carga del contrato y la partida
rido contrato.
registral de la concesión debe brindar esa
información a los terceros. Sin embargo, nada obsta a que los ventures,
El Reglamento de Inscripciones del Registro con base en la libertad contractual prevista
de Derechos Mineros ha venido a subsanar, en el artículo 1354 del CC, puedan convenir
en cierta forma, dicho error, pues el artículo de manera específica que la repartición de
39 dispone que será obligación del registrador, los beneficios y las pérdidas sean divididos
una vez extendida la inscripción en el Registro en partes iguales, independientemente del
del domicilio del contrato, realizar una “ano- grado de participación de sus aportes en el
tación” en las partidas registrales de los dere- negocio. Es válido, inclusive, el acuerdo por
chos mineros afectados por el contrato, indi- el cual alguna de las partes soporte las pér-
cando sus datos de inscripción y que el mismo didas, aunque este es un pacto válido entre
involucra al derecho minero. Aunque la norma ellas, pero no oponible a terceros (Montoya
se refiere a una simple anotación, con ello ya Alberti, p. 36).
se tendrá noticia de la existencia del contrato
En suma, las partes pueden determinar libre-
de riesgo compartido sobre determinado dere-
mente otras formas de participación en las
cho minero inscrito. El propósito de este pre-
utilidades, lo cual es ideal pues no limita la
cepto reglamentario, como lo indicaremos
figura y permite que mantenga su flexibili-
en detalle más adelante, es vincular las ins-
dad (Sierralta Ríos, 1993, p. 206).
cripciones del Libro de Contratos de Riesgo
Compartido y las inscripciones de las parti- El siguiente ejemplo ilustra la forma como
das de los derechos mineros afectados con el los asociados acuerdan repartirse las utilida-
contrato de joint venture. des del negocio:
De este modo, es forzoso que los derechos Cláusula octava: Utilidades y
mineros afectados se encuentren inscritos distribución
por cuanto para efectos registrales la prueba
de la titularidad de la actividad minera solo 8.1. Del producto de la venta de los con-
se verifica con la inscripción de la titulari- centrados y/o minerales, se deducirán
dad de tales derechos mineros a favor de los los costos de minado que como anexo I
otorgantes. El fundamento se encuentra en se detallan, que serán reembolsados al
el principio de legitimación previsto en el Asociado, pudiendo deducir el Asociante
artículo 2013 del CC, en virtud del cual las de dichos costos los que correspondan
inscripciones se presumen ciertas y producen al arriendo de la maquinaria y/o equipos
todos sus efectos, mientras no se rectifiquen y otros gastos previamente acordados
por las instancias registrales o se declare su que provea el Asociante de ser el caso,

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además de transporte a planta, su pro-


ceso de concentración, transporte de con- Comentario relevante del autor
centrados a los almacenes de los compra-
dores, análisis, pruebas metalúrgicas y
demás gastos que acarrean la comercia- Consideramos que un cesionario sí
lización, además de alguna adecuada y podría afectar una concesión minera
previamente acordada reserva para con- a favor del joint venture, siempre y
tingencias, más todos los impuestos y tri- cuando el cedente lo autorice previa
butos que los afecten y fueren de ley. Al o simultáneamente.
saldo se le denominará utilidad neta.

8.2. El saldo resultante denominado uti-


lidad neta será distribuida en la siguiente de que en los contratos de riesgo compar-
forma: 50 % (cincuenta por ciento) para tido se designen uno o más representantes
el Asociante y 50 % (cincuenta por con poder suficiente de todas las partes con-
ciento) para el Asociado; luego, cada uno tratantes para ejercer los derechos y contraer
asumirá la obligación tributaria estable- las obligaciones relativas al desarrollo del
cida por ley que le corresponda. objeto de la agrupación.

9. Control conjunto del negocio 10. Naturaleza fiduciaria


La regla es que el control, la dirección y admi- El término fiduciario deriva del latín fidu-
nistración del negocio en común esté a cargo ciarius que significa confianza. Bajo ese
de todos y cada uno de los ventures (Mon- concepto, el contrato minero de joint ven-
toya Alberti, p. 37); luego, se puede pactar ture es aquel cuya relación de los coventures
una mayor responsabilidad en la dirección se funda en la mutua confianza. Este valor
de uno de ellos, independientemente de su exige un deber de lealtad entre ellos para
porcentaje o monto que les corresponda en el llevar a cabo el propósito común de desa-
contrato; y, del mismo modo, es válido que el rrollar y ejecutar una determinada activi-
control también esté limitado a su grado de dad minera. Montoya Alberti explica que el
participación. En definitiva, las partes, con deber de lealtad se circunscribe al proyecto
base en su autonomía de voluntad, son libres específico durante el tiempo que dure. Aun-
para convenir el régimen que les será aplica- que los coventures tienen libertad para com-
ble en sus relaciones entre sí. petir en otro rubro o negocio para los cua-
les no se han vinculado, nada impide que
Nada obsta que los coventures puedan dele- si dos empresas minera –ponemos nosotros
gar las facultades de representación y admi- como ejemplo– se unen para ejecutar activi-
nistración inherentes a ellas a una de las par- dades mineras de exploración, explotación y
tes, evitando así un caos administrativo y beneficio, puedan competir en otros proyec-
directriz. Esta delegación de facultades es tos mineros sobre la misma actividad (p. 38).
frecuente en cuanto a la representación ante
terceros, mientras que las facultades de admi- 11. Responsabilidad de las partes
nistración conjunta se ejercitan usualmente a
través de un comité de gestión o comité de Salvo acuerdo contractual expreso en con-
administración (Montoya Alberti, p. 37). trario, no existe solidaridad ni responsabili-
dad de las partes en los contratos de riesgo
En ese contexto, la norma minera reglamen- compartido por los actos y las operaciones
taria (art. 157) establece la obligatoriedad de esta, ni por las obligaciones contraídas

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por ella frente a terceros, quedando limitada La propia norma señala que se basa en la
la responsabilidad de las partes contratan- libertad contractual establecida por el
tes a los aportes comprometidos (art. 158 del artículo 1354 del CC13. De la mano con este
Reglamento de la LGM). principio, tenemos al artículo 1356 del CC,
el cual regula la primacía de la voluntad del
Belaunde Moreyra opina que lo anterior es contratante14.
de gran importancia porque el contrato de
riesgo compartido adquiere en la práctica La norma minera encuentra sustento en el
una característica propia de las sociedades derecho a la libre contratación, reconocido
anónimas o de las sociedades de responsa- en los artículos 2, inciso 14, y 62 de la Cons-
bilidad limitada. Sin embargo, nada impide titución Política, cuyo fundamento –según
que quienes a su vez celebren contratos con lo anota el Tribunal Constitucional15– es el
el representante del contrato de riesgo com- principio de autonomía de la voluntad, el
partido exijan la responsabilidad solidaria de que, a su vez, tiene un doble contenido: liber-
las parte del mismo (p. 303). tad de contratar, también llamada libertad
de conclusión, que es la facultad de deci-
De este modo, la norma minera va a contra- dir cuándo, cómo y con quién se contrata; y,
corriente de la opinión de la mayor parte de libertad contractual, también conocida como
la doctrina y del origen del joint venture que libertad de configuración interna, que es la
afirman la responsabilidad solidada e ilimi- facultad para decidir, de común acuerdo, el
tada de los ventures frente a terceros (por el contenido del contrato.
hecho que el joint venture carece de perso-
nalidad jurídica y, por ende, de un patrimo- Lo anterior supone que las partes contratan-
nio propio). tes son libres para determinar los términos y
condiciones del contrato minero de joint ven-
En el caso que los copartícipes no deter- ture, siempre que no infrinja normas de orden
minen en el contrato cómo sería la respon- público. Por ejemplo, hay absoluta libertad
sabilidad, esta será siempre limitada a las de elegir la persona del otro contratante (aun-
contribuciones hechas, no afectando su que es requisito que, cuando menos, una de
patrimonio. las partes contratantes sea titular de activi-
dad minera), la que mejor le convenga (en
12. Principio de libertad contractual términos de solvencia económica) y decidir
cuándo y cómo hacerlo.
Este principio se encuentra previsto, de
manera particular, en el artículo 155 del
Reglamento de la LGM, según el cual los 13. Contenido del contrato
derechos y obligaciones plasmados en el Los contratos de riesgo compartido debe-
contrato de riesgo compartido se rigen por rán contener, además de las estipulaciones
lo acordado por las partes en el respectivo que acuerden las partes, cuando menos, los
contrato, siempre que no sean contrarios a siguientes requisitos (art. 160 del Regla-
las disposiciones de carácter imperativo que mento de la LGM): 1) objeto del contrato;
estipula el mismo Reglamento y la LGM. 2) las partes contratantes y sus aportes;

13 “Las partes pueden determinar libremente el contenido del contrato, siempre que no sea contrario a la norma legal
de carácter imperativo”.
14 “Las disposiciones de la ley sobre contratos son supletorias de la voluntad de las partes, salvo que sean imperativas”.
15 STC Exp. N° 02175-2011-PA/TC del 20 de marzo de 2012, fundamentos 7 y 8.

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3) plazo del contrato; 4) denominación; 5) del Reglamento). Debe señalarse en detalle y


el o los representantes, sus facultades y su con claridad todas las facultades de los repre-
domicilio común. sentantes con relación al objeto del negocio,
por ejemplo, facultades de administración,
Sobre el objeto del contrato y las partes con- comerciales, bancarias, laborales, civiles,
tratantes y sus aportes ya nos hemos referi- procesales, etc. Asimismo, si son varios los
dos en líneas anteriores. representantes debe señalarse un domicilio
común, para efectos de una mejor adminis-
El plazo del contrato podrá ser determinado
tración del negocio.
o indeterminado. En el primer caso el con-
trato tiene una fecha de inicio y una fecha de
término; en cambio, en el segundo, el con- 14. Continuidad del contrato
trato no tiene una fecha de terminación, por La norma ha previsto el principio de conti-
ejemplo, cuando el acuerdo está destinado a nuidad del contrato de riesgo compartido,
la realización de un proyecto minero espe- según el cual la quiebra de cualquiera de las
cífico o cuando se sujeta a una causa justifi- partes o la incapacidad o muerte de las partes
cada prevista en el contrato (causal de reso- individuales no conlleva necesariamente la
lución expresa). En uno u otro caso se deja, terminación del contrato (art. 159 del Regla-
entonces, a la autonomía de voluntad de las mento). La ocurrencia de cualquiera de estos
partes contratantes decidir sobre la dura- elementos, de carácter subjetivo, no siempre
ción del negocio; sin embargo, por la natu- trae consigo la disolución del contrato, pues
raleza de la actividad minera es usual que en el caso de la quiebra se puede contemplar
se acuerde un plazo fijo, el cual puede estar en el contrato que la otra parte pueda hacer
sujeto a renovación. frente a las deudas que debe realizar a sus
acreedores, y en el caso de muerte o incapa-
El domicilio constituye un elemento esencial cidad los herederos del coventure fallecido
no solo del contrato mismo, sino que es un o incapacitado o entre los demás coventures
requisito para su inscripción registral debido pueden asumir su posición contractual o las
a que él determinará la oficina registral com- demás obligaciones.
petente donde tendrá que inscribirse. El
domicilio debe estar plenamente señalado en
15. Contabilidad independiente del con-
el contrato sin que genere dudas o contradic- trato
ciones al respecto. El domicilio deberá limi-
tarse a una ciudad ubicada dentro de la cir- Para efectos del control de las inversiones
cunscripción departamental, por ejemplo, su realizadas al amparo del contrato de riesgo
capital. compartido, la norma reglamentaria (art.
161) ha previsto que se llevará contabili-
La denominación se deja a la decisión de las dad independiente de las partes contratan-
partes. Es usual que el contrato de joint ven- tes. De esta manera, las partes que confor-
ture adopte el nombre de la concesión donde man el contrato de joint venture no podrían
se realizará la actividad minera. tomar la decisión de no llevar una contabi-
lidad independiente a ellas, por lo que se les
La norma dispone que en los contratos de considerará como un contribuyente distinto
riesgo compartido se designarán uno o más al contrato.
representantes con poder suficiente de todas
las partes contratantes para ejercer los dere- La norma también señala que los estados
chos y contraer las obligaciones relativas al financieros y demás serán llevados con las
desarrollo del objeto del negocio (art. 157 formalidades previstas en la ley. Para este

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considera como personas jurídicas, solo a


Comentario relevante del autor efectos de la aplicación de dicho tributo, a
los joint ventures, consorcios y otros contra-
tos de colaboración empresarial que lleven
La titularidad de actividad minera contabilidad independiente de las partes con-
puede acreditarse bien sea con el tratantes (numeral k).
título de concesión, cuando es ori-
Por su parte, el numeral 9.3 del artículo 9
ginaria, y también con el respectivo
de la Ley del Impuesto General a las Ven-
contrato de transferencia o cesión
tas también señala que son contribuyentes de
minera, en este último caso con este impuesto los joint ventures u otras for-
expresa autorización del titular. mas de contratos de colaboración empresa-
rial que lleven contabilidad independiente.
Ello implica que si existen operaciones entre
fin, se abrirán los libros que la ley exige, los las partes y el joint venture se reputarán
registros tributarios pertinentes y las cuentas como operaciones afectas al pago del IGV
corrientes y otras necesarias para la opera- (Alva Matteucci, s.f.).
ción de la agrupación, bajo la denominación
acordada en el contrato. Villanueva Gutiérrez (2014) explica que “el
joint venture obligado a llevar contabilidad
Entonces ¿tienen los contratos de joint ven- independiente es una entidad autónoma y
ture capacidad tributaria? La capacidad tri- distinta a sus integrantes, de manera que a
butaria es la aptitud jurídica para ser sujeto efectos de la Ley del IGV, las operaciones
deudor en la obligación tributaria16 (Villegas, entre el contrato y sus integrantes se reputan
2002, p. 332). La respuesta es sí. El artículo como operaciones entre entidades distintas y,
21 del Código Tributario determina que tie- por lo tanto, la asignación o destinación de
nen capacidad tributaria, entre otros, los bienes y/o servicios se reputan como ventas
entes colectivos, aunque carezcan de perso- de bienes muebles o servicios gravados con
nalidad jurídica, como es el caso de los joint el IGV” (p. 597).
ventures. En cuanto a la representación de
los sujetos que carezcan de personería jurí- Finalmente, el artículo 162 del Reglamento
dica, el artículo 22 del mismo Código esta- señala que los resultados generados por el
blece que corresponderá a sus integrantes, contrato de riesgo compartido se atribuirán a
administradores o representantes legales o las partes contratantes, de acuerdo al porcen-
designados. taje o monto que les corresponda en el refe-
rido contrato. Tales resultados, incluidas las
Entonces, siendo que el contrato de joint pérdidas, si las hubiere, se reputarán distri-
venture tiene contabilidad independiente a buidas para efectos fiscales al ejercicio gra-
las partes que lo conforman, las afectaciones vable en el que se cierra el ejercicio comer-
tributarias serían, por ejemplo, el Impuesto a cial, aun cuando no hayan sido acreditadas
la Renta y el Impuesto General a las Ventas. en sus cuentas particulares recaen directa-
El primero tiene sustento legal en el artículo mente en el patrimonio de las partes contra-
14 de la Ley del Impuesto a la Renta, que tantes que lo conforman. Tal distribución se

16 El artículo 1 del Código Tributario define a la obligación tributaria como el vínculo entre el acreedor y el deu-
dor tributario, establecido por ley, que tiene por objeto el cumplimiento de la prestación tributaria, siendo exigible
coactivamente.

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considera efectuada al 31 de diciembre de Los contratos de estabilidad, como una forma


cada año. de los denominados contratos-ley, encuen-
tran reconocimiento en el artículo 162 de la
Lo anterior significa que las partes contratan- Constitución y en el artículo 1357 del CC.
tes tendrán que consignarla en su declaración
jurada del Impuesto a la Renta del ejercicio La norma minera (art. 164) señala que las per-
correspondiente, debiendo pagar el saldo de sonas naturales o jurídicas que celebren los
regularización del impuesto a que hubiere contratos de riesgo compartido tendrán las
lugar sobre las ganancias divididas del con- mismas garantías que las otorgadas al titular
trato durante el respecto ejercicio (Belaunde de la actividad minera que celebren los con-
Moreyra, 2013, p. 304). tratos de estabilidad, de acuerdo al porcen-
taje o monto que les corresponda en el con-
16. Celebración de contratos de estabi- trato de riesgo compartido. Dichos contratos
lidad serán celebrados por el representante de la
agrupación y beneficiará a las partes inte-
El Reglamento ha previsto que las partes
grantes del contrato de riesgo compartido.
contratantes en el contrato de riesgo com-
partido podrán celebrar con el Estado los
contratos de estabilidad tributaria, cambia- 17. Joint venture sobre concesiones fron-
terizas
ria y administrativa, para la obtención de los
beneficios pertinentes a la operación minera Finalmente, la norma también ha previsto
objeto del contrato. que las personas naturales o jurídicas nacio-
nales que posean concesiones mineras en la
Sobre los contratos de estabilidad, Rodrigo franja fronteriza de 50 kilómetros podrán
Prado (1999) señala: suscribir contratos de riesgo compartido con
personas naturales (art. 165). Esta disposi-
A través de los Convenios de Estabi-
ción constituye una excepción al precepto
lidad se busca garantizar la vigen-
constitucional regulado en el artículo 71 de
cia e invariabilidad del régimen legal
y/o tributario objeto del Convenio, de la Constitución, que prohíbe a los extran-
manera que los inversionistas obtengan jeros adquirir o poseer por cualquier título,
la seguridad jurídica y estabilidad que directa o indirectamente, individualmente o
en sociedad, minas, dentro de los 50 kilóme-
les permita planificar adecuadamente
tros de las fronteras. Para tal efecto, mediante
sus inversiones a largo plazo. En otras
decreto supremo aprobado por el Consejo
palabras, se garantiza a los beneficiarios
de Ministros deberá declararse de necesidad
(suscriptores) de los Convenios que, a
pública la inversión minera extranjera en el
pesar de que en ejercicio de su poder de
contrato de riesgo compartido a desarrollarse
gobierno, las autoridades competentes
modifiquen con posterioridad a la firma en el radio fronterizo.
del Convenio y de manera general las
normas vigentes en ese momento, para VI. Características
ellos se continuarán aplicando ultra-
activamente las disposiciones existen- Por estar vinculado estrictamente a la ejecu-
tes al momento de celebrarse el Conve- ción de actividades mineras, a continuación
nio respectivo, esto es, las que conocía y enumeraremos algunas características de
analizó el empresario correspondiente, este contrato, las cuales tienen como base la
para adoptar su decisión de invertir metodología de clasificación sobre los con-
(pp. 40-48). tratos expuesto por Arias Schreiber (2006,

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pp. 39-62), que es muy didáctica para los se encuentra disciplinado por una norma-
fines de conocer mejor los alcances y natura- tiva concreta como la LGM y su Regla-
leza de esta figura contractual minera. mento. Es un contrato especial porque
presenta características propias y limita-
1. Por su estructura es un contrato típico.- das al ámbito de la minería. No es, pues,
Se trata de un contrato cuya naturaleza, un contrato civil porque no está sujeto a
elementos y características se encuentran las normas del CC ni tiene las caracterís-
regulados en nuestra legislación minera, ticas de un contrato comercial regido por
en este caso tiene desarrollo normativo el Código de Comercio.
en los artículos 204 y 205 del TUO de la
LGM y 162 a 165 de su Reglamento. 5. Por su forma es un contrato consen-
sual.- El joint venture minero es un con-
En nuestra legislación civil y societaria trato ad probationem y no ad solemnita-
tiene, por el contrario, el carácter de atí- tem, pues su formación se hace de manera
pico, por lo que en este ámbito las par- consensuada, no formal o no solemne, es
tes gozan de absoluta libertad para regu- decir, se perfecciona por el solo consen-
lar sus consideraciones, teniendo como timiento de las partes, no requiriéndose
límite las disposiciones del CC y la LGS, alguna formalidad para su validez y exis-
quienes son, precisamente, supletorias a tencia, pues no es sancionado con nuli-
la legislación minera. dad. Los coventures tienen plena liber-
tad para adoptar la forma que consideren
2. Por su identificación es un contrato conveniente a sus intereses.
nominado.- Tiene el nomen juris de
“Contrato de Riesgo Compartido” o join Para efectos de oponibilidad ante los ter-
venture, indistintamente, conforme a ceros y el Estado, la ley exige que el con-
la denominación señalada en el Capí- trato debe otorgarse por escritura pública
tulo IX del Título Décimo Tercero de e inscribirse en el registro correspon-
la LGM y el Capítulo VIII del Título diente. En caso de renuencia a forma-
Decimo de su Reglamento, que lo hace lizarlo, las partes pueden compelerse
plenamente identificable frente a otras recíprocamente a completar la formali-
figuras contractuales mineras, civiles o dad exigida por ley, en virtud del artículo
comerciales. 1412 del CC, inclusive acudir a la vía
judicial.
3. Por su autonomía es un contrato prin-
cipal.- El joint venture es un contrato que 6. Por su complejidad es un contrato
goza de autonomía en su existencia, tiene complejo.- “Un contrato es complejo
vida propia, pues no está subordinado ni cuando presenta factores distintos y que
depende de otras figuras contractuales de pueden motivar diversas formas obliga-
naturaleza minera, común o comercial. cionales, pero dentro de un mismo acto”.
Es decir, ni tiene la condición de acceso- El joint venture minero es, por ende, un
rio como la hipoteca minera, ni de prepa- contrato complejo, pues genera distintas
ratorio como el típico contrato de opción relaciones obligaciones entre las partes
minera. producto de sus aportes efectuados (uno
de los cuales necesariamente debe ser la
4. Por el área que cubre es un contrato titularidad de actividad minera), las utili-
especial.- El contrato minero de riesgo dades que se generan, los posibles ries-
compartido se encuentra dentro de los gos a asumir, inclusive aspectos de natu-
denominados contratos especiales, pues raleza no patrimonial como la necesidad

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de tener un nombre, un domicilio, su


estatuto, los representantes con sus res- Comentario relevante del autor
pectivas facultades, el deber de mantener
la reserva de las condiciones contractua-
les, entre otras. No se trata, pues, de un La ley exige que para efectos de que
acto simple como la relación jurídica ori- el contrato minero goce de validez y
ginada por el contrato de compraventa. eficacia ante el Estado y los terceros
debe necesariamente formalizarse
7. Por su prestación es un contrato plu-
por escritura pública e inscribirse,
rilateral.- El contrato de riesgo com-
partido requiere para su formación de
en este caso, en el Libro de Con-
la manifestación de voluntad de dos o tratos de Riesgo Compartido del
más partes, con el fin común de llevar a Registro de Derechos Mineros de la
cabo de forma asociada cualquiera de las oficina registral del lugar del domi-
actividades mineras señaladas por la ley cilio señalado en el contrato, fecha
minera. En este contrato cada parte no a partir de la cual surtirá efecto legal
asume sino su prestación de forma autó- respecto a terceros.
noma e independiente de las prestaciones
asumidas por las demás partes, y vice-
versa, “de modo que las partes las satis-
facen con el objeto de obtener conjunta- plurilaterales autónomas intervengan dos
mente una ventaja, donde cada prestación partes no significa que el contrato sea con
tiene su propio interés y no existe, dentro prestaciones reciprocas, “ya que la pres-
de esta perspectiva, contraprestación”; tación a cargo de una de ellas no está des-
a diferencia de los contratos de cambio tinada a recibir contraprestación de la
o recíprocas donde las partes reciben otra partes, sino que ambas prestaciones
una contraprestación por su prestación, están orientadas a satisfacer un interés
es decir son, “una respecto de la otra distinto, que es lo que determina que tales
y recíprocamente, deudor y acreedor” prestaciones sean autónomas”.
(ej., la compraventa); tampoco se trata
de un contrato con prestación unilateral Montoya Alberti (p. 35), por su parte,
donde “toda la carga contractual está des- expresa que la prestación autónoma
plazada a una parte y la otra solo ejerce implica que cada parte queda indepen-
un comportamiento receptivo” o pasivo, dientemente obligada, sin que su obli-
como en la donación. gación se vea afectada por el hecho de
que las demás partes no practiquen las
Por ser esta una característica especial del prestaciones a las que se habían obligado.
joint venture minero –siguiendo al autor Como consecuencia de ello, este autor
citado (ibíd., p. 48)– debemos señalar cita a los artículos 223 del CC, en vir-
que aun cuando los intervinientes al aso- tud del cual la nulidad que pudiese afec-
ciar sus prestaciones persiguen finalida- tar el vínculo de una sola de la partes
des similares, no existe correlación entre no importará la nulidad de todo el acto,
esas prestaciones, esto no significa que salvo que la participación de dicha parte
las partes no tengan que obligarse con- sea esencial; y 1434, que establece que en
juntamente, pues de otro modo no exis- los contratos plurilaterales con prestacio-
tiría contrato. Nuestro autor –siguiendo nes autónomas, la imposibilidad sobrevi-
a De La Puente y Lavalle– precisa que el niente de cumplir la prestación por una de
hecho que un contrato con prestaciones las partes no determina la resolución del

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contrato respecto de las otras, a menos contrato constitutivo porque, como su


que la prestación incumplida se considere nombre lo indica, crea desde el momento
esencial, de acuerdo con las circunstan- de su celebración una relación jurídica
cias. En los casos de incumplimiento, las determinada entre las partes contratan-
otras partes pueden optar por resolver el tes, como la obligación de ejecutar las
vínculo respecto del que hubiese incum- prestaciones que corresponde asumir a
plido o exigir su cumplimiento. cada parte y derechos como las utilida-
des, además de los riesgos que a partir de
Debemos recalcar que la sociedad tam- entonces debe arrogarse.
bién tiene la naturaleza de un acto pluri-
lateral, lo que no implica –desde luego– No estamos, por ende, ante un con-
que el contrato de joint venture tenga trato modificativo, regulatorio ni extin-
naturaleza societaria, al menos en nuestra tivo conforme al criterio de clasificación
legislación minera no se concibe de esa expuesto por dicho autor.
manera.
9. Por su valoración es un contrato one-
Como ejemplo para ilustrar que en el roso.- El joint venture minero es un con-
contrato de joint venture minero pueden trato eminentemente oneroso, pues cada
intervenir dos o más prestaciones autó- uno de los coventures ejecutan prestacio-
nomas e independientes, esto es, plurila- nes o sacrificios (que no son recíprocos
terales, citamos el siguiente: el asociado sino independientes, como ya lo hemos
A se compromete a aportar los derechos anotado) a su cargo con la finalidad de
de exploración, explotación y benefi- obtener como compensación ventajas
cio sobre la concesión minera El Oro; económicas producto del negocio común
el asociado B aportará equipos, moto- emprendido. Aquellos no podrían, pues,
res y maquinarias, y sus mantenimientos; emprender un negocio común con fines
y el asociado C se encargará del finan- altruistas o a título gratuito. No es esa la
ciamiento económico necesario para la finalidad de la aventura conjunta.
explotación de la concesión, estudios,
gastos, trabajos e inversiones, las licen- 10. Tiene fin lucrativo.- Porque las partes del
cias, permisos y autorizaciones adminis- joint venture se asocian con la finalidad de
trativas necesarias para ello. Como se ve, obtener un quantum o retribución econó-
cada asociado se obliga a cumplir con su mica de forma proporcional a su partici-
prestación, que es autónoma, sin reque- pación o de acuerdo a lo convenido en el
rir a cambio una contraprestación de los contrato, como consecuencia del desarro-
otros, sino con la finalidad de lograr entre llo y ejecución de la actividad minera.
todos uno propósito común. Y en el caso
Las retribuciones no provienen directa-
que alguno de ellos no cumpliera con su
mente de las prestaciones a cargo de las
obligación, el contrato no necesariamente
demás partes, sino del negocio común
podrá ser resuelto, salvo en el caso del
emprendido. Implica que las partes tam-
coventure A, cuya participación es esen-
bién asuman las eventuales pérdidas,
cial como titular de la actividad minera,
siendo válido el pacto por el cual estas
que es un requisito esencial en este tipo
sean asumidas a prorrata por todas aque-
de contratos.
llas, o que solo una de ellas las soporte de
8. Por su función es un contrato cons- acuerdo a las actividades a las cuales se
titutivo.- Siguiendo a la clasificación comprometieron, liberando a la otra de
descrita, el joint venture minero es un cualquier tipo de responsabilidad.

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11. Por el tiempo es un contrato a plazo al momento en que se celebra el contrato,


determinado o indeterminado.- El son conscientes de un hecho cierto y con-
plazo de duración de este contrato puede creto, pues estiman anticipadamente el
ser “determinado o indeterminado”, sacrificio y la ventaja que pueden corre-
según lo establece el artículo 204 de la lativamente lograr”. El sacrificio está
LGM. Dicho plazo resulta explicable representado por las contribuciones de
por la agotabilidad y no renovación de dinero, bienes, servicios y conocimien-
los recursos minerales (Baldeón Ríos, tos que las partes contratantes realizarán
p. 648). al negocio, mientras que la ventaja está
dada por los beneficios que se obtendrán
La legislación minera no ha señalado una
como consecuencia de la ejecución de las
duración máxima para el contrato, como
actividades mineras. En suma, cada una
sí lo ha establecido, por ejemplo, para el
de las partes sabe perfectamente de los
contrato de opción (5 años). Empero, por
derechos y obligaciones que se determi-
la naturaleza específica y temporal de las
actividades mineras objeto del contrato nan al momento de su celebración.
–por ejemplo, la explotación de una mina 14. Por el rol que desempeña es un con-
está supeditado a la existencia de los trato asociativo.- Como ya se ha tenido
recursos minerales explotados, los cua- la oportunidad de exponer, el contrato
les no son inagotables– es usual, y conve- minero de riesgo compartido es de natu-
niente que se fije un plazo fijo o determi- raleza asociativa, pues crea y regula rela-
nado, o al menos determinable en razón
ciones de participación e integración en
del cumplimiento de su objeto.
un negocio vinculado exclusivamente a
12. Por el tiempo es un contrato de tracto la actividad minera, a través de contri-
sucesivo.- El contrato de joint venture buciones de dinero, bienes, servicios y
minero no se agota en el mismo acto en conocimientos, en interés común de los
que las partes ejecutan sus prestaciones, ventures. De acuerdo a nuestra legis-
sino que “las obligaciones que corres- lación minera, es un joint venture con-
ponden a ellas se realizan a través del tractual que no constituye una sociedad,
tiempo”, de forma continuada y perió- carece de personalidad jurídica y no es
dica, por la naturaleza misma de la acti- sujeto de derecho.
vidad minera que necesita de un conjunto
de operaciones sucesivas necesarias para 15. Por la manera como se forma es un con-
hacer posible la exploración, extrac- trato de negociación previa.- No esta-
ción, beneficio y comercialización de los mos frente a un contrato cuyas cláusu-
minerales; pero siempre sobre la base del las o estipulaciones están previamente
plazo pactado en el contrato. Por ello, no determinadas y diseñadas por una de las
es el joint venture minero un negocio de partes contratantes para que la otra solo
ejecución inmediata o instantánea. pueda aceptarlas o rechazarlas, sino que
el joint venture minero es un contrato que
13. Por el riesgo es un contrato conmuta- exige un proceso de tratativas y negocia-
tivo.- Por cuanto “cada una de las partes, ciones previas para su celebración17. Es

17 Sierralta Ríos (1997, pp. 115-117) expresa que la formación de un joint venture se inicia a partir de las motiva-
ciones que puede tener una empresa para operar en determinado mercado así como el interés de otra en asociarse.
Esa coincidencia de propósitos debe ser encauzada a través de un proceso que pasa por diferentes etapas antes de

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VII. Aspectos registrales vinculados


Comentario relevante del autor al contrato minero de riesgo com-
partido

Hay una inscripción obligatoria del El registro constituye el medio más ade-
contrato minero en el domicilio del cuado que tiene los terceros para tener cono-
contrato y otra facultativa en la par- cimiento efectivo del contenido de las ins-
tida de la concesión. Considera- cripciones (actos y contratos) y así poder
mos que esta última también debe contratar con seguridad jurídica. Una de las
ser obligatoria en tanto son los dere- garantías del Sistema Nacional de los Regis-
chos mineros involucrados los que tros Públicos es, precisamente, la seguri-
van a soportar la carga del contrato dad jurídica de quienes se amparen en la fe
y la partida registral de la concesión del Registro. Sobre el particular, el Tribunal
Registral ha expresado que:
debe brindar esa información a los
terceros. “(…) la seguridad jurídica (…) es uno
de los fines más preciados del Derecho
Registral en la medida que otorga cer-
importante que en conversaciones preli-
teza y protección a los actos y derechos
minares las partes propongan, discutan,
registrados. La seguridad jurídica se
negocien y convengan el contenido y fina-
logra a través de la denominada publi-
lidad del contrato, tales como la activi-
cidad-efecto, que viene a ser la infor-
dad minera común que van a realizar, los
mación oficial por medio de la cual
tipos de aportes que van efectuar cada una
crece el grado de seguridad de los terce-
de ellas, las utilidades que van a recibir y
ros en las relaciones jurídicas en gene-
los riesgos que deben asumir, el nombre y
ral, en cuanto evita qué negocios y actos
domicilio del contrato, su plazo de dura-
queden ocultos. De ello, se puede infe-
ción, quiénes ejercerán de representantes
y cuáles serán sus atribuciones, entre otras rir que los hechos, actos o documentos
consideraciones, a las cuales, ninguna de publicitados están dotados de una pre-
las partes se adherirá sin objeciones. sunción de exactitud. Es por ello que
la publicidad registral no solo atribuye
16. Carácter específico o ad hoc.- El joint cognoscibilidad legal (posibilidad de
venture minero es “un negocio jurídico conocer) a las situaciones jurídicas ins-
para un acto único, específico, ad hoc” critas, sino, además, atribución de vera-
(Basadre Ayulo, p. 338.), es decir, el cidad o de verdad oficial de los actos
objeto de este contrato es el desarrollo y y contratos que publicita” (Resolución
ejecución de las actividades catalogadas N° 022-2009-SUNARP-TR-A del 23 de
como mineras por nuestra legislación. enero de 2009, f. j. 2).

convertirse en una operación mercantil. Las empresas que resuelva operar a través de esta modalidad contractual
–anota– deben seguir un proceso básico y ordenado que les permita llegar a una fluida, confiable y efectiva acción
empresarial conjunta. En ese sentido, este autor manifiesta que existen periodos claves en el proceso de formación
de este contrato: la motivación para la vinculación, determinación del proyecto, negociación comercial, contrata-
ción, administración y organización, y resultados operativos; donde las tres primeras corresponden a los aspec-
tos previos en los cuales aún no existe un joint venture y solo son una identificación o auscultación de necesida-
des, sobre todos las dos primeras; en cambio, la contratación es la creación formal del joint venture y las siguientes
corresponden a su realización.

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Por tal motivo, es imperativo que el con- de joint venture. Así lo establece el artículo
trato minero de riesgo compartido se ins- 156 del Reglamento de la LGM, señalado
criba en los registros públicos, en la medida líneas arriba.
que no solo da certeza a los terceros y al
Estado sobre aquella situación jurídica publi- En el ámbito registral, el artículo 39 del
cada, teniéndolos como cierta e inalterable RIRDM establece que el contrato de riesgo
(salvo por causas normales del tráfico jurí- compartido se inscribe en el Libro de Con-
dico), sino también protege el derecho de los tratos de Riesgo Compartido de la Oficina
propios contratantes del joint venture en sus Registral del lugar del domicilio señalado en
relaciones entre ellos y frente a aquellos. el contrato y facultativamente en la partida
de los derechos mineros afectados. Exten-
Los requisitos para la inscripción del con- dida la inscripción, el registrador procederá a
trato de riesgo compartido están regula- anotarla en la partida de los derechos mine-
dos en los artículos 39 y 40 del Reglamento ros afectados, indicando los datos de inscrip-
de Inscripciones del Registro de Derechos ción del contrato de riesgo compartido y que
Mineros (RIRDM), aprobado por Resolu- el mismo involucra al derecho minero. En
ción N° 052-2004-SUNARP-SN del 12 de caso que los derechos mineros se encuen-
febrero de 2004. A continuación desarrolla- tren inscritos en una oficina registral dis-
remos cada uno de ellos, además de otros tinta a aquella donde se encuentre inscrito
aspectos importantes. el contrato de riesgo compartido, el registra-
dor que efectuó la inscripción del contrato
1. Libro de Contratos de Riesgo Com- comunicará este hecho a las oficinas donde
partido se encuentren inscritos los derechos mineros
Constituye un libro jurídico registral espe- afectados a fin de que se extienda la anota-
cial dentro del Registro de Derechos Mine- ción correspondiente.
ros, el cual, a su vez, forma parte del Regis-
tro de Propiedad Inmueble18, a cargo de los Entonces tenemos que el contrato de riesgo
Órganos Desconcentrados de la Superinten- compartido deber inscribirse en primer
dencia Nacional de los Registros Públicos, lugar en el Libro de Contratos de Riesgo
en el que se inscriben el contrato de riesgo Compartido de la Oficina Registral del
compartido y los actos, contratos y/o dere- lugar señalado en el contrato y, en forma
chos vinculados a él. posterior y facultativamente, en la par-
tida de los derechos mineros afectados. Sin
embargo, inscrito en el mencionado Libro,
2. Competencia
y aun cuando el interesado no lo solicite, el
La competencia del Registro está determi- registrador procederá, de propia mano o vía
nada por el domicilio fijado en el contrato remisión a la oficina registral competente,

18 El artículo 2, inciso c, de la Ley N° 26366, Ley de Creación del Sistema Nacional y la Superintendencia de los
Registros Públicos, modificado por el Decreto Legislativo N° 1400, señala que el Registro de Propiedad Inmueble
comprende los siguientes registros: a) Registro de predios; b) Registro de naves y embarcaciones; c) Registro de
concesiones para la explotación de servicios públicos; d) Registro de Áreas Naturales Protegidas; y e) Registro de
derechos mineros. En este último existen los Libros de Derechos Mineros (donde se inscriben las concesiones y
los actos y contratos vinculados a ellas), de Sociedades Legales (donde se inscriben las sociedades mineras creadas
por la autoridad minera competente y los actos y derechos vinculados) y el de joint venture señalado.

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a la anotación en las partidas de derechos 4. Actos inscribibles en el Libro de Con-


mineros. Se colige, pues, que las inscripcio- tratos de Riesgo Compartido
nes en los Registros de Derechos Mineros y
El RIRDM no regula los actos que son mate-
de Riesgo Compartido se encuentran estre-
ria de inscripción en el Libro de Contratos de
chamente vinculadas.
Riesgo Compartido en el Registro de Dere-
A manera de ilustración, si el contrato de chos; sin embargo, podemos mencionar los
joint venture ha fijado como domicilio la ciu- siguientes actos inscribibles:
dad de Lima, se inscribirá en el Libro de Con-
1) El contrato de riesgo compartido y sus
tratos de Riesgo Compartido del Registro de
modificaciones.
Derechos Mineros de la Oficina Registral de
Lima; y, si el contrato recae sobre una conce- 2) El nombramiento de representante y
sión minera inscrita en el Registro de Dere- sus facultades, su revocación, renun-
chos Mineros de Trujillo, la inscripción en cia, modificación o sustitución de los
esta será facultativa, pero sí será obligatoria mismos.
la anotación conforme al procedimiento des-
crito en el aludido artículo 39. 3) Las resoluciones judiciales y arbitrales
vinculadas al contrato de riesgo compar-
3. Folio causal tido o a las partes contratantes;

La forma de llevar las inscripciones en las 4) Medidas cautelares.


partidas registrales del Registro de Joint Ven-
5) En general, los actos o contratos que
ture, es empleando el sistema de folio cau-
modifiquen el contenido de los asientos
sal, es decir, que por cada contrato de riesgo
registrales o cuya inscripción prevean las
compartido se debe abrir nueva partida
leyes o reglamentos especiales.
registral, en la cual se inscribirán sus modi-
ficaciones, el nombramiento de sus repre-
sentantes y sus facultades, las resoluciones 5. Requisitos para la inscripción del con-
trato de riesgo compartido
judiciales y medidas cautelares, y en gene-
ral, los actos o contratos que modifiquen el Conforme lo dispone el artículo 160 del
contenido de los asientos registrales o cuya Reglamento de la LGM, los contratos de
inscripción prevean las leyes o reglamentos riesgo compartido deberán contener, además
especiales, mediante asientos sucesivos, los de las estipulaciones que acuerden las par-
que deben ser redactados de manera orde- tes, cuando menos: (i) el objeto del contrato;
nada solamente en dicha partida. (ii) el domicilio; (iii) las partes contratantes
y sus aportes; (iv) el plazo del contrato; (v) la
Este principio se encuentra previsto en el denominación; y (vi) el o los representantes,
artículo 4 del RIRDM. Usa como criterio sus facultades y su domicilio común.
ordenador el denominado sistema o folio
causal en función al contrato de joint ven- Estos requisitos son imperativos y exigen
ture. Dicho sistema tiene por finalidad que manifestación expresa, los cuales también
la publicidad de los actos y derechos se está previstos como requisitos mínimos que
efectúen de manera ordenada, completa y debe contener el contrato para su inscripción,
clara, de tal modo que todos tengan un cabal según lo establece el artículo 40 del RIRDM.
conocimiento no solamente del acto o dere- En líneas anteriores ya hemos hecho referen-
cho inscrito, sino también de sus alcances y cia a cada uno de estos requisitos, por lo que
extensión. nos remitimos a ellas.

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En virtud del principio de titulación auténtica


que rige nuestro sistema registral, previsto en Comentario relevante del autor
el artículo 2010 del CC19, el título para la ins-
cripción del contrato de riesgo compartido es
el parte notarial de la escritura pública que Nada obsta a que los ventures, con
contiene el contrato de riesgo compartido en base en la libertad contractual pre-
el Registro de Derechos Mineros otorgado vista en el artículo 1354 del CC, pue-
por las partes contratantes. dan convenir de manera específica
que la repartición de los beneficios
El mismo título dará mérito para la inscrip-
ción del nombramiento de los representan-
y las pérdidas sean dividida en par-
tes y sus facultades, su revocación, renuncia, tes iguales, independientemente del
modificación o sustitución de los mismos. grado de participación de sus apor-
Y para el caso de resoluciones judiciales y tes en el negocio. Es válido, inclu-
medidas cautelares, el título es el parte judi- sive, el acuerdo por el cual alguna de
cial acompañada del oficio remitido por el las partes soporte las pérdidas, aun-
juez. La misma formalidad se exige cuando que este es un pacto válido entre
se trata de laudos arbitrales. ellas, pero no oponible a terceros.

Asimismo, deben abonarse los derechos


registrales de calificación e inscripción, de
acuerdo a la normativa vigente. jurídica en la contratación minera conlleva
a que sean igualmente pocos los contratos
Una vez inscritos los contratos de joint ven- que acceden al Registro de Derechos Mine-
ture, estos tendrán eficacia y validez frente al ros. A continuación, indicaremos los criterios
Estado y terceros, es decir, gozarán de plena jurisprudenciales (extractos o sumillas) más
oponibilidad. relevantes que el Tribunal Registral ha dic-
tado hasta hoy sobre el joint venture minero,
El instrumento público pertinente será califi-
ello con el propósito de entender el desen-
cado por el registrador conforme a las reglas
volvimiento de este contrato en la práctica
especiales contenidas en el Reglamento del
registral.
Registro de Derechos Mineros y las reglas
generales señaladas en el Reglamento Gene- 1. Sobre la naturaleza jurídica del con-
ral de los Registros Públicos, así como las trato de riesgo compartido.- “Lo esen-
disposiciones y principios de la LGM y nor- cial de este tipo de contratos asociativos
mas complementarias. es que constituye un pacto de colabora-
ción entre las partes, de las cuales por lo
VIII. Jurisprudencia registral vincu- menos una debe ser titular de actividad
lada al contrato minero de riesgo minera, tendiente al logro de un resultado
compartido común; así mismo, la contribución de las
partes se efectiviza a través del corres-
La casuística registral sobre este contrato no pondiente aporte; finalmente, este tipo
es profusa. La poca utilización de esa figura de contratos está destinado a un proyecto

19 El artículo 2010 del Código Civil concordante con el artículo III del Título Preliminar del Reglamento General de
los Registros Públicos regulan que “la inscripción se hace en virtud de título que conste en instrumento público,
salvo disposición contraria”.

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de la actividad minera, la asociación en


Comentario relevante del autor joint venture, al igual que otras formas de
contratos de colaboración empresarial,
son consideradas titulares de actividad
El joint venture es un contrato que minera. Estos contratos deberán forma-
goza de autonomía en su existen- lizarse por escritura pública e inscribirse
cia, tiene vida propia, pues no está en el Registro Público de Minería” (Reso-
subordinado ni depende de otras lución N° 899-2013-SUNARP-TR-L del
figuras contractuales de natura- 31.5.2013, f. j 4).
leza minera, común o comercial. Es 3. El contrato de riesgo compartido
decir, ni tiene la condición de acce- según el Reglamento de la LGM.- De
sorio como la hipoteca minera ni de acuerdo con el artículo 151 del Decreto
preparatorio como el típico contrato Supremo N° 03-94- EM: “Las personas
de opción minera. individuales o jurídicas, nacionales o
extranjeras, domiciliadas o no en el país,
pueden asociarse entre sí, mediante con-
específico pero no por ello breve, ya tratos de riesgo compartido (joint ven-
que se puede incluso celebrar el con- tures), para realizar dentro del territorio
trato por plazo indeterminado” (Resolu- de la República cualquiera de las acti-
ción N° 111-2012-SUNARP-TR-A del vidades mineras señaladas por la Ley.
13/03/2012, sumilla). Pueden, asimismo, desarrollar o ejecutar
trabajos, obras y servicios complementa-
2. El contrato de riesgo compartido según rios o accesorios al objeto principal del
la LGM.- “En lo que respecta a los con- contrato de riesgo compartido” (Resolu-
tratos de colaboración empresarial, el ción N° 899-2013-SUNARP-TR-L del
artículo 204 de la Ley General de Mine- 31.5.2013, f. j. 5).
ría prevé expresamente su inscripción.
Así, dispone: “(…) El titular de la acti- 4. Interpretación del artículo 39 del
vidad minera podrá realizar contratos de RIRDM.- “Según está normado en el
riesgo compartido (joint venture) para el artículo 39 del Reglamento de Inscrip-
desarrollo y ejecución de cualesquiera de ciones del Registro de Derechos Mine-
las actividades mineras. Conforme a su ros, aprobado por Resolución N° 052-
naturaleza, los contratos de riesgo com- 2004-SUNARP-SN, se tiene que: “El
partido son de carácter asociativo, des- contrato de riesgo compartido se ins-
tinados a realizar un negocio en común, cribe en el Libro de Contratos de Riesgo
por un plazo que podrá ser determinado o Compartido de la Oficina Registral del
indeterminado, en el que las partes efec- lugar del domicilio señalado en el con-
túan aportes en bienes, servicios o cono- trato y facultativamente en la partida de
cimientos que se complementan, partici- los derechos mineros afectados. Exten-
pando en los resultados en la forma que dida la inscripción, el registrador pro-
convenga, pudiendo ejercer cualquiera cederá a anotarla en la partida de los
de las partes o todas ellas la gestión del derechos mineros afectados, indicando
negocio compartido. Salvo pacto en con- los datos de inscripción del contrato de
trario, los aportes en bienes no conlle- riesgo compartido y que el mismo invo-
van transferencia de propiedad sino el lucra al derecho minero”. De la norma
usufructo de los mismos. En el ejercicio en mención queda claro que el contrato

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de riesgo compartido deber inscribirse debe tenerse en cuenta que el contrato


de primera intención en el Libro de Con- suscrito no determina la transferencia
tratos de Riesgo Compartido de la Ofi- del derecho de propiedad de los terre-
cina Registral del lugar señalado en el nos comunales, sino simplemente el usu-
contrato y en forma posterior y faculta- fructo de los mismos, para que la propia
tivamente en la partida de los derechos comunidad campesina, en el marco del
mineros afectados. Sin embargo, ins- contrato asociativo suscrito, pueda reali-
crito en el Libro de Contratos de Riesgo zar actividad minera. Si esto es así, este
Compartido, y aun sin que el usuario lo Colegiado estima que la representación
solicite, el Registro procederá a la ano- invocada por quienes intervienen por la
tación en las partidas de derechos mine- comunidad campesina resulta suficiente
ros. De ello se colige que las inscripcio- para celebrar el contrato materia de cali-
nes en ambos registros se encuentran ficación, por lo que debe revocarse el pri-
estrechamente vinculadas” (Resolu- mer extremo de la observación” (Reso-
ción N° 111-2012-SUNARP-TR-A del lución N° 111-2012-SUNARP-TR-A del
13.3.2012, f. j. 1). 13.3.2012, f. j. 2).

5. Contrato de joint venture celebrado por 6. Contrato de joint venture celebrado


un “Comité Especial de Minería” de sobre una parte de la concesión.- “Se
una Comunidad Campesina.- “Como se advierte que en la escritura pública mate-
puede verificar, la comunidad campesina ria de calificación no se ha precisado e
que nos ocupa dentro de su organización individualizado cuál es el área que es
cuenta además con un comité especial de materia del aporte, solo se ha indicado
minería. La conformación de esta clase que consiste en una extensión de 48,6657
de comités está amparada por lo normado hectáreas. Así mismo, en cuanto al aporte
en el artículo 16 de la Ley de Comuni- efectuado por la Comunidad Campesina
dades Campesinas N° 24656 y desarro- Cajón Huyo, tampoco se ha individuali-
llado por el Reglamento de la indicada zado el área afectada por el contrato aso-
Ley D. S. N° 008-91-TR. En el artículo ciativo; en consecuencia, siguiendo la
69 de la norma reglamentaria se precisa: misma línea del artículo 100 del Regla-
‘La Asamblea General podrá establecer mento de Inscripciones del Registro de
en el Estatuto la existencia de Comités Predios, es necesario se precise tal cir-
Especializados, como órganos consul- cunstancia a través de nuevo instru-
tivos, de asesoramiento, de ejecución o mento público aclaratorio o mediante
apoyo para el desarrollo de actividades la presentación de planos en donde se
de interés comunal’. En consecuencia, defina tales aspectos, por tanto debe con-
los indicados comités a tenor de la norma firmarse el punto cuatro de la esquela
citada, pueden, entre otras tareas, ejecu- de observación recurrida” (Resolu-
tar actividades de interés de la comuni- ción N° 111-2012-SUNARP-TR-A del
dad. En el caso concreto la Comunidad 13.3.2012, f. j. 4).
Campesina Cajón Huyo ha estimado con-
veniente el establecimiento de un comité 7. Contenido del contrato de riesgo com-
especial de minería, por lo que resulta partido.- “El artículo 160 del Regla-
razonable que dicho órgano, a través de mento [de Diversos Titulas del Texto
su presidente, intervenga en asuntos rela- Único Ordenado de la Ley General de
tivos a la actividad minera que desarrolle Minería D. S. N° 03-94-EM], establece
su representada. A mayor abundamiento, cuál debe ser el contenido de esta clase

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de convenios. En consecuencia, a ren- norma para su eficacia; por tanto, debe


glón seguido procederemos a analizar revocarse tal extremo de la observación”
si el contrato materia de rogatoria reúne (Resolución N° 111-2012-SUNARP-TR-
o no los requisitos exigidos por ley. A del 13.3.2012, f.j. 5).
[a)] En la escritura pública se explicita
que el objeto del contrato es “unir esfuer- 8. Contenido del contrato de riesgo com-
zos con el objeto de realizar actividad partido para su inscripción.- “El con-
minera en común en parte del área de trato de riesgo compartido, para su ins-
la concesión minera Proyecto Cóndor, cripción deberá contener, cuando menos,
en una superficie de 48,6657 hectáreas” la siguiente información: a) objeto;
(ítem 2.1 de la escritura). [b)] También b) domicilio; c) aportes; d) plazo;
se precisa cuáles son las partes: Minera e) denominación; y, f) el o los represen-
Wilcaq Empresa Individual de Responsa- tantes, sus facultades y domicilio común;
bilidad Limitada y Comunidad Campe- en consecuencia tales datos deben estar
sina de Cajón Huyo, siendo que la pri- precisados en la escritura respectiva”
mera de las nombradas es titular de la (Resolución N° 899-2013-SUNARP-
concesión minera Proyecto Cóndor con TR-L de 31/05/2013 y Resolución
código 08-00068-04. [c)] También se N° 1205-2017-SUNARP-TR-L del
precisa cuáles son los aportes que cada 02/06/2017, sumillas).
parte efectúa. [d)] En cuanto al plazo del 9. El domicilio del contrato de riesgo
contrato, en el ítem 4.1 de la escritura compartido.- “7. (...) se puede apre-
se establece: “La vigencia del contrato ciar que el domicilio constituye un ele-
es hasta efectuar el cierre de minas que mento esencial para la inscripción del
hará cada una de las partes de acuerdo a contrato, debido a ello determinará la
los compromisos ambientales declarados oficina registral competente para lle-
ante la autoridad minera y las obligacio- var a cabo la calificación y posterior
nes mineras establecidas en la legislación inscripción; por tanto, se entiende que
minera”. Por tanto, tenemos que en este el mismo debe estar plenamente seña-
caso el plazo establecido es uno de natu- lado en el contrato, sin que genere dudas
raleza determinable. [e)] En el ítem 5.1 o contradicciones al respecto (Resolu-
se acuerda que la denominación del con- ción N° 899-2013-SUNARP-TR-L del
trato asociativo celebrado es “Compañía 31.5.2013, f. j. 7).
Wilcaq & Cajón Huyo - Proyecto Cón-
dor”; y, [f)] Finalmente se precisa que el 10. Efectos jurídicos de la inscripción del
representante será el titular minero, es contrato de riesgo compartido en la
decir Minera Wilcaq Empresa Individual partida del derecho minero.- “Si bien
de Responsabilidad Limitada; también es facultativa la inscripción del contrato
se precisan sus facultades y el domici- de riesgo compartido en la partida de los
lio de la compañía ubicado en Jirón José derechos mineros afectados, ello no sig-
María Eguren N° 159 de la Urbanización nifica que estos deban estar previamente
Cincuentenario Miraflores, de la ciudad inscritos, por cuanto para efectos regis-
Juliaca, distrito Juliaca, Provincia San trales la prueba de la titularidad de la acti-
Román, departamento Puno (numerales vidad minera exigida según el artículo
6.1 y 6.2 de la escritura pública). Si esto 104 de la Ley General de Minería, solo
es así, resulta que el contrato presen- se verifica, en aplicación del principio
tado reúne las condiciones que señala la de legitimación registral regulado en

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