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ANÁLISIS JURÍDICO
RESUMEN
En el presente artículo, el autor analiza y explica los alcances del contrato de riesgo
compartido o de joint venture desde el punto de vista de la legislación minera peruana
y desde el ámbito registral. Aborda su naturaleza jurídica, sus elementos constitutivos,
así como las principales características que delinean su objeto y finalidad en la industria
minera. Asimismo, respecto al ámbito registral, desarrolla los más importantes aspectos
vinculados a este contrato e incluye los criterios jurisprudenciales dictados por el Tribu-
nal Registral sobre el particular.
I. Antecedentes
MARCO NORMATIVO
* Abogado por la Universidad Nacional de Trujillo. Actualmente es abogado en la Cuarta Sala del Tribunal Registral
con sede en Trujillo y anteriormente en el Registro de Derechos Mineros de la Zona Registral N° V de dicha sede.
Miembro de la Comisión Especializada de Derecho Minero, Agrario y Recursos Energéticos del Colegio de Abo-
gado de La Libertad (periodo 2019-2021).
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La LGM no define los contratos mineros, Ahora bien, según la LGM en nuestro país
mas sí remite que estos se rigen por las reglas existen las siguientes actividades de la indus-
generales del Derecho común, en tanto no tria minera: cateo1, prospección2, explora-
se oponga a ella (art. 162). Las disposicio- ción3, explotación4, labor general5, bene-
nes del Código Civil (en adelante CC), a su ficio 6, comercialización de minerales 7 y
1 El cateo es la actividad conducente a poner en evidencia indicios de mineralización por medio de labores mineras
elementales (art. 1 de la LGM).
2 La prospección es la actividad de investigación conducente a determinar áreas de posible mineralización, por
medio de indicaciones químicas y físicas, medidas con instrumentos y técnicas de precisión (art. 1 de la LGM).
3 La exploración es la actividad minera tendente a demostrar las dimensiones, posición, características mineralógi-
cas, reservas y valores de los yacimientos minerales (art. 8 de la LGM).
4 La explotación es la actividad de extracción de los minerales contenidos en un yacimiento (art. 8 de la LGM).
5 Labor general es la actividad minera que presta servicios auxiliares, tales como ventilación, desagüe, izaje o extrac-
ción a dos o más concesiones de distintos concesionarios (art. 19 de la LGM).
6 Beneficio es el conjunto de procesos físicos, químicos y/o físico-químico que realiza su titular para extraer o con-
centrar las partes valiosas de un agregado de minerales y/o para purificar, fundir o refinar metales. Comprende las
siguientes etapas: a) la preparación mecánica, proceso por el cual se reduce de tamaño, se clasifica y/o lava un
mineral; b) la metalurgia, conjunto de procesos físicos, químicos y/o físicos-químicos que se realizan para concen-
trar y/o extraer las sustancias valiosas de los minerales; y c) la refinación que es el proceso para purificar los meta-
les de los productos obtenidos de los procedimientos metalúrgicos anteriores (art. 18 de la LGM).
7 No existe una definición legal de esta actividad. El artículo 3 de la LGM se limita a señalar que la comercialización
de productos minerales es libre, interna y externamente y para su ejercicio no se requiere el otorgamiento de una
concesión. Sin embargo, la comercialización puede definirse como la compraventa de minerales o la celebración
de otros contratos que tengan por objeto la negociación de cualquier producto resultante de la actividad minera.
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transporte minero8, y todas aquellas que el compartido. Ellos son: i) el primero está
Estado las califique como tales (art. VI). referido al objeto de los contratos mineros,
el cual es, precisamente, un derecho minero
Ansaldi Domínguez (1998) refiere que un (concesiones, petitorios y denuncios mine-
contrato adquiere el carácter de minero ros) y, además, los productos que se obtiene
cuando tiene por objeto una cosa de la mine- de su aprovechamiento; ii) el segundo princi-
ría. Ese contrato (promesa, compraventa, pio tiene que ver con la libertad de contra-
permuta, arrendamiento, usufructo, hipo- tación minera, esto es, las partes contratan-
teca, prenda, sociedad, etc.) será considerado tes son libres para determinar los términos
contrato minero si su objeto es una conce- y condiciones del contrato, siempre que no
sión minera constituida o en trámite o sustan- infrinjan normas de orden público; iii) el ter-
cias minerales concesibles extraídas o in situ cer principio es la aplicación supletoria del
(p. 327). derecho común a las disposiciones relativas
a los contratos mineros, en todo lo que no
Entonces, debe entenderse por contrato
se oponga a lo establecido en la ley minera;
minero el acuerdo de dos o más volunta-
iv) finalmente, tenemos el principio vincu-
des destinadas a crear, regular, modificar o
lado a la formalidad, por el cual los con-
extinguir una relación jurídica de carácter
tratos mineros son eminentemente con-
patrimonial derivada de la ejecución de acti-
sensuales, y únicamente para efectos de su
vidades de la industria minera reguladas en
oponibilidad frente al Estado y terceros, la
la Ley minera. Es, pues, el contrato minero,
ley impone que estos deberán constar en
una categoría jurídica que tiene como objeto
escritura pública e inscribirse en el Registro
crear, regular, modificar o extinguir derechos
de Derechos Mineros.
y obligaciones en el ejercicio de las diferen-
tes fases de la industria minera señaladas. Después de esta breve introducción, necesa-
ria, abordaremos el marco conceptual de la
Una vez celebrado el contrato minero, este
figura legal del joint venture.
constituye título idóneo del beneficiario para
el ejercicio pleno de la actividad minera con-
tratada, sin perjuicio de obligaciones adicio- 2. Definición del contrato minero de
nales que la ley prevé para cada parte con- joint venture
tratante. En suma, el contrato minero no es En principio, según su etimología, la palabra
sino un instrumento necesario para regular y joint venture proviene del idioma inglés, tra-
ordenar las relaciones jurídicas contractua- duciéndose joint como juntura, unión, con-
les que involucran actividades mineras y las junto, y venture como riesgo, aventura, en
que desean establecer las partes contratantes. castellano “aventura o riesgo conjunto”. La
asociación de ambos términos nos lleva a
Por otra parte, la contratación minera se sus- su significado actual: empresa en común,
tenta en principios básicos que rigen su apli- teniendo como finalidad afrontar un negocio
cabilidad en las actividades económicas. conjunto, asumir un riesgo también conjunto
Dichos principios, lógicamente, constitu- y disfrutar de sus beneficios (Montoya, U.A,
yen directrices del contrato minero de riesgo 2006, p. 31).
8 Transporte es un sistema utilizado para el transporte masivo y continuo de productos minerales, por métodos no
convencionales. Los sistemas a utilizarse podrán ser: fajas transportadoras, tuberías o cable carriles (art. 22 de la
LGM).
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9 La clasificación doctrinaria más importante del joint venture es la que se denomina joint venture contractual según
la cual no se busca la conformación de una nueva sociedad, sino la de mantener la individualidad de sus integrantes
y la pertenencia de los bienes aportados; a diferencia del joint venture societario o incorported joint venture cuando
los integrantes deciden reunirse para que la colaboración se realice por medio de la constitución de una nueva per-
sona jurídica, distinta a la de sus integrantes (Lama More, Héctor. El joint venture en el Perú, s.f., recuperado de
http://www.jusdem.org.pe/webhechos.
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todas ellas o un tercero asumen la gestión del minero como aquel contrato asociativo en
negocio (art. 77). virtud del cual dos o más personas naturales
o jurídicas, nacionales o extranjeras, domi-
Estas son algunas definiciones que en diver- ciliadas o no en el Perú, públicas o priva-
sidad la doctrina contemporánea ha tratado das, titulares cuando menos una de ellas de
de exponer sobre la figura del joint venture alguna o algunas actividades mineras previs-
(hay, por supuesto, las más variadas defini- tas por la normatividad vigente, se asocian o
ciones), pues es unánime la opinión de que agrupan entre sí, sin constituir entre ellas una
“no existe una definición exacta y final de nueva sociedad y manteniendo cada parte
este contrato, sino que hay varios conceptos su individualidad o personería jurídica pro-
del mismo según las modalidades que apa- pia, con el objeto de realizar cualquiera de
rezcan en su concertación” (Arias-Scherei- las actividades mineras señaladas, así como
ber, 2002, p. 133). para desarrollar o ejecutar los trabajos, obras
y servicios complementarios o accesorios a
Recordemos que el joint venture no fue
dichas actividades, por un tiempo determi-
incluido dentro del Libro Quinto de la Ley
nado o indeterminado, para ello las partes
General de Sociedades, referido a los con-
contratantes efectuarán contribuciones a un
tratos asociativos. Elías Laroza (2015) jus-
fondo común de bienes dinerarios y no dine-
tifica su exclusión señalando que ello se
rarios (bienes, servicios, tecnología, cono-
debe, entre otras causas, a la gran dificul-
cimientos, experiencias, etc.) que no con-
tad que plantea el concepto de joint venture,
llevan la transferencia de propiedad de los
en cuanto a su amplitud e imprecisión de su
mismos, sino el usufructo, salvo pacto en
definición. Por ello –agrega dicho autor–, el
contrario, que, ejerciendo cualquiera de las
legislador optó por regular únicamente dos
partes o todas ellas la gestión del negocio
contratos asociativos: la asociación en par-
minero compartido, les permitirá participar
ticipación y el consorcio, que –según anota–
de las utilidades o pérdidas, de acuerdo a lo
cubren la mayor parte de las situaciones que
pactado.
se presentan en la colaboración empresarial y
de riesgo compartido. Recalca, además, que Con la definición expuesta hemos tratado de
se ha dejado amplia libertad a las partes para englobar todos los elementos y las caracte-
decidir los términos y condiciones de cada rísticas propias que conforme a la doctrina y
contrato, lo cual –evidentemente– facilita la la legislación de la materia delinean el con-
constitución de joint venture (p. 700). trato minero de riesgo compartido, los cuales
se trataran más adelante.
Sin embargo, la ausencia de un concepto doc-
trinario uniforme de esta modalidad contrac-
tual no puede impedir nuestro propósito, aun- III. Naturaleza jurídica
que arriesgado, de esbozar una definición
jurídica específica de contrato minero de joint La doctrina se divide en catalogar al joint
venture o riesgo compartido. Al desenvolverse venture en un contrato asociativo o en un
este contrato dentro de un rubro empresarial contrato societario, es decir, si el negocio
concreto como es la minería y encontrarse jurídico origina o no una forma societaria
reguladas en nuestra legislación minera sus diferente a la de sus miembros.
caracteres y notas propias, el intento de una
definición se torna complaciente. Nuestra legislación minera ha mantenido
la noción tradicional de joint venture con-
En ese sentido, podemos definir al contrato tractual, es decir, el joint venture minero
minero de riesgo compartido o joint venture es un contrato asociativo que no genera la
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del D.S. N° 024-93-EM10, aquellas personas funcionarios y empleados del sector Ener-
naturales o jurídicas que ejerzan actividad gía y Minas nombrados o asignados a la Alta
minera en una concesión o en concesiones Dirección, al Consejo de Minería, a la Direc-
agrupadas en una Unidad Económica Admi- ción General de Minería, Dirección de Fis-
nistrativa, como concesionarios o cesiona- calización Minera, a los órganos regionales
rios, siempre que acrediten haber susten- de Minería y al Registro Público de Minería;
tado ante la autoridad minera, la producción el personal de los organismos o dependen-
mínima anual que señala el artículo 38 de la cias del Sector Público nacional y organis-
LGM o haber cumplido con la obligación mos públicos descentralizados que ejerzan
que para las concesiones de beneficio que función jurisdiccional o que realicen acti-
exige el artículo 46 de dicha ley o acrediten vidad minera (art. 31); en el territorio de su
inversión mínima establecida en el artículo jurisdicción, las autoridades políticas y los
41 de la misma o los concesionarios de labor miembros de las Fuerzas Armadas y poli-
general y de transporte minero acrediten la ciales (art. 32); así como el cónyuge y los
ejecución de obras y servicios objeto de la parientes que dependan económicamente de
concesión y tengan inscrita la concesión en las personas indicadas en los artículos ante-
los Registros Públicos o celebren un contrato riores (art. 33). Dicha prohibición no incluye
de estabilidad bajo los artículos 78 y 82 del el ejercicio de las actividades mineras rela-
mismo cuerpo normativo. cionadas con derechos obtenidos con ante-
rioridad a la elección o nombramiento de las
Cumpliendo cualquiera de las condiciones personas comprendidas, ni los que adquie-
mencionadas en el párrafo anterior, una per- ran por herencia o legado con posterioridad a
sona tendrá la calidad de titular de activi- la elección o al nombramiento, ni los que el
dad minera. Ello denota que esta parte con- cónyuge lleve al matrimonio.
tratante debe tener cierta experiencia en el
rubro a fin de generar confianza en la otra Tampoco podrán ejercer actividad minera,
que no tiene esa condición. según el artículo 71 de la Constitución, los
extranjeros que adquieran minas dentro de
Los coventures deben tener plena capacidad cincuenta kilómetros de las fronteras, directa
legal para contratar sobre derechos mineros. ni indirectamente, individualmente ni en
Es decir, no deben estar inmersos en incapa- sociedad, salvo autorización expresa decla-
cidad para ejercer actividad minera, tal como rada por decreto supremo aprobado por el
lo establecen las disposiciones del Título Consejo de Ministros, conforme a ley y solo
Cuarto de la LGM. en caso de necesidad pública; los que están
Así, no podrán ejercer actividades de la inmersos en las causales de nulidad a que se
refiere el artículo 219 del CC; entre otras fija-
industria minera durante el ejercicio de sus
das expresamente por ley.
funciones o empleos, el Presidente de la
República, los miembros del Poder Legis-
lativo y del Poder Judicial, los ministros 2. Objeto del contrato
de Estado y los funcionarios que tengan El objeto del contrato de joint venture son el
este rango, el Contralor General, los pro- conjunto de los derechos y deberes u obliga-
curadores generales de la República y los ciones sobre los derechos mineros, es decir,
10 Norma que aprueba el Reglamento del Título Noveno de la LGM, referido a las garantías y medidas de promoción
a la inversión en la actividad minera, publicada el 07/06/1993.
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11 Los derechos mineros son derechos reales administrativos porque constituyen un derecho subjetivo (derecho exclu-
sivo de aprovechamiento de recursos minerales), son de carácter real (recaen sobre una cosa: recursos minerales),
tienen por objeto un bien de dominio público (las minas) y nacen de una concesión administrativa (titulo). Cfr.
Vergara Blanco, Alejandro. Principios y Sistema del Derecho Minero: Estudio Dogmático – Histórico, Editorial
Jurídica de Chile, Santiago de Chile, 1992, pp. 328-330.
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12 Aunque en este punto el autor citado solo hace referencia al TUO de la LGM (DS N° 014-92-EM), mas no a
su reglamento que fuera aprobado con posterioridad a su trabajo, mediante D.S. N° 03-94-EM, publicado en El
Peruano el 15/01/1994.
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colaboración empresarial es aquel que crea Dada la naturaleza asociativa de los con-
y regula relaciones de participación e inte- tratos de joint venture también se encuen-
gración en negocios determinados, en interés tran regulados de manera supletorias por el
común de los intervinientes. artículo 438 y siguientes de la Ley General
de Sociedades.
El joint venture es un contrato que tiene
como función la colaboración o cooperación 6. Conservación de la individualidad de
entre los copartícipes para la realización y las partes
ejecución conjunta de la actividad minera
propuesta y los trabajos, obras y servicios Los coventures se asocian sin fusionarse ni
complementarios y accesorios, manteniendo absorberse bajo ninguna modalidad regulada
cada una su independencia jurídica. por la ley societaria, manteniendo cada uno
su propia identidad. Así lo dispone expre-
Por ejemplo, el titular de una concesión de samente el artículo 152 del Reglamento de
beneficio, con los permisos y autorizaciones la LGM.
correspondientes, se asocia con una empresa
capitalista para poner en funcionamiento una Esta característica trae consigo que cada
planta de beneficio ubicada en dicha conce- parte contratante, fuera del proyecto minero
sión con la finalidad de beneficiar minerales, común, pueda llevar a cabo otros negocios
en donde cada una de ellas mantiene su indi- inclusive de la misma naturaleza minera y
vidualidad, participan e integran en la rea- competir entre ellos.
lización y ejecución de la actividad minera
propuesta y los trabajos, obras y servicios 7. Debe inscribirse para su oponibilidad
complementarios. Los contratos mineros son, por su natura-
leza, eminentemente consensuales, pues se
5. Tiene naturaleza asociativa perfeccionan por el solo consentimiento de
De acuerdo a nuestra legislación, el contrato las partes, no requiriéndose alguna forma-
minero de joint venture no constituye una socie- lidad para su validez y existencia entre las
dad, carece de personalidad jurídica y no es partes.
sujeto de derecho. Es decir, es un joint venture
Sin embargo, el artículo 163 de la LGM
contractual mas no joint venture corporación.
dispone que aquellos constarán en escri-
Si bien es cierto este contrato tiene una tura pública y deberán inscribirse en el hoy
estructura de funcionamiento similar a una Registro de Derechos de Mineros “para que
sociedad tal como nombre, domicilio, patri- surtan efecto frente al Estado y terceros”.
monio común compuesto por los aportes de Es decir, la ley exige que a efectos de que
los asociados, plazo, no responsabilidad soli- el contrato minero goce de validez y efica-
daria de los contratantes, nombramiento de cia ante el Estado y los terceros debe necesa-
representantes con sus facultades, continui- riamente formalizarse por escritura pública e
dad del contrato después de la muerte o inca- inscribirse, en este caso, en el Libro de Con-
pacidad de alguna de ellas, por ello no debe tratos de Riesgo Compartido del Registro de
considerarse una persona jurídica con perso- Derechos Mineros de la Oficina Registral del
nalidad propia. lugar del domicilio señalado en el contrato,
fecha a partir de la cual surtirá efecto legal
Es, pues, el contrato de joint venture, por el respecto a terceros (art. 156 del Reglamento
rol que desempeña, un contrato de naturaleza de la LGM). La oponibilidad al contrato solo
asociativa. la otorgará la inscripción registral.
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La norma reglamentaria prevé que, adicio- invalidez por el órgano judicial o arbitral
nalmente a la inscripción en el lugar del mediante resolución o laudo firme.
domicilio del contrato, a solicitud de las par-
tes contratantes este podrá ser inscrito en la 8. Participación en los resultados y pér-
partida registral de la concesión objeto del didas
mismo. Con ello, hay una inscripción obli-
La norma minera reglamentaria (art. 162)
gatoria del contrato minero en el domicilio
establece que los resultados generados por
del contrato y otra facultativa en la partida de
el contrato de riesgo compartido, incluido
la concesión. Consideramos que esta última
las pérdidas, si las hubiere, se atribuirán a
también debe ser obligatoria, en tanto son los
las partes contratantes de acuerdo al porcen-
derechos mineros involucrados los que van
taje o monto que les corresponda en el refe-
a soportar la carga del contrato y la partida
rido contrato.
registral de la concesión debe brindar esa
información a los terceros. Sin embargo, nada obsta a que los ventures,
El Reglamento de Inscripciones del Registro con base en la libertad contractual prevista
de Derechos Mineros ha venido a subsanar, en el artículo 1354 del CC, puedan convenir
en cierta forma, dicho error, pues el artículo de manera específica que la repartición de
39 dispone que será obligación del registrador, los beneficios y las pérdidas sean divididos
una vez extendida la inscripción en el Registro en partes iguales, independientemente del
del domicilio del contrato, realizar una “ano- grado de participación de sus aportes en el
tación” en las partidas registrales de los dere- negocio. Es válido, inclusive, el acuerdo por
chos mineros afectados por el contrato, indi- el cual alguna de las partes soporte las pér-
cando sus datos de inscripción y que el mismo didas, aunque este es un pacto válido entre
involucra al derecho minero. Aunque la norma ellas, pero no oponible a terceros (Montoya
se refiere a una simple anotación, con ello ya Alberti, p. 36).
se tendrá noticia de la existencia del contrato
En suma, las partes pueden determinar libre-
de riesgo compartido sobre determinado dere-
mente otras formas de participación en las
cho minero inscrito. El propósito de este pre-
utilidades, lo cual es ideal pues no limita la
cepto reglamentario, como lo indicaremos
figura y permite que mantenga su flexibili-
en detalle más adelante, es vincular las ins-
dad (Sierralta Ríos, 1993, p. 206).
cripciones del Libro de Contratos de Riesgo
Compartido y las inscripciones de las parti- El siguiente ejemplo ilustra la forma como
das de los derechos mineros afectados con el los asociados acuerdan repartirse las utilida-
contrato de joint venture. des del negocio:
De este modo, es forzoso que los derechos Cláusula octava: Utilidades y
mineros afectados se encuentren inscritos distribución
por cuanto para efectos registrales la prueba
de la titularidad de la actividad minera solo 8.1. Del producto de la venta de los con-
se verifica con la inscripción de la titulari- centrados y/o minerales, se deducirán
dad de tales derechos mineros a favor de los los costos de minado que como anexo I
otorgantes. El fundamento se encuentra en se detallan, que serán reembolsados al
el principio de legitimación previsto en el Asociado, pudiendo deducir el Asociante
artículo 2013 del CC, en virtud del cual las de dichos costos los que correspondan
inscripciones se presumen ciertas y producen al arriendo de la maquinaria y/o equipos
todos sus efectos, mientras no se rectifiquen y otros gastos previamente acordados
por las instancias registrales o se declare su que provea el Asociante de ser el caso,
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por ella frente a terceros, quedando limitada La propia norma señala que se basa en la
la responsabilidad de las partes contratan- libertad contractual establecida por el
tes a los aportes comprometidos (art. 158 del artículo 1354 del CC13. De la mano con este
Reglamento de la LGM). principio, tenemos al artículo 1356 del CC,
el cual regula la primacía de la voluntad del
Belaunde Moreyra opina que lo anterior es contratante14.
de gran importancia porque el contrato de
riesgo compartido adquiere en la práctica La norma minera encuentra sustento en el
una característica propia de las sociedades derecho a la libre contratación, reconocido
anónimas o de las sociedades de responsa- en los artículos 2, inciso 14, y 62 de la Cons-
bilidad limitada. Sin embargo, nada impide titución Política, cuyo fundamento –según
que quienes a su vez celebren contratos con lo anota el Tribunal Constitucional15– es el
el representante del contrato de riesgo com- principio de autonomía de la voluntad, el
partido exijan la responsabilidad solidaria de que, a su vez, tiene un doble contenido: liber-
las parte del mismo (p. 303). tad de contratar, también llamada libertad
de conclusión, que es la facultad de deci-
De este modo, la norma minera va a contra- dir cuándo, cómo y con quién se contrata; y,
corriente de la opinión de la mayor parte de libertad contractual, también conocida como
la doctrina y del origen del joint venture que libertad de configuración interna, que es la
afirman la responsabilidad solidada e ilimi- facultad para decidir, de común acuerdo, el
tada de los ventures frente a terceros (por el contenido del contrato.
hecho que el joint venture carece de perso-
nalidad jurídica y, por ende, de un patrimo- Lo anterior supone que las partes contratan-
nio propio). tes son libres para determinar los términos y
condiciones del contrato minero de joint ven-
En el caso que los copartícipes no deter- ture, siempre que no infrinja normas de orden
minen en el contrato cómo sería la respon- público. Por ejemplo, hay absoluta libertad
sabilidad, esta será siempre limitada a las de elegir la persona del otro contratante (aun-
contribuciones hechas, no afectando su que es requisito que, cuando menos, una de
patrimonio. las partes contratantes sea titular de activi-
dad minera), la que mejor le convenga (en
12. Principio de libertad contractual términos de solvencia económica) y decidir
cuándo y cómo hacerlo.
Este principio se encuentra previsto, de
manera particular, en el artículo 155 del
Reglamento de la LGM, según el cual los 13. Contenido del contrato
derechos y obligaciones plasmados en el Los contratos de riesgo compartido debe-
contrato de riesgo compartido se rigen por rán contener, además de las estipulaciones
lo acordado por las partes en el respectivo que acuerden las partes, cuando menos, los
contrato, siempre que no sean contrarios a siguientes requisitos (art. 160 del Regla-
las disposiciones de carácter imperativo que mento de la LGM): 1) objeto del contrato;
estipula el mismo Reglamento y la LGM. 2) las partes contratantes y sus aportes;
13 “Las partes pueden determinar libremente el contenido del contrato, siempre que no sea contrario a la norma legal
de carácter imperativo”.
14 “Las disposiciones de la ley sobre contratos son supletorias de la voluntad de las partes, salvo que sean imperativas”.
15 STC Exp. N° 02175-2011-PA/TC del 20 de marzo de 2012, fundamentos 7 y 8.
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16 El artículo 1 del Código Tributario define a la obligación tributaria como el vínculo entre el acreedor y el deu-
dor tributario, establecido por ley, que tiene por objeto el cumplimiento de la prestación tributaria, siendo exigible
coactivamente.
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pp. 39-62), que es muy didáctica para los se encuentra disciplinado por una norma-
fines de conocer mejor los alcances y natura- tiva concreta como la LGM y su Regla-
leza de esta figura contractual minera. mento. Es un contrato especial porque
presenta características propias y limita-
1. Por su estructura es un contrato típico.- das al ámbito de la minería. No es, pues,
Se trata de un contrato cuya naturaleza, un contrato civil porque no está sujeto a
elementos y características se encuentran las normas del CC ni tiene las caracterís-
regulados en nuestra legislación minera, ticas de un contrato comercial regido por
en este caso tiene desarrollo normativo el Código de Comercio.
en los artículos 204 y 205 del TUO de la
LGM y 162 a 165 de su Reglamento. 5. Por su forma es un contrato consen-
sual.- El joint venture minero es un con-
En nuestra legislación civil y societaria trato ad probationem y no ad solemnita-
tiene, por el contrario, el carácter de atí- tem, pues su formación se hace de manera
pico, por lo que en este ámbito las par- consensuada, no formal o no solemne, es
tes gozan de absoluta libertad para regu- decir, se perfecciona por el solo consen-
lar sus consideraciones, teniendo como timiento de las partes, no requiriéndose
límite las disposiciones del CC y la LGS, alguna formalidad para su validez y exis-
quienes son, precisamente, supletorias a tencia, pues no es sancionado con nuli-
la legislación minera. dad. Los coventures tienen plena liber-
tad para adoptar la forma que consideren
2. Por su identificación es un contrato conveniente a sus intereses.
nominado.- Tiene el nomen juris de
“Contrato de Riesgo Compartido” o join Para efectos de oponibilidad ante los ter-
venture, indistintamente, conforme a ceros y el Estado, la ley exige que el con-
la denominación señalada en el Capí- trato debe otorgarse por escritura pública
tulo IX del Título Décimo Tercero de e inscribirse en el registro correspon-
la LGM y el Capítulo VIII del Título diente. En caso de renuencia a forma-
Decimo de su Reglamento, que lo hace lizarlo, las partes pueden compelerse
plenamente identificable frente a otras recíprocamente a completar la formali-
figuras contractuales mineras, civiles o dad exigida por ley, en virtud del artículo
comerciales. 1412 del CC, inclusive acudir a la vía
judicial.
3. Por su autonomía es un contrato prin-
cipal.- El joint venture es un contrato que 6. Por su complejidad es un contrato
goza de autonomía en su existencia, tiene complejo.- “Un contrato es complejo
vida propia, pues no está subordinado ni cuando presenta factores distintos y que
depende de otras figuras contractuales de pueden motivar diversas formas obliga-
naturaleza minera, común o comercial. cionales, pero dentro de un mismo acto”.
Es decir, ni tiene la condición de acceso- El joint venture minero es, por ende, un
rio como la hipoteca minera, ni de prepa- contrato complejo, pues genera distintas
ratorio como el típico contrato de opción relaciones obligaciones entre las partes
minera. producto de sus aportes efectuados (uno
de los cuales necesariamente debe ser la
4. Por el área que cubre es un contrato titularidad de actividad minera), las utili-
especial.- El contrato minero de riesgo dades que se generan, los posibles ries-
compartido se encuentra dentro de los gos a asumir, inclusive aspectos de natu-
denominados contratos especiales, pues raleza no patrimonial como la necesidad
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17 Sierralta Ríos (1997, pp. 115-117) expresa que la formación de un joint venture se inicia a partir de las motiva-
ciones que puede tener una empresa para operar en determinado mercado así como el interés de otra en asociarse.
Esa coincidencia de propósitos debe ser encauzada a través de un proceso que pasa por diferentes etapas antes de
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Hay una inscripción obligatoria del El registro constituye el medio más ade-
contrato minero en el domicilio del cuado que tiene los terceros para tener cono-
contrato y otra facultativa en la par- cimiento efectivo del contenido de las ins-
tida de la concesión. Considera- cripciones (actos y contratos) y así poder
mos que esta última también debe contratar con seguridad jurídica. Una de las
ser obligatoria en tanto son los dere- garantías del Sistema Nacional de los Regis-
chos mineros involucrados los que tros Públicos es, precisamente, la seguri-
van a soportar la carga del contrato dad jurídica de quienes se amparen en la fe
y la partida registral de la concesión del Registro. Sobre el particular, el Tribunal
Registral ha expresado que:
debe brindar esa información a los
terceros. “(…) la seguridad jurídica (…) es uno
de los fines más preciados del Derecho
Registral en la medida que otorga cer-
importante que en conversaciones preli-
teza y protección a los actos y derechos
minares las partes propongan, discutan,
registrados. La seguridad jurídica se
negocien y convengan el contenido y fina-
logra a través de la denominada publi-
lidad del contrato, tales como la activi-
cidad-efecto, que viene a ser la infor-
dad minera común que van a realizar, los
mación oficial por medio de la cual
tipos de aportes que van efectuar cada una
crece el grado de seguridad de los terce-
de ellas, las utilidades que van a recibir y
ros en las relaciones jurídicas en gene-
los riesgos que deben asumir, el nombre y
ral, en cuanto evita qué negocios y actos
domicilio del contrato, su plazo de dura-
queden ocultos. De ello, se puede infe-
ción, quiénes ejercerán de representantes
y cuáles serán sus atribuciones, entre otras rir que los hechos, actos o documentos
consideraciones, a las cuales, ninguna de publicitados están dotados de una pre-
las partes se adherirá sin objeciones. sunción de exactitud. Es por ello que
la publicidad registral no solo atribuye
16. Carácter específico o ad hoc.- El joint cognoscibilidad legal (posibilidad de
venture minero es “un negocio jurídico conocer) a las situaciones jurídicas ins-
para un acto único, específico, ad hoc” critas, sino, además, atribución de vera-
(Basadre Ayulo, p. 338.), es decir, el cidad o de verdad oficial de los actos
objeto de este contrato es el desarrollo y y contratos que publicita” (Resolución
ejecución de las actividades catalogadas N° 022-2009-SUNARP-TR-A del 23 de
como mineras por nuestra legislación. enero de 2009, f. j. 2).
convertirse en una operación mercantil. Las empresas que resuelva operar a través de esta modalidad contractual
–anota– deben seguir un proceso básico y ordenado que les permita llegar a una fluida, confiable y efectiva acción
empresarial conjunta. En ese sentido, este autor manifiesta que existen periodos claves en el proceso de formación
de este contrato: la motivación para la vinculación, determinación del proyecto, negociación comercial, contrata-
ción, administración y organización, y resultados operativos; donde las tres primeras corresponden a los aspec-
tos previos en los cuales aún no existe un joint venture y solo son una identificación o auscultación de necesida-
des, sobre todos las dos primeras; en cambio, la contratación es la creación formal del joint venture y las siguientes
corresponden a su realización.
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Por tal motivo, es imperativo que el con- de joint venture. Así lo establece el artículo
trato minero de riesgo compartido se ins- 156 del Reglamento de la LGM, señalado
criba en los registros públicos, en la medida líneas arriba.
que no solo da certeza a los terceros y al
Estado sobre aquella situación jurídica publi- En el ámbito registral, el artículo 39 del
cada, teniéndolos como cierta e inalterable RIRDM establece que el contrato de riesgo
(salvo por causas normales del tráfico jurí- compartido se inscribe en el Libro de Con-
dico), sino también protege el derecho de los tratos de Riesgo Compartido de la Oficina
propios contratantes del joint venture en sus Registral del lugar del domicilio señalado en
relaciones entre ellos y frente a aquellos. el contrato y facultativamente en la partida
de los derechos mineros afectados. Exten-
Los requisitos para la inscripción del con- dida la inscripción, el registrador procederá a
trato de riesgo compartido están regula- anotarla en la partida de los derechos mine-
dos en los artículos 39 y 40 del Reglamento ros afectados, indicando los datos de inscrip-
de Inscripciones del Registro de Derechos ción del contrato de riesgo compartido y que
Mineros (RIRDM), aprobado por Resolu- el mismo involucra al derecho minero. En
ción N° 052-2004-SUNARP-SN del 12 de caso que los derechos mineros se encuen-
febrero de 2004. A continuación desarrolla- tren inscritos en una oficina registral dis-
remos cada uno de ellos, además de otros tinta a aquella donde se encuentre inscrito
aspectos importantes. el contrato de riesgo compartido, el registra-
dor que efectuó la inscripción del contrato
1. Libro de Contratos de Riesgo Com- comunicará este hecho a las oficinas donde
partido se encuentren inscritos los derechos mineros
Constituye un libro jurídico registral espe- afectados a fin de que se extienda la anota-
cial dentro del Registro de Derechos Mine- ción correspondiente.
ros, el cual, a su vez, forma parte del Regis-
tro de Propiedad Inmueble18, a cargo de los Entonces tenemos que el contrato de riesgo
Órganos Desconcentrados de la Superinten- compartido deber inscribirse en primer
dencia Nacional de los Registros Públicos, lugar en el Libro de Contratos de Riesgo
en el que se inscriben el contrato de riesgo Compartido de la Oficina Registral del
compartido y los actos, contratos y/o dere- lugar señalado en el contrato y, en forma
chos vinculados a él. posterior y facultativamente, en la par-
tida de los derechos mineros afectados. Sin
embargo, inscrito en el mencionado Libro,
2. Competencia
y aun cuando el interesado no lo solicite, el
La competencia del Registro está determi- registrador procederá, de propia mano o vía
nada por el domicilio fijado en el contrato remisión a la oficina registral competente,
18 El artículo 2, inciso c, de la Ley N° 26366, Ley de Creación del Sistema Nacional y la Superintendencia de los
Registros Públicos, modificado por el Decreto Legislativo N° 1400, señala que el Registro de Propiedad Inmueble
comprende los siguientes registros: a) Registro de predios; b) Registro de naves y embarcaciones; c) Registro de
concesiones para la explotación de servicios públicos; d) Registro de Áreas Naturales Protegidas; y e) Registro de
derechos mineros. En este último existen los Libros de Derechos Mineros (donde se inscriben las concesiones y
los actos y contratos vinculados a ellas), de Sociedades Legales (donde se inscriben las sociedades mineras creadas
por la autoridad minera competente y los actos y derechos vinculados) y el de joint venture señalado.
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19 El artículo 2010 del Código Civil concordante con el artículo III del Título Preliminar del Reglamento General de
los Registros Públicos regulan que “la inscripción se hace en virtud de título que conste en instrumento público,
salvo disposición contraria”.
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