Análisis

Los procedimientos históricos y los procedimientos geográficos se juntan en esta

disciplina científica de monumental utilidad para el análisis de la historia regional.
Según la Geo-historia, al fin y al cabo, la historia constantemente está conectada
con el espacio (es decir, con la geografía), y para entender los comportamientos
sociales del pasado, es fundamental tener conocimientos sobre esta. Quien ideo
esta Disciplina fue el historiador Fernand braudel quien jamás renegó de sus
inicios, sino que se explicaba como «un historiador campesino», y ha sido debido
a su exposición a la manera de vida del campo que se acercó a las prácticas de
aquellas personas tan relevantes para el desarrollo de un país.

Por medio de su trabajo, revolucionó la historiografía de su etapa, debido a que es

el primero en tomar en consideración los efectos que la geografía y la economía
causaban en la historia. Si bien no es la exclusiva, la Geo-historia es una ciencia
que se hace presente en nuestro día a día más allá de nuestros propios
conocimientos técnicos. Por ejemplo: entendemos que en la dieta japonesa y en la
mediterránea se destaca el pescado, así como mencionamos la producción de
soja de Argentina, y no continuamente somos conscientes de que dichos no son
puntos arbitrarios de su economía, aislados de su historia, sino que permanecen
íntimamente juntos a ella y, obviamente, a su geografía.

Hay que tomar en cuenta que en Venezuela se atraviesa la crisis política, social y
económica más intensa de su historia reciente. Un escenario que pone en
cuestión a las bases mismas del modelo chavista. Con la inflación más alta de
todo el mundo y una moneda casi sin costo, el día a día de los venezolanos y
venezolanas se ha vuelto cada vez más difícil. Este caso empujó a casi 5 millones
de individuos a renunciar al territorio y generó la corriente migratoria más enorme
de Latinoamérica de los últimos 50 años.

En este entorno, el régimen de Nicolás Maduro dio un giro impensado con

interacción a la divisa de Estados Unidos, al habilitar un proceso de dolarización
por un porciento la economía. Por otro lado, el incremento de la violencia
institucional, a partir de 2017, ha abierto varios debates sobre las garantías a los
derechos civiles y políticos, que se suma a una deriva autoritaria más vasta