Derecho Romano II

LAS ACCIONES EN EL DERECHO ROMANO

Los Derechos que pertenecen a la persona derecho de familia, derechos

reales, derecho de crédito, pueden ser vilado, la victima de esa violación
debe tener un medio de obtener reparación y de hacer sancionar la
legitimidad de su derecho.

En toda sociedad civilizada hay tribunales organizados, estos están

encargado de examinar las pretensiones de las partes que se cree
leccionada y de zanjar la cuestión, solo durante los siglos de bárbarie se
podía hacer justicia uno mismo, la facultad de recurrir a estos
tribunales está reglada por el derecho civil constituye la sanción del
derecho es decir la acción.

Se puede pues definir la acción en el sentido más amplio cómo todo

recurso de la autoridad judicial para hacer sancionar un derecho
desconocido o sencillamente como la persecución de un derecho en
justicia.

La palabra acción tiene otro significado designa el conjunto de reglas

según las cuales el recurso a la autoridad judicial debe ser ejercido y
juzgado el procedimiento a seguir para llegar a la consagración de un
derecho violado, en este sentido se dice las acciones de la ley. La
organización del procedimiento ha variado en Derecho Romano según
las épocas; Tres sistemas han estado sucesivamente en vigor.

 Las acciones de la ley

 El procedimiento formulario ordinario
 El procedimiento extraordinario

Para comprenderlo bien es indispensable presentar una exposición

sumaria de la organización judicial e indicar las personas llamada hacer
justicia, y ante las cuales se desarrollan las diferentes fases del
procedimiento.

ORGANIZACIÓN JUDICIAL

DIVISIÓN DE LA INSTANCIA
El rasgo característico del procedimiento Romano, desde la República,
hasta finalizar el siglo III de nuestra era, es decir, bajo los dos primeros
sistemas es la división de las funciones judiciales en dos categorías de
personas:

Los magistrados y los Jueces.

Un proceso comprende dos partes la primera tiene lugar ante el

magistrado in jures (presente) y la segunda en juicio. El magistral es
quien regla la marcha general de la instancia quien fija el objeto de los
debates, el juez es quien examina los hechos y pronuncia la sentencia,
el magistrado sólo juzga personalmente en caso excepcionales, tal regla
ha subsistido hasta el Reinaldo de Diocleciano, este emperador
generalizando una práctica que tendía de más en más a prevalecer
ordenó a los magistrados a estatuir ellos mismos sobre todos los
asuntos que le fueran sometido.

Cuando se ve esta organización mantenerse ininterrumpidamente

durante más de x siglo bajo los regímenes más diversos y no
desaparecer sino en la época en que empieza la decadencia del imperio
Romano, es fuerza reconocer que debía representar ventajas
considerables no es de extrañase que se haya pensado en nuestro día lo
que pudiese tener de compactibles con nuestra costumbre actúales. En
Roma las actualidades de este Sistema eran;

a) Remediaba la confusión de los poderes públicos la separación

entre las autoridades administrativas y judicial.

b) Esto descargaba al magistrado de la parte más extensa del

proceso.

c) La lista de los magistrados designados como jueces eran varios

miles, cada uno de ellos juzgaba un reducido número de
proceso y podía consagrarle más tiempo para pronunciar la
sentencia con conocimiento de causa.