Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
HIGIENE
Higiene
Durante el embarazo la higiene es fundamental para evitar la aparición de enfermedades y
para conservar la salud y el bienestar tanto de la madre como de su futuro hijo.
Pero la higiene no solo abarca el aseo y el cuidado escrupuloso del cuerpo; también debe
incluir la adopción de buenos hábitos y de ciertas precauciones básicas en la manipulación
de los alimentos.
Nutrición
Todos conocemos, por supuesto, los hábitos de higiene personal indispensables, sin
embargo, con la preparación para la llegada de un hijo, en el embarazo, algunas cosas van
a cambiar, primero, respecto a nuestras costumbres, y luego, respecto al cuidado
tendremos con el entorno.
Muchos patógenos van a introducirse en nuestros cuerpos por la boca y la nariz, por lo que
debemos lavarnos las manos todas las veces necesarias: siempre antes y después de usar
el aseo, antes y después de comer y también al llegar a casa y cuando toquemos a alguien
claramente resfriado o cuando tocamos objetos sucios.
Otra cuestión que hay que cuidar es la higiene íntima. Deben evitarse las duchas vaginales
y los jabones agresivos, mantenerse limpia, recordar no limpiar hacia delante tras hacer las
necesidades para evitar la contaminación con heces y también usar ropa interior de algodón
y llevar prendas que no estén muy ajustadas. Si aparecen molestas urinarias o signos de
infecciones vaginales se debe pedir consejo médico.
Hay que extremar la higiene de los alimentos con una buena conservación y preparación,
evitar los que pueden transmitir la toxoplasmosis, limpiar bien los vegetales y no comer en
lugares que no sean de confianza ni compartir vasos y cubiertos.
Hay que tener especial cuidado con la exposición a productos químicos pero, en realidad,
descubrimos que la protección absoluta no existe y hay muchos químicos en el ambiente
que pueden ser peligrosos para el feto. La limpieza de la casa no debería ser problemática,
pero siempre será mejor hacerla con productos poco agresivos o incluso naturales.
Respecto a los cosméticos, hay que mirar bien su composición, pues algunos podrían
suponer un riesgo para el bebé.
En general el ambiente o nuestros actos pueden suponer un riesgo para la salud del bebé y
es conveniente estar bien informadas y tener en cuenta los hábitos de higiene
indispensables para la embarazada.