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Universidad Central de Venezuela

Facultad de Ciencias Económicas y Sociales

Escuela de Trabajo Social

Gerencia de la Política Social

Pobreza: Un concepto complejo

Profesor: Estudiante:

José Ibarra Jesús Monsalve

Caracas, Enero del 2018.


Principios y Postulados Básicos

Acercarse a la pobreza como materia de estudio de las ciencias sociales pasa por
comprender que una elaboración conceptual de la misma es en esencia problemática, como
concepto responde a interpretaciones que se orientan en función de la mirada
epistemológica del investigador, pero también existen intereses de orden político que
orientan la discusión sobre el tema por terrenos de carácter escabroso que imposibilitan una
elaboración lo suficientemente sólida como para ser catalogada como científicamente
coherente, entendiendo esto se puede partir entonces a una aproximación teórica que
busque en gran medida la objetividad, pero que no por esto niega la posición del autor en su
desarrollo.

Además, mírese desde donde se mire, la pobreza existe como fenómeno en la


realidad y su existencia implica su continuidad en el tiempo, lo que también nos obliga a
posicionar una visión que comprenda materialmente su existencia que independientemente
de las ideas que tengamos de ella esta continua determinando la vida de grandes
contingentes de la población mundial, en donde América Latina juega el papel
característico del continente más desigual del planeta, esto ya implica un compromiso ético
con el problema de la pobreza por parte de las ciencias sociales latinoamericanas que debe
ser un imperativo en todo el quehacer heurístico y práctico de los científicos sociales, con el
fin de retribuir a nuestra sociedad herramientas para la superación del orden de cosas
actualmente existente, garantizando así abrir surcos que posibiliten mejorar las condiciones
en las que vive la población de la cual formamos parte.

Al estudiar al fenómeno existe un consenso general al mencionarlo como


múltiplemente determinado, pero la manera en la que estas determinaciones interactúan
entre sí cambia según el enfoque que busque estudiarla, hay posiciones que dan primacía a
aspectos culturales, otras a aspectos económicos, las diferentes escuelas de pensamiento la
abordan con relación a concepciones predominantes en su esquema epistemológico.

También hay quienes plantean a la pobreza como una condición que remite solo al
individuo, lo que hace llegar a las conclusiones a varios teóricos de que los responsables de
su existencia son los mismos pobres, esta forma de comprender el problema mistifica al
fenómeno he imposibilita un abordaje verdaderamente científico del mismo. No existen
soluciones individuales a problemas colectivos, asumir desde una perspectiva individual a
un problema que compete a todos solo lleva a la mayoría a dividirse en vez cooperar,
cuando justamente en la cooperación es donde se encuentra la solución al problema, es de
primordial importancia entender que la distribución de la riqueza compete a toda la
sociedad en la medida en que toda la sociedad a través de su trabajo la crea, esta riqueza no
es solo de índole material y económico sino también cultural, social, espiritual.

Nosotros partimos de la hipótesis en la que los determinantes materiales de la


pobreza interactúan dialécticamente con los determinantes culturales, sociales y subjetivos
en una interrelación que los vincula a unos con otros, generando hábitos, conductas y
códigos de diferente orden que son reproducidos socialmente, lo que no rompe de forma
estricta con la existencia de sujetos que logran la llamada «movilidad social». Si se parte de
la premisa en la que las necesidades tienen una base material y una histórica se puede
comprender como las necesidades básicas humanas siempre han sido las mismas (aspectos
donde coincidimos con Max Neef) pero la forma en como han sido satisfechas cambia en
relación a la sociedad en la cual nos encontremos y la manera en la que se reproduce la vida
material dentro de esta, esta reproducción de la vida material implica una cultura, una
legitimación socialmente construida de la forma en la que se organiza la producción de la
riqueza.

Pobreza en Venezuela.

Para dar sentido operativo a los postulados anteriormente planteados cabe hacer
mención de la especificidad de la situación venezolana, porque es primordial también
considerar que la pobreza es de carácter contextual:

En términos de economía política los procesos de acumulación produjeron el


crecimiento de las ciudades y con esto una masa de sujetos que no podían acceder al
mercado laboral, estos al no poder acceder al sistema de trabajo asalariado entraron en
áreas informales de la economía para reproducir su vida material, pero también al no poseer
suficientes ingresos para poder conseguir una vivienda digna construyeron las propias,
situación que se agravó en el caso venezolano por la inexistencia de una política de
planificación urbana lo suficientemente sólida que garantizase alternativas concretas ante
esta necesidad, de allí el crecimiento de los barrios, estos implicaron la territorialidad de la
pobreza y a su vez el surgimiento de una cultura y unos códigos producto de la interacción
entre los sujetos desposeídos y en los medios rurales un despoblamiento masivo que atrofió
la ya precaria producción agrícola y la distribución del trabajo rural en la medida en que la
fuerza de trabajo campesina migró en grandes cantidades a las principales ciudades del
país, en todo esto la organización económica de la renta petrolera fue la dinámica de
acumulación de capital que condiciono en gran parte la organización demográfica pero
también la distribución de la riqueza nacional, esto en términos políticos también incluyó la
construcción del Estado centralista que a través del desarrollo de sus políticas públicas no
potenció las capacidades de la sociedad civil en la confrontación de los problemas que le
aquejaban, sino que elaboró planes unilaterales que no incluían a los actores implicados en
las políticas públicas, esto también desarrolló una cultura de la renta en términos sociales
que entregó predominancia al Estado y generó dependencia de la ciudadanía ante las
instituciones de gobierno1.

Surgieron hábitos que se han reproducido histórica y socialmente, capitales


culturales que significan estructuras mentales de la población y se expresan en las
manifestaciones de la vida del venezolano, garantizando así en diferentes estratos de la
población condiciones estructurales que posicionan la existencia del fenómeno de pobreza
en nuestra nación con sus características particulares que le entregan formas de
manifestación en relación a la forma en que está organizada nuestra sociedad. A este punto
de la exposición hace falta describir a profundidad la interacción existente entre la cultura
surgida del proceso de acumulación y como esta perpetua en los sectores desposeídos las
condiciones de pobreza a través de una subjetividad que genera hábitos y formas de
conducta, queda esta tarea inconclusa pero necesaria para comprender mejor la pobreza.

A manera de conclusión.

El desarrollo de una concepción que comprenda la interacción dialéctica entre diferentes


determinantes del fenómeno es importante para comprender y abordar integralmente al
mismo, un marco conceptual que se vincule a la economía con la cultura y el desarrollo de
la subjetividad y como estos aspectos se interdeterminan también permite su
operacionalización a través de la integración de métodos de medición que suponga un

1
Jose Luis Vethencourt (1988) la familia atípica venezolana y el fracaso histórico cultural. Centro Gumilla.
abordaje más abarcante al igual que una caracterización que garantice una aproximación
más real al fenómeno.

Las sociedades modernas disponen de herramientas de gran relevancia para hacer


frente al problema de la pobreza, en términos predominantes se encuentra el Estado como
ente rector de lo público, pero también está la sociedad civil en su carácter activo para
hacer frente al problema, una política social acertada pasa por usar al Estado como una
herramienta, como un instrumento que potencie las capacidades de la sociedad civil para
enfrentar los problemas a través de la participación en la toma de decisiones en las
diferentes expresiones del poder para que esta se apropie de lo público como método para
la superación de las condiciones de carencia. Potenciar las capacidades de la sociedad civil
supone atacar las diferentes áreas que depauperan las capacidades de la ciudadanía para
hacer frente a la realidad, pasa entonces en términos generales por construir la capacidades
económicas (individuales y colectivas), culturales, sociales, políticas, en la búsqueda de
transformar las condiciones que determinantes de la pobreza.

En el anterior postulado el trabajo social juega el papel de núcleo articulador de todo


el proceso para interactuar entre la relación Estado-Sociedad Civil a través de métodos
científicos y técnicos que mejoren el desenvolvimiento de esta relación, es aquí donde el
cumulo de conocimientos desarrollados por la profesión cobra total sentido, en la praxis es
donde se concreta y realiza la existencia del trabajo social, de allí que su naturaleza de
acción sea el eje articulador de su quehacer y comprometerse con esta realidad pasa por
desarrollar las capacidades del ser humano en la búsqueda de mejores planos de existencia.
De allí que la pobreza sea un tema de crucial énfasis profesional, si esta no es comprendida
científicamente por el trabajo social la praxis se verá mellada por la incapacidad de hacer
frente eficientemente al problema y las decisiones tomadas no se corresponderán con la
construcción de soluciones coherentes.

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