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LA HIJA NEGRA DE MARIA-TERESA DE AUSTRIA

Hija del rey Felipe IV de España, la Infanta María-


Teresa de Austria se casa con el rey Luis XIV de
Francia en 1660. Si la infanta española se sabía
predestinada a un matrimonio real, el monarca galo
parecía no tener la intención de casarse con ella. En
su primer encuentro, la princesa se enamora
profundamente de su futuro marido. Luis XIV, por
su parte, se doblega a las exigencias políticas y del
Estado, siguiendo las directrices marcadas por su
madre la reina Ana de Austria y el cardenal Jules
Mazarin: el matrimonio franco-español culmina una
paz (la de los Pirineos) tan deseada después de
tantas décadas de guerra, y un plan bien
orquestado que incumbe la anexión de los enclaves
españoles al Norte de Francia (Países-Bajos
Españoles).

Madame de Motteville cuenta que, al salir de su primera entrevista con la infanta española, el
rey declaró al Príncipe de Conti y al Vizconde de Turenne que, en un principio, la fealdad del
peinado y del aparatoso vestido de Maria-Teresa le habían sorprendido, pero que al mirarla
con más atención había notado su belleza y entendió que sería fácil amarla. Dicho de otra
manera, Luis XIV se resignaba a desposar a esa niña rolliza y con los dientes estropeados.

Durante los primeros meses de matrimonio, Luis XIV demostrará ser un esposo solícito, pero,
rápidamente, su ardiente temperamento le llevarán a mirar hacia otro lado: la corte francesa
es un auténtico vivero de bellezas femeninas que compiten en ingeniosidad y gracia.

Los llantos de la reina son, de hecho, frecuentes porque, sencillamente, se siente abandonada,
arrinconada y humillada. Pese a tener a su propio séquito de damas de honor para
acompañarla, permanece la mayoría de las veces malhumorada y desprecia el ambiente
intrigante de la corte.

Un día, el duque de Beaufort, almirante de Francia (y primo del rey), trae consigo de uno de
sus viajes a un joven esclavo negro y lo presenta en la corte. Complaciente, el duque regala el
negrito a la reina para su distracción. El niño africano sería cristianamente bautizado con el
nombre de Nabo, revelándose al paso de los años como un joven impetuoso y de mente
despierta, seduciendo y divirtiendo al círculo de la reina. Se impone entonces la moda, entre la
alta sociedad, de poseer un esclavo negro.

Pero un día de 1664, durante uno de los embarazos de la soberana, llega la noticia de que
Nabo ha fallecido súbitamente...

La reina tiene un embarazo difícil, llena de inquietudes y a menudo enfermiza. La mañana del
16 de noviembre de 1664, se hacen sentir los primeros dolores. El parto es largo y delicado,
temiéndose por la vida de la parturienta y del fruto de su vientre. Tras interminables horas,
María-Teresa da a luz a una pequeña niña negra y, ante tamaña visión, se cree morir del
tremendo disgusto. Los galenos y cortesanos asistentes están estupefactos. El cuerpo médico
intenta, enseguida, encontrar explicaciones atribuyendo el color de la piel de la recién nacida
al régimen alimenticio de la reina durante su gestación. También atribuyen las influencias del
clima demasiado frío o caluroso, y de que a la niña le faltó aire durante el parto... Pero, aparte
de las estrambóticas teorías exculpatorias, nadie se olvida del paje negro Nabo.

Voltaire, que fue a ver a la mora al convento de Moret, avanza la teoría de una hija bastarda
del rey. Escribe en su "Siglo de Luis XIV":

"Ella era muy morena y, por lo demás, se parecía a él. El rey le regaló
20.000 escudos de dote al ponerla en un convento. La opinión que tenía de su
nacimiento era motivo de orgullo para ella, lo cual molestaba a sus superioras.
En un viaje al Real Sitio de Fontainebleau, Madame de Maintenon fue al
convento de Moret y quiso inspirar más modestia a la religiosa. Ella hizo lo
que pudo para sacarle esa idea que alimentaba su orgullo. "Señora -le dijo la
religiosa-, la molestia que se toma una dama de su rango en venir a decirme
que no soy la hija del rey, sólo me lo confirma".

Un último apunte: la monja negra de Moret llevó los nombres


de pila de Luisa María Teresa, y vivió entre 1664 y 1732.

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