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Dios es amor -lo escribe San Juan. San Pablo nos dice como es el amor,
comprensivo, servicial, no tiene envidia, no es presumido, no es
engreído, disculpa, cree y espera sin límite. Es un amor que no pasará
jamás
Hoy frente al amor de los amores, recordar su amor, es decir el don del
temor de Dios, es volver a sus brazos, sin miedo, sin obligaciones,
mejor dicho, es retornar al padre de mirada tierna y amor eterno e
infinito.
Dios nos amó, nos ama y nos seguirá amando, tanto que el mayor
sacrificio de su hijo en la cruz se recordará por siempre en el altar con
un poco de pan y un poco de vino.
En este acróstico queremos dejar ver tres caminos y dos frutos que nos
regala el Espíritu de Dios, para quienes queremos tener en nuestro
corazón y mente el don del temor de Dios.
O
La oración es el camino certero y eficaz donde me encuentro
con tu consuelo amoroso y la fuerza que me impulsa a seguir
cumpliendo tu gran mandato amanse los unos a los otros
como yo los he amado.
Y ¿de qué sirve una lámpara apagada? No sirve para nada. Pero
Nuestro Señor Jesús quiere que tú y yo seamos lámparas encendidas,
puestas en lo alto que iluminen la oscuridad de muchas vidas. “Brille así
su luz entre los hombres” Para qué? “Para que viendo las buenas obras
que ustedes hacen den Gloria a Dios Padre” La misión de todos
nosotros es darle la Mayor Gloria a Dios con todo lo que hagamos.
Bombilla:
Nuestro cerebro, nuestra razón es como esta bombilla que está
puesta ahí para cumplir la función de dar luz. Nuestra razón es
iluminada cuando hacemos silencio interior para escuchar la Voz de
Dios. También cuando reflexionamos sobre nuestros propios actos sin
apresuramiento y pedimos la iluminación del Espíritu Santo para tomar
las decisiones correctas.
Corriente eléctrica:
Pero esta bombilla no ilumina sola. Necesita de la luz eléctrica
para iluminar. Y esa es la Gracia de Dios, el don del Consejo del Espíritu
Santo que ilumina nuestra razón y nos indica claramente cuál es la
Voluntad de Dios. Sin este don nuestra mente está a oscuras. El don del
Consejo del Espíritu Santo viene, cuando lo pedimos, a mostrarnos lo
correcto, lo que agrada a Dios, lo que es Su Voluntad concreta para
nuestra vida.
Encendedor:
Pero para que llegue la luz eléctrica a la bombilla hay un
encendedor. Se necesita accionar este encendedor para que la
corriente eléctrica fluya hacia la bombilla y ésta pueda encenderse e
iluminar.
Nos recuerda Santa Teresa del niño Jesús que el don de la piedad
es el cariño y ternura para con el padre y el padre para con sus hijos.
Esto nos debe motivar a llamar y sentir a Dios como nuestro verdadero
Padre, tanto en los días serenos como en los días dolorosos y difíciles,
en los días de sufrimiento y en la enfermedad.
Como signo del don de piedad, cantemos esta oración del Padre
Nuestro consientes de ese amor eterno que Dios Padre nos tiene para
que en todo momento nosotros estemos comprometidos a
fundamentar esta hermosa relación.
Don de Ciencia.
Cuando hablamos de ciencia, algunos piensan que es la enemiga
de la enseñanza de Dios. Pero es, al contrario, fe y ciencia son dos
caminos que nos llevan a encontrar lo bello de su obra creadora. Y a
Dios que actúa y dota al ser humano de este don para que le encuentre
por medio de la razón.