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Eficacia Del Programa CIP para La Mejora de La Convivencia Escolar y La Prevención Del Bullying en Alumnos de Educación Primaria
Eficacia Del Programa CIP para La Mejora de La Convivencia Escolar y La Prevención Del Bullying en Alumnos de Educación Primaria
Resumen
Los medios siguen llevando a la opinión pública situaciones de acoso escolar, en algunas ocasiones con consecuencias
devastadoras. Desde hace más de una década, desde la oficina del Defensor del Pueblo, se viene alertando de la necesidad
de una intervención preventiva. Desde la práctica psicoeducativa somos conscientes de los efectos tan negativos que
produce la vivencia de situaciones de bullying tanto en el sujeto que agrede, pues afianza su comportamiento violento,
como en quienes son victimizados por las consecuencias negativas para su desarrollo personal y social, así como en los
observadores que apenas hacen nada por ayudar a resolver la situación y con frecuencia pasan a formar parte del grupo
de agresores y, en cualquier caso, no desarrollan habilidades sociales como la empatía o la colaboración. El trabajo que
presentamos recoge la experiencia de la aplicación de un programa de prevención basado en la propuesta del programa
CIP, en un centro de Educación Primaria, con los 23 alumnos de un grupo de segundo ciclo (edad 8-10 años), durante
los cursos escolares 2011-2012. Mediante el test re-retest se comprobó la eficacia del programa. Se observó una mayor
concienciación ante el problema y la mejora en las relaciones interpersonales.
Palabras clave: bullying, intervención preventiva, programa de intervención, convivencia escolar.
Abstract
Bullying is a phenomenon that Media still take to the public opinion and coated sometimes devastating. For more
than a decade, from the Spanish Ombudsman Office, has been warning of the need for preventive action. Psycholog-
ical and educative practices we are aware of such negative effects resulting of living bullying situations for both the
assaults, because reinforces violent behavior, and the victims for the negative consciences for their personal and social
development. But also for the observers that almost do nothing for coping the situation and usually they take part for the
bully. In any case, this difficult the development of social strategies such as empathy or cooperation, but increasingly
are more insensitive to the pain suffered by others. The present paper reflects the experience of the implementation of
a prevention program based on the CIP proposed program with the 23 pupils of an intact group of second stage (aged
8-10) of a Primary School during 2011 and 2012 school years. With a test re-test methodology we checked the efficacy
of the program. There was a greater awareness to the problem and improving interpersonal relationships.
Key words: Bullying; Preventive Intervention; Intervention strategies; School socialitation.
Dirección de las autoras: Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación. Facultad de Psicología. Campus de Espinardo. 30100 Murcia.
Correo electrónico: fcerezo@um.es
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F. Cerezo y C. Sánchez Eficacia del programa CIP para la mejora de la convivencia escolar y la prevención del bullying
Las situaciones de violencia escolar son un hecho e Iborra, 2006). Diversos informes sobre la violencia en las
cotidiano en nuestras escuelas (AA.VV. 2007; Cerezo, aulas ponen de manifiesto la necesidad de una intervención
2009; Garaigordobil, 2008). Los estudios sobre el bullying preventiva y correctora (AA.VV. 2007) así como el gran
ya conforman un corpus lo suficientemente amplio y a la desconocimiento de estrategias para afrontarlo por parte de
vez específico que permiten conocer las características de profesores, alumnos y padres (Cerezo et al., 2010) debido,
los sujetos implicados (Farrington, 2005; 2011, Olweus, en parte a la naturaleza encubierta del fenómeno, y al tipo
1998), formas y frecuencia de las agresiones (Smith et al., de la intervención efectuada, que suele ser puntual y solo
2008), lugares donde se producen y algunas de las variables con los protagonistas, por lo que sus efectos son limitados.
situacionales y sociales que los soportan (Cerezo, 2009, Diversos estudios apuntan la necesidad de afrontar
Garaigordobil & Oñederra, 2008, Ortega & Mora-Mer- estas situaciones a través de programas de prevención (Ei-
chán, 2008). Asimismo tenemos datos que evidencian que senbraun, 2007). Los programas de prevención, desde una
éste no es un hecho exclusivo de la educación secundaria,, perspectiva general, pueden clasificarse en dos subtipos:
sino que su incidencia comienza en edades más tempranas prevención primaria y prevención secundaria (Cornelius
(Sánchez, 2009). & Resseguie, 2006). Los programas de prevención prima-
Algunos estudios evidencian que, al menos, el 30% ria se plantean como herramientas de actuación antes de
de los escolares muestran algún tipo de conducta disocial que la violencia ocurra, teniendo en cuenta los elementos
durante sus años en la escuela (Farrington, 2005), lo que de riesgo de la población. Se dirigen especialmente hacia
podemos relacionar con conductas violentas en la escuela. aquellos individuos que por sus características personales y
De hecho, el bullying propicia la actuación predelictiva y la sociales pueden verse involucrados en relaciones violentas.
adicción a las drogas (Cerezo & Méndez, 2009). Este tipo La prevención primaria promueve actitudes y conductas
de conductas van más allá de la escuela y su consecuencias que favorecen la convivencia desde el momento en que se
son muy negativas En primer lugar en las víctimas (Ttofi, establecen las relaciones interpersonales. Por el contrario,
Farrington, Lösel & Loeber, 2011). Se observa que el los programas de prevención secundaria están diseñados
65.6% de los jóvenes que están siendo objeto de bullying para controlar la violencia relacional ya existente. Se dirigen
sufre problemas de gravedad moderada (Serrano & Iborra, tanto a los agresores como a las víctimas y tratan de activar
2006) como: nerviosismo, tristeza, soledad, alteraciones respuestas y comportamientos mejor adaptados. En gene-
en el sueño y en el rendimiento escolar, llegando a casos ral, los programas que se aplican con grupos de escolares
extremos de idea de suicidio. Además, sus efectos perduran cumplen ambos objetivos (Wolfe, 2006). En nuestro país se
después del periodo escolar; así, un porcentaje significativo han elaborado algunos programas de intervención que, con
de sujetos adultos reconoce “secuelas” por haber sido objeto carácter grupal, abordan la tarea desde el trabajo en el aula
de bullying en la escuela (Hunter, Mora-Merchán & Ortega, y con el grupo de iguales. Trabajos como los desarrollados
2004), destacando efectos psicopatológicos, alteraciones de por Díaz-Aguado (2006); Garaigordobil, Maganto, Pérez y
personalidad, problemas en las relaciones interpersonales, Sansinenea (2009); Monjas (2007); Ortega y Mora-Merchán
mayor posibilidad de ser objeto de acoso laboral e incluso (2005); Trianes, Muñoz, y Jiménez (2007) facilitan estra-
un porcentaje mayor de ideación suicida en su vida actual. tegias al profesorado. Del mismo modo se han propuesto
En segundo lugar, hemos de considerar el efecto en los programas con participación familiar (Ortega & Ortega del
propios agresores que afianzan su comportamiento agresivo Rey, 2003).
y desafiante incluso con los adultos, aumentan su dificultad El análisis de las conductas violentas entre los jóve-
de autocontrol y, tienden a agruparse en pandillas que suelen nes pone de manifiesto que este tipo de situaciones son
derivar en conductas disociales y a relacionarse activamente propiciadas por un conjunto de elementos y que no son
con las drogas (Cerezo, Méndez & Ato, 2012). Estas serían exclusivos del agresor (Farrington, 2005), sino que están
razones de por sí suficientes para promover la intervención influenciadas por la combinación de elementos situacio-
en contextos escolares, pero además tenemos que añadir los nales y personales (Monks et al, 2009). En este sentido el
efectos negativos sobre el desarrollo de la socialización de programa CIP (Concienciar, Informar y Prevenir) para la
los observadores que tienden a guardar silencio (Ortega & intervención psicoeducativa y tratamiento diferenciado
Mora-Merchán, 2008). Lo cierto es que la mayoría de las del bullying (Cerezo, Calvo & Sánchez, 2011), parte de
instituciones escolares reaccionan tarde y de manera poco la demanda reflejada en el Informe sobre la percepción de
eficaz. Según opinión del propio alumnado, solo el 55.7% los planes de convivencia (Cerezo et al., 2010) y plantea la
de los profesores intervienen en los conflictos. La respuesta intervención hacia el conjunto de la institución implicando
suele consistir en imponer una sanción como abrir un expe- al contexto familiar y escolar: directivos y profesores, al
diente (18%), expulsar de clase (6.6%) o/y expulsar del co- conjunto del alumnado considerado como grupos sociales
legio durante varios días (6.6%). Frente a esto no se registra (Caven, 2009) y a los directamente implicados individual-
intervención en ningún caso, que persiga la restitución ni la mente. Su principal objetivo es prevenir el bullying en
aplicación de acciones educativas y/o terapéuticas (Serrano cualquiera de sus manifestaciones y fortalecer las buenas
relaciones entre los escolares mediante la mejora del clima víctimas (Ortega & Mora-Merchán, 2008) y favorezcan su
de relaciones, para lo cual facilita herramientas de detec- integración en el grupo de iguales.
ción e intervención y propone acciones encaminadas a Este objetivo general se concreta en los siguientes:
favorecer el desarrollo de actitudes pro-sociales, el control
del comportamiento agresivo y paralelamente el desarrollo 1. Analizar los aspectos sociométricos del grupo
estrategias de afrontamiento en la víctima. Estas pautas y 2. Mejorar el conocimiento de los diferentes miembros
estrategias de prevención pueden ser de utilidad como pre- 3. Mejorar el clima socio-afectivo del grupo
vención primaria y secundaria, ajustadas a las necesidades 4. Crear una mayor cohesión interna
y anticipando consecuencias. El programa se estructura en 5. Potenciar una red de apoyo entre todos los alumnos
torno a seis elementos o fases: 6. Favorecer la comunicación y expresión de senti-
mientos
1. Concienciación del problema: Me doy cuenta 7. Potenciar la búsqueda de soluciones a conflictos diarios
2. Periodo de análisis de la situación: Analizamos
3. Concreción de actuaciones y calendario: Elaboramos Planteamos como hipótesis general que la aplicación
el Programa del programa CIP en un grupo de estudiantes de Educación
4. Comunicación del programa y compromiso: Damos Primaria tendrá como efecto la reducción de situaciones
a conocer de acoso y la mejora de las relaciones interpersonales en el
5. Puesta en práctica de lo acordado. Actuar grupo de iguales.
6. La revisión y seguimiento: Evaluar resultados.
TUTOR Instrumentos
una nominación del 25% del grupo. La tercera dimensión Primera fase. Sesiones de trabajo con el grupo.
del cuestionario evalúa aspectos situacionales del maltrato Las actuaciones fueron diseñadas pensando en los
(forma, lugares y frecuencia) y, por último, recaba la valo- aspectos sociométricos del grupo, que sin duda repercuten
ración que los alumnos hacen de las situaciones de maltrato positivamente en la resolución de conflictos. El contenido
(nivel de gravedad atribuida) y percepción de nivel de se- de las sesiones fue el siguiente:
guridad en el centro escolar. El nivel de validez con el alfa
de Cronbach fue de 0.73. Sesión 1. Evaluación inicial. Realización del Test Bull-S.
El programa aplicado fue una adaptación de las estrate- Duración: 30 minutos.
gias propuestas en el Programa CIP (Cerezo, Calvo & Sán- Agrupamiento: individual.
chez, 2011) señalado, cuyo desarrollo pasamos a comentar. Objetivo: conocer los aspectos sociométricos del
grupo, detectar alumnos implicados en agresión y vic-
Procedimiento timización, así como valorar aspectos situacionales de
gravedad y seguridad ante esta problemática.
Se informó sobre los objetivos del estudio y se solicitó Desarrollo de la actividad: El profesor pasa el cues-
autorización al centro así como el consentimiento infor- tionario Test Bull-S para la recogida de datos. Éste
mado de los padres. El equipo de investigadores estableció debe explicar muy bien el desarrollo del mismo antes
el compromiso de devolver un informe con los principales de su realización, enfatizando la importancia de que es
indicadores detectados. Antes de comenzar el programa se anónimo e individual.
informó a los alumnos de los objetivos del mismo y se in-
sistió en la importancia de la participación activa, así como Sesión 2. Conociendo a mis compañeros. La silueta de de
del tratamiento confidencial de los datos. mi compañero.
Los instrumentos fueron administrados por personal Duración: 1 hora.
entrenado durante sesiones de 30 minutos con una fre- Agrupamiento: realización por parejas y puesta en
cuencia semanal durante 12 meses en los cursos escolares común en gran grupo.
2011-2012 y 2012-2013. Objetivo: conocimiento de los diferentes miembros
del grupo, profundizando en semejanzas y diferencias
entre ellos.
Desarrollo del programa Desarrollo de la actividad: En parejas y con el dibujo de
una silueta, cada uno de ellos debe ir completándola
El programa se desarrolló durante 10 sesiones, distri- con rasgos físicos y cualidades del compañero, para
buidas en dos fases (tabla 1). ello deberán ir realizando preguntas que profundicen
en el conocimiento del otro que irá plasmando mediante Desarrollo de la actividad: Todos los participantes
palabras, símbolos o dibujo. Terminamos con la puesta de pie, con los ojos cerrados, dispuestos a darse un
en común en gran grupo. automasaje con una pintura imaginaria. Vamos a pin-
tarnos todo el cuerpo con un color claro por ejemplo, el
Sesión 3. Me conozco mejor. La caja mágica. celeste. Introducimos nuestras manos en un gran cubo
Duración: 30 minutos. lleno de pintura de dedos. (Pausa) Nos refregamos una
Agrupamiento: realización individual y puesta en co- mano contra otra para esparcirla bien. (Pausa) Comen-
mún en gran grupo. zamos por el pelo. Durante un rato llenamos nuestra
Objetivo: mejorar la autoestima individual profundi- cabeza de pintura procurando que no queden zonas
zando en nuestra imagen facial desde una perspectiva sin cubrir. Pasamos varias veces por el mismo lugar
positiva. para asegurarnos de ello. Seguimos por todo el cuerpo,
Desarrollo de la actividad: En gran grupo y sentados muy despacio y con mucha concentración: cara, cuello,
en círculo, se les pasa a cada alumno la caja mágica. hombros, brazos, pecho, espalda, abdomen, cadera,
Se les explica que en ella podrán observar algo muy nalgas, piernas, pies. Ya estamos todos de color celeste
especial. Los alumnos miran dentro de ella observando “somos un cielo”. (Se hace sonar música relajante).
su cara reflejada en un espejo. Cuando todos han vivido
la experiencia se comparte en asamblea qué opinan y Sesión 7. Aflorando emociones. El libro de los sentimientos.
qué han sentido. Duración: 30 minutos dos veces por semana (1 mes).
Agrupamiento: realización individual y puesta en co-
Sesión 4. Mejorando la autoestima. El puzzle de frases sobre mún en gran grupo.
la autoestima. Objetivo: reconocer y expresar sentimientos y emo-
Duración: 45 minutos. ciones.
Agrupamiento: realización individual y puesta en co- Desarrollo de la actividad: A través de un libro que
mún en gran grupo. recoge diferentes situaciones, se profundiza en dife-
Objetivo: mejorar el autoconcepto académico. rentes sentimientos y emociones cercanas a ellos que
Desarrollo de la actividad: Se les entrega un folio los personajes pueden estar experimentando. Las situa-
con palabras que tienen que recortar y pegar en orden, ciones son cercanas a ellos permitiendo identificar los
formando frases positivas tales como: soy importante, sentimientos que se viven cuando: nadie quiere jugar
soy capaz de hacer muchas cosas, me siento bien con- contigo, no te dejan un juguete, te dicen que todo lo
migo mismo, me gusta tener éxito. Tras la realización, haces mal o te pegan en el patio). En la asamblea de cada
se hace una puesta en común para recoger opiniones y una de las situaciones se les pregunta: ¿te has sentido
sentimientos. así alguna vez?, ¿Qué haces cuando te sientes así?
en agresividad y provocación (en la fase 1 muestra 53% y tras la aplicación del programa (tabla 4). Así, en cuanto a la
48% respectivamente y en la fase 2 presenta 40% y 44%). frecuencia de las agresiones, se observa un incremento en la
Pero en la fase 2 aparece un nuevo agresor (alumno con opción “todos los días” pasando de 15.8 a 30.15, al tiempo
necesidades específicas en fase de diagnóstico). En cuanto que disminuye el porcentaje de alumnos que dicen sentirse
a la victimización, en la fase 1 aparece un alumno en riesgo muy seguros en el centro escolar (de 52.6 a 30). Cuando
de victimización (22%), (recordemos que la puntuación se les pregunta por la gravedad, en la fase 2 atribuyen a las
mínima de adscripción a un grupo es del 25%) que en la situaciones menor gravedad, destacando que aunque baja
segunda fase afianza esta consideración alcanzando el 35% la opción de “mucho” y “bastante” son también menos los
de victimización. alumnos que eligen la opción de “nada”.
En cuanto a las situaciones de agresión-victimización Cerezo, F., & Ato, M. (2010). Social status, gender, class-
los resultados reafirman la idea del bullying como un fenó- room climate and bullying among pupils. Anales de
meno social (Ortega & Mora-Merchán, 2005). Cabe señalar Psicología, 26 (1), 137-144.
que la puesta en práctica del programa ha contribuido a Cerezo, F., Ato, M., Rabadán, R., Martínez, F., Orenes, P.J.,
reducir la implicación en situaciones de agresividad de dos Calvo, A.R., Ruiz, M., & Bernal, R. (2010). Conviven-
alumnos en riesgo y bajar los porcentajes en el alumno que cia escolar y familia. Percepción y participación en la
se mantiene como agresor en las dos fases. Región de Murcia. Murcia: CARM y UMU.
Por otra parte, la mayor concienciación del fenómeno ha Cerezo, F., Calvo, A., & Sánchez, C, (2011). El programa
llevado a apreciar cambios significativos en la apreciación CIP: Concienciar, Informar y Prevenir, para la inter-
del problema. Así, por una parte, ha aumentado el número de vención psicoeducativa y tratamiento diferenciado del
alumnos que son conscientes de la victimización sufrida por bullying. Madrid: Pirámide.
el sujeto víctima y además, un mayor número de alumnos Cornelius, T.L.,& Resseguie, N. (2006). Primary and Second-
indican que estas situaciones ocurren todos los días. Para- ary prevention programs for dating violence: A review
lelamente, ha disminuido considerablemente el porcentaje of the literature. Aggression and Violent Behavior, 12,
de alumnos que dicen sentirse muy seguros en el centro. 364-375.
Debemos señalar algunas limitaciones en este estudio, Díaz-Aguado, M.J. (2006). Del acoso escolar a la coop-
así, todos los datos provienen del cuestionario Bull-S, de ca- eración en las aulas. Madrid: Pearson-Educación/
rácter autoevaluativo, y de las observaciones de la profesora, Prentice-Hall.
lo que limita considerablemente los resultados. Además, se Eisenbraun, K.D. (2007). Violence in schools: Prevalence,
trata de un estudio piloto donde la implementación solo se prediction, and prevention Aggression and Violent
ha llevado a cabo con un grupo de alumnos, por lo que no Behavior 12, 459-469.
puede ser generalizado a otras poblaciones. Cabe añadir Farrington, D.P. (2005). Childhood Origins of Antisocial
que los cambios observados pueden estar mediados por Behavior. Clinical Psychology and Psychotherapy, 12,
otros efectos que no han sido controlados, como el propio 177-190.
desarrollo evolutivo de los sujetos, la calidad de las relacio- Garaigordobil, M., Maganto, C., Pérez, J.I., & Sansinenea,
nes interpersonales y el tiempo que ha transcurrido desde E. (2009). Gender differences in socioemotional de-
la primera sesión hasta la recolección de los datos finales. velopmental factors during adolescence and effects of
Finalmente, destacar que el estudio pone de manifiesto a violence prevention program. Journal of Adolescent
que el programa CIP contribuye a mejorar las situaciones Health, 44 (5), 468-477.
sociales dentro del grupo, siendo éste un aspecto relevante Garaigordobil, M., & Oñederra, J.A. (2008). Estudios
de la problemática bullying a la hora de intervenir. Del mis- epidemiológicos sobre la incidencia del acoso escolar
mo modo, queremos mencionar que, paralelamente a estas e implicaciones educativas. Informació Psicológica,
actividades expuestas, es necesario un trabajo de concien- 94, 14-35.
ciación del equipo docente antes de ponerlas en marcha así Hunter, S.C., Mora-Merchan, J., & Ortega, R. (2004). The
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