Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
PERSONAJES:
Ratita.
Narrador.
Ratona Carlota (Dueña de la Tienda).
Ratona Mechita (Dueña de las Tienda).
Ratoncito.
Don Burro.
Señor Gallo.
El Gato.
1º ESCENA:
Casa de la ratita presumida
[Efecto, sonreirsonreír y empezar en el segundo tono de la melodía]
Narradora: Érase una vez un pueblo muy bonito. Había una casa de color rosado
donde vivía una linda ratita.
Ratita: ya amaneció, hora de mis ejercicios matutinos…
[Empezar a penas se termina la melodía de ejercicios]
Narradora: Ella era muy coqueta como hacendosa. Por eso, cada día limpiaba toda
su casita con mucho esmero.
Ratita: “pin-pirín-pin-pin, pon-porón-pon-pon barro mi casita con escoba y
escobillón"… pero que es eso que brilla… no puede ser es una moneda de oro… yo sí
que tengo mucha suerte, ahora me iré a la tienda la ratona carlota y me comprare… ¿qué
podría comprar? ¿Tal vez caramelos de menta o de fresa?
Narradora: Y ella misma contestó
Ratita: Ni hablar. ¡Mis dientes se estropearían!
Narradora: Y siguió pensando que podía comprarse con la moneda de oro que se
encontró y expresóo.
Ratita: ¿Acaso un traje de fina seda?
Narrador: Pero se contradijo otra vez…
Ratita: Ni hablar. ¡Tendré mucho que planchar!
Narradora: y cuando parecía que nunca iba a tomar una buena decisión. Expresóo
con mucha seguridad…
Ratita: Ya sé, ya sé, un lacito rojo, eso es lo que compraré….
Narradora: y la ratita presumida se fue muy feliz a las tiendas de doña carlota y doña
mechita unas ratoncitas que le gustaba bailar cumbia…
Narradora: Es así que la ratita presumida realizó una videollamada con la ratona
Carlota, quien tenía una tienda virtual y le gustaba bailar cumbia.
Aparece la ratona carlota y mechita bailando cumbia y animan a la ratita
presumida a bailar con ella.
Ratita: Ay Doñas ratona Carlotas, como siempre ustedes muy alegres…
Carlota: es que la vida esta para disfrutarla mi querida ratita, pero cuéntame y a qué
debe esta videollamada. …
Mechita: pero dime a que debo tu visita…
Ratita: miren lo que me encontré mientras limpiaba mi casita…
Carlota: pero que ven mis ojos, ¡es una moneda de oro!…
Mechita: es una moneda de oro…
Ratita: así es y vine a sus tiendas a comprarme un lacito rojo, para que resalte mi
belleza…
Carlota: justo ayer me llego un lacito rojo traído desde Italia y te iba enviar fotos por
whatssap para que lo veas, porque yo pensé que este lacito iría muy bien con mi amiga
la ratita presumidacontigo y hoy llegas sin buscarmete… ¿qué cosas no?
La ratona carlota le trae el lacito rojo y la ratita presumida muy feliz se lo pone
como adorno en su cabello
Ratita: ¿y que tal como me queda?
Mechita: te queda hermoso y sobre todo resalta más tu belleza…
Carlota: Te va aquedar hermoso y estoy segura que te van a llover muchos
pretendientes, querida!.
Ratita: ¡Gracias!… pero ya me tengo que ir me manda el lacito rojo por delivery,… a
ver que pretendientes trae la lluvia…
Ratita Carlota: Claro que sí, nos vemos ratita.
Suena nuevamente la música de la cumbia y la ratona carlota y la ratita presumida
salen de escena bailando.
Se apagan las luces.
2º ESCENA:
Patio de la casa de la ratita presumida.
[Esperar 105 segundos desde el inicio de la melodía]
Narradora: Por la tarde, la ratita salió y se sentó paró en ante el portal de su casa,
para lucir su nuevo lacito rojozo y presumir ante todo el que pasara.
Aparece don burro y se pone a bailar la chacha.
Don burro: pero que calor que hace… Oh hoy parece que se abrió el cielo… se están
escapando los ángeles…
Ratita: Gracias don burro, usted es muy amable…
Don burro: todos los días paso por tu casita hermosa ratita y ya no puedo negar que
estoy enamorado de ti… hermosa ratita ¿te casarías conmigo?
Ratita: pero antes de dar una respuesta… quiero hacerle una pregunta…
Don Burro: todas las que quieras hermosa ratita…
Ratita: usted cuando duerme ¿Que ruido hace?
El burro se puso en posición y rebuzno con voz de tenor.
Don burro: Hiah, Hiah, ho, Hiah, Hiah, ho.
Ratita: Ni hablar. Con tanto ruido me despertarás. Contigo no me quiero casar.
El burro se marchó, ofendido por sus palabras.
Se apagan las luces.
3º ESCENA.
Patio de la casa de la ratita presumida.
Esperar 10 segundos de la melodía.
Narradora: pobre don burro con sus rebuznos lo único que logro es espantar a la
linda ratita presumida, que seguía presumiendo su lindo lacito rojo.
Aparece el Señor gallo y se pone a bailar reggaetón.
Sr. Gallo: pero ya llego la primavera… porque las flores tan hermosas están
floreciendo…
Ratita: que lindas palabras la de usted señor gallo…
Sr. Gallo: todos los días paso por tu casita hermosa ratita y ya no puedo negar que estoy
enamorado de ti… hermosa ratita ¿te casarías conmigo?
Ratita: pero antes de dar una respuesta… quiero hacerle una pregunta…
Sr. Gallo: dime la pregunta que quieras, yo con gusto te la respondo todas…
Ratita: usted cuando duerme ¿Que ruido hace?
El Señor gallo afina su voz y empezó cacarear.
Sr. Gallo: Qui Qui ri Qui. Qui Qui ri Qui.
Ratita: Ni hablar. Con tanto ruido me asustaras. Contigo no me quiero casar.
El gallo se alejó, dolido por sus palabras.
Se apagan las luces.
4º ESCENA:
Patio de la casa de la ratita presumida.
Esperar 10 segundos.
Narradora: Frente a la casa de la ratita presumida vivía Ratoncito, que llevaba
mucho tiempo enamorado de ella en silencio. Se dedicaba a admirarla desde su
ventana pero no se atrevía a confesarle su amor. Sin embargo, aquel día, viendo
que a la ratita presumida la rondaban varios pretendientes que muchos pretendientes se
acercaban a ella, decidió presentarse.
Ratoncito: Hola vecinita, ¿cómo estás hoy?
Ratita: Ah, eres tú, estoy muy bien, gracias.
Ratoncito: Siempre que te veo, todos los días, estás preciosa. Pero ¡hoy lo estás aún
más!
La ratita presumida muy seria, lo despidió.
Ratita: Te lo agradezco, pero tendrás que disculparme porque estoy muy ocupada y no
puedo seguir charlando contigo.
Narradora: El pobre Ratoncito volvió a su casa abatido y tuvo que conformarse
con seguir mirándola desde su ventana.
Ratita: que bueno que se fue ese pesado del ratoncito… en fin seguiré esperando a mas
pretendientes…
Al cabo de un rato pasó por allí un astuto gato, que se detuvo y se acercó a la ratita
presumida de manera maliciosa.
Gato: Muy buenas tardes, hermosa Ratita, siempre que paso por aquí y te veo, pienso
una cosa y hoy te la voy a decir: ¡eres la muchacha más rebonita del barrio!
Ratita: Oh… qué cosas dices, Don Gato, eres todo un caballero, no merezco tus elogios,
¡muchísimas gracias!
FIN