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4.

Cultura de valores democráticos


Ante cualquier otra alternativa de forma de Gobierno, las y los bolivianos
seguimos manteniendo que queremos vivir en un sistema democrático. Este
compromiso de nuestra sociedad con la democracia es una buena noticia, pero
lejos de los vaivenes y discursos políticos, las y los ciudadanos tienen sus
propias ideas sobre las cosas que esperan de una democracia en el país y
sobre el papel que tenemos en ella.

Organizaciones Políticas
Definitivamente lejos del molde de “izquierdas y derechas” en el que el discurso
de las autoridades y figuras públicas nos quisieran hacer encajar, las y los
ciudadanos bolivianos se siguen situando firmemente en una posición central
entre estas dos alternativas, sin preferencia por ninguno de los polos.
Si no hay un programa ideológico ni un posicionamiento político derivado de
esa ideología de los partidos políticos, ¿qué consideramos entonces como
esencial para la democracia boliviana? Mayoritariamente, una expectativa de
igualdad y de garantías de derechos. El gran consenso es que todos
esperamos que la democracia genere y asegure, finalmente, una verdadera
igualdad entre mujeres y hombres en nuestra sociedad, igualdad que en este
momento está claramente amenazada por las altas tasas de violencia contra
las mujeres en nuestro país y la frustrante poca capacidad institucional e
indiferencia para garantizar a las mujeres mejores condiciones de vida y
protección ante las amenazas que enfrentan.

Sociedad Civil
Se considera que siempre será esencial en nuestra democracia la garantía de
los derechos civiles que protejan nuestras libertades. Ésta es otra expectativa
actualmente insatisfecha en tanto nuestras libertades individuales como
ciudadanos se ven frecuentemente amenazadas por posturas que pretenden
“hacer menos” ciudadanos a aquellos que ejercen un derecho fundamental de
cualquier democracia, el derecho a disentir.
El desconocimiento por el gobierno de Evo Morales del referéndum del 21F
burló la voluntad mayoritaria. La política tradicional o dejada a cargo de los
viejos o casi renovados políticos comportamientos no logró hacer respetar la
voluntad de la mayoría. En esta mayoría se encontraban numerosos jóvenes
que votaron por primera o segunda vez, tal vez hasta una tercera.
En nuestro país si bien la Constitución en su artículo 26. II. prescribe como
derecho político “el sufragio, mediante voto igual, universal, directo, individual,
secreto, libre y obligatorio, escrutado públicamente, a partir de los 18 años
cumplidos”; lo que quiere decir que, si Bolivia es un Estado unitario social de
Derecho Plurinacional comunitario, la categoría del respeto al voto popular
emitido por los ciudadanos en procesos democráticos “es un derecho político
de rango constitucional y reconocido por el bloque de constitucionalidad en
materia de derechos humanos”. Por lo tanto, el valor del voto es una cualidad
inescindible de la democracia y por su carácter de “secreto” o mejor
“reservado”, nadie tiene el derecho de omitir, suplantar o darle otra finalidad
que no sea la voluntad libre y consciente del ciudadano que optó en las
elecciones de 20 de octubre de 2019, por uno u otro candidato legalmente
habilitado. 
La irrupción juvenil principalmente no se puede parar. Particularmente en una
sociedad, como la boliviana, que se caracteriza por ser una sociedad joven, no
sólo porque su demografía lo evidencia así, sino porque es un país todavía por
hacerse.

Grupos Corporativos
La baja diversificación, que fue la fortaleza de la economía boliviana durante el
ciclo de commodities, es ahora su principal debilidad. En los años de bonanza
no se propició una diversificación significativa de la estructura productiva hacia
sectores de mayor valor agregado, lo cual ha generado un fenómeno de
desindustrialización y una reducción de empresas.
Las políticas anti cíclicas ejecutadas generaron más endeudamiento y un
déficit público del 8% del producto, que puede llegar a un 10% por los últimos
acontecimientos, en un contexto de precios bajos de los principales
commodities. Las inversiones realizadas en la última gestión fueron en su
mayoría no productivas. El déficit externo alto se está financiando con caída de
reservas y con mayor endeudamiento. Además, hay que considerar la fragilidad
de la situación económica, la incertidumbre sobre la continuidad de los
contratos de gas, y la inestabilidad política y social vivida recientemente.

Hay señales claras de un agotamiento del modelo de crecimiento seguido por


Bolivia en los últimos años. Señales que se vuelven muy preocupantes cuando
se considera que el país partía de muy abajo en todos los indicadores, lo cual
implica que el crecimiento debía ser muy fuerte y sostenido para permitir un
salto decisivo en las condiciones de vida de la población.

Por ello, es que varios empresarios mostraron una fuerte preocupación de la


situación futura del país, pidiendo la pacificación y las mesas de dialogo ante
los conflictos presentados. Sin embargo, su opinión general en cuanto al
movimiento cívico fue mínimo o poco claro, concentrados más que todo en que
regresara la estabilidad para un buen funcionamiento de las actividades
comerciales.
5. Equilibrio socio económico. Distribución de
riqueza, oportunidades y otros indicadores
económicos
Bases del modelo económico
En este sentido, explicó las bases del modelo económico en base a un
diagnóstico realizado por profesionales y técnicos para aplicar un programa
acorde a las necesidades del país.
 Crecimiento y desarrollo en base al aprovechamiento de los recursos
naturales para beneficio de los bolivianos.
 Apropiación del excedente económico, el Estado se apropia del
excedente de los sectores estratégicos.
 Modelo redistribuidor del ingreso: El excedente económico debe ser
redistribuido especialmente entre las personas de escasos recursos.
Transferencias condicionadas (Bono Juancito Pinto, Bono Juana
Azurduy y Renta Dignidad), inversión pública, incrementos salariales
inversamente proporcionales, subvención cruzada y otros.
 Reducción de la desigualdad social y la pobreza: el modelo tiene una
visión social, construye una sociedad igualitaria sin pobreza con más
oportunidades y movilidad social.
Resultados económicos
A pesar del contexto internacional adverso, Bolivia mantiene por quinto año
consecutivo el mayor crecimiento de Sudamérica y este año se perfila que el
país tendrá nuevamente la mayor expansión económica. “Hoy tenemos una
economía que está creciendo más que el resto de América Latina con precios
bajos por eso somos la envidia de muchos países”, aseveró Arce.
Resultados sociales
En los trece años de aplicación del Modelo Económico Social Comunitario
Productivo (MESCP), en el marco de la política de redistribución, se han
observado importantes avances en la calidad y condiciones de vida de todos
los bolivianos, en especial de los sectores con mayores necesidades.
La pobreza extrema disminuyó de 38,2% a 15,2% entre 2005 y 2018,
contrayéndose en más de la mitad, con una reducción total de 23 puntos
porcentuales (pp). Así, Bolivia presenta el nivel más bajo desde que el
indicador es registrado en el país, además se posiciona como la economía con
la mayor reducción a nivel de Sudamérica. De igual manera, la pobreza
moderada disminuyó de 60,6% en 2005 a 34,6% en 2018, reduciendo 26,0 pp.

Un indicador adicional que refleja el bienestar de la población es la notable


mejora de la esperanza de vida que pasó de 63,8 años en 2005 a 73,5 años en
2019, lo que significó un aumento de casi 10 años gracias a las políticas
sociales implementadas por el Gobierno.¡

Distribución de riquezas
Desde que el modelo económico, cambió de rumbo en relación al anterior (el
neoliberal), el Estado interviene en la economía con sus políticas, esto es que,
el Estado dirige la economía para modificar la conducta de los agentes
económicos, conduciendo al logro de los objetivos. En este sentido, por
ejemplo, el Estado redistribuye el ingreso para eliminar la pobreza, la
desigualdad y generar oportunidades, tanto para las generaciones actuales
como para las futuras. Obligando, si es necesario, a que los privados también
se sumen a esta tarea.
Los instrumentos que utiliza para generar ingresos, los ejecuta a través de su
política tributaria y de endeudamiento, para su distribución y redistribución a
través de inversión pública y las transferencias.
La distribución y redistribución se realiza mediante las políticas salariales y los
bonos sociales. Para el sostenimiento de estas políticas, la primera medida
trascendental que se hizo el 2006, fue la Nacionalización de los Hidrocarburos
para luego plantearse un crecimiento sostenido de la economía que permitió
elevar el PIB de 9.574 millones de dólares, en el año 2005 a 40.500 millones de
dólares para el año 2018. Un incremento de 4,5 veces más.
El promedio del crecimiento está muy cerca del potencial de la economía
boliviana, el mismo que se estima alrededor del 5% (Estimación Oficial BCB).
La economía boliviana ha crecido, durante los últimos cuatro años, del 2014 al
2017, en un porcentaje mayor al resto de los países sudamericanos.
Esperando que esta fortaleza se repita para el 2018, aspectos que se reconoce
por los Organismos Internacionales.
El estudio de la economía no se queda en considerar solo el crecimiento del
producto, de un país o región, es necesario abordar la distribución del ingreso,
preguntándose ¿A cuántos sectores de la población beneficia los frutos del
Crecimiento Económico?, y ¿Los frutos del progreso se concentran en élites
que detentan el poder económico?, o por el contrario, las políticas
implementadas, ¿tienden a favorecer a capas más amplias de la sociedad?
Crecimiento y distribución
El crecimiento del producto, de acuerdo al modelo y los datos proporcionados,
nos permite verificar incrementos en el consumo de bienes y servicios por parte
de la población, para considerar como ejemplo, podemos referirnos al
incremento que se dio en el consumo de servicios básicos como el consumo
de: electricidad, agua y gas, el siguiente gráfico 2, nos muestra el creciente
consumo de estos servicios:
 El incremento del consumo de estos servicios en diversas categorías:
doméstico, industrial, comercial y otros, con un crecimiento promedio del
4,7% en los tres últimos períodos.
 La CEPAL, en su último informe sobre la economía boliviana afirma que: “la
expansión de la economía de Bolivia se explica por la inversión pública y
sostenimiento del ritmo del consumo”. Dicho organismo internacional,
reafirma las consideraciones que estamos tratando en este análisis, el
correcto funcionamiento de un modelo que no concentra la riqueza, sino
que la redistribuye.
Política monetaria y liquidez
La política monetaria del BCB se caracterizó por ser expansiva, evitando que
haya falta de liquidez en la economía y se debilite la estabilidad financiera. Esta
tarea efectiva y anticíclica que se ejecutó durante el 2018, por parte del BCB,
permitió que los créditos otorgados por las instituciones de intermediación
financiera (Bancos) cumplieran con los requerimientos de la demanda, sobre
todo para el sector productivo y la construcción de viviendas sociales.
La política expansiva no ocasionó ningún efecto adverso en la subida de
precios, es decir la inflación, esta se mantiene controlada y se prevé terminar
con la inflación más baja entre los países de la región, en el rango de 1,3% al
1,5%. El BCB habría cumplido con el mandato constitucional de preservar el
poder adquisitivo de nuestra moneda.
La estabilidad del tipo de cambio, permitió frenar las expectativas de la
población sobre el valor del dólar, favoreciendo la orientación expansiva de la
política monetaria y avanzando en el proceso de “bolivianización”, que permite
una mayor confianza en nuestra moneda. A su vez, la mayor confianza en la
moneda requiere de billetes con mejores y mayores medidas de seguridad. El
BCB logró poner a circulación la primera familia de billetes del Estado
Plurinacional, faltando la presentación de los billetes de Bs100 y Bs200,
presentación que se dará en enero y abril del 2019, cumpliendo el calendario
propuesto.

OPORTUNIDADES
La promoción de la equidad económica y social; en el marco de una gestión
pública iba de acorde con los principios y valores del nuevo Estado
Plurinacional.
El Plan de Desarrollo Económico y Social en el marco del Desarrollo Integral
para Vivir Bien (PDES) 2016 - 2020 del Estado Plurinacional de Bolivia, se
constituye en el marco estratégico del tercer periodo del gobierno de la
Revolución Democrática Cultural. Este se elabora sobre la base de la Agenda
Patriótica 2025 y el Programa de Gobierno 2015 - 2020. La formulación del
PDES, a cargo del Ministerio de Planificación para el Desarrollo (MDP), se
encuentra estipulado en la Ley N°777 del Sistema de Planificación Integral del
Estado-SPIE que se sancionó en el año 2016.
El PDES está construido metodológicamente por metas correspondientes a
cada Pilar de la Agenda Patriótica. Asimismo, en el marco de cada meta, se
plantean los resultados a ser logrados al 2020, de los que se desprenden las
acciones necesarias para acometer las metas y por tanto avanzar en lo
establecido en los respectivos pilares. En total, el PDES plantea 68 metas y
340 resultados.
El PDES también posee un sub sistema de seguimiento y evaluación integral
de planes, siendo el conjunto de lineamientos, metodologías, procedimientos e
instrumentos técnicos orientados a sistematizar, analizar y evaluar el
cumplimiento de las metas, resultados y acciones de los planes. El Ministerio
de Planificación del Desarrollo es la entidad encargada de coordinarlo.
Otros indicadores económicos
Durante el año 2018 el Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia ha acelerado su
crecimiento y cerrará con un aumento estimado del 4,7%. Esto supone un
incremento respecto a los resultados obtenidos en los años anteriores, cuando
el crecimiento del PIB alcanzó el 4,3% y el 4,2% para 2016 y 2017,
respectivamente.
En cuanto al comportamiento del nivel de precios, la inflación acumulada a
noviembre es del 1,16% en función de los datos hechos públicos por el Banco
Central de Bolivia (BCB), cifra muy por debajo a la inicialmente prevista por el
propio BCB, que la situaba en el 4,5% al inicio del ejercicio, y que revisaba a la
baja a mediados de año para situarla en el 3,5%.
Los datos de empleo también han experimentado una evolución favorable
marcando, a mediados de año, el mínimo histórico en la tasa de desempleo,
que pasó del 4,54% al 4,2% según los datos hechos públicos por el Ministerio
de Planificación del Desarrollo.
La aceleración de la actividad económica -junto con la estabilidad de precios y
la evolución favorable del desempleo en un contexto regional adverso- ha sido
posible gracias a las políticas contra cíclicas que se han venido aplicando en
los últimos años por parte de las autoridades económicas. La inversión pública,
unida a la política social redistributiva de las ganancias, la recuperación parcial
del precio de los hidrocarburos y el excelente comportamiento agrícola en el
año 2018, son las partidas que de mejor forma han contribuido a los resultados.
En este sentido, las grandes reservas internacionales que se habían alcanzado
en los años anteriores han contribuido a mantener la estabilidad monetaria y a
que Bolivia disponga de recursos en un contexto externo hace tiempo
desfavorable.
¿Se mantendrá el nivel de la actividad económica en 2019? ¿Qué ocurrirá con
la inflación? ¿Seguirá Bolivia liderando el crecimiento económico
suramericano? A continuación se presentan las proyecciones del
comportamiento de algunas de las principales macromagnitudes económicas
que permiten responder a estas y otras preguntas.

Perspectivas para la economía boliviana en 2019


Para finales de 2019 se celebrarán en Bolivia elecciones presidenciales, por lo
que la economía suele ser uno de los principales ámbitos de disputa, donde el
oficialismo tratará de sacar pecho por los resultados económicos de su gestión,
mientras que la oposición intentará desdibujar el panorama económico. A
continuación se presentan las proyecciones, tanto las realizadas por el
Gobierno, como algunos datos desarrollados por organismos internacionales
como la CEPAL y el FMI (Fondo Monetario Internacional).

Po
r su parte, organismos internacionales como el FMI proyectan una tasa de
crecimiento sensiblemente inferior, situándola en el 4,2%. Sin embargo, sobre
este punto hay que agregar que en la última década, en 9 de las 10 ocasiones,
la proyección de crecimiento del PIB realizada por el FMI subestimó los
resultados reales alcanzados (tabla 2). Por ejemplo, en el último año, la tasa de
crecimiento proyectada por el FMI en abril de 2018 para este año fue del 4%,
muy lejos de los niveles que finalmente alcanzará.
Posteriormente, el FMI revisó al alza sus proyecciones para la economía
boliviana en 2018, subiendo hasta el 4,3%, y en diciembre volvió a elevarla
hasta el 4,5%, lo que la acerca más a los valores estimados por el Gobierno y
que van en la línea de lo mostrado por la economía boliviana en el primer
semestre de 2018.
Por su parte, la CEPAL hizo públicas en octubre sus proyecciones sobre el
crecimiento del PIB en la región. Para el caso de Bolivia, situó la tasa de
crecimiento del PIB en 2019 en el 4,4%, cifra sensiblemente superior a la
estimación realizada por el FMI pero inferior a la realizada por el Gobierno
nacional. En este sentido, aunque las desviaciones entre las predicciones y los
resultados reales no son tan acuciadas como en el caso del FMI, también ha
existido en el último ejercicio una importante desviación entre los resultados
finalmente esperados (tasa de crecimiento del 4,7%) y las proyecciones
realizadas por la CEPAL en octubre de 2017 (tasa de crecimiento del 4%).
Como se puede ver en la tabla 3, aunque algún año la subestimación ha sido
elevada, no se puede concluir que hay una subestimación sistemática de los
resultados.
En cuanto a la tasa de inflación para el año 2019, que se proyecta del 4,04%,
se confirma la estabilidad de los precios, ya que los impactos de las amplias
subidas salariales y el pago del doble aguinaldo no se transforman en
incrementos inflacionarios descontrolados como predica la ortodoxia
económica. Esto permite mayor impacto en los incrementos salariales en
términos reales y mejor desempeño de la política social implementada desde el
Estado.
En términos de déficit fiscal, los datos presentados por el Ministerio de
Economía y Finanzas de Bolivia proyectan una reducción del mismo en el año
2019, pasando desde el 8,32% del presente ejercicio, al 6,98%. Esta reducción
va en la línea de sugerido por el FMI en su último informe, si bien la forma de
reducirlo difiere entre la política planteada por el Ejecutivo boliviano y el
organismo internacional.

 Valoración – Calificación fundamental

A pesar de que la sociedad boliviana ha tomado


10 IDEAL pasos fundamentales para transitar hacia la
recuperación de su democracia, su
institucionalidad, su independencia de poderes, su
libertad de expresión y muchos otros factores, aún
se mantiene un ambiente tenso que justifica
6 nuestra calificación puesta.
La renuncia del presidente, el vicepresidente y de
ministros, senadores, diputados y demás
autoridades afines al Mas en cuestión de horas el

1 PESIMO
12 de noviembre dejo un serio vacío de poder que
genero enfrentamientos entre simpatizantes y
sectores sociales del partido y las fuerzas de
seguridad y algunos manifestantes en contra del
partido.
Tambien vemos que la propia Asamblea (de mayoría del Mas) busca métodos
y propuestas cuestionables (como una ley de inmunidad para Evo Morales).
Dada esta situación, esta próxima elección debe realizarse lo mas pronto
posible, con una transparencia de parte de las autoridades electorales y que los
propios partidos políticos presenten una visión nacional real.

 Propuestas - ¿Cómo fortalecer la democracia?


Lo que a continuación mostraremos serán los puntos de partida, más basados
en el sentido común que en razones teóricas, con el objetivo de centrar la
búsqueda de soluciones para dar estabilidad al sistema democrático
participativo:
1. Demostrar la verdadera democracia de lo que no lo es: es decir, es
más urgente distinguir las deficiencias que afectan a nuestra democracia
de los problemas que inciden en otros elementos de nuestro sistema
constitucional, como son la división de poderes o el Estado de Derecho.
El excesivo uso del decreto-ley en esta legislatura está propiciado, sin
duda, por la mayoría absoluta del partido en el Gobierno. Pero esta
invasión del ejecutivo sobre el legislativo también habría sido posible con
un Gobierno de coalición, por lo que no es un problema de resultados
electorales. Esto deriva de los retrasos del Tribunal Constitucional a la
hora de dictar sentencia y de su generosa interpretación de la
“extraordinaria y urgente necesidad” que el art. 86.1 de la Constitución
presupone para que el Gobierno haga uso de un poder cuyo titular
natural es el Parlamento.

2. Reconstruir la confiabilidad en la democracia: se han visto que las


propuestas dichas, lejos de favorecer la democracia, parecen destinadas
a ponerla todavía más en entredicho. La duda se da sobre todo cuando
dichas medidas provienen de personas con gran capacidad de
influencia, sean del Gobierno o de la oposición.

Algo se dirá después de la reforma del sistema electoral. Ahora conviene


resaltar que no es bueno para la democracia culpabilizar de los males
que la aquejan a las únicas instituciones elegidas por todos los
ciudadanos y en la que están presentes no sólo la mayoría sino también
la minoría, esto es, los parlamentos.

Con respecto a las propuestas de miembros para órganos


constitucionales, más que cambiar los sistemas de designación, la
solución está en que los partidos tengan altura de miras y, al designar
cargos para las instituciones, piensen más en el interés general que en
los próximos resultados electorales.

3. Reformar los partidos políticos y acrecentar la responsabilidad


(política y social) de la administración pública: como ya se sabe,
nuestra democracia no está en buenas condiciones, y por esto sería
preciso mejorar la elección de representantes o incorporar nuevas
instituciones de democracia participativa.

Los partidos políticos siguen dando inseguridad al sistema democrático,


y consecuentemente permiten la pérdida de capacidad para llevar la
opinión de los ciudadanos a la vida del Estado. Se impone, pues,
incrementar su permeabilidad a nuevas personas e ideas, abriendo
caminos que no vayan del partido a la sociedad sino de la sociedad al
partido, como son las elecciones primarias abiertas o la incorporación de
formas de participación a través de Internet.

En un sistema democrático, los gobernantes no sólo responden ante el


parlamento, sino también ante la opinión pública, porque son los
ciudadanos quienes votan y mantienen con sus impuestos a todos los
poderes públicos. Es totalmente incorrecto que los partidos políticos
toleren la permanencia en el cargo de personas cuyas conductas,
aunque no sean antijurídicas, son éticamente intolerables para la
mayoría de los ciudadanos.

BIBLIOGRAFIA
https://www.infobae.com/america/america-latina/2019/11/24/luces-y-
sombras-de-la-economia-boliviana-en-tiempos-de-evo-morales/

https://medios.economiayfinanzas.gob.bo/MH/documentos/2019/ORG._ME
FP_2019.pdf
http://www.umsa.bo/umsa-
noticias/-/asset_publisher/sIpuYXdbB9M8/content/crecimiento-y-
distribucion-en-la-economia-boliviana-cumpliendo-los-objetivos-del-
modelo/20142
https://observatorioplanificacion.cepal.org/es/planes/plan-de-desarrollo-
economico-y-social-en-el-marco-del-desarrollo-integral-para-vivir-bien-de

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