Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Organizaciones Políticas
Definitivamente lejos del molde de “izquierdas y derechas” en el que el discurso
de las autoridades y figuras públicas nos quisieran hacer encajar, las y los
ciudadanos bolivianos se siguen situando firmemente en una posición central
entre estas dos alternativas, sin preferencia por ninguno de los polos.
Si no hay un programa ideológico ni un posicionamiento político derivado de
esa ideología de los partidos políticos, ¿qué consideramos entonces como
esencial para la democracia boliviana? Mayoritariamente, una expectativa de
igualdad y de garantías de derechos. El gran consenso es que todos
esperamos que la democracia genere y asegure, finalmente, una verdadera
igualdad entre mujeres y hombres en nuestra sociedad, igualdad que en este
momento está claramente amenazada por las altas tasas de violencia contra
las mujeres en nuestro país y la frustrante poca capacidad institucional e
indiferencia para garantizar a las mujeres mejores condiciones de vida y
protección ante las amenazas que enfrentan.
Sociedad Civil
Se considera que siempre será esencial en nuestra democracia la garantía de
los derechos civiles que protejan nuestras libertades. Ésta es otra expectativa
actualmente insatisfecha en tanto nuestras libertades individuales como
ciudadanos se ven frecuentemente amenazadas por posturas que pretenden
“hacer menos” ciudadanos a aquellos que ejercen un derecho fundamental de
cualquier democracia, el derecho a disentir.
El desconocimiento por el gobierno de Evo Morales del referéndum del 21F
burló la voluntad mayoritaria. La política tradicional o dejada a cargo de los
viejos o casi renovados políticos comportamientos no logró hacer respetar la
voluntad de la mayoría. En esta mayoría se encontraban numerosos jóvenes
que votaron por primera o segunda vez, tal vez hasta una tercera.
En nuestro país si bien la Constitución en su artículo 26. II. prescribe como
derecho político “el sufragio, mediante voto igual, universal, directo, individual,
secreto, libre y obligatorio, escrutado públicamente, a partir de los 18 años
cumplidos”; lo que quiere decir que, si Bolivia es un Estado unitario social de
Derecho Plurinacional comunitario, la categoría del respeto al voto popular
emitido por los ciudadanos en procesos democráticos “es un derecho político
de rango constitucional y reconocido por el bloque de constitucionalidad en
materia de derechos humanos”. Por lo tanto, el valor del voto es una cualidad
inescindible de la democracia y por su carácter de “secreto” o mejor
“reservado”, nadie tiene el derecho de omitir, suplantar o darle otra finalidad
que no sea la voluntad libre y consciente del ciudadano que optó en las
elecciones de 20 de octubre de 2019, por uno u otro candidato legalmente
habilitado.
La irrupción juvenil principalmente no se puede parar. Particularmente en una
sociedad, como la boliviana, que se caracteriza por ser una sociedad joven, no
sólo porque su demografía lo evidencia así, sino porque es un país todavía por
hacerse.
Grupos Corporativos
La baja diversificación, que fue la fortaleza de la economía boliviana durante el
ciclo de commodities, es ahora su principal debilidad. En los años de bonanza
no se propició una diversificación significativa de la estructura productiva hacia
sectores de mayor valor agregado, lo cual ha generado un fenómeno de
desindustrialización y una reducción de empresas.
Las políticas anti cíclicas ejecutadas generaron más endeudamiento y un
déficit público del 8% del producto, que puede llegar a un 10% por los últimos
acontecimientos, en un contexto de precios bajos de los principales
commodities. Las inversiones realizadas en la última gestión fueron en su
mayoría no productivas. El déficit externo alto se está financiando con caída de
reservas y con mayor endeudamiento. Además, hay que considerar la fragilidad
de la situación económica, la incertidumbre sobre la continuidad de los
contratos de gas, y la inestabilidad política y social vivida recientemente.
Distribución de riquezas
Desde que el modelo económico, cambió de rumbo en relación al anterior (el
neoliberal), el Estado interviene en la economía con sus políticas, esto es que,
el Estado dirige la economía para modificar la conducta de los agentes
económicos, conduciendo al logro de los objetivos. En este sentido, por
ejemplo, el Estado redistribuye el ingreso para eliminar la pobreza, la
desigualdad y generar oportunidades, tanto para las generaciones actuales
como para las futuras. Obligando, si es necesario, a que los privados también
se sumen a esta tarea.
Los instrumentos que utiliza para generar ingresos, los ejecuta a través de su
política tributaria y de endeudamiento, para su distribución y redistribución a
través de inversión pública y las transferencias.
La distribución y redistribución se realiza mediante las políticas salariales y los
bonos sociales. Para el sostenimiento de estas políticas, la primera medida
trascendental que se hizo el 2006, fue la Nacionalización de los Hidrocarburos
para luego plantearse un crecimiento sostenido de la economía que permitió
elevar el PIB de 9.574 millones de dólares, en el año 2005 a 40.500 millones de
dólares para el año 2018. Un incremento de 4,5 veces más.
El promedio del crecimiento está muy cerca del potencial de la economía
boliviana, el mismo que se estima alrededor del 5% (Estimación Oficial BCB).
La economía boliviana ha crecido, durante los últimos cuatro años, del 2014 al
2017, en un porcentaje mayor al resto de los países sudamericanos.
Esperando que esta fortaleza se repita para el 2018, aspectos que se reconoce
por los Organismos Internacionales.
El estudio de la economía no se queda en considerar solo el crecimiento del
producto, de un país o región, es necesario abordar la distribución del ingreso,
preguntándose ¿A cuántos sectores de la población beneficia los frutos del
Crecimiento Económico?, y ¿Los frutos del progreso se concentran en élites
que detentan el poder económico?, o por el contrario, las políticas
implementadas, ¿tienden a favorecer a capas más amplias de la sociedad?
Crecimiento y distribución
El crecimiento del producto, de acuerdo al modelo y los datos proporcionados,
nos permite verificar incrementos en el consumo de bienes y servicios por parte
de la población, para considerar como ejemplo, podemos referirnos al
incremento que se dio en el consumo de servicios básicos como el consumo
de: electricidad, agua y gas, el siguiente gráfico 2, nos muestra el creciente
consumo de estos servicios:
El incremento del consumo de estos servicios en diversas categorías:
doméstico, industrial, comercial y otros, con un crecimiento promedio del
4,7% en los tres últimos períodos.
La CEPAL, en su último informe sobre la economía boliviana afirma que: “la
expansión de la economía de Bolivia se explica por la inversión pública y
sostenimiento del ritmo del consumo”. Dicho organismo internacional,
reafirma las consideraciones que estamos tratando en este análisis, el
correcto funcionamiento de un modelo que no concentra la riqueza, sino
que la redistribuye.
Política monetaria y liquidez
La política monetaria del BCB se caracterizó por ser expansiva, evitando que
haya falta de liquidez en la economía y se debilite la estabilidad financiera. Esta
tarea efectiva y anticíclica que se ejecutó durante el 2018, por parte del BCB,
permitió que los créditos otorgados por las instituciones de intermediación
financiera (Bancos) cumplieran con los requerimientos de la demanda, sobre
todo para el sector productivo y la construcción de viviendas sociales.
La política expansiva no ocasionó ningún efecto adverso en la subida de
precios, es decir la inflación, esta se mantiene controlada y se prevé terminar
con la inflación más baja entre los países de la región, en el rango de 1,3% al
1,5%. El BCB habría cumplido con el mandato constitucional de preservar el
poder adquisitivo de nuestra moneda.
La estabilidad del tipo de cambio, permitió frenar las expectativas de la
población sobre el valor del dólar, favoreciendo la orientación expansiva de la
política monetaria y avanzando en el proceso de “bolivianización”, que permite
una mayor confianza en nuestra moneda. A su vez, la mayor confianza en la
moneda requiere de billetes con mejores y mayores medidas de seguridad. El
BCB logró poner a circulación la primera familia de billetes del Estado
Plurinacional, faltando la presentación de los billetes de Bs100 y Bs200,
presentación que se dará en enero y abril del 2019, cumpliendo el calendario
propuesto.
OPORTUNIDADES
La promoción de la equidad económica y social; en el marco de una gestión
pública iba de acorde con los principios y valores del nuevo Estado
Plurinacional.
El Plan de Desarrollo Económico y Social en el marco del Desarrollo Integral
para Vivir Bien (PDES) 2016 - 2020 del Estado Plurinacional de Bolivia, se
constituye en el marco estratégico del tercer periodo del gobierno de la
Revolución Democrática Cultural. Este se elabora sobre la base de la Agenda
Patriótica 2025 y el Programa de Gobierno 2015 - 2020. La formulación del
PDES, a cargo del Ministerio de Planificación para el Desarrollo (MDP), se
encuentra estipulado en la Ley N°777 del Sistema de Planificación Integral del
Estado-SPIE que se sancionó en el año 2016.
El PDES está construido metodológicamente por metas correspondientes a
cada Pilar de la Agenda Patriótica. Asimismo, en el marco de cada meta, se
plantean los resultados a ser logrados al 2020, de los que se desprenden las
acciones necesarias para acometer las metas y por tanto avanzar en lo
establecido en los respectivos pilares. En total, el PDES plantea 68 metas y
340 resultados.
El PDES también posee un sub sistema de seguimiento y evaluación integral
de planes, siendo el conjunto de lineamientos, metodologías, procedimientos e
instrumentos técnicos orientados a sistematizar, analizar y evaluar el
cumplimiento de las metas, resultados y acciones de los planes. El Ministerio
de Planificación del Desarrollo es la entidad encargada de coordinarlo.
Otros indicadores económicos
Durante el año 2018 el Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia ha acelerado su
crecimiento y cerrará con un aumento estimado del 4,7%. Esto supone un
incremento respecto a los resultados obtenidos en los años anteriores, cuando
el crecimiento del PIB alcanzó el 4,3% y el 4,2% para 2016 y 2017,
respectivamente.
En cuanto al comportamiento del nivel de precios, la inflación acumulada a
noviembre es del 1,16% en función de los datos hechos públicos por el Banco
Central de Bolivia (BCB), cifra muy por debajo a la inicialmente prevista por el
propio BCB, que la situaba en el 4,5% al inicio del ejercicio, y que revisaba a la
baja a mediados de año para situarla en el 3,5%.
Los datos de empleo también han experimentado una evolución favorable
marcando, a mediados de año, el mínimo histórico en la tasa de desempleo,
que pasó del 4,54% al 4,2% según los datos hechos públicos por el Ministerio
de Planificación del Desarrollo.
La aceleración de la actividad económica -junto con la estabilidad de precios y
la evolución favorable del desempleo en un contexto regional adverso- ha sido
posible gracias a las políticas contra cíclicas que se han venido aplicando en
los últimos años por parte de las autoridades económicas. La inversión pública,
unida a la política social redistributiva de las ganancias, la recuperación parcial
del precio de los hidrocarburos y el excelente comportamiento agrícola en el
año 2018, son las partidas que de mejor forma han contribuido a los resultados.
En este sentido, las grandes reservas internacionales que se habían alcanzado
en los años anteriores han contribuido a mantener la estabilidad monetaria y a
que Bolivia disponga de recursos en un contexto externo hace tiempo
desfavorable.
¿Se mantendrá el nivel de la actividad económica en 2019? ¿Qué ocurrirá con
la inflación? ¿Seguirá Bolivia liderando el crecimiento económico
suramericano? A continuación se presentan las proyecciones del
comportamiento de algunas de las principales macromagnitudes económicas
que permiten responder a estas y otras preguntas.
Po
r su parte, organismos internacionales como el FMI proyectan una tasa de
crecimiento sensiblemente inferior, situándola en el 4,2%. Sin embargo, sobre
este punto hay que agregar que en la última década, en 9 de las 10 ocasiones,
la proyección de crecimiento del PIB realizada por el FMI subestimó los
resultados reales alcanzados (tabla 2). Por ejemplo, en el último año, la tasa de
crecimiento proyectada por el FMI en abril de 2018 para este año fue del 4%,
muy lejos de los niveles que finalmente alcanzará.
Posteriormente, el FMI revisó al alza sus proyecciones para la economía
boliviana en 2018, subiendo hasta el 4,3%, y en diciembre volvió a elevarla
hasta el 4,5%, lo que la acerca más a los valores estimados por el Gobierno y
que van en la línea de lo mostrado por la economía boliviana en el primer
semestre de 2018.
Por su parte, la CEPAL hizo públicas en octubre sus proyecciones sobre el
crecimiento del PIB en la región. Para el caso de Bolivia, situó la tasa de
crecimiento del PIB en 2019 en el 4,4%, cifra sensiblemente superior a la
estimación realizada por el FMI pero inferior a la realizada por el Gobierno
nacional. En este sentido, aunque las desviaciones entre las predicciones y los
resultados reales no son tan acuciadas como en el caso del FMI, también ha
existido en el último ejercicio una importante desviación entre los resultados
finalmente esperados (tasa de crecimiento del 4,7%) y las proyecciones
realizadas por la CEPAL en octubre de 2017 (tasa de crecimiento del 4%).
Como se puede ver en la tabla 3, aunque algún año la subestimación ha sido
elevada, no se puede concluir que hay una subestimación sistemática de los
resultados.
En cuanto a la tasa de inflación para el año 2019, que se proyecta del 4,04%,
se confirma la estabilidad de los precios, ya que los impactos de las amplias
subidas salariales y el pago del doble aguinaldo no se transforman en
incrementos inflacionarios descontrolados como predica la ortodoxia
económica. Esto permite mayor impacto en los incrementos salariales en
términos reales y mejor desempeño de la política social implementada desde el
Estado.
En términos de déficit fiscal, los datos presentados por el Ministerio de
Economía y Finanzas de Bolivia proyectan una reducción del mismo en el año
2019, pasando desde el 8,32% del presente ejercicio, al 6,98%. Esta reducción
va en la línea de sugerido por el FMI en su último informe, si bien la forma de
reducirlo difiere entre la política planteada por el Ejecutivo boliviano y el
organismo internacional.
1 PESIMO
12 de noviembre dejo un serio vacío de poder que
genero enfrentamientos entre simpatizantes y
sectores sociales del partido y las fuerzas de
seguridad y algunos manifestantes en contra del
partido.
Tambien vemos que la propia Asamblea (de mayoría del Mas) busca métodos
y propuestas cuestionables (como una ley de inmunidad para Evo Morales).
Dada esta situación, esta próxima elección debe realizarse lo mas pronto
posible, con una transparencia de parte de las autoridades electorales y que los
propios partidos políticos presenten una visión nacional real.
BIBLIOGRAFIA
https://www.infobae.com/america/america-latina/2019/11/24/luces-y-
sombras-de-la-economia-boliviana-en-tiempos-de-evo-morales/
https://medios.economiayfinanzas.gob.bo/MH/documentos/2019/ORG._ME
FP_2019.pdf
http://www.umsa.bo/umsa-
noticias/-/asset_publisher/sIpuYXdbB9M8/content/crecimiento-y-
distribucion-en-la-economia-boliviana-cumpliendo-los-objetivos-del-
modelo/20142
https://observatorioplanificacion.cepal.org/es/planes/plan-de-desarrollo-
economico-y-social-en-el-marco-del-desarrollo-integral-para-vivir-bien-de