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Otra imagen que pone delante el Evangelio de hoy es la de ser luz: “Vosotros sois la
luz del mundo…” ¿Qué hace la luz? disipa las tinieblas, ilumina, orienta a las
personas, deja ver el peligro y las oportunidades, lo bueno y lo malo. Genera
calidez, crea ambiente, saca de la oscuridad, nos ayuda a ver mas lejos…. A los
creyentes se nos invita ser luz del mundo, que muchas veces vive en la oscuridad,
sufre innecesariamente y desconoce que hay caminos siempre nuevos de
salvación. Solo con nuestra vida, con nuestro testimonio podemos iluminar la vida
de los que nos rodean y hacer atrayente el seguimiento de Cristo, que colma y
transforma nuestra existencia, colmándola de gozo y esperanza. Cuantos necesitan
que con nuestras buenas obras glorifiquen a Ntro. Señor.
Celebramos también hoy uno de los cuatro hermanos santos cartageneros, San
Isidoro de Sevilla, como es conocido, pero nació en Cartagena, a mediados del siglo
VI, llegó a ser uno de los hombres mas sabios de su época, escribió con erudición,
convocó y presidió varios concilios, y trabajó con celo y sabiduría por la fe católica,
aunque al mismo tiempo era un hombre de profunda humildad y caridad. Fue
obispo y sucesor de su hermano Leandro en la sede de Sevilla y fue nombrado
doctor de la iglesia. Que tengas un buen día.
https://www.mccmurcia.org/evangelio-del-dia-mt-5-13-16-vosotros-sois-la-luz-del-
mundo/
«Separad a Pablo y Bernabé, para una tarea que les tengo asignada» (Hch 13,2),
proclamó el Espíritu Santo: fueron a Chipre y Asia Menor, y sufrieron mucho por el
Señor. Tuvieron también sus diferencias y se separaron por motivo de Marcos, que
les abandonó a mitad de viaje, y Pablo ya no lo aceptaba en el siguiente; pero
Bernabé supo confiar en él y veremos luego a Marcos como un gran colaborador
de Pedro y Pablo.
Aprendamos a no catalogar a la gente para siempre, que «las almas, como el buen
vino, se mejoran con el tiempo» (San Josemaría), cuando se las sostiene con la
confianza y se las quiere, ya que «nadie puede ser conocido sino cuando se le ama»
(San Agustín).