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Teoría de sistemas crítica y teoría crítica de sistemas sociales:

alegato por una distinción necesaria


Critical systems theory and critical theory of social systems: a plea for a necessary distinction

Rafael Alvear
Universidad Adolfo Ibáñez, Chile

Christoph Haker
Heinrich-Hertz-Schule, Alemania

RESUMEN: El presente artículo analiza conexiones ABSTRACT: This paper analyses connections between
entre teoría de sistemas y teoría crítica. Dado que la systems theory and critical theory. Since current
discusión actual acerca de éstas se ha limitado a la debates about these are circumscribed to systems
óptica de la teoría de sistemas, llamada también ‘teoría theory perspectives, also called ‘critical systems
de sistemas crítica’, estimamos necesario ampliar el theory’, we estimate as necessary to extend this
debate hacia una -aún inexistente- ‘teoría crítica de discussion towards a -yet unknown- ‘critical theory of
sistemas sociales’. Con ello, se pretende en definitiva social systems’. With this, it is ultimately intended to
superar los riesgos del dogmatismo teórico y abrir el overcome the risks of theoretical dogmatism and to
pensamiento sociológico (sistémico y crítico) a la open sociological thinking (systemic and critical) to the
contingencia de la sociedad. contingency of society.

PALABRAS CLAVE: teoría de sistemas; teoría de KEYWORDS: systems theory; critical systems theory;
sistemas crítica; teoría crítica; teoría crítica de sistemas critical theory; critical theory of social systems;
sociales; pluralismo teórico theoretical pluralism

INTRODUCCIÓN referencia central de la teoría respectiva, estrecha-


mente vinculada a su estilo particular de pensamiento
La teoría de sistemas y la teoría crítica son escuelas (Brunkhorst 1983; Fleck 1980; Ritser 1978). Esto ya
de pensamiento que durante mucho tiempo han sido se muestra en una visión superficial de la formación
hogar de diversos teóricos. A lo largo de su existen- del Soziolekt (Zima 2004), es decir, en las categoriza-
cia, han aparecido una y otra vez distintos puntos de ciones semánticas que entran en juego en la práctica
encuentro entre estas dos tradiciones de pensamiento investigativa: mientras que la teoría de sistemas utiliza
de la sociedad. En tanto que paradigmas (Kuhn 1973) como referencia central el concepto de sistema –en
y colectivos de pensamiento (Fleck 1980), ambas se su distinción frente al entorno–, en la teoría crítica es
caracterizan por un pluralismo interno que, aunque la conexión entre crítica y emancipación –en con-
limitado, se manifiesta tanto en la heterogeneidad de traste con la afirmación y la dominación– la que os-
sus estructuras como de sus prácticas de investiga- tenta dicho rol.
ción. Las observaciones teórico-sistémicas y las for- En su historia, los dos paradigmas se han desa-
mas de pensamiento de la teoría crítica surgen de di- rrollado a lo largo de caminos más amplios, de modo
ferentes disciplinas y se arraigan en áreas igualmente que su propio recorrido teórico puede aparecer a los
diversas. Además de la sociología, hay varios ejem- teóricos individuales como un progreso continuo. El
plos de lugares en los que estas teorías se han estable- fundamento de la presente reflexión reside en la irre-
cido con evidente solidez: la filosofía, la psicología, la futable constatación de que, además de los repetidos
economía, el derecho, la educación y los estudios li- choques, dichas teorías han cruzado sus trayectos
terarios, entre muchos otros. cada vez con mayor frecuencia en el último tiempo –
A pesar de tal pluralidad interna, estas teorías llegando incluso a compartir recorrido. El hecho de
pueden describirse como paradigmáticas, porque en que haya en este momento puntos de encuentro, co-
todos los casos mencionados se aplica y consolida la lisiones, integraciones, sustituciones, convergencias y

MAD 42 (2020): 1–9


DOI: 10.5354/0719-0527.2020.59274
© CC BY-NC 3.0 CL
2 Rafael Alvear y Christoph Haker

relaciones teóricas de complemento, así como que se teoría de sistemas para invitar a una reflexión en el
generen enmarañamientos personales, que aparezcan sentido de una autocrítica sociológica. Por un lado,
conversos y misioneros, que se produzcan también presuponemos que los puntos de encuentro entre es-
excomuniones; todo esto parece evidente a la luz de tas teorías conllevan consecuencias inmanentes para
la historia reciente. El punto de partida de esta obser- ambas perspectivas. En tal sentido, lo que está en
vación es la presencia de Niklas Luhmann en el die- juego es el ‘cómo’ de aquel cambio. Se trata de la
ciseisavo día de la sociología alemana en abril de 1968 forma en que el paradigma teórico respectivo reac-
(Luhmann 1969; Friedeburg 1969) y el posterior de- ciona a la irritación externa y los efectos inmanentes
bate Habermas/Luhmann que se publicó en 1971 provocados en el estilo de pensamiento. Por otro
(Habermas y Luhmann 1971). El punto final provi- lado, es de suponer que dichos contactos restructu-
sional aparece como resultado de las discusiones que ren el campo de la teoría y, con ello, provoquen cam-
han tenido lugar en los últimos años en el mundo de bios personales e institucionales en el colectivo de
habla alemana (Amstutz y Fischer-Lescano 2013a; pensamiento.
Möller y Siri 2016; Siri y Möller 2015; Scherr 2015), Con tal metarreflexión comenzamos este ar-
pero también incluso más allá de este (Cordero et al. tículo. Al hacerlo, notamos un desequilibrio en la re-
2016; Esposito 2017; Chernilo 2002). lación entre teoría de sistemas y teoría crítica, que
Hoy nos parece cada vez más necesario que es- solo se vuelve claro a través de una separación de los
tos puntos de encuentro entre la teoría de sistemas y dos paradigmas. El desequilibrio reside en el hecho
la teoría crítica sean establecidos activamente. Y es de que los puntos de encuentro entre ambos colecti-
que dichos momentos no descienden simplemente vos de pensamiento han sido organizados principal-
del cielo, sino que deben ser organizados en el campo mente desde la perspectiva de la teoría de sistemas,
de la teoría sociológica por los propios investigado- delimitando las reflexiones sobre sus efectos prime-
res. Además de ello, consideramos tal tipo de aproxi- ramente a dicha corriente.
maciones entre escuelas teóricas dispares como un La hoy en día cada vez más discutida ‘teoría de
requisito previo para comprender adecuadamente a sistemas crítica’ es menos el punto de partida de
una sociedad cada día más compleja que se resiste a nuestras reflexiones que un objeto de reflexión.
ser descrita por una sola teoría. Es pues la compleji- Como se discute a continuación, la teoría de sistemas
dad de la sociedad la que hace necesaria una comple- crítica es solo un efecto posible de los puntos de en-
jidad pluralista de la teoría (Celikates 2005). Así, esta- cuentro entre la teoría de sistemas y la teoría crítica.
mos convencidos de que la extensión conceptual de Esta se manifiesta en el estilo de pensamiento como
la pluralidad interna en un pluralismo externo puede una interpretación no-dogmática de la teoría de siste-
ser usada de manera productiva por parte de ambas mas de Luhmann, que pone en movimiento una crí-
teorías. El desafío estriba en desplegar apertura con- tica societal funcionalista y es sostenida dentro del
ceptual en lugar de la habitual autoinmunización, hu- colectivo de pensamiento por un grupo marginal de
mildad teórica en vez del narciscismo generalizado y teóricos sistémicos (Osrecki 2015). Entender la teoría
diálogo multi-paradigmático en lugar del frecuente de sistemas crítica como un efecto de la colisión de
monólogo paradigmático. ambos estilos de pensamiento y no como su origen,
El discurso actual acerca de los puntos de en- abre la vista para conexiones alternativas entre la teo-
cuentro entre la teoría de sistemas y la teoría crítica ría de sistemas y la teoría crítica, que han permane-
se ha limitado sobre todo a la cuestión de si la teoría cido en la oscuridad en el debate actual.
de sistemas es o podría convertirse en una teoría crí- Un segundo efecto análogo que se desprende
tica. Una reflexión metateórica sobre cómo se orga- de los puntos de encuentro entre ambas tradiciones
nizan aquellas reuniones entre los colectivos de pen- sería la hasta el momento prácticamente inexistente
samiento, qué forma adoptan las colisiones de tales teoría crítica de sistemas sociales. La ‘teoría crítica de
estilos de pensamiento, así como cuáles son los efec- sistemas sociales’ aparecería –como efecto en el estilo
tos que ambos presuponen, no ha tenido lugar aún.1 de pensamiento de la teoría crítica– como un intento
A partir de lo mismo, nuestro enfoque procura sus- por desarrollar crítica societal apoyada instrumental-
pender el prejuicio sobre el potencial crítico de la mente en el enfoque funcionalista de la teoría de

1 Tanto colectivo como estilo de pensamiento están necesaria- siguiendo la sociología del conocimiento de Richard Whitley
mente vinculados (Fleck 1980). El concepto de colectivo de pen- (1974) o de Peter Weingart (2013), a las condiciones científicas so-
samiento da cuenta del contexto social en el cual tiene lugar un ciales e institucionales, para el caso de los colectivos de pensa-
estilo de pensamiento. Los colectivos de pensamiento estables se miento, o cognitivas y epistémicas, para el caso de los estilos de
caracterizan por el hecho de ostentar supuestos estructurales y pensamiento. Aquí no se trata en cualquier caso de un desarrollo
prácticas de investigación compartidas por sus miembros. La idea vinculado a pensadores individuales, sino más bien de una estruc-
de estilo de pensamiento describe, por su parte, las opiniones es- tura social o forma de pensar común que estructura la investiga-
tablecidas, pero también la percepción analítica dentro de un co- ción de los individuos y está en directa co-formación por ellos.
lectivo de pensamiento particular. Ambos términos se refieren así,
Teoría de sistemas crítica y teoría crítica de sistemas sociales: alegato por una distinción necesaria 3

sistemas de Luhmann. En tal sentido, nos distancia- En la misma línea, Aldo Mascareño (2006) ha
mos del uso semántico de Andreas Fischer-Lescano desplegado al interior de dicho colectivo de pensa-
(2009, 2013), quien utiliza el término teoría crítica de miento la diferenciación entre Alt- y Jungluhmannianer
sistemas sociales como un mero sinónimo de la teoría (viejos y jóvenes luhmannianos) dando cuenta de la
de sistemas crítica. En lo que sigue esperamos dar a distancia existente entre aquellos teóricos de sistemas
entender los motivos que hacen necesaria dicha dis- orientados a la mera descripción y quienes están
tinción. abiertos para disquisiciones normativas. La analogía
Por sí mismas, tanto la extensión crítica de la con la vieja distinción entre viejos y jóvenes hegelia-
teoría de sistemas hacia una teoría de sistemas crítica nos reside justamente en el hecho de que, por una
como la ampliación sistémica de la teoría crítica hacia parte, los Altluhmannianer representan el lado conser-
una teoría crítica de sistemas sociales, resultan de una vador de la teoría de sistemas. A estos les preocupa
flexibilización de su constitución interna. La crítica la preservación de la enseñanza pura, lo que elude
sistemática entre la teoría de sistemas y la teoría crí- cualquier enunciado normativo. Los Jungluhmannianer,
tica, que ha conducido desde la década de 1970 a un por otro lado, están interesados en posibles interven-
endurecimiento de dos polos inconmensurables (Ha- ciones sociales en conexión a elementos teóricos pro-
bermas y Luhmann 1971; Habermas 1985), no debe pios de dicha teoría. Por cierto, Mascareño no espe-
de ninguna manera ser derogada. Esta sirve más bien cifica dónde puede desarrollarse y establecerse la crí-
como incentivo para construir nueva y heterodoxa tica teórico-sistémica, en tanto sus consideraciones se
complejidad interna. La teoría de sistemas crítica y la circunscriben meramente a la intervención de tal ín-
teoría crítica de sistemas sociales comparten la inten- dole –a la posibilidad de intervenir en el campo ob-
ción de complementarse con una perspectiva de la servado (Mascareño 2006). Desde nuestra perspec-
que ellos mismos carecen. Así, se ve un intento por tiva, sin embargo, es posible determinar una cone-
equilibrar la autopercibida debilidad de su constitu- xión inmanente entre la intervención prevista por el
ción inmanente mediante la fortaleza de la otra pers- joven luhmannianismo y la crítica teórico-sistémica
pectiva. Esta es una cualidad de las grandes teorías como tal. En este marco, la crítica aparece como un
monolíticas que aprenden de su oponente a través de impulso para cambiar aquello que se describe. Esto
una integración de su pensamiento teórico. En nues- último se basa en la creencia de que la evolución so-
tra visión, vale la pena desplegar la dinámica ya ini- cial depende de las intervenciones si es que no quiere
ciada y mantener abiertos los límites de los dos estilos poner en peligro la supervivencia (Willke 1987;
y colectivos de pensamiento, pues aquí reside la defi- Brunkhorst 1998).
ciencia crucial de tal tipo de teorías: tender a cerrar El núcleo normativo de la teoría de sistemas crí-
fronteras y caer en dogmatismo. tica establece que describir simplemente la evolución
no resulta suficiente si esta última ya no puede garan-
TEORÍA DE SISTEMAS CRÍTICA tizar la supervivencia de una sociedad cada vez más
compleja. La teoría de sistemas crítica se sirve aquí
A diferencia de las formas dogmáticas de aplicación entonces de la referencia central de la teoría crítica. Si
de la teoría de sistemas, que permanecen fieles al es- bien la teoría de sistemas crítica cuenta con un objeto
tilo de pensamiento de Luhmann y excluyen cual- material caracterizado por la interrogante “¿Cuál es el
quier posibilidad de exceder los límites de un uso me- caso?” (Luhmann 1993; Nassehi 2016), su núcleo
ramente descriptivo de su teoría, la teoría de sistemas normativo desenvuelve una fuerza que trasciende el
crítica hace propia la diferenciación inherente entre contenido de los hechos y asegura que el análisis de
autor y teoría (Haker 2020). Si “no son ni las autoras la sociedad no se agote en la mera descripción. En
ni los autores”, sino más bien las comunicaciones las vez de remitirse “a constatar y definir cuál es el caso”
que “deciden sobre la conexión de la comunicación (Institut für Sozialforschung 1956: 17), existe un
con la comunicación” (Amstutz y Fischer-Lescano cruce de fronteras desde la teoría de sistemas dogmá-
2013: 8; Opitz 2013: 62.), es simplemente una pre- tica a la crítica societal. Esto se hace con el objetivo
gunta empírica si es que los puntos de encuentro en- de no solo reproducir lo existente, sino que también
tre teoría de sistemas y teoría crítica dan como resul- “civilizarlo” a través de la intervención (Willke 1993),
tado una comunicación que permanezca abierta para superando así la mera duplicación científica del
un uso crítico y sea categorizable bajo el concepto de mundo. Solo “en el espíritu de la crítica”, como se
teoría de sistemas crítica. Por lo tanto, no hay un lí- puede leer en el círculo de la Escuela de Frankfurt,
mite fijo en este argumento que separe a la teoría de “la ciencia es más que la mera duplicación de la reali-
sistemas de la teoría crítica. La teoría de sistemas im- dad a través del pensamiento y explicar la realidad su-
pide incluso, como “prosa de codeterminación total- pone siempre romper el hechizo de la duplicación.
mente democrática” (Luhmann 2005: 14), una prohi- Pero dicha crítica no significa en todo caso subjeti-
bición de comunicación en esta dirección. vismo, sino la confrontación del objeto con su propio
concepto” (Institut für Sozialforschung 1956: 18).
4 Rafael Alvear y Christoph Haker

Si la teoría de sistemas se cierra a la posibilidad El mismo Luhmann (1990, 1991) fue a menudo
de generar crítica teórico-societal, terminaría por per- bastante agudo frente a la teoría crítica sin reconocer
manecer apegada a una noción cientificista que no la contradicción performativa en la que quedaba atra-
solo se agotaría en la reproducción de lo que describe, pado a partir del mismo acto. La crítica sociológica,
sino que afirmaría, además –por omisión–, las condi- cuyo fin postuló Luhmann, encontró aire con los tra-
ciones allí existentes. Pero si el curso de la evolución bajos del mismo teórico de sistemas. La crítica,
y su observación puramente descriptiva ya no son su- afirma Luhmann con un tono irónico al final de La
ficientes para la supervivencia de los sistemas sociales sociedad de la sociedad, “presupone un diagnóstico de la
(Willke 1987), la teoría de la sociedad ha de abrirse sociedad que lo describe como una crisis. Las crisis
entonces a la crítica y sus consecuencias. Por lo tanto, son estados temporales. No se debe perder la espe-
es la propia sociedad en crisis la que desafía a la teoría ranza. Los fenómenos actuales de crisis se atribuyen
y la obliga a volverse crítica –tanto de diferentes ma- a desarrollos indeseables [...] que pueden corre-
neras como en las diferentes regiones y sistemas fun- girse...” (Luhmann 1997: 1116). Sin embargo, es pre-
cionales de la sociedad mundial (Brunkhorst 2014). cisamente esta forma de crítica –supuestamente
La posibilidad de la crítica teórico-sistémica muerta– la que puede encontrarse en el propio Luh-
queda paradójicamente en evidencia en el caso del mann: él mismo es quien describió la crisis de la so-
primer y más relevante Altluhmannianer, esto es, en el ciología como un estado de cosas temporal atribuible
mismo Luhmann. Una mirada a su análisis de la cien- a desarrollos indeseables y que, por tanto, podía co-
cia sociológica muestra cómo la crítica sistémica rregirse. Así como Luhmann no perdió la esperanza
puede tener éxito y dar lugar a intervenciones prácti- en una mejor sociología, la esperanza de que el tra-
cas. Luhmann diagnostica a la sociología de su bajo sociológico contribuya a la rectificación de desa-
tiempo un “déficit”, un “agotamiento” y una “crisis rrollos sociales indeseables no debe ser suprimida por
teórica” (Luhmann 2008b: 260; 1993: 245; 2012: 7) un mero dogma teórico-sistémico –el dogma de tener
que llevaría a los sociólogos a volver una y otra vez a que quedarse en la mera descripción. Precisamente
los clásicos. Según Luhmann (2008a: 155), la falta de en esta esperanza reside el potencial de la teoría de
un aparato conceptual apropiado es “tan evidente sistemas crítica, la que puede contribuir a un cambio
que no haría falta decir nada al respecto”. La intensa dinámico dentro del estilo y el colectivo de ideas de
exégesis y la combinación de enfoques antiguos y clá- la teoría de sistemas.
sicos deberían haber conducido a nuevas percepcio- La crítica de Luhmann a la sociología es el me-
nes de la sociedad, pero al fin y al cabo no habrían jor ejemplo de cómo la teoría de sistemas no solo es
supuesto ningún progreso real en esta “todavía bas- capaz de adoptar posiciones críticas y generar inter-
tante indisciplinada” ciencia sociológica (Luhmann venciones prácticas en su entorno, sino también de
1974: 113). Éstas incluso habrían bloqueado más que ya ha desarrollado crítica societal en el pasado. Y
bien el análisis científico. Ante tal crisis disciplinar, es que, en última instancia, la crítica de Luhmann a la
Luhmann (2012) solo veía el camino de una refunda- ciencia sociológica se trataría de la crítica de una au-
ción de la sociología, que se basase en una mayor todescripción específica de la sociedad. El primer Al-
complejidad teórica y corrigiese el desarrollo previo tluhmannianer fue también el primer Jungluhmannianer
de la disciplina. Así, el déficit de complejidad teórica y, por lo tanto, el primer representante de la teoría de
generalizado habría de ser reemplazado por la novel sistemas crítica. El efecto teórico de esta escena fun-
complejidad teórico-sistémica. dacional (Farzin y Henning 2014; Leanza 2014) de la
A partir de lo anterior, el dogmatismo de los teoría de sistemas se afirma en el hecho de que la in-
posteriores Altluhmannianer se revelaría como paradó- tervención crítica de la teoría de sistemas crítica no
jico en tanto que la teoría de sistemas no tenía por debe limitarse a la sociología y/o el sistema de la cien-
objetivo primordial (‘original’) el preservar un ‘legado cia, sino que puede extenderse a otras áreas de la so-
teórico’, sino más bien, como se observa en la crítica ciedad. A partir de lo anterior, nuestra tesis es que,
de Luhmann a la sociología, el acelerar e impulsar la como teóricos de sistemas, valdría la pena investigar
evolución teórica. El hecho de que actuales sociólo- los efectos de la colisión de la teoría de sistemas y la
gos de Bielefeld se hayan propuesto extraer “cinco teoría crítica dentro de la teoría de sistemas, reflexio-
teorías de la sociedad adicionales” desde las “profun- nar sobre ello y dejarlos actuar en la propia práctica
didades” del patrimonio de Luhmann (Heinz 2017), de investigación para así pasar de una suerte de auto-
solo exacerba esta paradoja. Por el contrario, los teó- crítica sociológica a una actividad crítica propia de la
ricos de sistemas críticos –los Jungluhmannianer– per- teoría de sistemas.
manecen dentro de la doxa de la teoría de sistemas al
entender la teoría de sistemas crítica como la evolu- TEORÍA CRÍTICA DE SISTEMAS SOCIALES
ción de una teoría normativa (Amstutz y Fischer-Les-
cano 2013a), motivo por el cual intentan promover En contraste con el silencio de Frankfurt en relación
activamente la evolución teórica. con la teoría de sistemas (Brunkhorst 2011), la teoría
Teoría de sistemas crítica y teoría crítica de sistemas sociales: alegato por una distinción necesaria 5

crítica de sistemas sociales opera en cercanía al enfo- tiene en todo caso una larga prehistoria. Así como
que metódico y analítico del análisis funcional. Al res- Marx (1961) aplicó la crítica de Feuerbach de la reli-
pecto, no es de nuestro interés destacar la similitud gión –la condición basal a toda crítica–, al Estado y a
existente entre los estilos de pensamiento –piénsese, la economía, la crítica de Marx al sistema económico
por ejemplo, en la sintonía entre la teoría de lo no- puede ser aplicada a otros sistemas funcionales –
idéntico de Adorno y la teoría de la diferencia de Luh- piénsese en la política, la salud, la educación, o el de-
mann (Brunkhorst 2003)–, sino más bien echar un recho.
vistazo a la apropiación teórica de componentes rele- Por el contrario, se puede objetar a la teoría crí-
vantes del análisis sistémico-funcionalista en el marco tica que prescinda de esta caja de herramientas con-
del pensamiento crítico. Los representantes de la teo- ceptual, que la supresión de la realidad sistémica des-
ría crítica de sistemas sociales se caracterizan por el crita por Luhmann conduciría a una forma de pensa-
hecho de que usan la teoría de sistemas en un con- miento provincial al interior del colectivo de pensa-
texto que va más allá de esta última. Ellos adoptan miento crítico, que resultaría ciertamente problemá-
herramientas de la teoría de sistemas sin someterse al tico (Brunkhorst 2011). La teoría crítica renunciaría
estilo o al colectivo de teóricos de esta. En cambio, con ello a la posibilidad de una observación socio-
desarrollan una pragmática de la crítica que pone cada teórica integral de lo existente para permanecer den-
elemento sistémico-teórico al servicio del “compor- tro de la zona de confort de su usual estilo de pensa-
tamiento crítico” (Horkheimer 1987: 227). miento. En el peor de los casos, esta terminaría por
Una herramienta privilegiada de la teoría de sis- practicar crítica social sin una descripción de la socie-
temas es sin duda el concepto de sistema. La apropia- dad que sea adecuada para el objeto, olvidando de
ción crítica de esta referencia central del marco sisté- paso que “el deber ser” solo puede ser medido por
mico tiene lugar dentro de la teoría crítica como una “el ser que está siendo” (Griese 1976). La teoría crí-
suerte de actualización de la teoría de Marx. Sin em- tica siempre ha vinculado el cambio de la sociedad al
bargo, esto ya no se reduce a su mero contenido nor- cambio en sus propias formas de pensamiento y per-
mativo, sino que también es comprendido en térmi- cepción (Horkheimer 1987). A este respecto, los re-
nos funcionalistas o, si se quiere, explicativos presentantes de la teoría crítica de sistemas sociales
(Brunkhorst 2003; Habermas 1985). La vinculación también estarían más cerca del estilo paradigmático
entre la realidad sistémica-societal descrita por Luh- de la teoría crítica que los dogmáticos que rechazan
mann y la visión de Marx acerca del sistema econó- con vehemencia cualquier consideración mayor de
mico abre ya el camino. En esa misma línea, la caja los argumentos sistémicos.
de herramientas conceptual de la teoría de sistemas La teoría crítica de sistemas sociales persigue el
permite una abstracción y un alcance aún mayor al objetivo de actualizar la teoría de Marx “como una
que Marx sostuviera con respecto al sistema capita- teoría de la sociedad normativa y explicativa a la vez”
lista. Así, por ejemplo, la figura del medio dinero, que (Brunkhorst 2003: 17), utilizando los instrumentos de
Marx (1953: 928) ve como un “producto social”, observación de la teoría de sistemas sociales de Luh-
“que se [...] genera a sí mismo”, “sin hacer ni querer mann. Los efectos de desplegar aquí la teoría de sis-
nada”, puede ser leído, por un lado, como un antepa- temas al interior de la teoría crítica consisten en el
sado teórico de la concepción de los medios de co- hecho de que la determinación del ‘ser’ se lleva a cabo
municación simbólicamente generalizados organiza- mediante la colaboración teórico-sistémica, mientras
dos de manera autorreferencial. Por otro lado, la teo- que al mismo tiempo el núcleo normativo de la teoría
ría de sistemas permite, sin embargo, transferir esa crítica permanece intacto. En la relación de tensión
autorreferencialidad a otros subsistemas de la socie- que constituye para la teoría crítica “lo que es y lo que
dad de manera equivalente. se supone que debe ser” (Marx 1968: 4), la teoría de
Este ejemplo muestra cómo la teoría de siste- sistemas puede hacer una contribución significativa
mas puede ser usada como una caja de herramientas para determinar lo que es, para así dar paso luego a
conceptual. La teoría del sistema económico, que se- “observar más cercanamente las posibilidades de
gún Marx se entiende como una realidad emergente cambio al respecto” (Nassehi 2016: 210).
que elude el “control” de las personas y “destruye sus Exactamente este uso de elementos sistémicos
cálculos” (Marx y Engels 1978: 33) –razón por la cual dentro de la teoría crítica puede ser rápidamente
las experiencias de alienación estarían a la orden del constatado en lo que respecta al primer teórico crítico
día–, puede entonces ser igualmente observada desde de sistemas sociales: Jürgen Habermas. La apropia-
un punto de vista sistémico en otras áreas sociales. A ción crítica de la teoría de sistemas tiene lugar sobre
diferencia de la teoría de sistemas, que escapa al diag- todo a través de su distinción teórica entre sistema y
nóstico de alienación mencionado anteriormente, los mundo de la vida (Habermas 1981). Al tiempo en que
representantes de la teoría crítica de sistemas sociales Habermas se basó en la fenomenología de Edmund
también investigarían el potencial crítico de aquel Husserl y Alfred Schütz para reconceptualizar el con-
diagnóstico en otros subsistemas; abstracción que cepto de mundo de la vida y así comprender la
6 Rafael Alvear y Christoph Haker

dimensión simbólica de la sociedad, complementó comprensión de la dialéctica de la ilustración también


dicha dimensión con el concepto de sistema de ma- sería conservada en esta forma de teoría crítica, racio-
nera investigativamente pragmática, “para poder des- nalizada en términos de teoría de la comunicación y
cribir de forma más adecuada las complejas relacio- amplificada en términos de teoría de sistemas”.
nes funcionales que no se dejan aprehender con un Aquella teoría crítica de sistemas sociales, de acuerdo
aparato conceptual intencionalista o teórico de la ac- con su autocomprensión, sería capaz de hacer hablar
ción” (Habermas 2016: 810). Aquí, la caja de herra- a la teoría de la sociedad de Marx bajo las condiciones
mientas conceptual de la teoría de sistemas es usada sociales actuales. En consecuencia, abogamos por
ciertamente para corresponder la esfera real-material usar el término teoría crítica de sistemas sociales para
del ser societal. investigar los efectos de la colisión de la teoría de sis-
De permanecer meramente en la perspectiva in- temas y la teoría crítica dentro de la teoría crítica, re-
terna del mundo de la vida, la observación socioló- flexionar sobre ellos y dejarlos actuar en la propia
gica descuidaría el desarrollo de una realidad sisté- práctica de investigación para así pasar de una suerte
mica que, por sobre la cabeza de los sujetos, se coa- de autocrítica sociológica a una teoría crítica de la so-
gula en una suerte de segunda naturaleza de una so- ciedad bien informada en términos funcionalistas.
cialidad vacía de contenido normativo (Habermas
1985), la que estaría moldeada por la autoconserva- CONCLUSIÓN
ción y el autocontrol, y conduce en los tiempos mo-
dernos cada vez más a fenómenos de alienación. La A partir de una metarreflexión de los puntos de en-
actualización habermasiana de la crítica de la aliena- cuentro existentes entre la teoría de sistemas y la teo-
ción en el segundo volumen de la Teoría de la acción ría crítica, hemos descrito cómo es que actualmente
comunicativa encuentra su plausibilidad, por buenas ra- existe un desequilibrio a favor de la perspectiva de la
zones, con la ayuda del instrumentario teórico-sisté- teoría de sistemas. Este desequilibrio determina la re-
mico. Habermas explica los fenómenos de alienación lación actual entre las dos escuelas de pensamiento y
–las denominadas “patologías de la modernidad”– en solo es visible a través de nuestra distinción entre teo-
términos de una colonización del mundo de la vida ría de sistemas crítica y teoría crítica de sistemas so-
comunicativamente estructurado mediante los impe- ciales. En contraste con gran parte del debate actual,
rativos de subsistemas autonomizados (economía y apelamos a la necesidad de hacer que aquella colisión
política), cada uno organizado según sus propias re- teórica alcance un grado símil de productividad desde
glas del juego. Según Habermas, es solo la penetra- la perspectiva de la teoría crítica. Esto significa que
ción sistémica del dinero (economía) y el poder (po- nuestra metarreflexión y nuestro alegato por la dis-
lítica) en el contexto del mundo de la vida la que crea tinción esbozada también pueden entenderse como
la serie de trastornos reproductivos equivalentes a las una suerte de intervención en el campo del pensa-
crisis –como la pérdida de significado, la anomia y las miento de la sociedad.
psicopatologías– que dan forma a la modernidad En términos de autocrítica sociológica, se trata
contemporánea (Habermas 1981). de argumentar en contra de la construcción de teoría
La distinción de Habermas entre sistema y dogmática y de abrir los límites de los colectivos y
mundo de la vida, así como su tesis de la coloniza- estilos de pensamiento. En ese sentido, entendemos
ción, muestran que la dimensión funcionalista resulta ambos efectos de la colisión teórica como resultado
indispensable para comprender a la sociedad en su de un desarrollo heterodoxo de las tradiciones críti-
totalidad y sobrellevar así una teoría societal eminen- cas y sistémicas. Las dos tradiciones se basan en la
temente crítica. Sin esa perspectiva del observador, el exclusión del otro criticado, mientras que la teoría crí-
comportamiento crítico –al decir de Horkheimer– es- tica de sistemas y la teoría crítica de sistemas sociales
taría condenado al mero voluntarismo bien intencio- se abren a conexiones productivas. Mientras que, en
nado o al accionismo encolerizado. Este concepto bi- el caso de la teoría de sistemas, la superación de los
dimensional de sociedad moderna es la mejor prueba propios límites se lleva a cabo a través del desarrollo
de que y, sobre todo, cómo el análisis funcionalista, a de la crítica como un modo de intervención que va
pesar de su inmunización normativa, puede reali- más allá de la mera descripción, en el caso de la teoría
nearse al servicio de la crítica (Tenbruck 1984). crítica esto tiene lugar a través del acercamiento a una
Por esta razón, diversos representantes de la descripción sistémica de la sociedad, con el objetivo
teoría crítica abogan por el uso de herramientas de la de cimentar la crítica social normativa en una descrip-
teoría de sistemas. Pues solo la integración de estas ción adecuada de la realidad social fáctica.
herramientas en la teoría crítica puede, según Tanto la teoría de sistemas crítica como la teoría
Brunkhorst (2014: 110), “explicar la estabilización crítica de sistemas sociales procuran equilibrar las de-
sistémica de los grupos sociales (...) así como su des- bilidades de su constitución interna a través de las
estabilización crítica que tiene lugar como resultado fortalezas de la perspectiva externa. De esta manera,
de [aquella precedente] estabilización sistémica. La ambos enfoques pueden estar en condiciones de
Teoría de sistemas crítica y teoría crítica de sistemas sociales: alegato por una distinción necesaria 7

contrarrestar el riesgo del cierre dogmático de su pro- Brunkhorst, H. (2014). Kritik und kritische Theorie. Ba-
pia teoría para hacer justicia a la exigencia de desarro- den-Baden: Nomos.
llar un cuerpo de reflexión apropiado para observar Celikates, R. (2005). Nach dem Ende des gesell-
una sociedad cada vez más compleja. A diferencia de schaftskritischen Paradigmas? Zur politischen
los defensores dogmáticos de las tradiciones respec- Funktion der Kultur- und Sozialwissenschaf-
tivas, la teoría de la sociedad no es un mero fin en sí ten. In: U. Ruge y D. Morat (eds.), Deutschland
mismo para la teoría de sistemas crítica ni tampoco denken. Beiträge für die reflektierte Republik (pp. 29-
para la teoría crítica de sistemas sociales. Ambas abo- 38). Wiesbaden: VS.
gan más bien por la expansión de sus propios límites Chernilo, D. (2002). The theorisation of social co-or-
teóricos para ampliar el conocimiento y la capacidad dinations in differentiated societies: the theory
de comprender tanto objetual como normativamente of generalised symbolic media in Parsons, Luh-
a la sociedad en su totalidad. mann and Habermas. British Journal of Sociology 3,
Con breves repasos de los desarrollos teóricos 431-449.
de Luhmann y Habermas, hemos mostrado que tal Cordero, R., Mascareño, A. y Chernilo, D. (2016). On
tipo de pluralismo está anclado ya en ambas tradicio- the reflexivity of crises: lessons from critical
nes teóricas. El desafío hoy es agudizar esta apertura theory and systems theory. European Journal of
a la contingencia del propio estilo de pensamiento y Social Theory 4, 511-530.
llevar la conexión entre la teoría de sistemas y la teoría Esposito, E. (2017). Critique without crisis: systems
crítica al extremo. Queda por ver si esta dinámica theory as a critical sociology. Thesis Eleven 1, 18-
propia de la teoría conducirá en última instancia a una 27.
diferenciación de nuevos colectivos de pensamiento, Farzin, S. y Henning, L. (2014). Gründungsszenen sozio-
como teoría de sistemas crítica y teoría crítica de sis- logischer Theorie. Wiesbaden: Springer VS.
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Esta es una versión en español del artículo “Kritische Evolution einer normativen Theorie. Bielefeld:
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CONTACTO
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Recibido: abril 2020


Aceptado: septiembre 2020

MAD | ISSN 0718-0527


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MAD 42 (2020): 9–9


DOI: 10.5354/0719-0527.2020.59274
© CC BY-NC 3.0 CL

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