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Universidad Valle del Grijalva

Campus Tabasco

Maestría en Ciencias de la Educación con Formación en


Docencia e Investigación

Asignatura: Concepción de Formación Docente

Tema: Pedagogía del Oprimido de Paulo Freire

Ensayo por: Lic. Enrique Ahmed Flores Kim

Docente: Dr. Jesús Hernández del Real

Villahermosa, Tabasco, Mayo 2020


Pedagogía del oprimido
Capitulo 1

Desde el principio de la humanidad ha existido la opresión en diferentes ámbitos


de la vida del hombre, pero podemos preguntarnos ¿Qué es la opresión?, ¿Cómo
liberarse de esta?, ¿Qué significa ser libres?, ¿Cómo pasar de oprimido a un ser
libre?, esta y muchas otras cuestiones son abordadas por el autor Paulo Freire en
el libro titulado pedagogía del oprimido.

Este ensayo se enfoca en el primer capitulo del libro, donde el autor comienza
abordando algunas cuestiones básicas para luego mostrarnos su relación con la
enseñanza. En primer lugar, Paulo Freire nos habla acerca de la existencia del
hombre como este siempre esta en la búsqueda de su razón de ser, este
cuestionamiento menciona que nos lleva a pensar en la humanización y
deshumanización las cuales nos comenta que están inscritas en un permanente
movimiento de búsqueda. La humanización y la deshumanización, dentro de la
historia, en un contexto real, concreto, objetivo, son posibilidades de los hombres
como seres inconclusos y conscientes de su inconclusión. Sin embargo, el autor
comenta que si ambas son posibilidades le parece que solo la primera responde a
lo denominado por el mismo “vocación de los hombres”. Esta vocación
considerada para el autor como negada, se encuentra así misma negada en la
injusticia, en la explotación, en la opresión y en la violencia de los opresores. Por
otro lado, nos menciona que la deshumanización que no se verifica no solo en los
que fueron despojados de su humanidad si no también en los que a ellos
despojan, esto es considerado distorsión de la vocación de “ser mas”.

La violencia de los opresores instaura la vocación de ser menos, como distorsión


del ser mas el ser menos conduce a los oprimidos, tarde o temprano, a luchar
contra quien los minimizó. La gran tarea humanista e histórica de los oprimidos es
liberarse a si mismos y liberar a los opresores. Se menciona que los opresores no
son capaces de liberar a los oprimidos, aunque se pudiera pensar lo contrario, si
no que es en la fuerza de los oprimidos de liberarse es suficientemente fuerte para
liberar a ambos. El autor nos menciona que existe una falsa generosidad por parte
de los opresores los cuales pretenden que esta siga existiendo ya que el orden
social injusto es la fuente de esta falsa generosidad. La verdadera generosidad
lucha por la liberación del oprimido, por la recuperación de su humanidad y la
lucha porque estas manos sean de hombres y de pueblos.

Habiendo explorado estos temas el autor nos comienza a hablar acerca de la


liberación y como los oprimidos deben comprender su necesidad de liberación y
estar en una constante búsqueda de ella. Así nos menciona el autor que la
intención de su trabajo es presentar lo que el llama “la pedagogía del oprimido”,
nos dice que esta pedagogía debe de ser elaborada con el oprimido y no para el,
esta busca que la opresión y sus causas sean el objeto de reflexión de los
oprimidos y que de esto resultara el compromiso necesario para su lucha por la
liberación.
Para construir esta pedagogía los oprimidos tienen que reconocer que en ellos se
aloja el opresor, ya que mientras sigan en la dualidad de parecer con el opresor no
podrán realizar la construcción de dicha pedagogía. Lo primero que debemos
considerar en este aspecto es que los oprimidos tienden también a ser opresores
ya que su existencia de opresión influencia sus acciones, esto es llamado por el
autor postura de “adherencia”. Como ejemplo el autor nos menciona que los
campesinos quieren y luchan por la reforma agraria pero no para liberarse si no
para tener tierras y con estas transformarse en propietarios y a su vez en patrones
de nuevos empleados.

Los oprimidos temen a la libertad, ya que no se sienten capaces de correr el


riesgo de asumirla. También le temen a la lucha por esta ya que sus opresores los
pueden castigar a ellos o a sus compañeros. Este dilema de los oprimidos debe
ser enfrentado por su pedagogía. Lo mismo se puede decir en relación al opresor,
que no por este identificarse con el opresor quiere decir que ya esta solidarizado
con la causa de la liberación del oprimido, la verdadera solidaridad con ellos está
en luchar con ellos para la transformación de la realidad objetiva.

Adicionalmente a lo comentado anteriormente el autor nos comenta que la


realidad también forma parte de esta ecuación, nos dice que este es uno de los
problemas mas graves que se oponen a la liberación. Es que la realidad opresora,
al constituirse casi como un mecanismo de absorción de los que en ella se
encuentran, funciona como una fuerza de inmersión de las consciencias. Para
poder salir de esta realidad necesitamos hacer uso de la praxis es decir la acción y
reflexión. El opresor se encuentra muy consciente de esta inserción del oprimido
en esta realidad opresora y le interesa su permanencia en ella.

La inserción crítica de las masas en su realidad, a través de la praxis es la raíz de


la pedagogía del oprimido, y los oprimidos que se saben o empiezan a conocerse
críticamente como oprimidos, uno de sus sujetos.

La pedagogía del oprimido, como pedagogía humanista y liberadora, tendrá pues,


dos momentos distintos, aunque interrelacionados. El primero en el cual los
oprimidos van descubriendo el mundo de la opresión y el segundo, en que, una
vez transformada la realidad opresora, esta pedagogía deja de ser del oprimido y
pasa a ser la pedagogía de los hombres en proceso de permanente liberación.

Este primer momento de la pedagogía del oprimido es objeto de análisis de este


capitulo, nos enfrentamos al problema de la conciencia oprimida como al de la
conciencia opresora, el de los hombres opresores y de los hombres oprimidos en
una situación concreta de opresión. Frente al problema de su comportamiento, de
su visión del mundo, de su ética. Frente a la dualidad de los oprimidos. Y debemos
encararlos así, como seres duales, contradictorios, divididos. La situación de
opresión, de violencia en que éstos se conforman, en la cual realiza, su existencia,
los constituye en esta dualidad.

Mientras la violencia de los opresores hace de los oprimidos hombres a quienes


se les prohíbe ser, la respuesta de éstos a la violencia de aquellos se encuentra
infundida del anhelo de búsqueda del derecho de ser.

Se menciona que esta violencia entendida como un proceso pasa de una


generación de opresores a otra lo cual crea un clima, este clima crea en el opresor
una consciencia fuertemente posesiva. Posesiva del mundo y de los hombres. En
esta ansia de posesión, desarrollan en sí la convicción de que les es posible
reducir todo a su poder de compra. Es de ahí que ellos conciben todo de forma
materialista incluso la existencia. Es por tal motivo que ellos se sienten dueños de
las personas que someten ya que los ven como objetos.

En base a todo lo expuesto anteriormente por el autor podemos concluir entonces


que este primer capitulo de esta obra nos pone en contexto las bases de la
pedagogía del oprimido llevándonos a explorar como es un ser oprimido, sus
condiciones, su contra parte el opresor, la relación entre oprimido y opresor, la
conciencia del oprimido, la consciencia del opresor, el ambiente de opresión y la
violencia que genera el opresor. Nos queda claro por lo descrito por el autor que
un ser oprimido para lograr su liberación primero debe ser consciente de su
estatus de oprimido así como también de la dualidad que existe en entre el
oprimido y el opresor, reconocer que el oprimido también se puede convertir en
opresor, pero destaca que lo mas importante es que el oprimido realmente quiera
y luche por su liberación y que lo haga de forma en que tome acciones pero
reflexione acerca de ellas, es decir que lo lograra a través de la praxis.

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