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UNIVERSIDAD NACIONAL DEL CALLAO

FACULTAD DE INGENIERÍA ELÉCTRICA Y ELECTRÓNICA


ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERÍA ELECTRÓNICA

“RADIACIONES NO IONIZANTES - RNI”

INTEGRANTES:
AYASTA TEJADA, JHON WILLIAMS 1513220557
CANALES ESCALANTE, CARLOS ANDRÉS 1513220485
CUEVA RAMIREZ, JOSE LUIS ELIAS 1513210108
CHOQUE CASTILLO, EDISON ORLANDO 1513220215
GABRIEL HUERTA EDWARS ANDONI 1513220728
HUAMAN YRIGOIN, DENNIS 1513220395
IZAGUIRRE VELASQUEZ, FREDY 1129120099
QUIROGA HEIGES, SANTIAGO 1513210072
RODRIGUEZ QUISPE, JULIO 1513220279
CURSO: SISTEMAS DE MICROONDAS Y SATELITALES
DOCENTE: VALLEJOS LAOS, JAIME
TURNO: 01E
CICLO: 2020A
1. INTRODUCCIÓN
Los aspectos ambientales y sociales relacionados con la operación de los
sistemas de transformación, transmisión y distribución de energía eléctrica
tienen como marco jurídico las normas legales e institucionales de
conservación y protección ambiental vigentes, con el fin de ordenar tanto las
actividades de las empresas concesionarias, dentro del ámbito de la
conservación ambiental y las relacionadas a estas, como las leyes y normas
que cautelan los derechos ciudadanos y el bienestar social en general. Las
Radiaciones No Ionizantes (en adelante “RNI”) son las radiaciones
electromagnéticas que no tienen la energía suficiente para ionizar la materia, y,
por lo tanto, no pueden afectar el estado natural de los tejidos vivos.
Constituyen la parte del espectro electromagnético cuya energía fotónica es
débil para romper enlaces atómicos; entre estas cabe citar la radiación
ultravioleta, la luz visible, la radiación infrarroja, los campos de radiofrecuencias
y microondas, y los campos de frecuencias extremadamente bajas. Las
Radiaciones No Ionizantes pueden provenir de la naturaleza, siendo el Sol la
mayor fuente de radiación; o de servicios y sistemas radioeléctricos de uso civil
y militar, tales como la radio, TV, Internet, telefonía fija y móvil o celular y
radioaficionados. Es importante destacar que las ondas radioeléctricas que
emiten Radiaciones No Ionizantes, aun cuando sean de alta intensidad de
potencia, no pueden causar ionización en un sistema biológico; es decir que no
pueden alterar su estructura molecular ni celular.

2. MARCO TEÓRICO
Las radiaciones son una forma de propagación de la energía que tiene el
origen en los cambios del nivel energético de átomos o de moléculas. Se
pueden originar en fuentes naturales o artificiales. Todos los cuerpos emiten y
absorben radiaciones, es decir, las radiaciones interaccionan con la materia.

Las radiaciones son de naturaleza ondulatoria. Se caracterizan por su


frecuencia, el número de ciclos por segundo (en Hz), y la energía o la
intensidad, en electrovoltios (eV). La energía está relacionada con la
frecuencia, de manera que cuanta más frecuencia de una onda
electromagnética, mayor es su energía. De esta manera, se dibuja el espectro
electromagnético, que va desde ondas de frecuencia extremadamente baja
hasta los rayos X y gamma, pasando por las radiaciones ópticas.

En este cuaderno nos centraremos en las radiaciones no ionizantes, es decir,


aquellas radiaciones que no tienen bastante energía para ionizar la materia, y
que están comprendidas en la porción del espectro electromagnético que va de
0 Hz hasta 1.660 THz.

Dentro del grupo de las radiaciones no ionizantes, podemos distinguir dos


subgrupos:

• Los campos electromagnéticos de 0 Hz hasta 300 GHz.


• Las radiaciones ópticas de 300 GHz a 1.660 THz.
3. CLASIFICACIÓN DE LAS RADIACIONES NO IONIZANTES
Por su efecto biológico:

• Radiaciones ionizantes o de alta energía, que a su vez pueden ser:


- Corpusculares: constituida por partículas subatómicas (electrones,
neutrones, protones) son las radiaciones alfa, beta y rayos cósmicos.
- Electromagnéticas: son los rayos gamma y los rayos X

Estas radiaciones al incidir sobre los tejidos, pierden parte de la energía,


separando electrones de los átomos sobre los que inciden y transformándose
en iones.

Radiaciones no ionizantes o de baja energía, no son capaces de ionizar los


átomos, por lo que el efecto biológico es menor, actuando más bien a través
del efecto térmico, mecánico y fotoquímico en los tejidos. Las radiaciones no
ionizantes son de tipo electromagnético y engloba las radiaciones ópticas
(ultravioleta, visible e infrarroja) y los campos electromagnéticos (microondas y
radiofrecuencias)

• Radiaciones no ionizantes

Las radiaciones no ionizantes, son aquellas que no poseen la suficiente


energía para ionizar.

La gama de radiaciones no ionizantes es muy amplia, siendo las de mayor


importancia la radiación ultravioleta (UV), los rayos láser, infrarrojos, visibles) y
campos electromagnéticos.

- Radiación ultravioleta: Existen distintos tipos de radiaciones ultravioletas:

UV-A o radiaciones ultravioleta larga o próxima, cuya longitud de onda va de


380 a 320 nm (380nm es el límite superior para la percepción visual del color
violeta). Es la radiación que con más intensidad llega a la Tierra; puede
penetrar en los tejidos.
UV-B o radiación ultravioleta media, con una longitud de onda de 320 a 280
nm. Se utiliza para la aplicación del efecto fotoquímico (pigmentación o
formación de vitamina D) Es biológicamente dañina.

UV-C o radiación ultravioleta lejana, corta o radiación germicida, con una


longitud de onda de 280 a 200 nm. Presenta el máximo de energía y el máximo
de los efectos germicidas, por lo que se emplea preferentemente en los
procesos de esterilización (produce muerte celular al destruir las proteínas y los
ácidos nucleicos por efecto fotoquímico). Tiene cierta capacidad ionizante, pero
sus efectos afectan sólo a los tejidos más externos del organismo, la mayor
parte de ellas son absorbidas por la atmósfera y alcanzan la superficie terrestre
en poca cantidad.

Las ondas electromagnéticas de la región baja del espectro no tienen energía


suficiente para ionizar átomos, aunque ello no quiere decir que, en
determinadas circunstancias no puedan causar lesiones. Aunque la radiación
ultravioleta dista mucho de tener la penetración de las ondas de regiones más
elevadas del espectro, puede, tras la exposición aguda prolongada, dar lugar a
regiones más elevadas del espectro, puede, tras la exposición aguda
prolongada, dar lugar a lesiones cutáneas en forma de quemaduras, y es capaz
de causar lesiones fotoquímicas celulares acumulativas y cambios
degenerativos celulares que pueden aparecer largo tiempo después en forma
de melanomas o carcinomas baso celulares, o de alteraciones de la inmunidad
de las células de la piel.

Las propiedades que presenta la radiación ultravioleta son:

▪ Fluorescencia. La radiación UV provoca al incidir en determinadas


sustancias, la emisión de radiación visible (luz visible). Esta propiedad
tiene diversas utilidades, por ejemplo, la distinción entre diversos tipos
de aceite: el de oliva refinado tiene una fluorescencia verde-azulada,
mientras que el aceite no refinado la tiene anaranjada (esta propiedad
sirve para descubrir 12 fraudes). En medicina sirve, por ejemplo, para la
distinción de lesiones precancerosas y cancerosas en la piel, etc.
▪ Efecto fotoquímico. Tiene especial importancia las lesiones en el ADN.
Los rayos UV provocan enlaces intracatenarios entre dos Timinas
consecutivas, formando un dímero de timina que pierde la capacidad de
apareamiento, incorporándose 2 bases cualesquiera al azar,
impidiéndose la síntesis correcta del ARNm y la replicación exacta del
ADN.
▪ Efecto fotoeléctrico. La radiación ultravioleta al incidir sobre
determinadas sustancias produce una emisión de electrones, que sirve,
entre otras cosas, para la dosimetría de la radiación ultravioleta.

En general, se utilizan a nivel social, debido a sus efectos estéticos


(bronceado), exclusivamente los U.V.A.

En Medicina se emplea como un medio esterilizante sobre gérmenes, actuando


por varios mecanismos, entre los que cabe destacas los siguientes:

a) Alterando la estructura del A.D.N. y de otras moléculas de las células.

b) Por acción catalítica sobre estas reacciones:

Sobre la molécula de agua: originan peróxido de hidrógeno, que a nivel celular


destruye al germen.

𝐻2 𝑂 + 1⁄2 𝑂2 − −→ 𝐻2 𝑂2

Sobre la molécula de oxígeno: generan ozono, sustancia muy tóxica y reactiva


(muy oxidante) que destruye al microorganismo.

𝑂2 + 1⁄2 𝑂2 − −→ 𝑂3

Fig. Radiación Ultravioleta


- Luz visible
El ojo humano tiene la capacidad de ver la radiación magnética de longitud de
onda comprendida entre los 400 y los 760 nm. Es lo que se denomina radiación
visible. El sol es su principal fuente. Generalmente no provoca efectos graves.
Un destello intenso provoca manchas en el campo visual por alteración del
pigmento de la retina.

El efecto principal es el fotolumínico, y se obtiene mediante corriente eléctrica.


Se emplea con fines domésticos, sociales e industriales.

Fig. Luz visible

- Radiación infrarroja

La radiación infrarroja posee un efecto fototérmico superficial (no más de 3 cm


de profundidad) sobre la zona de piel a tratar. Sus indicaciones sanitarias son
las siguientes:

Termoterapia, fundamentalmente por su efecto trófico.

Fototerapia, como consecuencia de inactivar algunas sustancias tóxicas sobre


la piel (Ej. ictericia en los recién nacidos, destruye la molécula de bilirrubina).

En el diagnóstico, se emplea la termografía infrarroja, para la determinación de


procesos con alta o baja temperatura, y en otras cuestiones sanitarias (en
Medicina forense, para la data de la muerte).

Los infrarrojos también son capaces de depositar su energía en el interior de


los tejidos, y una exposición prolongada puede dar lugar a quemaduras.
Fig. Radiación infrarroja

Radiación infrarroja
Lon. de onda: 10−3 m –
Predecesor: Sucesor:
7,8×10−7 m
Microondas Luz visible
Frecuencia: 3×1011 Hz –
3,84×1014 Hz

- Radiación Láser

El término láser corresponde a las siglas en inglés de “amplificación de luz por


emisión estimulada de radiación” (Light Amplification by Stimulated Emisión of
Radiation)

La radiación láser son rayos de haces paralelos y dirigidos. Se utiliza en la


industria, medicina (tratamientos dermatológicos, oculares, cirugía,
odontología) y comunicaciones.

En el material que recibe el haz láser, la energía absorbida se transforma en


calor, por lo que causa un efecto térmico. Los órganos críticos son los ojos y,
en menor medida, la piel (eritemas, quemaduras)

Fig. Radiación láser


- Campos electromagnéticos

Las ondas electromagnéticas de baja frecuencia se denominan campos


electromagnéticos (CEM) y según la OMS se clasifican en:

⇒ Campos estáticos (0 Hz)

⇒ Frecuencias extremadamente bajas (ELF) (> 0-300 Hz)

⇒ Radiofrecuencias (incluye microondas) (300Hz – 300 GHz)

En los últimos años, hemos asistido a un incremento sin precedente de las


fuentes de CEM utilizadas con fines individuales, industriales y comerciales.

Los CEM son una combinación de ondas eléctricas y magnéticas que se


desplazan simultáneamente. Su intensidad se denomina tensión o voltaje, y se
mide en voltios o kilovoltios por metro.

Todo aparato conectado a una red eléctrica, aunque no esté encendido está
sometido a un campo eléctrico.

Los campos magnéticos se producen cuando hay cargas eléctricas en


movimiento. Su intensidad se mide en amperios, aunque se suele expresar en
teslas.

⇒ Campos estáticos: La principal acción ejercida sobre los sistemas biológicos


es la inducción de cargas y corrientes eléctricas. Los campos eléctricos
estáticos son descargas eléctricas que no penetran en el organismo, pero
pueden percibirse por el movimiento del vello cutáneo. A parte de las
descargas eléctricas de campos electrostáticos potentes, no parecen tener
efectos apreciables para la salud.

⇒ CEM de frecuencias extremadamente bajas (ELF): La exposición de las


personas a los campos ELF proviene, en su mayor parte, de la generación,
transmisión y utilización de la energía eléctrica, (Líneas de Alta Tensión), que
opera a 60 Hz en Estados Unidos y Canadá, y a 50 Hz en Europa.

No existen pruebas convincentes de que la exposición a campos de ELF cause


daño directo al ADN y, por tanto, carcinogénesis; sin embargo, puede influir en
la estimulación o coestimulación del cáncer.
El Instituto Nacional de Salud Medioambiental de Estados Unidos considera los
campos de ELF como un posible carcinógeno humano, es decir, su
carcinogenicidad está escasamente probada en personas e insuficientemente
probada en animales. Las ondas de radio o la exposición a campos eléctricos,
serían capaces de modificar los flujos iónicos a través de las membranas
celulares, y, por tanto, alterar su función.

⇒ CEM de radiofrecuencias: En este apartado se incluyen las microondas y


radiofrecuencias pues ambas producen similares efectos térmicos y no
térmicos, aunque estos últimos son aún poco conocidos.

Las microondas también son capaces de depositar su energía en el interior de


los tejidos, y una exposición prolongada puede dar lugar a quemaduras.

El desarrollo creciente de la telefonía móvil requiere la presencia de antenas


localizadas en estaciones base, que conectan los teléfonos celulares entre sí y
éstos con la red convencional de telefonía. Las antenas de estas estaciones se
instalan en tejados de edificios, en áreas urbanas, o en torres de 15 a 50
metros de altura, en zonas no urbanas.

Si tenemos en cuenta que actualmente se utilizan en el mundo más de 190


millones de teléfonos, incluso los efectos adversos más pequeños pueden
tener graves consecuencias para la salud pública.

Aunque los teléfonos transmiten menos potencia que una estación base el
organismo del usuario absorbe cantidades mayores de radiofrecuencias
procedentes de la antena del aparato. La cabeza del usuario recibe la
exposición. Sin embargo, las directrices nacionales e internacionales limitan
esta exposición por lo que no debería causar ningún aumento de temperatura
por encima de 11ºC. La cantidad de radiofrecuencia absorbida disminuye
rápidamente al aumentar la distancia al teléfono.

Para una persona situada a 30 cm, la absorción es 100 veces menor que la
recibida por el usuario del teléfono y a esa distancia no provoca ningún
calentamiento.
Fig. Campos electromagnéticos

4. CONSIDERACIONES EN EL POSIBLE EFECTO SOBRE LA SALUD


HUMANA DE LA RNI

Radiaciones no ionizantes: riesgos y medidas de prevención

La radiación electromagnética es energía transmitida a través de un medio


(aire, agua…) en forma de onda o partículas. Dependiendo de la cantidad de
energía que emiten, se dividen en radiaciones ionizantes y radiaciones no
ionizantes.

La exposición a campos electromagnéticos en el lugar de trabajo no es tan


evidente como la relativa al ruido o las vibraciones mecánicas, por ejemplo. Sin
embargo, su presencia puede provocar alteraciones en el cuerpo humano y,
por ello, entraña ciertos riesgos en función de:

• La frecuencia de radiación (a más frecuencia, mayor energía).


• La intensidad de la radiación recibida.

Diferencias entre radiaciones ionizantes y radiaciones no ionizantes

La gran diferencia entre las radiaciones ionizantes y las no ionizantes es la


energía que transmiten. En el caso de las primeras, esta energía es capaz de
ionizar la materia, es decir, de arrancar electrones de la corteza de los átomos
y, por tanto, es capaz de producir daños irreversibles en los tejidos. En cambio,
las radiaciones no ionizantes no emiten la energía suficiente como para
producir tales modificaciones en el átomo, pero sí que pueden tener efectos
nocivos sobre la salud de las personas expuestas durante mucho tiempo y
corta distancia.
¿Qué tipo de daños pueden producir?

Las radiaciones no ionizantes sí que pueden tener efectos biológicos en las


personas expuestas dependiendo de la frecuencia de emisión y la cantidad de
energía recibida. Resumimos los principales:

Radiaciones ultravioletas: existen distintos tipos y pueden llegar a ser


ionizantes. Pero, centrándonos en las no ionizantes, estas están muy presentes
en el sector sanitario para esterilizar herramientas médicas, pero también en la
industria (por ejemplo, ciertos equipos de soldadura las emiten). Puede
producir daños en la piel como quemaduras, erupciones e incluso provocar
cáncer de piel.

Radiaciones de tipo visible: proceden sobre todo de aparatos como láseres.


Este tipo de maquinaria es capaz de concentrar la energía en una zona muy
reducida y, de esta intensidad concentrada, nacen los principales riesgos.
Afectan sobre todo a los ojos, por lo que es obligatorio usar los láseres con
protección óptica. Dependiendo del tipo de láser manejado, los riesgos
laborales asociados varían.

Radiofrecuencias y microondas: en el ámbito médico, son las máquinas de


diatermia las que producen este tipo de radiaciones no ionizantes. Su efecto
directo es el aumento de la temperatura de la piel.

Medidas de precaución frente a la exposición de radiaciones no


ionizantes

Las medidas de protección ante las radiaciones no ionizantes son sobre todo
las siguientes:

• La maquinaria debe encenderse solamente durante el tiempo que se


vaya a usar.
• Se debe elegir la potencia más baja posible dentro del tratamiento.
• Limitar el tiempo de exposición a las radiaciones no ionizantes.
• Control de la distancia de seguridad frente a la maquinaria que emite
radiaciones no ionizantes.
• Uso de equipos de protección individual como gafas de seguridad para
prevenir daños derivados.
5. SUS EFECTOS EN LOS SERVICIOS DE TELECOMUNICACIONES

Para la evaluación de los efectos en la salud se ha realizado diversos estudios


dirigidos por las siguientes organizaciones internacionales tales como el
Institute of Electrical and Electronics Engineers (IEEE), la International
Commission on Non-Ionizing Radiation Protection (ICNIRP), la International
Agency for Research on Cancer (IARC) y la Organización Mundial de la Salud
(OMS). También organismos nacionales más importantes realizados por la
Australian Radiation Protection and Nuclear Safety Agency, la Dirección
General de la Salud de Francia, la Comisión Alemana para Protección
Radiológica (SSK), la Comisión Europea, el Consejo de Salud de Holanda, el
Grupo de Expertos Independientes en Teléfonos Móviles (IEGMP), el Consejo
Nacional de Canada

Las fuentes principales y los niveles de exposición

La exposición externa a radiaciones no ionizantes de las estaciones de


telecomunicaciones, se mide en términos del campo eléctrico (V/m), campo
magnético (A/m o Teslas) y densidad de potencia (W/m2), que para campos de
radiofrecuencia para regiones de campo lejano están completamente
relacionados. La exposición interna para las radiofrecuencias se mide en
términos de la tasa de absorción específica (SAR) (W/kg).

Las fuentes principales básicamente toman dos formas:


La radiación de las estaciones fijas que provocan exposición de cuerpo entero,
que generalmente provocan niveles de exposición relativamente pequeños. En
el caso de las estaciones base, las radiaciones no ionizantes normalmente
están muy por debajo de los límites permisibles y generalmente la exposición
es involuntaria. Los máximos valores de exposición producidos en ambientes
poblacionales para estaciones bases de telefonía móvil son del orden de 5 V/m
(1,5% de los límites ICNIRP poblacionales).
La radiación de estaciones portátiles, que tiene como elementos más
importantes a los teléfonos móviles, que provocan una exposición básicamente
localizada en la cabeza, aunque con el uso de dispositivos de manos libres la
exposición principal podría darse en otras zonas del cuerpo.
Para distancias menores que 1 cm puede ser cientos de V/m. De acuerdo con
cálculos realizados, los valores máximos del campo entre 2 y 3 cm de la
cabeza fueron de 400 V/m (424,4 W/m2) para un teléfono móvil de 2W a 900
MHz y 200 V/m para 1W a 1800 MHz (106,1 W/m2) y la parte de potencia
absorbida por la cabeza es aproximadamente del 40% de la potencia emitida.

En cuanto a la exposición interna, se ha encontrado para voluntarios humanos


expuestos a SAR de 4 W/kg por 15 a 20 minutos que el promedio de
incremento de temperatura fue de 0,2 a 0,5 ºC lo que es completamente
aceptable para gente sana. Asimismo, en recientes estudios con modelos de
teléfonos móviles se pudo encontrar que para potencias promedio temporal de
0,25 W en la banda de 900 MHz el SAR era aproximadamente 1,6 W/kg y
predecía un máximo incremento de temperatura del cerebro de 0,1ºC, pero
dependerá también de la forma del tejido. En el caso de tejidos en forma de
película se ha evaluado niveles de SAR de hasta 2,28 W/kg y el incremento de
la temperatura llegó a 0,25ºC. Pero en experimentos realizados para personas
que realizan una llamada de 30 minutos se encontró que la ausencia de
propagación del calor por convección debido a la sola presencia del teléfono
causa un incremento de temperatura (0,9ºC) que es mayor que el incremento
de temperatura por el SAR (0,1ºC).
La población expuesta está constituida por un gran porcentaje de la población
incluyendo fetos, bebes, niños, jóvenes, adultos y ancianos

Efectos biológicos y en la salud

De los estudios realizados se ha demostrado que los efectos en la salud se dan


como consecuencia del efecto térmico de las radiaciones no ionizantes que se
producen cuando la tasa de absorción especifica (SAR) es mayor a 4W/kg
produciendo un incremento de temperatura mayor a 1 ºC.
Efectos en el sistema nervioso
De los estudios de efectos en seres humanos sobre la función cognitiva y
memoria, electroencefalogramas, disturbios del sueño y potenciales
relacionados con eventos, dolor de cabeza y fatiga, hipersensibilidad, efectos
en la presión sanguínea y el ritmo cardiaco, se observa que la evidencia de
efectos adversos para exposición de bajo nivel es no convincente e
inconsistente. Los estudios del Programa de Investigación Alemán sobre
Telecomunicaciones Móviles han fracasado en confirmar reportes previos de
impactos relevantes a la salud sobre la calidad del sueño, la afectación de las
habilidades cognitivas, o cambios en el EEG como resultado de los campos de
teléfonos móviles.

Membrana celular. Varios estudios han demostrado que la exposición a


radiofrecuencias puede afectar el transporte de los iones de calcio, sodio y
potasio a través de la membrana celular, pero es extremadamente probable
que sea un efecto térmico. Hay evidencia de que los campos de
radiofrecuencia pueden afectar las proteínas de las membranas y cambiar el
movimiento de iones a través de dichas membranas, algunos de estos efectos
solamente pueden ocurrir para temperaturas muy por debajo de la temperatura
normal del cuerpo o con intensidades de campo que causan calentamiento
significativo. En el caso de los teléfonos móviles hay algunas evidencias que
sugieren cierta influencia sobre los canales de iones y otras proteínas de la
membrana de neuronas en el cerebro bajo condiciones normales, lo cual puede
causar cambios sutiles en la función celular, pero se desconoce la significancia
de tales efectos para la salud humana.

Excitabilidad neuronal. Hay una buena evidencia que la exposición a campos


de radiofrecuencia de alta intensidad, suficiente para causar un incremento
significativo en la temperatura del tejido, reduce la excitabilidad de las
neuronas; mientras que la exposición a campos de radiofrecuencia de baja
intensidad no produce efectos en la excitabilidad neuronal.
Efectos en el sueño. Los resultados de varios estudios señalan que la
exposición a intensidades de campos relativamente altas de los teléfonos
móviles puede afectar la actividad del cerebro durante el ciclo del sueño, pero
no hay razón para suponer que ello implique un peligro a la salud.

Efectos cancerígenos
Algunos estudios experimentales han sugerido que la radiación de
radiofrecuencia de alto nivel y en algunos a niveles subtérmicos puede iniciar la
formación de tumores. Se ha planteado la hipótesis de que la exposición
recurrente a la radiación de teléfonos móviles podría llevar a la expresión
crónica de las proteínas de choque térmico (HSP) en el tejido cerebral de los
usuarios y eso a su vez inducir o promover cáncer, pero el balance de la
evidencia nos muestra que ni los experimentos in vitro ni los experimentos in
vivo indican que la exposición aguda o crónica a campos de radiofrecuencia
incrementan las frecuencias de mutación o aberración cromosómica cuando las
temperaturas son mantenidas dentro de los límites fisiológicos. Esto sugiere
que es improbable que la exposición a campos de radiofrecuencia actúe como
un iniciador de tumores.

Genotoxicidad. El balance de evidencia sugiere que, a temperaturas normales,


los campos de las estaciones base de telefonía móvil no inducen mutación de
células somáticas y reproductoras.

Efectos en los sistemas hematopoyético e inmune


Los niveles térmicos de la exposición a radiofrecuencia tienen efectos en el
sistema hematológico e inmunológico dando lugar a respuestas estimulatorias
e inhibitorias en componentes del sistema inmunológico. Se ha observado la
reducción de los niveles circulantes de linfocitos, niveles incrementados de
neutrófilos y alteración de las células asesinas naturales y de la función
macrófaga y también se ha reportado un incremento de la respuesta de
anticuerpos primarios de linfocitos B. Sin embargo, estos efectos generalmente
fueron transitorios, retornando a sus niveles normales cuando ceso la
exposición a la radiofrecuencia.
Efectos en el sistema cardiovascular
Los estudios en animales no justifican ninguna preocupación acerca de la
influencia de la radiación de radiofrecuencia a los niveles asociados con los
teléfonos móviles en el corazón o la circulación. Los estudios en seres
humanos no señalan ningún motivo de preocupación por los efectos de los
teléfonos móviles sobre el corazón o la circulación. No se ha reportado efectos
de la radiofrecuencia de baja potencia sobre el sistema cardiovascular ni sobre
la regulación de la presión sanguínea.

Efectos en la implantación del embrión, el desarrollo del feto,


malformación, cambios posnatales y fertilidad
Para exposiciones a campos electromagnéticos que producen más de 1 ºC de
incremento, pueden ocurrir efectos adversos como retardo del crecimiento del
feto, malformación en el desarrollo y cambios posnatales en el comportamiento
con efectos más graves a temperaturas maternales mayores. La mayoría de
datos en animales indican que es improbable que sean afectados la
implantación del embrión y el desarrollo el feto por exposiciones que
incrementen la temperatura del cuerpo en menos de 1 ºC. No hay evidencia
convincente en estudios con roedores, que la exposición a campos de
radiofrecuencia a los niveles asociados con la telefonía móvil plantee un riesgo
para el feto o la fertilidad masculina.

6. CONCLUSIONES

La información desarrollada en este documento, es importante resaltar algunos


elementos: Desde nuestros orígenes, los seres humanos convivimos con las
Radiaciones No Ionizantes provenientes de la naturaleza, siendo el Sol la
mayor fuente de radiación. La OMS, en función de proteger a la población de
las RNI, ha efectuado recomendaciones sobre los límites máximos de
exposición humana a las Ondas Electromagnéticas. Hasta la actualidad, este
Organismo Internacional, no ha detectado que se produzcan efectos adversos
en la salud dentro de los límites establecidos. La normativa adopta límites
máximos de exposición a las RNI, siendo los mismos el resultado de estudios
efectuados por eminentes científicos y similares a los recomendados por la
Organización Mundial de la Salud.

Las comunicaciones radioeléctricas son parte de nuestra vida cotidiana, desde


hace más de cien años, siendo los servicios de radiodifusión (AM, FM, TV) los
más antiguos y, por sus características técnicas y de cobertura, los que irradian
mayor potencia. Del mismo modo, existen diversos Servicios y Sistemas
Radioeléctricos diferentes, tanto de uso civil como militar, los cuales nos
permiten tener acceso a una mejor calidad de vida, ya sea a través de la
información (Radio, TV, Internet, Telefonía fija y celular, Radioaficionados,
etc.), como los sistemas de seguridad (FFAA, Aeropuertos, Radares, Policía,
Bomberos, Salud, Alarmas, Rastreo Satelital, etc.) Habitualmente, en el ámbito
familiar o laboral, estamos en presencia cercana de artefactos como la TV,
tubos fluorescentes, el monitor de una PC, un horno a microondas, etc., que
también emiten Radiaciones No Ionizantes, las cuales suelen ser superiores a
las provenientes de los equipos radioeléctricos, y están dentro de los límites
impuestos por la normativa vigente de nuestro país.

Debemos mencionar que, en el continente americano cuentan con normas de


protección a las RNI, Canadá, EEUU, Brasil, Chile, Bolivia, Perú, Venezuela y
Ecuador. Por su parte la Comunidad Económica Europea está trabajando en
unificar criterios para adoptar una normativa única en todos los países que la
integran. Como la investigación es un hecho continuo y dinámico, no se
descarta la posibilidad futura de adoptar un estándar internacional para la
Protección de las RNI.

7. BBIBLIOGRAFIA
• Stewart C. Bushong. (1993). Manual de radiología para Técnicos. 1ª
Edición. Ed. Mosby

• MINISTERIO DEL AMBIENTE. (2014). EVALUACIÓN DE


RADIACIONES NO IONIZANTES PRODUCIDAS POR LOS SERVICIOS
DE TELECOMUNICACIONES Y REDES ELÉCTRICAS EN LA
PROVINCIA DE LIMA. 2014, de ORG Sitio web:
http://www.minam.gob.pe/calidadambiental/wp-
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• Bengt Knave. (2016). RADIACIONES NO IONIZANTES. 2016, de


ENCICLOPEDIA DE SALUD Y SEGURIDAD EN EL TRABAJO Sitio
web:
https://www.insst.es/documents/94886/162520/Cap%C3%ADtulo+49.+R
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• Ing. Eduardo M. Rodríguez. (2011). RADIACIONES NO IONIZANTES.


2011, de UNIVERSIDAD NACIONAL DE INGENIERIA Sitio web:
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• WIKIPEDIA. (2020). Radiación no ionizante. 2020, de WIKIPEDIA Sitio


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• Ing. Eduardo M. Rodríguez. (2019). RADIACIONES NO IONIZANTES.


2019, de PUCP Sitio web:
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• Ing. Alfredo Debattista. (2006). Introducción a las Mediciones Mediciones


de Radiaciones Radiaciones No Ionizantes Ionizantes. 2020, de
CONSULTORA FEDERAL DE COMUNICACIONES
COMUNICACIONES Sitio web:
http://www.oas.org/CITEL/project/taller_lima/Alfredo_Debattista_e.pdf

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