Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Adam Fergusson
LA PESADILLA DE LA HIPERINFLACION EN LA
REPÚBLICA DE WEIMAR
Alianza Editorial
Título original: When
Money Dies. The Nightmare ofthe
Weimar Collapse
Agradecimientos................................................................... 1!
Nota a la edición de 2010..................................................... 13
Prólogo.................................................................................. 15
1. Oro por hierro................................................................. 21
2. Las calles tristes.............................................................. 37
3. El pago de la cuenta........................................................ 47
4. Delirio de millones.......................................................... 61
5. El descenso a la hiperinflación....................................... 85
6. El verano de 1922........................................................... 105
7. La herencia de los Habsburgo......................................... 119
8. La búsqueda del tesoro de otoño..................................... 137
9. Ruhrkampf....................................................................... 161
Adam Fergusson
NOTA A LA EDICIÓN DE 2010
EL PAGO DE LA CUENTA
* Más tarde 21.° conde de Erroll. Entre 1921 y 1928 fue alto
comisionado británico de la Comisión Interaliada en Renania.
Nació en 1876 y murió en 1941.
EL PAGO DE LA CUENTA 5 -'
DELIRIO DE MILLONES
EL DESCENSO A LA HIPERINFLACIÓN
Fue un proceso lento que duró una década o más; tan lento
que realmente parecía una interminable agonía... Hubo veces
en que parecía que el marco iba a dejar de devaluarse, y
entonces la gente recobraba un poco de optimismo y decía:
«Parece que ya hemos pasado lo peor». En aquellos tiempos
mi madre vendió las casas alquiladas que tenía.
EL DESCENSO A LA HIPERINFLACION i 03
EL VERANO DE 1922
qu
e
pa
se
,
yo
en
tra
ré
en
el
R
uh
r
el
15
de
en
er
o»
.
Fu
e
Fr
an
ci
a,
y
no
In
gl
at
er
ra,
qu
ie
n
se
gú
n
la
fa
m
os
a
fr
as
e que sir Eric Geddes se
pronunció en 1918, estaba gu
dispuesta a «exprimir a ía
Alemania como a un co
limón, hasta que se nv
pudiese oír el crujir de las en
pepitas». ci
La opinión de Lloyd do
George sobre las ,
propuestas que había es
hecho Poincaré cuatro cri
meses antes en la bí
Conferencia de Londres a
era que «demostraban que Ll
o era incapaz de oy
comprender el abecedario d
de las condiciones G
económicas que regulan eo
los pagos internacionales, rg
o estaba siniestramente e,
resuelto a provocar el de
incumplimiento alemán qu
para justificar la invasión e
de la cuenca minera de lo
Westfalia con la s
perspectiva de desgajarla bo
posteriormente del resto sq
de la patria». ue
Bonar Law, que s
comprendía que la al
estabilización del marco e
significaba para Alemania m
desempleo, crisis an
industrial y enormes es
tensiones financieras, po
mientras que si no se dí
afrontaba la estabilización an
sería catastrófico, no fue se
capaz de convencer al r
primer ministro francés de ex
la inutilidad de amasar pl
montañas de marcos de ot
papel por medio de la ad
extorsión o de la os
represalia. La Comisión de fá
Reparaciones no se atrevía cil
a cobrar los 1.500.000 m
millones de marcos que en
habían recaudado las te
aduanas alemanas para la ba
cuenta de los aliados jo
porque apenas sacaría la
nada de ellos. Poincaré su
pervisión de las autori-
dades militares aliadas, y
que resultaría práctico
controlar el Rei-chsbank
para obligarle a revaluar el
marco. La invasión del
Ruhr le demostraría que
estaba terriblemente
equivocado. Si la
intención era o no hundir a
Alemania para siempre, su
política consiguió reducir
el franco francés a la
quinta parte de su valor
anterior a la guerra.
El 10 de diciembre la
Conferencia de Londres
recibió una nota oficial del
nuevo canciller alemán,
doctor Wilhelm Cuno,
sugiriendo varias medidas
para estabilizar el marco,
entre las que se incluía
una moratoria de dos años
en el pago de las
reparaciones. La nota fue
rechazada. Poincaré
insistió en que Berlín
aportase «garantías
productivas», y se
encolerizó más aún
cuando antes de Navidad
los
152 CUANDO MUERE EL DINERO
RUHRKAMPF
por ejemplo, tenían que sufrir ahora una severa competencia por
parte de Gran Bretaña.
Los visitantes de la feria se encontraron con que las firmas
alemanas parecían haberse dedicado a la fabricación de grandes
cantidades de artículos de baja calidad, quizás porque eso
permitía emplear más mano de obra, estaba más en
consonancia con el deteriorado poder adquisitivo del mercado
interno y además respondía a las necesidades del consumo
masivo alemán, que estaba dispuesto a comprar cualquier cosa
con tal de quitarse los marcos de encima. El ciudadano medio
prefería comprarse tres pares de botas de cualquier tipo en lugar
de un par de buena calidad. En la feria se ofrecían armónicas por
17 chelines la docena, o violines a media guinea cada uno. En
muchos aspectos Alemania se había convertido en un país de
baratijas.
Sólo era cuestión de tiempo que se agotase la capacidad de
intervención del Banco Central para apoyar a su divisa. El
gobierno intentó colocar una emisión de bonos del Tesoro
nominados en dólares para conseguir una entrada sustancial de
divisas fuertes (la emisión era amortizable a los tres años y al
120 por ciento), pero se encontró con que la gente que tenía
divisas prefería conservarlas por encima de todo y no estaba
dispuesta a sustituirlas por cualquier otro activo. Cuando en los
últimos días de marzo se publicó un avance sobre la marcha de
la colocación del préstamo se puso en evidencia que un 75 por
ciento de la emisión estaba todavía sin suscribir. La
desconfianza engendrada por estas noticias impulsó con mayor
brío la demanda de moneda extranjera, pero no fue hasta el 18
de abril, fecha en que Hugo Stinnes formuló una petición al
Reichsbank de 93.000 libras para hacer frente a pagos
comprometidos en el exterior, cuando la política de intervención
y sostenimiento de cambios se vino definitivamente abajo. El
marco se desplomó y se decidió dejar que alcanzara una
cotización más realista. En menos de veinticuatro horas se situó
a 140.000 por libra, y la tendencia seguía siendo a la baja.
«En más de un sentido la inflación es como una droga —
señalaba lord D'Abernon^: al final es fatal, pero permite a sus
adeptos
168 CUANDO MUERE EL DINERO
EL VERANO DE 1923
HAVENSTEIN
L
HAVENSTEJN 215
Había ido con los tíos a la iglesia en Linz. A medida que nos
acercábamos, había más gente en la carretera, que
normalmente está desierta. Había gente de aspecto muy
extraño. Nos llamó la atención un hombre que llevaba
puestos tres sombreros, uno encima del otro, y por lo menos
dos chaquetas... Nos encontramos con gente que conducía
carros atiborrados de latas de conserva de todas clases... Un
hombre y una mujer estaban en la cuneta quitándose
tranquilamente sus vestidos raídos y poniéndose otros
nuevos. «Dense prisa —nos gritó la mujer— o no quedará
nada.» No comprendimos lo que estaba sucediendo hasta que
pasamos por delante de las primeras tiendas saqueadas.
Parecía que hubiera habido un terremoto en la tranquila
ciudad de Linz. Los muebles estaban tirados en mitad de la
calle, destrozados e irreconocibles. Pero el pillaje no se
limitaba a los cafés, los restaurantes, las tabernas y las tiendas
de tejidos. Las joyerías y relojerías tampoco habían podido
proteger su mercancía. Vimos la fonda donde solía acudir el
tío después de misa totalmente devastada. El viejo posadero
se nos acercó corriendo y casi llorando. No podía abrir su
establecimiento porque le habían destrozado los muebles y
robado todo lo que tenía en la despensa; le aconsejó a mi tío
que nos volviésemos a casa a toda prisa, pues los cabecillas
de aquella turba estaban incitando a saquear los alrededores...
El tío arreó al caballo... Cuando estábamos llegando al
camino de entrada de la granja de los tíos... vimos a lo lejos a
un grupo de unos 80 o 100 hombres y mujeres. Iban gritando
y cantando, rodeando un
220 CUANDO MUERE EL DINERO
no por oro (era demasiado tarde para eso), sino por hipotecas
sobre terrenos agrícolas y establecimientos industriales. Era
fundamentalmente un recurso para que los agricultores
colaborasen en la tarea de alimentar a la nación, y el Bodenmark
se convirtió en una forma de Kontomark con solidez: cada
unidad equivalía a diez céntimos que el Reichsbank comenzó a
utilizar para expresar el valor real de las cuentas corrientes: por
fin se había abandonado el viejo mito del Mark gleich Mark.
El comentario más corriente sobre el nuevo plan era que, al
haber agotado casi hasta el límite la capacidad de impresión
como instrumento inflacionario, el Reichsbank estaba tratando
de encontrar uno nuevo. Después de todo, el Bodenmark no
estaba concebido como un elemento de estabilización. Igual que
los préstamos oro, que le habían precedido, y que los bonos de
centeno —emitidos y amortizados según el precio vigente de
este cereal—-, que se lanzaron al mismo tiempo que el nuevo
marco, apenas pretendían algo más que poner un parche,
mientras las impresoras seguían funcionando. Efectivamente, se
estaban poniendo en circulación por primera vez los billetes de
10.000 y 20.000 millones de marcos y estos últimos, que tenían
un valor de 50 libras el día que salieron (15 de septiembre), una
semana más tarde valían unas 30. En estos días existía una
profunda divergencia de hasta un 40 por ciento entre el cambio
oficial y la cotización del mercado libre. El marco tenía cada
vez menos tomadores, y cada industria fijaba sus precios de
acuerdo con diferentes índices.
Durante la primera mitad de septiembre, el Ruhr era
responsable de las cinco octavas partes del incremento diario de
la deuda flotante. Se necesitaban del orden de 50.000 millones
de marcos al día para subvencionar a los obreros en paro, algo
más, pero no mucho más, que los extraordinarios costes que
suponía la financiación del déficit de los ferrocarriles y el
servicio postal germánicos. Hasta cierto punto, la operación
financiera del Ruhr estaba sirviendo para apoyar al franco, pues
los marcos que se estaban introduciendo en aquella zona se
utilizaban para comprar moneda francesa, que estaba bastante
más saludable que la divisa alemana.
222 CUANDO MUERE EL DINERO
SCHACHT
L
SCHACHT 24/
EXPLOSIÓN DE DESEMPLEO
desde hacía tiempo y que, con suerte, podían conseguir que les
devolviesen el 12,5 por ciento real de su inversión original sin
esperar a la negociación de las reparaciones. El clamor que
despertó esta escasa compensación a los acreedores fue
acompañado por un incremento espectacular de la negociación
especulativa en Bolsa con acciones y bonos públicos, una
práctica que ya se había realizado contra un franco francés en
caída libre*.
La recuperación económica y la caída de los tipos de interés
que pasaron del cien por cien anual en enero al 30 por ciento en
mayo hicieron que en el mes de abril de 1924 el número de
parados se hubiese reducido a la mitad. Sin embargo, el gran
aumento de las importaciones durante este período condujo a
que el Rentenmark presentase graves síntomas de debilidad, por
lo que Schacht tuvo que intervenir una vez más restringiendo
drásticamente el crédito. La medida del presidente del
Reichsbank fue enormemente impopular, pero se recuperó
inmediatamente la estabilidad monetaria, aunque, eso sí, a costa
de una vuelta a los altos tipos de interés, de más quiebras
empresariales y de un mayor desempleo. Era prácticamente
imposible conseguir marcos. En esta coyuntura el Comité Dawes
presentó su plan, que fue aceptado por los aliados en agosto, en
el que se establecía que el pago se haría siempre que la moneda
alemana pudiera resistir la tensión. En cuanto al cumplimiento
del calendario de pagos, aunque no se especificaban cantidades,
sí se aportaba una garantía para la viabilidad de los compromisos
contraídos mediante la concesión de una amplia línea de crédito
internacional y con la evacuación, por fin, de los ocupantes
franceses y belgas de la zona del Ruhr. El Plan Dawes preveía
también la introducción de la nueva moneda, el Reichsmark, que
sustituiría a todas las anteriores.
Nuevamente se produjo una inmediata respuesta de
confianza; al éxito del crédito Dawes le siguieron otros
préstamos exteriores que contribuyeron decisivamente a
reanimar el comercio, a revalo-
acaparamiento, 40, 69, 120, Austria, 15, 16, 18, 37, 38,
222, 39, 43, 45, 46, 51, 62, 81,
234, 268, 280 Acworth, sir 82, 83, 117, 119-129, 131,
William, 188n Addison, 135, 138, 174, 179, 186,
Joseph, 68-69, 80-81, 175- 187, 189, 190, 218, 219,
176, 217-218, 228, 231, 225, 230, 248, 250, 267,
248, 269,278,280,295,299,
286 Adenauer, doctor 300
Konrad, 58-59, automóviles, 93, 104, 120,
150 155, 156, 173,202,226
Allgemeine Elektrizitats G., avión, entrega por, 199, 213
86 Alsacia-Lorena, 33, 35,
158 Alta Silesia, 35, 57, 59, Bajo la máscara del placer, 45
73, 77, 158 Ámsterdam, 32, Baldwin, Stanley, I69n, 222
199 Anglo-Continentale Balogh, Bruno, 268
Guanowerke, bancarrota, 22, 180, 262
148 Anilin und Sodafabrik Banco AngloHúngaro, 268
(Ludwigsha- Banco Emisor, ley. Véase
fen), 150 Anschluss, 37, Rentenbank Banco Estatal
121 antisemitismo, 64, 110- Prusiano, 284-285 Banco
111, 136, Nacional Austriaco, 125
158,268,279 Aquisgrán, banqueros/banca
27, 198, 235 armada alemana, Alemania, 24, 29. 109, 115,
236 Armisticio, 26-28, 33, 129, 147, 208, 227,
34, 36, 44, 228, 247, 270, 283,
65, 66, 106, 128, 140, 242 284 286, 287, 294
asesinatos, 23, 49, 66-68, Austria, 44, 46, 125, 188
104, 105, Hungría, 268, 269
110, 121, 182,300
assignats, 234n, 278 Barmat, escándalo, 282-
287 Bartels, herr, 283,
285, 286
306 CUANDO MUERE EL DINERO
huevos, 18, 51, 96, 135, 145, Küstrin, golpe, 226, 236
200, Kutisker, escándalo, 282-
232,262 287
Hummel, doctor, 116
«Húngaros del Amanecer», Lampson, Miles, 217 Law,
268 Hungría, 16, 18, 25, 37, Bonar, A., 142, 150, 151, 169
41, 121, Leipzig, 52, 166, 183, 270n
123, 128-134, 136, 174, Lenin, Vladimir L, 26, 58,
242, 164 Liga de las Naciones,
268, 269, 278, 279, 295, 59, 68, 73,
296, 122-130, 192,213,269
299, 300 Linoleumfabrik-
Maximiliansau, 150 Linz, 219
impresores, huelgas de, Listowel, Judith, condesa de,
108-109, 174,
198, 200, 245 Insterburg, 278-280 Lloyd George,
196 instituciones de candad, David, 11, 19, 56,
265 Italia, 44, 68, 121, 124, 58, 91, 92, 121, 122, 142,
125, 126, 151,
142, 150, 152, 195, 196, 152
213, 262 Locarno, Tratado de, 287,
290, 293 Loebe, Paul, 55
Londres
Kadar, Janos, 242 conferencias de, 56, 57,
Kahr, Ritter Gustav von, 86, 87, 91, 150,
49, 67, 151,264
226,231,232,241,264 ultimátum, 57-58, 75, 89,
Kaiser. Véanse Carlos, 300 Lossow, general Otto von,
emperador; 169, 226,
Guillermo II, emperador 231,232,241,264
Kallay, doctor, 131, 132 Ludendorff, general Erich,
Kammgarnspinnerei 16, 26,
Dusseldorf, 148 Kampfbund, 34,48,63,64,65,66, 158,
214, 226 Kapp, doctor 161,
Wolfgang, 48-50 Kapp, golpe, 214,215,225,264 Luis III
48-49, 223, 299 Kautz, Herr, de Baviera, 27 Luther, doctor
286 Kehl, 113-115, 169 Hans, 230, 247, 253,
Keynes, profesor J. M., 59, 285 Luttwitz, general
141 Kilmarnock, lord, 50, 199 Freiherr Walther
Kólnischer Zeitung, 229 von, 48-49
Kónigsberg, 64, 195, 196
Universidad de, 64, 102 Maguncia, 150, 162, 235
Kónigsberger Volkszeitung, Manchester Guardian, 141
195 Kontomark, 221 Krupp Mannesmann, 146, 275
von Bohlen, Herr, 229, 273, Mannheim, 166 Mannheimer,
275 doctor Fritz, 62 Mansfeld,
Kuczynski, doctor, 258 golpe, 57 mantequilla, 90, 96,
Kurfürstendamm, 216 143, 145, 150, 162,
173,201,253,258,262
ÍNDICE
ANALÍTICO 31:
Reichstag, 31, 34, 55, 59, 208, Hungría, 23, 37, 129, 146,
223, 253,255,291 comisión 214,
de investigación, 48 279 Rusia, 27,
Reichswehr, 47. Véanse 242, 290
también ejército; Free Rheinische Stahlwerke, 275
Corps; militares de carrera Richter, Herr, 286
Renania, 33, 35, 50n, 197, Rin, puertos del, 56, 58, 300
200, 215,244,262,263,291 Roggenmark. Véase centeno
Alta Comisión Renana, Rosenberg, Arthur, 256
50n, 58, Rosenberg, Friedrich von, 204
98, 179 Rosenheim, 183
separatismo, 234-235, 238, Rote Fahne, 110
239, 262 Rote Hundertschaften, \GA,
rentas, decreto de 196
congelación en rublos, 69, 201, 217, 295,
Alemania, 78, 98, 266 Ruhe, Geheimrat doctor, 285
en Austria, 45, 191-192 Ruhr, 57, 76, 77, 144, 151-
Rentenbank, 220, 230, 244- 154, 158, 159, 161-165,
248, 257 168, 169, 172, 175, 178,
Rentenmark, 230, 232, 239, 179, 182, 184, 186, 190,
244, 246-250, 257, 258, 194, 197-200, 202, 204,
261, 263, 264,271,301 205, 212, 214, 219, 221-
Reparaciones, 16, 17, 24, 36, 223, 229, 232, 237, 239,
47, 53-56,59,61,68,72- 244, 253, 254, 262, 263,
74,86,91-93,95, 103, 116, 265, 267, 271-273, 276,
117, 121, 128, 129, 132, 299
140, 141, 142, 150, 151, Ruhrkampf, 153, 161-192,
165, 169, 197, 254, 261, 204, 207, 222,241,247
265, 270, 271, 287, 291, Ruhrort, 56
296-298 Rumania, 37
Reparaciones, Comisión de Rupprecht, príncipe, 225
Alemania, 54, 57, 59, 94- Rusia, 18, 26, 27, 96, 164,
95, 99, 108, 111, 151, 242, 283, 290, 295
152, 249, 252,287, 298
Austria, 82, 123 Hungría, Saint Germain, Tratado de, 37-
269 39,
resistencia pasiva. Véase 124 Sajonia, 52, 185, 196,
Ruhrkampf 214, 215, 219,
revoluciones 226, 235, 238-241, 276,
Alemania, 15, 23, 25-28, 282 Salarios
34, 49, 81, 241, 242, 243, Alemania, 13, 20, 32, 33,
283, 299 Austria, 15, 23, 42, 52, 55, 62, 67, 68,
37,39,40, 126, 70, 71, 72, 77-80, 94 96,
267 Francia, 218, 100, 106, 107, 109, 110,
234n, 278 112, 113, 119, 123, 127,
132, 140, 144 145, 146,
155, 158, 172.. 174,
314 CUANDO MUERE EL DINERO