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COLEGIO ROBERTO GARCIA PEÑA

NIT. 800228813-3
Resolución 14172 diciembre 5 del 2002

UNDÉCIMO
CIECIAS SOCIALES
Docente Erika Viviana Laitón Zárate
Módulo 2 del Segundo Periodo
Una aproximación a la investigación histórica escolar
1. Formula la descripción del problema, 1. Los trabajos se envían a:
junto con la justificación de la  Correo electrónico csrogarpe@gmail.com
investigación “Descomposición social  Whatsapp 322 7219038
en una nación democrática como lo es
INDICADORES Colombia”. 2. Las fechas de entrega de las actividades se
INDICACIONES
DE especifican en cada semana.
GENERALES
DESEMPEÑO 2. Expresa su opinión sobre la violencia
que rodea la sociedad en la que vive y 3. Las actividades se desarrollan en hojas de block
propone algunas soluciones de paz o en un cuaderno cuadriculado a mano, con letra
frente al conflicto. clara y empleando un color de tinta azul o negra.

SEMANA 5 DEL 12 AL 16 DE JULIO


ACTIVIDAD N°5: PENSAMIENTO SOCIAL – ANÁLISIS DE PERSPECTIVAS
 Fecha de entrega: 16 de julio de 2021
INDICACIONES
 El trabajo se envía al correo electrónico csrogarpe@gmail.com o Whatsapp 322 7219038
EXPLOREMOS
ENTRE FANTASMAS Y REALIDADES

De no negociar, habrá otro estallido social en Colombia. El Gobierno Duque está intentando apagar un incendio con gasolina

El estallido social que vive Colombia desde el pasado 28 de abril parece tener dos realidades. La primera,
es la del Gobierno de Iván Duque; la del partido de Gobierno, el Centro Democrático; y la de un sector de
la sociedad, sobre todo los de mayor estabilidad económica. Para ellos, con algunas variaciones o enfoques,
todo se trata de una conspiración de la izquierda, el regreso del comunismo o una conspiración del crimen
organizado aliado con el comunismo. Culpan a Venezuela, al Foro de São Paulo, entre otros.

La segunda explicación es la de la mayoría de los expertos, analistas y de la ciudadanía en general: una crisis
profunda del país que se resume, tal vez, en tres datos grandes. 1. En 2020, 7,1 millones de hogares en Colombia comían tres veces al día,
mientras que en febrero de 2021 fueron solo 5,4 millones. Esto implica que 1,6 millones de familias no pudieron continuar con esa cantidad
de ración diaria a causa de la pandemia. Además, 92.214 familias pasaron de comer tres veces a un solo plato al día, y otros 9.010 hogares no
tendrían siquiera para una comida diaria. 2. Cada cuatro días asesinan un líder o lideresa social en Colombia. 3. Colombia retrocedió casi 20
años en materia de reducción de la pobreza.

Aquellos que creen en la primera teoría –es decir, una conspiración del comunismo– lo hacen por dos razones. Algunos sencillamente lo creen
y lo replican por ignorancia. Esto significa que su modelo de país no les permite entender la crisis socioeconómica, política, social y en materia
de seguridad que tiene Colombia. Pero también hay quienes replican y repiten esta teoría de la conspiración como estrategia electoral.
Particularmente los sectores de derecha han revivido, en Colombia, la palabra comunismo. Durante la campaña presidencial de 2018 utilizaron
la palabra de castrochavismo, pero los dos protagonistas de esa palabra ya están muertos, entonces ahora han revivido, de nuevo, la de
comunismo, en donde encierran todo aquello que protesta por la crisis profunda que vive el país.

El Ejecutivo de Iván Duque y el partido de Gobierno son los principales exponentes de esta teoría bajo la idea de ganar votos en el 2022.
Dicha apuesta de buscar fantasmas y no ver la crisis del país lleva a que el Gobierno no tenga, ni pueda tener, como estrategia, una salida
negociada a la actual crisis. Por ello ha hecho hasta lo imposible por sabotear la negociación con el comité del paro nacional. Obviamente,
después de seis semanas hay una situación de desgaste del paro, lo cual hace creer a algunos políticos de derecha que las manifestaciones van
a desaparecer. De hecho, las últimas movilizaciones han tenido poca afluencia. El desgaste es normal. Pero, de no negociar, habrá otro estallido
social en algunas semanas. Como siempre, el Gobierno Duque está intentando apagar un incendio con gasolina.

Pero más allá de los próximos estallidos sociales, el hecho de no reconocer la crisis y hacer crecer la versión de una conspiración internacional
va a causar que la ciudadanía colombiana salga a votar en el 2022 con mucha rabia. El establecimiento colombiano no ha entendido que hay
una crisis generalizada del sistema y creen que, al final, todo volverá a ser como antes. Por ello, los partidos tradicionales negocian cargos
burocráticos a cambio de respaldar el Gobierno, reciben prebendas como estrategia para mantener su caudal electoral y creen que no pasará
nada.

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NIT. 800228813-3
Resolución 14172 diciembre 5 del 2002
El establecimiento político, la clase dirigente nacional y local deben entender que, si no cambian nada, si no reforman nada, los van a cambiar
a la fuerza, la ciudadanía saldrá a votar con rabia. De hecho, en la actualidad la mayoría de las proyecciones dicen que el Partido de la U casi
que desaparecerá, mientras que los partidos Centro Democrático y Cambio Radical perderán un número importante de curules. El mapa
político del 2022 será muy diferente al actual. Como se dice popularmente, es mejor que no estiren tanto el caucho pues, de pronto, se les
revienta.
ACTIVIDAD PRÁCTICA
1. Forma un grupo de trabajo, debate el tema explícito en el texto anterior y responde las preguntas que se plantean a continuación.
a. ¿Cuáles son las dos hipótesis que presenta el texto informativo frente al origen del paro en Colombia? Argumenta cada una de ellas.
b. ¿Qué implicaciones políticas, económicas y sociales trae a la nación colombiana la polarización que actualmente afronta el país?
c. Selecciona una de las dos teorías expuestas en el texto y en un escrito corto, argumenta tu postura.
d. ¿Qué exige el pueblo colombiano al Gobierno?
e. ¿Cuál es el rol de los jóvenes colombianos en los cambios que requiere la Nación, el Estado y el Gobierno colombiano?
f. Para debatir en clase: “El pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción” Simón Bolívar.
COMPROMISO
2. Ingresa al link que se comparte en clase y responde el simulacro 3 para evaluar las competencias de Pensamiento Social, Interpretación y
análisis de perspectivas, y Pensamiento reflexivo y sistémico.
BIBLIOGRAFÍA O WEBGRAFÍA
https://elpais.com/opinion/2021-06-16/entre-fantasmas-y-realidades.html
https://imagenes.elpais.com/resizer/TcxDObSnlHg4Xy0FE7zMlrD51ec=/1960x0/cloudfront-eu-central-
1.images.arcpublishing.com/prisa/6OU4SUSNGLC54ERPVPBBSNIELY.jpg

SEMANA 6 DEL 19 AL 23 DE JULIO


ACTIVIDAD N°6. CUIDADORES DE PAZ
 Fecha de entrega: 23 de julio de 2021
INDICACIONES
 El trabajo se envía al correo electrónico csrogarpe@gmail.com o Whatsapp 322 7219038
EXPLORACIÓN
1. Lee en voz alta el texto de William Ospina “Elogio de las causas” y los artículos 7 y 246 de la Constitución Política de 1991, para
comprender las características de la identidad colombiana. Luego, responde las siguientes preguntas para debatir en clase.

a. ¿Cuál de las múltiples identidades étnicas y culturales que hacen parte de Colombia te representa más a ti?
b. ¿Cómo se manifiestan en tu entorno las diversas etnias y culturas que conviven en Colombia?
c. ¿Qué ventajas y desventajas crees tú que tiene el vivir en una nación multiétnica y pluricultural?

Texto 1 Elogio de las causas de William Ospina


“Después de cinco siglos de diálogos, de influencias y de mestizajes, no quedan en nuestra América muchos habitantes nativos del territorio,
pero también podemos afirmar que quedan muy pocos europeos, que aquí́ ya casi todos somos mestizos por la sangre o por la cultura. A mí
me basta visitar una comunidad nativa para entender que no soy indígena, pero me basta ir a Europa para descubrir que no soy europeo. Y sé
que si yo no lo descubro, ellos se encargarán enseguida de recordármelo”.

Ospina, William (2010). Elogio de las causas. Revista Lasallista de Investigación, vol. 7, núm. 1, 2010, pp. 116-121 Corporación
Universitaria Lasallista. Antioquia, Colombia.
Texto 2 Constitución política Titulo 1
En el artículo 7 de la Constitución Política de 1991 se reconoce la diversidad étnica y cultural de la nación y se establece un compromiso para
proteger esa diversidad.

Constitución Política de 1991 Título 1 – De los principios fundamentales Artículo 7. El Estado reconoce y protege la diversidad étnica y
cultural de la Nación colombiana.
Constitución Política de Colombia (1991). Título 1 – Artículo 7. Recuperado de:
http://www.procuraduria.gov.co/guiamp/media/file/Macroproceso%20Disciplinario/Constitucion_Politica_de_Colombia.htm

Texto 3 Constitución política Titulo VIII


En el artículo 246 la Constitución Política de 1991 establece, como una manera de proteger las identidad tradicionales, que los pueblos
indígenas pueden ejercer funciones jurisdiccionales en su territorio, para que las identidades mayoritarias no puedan imponerles criterios
jurisdiccionales que vayan en contravía con su identidad

Título VIII - de la rama judicial Capitulo 5 - de las jurisdicciones especiales Artículo 246 - Las autoridades de los pueblos indígenas podrán
ejercer funciones jurisdiccionales dentro de su ámbito territorial, de conformidad con sus propias normas y procedimientos, siempre que no
sean contrarios a la Constitución y leyes de la República. La ley establecerá las formas de coordinación de esta jurisdicción especial con el
sistema judicial nacional.
Constitución Política de Colombia (1991). Título 8 – Capítulo 5 - Artículo 246. Recuperado de:
http://www.procuraduria.gov.co/guiamp/media/file/Macroproceso%20Disciplinario/Constitucion_Politica_de_Colombia.htm
CONCEPTUALIZACIÓN
2. Una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial, el mundo se preguntaba, cómo habían reaccionado la mayoría de los alemanes del común
frente a la política de Hitler. El texto de dará una proximidad a la realidad de muchos alemanes; despertarás empatía y unidad por una identidad
respetuosa de nuestra nacionalidad. Reúnete con tu grupo de investigación a través de una videollamada para realizar la lectura “Sin tiempo
para pensar”.

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Sin tiempo para pensar
Milton Mayer, un profesor americano, quería averiguar cómo habían reaccionado los alemanes del común frente a la filosofía y la política de
Hitler. Siete años después de terminada la guerra entrevistó a varios alemanes de diferentes espacios sociales. Uno de ellos, un profesor
universitario, le contó a Mayer cómo había sido su historia.

Demasiada actividad
La Universidad Middle High de Alemania era mi vida. Allí estaba todo lo que me interesaba. Yo era un académico. En la medida en la que la
universidad se iba adaptando a la nueva realidad, yo me vi sumergido en un mar de actividades, reuniones, conferencias, entrevistas,
ceremonias y, sobre todo, muchos papeles para diligenciar: reportes, bibliografías, listas, cuestionarios. Además de todo, la comunidad estaba
enfrentando nuevas exigencias que incluían montones de reuniones a las que se esperaba que uno asistiera; algunas eran nuevas y otras eran
las mismas que antes nos tenían sin cuidado. Evidentemente nada de lo que estaba pasando era trascendental, pero consumía toda nuestra
energía, era una montaña de trabajo adicional al que uno quería hacer. Con esto puede ver lo fácil que era no pensar en las cosas importantes.
Uno no tenía tiempo.

Demasiado ocupado para pensar


…El proceso de consolidación de la dictadura se imponía por encima de cualquier distractor. Le daban una excusa para no pensar a las
personas que de todas maneras no querían hacerlo. Y no hablo de la gente del común, no me refiero al panadero, hablo de mí y de mis colegas,
hombres instruidos, si me disculpa. La mayoría de nosotros no quería pensar sobre cosas fundamentales y nunca lo habíamos hecho. No había
habido ninguna necesidad. El Nazismo nos dio cosas horribles y fundamentales para que pensáramos—al fin y al cabo éramos gente decente—
pero nos mantuvo tan ocupados con los continuos cambios y “crisis”, y tan fascinados, sí fascinados, con la maquinación de los “enemigos
de la nación”, que no teníamos tiempo para pensar en las cosas espantosas, que poco a poco estaban consolidándose a nuestro alrededor.
Supongo que estábamos agradecidos. ¿Quién quiere pensar?

Esperando para reaccionar


Uno no ve con claridad cuándo o cómo actuar. Créame, es verdad. Cada hecho, cada ocasión, era un poquito peor que la anterior, pero sólo
un poquito. Uno espera a que pase lo siguiente, y lo siguiente. Uno espera que algo grave e impactante suceda pensando que los otros, cuando
llegue ese momento fundamental, se unirán con usted en un movimiento de resistencia. Uno nunca quiere actuar solo, uno ni siquiera quiera
hablar solo; uno nunca quiere salirse de su camino para “meterse en problemas”. ¿Por qué no? Bueno, porque uno no tiene el hábito de hacerlo.
Y en realidad no es sólo el miedo el que lo detiene, es también la genuina incertidumbre.

Incertidumbre
La incertidumbre es un factor muy importante y en vez de disminuir con el tiempo, crece. Afuera, en las calles, en la comunidad en general,
“todo el mundo” se veía feliz. Uno no oía ni veía a nadie protestar. Verá, en Francia o en Italia había lemas contra el gobierno, pintados en
las paredes y las tapias. En Alemania, por fuera de las grandes ciudades, no había ni siquiera eso. En la comunidad universitaria, dentro de
nuestra propia comunidad, era posible que habláramos muy en privado con algunos colegas que sabíamos que compartían nuestras ideas,
¿pero qué decían? Decían “No es tan malo”, “Está inventando cosas” o “Es un alarmista”.
Y uno era un alarmista. Uno afirmaba que esto podía conducir a lo otro, pero no tenía pruebas. Sabía cómo comenzaban las cosas, pero, ¿cómo
podía estar seguro de lo que iba a pasar si no conocía el final?, ¿y cómo podía uno haber conocido, o siquiera imaginado, el final? Por un lado
uno estaba intimidado por los enemigos, por la ley, por el régimen. Y por el otro estaban los colegas que lo señalaban a uno de pesimista o
inclusive de neurótico. Entonces uno se quedaba solo con los amigos más cercanos, que naturalmente siempre habían pensado como uno.
Pero los amigos cercanos también eran cada vez más escasos. Algunos se habían alejado por el camino y otros habían decidido concentrarse
en sus trabajos. Ya no los veía, como solía, en las reuniones y tertulias. Las reuniones sociales también eran cada vez más raras, los grupos
tenían cada vez menos asistentes y los grupos mismos se marchitaban. Ahora, cuando uno se reunía con los viejos amigos sentía que estaba
hablando solo, que estaba completamente aislado de la realidad. Esto mina aún más la confianza de cualquiera y sirve como disuasorio
adicional: Cada vez era más claro que si finalmente uno decidía hacer algo, le tocaba elegir una ocasión especial para hacerlo, y aun en ese
momento uno no era más que un buscapleitos. Era por eso que uno tomaba la decisión de esperar y esperar.

Pequeños pasos
Pero esa ocasión especial en la que cientos o miles se iban a unir a la lucha, nunca sucedió. Si el último y más atroz de los actos del régimen
hubiera venido justo después del primero, miles, millones de ciudadanos habrían reaccionado. Por ejemplo si el asesinato de miles de judíos
en las cámaras de gas en el 43, hubiese sucedido justo después de que se colgaran las calcomanías que decían “compañía alemana” en todos
los negocios no judíos, en el 33. Pero así no suceden las cosas. Entre los dos momentos hay miles de pequeños pasos, algunos imperceptibles,
que lo van preparando a uno para que el siguiente no lo impacte. El paso C no es mucho más grave que el paso B, y si uno no se rebeló contra
el paso B. ¿por qué habría de hacerlo frente al C?

Demasiado tarde
Y un día, demasiado tarde, los principios—si alguna vez usted fue sensible a los principios—lo atropellan. La carga de autodecepción se
volvió demasiado pesada y cualquier incidente menor—en mi caso mi hijo menor, casi un bebé, diciendo “cerdo judío”—hizo que todo se
colapsara en un instante; finalmente me di cuenta que todo había cambiado, y que todo había cambiado bajo mis narices. El mundo en el que
estaba viviendo—la nación, la gente—no era ni de cerca el mundo en el que había nacido. Las formas habían permanecido intactas,
tranquilizadoras: las casas, las tiendas, los trabajos, las comidas, las visitas, los conciertos, el cine, las vacaciones. Pero el espíritu, que uno no
percibía porque siempre ha cometido el error de confundirlo con las formas, había cambiado. Estábamos viviendo en un mundo de odio y
miedo, y los que odiaban y tenían miedo ni siquiera lo notaban. Cuando todo el mundo cambia, nadie cambia. Estábamos viviendo bajo un
régimen que no le rendía cuentas ni siquiera a Dios. Probablemente el mismo sistema no pretendía ser así en un principio, pero decidió hacer
cualquier cosa con tal de mantenerse.

Viviendo con una nueva moral

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Habíamos tocado fondo. La vida, un proceso continuo, una marea que de ninguna manera permite una sucesión ordenada de sucesos y eventos,
había fluido a un nuevo nivel llevándome consigo y yo no había hecho ninguna resistencia. En ese nuevo nivel en el que estábamos viviendo
cada día uno se sentía más cómodo, con una nueva moral, con nuevos principios. Habíamos aceptado cosas que no habríamos aceptado cinco
años atrás, un año atrás, cosas que nuestros padres, que Alemania, no podrían haberse imaginado.
Pero súbitamente todo se derrumbó, todo al tiempo. Vi en lo que me había convertido, lo que había hecho, o más precisamente lo que no había
hecho (porque fue suficiente con no hacer nada). Recordé las primeras reuniones de la facultad en las que habría sido posible reaccionar, en
las que si alguien se hubiera puesto en pie otros lo habrían seguido, pero nadie lo hizo. Entonces recordé todo y se me rompió el corazón.
Demasiado tarde. Ya estaba comprometido más allá de cualquier posibilidad de reparación.

Basado en Mayer, Milton (1955). They Thought They Were Free – The Germans. Holt, Rinehart and Winston. En: Stern Storm M (1994).
Facing History and Ourselves – Holocaust and Human Behaviour. Brookline, Massachusetts: FHAO Eds. Pp.189-192)
ACTIVIDAD PRÁCTICA
3. Lee las preguntas que se plantean a continuación y construye en grupo tres conclusiones para presentar en clase. Una por cada subtema.

 CUIDADO DE LA COMUNIDAD
 ¿Cuál es la posición del profesor alemán frente al cuidado de la comunidad? ٓ
 ¿De qué manera el entorno en el que vivía el profesor hacía que él no sintiera la necesidad de proteger a la comunidad, sino de
protegerse de la comunidad? ٓ
 ¿Cómo se puede promover la responsabilidad de todos los ciudadanos en la protección de la comunidad?
 ¿Tú tienes el hábito de reflexionar sobre los problemas fundamentales que aquejan a Colombia? ¿Por qué no lo haces?

“Por un lado uno estaba intimidado por los enemigos, por la ley, por el régimen. Y por el otro estaban los colegas que lo señalaban a uno
de pesimista o inclusive de neurótico. Entonces uno se quedaba solo con los amigos más cercanos, que naturalmente siempre habían
pensado como uno”.

a. Conclusión 1. Compara la posición del pueblo colombiano con el conflicto armado y los diálogos de paz, con la del pueblo alemán, en
la época del Holocausto, frente al cuidado de la comunidad.

 EL USO DE LA FUERZA Y LA FUERZA DE LA UNIDAD


 ¿Cuál es la gran debilidad del profesor alemán?
 ¿Por qué crees que la falta de unidad de los alemanes los hizo más débiles frente al régimen nazi?
 ¿Cómo se puede fortalecer la unidad de tu país?

“Uno espera que algo grave e impactante suceda pensando que los otros, cuando llegue ese momento fundamental, se unirán con usted en
un movimiento de resistencia. Uno nunca quiere actuar solo, uno ni siquiera quiera hablar solo; uno nunca quiere salirse de su camino
para “meterse en problemas”
b. Conclusión 2. Compara la posición del pueblo colombiano con el conflicto armado y los diálogos de paz, con la del pueblo alemán, en
la época del Holocausto, frente al uso de la fuerza y la fuerza de la unidad.

 LA SOLIDARIDAD
Una de las grandes debilidades de los alemanes durante la época del nazismo fue la falta de solidaridad. ٓ
 ¿Por qué la falta de solidaridad es una debilidad? ٓ
 ¿Cómo se puede promover la solidaridad en tu país?

“Evidentemente nada de lo que estaba pasando era trascendental, pero consumía toda nuestra energía, era una montaña de trabajo
adicional al que uno quería hacer. Con esto puede ver lo fácil que era no pensar en las cosas importantes. Uno no tenía tiempo.” “La
mayoría de nosotros no quería pensar sobre cosas fundamentales y nunca lo habíamos hecho. No había habido ninguna necesidad”. “Pero
esa ocasión especial en la que cientos o miles se iban a unir a la lucha, nunca sucedió. Si el último y más atroz de los actos del régimen
hubiera venido justo después del primero, miles, millones de ciudadanos habrían reaccionado”.

Conclusión 3. Compara la posición del pueblo colombiano con el conflicto armado y los diálogos de paz, con la del pueblo alemán, en la
época del Holocausto, frente a la solidaridad.
COMPROMISO
4. Comparte con tus compañeros de clase las conclusiones. Envía el trabajo al correo asignado.
BIBLIOGRAFÍA O WEBGRAFÍA
https://aprende.colombiaaprende.edu.co/ckfinder/userfiles/files/SECUENCIASDIDACTICASEDUPAZ.pdf
http://www.procuraduria.gov.co/guiamp/media/file/Macroproceso%20Disciplinario/Constitucion_Politica_de_Colombia.htm

SEMANA 7 DEL 26 AL 30 DE JULIO


ACTIVIDAD N°7. PASAR LA PÁGINA, CONSTRUIR FUTURO
 Fecha de entrega: 30 de julio de 2021
INDICACIONES
 El trabajo se envía al correo electrónico csrogarpe@gmail.com o Whatsapp 322 7219038
EXPLORACIÓN

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MEMORIA, PAZ Y RECONCILIACIÓN
¡Canto de Paz!

Videoclip Paz y Reconciliación - Wilson Rey


Canción y video realizados en 2019, en homenaje a las campesinas y campesinos residentes en Sumapaz
que guardan la memoria de la afectación del conflicto armado en la localidad rural de Bogotá.
Link: https://www.youtube.com/watch?v=xtuvq8GhCIg

"Soy Colombia" de Cúmbele, tema ganador de #CantaPorLaPaz


Cúmbele, fue la agrupación ganadora del concurso #CantaPorLaPaz en Colombia hecho por TELESUR. El
grupo está integrado por tres ciudadanos colombianos que estudian música en Cuba.
Link: https://www.youtube.com/watch?v=GtgkAaaab_E
CONCEPTUALIZACIÓN
CIRO, EL CAMPESINO QUE FUE VÍCTIMA DE TODAS LAS VIOLENCIAS
‘Ciro y yo’ es un documental sobre un hombre al que la guerra le robó todo, pero no la esperanza.

El rostro de Ciro Galindo es duro, curtido, como las piedras de Caño Cristales, que aparecen al comienzo del documental 'Ciro y yo'. Esas
facciones de roble y su mirada líquida, agotada de tanto huirle a la violencia, dejan escapar una hebra de voz por la que se descuelga toda su
nobleza: “Lo único que queda para poder sanar las heridas es perdonar. Nosotros tuvimos frente a frente a quienes mataron a mi hijo, cuando
hicieron el reconocimiento de sus víctimas, en el proceso de Justicia y Paz. Lo único que queda es perdonar, pero olvidar no, porque los seres
queridos los recordará uno hasta que se muera”.
Ciro es un campesino que nació hace 65 años en Coyaima, Tolima. En sus múltiples éxodos y las consiguientes tragedias se puede resumir la
historia más oscura de Colombia. Víctima de violencia intrafamiliar en el Tolima, de malos tratos en reformatorios para menores y varias
veces desplazado por la fuerza, su voz se quiebra al recordar que su hijo mayor se ahogó a los 14 años, el siguiente fue asesinado a los 18, la
pena moral acabó con su esposa y la violencia casi se lleva también a su hijo menor, quien es hoy su única compañía.
Recuerda su infancia como una sucesión de escapadas. “Cuando yo tenía 4 años, decía que era liberal. Pero a esos pueblos llegaban
conservadores y arrasaban con todo. En el momento en que mi madre (cabeza de hogar) se dio cuenta de que estábamos en riesgo, se fue del
Tolima para Villavicencio. Fue contratada para hacerle de comer a la gente que vivía en una hacienda llamada Pompeya, en la vía a Puerto
López”.
Su relación con ella no era buena. “A los 9 años me le convertí en un estorbo porque, además, consiguió un esposo, y si a uno no lo quiere el
papá, mucho menos un particular –dice Ciro–. Yo era muy inquieto y una vez salí corriendo de mi mamá. Como no me podía alcanzar, me
mandó una piedra y, ¡pum!, me pegó por acá, en la cabeza. ¡Eso fue un chorro de sangre!”.
Fue internado varias veces en reformatorios para menores, de los cuales se volaba para no soportar los golpes correctivos. A los 11 años, una
familia lo sacó de uno de esos sitios para ponerlo a hacer mandados. “Allá me monté en un burro, me tumbó y me partió un brazo. Me tocó
irme solo, y yo mismo presentarme en el hospital. Duré tres meses. Me enyesaron el brazo y me volví como el mandadero de las enfermeras.
Un día me dijeron ‘usted ya está alentado y le toca irse’. Pero yo no quería, porque tenía buena relación con ellas y comidita”.
Las palabras ingenuas y los recuerdos de Ciro le salen del alma. No en vano, cuando lo conoció el director del documental que cuenta su
historia, Miguel Salazar, este tuvo una revelación cinematográfica: “Él me hizo acordar del personaje de 'Ladrón de bicicletas', de De Sica: lo
veía transparente, como que se podía ver a través de él. Uno sabía que era un hombre bueno”.
La comparación resulta sorprendente si nos atenemos a este otro relato de la infancia de Ciro, cuando fue recibido por una familia en el caserío
El Rincón de Pompeya: “A las 9 de la noche salían a una platanera a robar plátano. Y yo, con mi brazo enyesado, tenía que ayudarles a cargar
plátanos. No sé cuánto tiempo viví allá, porque a mí no me gustaba eso, yo sentía que no estaba bien”.
Hastiado de entrar y salir de reformatorios y de la vida de su madre, a los 13 años empacó su poca ropa en bolsas de papel y se fue a Restrepo,
Meta, donde comenzó a trabajar en labores de vaquería: a la 1 a. m. se levantaba a encerrar becerros para poder ordeñar las vacas y salir a
vender la leche.
“Yo no tuve estudio. Por mi propia cuenta aprendí a leer y escribir, sin pasar por un colegio. De 17 años, me fui al Tolima y conseguí una
mujer con la que tuve una hija. Sus papás no me querían, y me tocó venirme a Villavicencio, por el conflicto con esa familia. De ahí en
adelante trabajé en una petrolera 14 meses, cuatro en Cundinamarca, luego en el Meta, y otros 7 meses en Urabá, que en esos tiempos era
muy violento. Por donde uno andaba encontraba muertos”.
Este último municipio saltó a los titulares de los diarios cuando comenzaron los diálogos de paz entre el gobierno de Andrés Pastrana y las
Farc. Ciro aún recuerda cómo la guerrilla se instaló y comenzaron los reclutamientos: largas filas de niños se marchaban de La Macarena,
rumbo al monte, incluyendo a su hijo del medio, Elkin, que apenas tenía 13 años.
De nada valieron los reclamos a los jefes insurgentes. Su hijo duró tres años lejos de la familia y al volver, enfermo y crecido, estaba
irreconocible. Le daban ataques y perdía el sentido. “Ya no era el niño que se fue”, dice Ciro en el documental. “Era muy alzado, violento”,
agrega Anita en una antigua grabación que recuperó el director. Elkin había estado en combates, y una onda explosiva lo afectó.
Fue enviado a un hospital de Villavicencio, y se perdió de nuevo el contacto. En documentos oficiales aparece internado en el pabellón de
urgencias mentales entre febrero y marzo de 2001. Un mes después se entregó al Ejército en la capital del Meta como desertor de las Farc.
Tenía 16 años.
Terminó en un centro del Bienestar Familiar, donde los sicólogos notaron su agresividad y resentimiento por el trato inhumano que recibió en
la guerrilla. Duró ocho meses en un programa de reinserción, obtuvo inmunidad judicial y la promesa de un capital semilla para emprender
un negocio. Él quería una fábrica de chorizos.
Ciro pensó que su hijo había organizado su vida, pero, a los pocos meses, Elkin regresó a La Macarena para pedirles a sus padres que montaran
el negocio, pues él no podía recibir el subsidio por ser menor de edad. El proceso de paz había fracasado y tener en casa a un desertor de las
Farc era peligroso, por lo cual se desplazaron a Villavicencio. Sin trabajo, sin comida y sin nadie conocido, malvivieron a la espera del capital
que nunca llegó.
En su eterno peregrinaje recalaron en Bogotá, para subsistir en un albergue de desmovilizados. En esas andaban cuando las Farc explotaron
la bomba en el club El Nogal, en febrero de 2003. El gobierno Uribe lanzó su política de informantes, ofreciendo recompensas para quienes

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Resolución 14172 diciembre 5 del 2002
dieran información sobre jefes de la guerrilla. Ciro afirma en el documental que a su hijo lo sacaron del albergue para llevarlo a ser interrogado
y aportó información que les sirvió a las autoridades.
La grabación de su interrogatorio salió en noticieros de televisión, y aunque apareció con la cara protegida, en el albergue todos supieron que
era él. “Era un menor de edad –advierte el director Salazar–. A un niño de 16 años no lo pueden usar en la guerra, y a él lo usaron todos”.
Elkin siguió aportando datos al Ejército, y se lo llevaron a Villavicencio, donde comenzó a colaborar con un grupo paramilitar, el bloque
Centauros. Alguna vez se apareció en casa y le dijo a su madre que ya no quería estar con ese grupo, que quería irse del país. Ciro tuvo que ir
a hablar con el jefe paramilitar, y este se limitó a decirle “al que se vuela le matamos hasta los huevos. Le acabamos toda su familia”. En
efecto, al muchacho le pusieron una cita, se fue con una persona en moto y apareció muerto al día siguiente.
“Nos perdimos hasta 2004, cuando él me recontactó y ya estaba desplazado en Bogotá –cuenta Salazar–. Habían asesinado a su hijo Elkin,
habían tenido que huir de Villavicencio y se habían refugiado en un albergue para desmovilizados, sin ser combatientes. Estaban en una
situación bastante precaria”.
El único trabajo que consiguieron fue preparar tres comidas al día para 120 personas que vivían en ese albergue, labor en la que no tenían
experiencia. Con la desmovilización llegaron también paramilitares. Ciro, su esposa y el único hijo que les quedaba se vieron en la humillante
tarea de cocinar y servirles a exmiembros del bloque Centauros, en el que militaban los hombres que mataron a su hijo.
Peor aún: algunos desmovilizados aprovecharon sus precarias condiciones para ofrecerle al hijo menor, Esnneider, “un trabajo en el Meta,
con el ganado”. Así, fue reclutado por un grupo paramilitar, a los 16 años. Sus problemas de salud fueron su fortuna, pues tuvo una emergencia
dental que obligó a su traslado a Villavicencio, y de allá se voló para Bogotá.
Pasó el tiempo y, aunque se suponía que se había acabado ese bloque, lo localizaron en Villavicencio, lo persiguieron, le pegaron una puñalada
y de milagro escapó a la muerte. A las carreras, Ciro y Esnneider retornaron a Bogotá y decidieron hacer la película.
“A través de la filmación se han ido eliminando cosas; uno se desahoga, pudimos eliminar mucho rencor, sed de venganza”, admite Esnneider,
quien quería ser futbolista y ahora es técnico en soldadura, egresado del Sena.

Tomado de: https://www.eltiempo.com/cultura/cine-y-tv/historia-del-documental-ciro-y-yo-de-miguel-salazar-173906


ACTIVIDAD PRÁCTICA
1. En clase, analiza la información de la película “Ciro y yo” de Miguel Salazar. Luego, con tu equipo de trabajo elabora un video clip con
mensajes que inciten al perdón, la solidaridad, la reconciliación y a la memoria histórica de las víctimas del conflicto armado en Colombia.
Es importante utilizar el uniforme.
COMPROMISO
2. Ingresa al link que se comparte en clase y responde el simulacro 4 para evaluar las competencias de Pensamiento Social, Interpretación y
análisis de perspectivas, y Pensamiento reflexivo y sistémico.
BIBLIOGRAFÍA O WEBGRAFÍA
https://i.ytimg.com/vi/xtuvq8GhCIg/maxresdefault.jpg
https://www.eltiempo.com/cultura/cine-y-tv/historia-del-documental-ciro-y-yo-de-miguel-salazar-173906

SEMANA 8 DEL 2 AL 6 DE AGOSTO


ACTIVIDAD N°8. SUSTENTACIÓN DE LA ETAPA I Y II DEL PROYECTO DE INVESTIGACIÓN
 Fecha de entrega: 6 de agosto de 2021
INDICACIONES
 El trabajo se envía al correo electrónico csrogarpe@gmail.com o Whatsapp 322 7219038
ACTIVIDAD PRÁCTICA
1. Sustentación del problema de investigación con: la pregunta problema, el objetivo, la descripción del problema y la justificación.
COMPROMISO
2. Diligencia la autoevaluación del segundo periodo y envía el formato al correo csrogarpe@gmail.com
3. Recuperación de los Simulacros. En clase de asigna el trabajo al promediar las cuatro notas de los simulacros desarrollados en el periodo.

SEMANA 9 DEL 9 AL 13 DE AGOSTO


ACTIVIDAD N°9. RECUPERACIÓN DEL SEGUNDO PERIODO

SEMANA 10 DEL 16 AL 20 DE AGOSTO


ACTIVIDAD N°10. RECUPERACIÓN DEL PRIMER Y SEGUNDO PERIODO

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