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BIOLOGIA

Química de la vida

Recuerda realizar todas las actividades en el cuadernillo de prácticas.

Propósitos

Reconocer al átomo como la unidad básica que forma la materia, y conocer las
características del mismo.

Conocer las características de los elementos y compuestos que constituyen la estructura


de los seres vivos.

Desarrollar conocimientos básicos acerca de la composición química de la materia viva,


y reconocer sus características.

Conocer las funciones que desempeñan los diferentes elementos y compuestos químicos
que se encuentran en los seres vivos.

Conocer la unidad fundamental que forma parte de toda la materia y las características
que esta presenta.

Unidad 1
Estructura de la materia

1.1 El átomo

¿Cómo imaginas la materia por dentro: tu lápiz, el papel de las páginas de esta unidad,
el agua que bebes cada día?
Existen muchas evidencias experimentales que demuestran la existencia de las unidades
básicas que conforman la materia: a estas estructuras se les ha llamado átomos.
Los átomos están formados de tres clases principales de partículas:

Los protones (p+), que son partículas con carga positiva que se encuentran en el núcleo
del átomo o núcleo atómico.

Los neutrones (n), que no tienen carga, es decir, su carga es nula y se

Los electrones (e-), con carga negativa, se localizan en el torno al núcleo.


Estas partículas subatómicas nos ayudan a explicar, entre otras cosas, por qué ocurren
las reacciones químicas.

De la cantidad de protones y neutrones que tiene un átomo, se derivan dos conceptos:


número atómico y número másico

1.2 El número atómico


La característica que determina a que elemento pertenece un átomo, está dada por el
número de protones contenido en su núcleo, lo que conocemos como su número
atómico (Z).
En un átomo neutro, la cantidad de protones es igual a la cantidad de electrones. La
carga eléctrica de los protones (positiva) neutraliza la carga eléctrica de los electrones
(negativa).

Conocerla unidad fundamental que forma parte de toda la materia y las características
que esta presenta.

¿Cómo imaginas la materia por dentro: tu lápiz, el papel de las páginas de esta unidad,
el agua que bebes cada día?

Existen muchas evidencias experimentales que demuestran la existencia de las unidades


básicas que conforman la materia: a estas estructuras se les ha llamado átomos.
Los átomos están formados de tres clases principales de partículas:

Los protones (p+), que son partículas con carga positiva que se encuentran en el núcleo
del átomo o núcleo atómico.

Los neutrones (n), que no tienen carga, es decir, su carga es nula y se encuentran, al
igual que los protones, en el centro del átomo o núcleo atómico.

Los electrones (e-), con carga negativa, se localizan en el torno al núcleo.


Estas partículas subatómicas nos ayudan a explicar, entre oí cosas, por qué ocurren las
reacciones químicas.

De la cantidad de protones y neutrones que tiene un átomo, se derivan dos conceptos:


número atómico y número másico

1.2 El número atómico

La característica que determina a que elemento pertenece un átomo, está dada por el
número de protones contenido en su núcleo, lo que conocemos como su número
atómico (Z).

En un átomo neutro, la cantidad de protones es igual a la cantidad de electrones. La


carga eléctrica de los protones (positiva) neutraliza la carga eléctrica de los electrones
(negativa).

Red cristalina de cloruro de sodio

Por lo tanto, Z describe también el número de electrones de un átomo neutro.


Así, si el elemento oxígeno tiene Z=8, significa que cada átomo neutro de oxígeno tiene
8 p+ en su núcleo y 8 e- que giran en torno a él. Hay que tener en cuenta que,
independientemente del número de electrones o neutrones, la identidad de un elemento
está determinada por el número de protones del núcleo: su número atómico.

Los protones, neutrones y electrones son partículas extremadamente pequeñas. La masa


de los protones y de los neutrones es de solo 1.7 x 10-24 g. Los electrones, por su parte,
poseen una masa tan pequeña (1,837 veces menor que la de los protones) que no se
toma en cuenta cuando se trata de calcular la masa atómica.
El número másico (A) es la suma del número de protones y de neutrones, en el se
expresa la composición nuclear que determina la masa atómica.

Los átomos existen para constituir la materia, pero ¿cómo se unen entre sí? John Dalton
(1766-1844) enunció lo que conocemos como la teoría atómica, que dice lo siguiente:
Cada elemento químico se compone de partículas disminutas e indivisibles llamadas
átomos.

Los átomos de un mismo elemento tienen pesos y propiedades iguales, pero son
diferentes de los átomos de los demás elementos.
Los átomos de elementos distintos pueden unirse entre sí, en proporciones numéricas
simples.

La teoría atómica dice que todos los cuerpos materiales están compuestos por la
asociación de átomos. Estos agregados atómicos se diferencian unos de otros por el tipo
y la cantidad de átomos que los forman, así como por la forma en que se disponen los
átomos en el espacio.

De acuerdo a lo explicado, se destacan dos tipos de agregados atómicos, moléculas y


redes cristalinas.

Nosotros inhalamos del aire molecular de oxígeno, bebemos moléculas de agua y


sazonamos nuestras comidas con redes cristalinas de sal. Sus propiedades dependen de
la forma en que sus átomos se unan.

Una molécula está formada por un número definido de átomos iguales o diferentes. La
molécula de oxígeno gaseoso tiene dos átomos de oxígeno iguales. La molécula de agua
tiene un átomo de oxígeno y dos de hidrógeno.

Una red cristalina tiene un número indefinido de átomos que forman una estructura
ordenada en la que las partes se sitúan según un patrón geométrico que se repite
numerosas veces.

Las moléculas y las redes cristalinas se mantienen unidas gracias a una fuerza de
atracción que se establece entre los átomos que las forman, llamada enlace químico.

1.5 El enlace químico en la materia viva

El potasio cede su electrón al flúor, con lo que los átomos se transforman en iones y se
estabilizan, al quedar su último nivel con 8 electrones.

En la materia viva, los principales tipos de enlace son: el enlace iónico entre iones, el
enlace covalente entre átomos y el enlace intermolecular entre moléculas.

Enlace iónico. Es la fuerza de atracción que se produce entre iones de cargas opuestas.

Unión se forma por la salida o entrada de electrones al átomo. De esta forma, en el


enlace iónico hay transferencia de electrones de un átomo a otro El átomo que recibe los
electrones queda cargado negativamente y el que los pierde, positivamente.
Estos iones (átomos cargados eléctricamente), al tener cargas eléctricas opuestas, se
atraen y permanecen unidos. Las sales, como los nitratos y fosfatos usados en la
agroindustria, son sustancias iónicas.

Enlace covalente. En otros casos para lograr enlaces no se forman iones, la fuerza de
atracción surge al compartir electrones. El enlace covalente tiene lugar entre dos átomos
que comparten uno o más pares de electrones. Los gases como el oxígeno, hidrógeno y
nitrógeno son el resultado de enlaces covalentes entre dos átomos iguales. Estos forman
moléculas diatómicas. Las moléculas de agua y dióxido de carbono se forman por la
unión covalente de átomos diferentes.

Enlaces intermoleculares. Estos son los enlaces entre moléculas. Los casos más
importantes son el enlace de hidrógeno y las fuerzas de Van der Waals Son Enlaces
muy débiles y se deben a fuerzas electrostáticas.

Cada sustancia tiene características propias que dependen, entre otros factores, del tipo
de partículas (átomos, iones, moléculas) que forman las sustancias y del tipo de enlace
que las mantiene unidas.

Para la formación de la molécula de CI2, los dos átomos comparten un electrón, se


establece entre ellos un enlace covalente y los átomos alcanzan la estructura de gas
noble con 8 electrones en su última capa.

Elementos y compuestos químicos

Propósito
Conocer las características generales que presentan los elementos y los compuestos
químicos.

Diferenciar compuestos orgánicos e inorgánicos.

2.1 Los elementos químicos


Los elementos químicos se caracterizan por 1 estar formados por un solo tipo de
átomos (átomos que tienen el mismo número de protones) y porque I no pueden ser
descompuestos en otras sustancias más simples. El mercurio contenido en el termómetro
y el oro son elementos químicos.
En la naturaleza hay más de 90 elementos químicos y a cada uno se le ha asignado un
símbolo. Por ejemplo, el símbolo del hidrógeno es H, el del oxígeno es O, el del
mercurio es Hg y el del oro es Au

2.2 Los corrí

La mayor parte de los elementos químicos que existen en la naturaleza se encuentran en


forma de compuestos químicos.

Los compuestos son combinaciones químicas de dos o más elementos distintos, cuya
proporción es definida.

El amoníaco, que usamos como producto de limpieza, el alcohol y el agua oxigenada


(antisépticos) son compuestos químicos.
De acuerdo al tipo de elemento que forme parte de un compuesto químico se reconocen
dos tipos de compuestos: compuestos orgánicos y compuestos inorgánicos
Los compuestos orgánicos La presencia del elemento carbono en un compuesto es lo
que determina que un compuesto sea orgánico. Entre estos compuestos, está la glicerina,
que se usa en cosmética, la acetona, que es un quitaesmalte, el ácido, presente en el
vinagre y casi la totalidad de compuestos provenientes de los organismos vivos.

Los compuestos inorgánicos. Estos compuestos no tienen como elemento central el


carbono. Estos compuestos son, principalmente, sólidos, como las sales y tierras. El
salitre, el yeso y todos los minerales son compuestos inorgánicos.

De la misma manera en que los elementos se abrevian con símbolos, los compuestos se
representan a través de fórmulas químicas. Una fórmula química muestra los símbolos
de los elementos que forman el compuesto.

La fórmula del agua, H20, por ejemplo, nos presenta su composición de hidrógeno y
oxígeno en una proporción de 2:1. Del mismo modo, la fórmula del amoníaco, NH3,
nos informa que la relación entre el nitrógeno y el hidrógeno es 1:3.

2.4 Los el bioelementos


Aquellos elementos que forman parte de la materia viva se llaman elementos biogénicos
o bioelementos. Los bioelementos se clasifican en: bioelementos primarios y
bioelementos secundarios

Los bioelementos primarios son indispensables para la formación de las biomoléculas


orgánicas (glúcidos, lípidos, proteínas y ácidos nucleicos), que son las moléculas que
componen los seres vivos y que, además, en la naturaleza, solamente son producidas por
ellos.

Por la razón expuesta anteriormente, las biomoléculas orgánicas también se llaman


principios inmediatos.

Los bioelementos son seis, y constituyen el 96.2% del total de la materia viva. Estos
son: oxígeno (O), carbono (C), hidrógeno (H), nitrógeno (N), fósforo (P) y azufre (S).

2.6 Los bioelementos secundarios


Los bioelementos secundarios son todos los restantes. En este grupo se distinguen dos
tipos:

Los bioelementos secundarios indispensables, que son los que no pueden faltar porque
son imprescindibles para la vida de la célula. Se encuentran en todos los seres vivos.

Son bioelementos secundarios indispensables el calcio (Ca), el sodio (Na), el potasio


(K), el magnesio (Mg), el hierro (Fe), el cloro (Cl), el cobre (Cu), el silicio (Si), el
manganeso (Mn), el boro (B), el flúor (F) y el yodo (I).
Los bioelementos secundarios variables, que son los que sí pueden faltar en algunos
organismos. Algunos ejemplos de este tipo de bioelementos son el bromo (Br), el cinc
(Zn), el titanio (Ti), el vanadio (V) y el plomo (Pb).

Los principios inmediatos son moléculas que forman parte fundamental de la materia
viva, tanto por la cantidad en que entran a formar parte de los seres vivos como por su
importancia biológica y química.

Se llaman principios inmediatos porque, al tratar la materia viva por medios físicos o
químicos, se obtienen "inmediatamente" estas sustancias.

Los principios inmediatos pueden ser simples o compuestos

Se llaman principios inmediatos simples cuando las moléculas están formadas por
átomos del mismo tipo, como es el caso del oxígeno (02).

Los principios inmediatos compuestos son los que están formados por átomos de
diferentes elementos, como es el caso del agua (H20).

Los principios inmediatos compuestos se dividen en inorgánicos, como el agua, las sales
minerales (carbonatos, fosfatos...) y el dióxido de carbono (C02) y orgánicos, es decir,
formados básicamente por polímeros de carbono e hidrógeno, como los glúcidos, los
lípidos, las proteínas y los ácidos nucleicos.

Dichos principios inmediatos pueden tener función estructural, como las proteínas y las
sales minerales de los huesos, o los lípidos de las membranas plasmáticas, función
energética, como las grasas, y función biocatalizadora, es decir, aceleradora de las
reacciones químicas, como las proteínas enzimáticas.

Compuestos inorgánicos de la materia viva

Como agua intracelular, en el citoplasma de las células y en el interior de los organelos


celulares.

3.2 Características del agua

Las características fundamentales del agua son las siguientes:

Elevada fuerza de cohesión entre sus moléculas, debido a los puentes de hidrógeno.
Esto explica el que el agua sea un líquido que prácticamente no se puede comprimir, lo
que lo hace ideal para el volumen a las células, provocar la turgencia de las plantas,
constituir el esqueleto hidrostático de anélidos y celentéreos... También

Explica que el agua tenga una elevada tensión superficial, es decir, que su superficie
oponga una gran resistencia a romperse.

Elevado calor específico, es decir que hace falta mucho calor para elevar su
temperatura. Esto la convierte en estabilizador térmico del organismo frente a los
cambios bruscos de temperatura del ambiente.
Elevado calor de vaporización. Esto se debe a que para pasar del estado líquido al
gaseoso hay que romper todos los puentes de hidrógeno.

Mayor densidad en estado líquido que en estado sólido. Esto explica el hecho de que el
hielo flote en el agua y que forme una capa superficial termoaislante que permite la
vida, bajo ella, en ríos, lagos y mares de zonas muy frías.
Elevada constante dieléctrica. Por tener moléculas dipolares, el agua es un gran medio
disolvente de compuestos iónicos, como las sales minerales, y de compuestos
covalentes polares, como los glúcidos.

Esta capacidad disolvente del agua y su abundancia en el medio natural explican que sea
el vehículo de transporte y el medio donde se realizan todas las reacciones químicas del
organismo (por ejemplo, en la digestión de los alimentos).

3.3 Funciones
Debido a las propiedades especiales que tiene el agua, ésta desempeña funciones muy
importantes en el organismo.

Las principales son las siguientes:


Función disolvente de las sustancias. El agua es básica para la vida, ya que
prácticamente todas las reacciones biológicas tienen lugar en el medio acuoso.
Función bioquímica. El agua interviene en muchas reacciones químicas, por ejemplo, en
la hidrólisis (rotura de enlaces con intervención de agua) que se da durante la digestión
de los alimentos.

Función de transporte. El agua es el medio de transporte de las sustancias desde el


exterior hacia el interior de los organismos y en el propio organismo.
2.5%

Animales

Vegetales

Conlenk anímale, minerales

Función estructural. El volumen y la forma de las células que carecen de membrana


rígida se mantienen gracias a la presión que ejerce el agua interna.

Función mecánica amortiguadora o lubricante. Por ejemplo, los vertebrados poseen


bolsas de líquido sinovial en sus articulaciones. Esto evita el roce entre los huesos.

Función termorreguladora. El agua regula la temperatura de los seres vivos,


amortiguando los cambios externos de temperatura. Por ejemplo, los animales, al sudar,
expulsan agua, la cual al evaporarse, toma calor del cuerpo y, como consecuencia, éste
se enfría.

Las sales minerales (carbonates, sulfates, fosfatos... de sodio, potasio, calcio...) se


encuentran en escasa proporción en los seres vivos, aunque son más abundantes en los
animales (4.5%) que en los vegetales (2.5%).
Las principales funciones de las sales minerales en los organismos vivos son las
siguientes:

Formar las partes duras de los organismos, es decir, forman estructuras esqueléticas
(esqueletos, caparazones...).

Salud
Reducir el consumo de sal
El exceso de sal causa hipertensión, una de las principales causas de infarto del
miocardio y otras enfermedades. La Organización mundial de la Salud (OMS)
recomienda ingerir un máximo de 5 gramos de sal al día.

Nadie sabe exactamente cuanta sal consumimos, pero se calcula una media de 12
gramos al día.

Generalmente se añade sal mientras cocinamos nuestros alimentos y luego, se aumenta


en la mesa, por ello, es recomendable retirarla de la mesa, y usar especias y hierbas o
verduras en lugar de sal a la hora de cocinar.

Además, es recomendable evitar los alimentos enlatados o empacados que contienen


mucha sal.

; Regular la proporción de agua en los organismos.


Regular la acidez de los organismos.
Intervenir en distintas reacciones químicas.

Compuestos orgánicos de la materia viva

4.1 Los glúcidos

Los glúcidos, también llamados azúcares o hidratos de carbono, tienen como principal
función proporcionar la energía que las células necesitan.

Los glúcidos están formados por carbono, hidrógeno y oxígeno. En un glúcido, porcada
átomo de oxígeno hay dos átomos de hidrógeno (proporción 2:1 de hidrógeno y
oxígeno).

Hay glúcidos de muchos tipos. Entre ellos están los azúcares (de frutas: de uva, de
remolacha, de caña...), las harinas, el almidón, la celulosa...

Casi todos los glúcidos tienen sabor dulce y arden fácilmente, desprendiendo agua y
dióxido de carbono y proporcionando una gran cantidad de calor. En la materia viva, la
energía que almacenan los glúcidos no se libera toda de una vez, sino que se va
liberando poco a poco en oxidaciones lentas y progresivas. Al quemar un gramo de
azúcar se producen 3.8 kilocalorías.

4.2 Los lípidos


Los lípidos, también llamados grasas, son sobre todo sustancias que en la materia viva
sirven como reservas de energía
En esto se parecen a los glúcidos. Las grasas, como los glúcidos, están formadas
también por carbono, hidrógeno y oxígeno, pero proporcionalmente tienen menos
oxígeno que los glúcidos.

Normalmente, cuando un organismo necesita energía, las primeras sustancias que utiliza
para obtenerla son los hidratos de carbono de que dispone. Sólo cuando los m hidratos
de carbono se agotan, el organismo utiliza las grasas. Por eso hay muchas grasas que no
se usan para producir energía y que se almacenan en el cuerpo.

Cuando una persona pretende adelgazar, consume menos glúcidos y menos grasas de
los que necesita para realizar su actividad vital. La energía que le falta la saca de las
grasas acumuladas, que así se van eliminando poco a poco.

Al grupo de los lípidos pertenecen sustancias como los aceites, mantecas, sebos, ceras...
Al quemar un gramo de grasa se producen 9 kilocalorías.

Las proteínas son las moléculas o principios fundamentales de la vida.


Todas las sustancias que elaboran las células son proteínas o han sido originadas por
ellas. Por ello se dice que las proteínas son como los ladrillos que forman el cuerpo de
los seres vivos, los albañiles que lo construyen, las herramientas que utilizan y hasta los
medios de transporte necesarios en la construcción.

En grasa. FA consumo
Las proteínas están formadas por carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y, en menor
cantidad, por azufre, fósforo y metales como el hierro y el cinc.
Estos elementos están agrupados en unidades de Aumento - obesidad - complejidad
variable llamadas aminoácidos. La unión exagerado de grasas pionas v otros trastornos
de la salud de aminoácidos forma las proteínas.

Las proteínas realizan dos funciones muy importantes:


Unas proteínas regulan todas las reacciones químicas que se dan en las células vivas, es
decir, las proteínas regulan el metabolismo. A Otras proteínas son los materiales y el
sistema de construcción de los seres vivos.

La ptialina de la saliva y la hemoglobina de la sangre son ejemplos de proteínas


reguladoras del metabolismo.

Las proteínas del pelo y de las uñas (queratina) constituyen un material de construcción
de la sangre)

Los ácidos nucleicos son unas moléculas imprescindibles para la vida. No hay dos
individuos que tengan sus ácidos nucleicos exactamente iguales, a no ser que sean
hermanos gemelos.

Las diferencias que hay, tanto entre las diferentes especies como entre individuos
distintos de una misma especie, se deben a que sus ácidos nucleicos son diferentes. Por
eso el perro es diferente del caballo, y no hay dos perros ni dos caballos que sean
completamente iguales.
Los ácidos nucleicos son las moléculas que contienen los factores hereditarios, es decir,
aquellos factores que se transmiten de padres a hijos.

Existen dos clases de ácidos nucleicos: el ácido desoxirribonucleico (ADN) y el ácido


ribonucleico (ARN)

El ácido desoxirribonucleico (ADN), que se encuentra en el interior del núcleo de las


células y nunca sale de él, excepto en la fase de la división celular. Cada una de las
células de un individuo posee la misma cantidad de ADN.

El ADN posee la información de todas las características del individuo y de todas las
funciones que su organismo puede realizar. Esta información, contenida en cuatro bases
nitrogenadas, pasa de generación en generación.

El ser humano posee 46 cadenas de ADN en cada célula (23 pares). La mujer aporta 23
y el padre las otras 23 cadenas.
El ácido ribonucleico (ARN) es fabricado por el ADN y su misión consiste en llevar
fuera del núcleo la información u órdenes procedentes del ADN y realizar el montaje de
las proteínas en los ribosomas de las células.

Para que nuestro organismo pueda mantener todas las funciones que sustentan su vida,
es necesario que se produzca una amplia variedad de reacciones químicas. Estas
transformaciones ocurren a una gran velocidad y se relacionan estrechamente.
¿Alguna vez has pensado qué reacciones químicas ocurren en tu organismo después de
que te comes un sándwich? Todas las reacciones químicas que se producen en el interior
de nuestro cuerpo están sometidas a un control estricto.

Las enzimas tienen la misión de acelerar la velocidad de las reacciones que ocurren en
el organismo millones de veces sin que se altere su estructura. Cada enzima comanda un
proceso específico y si ésta llega a fallar puede ocasionar serios daños al sistema en el
cual actúa.

Para comprender la importancia de las enzimas en nuestro cuerpo, veamos cuál es su


actividad y conformación.

Actividad enzimática. En toda reacción química se produce la transformación de un


sustrato (S) en producto (P). Esta transformación no es espontánea, es necesario que el
sustrato se active por medio de un proceso adicional, para que sus enlaces se debiliten y
pueda producirse con facilidad su ruptura.

EJ proceso de activación del sustrato (complejo activado) requiere, para su formación,


de una energía inicial denominada energía de activación.

Las funciones de las enzimas son múltiples: atraen el sustrato hacia su superficie para
favorecer la colisión entre los reactantes, después los fijan en una posición determinada
con la orientación adecuada para, simultáneamente, formar o romper los enlaces
requeridos. Luego, por las interacciones intermoleculares que establecen con el sustrato,
debilitan los enlaces covalentes con el fin de disminuir la energía de activación del
proceso, logrando así su máxima efectividad.
Una vez que las enzimas han realizado la transformación, liberan rápidamente los
productos de reacción para seguir su labor con otras moléculas de sustrato.

Conformación de las enzimas. Para que una enzima pueda ejercer su acción catalítica
debe poseer una disposición espacial tridimensional, lo que conocemos como su
conformación. Cuando se pierde dicha conformación, ya sea por cambios en la
temperatura y el pH del medio, o por la presencia de iones u otros reactivos, la enzima
para su actividad. Por lo mismo, la enzima trata de mantener su conformación por todos
los medios aun en condiciones cambiantes.

La base de la especificidad de una enzima reside en su conformación, que le permite


reconocer solo uno de los ordenamientos espaciales del sustrato. Por esta razón nuestra
maquinaria biológica puede construir proteínas, carbohidratos, hormonas y otras
macromoléculas.

4.6 Las vitaminas


Las vitaminas se encuentran en los alimentos en pequeñísimas cantidades, se
caracterizan por su inestabilidad, puesto que se destruyen fácilmente por la acción de la
temperatura, la luz y los almacenamientos prolongados. De acuerdo a su solubilidad, las
vitaminas se clasifican en dos grandes grupos: vitaminas liposolubles y vitaminas
hidrosolubles.

Las vitaminas liposolubles son aquellas solubles en lípidos o en solventes apolares.


Pertenecen a este grupo las vitaminas A, D, E y K. Las funciones de las vitaminas
mencionadas son las siguientes:

Vitamina A. Protege las mucosas y la piel, participa también en el fenómeno de la


visión.

Vitamina D. Su acción es fundamental en la absorción de calcio y en la formación y


estabilidad de los huesos.
Vitamina E. Colabora en la estabilización de otras biomoléculas. En algunos animales,
su carencia produce esterilidad.
Vitamina K. Desempeña un rol activo en la coagulación de la sangre.
Vitaminas hidrosolubles. Como su nombre lo indica, son moléculas solubles en agua.
Entre ellas tenemos las vitaminas C, B, H y W. Las funciones de cada una son las
siguientes:
Vitamina C o ácido ascórbico. Participa en la síntesis de colágeno que mantiene la
cohesión de los tejidos. Su carencia produce el escorbuto.

Vitamina B. El tipo B1 interviene en el metabolismo de los lípidos y carbohidratos, su


carencia produce el beri-beri. El tipo B2 participa en la respiración celular, y el B6
participa en el metabolismo de los aminoácidos. Por otro lado, los tipos B9 y B12
intervienen en la síntesis de bases nitrogenadas y ácidos nucleicos, como también en la
formación de glóbulos rojos.

Vitamina H o biotina. Actúa en el metabolismo de los carbohidratos, lípidos y proteínas.


Vitamina W o ácido pantoténico. Cumple un rol activo en el metabolismo de lípidos.
Las vitaminas son indispensables en la continuidad de los procesos biológicos, la gran
mayoría participa como cofactores de enzimas en múltiples reacciones.
Como, por lo general, los animales no son capaces de sintetizarlas, las vitaminas se
obtienen principalmente de los vegetales.

Guía de comprobación del Ejercicio de Autoevaluación

1. A 5. A 9. A 13. B 17, C 21. C


2. C 6. B 10. C 14. C 18. B 22. C
3. B 7. B 11. C 15. B 19. C 23. A
4. B 8. B 12. B 16. A 20. A 24. A

Guía de comprobación de las autoevaluaciones

Tema 1 Tema 2 Tema 3 Tema 4


1. c 1. A 1. V 1. X
2. B 2. B 2. F 2. X
3. B 3. A 3. V 3.
4. C 4. C 4. F 4. X
5. A 5. A 5. V 5. X
6. B 6. C 6. F 1C
7. A 7. B 7. F 2A
8. C 8. B 8. V 3G
9. C 9. A 9. V 4B
10. C 10 B 10. V 5D
11. c 11 V 6F
12. C 12. V 7H
13. C 8E

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