Está en la página 1de 23

PAYA-005AE

20.05.2009

LA COMUNIDAD DE SAN PATRIGNANO (A)

Idílicamente situada sobre las verdes colinas de la región


El Profesor Piero Morosini italiana de Emilia Romagna, desde las cuales es posible divisar
preparó este caso como el mar Adriático en un día despejado, la Comunidad de San
base para una discusión en Patrignano se podría confundir con uno de los hermosos
el salón de clase, más que lugares de veraneo tan comunes a lo largo de esta costa. Sin
para ilustrar el manejo embargo, San Patrignano es una comunidad operada y
efectivo o inefectivo de una manejada por 2.000 drogadictos en proceso de rehabilitación.
situación organizativa y/o de
Desde la década de los 90, se convirtió en la comunidad más
negocios.
grande de ese tipo en el mundo.

El jefe y fundador de la comunidad, Vincenzo Muccioli murió


repentinamente en septiembre de 1995, dejando como sucesor
a Andrea, su hijo de 31 años, abogado de profesión. Andrea
describió así a su padre:

Fue un hombre de gran humanidad, con gran capacidad para


proyectarse a si mismo en otros. Un hombre del
Renacimiento, fuera de su época, pero en otro sentido un
hombre muy de nuestros tiempos. Porque nadie logra ser tan
de su época como aquel que logra anticiparse a ella. Es lo
que llamamos capacidad para visualizar, lo cual requiere gran
intuición y mucha sensibilidad. Él fue esa clase de hombre.

Andrea Muccioli describió así los logros de sus “ragazzi”


(“chicos”):

En 1989 empezamos a reconstruir la cría italiana de caballos


para saltos de exhibición, objetivo insensato según la gente
de afuera. Cinco años después ganamos medallas de oro y
plata tanto individuales como por equipos en el campeonato
mundial de equitación de La Haya. Nadie había logrado esto
anteriormente y no creo que nadie lo vuelva a hacer.

Copyright © 2009. Todos los derechos de propiedad intelectual de


este documento son propiedad reservada y exclusiva de Paya Sàrl –
Lausana, Suiza (www.commonglue.com). El contenido del mismo no
podrá ser utilizado, ni copiado, ni traducido a otro idioma, ni enviado
por correo electrónico a sitios múltiples, ni enviado a listas de
servidores, sin autorización directa y por escrito de Paya Sàrl.
Copyright © 2008 of this case is the property of Paya Sàrl - Lausanne,
-2- PAYA-005AE

Sostenida por la inspiración de su fundador, quien mantenía que para lograr algo
hay que pensar en grande y apuntar a lo más alto, ¿lograría esta comunidad,
continuar la reconstrucción de las vidas de miles de jóvenes? Muchos escépticos
lo dudaban.

Cuando Andrea se hizo cargo de la Comunidad, ésta llevaba ya 16 años en


operación. 10.000 ex-drogadictos habían completado el programa de
rehabilitación y habían iniciado una vida normal fuera de la comunidad.

En 1995, los residentes de la Comunidad - o “huéspedes” como solían llamarlos


- eran un grupo muy diverso. Sus edades oscilaban entre los 13 y los 53 años,
con una edad promedio de 32 años. Aproximadamente el 18% de los residentes
eran mujeres, algunas de las cuales llevaban consigo a sus hijos. Así, la
comunidad contaba con 80 niños en Kindergarten, 40 en escuela primaría, y 36
adolescentes con problemas de drogadicción. (Ver Tabla Número 1 - Perfiles de
los huéspedes de San Patrignano). La droga predominante entre estas personas
era la heroína, una de las drogas más destructivas y adictivas. Muchos de los
huéspedes también se habían visto involucrados en el tráfico de drogas y en
crímenes relacionados con esto. Hacia 1994, la estadía de huéspedes en la
comunidad de San Patrignano había sustituido efectivamente sentencias
equivalentes a 460 años de cárcel. (Ver Tabla 2 – Años de prisión sustituidos).
En 1994, los huéspedes de San Patrignano conjuntamente representaban 3.600
procesos legales abiertos, mitad de los cuales eran manejados por la oficina
legal de San Patrignano.

Los huéspedes participaban activamente en el mantenimiento de la comunidad.


A cada huésped se le asignaba una actividad laboral. Así, la Comunidad
funcionaba como una sociedad pluralística. (Ver Tabla Número 3 –
Características de la comunidad San Patrignano). Cuando se fundó la
comunidad en 1979, pocos podrían haber imaginado que en menos de dos años
San Patrignano llegaría a ser la comunidad para rehabilitación de drogadictos
más grande del mundo.

Los orígenes – Se funda la Comunidad

Vincenzo Muccioli nació en 1934 en el seno de una de las más antiguas,


conocidas y acomodadas familias de Rímini. Al terminar su bachillerato decidió
entrar a la empresa de seguros de la familia. Muccioli, una persona bastante
sociable, aprovechó la red de contactos sociales de su familia, no solo en Rímini
sino también en toda la región de Emilia Romagna y Milán. En 1964 se casó con
Antonietta, quien le dio dos hijos durante los siguientes tres años. En 1968, la
familia adquirió una propiedad de 200 hectáreas llamada San Patrignano. En
esta propiedad, situada en las colinas de las afueras del pueblo del mismo
nombre, se desarrollaban actividades agrícolas y agropecuarias, incluyendo
viñedos.

Rímini era un exclusivo balneario que en los años de la “Dolce Vita” (es decir,
durante la década de los años 50 hasta inicios de los 60), experimentó el
desarrollo de famosos hoteles como Il Grand Hotel, frecuentado por personajes
legendarios como el famoso director de cine nacido en Rímini, Federico Fellini. A
finales de 1960, Rímini y la cercana Riccione comenzaron a recibir una gran
afluencia de turismo masivo proveniente del norte de Europa, convirtiéndose así
-3- PAYA-005AE

en uno de los balnearios italianos, más conocidos internacionalmente. Hoteles y


playas con sombrillas sembradas simétricamente a lo largo de 30 kilómetros de
costa compartieron éxitos con algunas de las discotecas más cautivantes de
Europa, abiertas las 24 horas. Rímini y Riccione también atrajeron a la juventud
de toda Italia, especialmente gente de las ciudades empresariales de la región
de Emilia Romagna, quienes parrandeaban incansablemente los fines de
semana estivos.

Sin embargo, esta metrópoli del entretenimiento también desarrolló un lado


oscuro al atraer el tráfico y consumo de todo tipo de drogas y alcohol. En los
años 70 Rímini ya sufría de un visible problema de drogas. Muchos jóvenes
drogadictos deambulaban infelizmente por sus calles. Vincenzo Muccioli escribió
acerca de lo que veía en la plaza donde solía reunirse con sus amigos de
mocedad:

Pasaba por la misma plaza y veía a los jóvenes acostados en el


pavimento, débiles, demacrados, sucios. En total abandono. Los
transeúntes que pasaban a su lado o no los miraban o hacían
comentarios desdeñosos. Ese cuadro me llenaba de una tristeza a la que
no podía acostumbrarme. No sabía nada acerca de esos chicos. Sin
embargo, quería comprender su elección de vida y el porqué habían
empezado a consumir droga.

Impulsado por el deseo de ayudarlos, Vincenzo se acercó a los jóvenes en la


plaza. Al principio, éstos lo rechazaban o lo ignoraban, pero durante todo un año
siguió insistiendo, y lentamente llegó a conocerlos. Estableció la tradición de
invitar a algunos de ellos a pasar la Navidad con su familia en San Patrignano. Al
cabo de una de esas reuniones navideñas, Vincenzo discutió largamente el
asunto con su esposa, y de común acuerdo decidieron invitar a algunos de estos
jóvenes drogadictos a vivir con ellos en San Patrignano. Los chicos llegaron a
vivir y trabajar en el predio bajo dos condiciones: Que dejaran de consumir droga
y que no reclamaran ni una lira al Estado o al gobierno local. Andrea Muccioli
dijo:

Si mi padre hubiese continuado echándole la culpa a la sociedad y a las


instituciones por no hacer lo que debían, y no hubiese hecho algo
personalmente, este lugar jamás habría visto la luz. Uno está vivo y
posee riqueza si logra compartir lo que tiene y lo que es con otras
personas y construir algo con otros. Creo que estos son parte de los
principios educativos que mi padre aprendió de su familia.

Muccioli los llamaba sus “huéspedes” o más afectivamente sus “ragazzi”


(chicos). A medida que más y más jóvenes llegaron para vivir en San Patrignano,
se improvisaron habitaciones y casas rodantes por toda la propiedad. Poco a
poco se formó una comunidad. El experimento se inició en 1976. Y en 1979,
comunidad de San Patrignano se fundó legalmente.

La comunidad crece

Los jóvenes con problemas de drogadicción se percataban de la existencia de la


Comunidad de San Patrignano y poco a poco ésta empezó a crecer. Vincenzo
Muccioli dedicaba mucho tiempo a charlar con cada huésped, lo cual incluía al
menos una conversación antes del ingreso de cada nuevo huésped. Estas
-4- PAYA-005AE

charlas no sólo le daban la oportunidad de comprobar la determinación y el


compromiso personal de cada persona para dejar la droga, sino también eran
una oportunidad para dejar en claro las reglas de la Comunidad. Aun así,
Muccioli no cerraba las puertas a quienes se iban y luego deseaban regresar. De
hecho, más de la tercera parte de los huéspedes de San Patrignano han sido
admitidos más de una vez.

Muccioli agregó las actividades de producción agropecuaria al trabajo realizado


por los huéspedes, cuando se percató que, de este modo, muchas de las
necesidades cotidianas de la Comunidad podían suplirse más económicamente.
La producción de leche era suficiente para suplir las necesidades de la
Comunidad, pero a mediados de los 80 se expandió a 3.000 litros diarios. Así,
una parte de la leche fue destinada a la producción de quesos y otros productos
lácteos necesarios para suplir las necesidades de la Comunidad. El excedente
de producción empezó a venderse a clientes fuera de la Comunidad. También se
empezó a producir carne y vino para uso interno de la Comunidad. Se producían
cerca de 2.000 litros de vino, dos terceras partes del cual se vendía
externamente. Para reducir otros costes, se empezó a producir también
detergente, jabón y champú en un laboratorio interno.

Durante los años 80 se multiplicaron nuevos edificios en San Patrignano para


vivienda, servicios y recreación. Los primeros en ser construidos fueron los
dormitorios, y se construyó un comedor gigante con muros de vidrio y vista
espectacular donde todos los huéspedes podían comer juntos. A fin de
acomodar familias enteras se edificó un centro de atención para niños con una
gran zona-jardín para recreación, cocina y guardería, en la cual se prestaba
atención médica a los recién nacidos. En los años 90 se construyeron casas
para las parejas y las familias de los huéspedes que deseaban volver a reunirse
con los suyos después de haber permanecido un tiempo en la Comunidad. Casi
todas estas edificaciones se levantaron en forma espontánea a fin de evitar los
tediosos trámites burocráticos requeridos. Los miembros de la Comunidad
simplemente construían cuando era necesario y luego, después del hecho
cumplido, solicitaban los permisos regulares.

Construcción y mantenimiento se convirtieron en actividades cotidianas de los


huéspedes de la Comunidad, pero también se desarrollaban otras actividades no
necesariamente asociadas al beneficio directo o el mantenimiento de la
Comunidad, sino simplemente porque los huéspedes las solicitaban y
organizaban. Cuando dichas actividades requerían de cierto “know-how” que los
huéspedes no poseían, Vincenzo Muccioli buscaba en la región a especialistas
que tuvieran estos conocimientos profesionales y estuvieran dispuestos a
impartirlos a sus huéspedes. Así surgieron en San Patrignano actividades
artesanales típicas de Italia, la cría de todo tipo de animales y un taller de
litografía.

Para finales de 1985 ya se había creado la Fundación San Patrignano en favor


de la cual los dos hijos varones de Muccioli, en ese entonces de 21 y 19 años de
edad, renunciaron a su heredad. La Comunidad había pasado de albergar a 50
huéspedes en 1980 a 600 en 1985. (Ver Tabla Número 4 – Ejemplo de número
promedio de huéspedes). La decisión de mantenerse independiente de subsidios
y financiamientos estatales, se había respetado. Ello no solo significaba que la
Comunidad era autónoma con respecto a las políticas de intervención y
rehabilitación del Estado italiano sino que dicha independencia traía consigo un
efecto psicológico positivo. Andrea Muccioli observa que:
-5- PAYA-005AE

Por supuesto que nunca recibíamos dinero de nuestros huéspedes para


su manutención, porque estos chicos, aquí, entran a formar parte de una
familia. Si se enteraran o tuviesen la sensación de que están aquí porque
alguien está pagando su estadía, como huéspedes de un hotel, entonces
esto dejaría de ser ese tipo de familia, esa clase de hogar. Y por
consiguiente se alteraría esa identidad.

Los únicos subsidios concedidos y aceptados por San Patrignano permitieron


invertir en un centro contra la adicción de adolescentes. El único dinero de los
contribuyentes del Estado del que se hacía uso permitió gozar a los huéspedes
adolescentes de San Patrignano, de las políticas sanitarias gubernamentales.

VIH

El SIDA se descubrió a principios de los 80 y, en 1985, una vez que estuvo


disponible el análisis de VIH, se examinó a toda la población de San Patrignano.
Los resultados revelaron que el 60% de la población era VIH positiva. Aún así,
Vincenzo Muccioli jamás negó la entrada a ninguna persona con SIDA. Desde
los años 80 existía en la Comunidad un centro médico ambulatorio, pero éste no
tenía plena capacidad para diagnóstico y tratamiento. En 1944 se inauguró un
centro médico moderno, con 44 camas y dotado con equipos de la más
avanzada tecnología. Allí trabajaban 15 enfermeras, 30 especialistas externos y
4 médicos a tiempo completo (estos últimos habían hecho su internado en San
Patrignano). El costo salarial de este personal era superior a $1 millón al año.
(Ver Tabla Número 5 – Sinopsis de los tratamientos médicos en San
Patrignano).

El Dr. Antonio Boschini, quien había ejercido la gerencia del centro médico
anterior, fue nombrado jefe de este nuevo centro médico. Boschini había sido
estudiante universitario en los años 70, pero a causa de algunos eventos
adversos comenzó a consumir droga. A comienzos de los 80 llegó como
huésped a San Patrignano y años más tarde decidió continuar sus estudios de
medicina. Para 1999 ya había publicado más de 20 artículos en revistas de
renombre internacional y era un conferencista regular en eventos
internacionales. Fue él quien organizó el congreso sobre SIDA en San
Patrignano en 1998, en el que participó el Dr. R. Gallo, quien fue el primer
científico que logró aislar el virus VIH. Boschini sugiere que:

Aunque el SIDA es la causa principal de muerte en quienes abusan de


sustancias, durante los próximos años, si se excluyen las sobredosis,
veremos que la causa principal de muerte es la hepatitis C. La terapia
contra el SIDA ha sido muy eficiente. También, la actitud de apoyo dentro
de la Comunidad, hacia los VIH positivos, contribuye a que el porcentaje
de los que han sido diagnosticados positivos pero que después de varios
años no contraen la enfermedad sea inusualmente alto. En los últimos
tres años el porcentaje de infectados VIH ha sido del 10%. El contagio
por agujas es bastante raro. En cambio, es bastante preocupante que
entre el 80 y 90% tengan hepatitis C – en un momento dado fue el 100%.
Realmente no se sabe como se transmite la hepatitis C, pero en el 20%
de los pacientes infectados contraen cirrosis.
-6- PAYA-005AE

Persecución y Publicidad

El desarrollo de la comunidad de San Patrignano no estuvo libre de controversia.


Vincenzo Muccioli fue blanco de una serie de procesos legales. Él sabía por
experiencia propia que las crisis por abstinencia podían alterar el
comportamiento de los huéspedes, incluso aquellos de mayor determinación. Así
que a veces los restringía, con el consentimiento previo de los mismos
huéspedes. Sin embargo, en 1980, la policía de Rímini, alertada por un huésped
fugitivo, allanó a media noche la comunidad de San Patrignano encontrando
cuatro huéspedes encadenados. La policía puso a Vincenzo Muccioli bajo
custodia, aunque luego fue liberado. En 1985 fue llevado a juicio en Rímini y
declarado culpable. La corte de apelaciones en Bolonia lo absolvió en 1987, y en
1990 la Corte Suprema confirmó su absolución. Este proceso, llamado el “juicio
de las cadenas” por la prensa, fue seguido ávidamente por la televisión y para
muchos italianos se convirtió en el símbolo de Vincenzo Muccioli y su
Comunidad de San Patrignano.

Este no fue el único incidente que puso a la Comunidad en la mira del público. A
mediados de los 90, Muccioli fue llevado nuevamente a juicio por ocultar a un
huésped quien era sospechoso de homicidio impremeditado cometido contra otro
huésped, Roberto Maranzano. Una de las personas que acusó a Muccioli había
sido huésped de San Patrignano, y comentó lo siguiente a la prensa:

Los adictos nos hemos constituido en modernos esclavos, tipo Sampa,


para un patrón paternalista quien jamás en su vida ha levantado un dedo
[para trabajar] y que siempre ha tenido lista la represión para aquellos
que no están de acuerdo con sus reglas.

Años después, cuando este acusador se encontraba en las últimas etapas del
SIDA, Vincenzo Muccioli lo readmitió en la Comunidad. Una vez más, Muccioli
fue dejado en libertad, pero el episodio se reveló muy negativo para la
Comunidad.

Durante todos sus años de existencia, San Patrignano había inspirado tanto
admiración como reprobación por parte del mundo externo. Esto llevó a un
control bastante estricto de las comunicaciones y de las relaciones públicas de la
Comunidad. Según los escritos de Vincenzo Muccioli, también hubo resultados
positivos de toda esta publicidad:

Uno de los efectos del proceso de “las cadenas” fue el enorme


incremento en la publicidad e interés por nuestra iniciativa. Esto aumentó
las solicitudes de ingreso y la Comunidad se veía crecer.

En Italia se empezó a decir que tal o cual persona “iba donde Muccioli” para
describir a un adicto (a) que querían abandonar las drogas a través de la
Comunidad de San Patrignano. Muchos tribunales italianos empezaron a usar
San Patrignano como alternativa a condenas carcelarias de drogadictos. Esta
costumbre se aceleró a comienzos de los 90 y en 1994 el 40% de los nuevos
huéspedes de San Patrignano, o estaban cumpliendo tiempo de sus sentencias
carcelarias, o esperaban ser juzgados.
-7- PAYA-005AE

Tratamiento sin terapeutas

En San Patrignano no hay un camino estándar para la rehabilitación. No hay


certeza en cuanto al tiempo necesario para concluir el programa, ni en cuanto a
cuáles son los objetivos que hay que cumplir para salir de él. Andrea Muccioli
explicó por qué:

Para nosotros el drogadicto es una persona con un problema más, el de


la dependencia. Pero en el fondo es una persona que tiene, con respecto
a su educación o formación, un vacío por llenar. En cierto momento de su
vida, esta persona se ha encontrado con que no tiene las herramientas
adecuadas o simplemente no ha querido desarrollar sus valores - su
propio “equipaje humano” - con autonomía y responsabilidad.
Fundamentalmente, esta persona ha escapado de la vida en vez de
enfrentarla. Esto es ser dependiente de las drogas. Nada más.

Uniéndose a la Comunidad

Antes de ser admitidos en la Comunidad, muchos huéspedes participaban en un


programa preparatorio en una de las asociaciones San Patrignano que surgieron
por toda Italia. En ellas, las personas eran preparadas por ex huéspedes
graduados o por miembros de sus familias que ofrecían prestar servicio. Andrea
explica cual era papel de estas asociaciones:

Los miembros de la asociación se reúnen con los jóvenes para tratar de


comprender su nivel de motivación y reunirse con los que han sido
orientados hacia un curso de rehabilitación como éste. Incluso tratan de
motivarlos y prepararlos lo mejor posible para el trabajo que han de hacer
una vez llegados aquí. Así que los voluntarios trabajan con ellos, los
acompañan y siguen tan asiduamente como sea posible. Como mínimo
las reuniones se hacen dos o tres veces por semana, pero se van
convirtiendo en encuentros diarios. En cierto modo los jóvenes están en
un programa semi-residencial pre-Comunidad.

En algún momento durante este período, el nuevo huésped se entrevista con


Andrea Muccioli, quien personalmente se reúne con cada huésped antes de su
admisión, tal y como lo hacía su padre. Sin embargo, ésta no es una entrevista
“normal”:

El único criterio que utilizamos – y no tenemos ningún otro criterio de


selección – es la determinación. Evaluamos la voluntad del individuo para
llevar a cabo un viaje de crecimiento muy difícil y retador. Eso es lo único
que cuenta.

El recién llegado tenía que dejar de consumir drogas inmediatamente desde el


primer día. Para afrontar este reto, cada huésped tenía que apoyarse en su
determinación y voluntad para dejar de consumir drogas porque éstas no se
admiten en la Comunidad, ni siquiera sustitutos de droga tales como el
methadone, un opioide aparentemente inofensivo que reduce la ansiedad por la
heroína. Muchos huéspedes optan por participar en un programa de
desintoxicación antes de ingresar porque descontinuar abruptamente el consumo
de heroína puede agravar los problemas de abstinencia. Antonio Schiavon entró
como huésped a San Patrignano en 1998, y una vez dentro de la Comunidad
-8- PAYA-005AE

conoció a su futura esposa. Luego de terminar el programa ambos decidieron


quedarse. Antonio se convirtió en uno de los miembros de confianza del equipo
de gerencia de Vincenzo Muccioli, asumiendo la responsabilidad de las
comunicaciones y relaciones públicas de la Comunidad. Antonio sostiene que:

La abstinencia física es un mito. Lo difícil es la parte psicológica. Uno se


siente completamente desnudo.

Entre las reglas básicas que los huéspedes deben acatar se incluye el
racionamiento de cigarrillos (uno de los vicios permitidos dentro de la
Comunidad) a 10 por día. Intercambiar o negociar parte de esta ración o recibir
más provisiones de afuera no es permitido. Conforme a las costumbres italianas,
se permite una copa de vino durante la cena.

Terapia sin terapeutas profesionales

San Patrignano no tenía ni terapeutas ni guardias. Los huéspedes recién


llegados eran presentados a un grupo pequeño de personas que se convertirían
en el núcleo de sus relaciones dentro de la Comunidad. La vivienda y los lugares
de trabajo son compartidos con otras 5 a 10 personas. Entre éstas, a uno o dos
de los huéspedes se le asignaba la responsabilidad de cuidar al nuevo huésped,
una especie de ángel de la guarda. Adicionalmente, siempre había un huésped
que se hacía responsable de cada dormitorio; éste se aseguraba de integrar a
los recién llegados. Antonio Schiavon observa que:

Al principio uno se siente como si mil ojos lo vigilaran. Una terapia


consistente en reflejarse los unos en los otros, cada día, 24 horas al día,
es una terapia ambiental intensiva.

Cada individuo tenía tiempo para si mismo en privado. Schiavon añade que:

Los primeros dos meses uno está en dificultades. Hay que renovar el
compromiso cada día. Constantemente le recuerdan a uno que “fuiste tu
quien escogió venir aquí – nosotros no salimos a buscarte”. Es solo
cuando uno se levanta por la mañana y deja de preguntarse: ¿por qué
estoy aquí?, que uno reconoce que va por el buen camino. Llegar a ese
punto puede tomar dos años. Una vez restablecidas las relaciones
humanas, el desarrollo se acelera. Así, uno pasa de una etapa de
antagonismo contra la vida y contra las relaciones humanas, a una etapa
positiva: El redescubrimiento de las pasiones.

Llegados a ese punto, los huéspedes pueden enfocarse en reconstruirse a sí


mismos, e incluso asumir más responsabilidades ayudando a un nuevo huésped,
es decir convirtiéndose en su ángel de la guarda. Por otro lado, para los recién
llegados, el ángel de la guarda constituye la prueba viviente de que este es un
reto que pueden vencer. Como dijo Andrea Muccioli:

Se empieza por no tener la más mínima responsabilidad por uno mismo.


Al final uno se hace responsable no solo por sí mismo sino también por
otros seres humanos. Esto se logra en muchos modos diferentes.
-9- PAYA-005AE

Aprendiendo un oficio

A los huéspedes se les asigna un oficio sobre la base de sus experiencias


previas y su personalidad, así como de acuerdo a las actividades en ese
momento disponibles, dentro de una lista de más de treinta actividades posibles.
(Ver Tabla Número 6 – Lista de actividades laborales). En principio, el oficio
asignado debe ser completamente diferente a cualquier profesión que el nuevo
huésped haya tenido anteriormente, lo cual ayuda a crear una vida ordenada con
expectativas y metas claras. Los grupos de trabajo son células de entre 30 a 40
personas con quienes los huéspedes de San Patrignano comparten la mayor
parte de sus vidas. (Ver Tabla Número 7 – Típica rutina diaria).

Una vez terminada esta primera etapa crítica, los huéspedes pueden optar por
una nueva actividad a fin de aprender un nuevo oficio o de perfeccionar el que
han hecho antes de entrar a la Comunidad y prepararse para una futura
profesión. Muchos de los huéspedes habían interrumpido sus estudios y por lo
tanto optaban por terminar la escuela secundaria o el bachillerato. La Comunidad
tenía apartamentos en Boloña y Milán para quienes deseaban continuar sus
estudios universitarios.

Frans Vismara, un milanés que entró como huésped en los 80 y fue escogido por
Vincenzo Muccioli para manejar las actividades de formación en la Comunidad,
enfatizó el papel de las dinámicas de grupo en el proceso de aprendizaje:

Compartir el trabajo y las metas genera una gran motivación. Los


miembros de la Comunidad se esfuerzan por hacerlo todo al nivel más
alto, lo que incrementa la motivación. Una participación fuerte se crea
trabajando juntos hacia objetivos claros.

Al atardecer, antes de la cena, los huéspedes disfrutan de varias horas de


tiempo libre. Muchos optan por leer, escribir cartas a sus familias o practicar
deportes en uno de los 20 equipos de fútbol, 24 de voleibol, 10 equipos
femeninos de voleibol o 20 de básquetbol, los cuales participan en torneos
internos y externos. Los equipos se forman según los grupos de dormitorio, los
cuales permanecen juntos en sus horas libres, asegurando así que nadie se
quede solo. Uno de los jefes de dormitorio dice que:

Uno tiene que evaluar la situación del dormitorio. Si hay un recién


llegado, uno trata de permanecer unidos lo más posible.

A las ocho se ven las noticias por televisión en el auditorio de la Comunidad, y


todas las noches después de la cena se proyectan dos películas.

Una Sociedad

La comunidad de San Patrignano es el más grande centro de rehabilitación de


drogadictos del mundo. Algunas escuelas de sociología creen que el tamaño de
estos centros deba controlarse para poder crear y nutrir relaciones cercanas y
proteger al individuo. Por el contrario, los profesores Paoli Guidicini y Giovanni
Pieretti del Departamento de Estudios Sociales de la Universidad de Boloña,
mantienen que la gran escala y el estilo de vida con fuerte orientación a la
socialización poseen gran potencial terapéutico. En 1993 y también en 1995,
estos profesores realizaron una investigación exhaustiva de 750 “graduados” y
- 10 - PAYA-005AE

1.450 huéspedes de San Patrignano. Descubrieron que el perfil de la sociedad


de San Patrignano es bastante similar al de la sociedad italiana en general en
términos de cobertura geográfica, así como desde el punto de vista de la
proporción entre población urbana vs. provincial, estatus social - medido sobre la
base de la profesión del padre - y número de hijos por grupos de edad. (Ver
Tabla Número 8 – Perfil social de la Comunidad). Andrea Muccioli comentó:

Si [la Comunidad] se asemeja en el mayor grado posible al mundo


exterior, [sus huéspedes] tienen la oportunidad de obtener el mejor de los
entrenamientos. [Es decir que] no habrá una brecha tan grande entre lo
que saben y han aprendido aquí y lo que hallarán fuera.

El estudio encontró un no-conformismo, un grado de complejidad y un pluralismo


inusuales para una comunidad de rehabilitación. El profesor Pieretti dijo:

El huésped, al igual que un consumidor, escoge su propia canasta de


bienes y crea su propia terapia personalizada.

Efectividad del tratamiento

El “método” San Patrignano ciertamente parece funcionar en términos de


resultados. Debido a la complejidad de los programas de rehabilitación en
general, se han realizado muy pocos estudios exhaustivos que evalúen la
efectividad de los mismos. (Ver Tabla Número 9 – Factores de complejidad en
estudios de resultados). Sin embargo, uno de estos estudios (Caldata, de 1991 a
1993), demostró un nivel de éxito mayor para los programas residenciales
comparados con programas ambulatorios de más corta duración. (Ver Tabla
Número 10 – Resultados del estudio Caldata). Además, se sabía que –
excluyendo las re-admisiones - sólo el 8% de las personas que completan el
programa de San Patrignano recae en la drogadicción. Por otro lado, un estudio
llevado a cabo en 1993 analizando a 711 personas que habían sido huéspedes
de San Patrignano, encontró que, en general, un alto número de ellas se había
adaptado bien a la vida en sociedad. (Ver Tabla Número 11 – Estudio de
huéspedes graduados).

Sobre la base de los resultados del estudio Caldata se estimó que, en 1993, el
costo promedio anual de un tratamiento ambulatorio regular era de $1.800 por
persona; el costo ahorrado a la sociedad (sobre todo debido a la reducción de
crímenes) durante los 12 meses sucesivos a la culminación del tratamiento,
superaba los $10.000 por persona. Desde este punto de vista, otra manera de
ilustrar la efectividad de los tratamientos de rehabilitación es comparar los costos
de estos programas con los de encarcelamiento. (Ver Tabla Número 12 –
Comparación de costos). Así, se estimó que, desde su fundación hasta el año
de 1994, San Patrignano le había ahorrado al gobierno italiano $30 millones en
costos de encarcelamiento.

Emprendiendo Nuevas Actividades Laborales

Vincenzo Muccioli estaba convencido de que había que perseguir la excelencia


absoluta en toda nueva actividad que San Patrignano emprendiera. Así,
incorporaba como “maestri”, es decir maestros, de la Comunidad a aquellos
- 11 - PAYA-005AE

especialistas y expertos quienes, sin comprometer la calidad profesional,


demostraran sensibilidad hacia sus huéspedes. La búsqueda de actividades
profesionales que pudieran inspirar e involucrar a estos huéspedes a menudo
significaba revivir actividades artesanales que habían sido casi olvidadas en el
tiempo. Uno de los huéspedes aprendices se refirió a los “maestri” de San
Patrignano como “un grupo de gente marginalizada enseñándole oficios a otro
grupo de marginalizados”. Y es que, en realidad, los artesanos que Vincenzo
identificó como “maestri” habían visto casi desaparecer la demanda por su tipo
de trabajo manual, en favor de productos realizados a menores costes con
ayuda de máquinas. Andrea Muccioli explicó como los “maestri” de San
Patrignano transmitían su conocimiento:

Lo fundamental fue buscar lo mejor en actividades artesanales.


Transferimos a San Patrignano talleres y experiencias donde quiera que
las halláramos. Se crearon pequeños sectores tales como manufactura
de pieles finas, litografía, restauración de arte, cría de animales, etc.
Estos “maestri” transmitieron a los chicos sus competencias, su arte,
conocimientos realmente únicos. Con el tiempo algunos de los
aprendices, al igual que yo, han resuelto quedarse aquí y se han
convertido, ellos mismos, en maestros.

El resultado final fue que se crearon talleres artesanales, “boutiques”, en donde


se trabajaba manualmente desde finos tapices de papel pintado a mano hasta
restauración de arte y libros antiguos. El arte renacentista y los muebles de estilo
eran restaurados con el mayor detalle y la máxima precisión. Uno de estos
talleres se convirtió en uno de los pocos “ateliers” del mundo especializados en
la manufactura y la restauración de gobelinos del siglo XVIII para clientes como
la familia Rothschild. En el taller de carpintería no solo se hacían muebles con
refinados tallados a mano para la Comunidad sino también por encargo de una
selecta lista de clientes cuyos pedidos iban desde humidificadores de puros
hasta enormes bibliotecas y muebles de cocina hechos a la medida. Muchas de
estas obras artesanales se exhibían en “showrooms” que la Comunidad de San
Patrignano estableció en prestigiosos barrios de Milán y Roma. El queso de
oveja hecho según antiguas recetas, era vendido en la famosa charcutería Peck
de Milán. Andrea Muccioli reiteró la importancia del proceso de transmisión de
los conocimientos en los talleres de San Patrignano:

Se requiere de alguien que haya llevado el know-how, el saber hacer, a


su más alto nivel y que tenga la experiencia y el deseo de enseñar.
Luego se necesitan personas realmente dispuestas a aprender, que
quieran también convertirse en maestros de este know-how y ponerlo en
práctica con objetivos precisos por medio de un programa serio de
trabajo.

Criando caballos de excelencia mundial

La cría de caballos finos ha existido en Italia desde la edad media, pero en las
últimas décadas del siglo XX esta tradición casi se extinguió. La comunidad
decidió revivirla. Andrea Muccioli explica como surgió la idea:

Mi padre había criado caballos en años anteriores y redescubrió esta


pasión cuando los chicos se inclinaron hacia los animales. Desde el
punto de vista terapéutico el contacto con animales produce resultados
- 12 - PAYA-005AE

extraordinarios. Por eso tenemos perros. Por eso tenemos vacas. Por
eso tenemos caballos.

Siguiendo la misma línea trazada con los talleres artesanales, se emprendió la


búsqueda de un maestro de gran excelencia con el conocimiento para criar y
entrenar caballos al más alto nivel. Esta persona, Juan Carlos García - un
excelente y muy experimentado jinete colombiano nacido en Bogotá quien luego
se nacionalizaría italiano - fue identificada en España e inmediatamente se unió
a la Comunidad en 1989. Juan Carlos seleccionó inicialmente unos pocos pura
sangre e impuso unos regímenes muy estrictos para su alimentación, ejercicio
diario y entrenamiento. Los huéspedes fueron entrenados exhaustivamente para
respetar el tratamiento personalizado dado a cada uno de los caballos bajo su
responsabilidad, asegurándose de que cada día recibiesen la mejor atención
posible. Andrea Muccioli subrayo la importancia de estos aspectos en términos
terapéuticos:

La excelencia es un valor. Cualquier cosa que decidimos emprender lo


hacemos con una cierta filosofía. Los resultados de esta excelencia, tan
necesaria, deben ser perceptibles a los sentidos y los resultados deben
verse. No es por nuestro mérito y fama sino porque es más bien una
cuestión de vidas humanas que necesitan recuperarse totalmente.

El establo llegó a tener 50 caballos, los cuales atraían continuamente a los más
conocidos jinetes internacionales de salto. El resultado más impresionante de
estos esfuerzos fue el Campeonato Mundial de La Haya en 1994, en el que
todos los ganadores de las medallas de oro y plata, tanto en pruebas
individuales como por equipos, montaron caballos criados en San Patrignano.

El joven Alex llegó a San Patrignano como huésped, durante la segunda mitad
de la década de los años 80, después de cinco años de abuso de drogas. Había
crecido en una familia acomodada que, entre otras cosas, criaba caballos. Al
finalizar su programa buscó la oportunidad de trabajar con Juan Carlos García.
Su interés y talento eran tales que pronto fue elegido jefe de los establos y
decidió quedarse en la comunidad. Alex hizo una descripción de los servicios
externos necesarios para asegurar el mejor mantenimiento posible para los
caballos:

Las personas que vienen acá tienen una actitud muy abierta y actúan con
bastante normalidad con estos chicos. Hay un constante ir y venir. Esto
hace que el ambiente sea mucho menos pesado, mucho más
espontáneo.

Una vez al año, como promedio, la Comunidad es visitada por un eminente


médico veterinario procedente de Michigan, uno de los más famosos expertos
del mundo en caballos. Alex narra la primera visita del médico:

Estábamos contemplando la idea de esta clínica veterinaria. Él nos dio el


diseño de su propia mesa de operaciones para caballos. Hizo un
bosquejo y luego nos explicó como hacerla. Después nosotros la hicimos
incorporando algunas modificaciones que él sugirió. El hecho es que hoy
en día prefiere la nuestra.

La Comunidad patentó esta mesa para cirugía equina. En promedio se hacen y


venden 20 de estas mesas al año para clientes de todo el mundo.
- 13 - PAYA-005AE

Nuevo liderazgo

Vincenzo Muccioli no había criado a sus dos hijos para que se hicieran cargo de
la Comunidad; por el contrario, los motivó para que hicieran sus propias vidas
fuera de ella. Ambos terminaron los estudios universitarios, viajaron por el
mundo y emprendieron sus propias carreras profesionales. Sin embargo, cuando
su padre enfermó, lo más natural para ellos fue continuar con su legado. Luego
de la temprana muerte de su padre a los 60 años, Andrea Muccioli asumió el
liderazgo de la Comunidad. Giaccomo, su hermano menor, también se quedó en
la Comunidad pero prefirió un papel menos protagónico.

En los numerosos debates públicos acerca de San Patrignano, durante los


cuales se ponía en evidencia la fuerte personalidad de Vincenzo Muccioli, una de
las quejas comunes era sugerir que los huéspedes dejaban atrás su
dependencia de las drogas para convertirse en “dependientes de Muccioli”. Sin
embargo, esta aserción fue disipada por Antonietta Muccioli, la viuda de
Vincenzo, al anunciar a la Comunidad la muerte de su esposo en septiembre de
1995:

San Patrignano no cerrará sus puertas. San Patrignano continuará.


Vincenzo velará por ustedes.
- 14 - PAYA-005AE

Tabla Número 1 – Perfil demográfico de los huéspedes de San Patrignano,


1944.

Edad % Hombres (No.) % Mujeres (No.) Total (No.)


Hasta 21 62.2 (56) 37.8 (34) (90)
22-25 72.9 (194) 27.1 (72) (266)
26-29 76.8 (294) 23.2 (89) (383)
30-33 81.4 (324) 18.6 (74) (398)
34-37 83.5 (167) 16.5 (33) (200)
38 o más 87.4 (97) 12.6 (14) (111)

Las edades de los huéspedes que van de 13 a 53, y los grupos de edades que
van desde “hasta 21” y “38 ó más” están bien representados dentro de la
muestra examinada. Las mujeres representan el 22% del total y en general la
tendencia muestra que son más jóvenes y llevaban menos tiempo siendo adictas
antes de ingresar que los varones.

Distribución de hombres y mujeres respectivamente por años de drogadicción.

Años de drogadicción % Hombres (No.) % Mujeres (No.) Total (No.)


Hasta 2 años 5.0 (56) 10.2 (31) 87
3-9 años 48.1 (536) 51.0 (155) 693
10 años o más 46.9 (522) 38.8 (118) 641

Estatus familiar de los huéspedes medido con base en la ocupación de los


papás.

Estatus No. %
alto 119 10.5
medio 347 30.8
medio-bajo/bajo 660 58.7

La estadía promedio era un poco menos de tres años mientras que la diversidad
en tiempo de estadía es bastante significativa. Aquí nos referimos a la estadía
total y debe resaltarse que 470 de los sujetos había interrumpido el programa al
menos una vez.

Solo había unas pocas excepciones entre la población de afuera y el perfil de


San Patrignano: El inusualmente elevado número de huéspedes que no había
terminado la educación secundaria obligatoria (11.6%), el porcentaje bastante
alto de huéspedes cuyo padre habían fallecido (15.6%) y una representación
ligeramente más elevada de los que provenían de la clase trabajadora.

Fuente: Guidicini, Paolo y Giovanni Pieretti. San Patrignano, Terapia ambientale ed


effetto città. Milán: Franco Angeli, 1996.
- 15 - PAYA-005AE

Tabla Número 2 – Número de años de prisión sustituidos por estadía en San


Patrignano

Año Número de años sustituidos


1983 10
1984 20
1985 25
1986 30
1987 50
1988 55
1989 70
1990 80
1991 95
1992 180
1993 245
1994 460
Total 1320

Fuente: Giacalone, Davide. Disonora il giusto. Roma: Seam, 1996.

Tabla Número 3 – Características de la Comunidad de San Patrignano

• Cualquier abusador de sustancias tiene acceso a la Comunidad (si tiene la


determinación suficiente).

• No hay una vía terapéutica predeterminada.

• No hay ni tipos ni modelos ideales que el paciente deba esforzarse por


alcanzar.

• No hay ningún credo religioso o ideológico establecido.

• El tiempo de estadía es abierto.

• Posibilidad de comenzar una nueva actividad laboral si el huésped así lo desea.

Fuente: Guidicini, Paolo y Giovanni Pieretti. San Patrignano, Terapia ambientale ed


effetto città. Milán: Franco Angeli, 1996.
- 16 - PAYA-005AE

Tabla Número 4 – Ejemplo de número de huéspedes promedio en la


Comunidad de San Patrignano

Año Número promedio de huéspedes


1980 50
1985 600
1994 2.000

Año Número de nuevos huéspedes


1993 1.069
1994 950

Fuente: Giacalone, Davide. Disonora il giusto. Roma: Seam, 1996.

Tabla Número 5 – Sinopsis de la situación médica en San Patrignano, 1995

Personal

Número de médicos a tiempo completo 4


Numero de enfermeras a tiempo completo 15

Situación SIDA

Número de VIH positivos 400


Número de pacientes terminales con SIDA 50
Número de exámenes ELISA* 1990 -1995 14.000

Promedio de especialistas externos por semana

Odontólogo** 150 hrs.


Ginecología/Obstetricia 20 hrs.
Dermatología 8 hrs.
Psiquiatría 8 hrs.
Neurología 8 hrs.
Pediatría 6 hrs.
Ultrasonido 6 hrs.
Endoscopia 4 hrs.
Oculista 4 hrs.
Otorrinolaringología 4 hrs.
Cirugía 4 hrs.
Urología 2 hrs.

* Los exámenes ELISA sirven para detectar el virus VIH.

** También incluye servicios personal odontológico interno.


- 17 - PAYA-005AE

Tabla Número 6 – Número de huéspedes por área de trabajo, 1994


Carpintería/trabajos en madera 90
Fotolitografía 90
Estudiantes bachillerato o universidad 80
Plomeros 77
Lavandería 74
Albañiles/pegadores de ladrillo 72
Electricistas 72
Manufactura de textiles 76
Manufactura de pieles 61
Cocina 55
Renovación de muebles y marcos 52
Pesebreras 52
Mantenimiento genera 50
Herreros 50
Centro Médico 42
Corral de ovejas 38
Guardería para niños 35
Huertas y Viveros 35
Laboratorios textiles y papeles de colgadura 32
Viñedo 32
Equipo de limpieza 31
Producción de vino 30
Producción de queso 27
Oficinas administrativas 24
Tratamiento de aguas 22
Mecánica automotriz 21
Restauración de arte y libros 20
Oficina Técnica 20
Establo vacas 18
Marranera 18
Laboratorio de cosméticos y detergente 18
Cerámica 17
Tecnólogos dentales 17
Carniceros 16
Laboratorio Químico 16
Jardinería 16
Chóferes para tractor 16
Programadores 15
Perrera 15
Cría de conejos 15
Producción de alimento para animales 15
Latonería carros 14
Calefacción 12
Biblioteca 11
Oficina Asuntos Legales 11
Oficina de recepción e inserción 10
Odontología 10
Cría de gatos 10
Secretariado general 10
Organización para recreación 9
Pesca 8
Chóferes 7
Editores 6
Recepcionistas telefónicos 6
Oficina de comunicaciones y relaciones públicas 5

Fuente: San Patrignano


- 18 - PAYA-005AE

Tabla Número 7 – Ejemplo: Rutina Diaria de un Programador

7:00-7:30 Levantarse
7:30-8:00 Desayuno
8:00 Distribución de cigarrillos
8:10 Comienza turno de la mañana
10:30 15 minutos pausa para fumar
13:00 Termina turno de la mañana
13:30 Almuerzo
14:00 Descanso de la tarde
15:00 Comienza turno de la tarde
16:30 15 minutos pausa para fumar
18:00 Termina turno de la tarde
18:00-21:00 Recreo
21:00 Comida
21:20-23:00 Película u otras actividades recreativas

Fuente: San Patrignano


- 19 - PAYA-005AE

Tabla Número 8 – Perfil de los huéspedes de San Patrignano*

Origen urbano versus provincial de los huéspedes de San Patrignano

Ciudades Italia Norte Italia Centro Italia Sur e Islas Extranjeros


medianas 16% (125) 20% (54) 28% (87) 30% (23)
grandes 41% (322) 38% (99) 33% (105) 27% (21)
Otras 43% (342) 42% (110) 39% (124) 43% (33)
Total (789) (263) (316) (77)

Estatus Familiar de los huéspedes medido con relación a la profesión de los


papás

Estatus No. %
alto 119 10.5
medio 347 30.8
medio-bajo/bajo 660 58.7

Número de hijos de los huéspedes de San Patrignano (porcentaje por grupos de


edades)

Años Con hijos Sin hijos


Hasta 23 22% (29) 78% (100)
24-27 34% (31) 66% (60)
28-31 60% (36) 40% (24)
Más de 32 67% (22) 33% (11)

Nota: La estadía promedio de los huéspedes de San Patrignano es de 3 años.


Sin embargo, la variación es sustancial en la estadía individual que va desde
menos de un año hasta 20 años.

Fuente: Guidicini, Paolo y Giovanni Pieretti. San Patrignano, Terapia ambientale ed


effetto città. Milán: Franco Angeli, 1996.
- 20 - PAYA-005AE

Tabla Número 9 – Factores de complejidad para estudios de efectividad y


resultados

1. Los límites de tiempo que definen las delimitaciones para la población


estudiada varían de estudio en estudio.

! Se necesita un período de tiempo mínimo de participación para poder


considerar que un paciente es parte de la muestra para el estudio. Esto
se establece con el fin de evitar tener en cuenta a los que se retiran en
los inicios y que en efecto no se pueden considerar parte del programa.
El estándar aceptado es un límite de 90 días.
! Es posible que límites de tiempo más largos, como el arriba mencionado,
excluyan ciertos programas de tiempo corto para cualquier tipo de
comparación.
! Para medir el rango de reincidencia del paciente después de terminado el
programa se requiere de cierto tiempo para verificar si el paciente
realmente ha dejado de consumir droga o no. No hay estándares
uniformes del período de tiempo que debe pasar para medir
reincidencias.

2. Existe el riesgo, bastante grande, de sesgar los resultados por la dificultad de


localizar a los pacientes luego de concluir el programa:

! Los más difíciles de localizar son los que han reincidido, los sin hogar o
de otra manera inalcanzables.
! Muchos de los que logran iniciar una nueva vida con éxito prefieren
permanecer anónimos.

3. La gravedad del abuso de sustancias varía significativamente según el tipo de


droga de la que se abusa. Existe una medida llamada Índice de Gravedad del
Abuso que establece diferencias entre las distintas drogas de las que se abusa.
Esto evita comparaciones tontas como por ejemplo entre consumidores de
heroína y de éxtasis. Sin embargo, la mayoría de los que abusan de las drogas
consumen diferentes sustancias, algunas veces simultáneamente en cócteles.
Por lo tanto es muy difícil agruparlas para que representen las dificultades con
las que se enfrenta el abusador de sustancias cuando las deja de consumir.

Fuente: Investigación IMD


- 21 - PAYA-005AE

Tabla Número 10 – Estudio, pos-tratamiento, de efectividad comparada entre


diferentes métodos de tratamiento utilizados para tratar 1.850 abusadores de
sustancias durante un período de 15 meses

Picos de densidad en el uso de la droga de mayor consumo antes y después del


tratamiento

Antes Después Cambio


1
Programas residenciales 65% 32% -51%
Programas residenciales “modelo social”2 68% 30% -55%
Programas ambulatorios3 47% 27% -43%
Programas ambulatorios con methadone4 74% 58% -21%
Mantenimiento de programas con methadone5 64% 21% -67%

Picos de densidad en el consumo de cualquier tipo de droga antes y después del


tratamiento

Cambio
Programas residenciales -55%
Programas residenciales “modelo social” -54%
Programas ambulatorios -46%
Programas ambulatorios con methadone -32%
Mantenimiento de programas con methadone -37%

Picos de densidad en el uso de la droga de mayor consumo antes y después del


tratamiento

Antes Después Cambio


1 mes o menos 68% 46% -34%
2-3 meses 61% 34% -44%
4 meses o más 61% 27% -56%

Fuente: Estudio Caldata. Sacramento: Universidad de California, 1944

__________________________

1. Programa residencial: Los pacientes viven en el centro de tratamiento y


son tratados por especialistas médicos profesionales según el modelo
clásico de terapeuta del personal de la institución o grupos de interacción.
2. Programas residenciales “modelo social”: El paciente vive en un centro
sin especialistas médicos, pero se hace énfasis en el apoyo de sus pares
y en vivir en abstinencia comunal.
3. Programas ambulatorios: Cualquier programa desde una hora semanal
con terapista personal, hasta sesiones diarias individuales o en grupo,
con énfasis en asuntos prácticos, emocionales y espirituales, o un
programa de doce pasos.
4. Programas ambulatorios con Methadone: Un programa de
desintoxicación con un plan para dejar la heroína utilizando Methadone.
- 22 - PAYA-005AE

Tabla Número 11 – Estudio sobre los huéspedes “graduados” de San


Patrignano, 1944

Respuesta a la declaración: “Después de dejar la Comunidad necesite mucho


tiempo para readaptarme.”

Verdadero Falso Sin contactar


Número de respuestas 197 460 54
Porcentaje 30% 70% -

Respuesta a la pregunta: “¿Qué tan difícil es encontrar trabajo hoy en día?”

Hay que buscar mucho Es muy difícil Sin


pero se encuentra contactar
Número de 344 355 12
respuestas
Porcentaje 49% 51% -

Respuesta a la pregunta: “¿Qué tan útil fue el oficio que aprendió en San
Patrignano para sus nuevas actividades?”

Un No Mucho Poquito Sin Sin


Tanto recuerdo responder contactar
Número de 82 4 361 201 13 50
respuestas
Porcentaje 12% 1% 55% 30% 2% -

Nivel del Primer Empleo después de salir de San Patrignano

Número Porcentaje
Alto/medio-alto 55 8%
Medio 227 35%
Bajo 278 43%
Estudiante 25 4%
Desempleado 46 7%
Ama de casa 19 3%
Sin contactar 60 -

Fuente: Guidicini, Paolo y Giovanni Pieretti. San Patrignano, Terapia ambientale ed


effetto città. Milán: Franco Angeli, 1996.
- 23 - PAYA-005AE

Tabla Número 12 – Evaluación económica del ahorro que se hizo a la sociedad


por concepto de sentencias a prisión no cumplidas (sustituidas)

Costo anual de métodos de tratamientos para la drogadicción y encarcelamiento,


USA

En $US

Paciente regular1 1.800

Intensivo2 2.500

Mantenimiento con methadone3 3.900

Residencial tiempo corto4 4.400

Residencial tiempo largo5* 6.800

Encarcelamiento6 25.900

* Nótese que este programa residencial por largo tiempo está limitado a 140 días
y por consiguiente no es comparable con una comunidad.

Fuente: Physician Leadership on National Drug Policy, PLNDP (Liderazgo médico sobre
Políticas Nacionales con respecto a las drogas) Centro de Estudios para Alcoholismo y
Adicción de la Universidad Brown, marzo, 1988

_________________________________
1
$15 por día por 120 días
2
de 9 a 20 horas por semana durante 6 meses
3
$13 por día para un promedio de 300 días
4
$130 por día durante 30 días
5
$49 por día para un promedio de 140 días

También podría gustarte