Está en la página 1de 24

1 GUÍA DE ATENCIÓN INTEGRAL DE SEGURIDAD Y SALUD EN EL TRABAJO BASADA EN LA

EVIDENCIA

PARA HOMBRO DOLOROSO

Identificación de peligros y evaluación de riesgos

Las características de los factores de riesgo ocupacional que han demostrado estar asociados para el HD, son los
siguientes:

 Posturas mantenidas de hombro


 Movimientos repetitivos del hombro
 Fuerza
 Exposición a vibración del miembro superior
 Factores psicosociales (Recomendación 7.1.1)

Se recomienda que para identificar los factores de riesgo de HD se incluyan metodologías tales como: auto reporte,
inspección estructurada o aplicación de listas de chequeo de condiciones de trabajo, reportes de confort-disconfort con la
actividad, encuestas de morbilidad sentida Una vez seleccionadas las situaciones de trabajo peligrosas se realiza la
evaluación de la actividad laboral incluyendo la descripción del proceso, requerimientos específicos de carga física,
condiciones ambientales, organizacionales y psicosociales pertinentes, recursos para el trabajo (herramientas, equipos,
materiales, etc.) y otros, que permitan detectar factores de riesgo, potenciadores y moduladores para HD.
(Recomendación 7.1.2)

Se recomienda que para establecer criterios de aceptabilidad postural para el hombro, se tenga en cuenta el factor
biomecánico asociado con el tipo de movimiento, manipulación de carga y la exposición en la situación de riesgo Como
fuentes de referencia se recomienda considerar las normas CEN PR EN 1005 4 e ISO 11226 en (1995). (Recomendación
7.1.3)

La implementación de programas ergonómicos permanente orientados a la prevención primaria, secundaria y terciaria


para HD, es una estrategia efectiva para reducir la prevalencia de éste en los lugares de trabajo, por lo cual, se
recomienda realizar intervención dirigida especialmente a mejorar los puestos de trabajo desde su concepción a través
del diseño del mismo, así como, de las herramientas y equipos de trabajo utilizados, con el fin de disminuir el esfuerzo
físico. Estos diseños deben contemplar, entre otros.

Intervenciones para el control de los factores de riesgo

 Diseño de la altura del plano de trabajo, que eviten posiciones forzadas por encima de la cabeza
 Control sobre las herramientas que producen vibración segmentaría
 Ubicación de controles y display dentro de las zonas de alcance de confort para la articulación comprometida en
el movimiento.
 Reducir al mínimo los movimientos repetitivos con ciclos cortos. Enriquecer lastareas con el fin de prolongar los
ciclos de trabajo
 Seleccionar equipos y herramientas adecuados tanto para la tarea como para la persona.
 Tener un buen mantenimiento de equipos y herramientas.
 Evitar restricciones de espacio en el puesto

Diseñar dispositivos de fijación y sujeción de herramientas que se manipulen y suspendan con la mano por largos
períodos de tiempo, controlando así el peso de la herramienta, la fuerza requerida para el sostenimiento y la posición del
miembro superior para la manipulación (Recomendación 7.2.1)

Los programas de prevención se fundamentan en el control de riesgos específicos e incluirán los siguientes aspectos:

Identificación, evaluación y control de los riesgos presentes en el puesto de trabajo, mediante la intervención ergonómica,
incluyendo aspectos de diseño del puesto de trabajo, herramientas, materiales y equipos, organización del trabajo,
aspectos psicolaborales (Ver recomendaciones 7.1.1 – 7.2.1) Promoción de estilos de vida y trabajo saludables,
enfatizando en corrección de factores de riesgo individuales modificables (Ver recomendación 7.3.2) a través de
estrategias variadas de educación, capacitación, inducción específica al puesto de trabajo, desarrollo de condiciones
físicas entre otras. Correcta vigilancia médica para la detección y manejo tempranos de susceptibles y casos. (Ver
recomendación 7.3.1 a 7.3.4) (Recomendación 7.2.2)
Vigilancia de la salud de los trabajadores

Requieren vigilancia médica específica para la detección temprana de síntomas dolorosos en hombro relacionados con el
trabajo, los trabajadores cuya actividad laboral se caracteriza por actividades repetitivas y posturas sostenidas del
hombro, así:

Movimientos repetitivos que incluyen flexión y abducción de la articulación glenohumeral con ciclos de tiempo menores a
30 segundos o mayores del 50% del ciclo gastado.Asociación entre repetitividad y postura sostenida de hombro con más
de 60º de flexión o abducción. (Recomendación 7.3.1)

Los factores de riesgo del individuo que deben tenerse en cuenta en la evaluación de los trabajadores, ya que han
mostrado una mayor predisposición para la presentación de HD son: las variantes anatómicas, el antecedente de
episodios previos de dolor en hombro, los factores psicológicos, la edad (quinta y sexta décadas de la vida); el género
(femenino), exposición a una combinación de factores físicos y psicológicos, los hábitos como consumo de cigarrillo y
cafeína; y las actividades deportivas que requieran movimientos de lanzamiento o movimientos repetidos y constantes.
(Recomendación 7.3.2)

Se pueden aplicar encuestas de morbilidad sentida por segmento corporal, incluyendo preguntas con respecto a
percepción de riesgo en el trabajo y condiciones individuales de riesgo, para detectar tempranamente personas
susceptibles y trabajadores sintomáticos. Los trabajadores definidos como susceptibles por presencia de condiciones
individuales de riesgo, requieren valoración individual por profesional de la salud. Los trabajadores definidos como
sintomáticos serán considerados casos probables y requieren valoración médica específica (Recomendación 7.3.3)

Los exámenes médicos preocupacionales, ocupacionales periódicos anuales o de seguimiento y postocupacionales para
trabajadores expuestos a los factores de riesgo y los exámenes postincapacidad, reintegro o reubicación en puestos con
riesgo por carga física para miembros superiores, se orientarán a la detección de condiciones individuales de riesgo,
presencia de morbilidad asociada y capacidad funcional. En cada evaluación medica se registrarán y analizaran
condiciones individuales tales como edad, genero, hábitos de vida, actividades deportivas, antecedentes de episodios
previos de dolor de hombro, se interrogarán síntomas osteomusculares y neurológicos para descartar cervicalgias y
radiculopatias, comorbilidad asociada (espondiloartrosis, osteoartrosis, colagenopatias) y antecedentes ocupacionales,
enfatizando en condiciones de riesgo individual.

En el examen físico se incluye la inspección de la postura, marcha, evaluación osteomuscular y neurológica del cuello, la
espalda superior y las extremidades superiores, arcos de movimiento activos y pasivos de miembros superiores.
También se realizarán pruebas específicas para HD, aun en trabajadores asintomáticos, así: Signo de Neer o de
pinzamiento, Signo de Hawkins-Kennedy, Signo de Yocum, Test de Yergason, Maniobra de Speed y Test de Brazo
caído. (Ver recomendación 7.4.1)

Se tomarán en consideración como “Caso” los trabajadores que presenten sintomatología dolorosa específica o en
quienes se establezcan los diagnósticos clínicos definidos. Estos continuarán el manejo médico de acuerdo con las
recomendaciones de diagnóstico y tratamiento. Los trabajadores clasificados como “No Caso” continuarán los programas
preventivos y la vigilancia a través de herramientas de tamizaje y examen médico periódico anual. Los trabajadores
asintomáticos expuestos que se encuentren laborando en áreas donde se hayan detectado casos positivos, serán
evaluados con una periodicidad de 1 año. (Recomendación 7.3.4)

Diagnóstico

El diagnóstico de HD relacionado con el trabajo se realiza a través de la valoración médica sistemática del individuo
sintomático. Al elaborar la historia clínica, se requiere indagar toda la información posible sobre antecedentes de dolor en
el hombro, inicio, localización, progresión, irradiación, factores desencadenantes, intensidad del dolor, incapacidad
funcional de hombro y tratamientos previos, al igual que sobre los antecedentes laborales y extralaborales. A partir de
esta información se caracteriza el cuadro actual, de acuerdo con los siguientes lineamientos:

 Presencia de dolor en región deltoidea con limitación para abducción, rotaciones interna y externa de hombro,
pueden orientar hacia patología del manguito rotador.
 Existencia de dolor en la cara anterior del hombro que se extiende a lo largo del tendón bicipital hasta la
inserción tendinosa en el antebrazo puede sugerir una tendinitis Bicipital.
 Significativa restricción de movimientos activos y pasivos de hombro que ocurren en ausencia de otra causa
intrínseca de hombro, hacen sospechar una capsulitis adhesiva.
 Presencia de dolor e hipersensibilidad en tercio superior de hombro con limitación para abducción pasiva y
activa, siendo mayor en movimientos activos, debe hacer sospechar bursitis.

En el examen físico, además de la evaluación osteomuscular completa del hombro, cintura escapular y región cervical,
se recomienda la inspección y evaluación neurológica detallada. Se realizan signos específicos que ayudan al
diagnóstico así:

 Test de Neer, Hawkins-Kennedy y Yocum positivos, hacen sospechar patología del manguito rotador.
 Test de Speed y Yergason positivos sugieren el diagnóstico de tendinitis bicipital
 Test del brazo caído positivo indica desgarro del manguito rotador

(Recomendación 7.4.1)

Los signos de alarma o signos rojos son síntomas o signos de enfermedad sistemica o condiciones serias que ponen en
peligro la vida o la salud integral del individuo. En un trabajador con hombro doloroso se debe descartar inicialmente la
presencia de signos de alarma para condiciones serias de hombro. Una vez identificados o descartados estos signos y
síntomas se debe proceder a clasificar el dolor de hombro en cualquiera de estos grupos:

 Dolor de origen neurológico:Plexopatía braquial, síndrome doloroso regional complejo, neuropatías


periféricas.
 Dolor secundario a condiciones serias: fracturas, luxaciones, tumores, infección, artropatías inflamatorias.
 Dolor referido secundario a patología no osteomuscular.
 Dolor de origen mecánico: desgarros menores, síndrome de pinzamiento, bursitis subacromial, lesiones del
manguito rotador, tendinitis del supraespinatus, inestabilidad glenohumeral, capsulitis adhesiva.
(Recomendación 7.4.2)

El diagnóstico de HD relacionado con el trabajo es clínico. No se requieren imágenes diagnósticas, a menos que existan
signos que demuestren la presencia de condiciones serias que pongan en peligro la vida o la integridad del individuo.

Si ya se ha determinado que el HD es de origen mecánico y no existe respuesta al manejo conservador inicial a las 4
semanas, considere la posibilidad de solicitar estudios especiales como Rayos X, TAC, RM. Ante sospecha de rupturas
totales del tendón del manguito rotador está indicada la realización de ecografía de hombro. (Recomendación 7.4.3)

El diagnóstico de HD relacionado con el trabajo es clínico. No se requieren imágenes diagnósticas, a menos que existan
signos que demuestren la presencia de condiciones serias que pongan en peligro la vida o la integridad del individuo. Si
ya se ha determinado que el HD es de origen mecánico y no existe respuesta al manejo conservador inicial a las 4
semanas, considere la posibilidad de solicitar estudios especiales como Rayos X, TAC, RM.Ante sospecha de rupturas
totales del tendón del manguito rotador está indicada la realización de ecografía de hombro.(Recomendación 7.4.3)

Tratamiento

El manejo inicial del trabajador con hombro doloroso, una vez se hayan descartado condiciones sistémicas o serias, debe
ser un manejo conservador encaminado a aliviar el dolor, mantener o recuperar la capacidad funcional y controlar los
factores de riesgo. Manejo farmacológico: El manejo farmacológico recomendado se centra en la prescripción por
periodos de tiempo corto de antiinflamatorios no esteroideos para los casos agudos. Se deben adicionar otros métodos
de tratamiento ya sean físicos o farmacológicos, en caso de una respuesta inadecuada (síntomas o limitación funcional
persistente).

Manejo fisioterapéutico: Se debe indicar ejercicio supervisado o en casa para el tratamiento de dolor de hombro. El
manejo fisioterapéutico con su amplio rango de intervenciones origina mejoría a corto plazo, disminuyendo el dolor,
promoviendo cicatrización, reduciendo espasmo muscular, incrementando el rango de movilidad articular, fortalecimiento
muscular y previniendo el deterioro funcional.

Educación e Información: Al trabajador se le deberá informar acerca de la naturaleza de la condición, los factores de
riesgo relacionados, medidas de prevención y metas de la terapéutica inicial. Se enfatizará en la responsabilidad del
paciente en el plan de tratamiento.Se recomienda emplear estas tres conductas como primera línea para el manejo del
HD. (Recomendación 7.5.1)

Se recomiendan como parte importante del tratamiento las modificaciones Ergonómicas. La disminución de la exposición
a los factores de riesgo relacionados con la patología mediante la modificación de actividades o cambios en el sitio de
trabajo. Para tal efecto el médico indica restricciones laborales específicas, y solicita intervenciones de ingeniería,
administrativas u organizacionales en el puesto de trabajo, antes de reintegrar al trabajador a la actividad laboral
(Recomendación 7.5.2)
Considere la remisión para posible intervención quirúrgica en casos de presencia de signos rojos como ruptura aguda del
manguito rotador en trabajadores jóvenes, en los casos en que se encuentra seria limitación funcional, luxación de la
articulación glenohumeral, fractura. En las rupturas parciales del manguito rotador y pinzamientos se recomienda
valoración por cirugía, cuando la evolución clínica es desfavorable luego de 3 meses de tratamiento conservador.
(Recomendación 7.5.5)

Rehabilitación

Un programa de rehabilitación laboral debe tener un abordaje multidisciplinario e incluir los siguientes componentes:

 Clínico
 Ocupacional
 Funcional y Fisiológico
 Educativo y comportamental
 Ergonómico y organizacional

El programa de rehabilitación para HD se debe diseñar para atender las necesidades de cada paciente, dependiendo del
tipo y la severidad de la lesión. La participación activa del paciente y su familia son fundamentales para el éxito del
programa. El objetivo de la rehabilitación después de una lesión por HD consiste en ayudar al paciente a recuperar el
máximo nivel posible de funcionalidad e independencia y a mejorar su calidad de vida general tanto en el aspecto físico
como en los aspectos psicológico y social.

Se recomienda tener en cuenta los siguientes pasos para los programas de rehabilitación laboral:

 Identificación del caso.


 Evaluación clínica del sujeto y ergonómica del puesto de trabajo.
 Seguimiento de la rehabilitación integral. Retroalimentación a través de indicadores.

(Recomendación 7.6.1)

Para resolver el primer episodio y evitar recidivas y cronificación del síndrome de hombro doloroso, el manejo debe
integrar elementos de los diferentes niveles de atención (primaria, secundaria y terciaria) (Recomendación 7.6.2)

Tome en cuenta factores como la edad, género, antecedente de síntomas dolorosos en hombro, factores psicosociales y
factores de riesgo ocupacional, para establecer el pronóstico en cuanto a presencia o cronificación de un nuevo episodio
de dolor de hombro (Recomendación 7.6.3)

En casos agudos con un grado importante de limitación funcional, involucre al trabajador en un programa de
rehabilitación temprana con enfoque de prevención secundaria. (Recomendación 7.6.4)

El médico indicará una incapacidad laboral considerando cada caso en particular, enfermedades concurrentes y otros
factores sociales y médicos que puedan afectar la recuperación.

Un HD, clasificado clínicamente como leve y escasa limitación funcional y factores agravantes, puede regresar casi
inmediatamente (entre 0 a 7 días de incapacidad) a trabajo modificado siempre y cuando se realicen las siguientes
acciones:

 Restricciones y modificaciones del puesto que controlen efectivamente la exposición a factores de riesgo
desencadenantes o relacionados con la lesión.
 Restricciones que tomen en consideración el lado contralateral, con el fin de prevenir lesiones en la extremidad
no afectada. Cuando los trabajadores no se pueden integrar a trabajos modificados con control efectivo del
riesgo, las incapacidades fluctuarán dependiendo del caso entre 3 y 21 días (Recomendación7.6.5).
2 GUÍA DE ATENCIÓN INTEGRAL DE SEGURIDAD Y SALUD EN EL TRABAJO BASADA EN LA EVIDENCIA
PARA LUMBALGIA

Identificación de peligros y evaluación de riesgos

Se recomienda hacer uso de los siguientes instrumentos para la identificación de los factores de riesgo causantes de
DLI:

 Identificación de peligros a través del panorama de riesgos


 Encuestas de morbilidad sentida
 Utilización de listas de chequeo o de verificación

Evaluación ergonómica de acuerdo con las características de cada situación de riesgo y los métodos disponibles, tales
como los métodos OWAS, de la Comunidad Económica Europea y del NIOSH, cada uno de los cuales tiene sus propias
indicaciones y limitaciones que deben ser conocidas al detalle para hacer una aplicación adecuada del método
seleccionado (Recomendación 7.1.1)

Se recomienda que al evaluar una situación de trabajo que involucre la manipulación manual de cargas, se tenga en
cuenta los siguientes factores de riesgo y exposición, para prevenir el DLI:

 Factor biomecánico
 Factor psicofisiológico
 Factores ambientales y organizacionales (Recomendación 7.1.2)

Se recomienda que para el control del DLI y de la ED, se realicen intervenciones preventivas, dirigidas especialmente a
mejorar el sistema de trabajo a través del diseño de herramientas y equipos de trabajo que disminuyan al mínimo el
esfuerzo físico, estas son:

 Diseñar ayudas mecánicas, que disminuyan el peso de la manipulación.


 Diseñar mesas elevadoras que permitan controlar la altura de la manipulación de la carga
 Diseñar asas que permitan un buen agarre y manipulación de la carga
 Diseñar áreas de trabajo con suficiente espacio de confort para el desplazamiento de la carga
 Recubrir las superficies de trabajo con material antideslizante, que permita un buen agarre del zapato
 Evitar el uso de equipos que generen vibración. Si se requieren, controlar el tiempo de la exposición.

Es importante para la eficacia de las intervenciones ergonómicas, la participación activa de todos los trabajadores para
su identificación y adopción de las medidas recomendadas (Recomendación 7.2.1)

Intervenciones para el control de los factores de riesgo

La implementación permanente de programas ergonómicos orientados a la prevención primaria, secundaria y terciaria


para el dolor lumbar, es una estrategia efectiva para reducir la prevalencia de éste en los lugares de trabajo.

Las medidas de intervención a implementar en el medio y el ambiente de trabajo, deben estar dirigidas a los diseños de
puesto de trabajo, los cambios en la organización del trabajo y la mejora de métodos de trabajo (Recomendación 7.2.2)

Las alternativas de prevención en el manejo manual de cargas deben ir orientadas a: la eliminación, la modificación y la
adaptación de los puestos de trabajo que son identificados como causantes de riesgo del DLI (Recomendación 7.2.3)

El soporte lumbar o cinturón ergonómico

No debe ser utilizado en el trabajo como intervención preventiva para el DLI (Recomendación 7.2.4)

Se recomienda NO suministrar órtesis, plantillas y tapetes antifatiga para la prevención del dolor lumbar en el trabajo.
(Recomendación 7.2.5)

Los trabajadores que deben ingresar al Sistema de Vigilancia Médica para DLI, son los que se encuentren expuestos en
su actividad laboral a manipulación de cargas, movimientos repetidos en flexión de tronco y vibración de cuerpo entero,
pues estos son los factores más frecuentemente relacionados desde el punto de vista operacional con el cuadro de DLI.
Se consideraran como factores potenciadores o coadyuvantes a los aspectos psicosociales y organizacionales tales
como trabajo monótono, falta de apoyo social en el trabajo, inconformidad con el trabajo, bajo nivel en la escala laboral,
factores que deben tenerse en cuenta en la vigilancia (Recomendación 7.3.1)

Vigilancia de la salud de los trabajadores

En la vigilancia del DLI los profesionales de la salud deben tomar en consideración que algunos factores de riesgo
individuales no modificables (edad, talla, somatotipo, genética) o modificables (factores psicológicos, obesidad, actividad
física) pueden ser coadyuvantes en la aparición y posible cronificación de dicha patología. (Recomendación 7.3.2)

Los profesionales de salud ocupacional pueden aplicar encuestas de morbilidad sentida para columna vertebral a
trabajadores que estén expuestos a los factores de riesgo para DLI, se incluirán preguntas sobre características físicas y
psicosociales en el trabajo y condiciones individuales de riesgo, para detectar tempranamente personas susceptibles y
trabajadores sintomáticos.

Los trabajadores que sean definidos como susceptibles por presencia de condiciones individuales de riesgo, requieren
valoración individual por profesional de la salud. Los trabajadores definidos como sintomáticos serán considerados casos
probables y requieren valoración médica específica (Recomendación 7.3.3)

La vigilancia médica de la Salud de los trabajadores expuestos a factores de riesgo por carga física para DLI y ED se
realiza a través de los exámenes médicos preocupacionales, ocupacionales periódicos anuales y postocupacionales,
para trabajadores expuestos al riesgo y los exámenes de reintegro o reubicación. Estos se orientarán a la detección de
condiciones individuales de riesgo, presencia de morbilidad asociada y capacidad funcional.

En estas evaluaciones médicas, se registran y analizan condiciones individuales (edad, género e IMC), se interrogan
síntomas osteomusculares y neurológicos, antecedentes médicos, enfermedades coexistentes (dolor lumbar previo,
diagnóstico de ED obesidad, enfermedades sistémicas, etc.) antecedentes familiares, hábitos (actividades extralaborales
y deportivas, consumo de licor, tabaco, otros) y antecedentes ocupacionales, enfatizando en condiciones de riesgo
individual. En el examen físico se incluye la inspección de la postura, marcha, evaluación osteomuscular y neurológica
con énfasis en la alineación de toda la columna vertebral, la fuerza muscular de los paraespinales y de los músculos de
las extremidades inferiores. Se recomiendan pruebas específicas cuando se sospecha irritación radicular (Signo de
Lasègue).

El trabajador definido como “Caso” será aquel que presente sintomatología dolorosa específica o el que presente un
diagnóstico definido. Estos continuarán el manejo médico de acuerdo con las recomendaciones de diagnóstico y
tratamiento.

Los trabajadores clasificados como “No Caso” continuarán los programas preventivos y la vigilancia a través de
herramientas de tamizaje y examen médico periódico. (Recomendación 7.3.4)

Los programas de prevención se fundamentan en el control de riesgos específicos e incluirán los siguientes aspectos:

Identificación, evaluación y control de los riesgos presentes en el puesto de trabajo, mediante la intervención ergonómica,
incluyendo aspectos de diseño del puesto de trabajo, manejo de cargas, superficies de trabajo, dimensiones de los
objetos manipulados, ayudas mecánicas, herramientas, materiales y equipos, organización del trabajo, aspectos
psicolaborales

Promoción de estilos de vida y trabajo saludables, enfatizando en corrección de factores de riesgo individuales
modificables (Ver recomendación 7.3.2) a través de estrategias variadas de educación, capacitación, inducción
específica al puesto de trabajo, desarrollo de condiciones físicas entre otras. Correcta vigilancia médica para la detección
y manejo tempranos de susceptibles y casos. (Recomendación 7.3.5)

Diagnóstico

El diagnóstico de DLI y ED se realiza mediante una completa historia clínica y evaluación médica sistemática. Al elaborar
la historia clínica se requiere la recolección de toda la información pertinente, así:

 Inicio del dolor (Evento precipitante, hora del día, otros)


 Localización del dolor (ubicación, irradiación)
 Tipo y características del dolor (por ejemplo sordo, quemante, tipo punzada, tiempo de duración, evolución, etc.)
 Factores que alivian o agravan el dolor (reposo, sedestación, marcha, bipedestación, tos, etc.)
 Signos de alarma (síntomas asociados que indiquen compromiso general, patología sistémica, síntomas
neurológicos).
 Antecedentes médicos incluyendo antecedentes de dolor lumbar.
 Actividades ocupacionales y extraocupacionales
 Estresores psicosociales en el trabajo o el hogar

(Recomendación 7.4.1 y 7.4.2)

El médico a través de la historia clínica y examen físico debe realizar el diagnóstico diferencial y descartar enfermedad
potencialmente seria, tomando en consideración los siguientes criterios:

 DLI: No requiere remisión a especialista


 Dolor radicular: No siempre requiere remisión a especialista en las primeras 4 semanas
 Posibles causas de patología espinal seria. Remisión urgente a especialista
 Síndrome de Cola de Caballo: Remisión inmediata a especialista.

(Recomendación 7.4.2)

El diagnóstico de DLI y dolor radicular es eminentemente clínico y no requiere estudios de radiología o de laboratorio en
las 4 a 6 primeras semanas de evolución, puesto que estos diagnósticos se fundamentan en la sintomatología del
paciente y en los hallazgos clínicos. (Recomendación 7.4.3)

Tratamiento

Como parte del tratamiento integral del DLI y ED, los profesionales de la salud deben informar al paciente que ésta es
una entidad autolimitada y que no implica enfermedad o lesión orgánica grave subyacente. Además es necesaria la
educación específica en cuanto a las características clínicas y el control de riesgos relacionados. (Recomendación 7.5.1)

El médico puede prescribir ciclos cortos de analgésicos antiinflamatorios no esteroideos (1 a 2 semanas dependiendo del
fármaco). Se pueden intercalar con tratamientos con analgésicos tipo acetaminofén para el manejo del paciente con
diagnóstico de DLI y ED que presente dolor que interfiera con las actividades de la vida diaria o que no ha respondido a
otros medios terapéuticos(Recomendación 7.5.2)

No es recomendable el reposo en cama en DLI que no genere limitación funcional importante; en caso de presentarse,
los profesionales de la salud procurarán que el reposo en cama no se prolongue por más de dos días. Es importante
enfatizar que la actividad de la vida diaria según tolerancia es una indicación indispensable para disminuir la intensidad
del dolor y la más rápida recuperación. Esta recomendación es aplicable a casos de dolor lumbar por ED sin indicaciones
quirúrgicas. (Recomendación 7.5.3)

La fisioterapia para el tratamiento de DLI y ED puede brindar alivio y reducir los tiempos de limitación funcional por dolor.
El tratamiento puede ser realizado inicialmente por un fisioterapeuta y continuado mediante planes caseros con control
por fisioterapeuta o médico. El programa terapéutico debe insistir en la responsabilidad del paciente en el cuidado de su
espalda y prevención de lesiones. No es recomendable la aplicación de tracción como tratamiento del DLI o la hernia de
disco (Recomendación 7.5.4)

El paciente con DLI o ED pueden beneficiarse del manejo en escuelas de espalda que se centren en el fomento del
manejo activo (promoción de la actividad física, el mantenimiento o reinicio temprana de la actividad en caso de dolor,
etc. No se recomienda el manejo centrado exclusiva o esencialmente en conceptos de higiene postural (Recomendación
7.5.5)

Los profesionales de la salud, como parte del tratamiento deben recomendar el mantenimiento de máxima actividad física
diaria posible acorde con la capacidad funcional, incluyendo el trabajo, puesto que se reduce la intensidad del dolor y se
disminuyen los tiempos de limitación funcional. Una vez controlados los síntomas agudos, está indicada la realización
frecuente de ejercicios aeróbicos de bajo impacto con el fin de mantener una buena condición física y prevenir recidivas.
(Recomendación 7.5.6)

Se recomienda realizar la evaluación integral del puesto de trabajo del paciente con DLI, la corrección del mismo y la
generación de las recomendaciones necesarias sobre los requerimientos de desempeño laboral, para limitar las recidivas
de DLI. (Recomendación 7.5.7)

Para reducir la prevalencia y severidad de los cuadros de DLI y ED en el trabajo, se requiere la implementación de
programas de ergonomía que incluyan la intervención integral de sistemas de trabajo, con la participación de los
trabajadores y de la empresa (Recomendación 7.5.8)

Realice una vigilancia y control activos de factores psicológicos, sociales y psicolaborales los cuales pueden relacionarse
con peor pronóstico clínico y de ausentismo laboral en los casos de DLI y ED. (Recomendación 7.5.9)
La cirugía no está indicada como tratamiento en el DLI. Puede considerarse la aproximación quirúrgica en las siguientes
circunstancias:

 El dolor y la limitación funcional persistan a pesar del tratamiento no quirúrgico activo.


 Predominio del dolor radicular sobre el dolor lumbar.
 Déficit neurológico objetivo, progresivo
 En los estudios de RMN o Mielo TAC se encuentra objetivamente una condición remediable quirúrgicamente y
que se correlaciona con el cuadro clínico.
 No existe co-morbilidad física o psicológica que pueda conducir a un pobre resultado postoperatorio
 La cirugía es urgente cuando se relaciona con el Síndrome de cola de caballo.

Rehabilitación

La prevención del dolor lumbar puede ser enfocada hacia la rehabilitación temprana dependiendo del tipo de cuadro
clínico, de si fue o no definido como caso y si además presenta un diagnóstico establecido. El conocimiento y aplicación
de los diferentes niveles de atención previenen nuevos episodios y establecen pautas para un programa de
Rehabilitación laboral. (Recomendación 7.6)
3 GUÍA DE ATENCIÓN INTEGRAL DE SEGURIDAD Y SALUD EN EL TRABAJO BASADA EN LA EVIDENCIA
PARA DESÓRDENES MÚSCULO ESQUELÉTICOS

Identificación de peligros y evaluación de riesgos

Considere para la identificación y la evaluación de los factores de riesgo para los DME aquellos que han demostrado
mayor asociación como: movimiento repetitivo, fuerza, posiciones forzadas, vibración, sus propiedades de exposición y
organización del trabajo. Para el STC la exposición a la combinación de factores de riesgo (postura-fuerza, repetición-
fuerza) y repetitividad o fuerza. Para la tendinitis de la mano y la muñeca la combinación de factores de riesgo postura,
fuerza y movimiento y para la epicondilitis la combinación de factores de riesgo (postura-fuerza, repetición-fuerza) y
trabajo fuerte. (Recomendación 7.1.1)

Se recomienda que para la identificación de factores de riesgo ocupacional asociados con los DME, se utilicen
estrategias como:

 Auto reportes que sirvan como diagnóstico precoz de las condiciones de riesgo, posteriormente se debe utilizar
listas de chequeo orientadas al reconocimiento de peligros como posturas, fuerzas, repetición, vibración y
temperatura extrema.
 Encuestas de morbilidad sentida de los trabajadores expuestos. Una vez identificada y seleccionada la situación
de trabajo peligrosa, se realiza la evaluación de la actividad laboral incluyendo la descripción del proceso,
requerimientos específicos de carga física, condiciones ambientales, organizacionales y psicosociales
pertinentes, recursos para el trabajo (herramientas, equipos, materiales, etc.) y otros, que permitan detectar
factores de riesgo, potenciadores y moduladores para DME. (Recomendación 7.1.2)

Intervenciones para el control de los factores de riesgo

Los programas de prevención se fundamentan en el control de riesgos específicos e incluirán los siguientes aspectos:
Identificación, evaluación y control de los riesgos presentes en el puesto de trabajo, Promoción de estilos de vida y
trabajo saludables, Correcta vigilancia médica Se recomienda implementar estos programa en las empresas de aquellas
actividades en las cuales se ha encontrado una mayor prevalencia de este tipo de desórdenes o sea conocida la
presencia de los factores de riesgo. (Recomendación 7.2.1)

Para el control de los factores de riesgo causantes de DME en la fuente, diseñe y/o rediseñe buscando la óptima
adaptación entre las capacidades humanas y las exigencias del puesto de trabajo. Para el diseño de los sistemas de
trabajo los siguientes factores considere la Recomendación 7.2.2

Aplique los controles de ingeniería en forma frecuente para prevenir los DME; estos deben contemplar la evaluación del
puesto de trabajo, así como el seguimiento a las modificaciones efectuadas con el control. Los controles de ingeniería
son los métodos preferidos para reducir o eliminar los riesgos de manera permanente. Los controles organizacionales
deben contemplar factores psicosociales. (Recomendación 7.2.3)

Se recomienda que como medida preventiva de los DME, se tengan en cuenta las siguientes variables de prevención
para un buen diseño de los puestos de trabajo: Postura de trabajador, altura del plano de trabajo, zonas de alcances,
dispositivos que mejoren la posición del trabajador (Apoya – muñecas, mouse, apoya – pies, entre otras), herramientas
manuales. (Recomendación 7.2.4)

Se recomienda que se generen programas de rotación buscando disminuir tiempos de exposición así como programas
de pausas activas que busquen el control de los DME. (Recomendación 7.2.5)

Vigilancia de la salud de los trabajadores

Se recomienda incluir en el programa de vigilancia médica específica para la detección temprana de síntomas dolorosos
en miembros superiores o DME relacionados con el trabajo, a los trabajadores cuya actividad laboral se caracteriza por
tareas manuales prolongadas y repetitivas, ejercitación fuerte, posturas estáticas o forzadas, vibración, estrés físico
localizado, temperaturas bajas; si las exposiciones son intensas y particularmente cuando se presenta exposición
simultánea a varios factores de riesgo. . (Recomendación 7.3.1)

En la evaluación de susceptibilidad de un individuo a presentar DME de miembros superiores, es importante que los
profesionales de la salud tomen en consideración factores de riesgo individuales tales como la edad, el género, actividad
física, el hábito de fumar, fuerza física y aspectos antropométricos, particularmente el índice de masa corporal.
Así mismo se considerarán las actividades extralaborales que impliquen factores de riesgo por carga física tales como
labores domésticas, pasatiempos, práctica deportiva y hábitos de tiempo libre. . (Recomendación 7.3.2)

Aplique encuestas de morbilidad sentida por segmento corporal, incluyendo preguntas con respecto a percepción de
riesgo en el trabajo y condiciones individuales de riesgo, para detectar tempranamente personas susceptibles y
trabajadoras sintomáticas. . (Recomendación 7.3.3)

Las evaluaciones médicas de preempleo, ocupacionales periódicos anuales o de seguimiento y pos ocupacionales para
trabajadores expuestos al riesgo y los exámenes postincapacidad, reintegro o reubicación en puestos con riesgo por
carga física para miembros superiores, se orientarán a la detección de condiciones individuales de riesgo, presencia de
morbilidad asociada y capacidad funcional. Realice valoración médica individual a los trabajadores que han sido
clasificados como susceptibles por presencia de condiciones individuales de riesgo y a aquellos trabajadores definidos
como sintomáticos, considérelos casos probable y practíqueles valoración médica específica. (Recomendación 7.3.4)

Diagnóstico

El diagnóstico de los DME de miembros superiores relacionados con el trabajo se realiza a través de la valoración
médica sistemática del individuo sintomático. El diagnóstico se fundamenta en grupos de síntomas y signos cuya
asociación establece el diagnóstico clínico y la historia de exposición a factores de riesgo específicos lo relaciona con la
ocupación o el trabajo. No se requiere estudios paraclínicos complementarios en los casos clásicos. El médico incluirá en
la historia clínica el mecanismo de la lesión, descripción de los síntomas, compromiso funcional actual, tratamientos a la
fecha, antecedentes médicos, antecedentes familiares, hábitos y la historia ocupacional. En el examen físico se incluye la
inspección de la postura, marcha, evaluación osteomuscular y neurológica del cuello, la espalda superior y las
extremidades superiores, tanto la comprometida como la contralateral. Se incluirán pruebas específicas según el
segmento comprometido y la sospecha clínica. . (Recomendación 7.4.1)

Explore los signos de alarma descritos en la guía cuando se enfrente ante la sospecha de un cuadro clínico compatible
con las patologías asociadas. Ante la presencia de cualquiera de estos síntomas y signos de alarma remita al paciente a
evaluación médica especializada o manejo quirúrgico según el caso. . (Recomendación 7.4.2)

El diagnóstico de los DME de miembros superiores relacionados con el trabajo es clínico. Sin embargo, en casos
crónicos, atípicos, con signos neurológicos, antecedentes traumáticos o con patología articular adicional pueden
requerirse ayudas diagnósticas como Rayos X, TAC, RM, Electrodiagnóstico o laboratorio clínico. (Recomendación 7.4.3)

Tratamiento

Oriente el tratamiento médico de los DME de miembros superiores relacionados con el trabajo de forma conservadora,
tomando como metas: control del dolor, reposo del segmento y mejoría y preservación de la capacidad funcional del
mismo. Los casos de STC leves o moderados inician su manejo con tratamiento conservador. Si las medidas
conservadoras no tienen buenos resultados, se piensa en conductas más agresivas como infiltraciones o cirugía
(Recomendación 7.5.1)

Infiltraciones de Corticosteroides: Antes de indicar las infiltraciones de corticoesteroides se deben consideran los riesgos
relativos al procedimiento. Este método terapéutico debe ser realizado por médico especialista.

Manejo Quirúrgico No debe considerarse el manejo de primera elección en las DME de Miembros superiores
relacionadas con el trabajo. Todo paciente sometido a cirugía requiere manejo de rehabilitación postoperatorio y control
de exposición al riesgo mediante indicación de restricciones laborales o control del riesgo.

Rehabilitación

Implemente programas de rehabilitación laboral con abordaje multidisciplinar que incluya los siguientes componentes:
Clínico, Ocupacional, Funcional y Fisiológico, Educativo y comportamental, Ergonómico y organizacional que incluya
factores psicosociales. Se recomienda tener en cuenta los siguientes pasos para los programas de rehabilitación laboral:
Identificación del caso, Evaluación clínica del sujeto y ergonómica del puesto de trabajo. Seguimiento de la rehabilitación
integral., Retroalimentación a través de indicadores.

El médico indicará una incapacidad laboral considerando cada caso en particular, enfermedades concurrentes y otros
factores sociales y médicos que puedan afectar la recuperación. Un DME de miembros superiores relacionado con el
trabajo, clasificado clínicamente como leve y escasa limitación funcional y factores agravantes, puede regresar casi
inmediatamente (entre 0 a 3 días de incapacidad).
4 GUÍA DE ATENCIÓN INTEGRAL DE SEGURIDAD Y SALUD EN EL TRABAJO BASADA EN LA EVIDENCIA
PARA HIPOACUSIA NEUROSENSORIAL INDUCIDA POR RUIDO EN EL LUGAR DE TRABAJO

Identificación de peligros y evaluación de riesgos

Como estrategia para mantener vigilada la exposición de los trabajadores a ruido se recomienda: conformar grupos que
tengan exposición similar (GES) o que desarrollen actividades laborales similares, aplicando las indicaciones que se dan
en el diagrama de flujo 1 de este documento y los métodos y criterios de referencia estandarizados para la evaluación de
los GES a los factores de riesgo.

De preferencia se recomienda utilizar dosímetros personales, para la medición de la exposición a ruido en los ambientes
de trabajo. Solo se recomienda el uso de sonómetros integradores, cuando el ruido sea estable, con escasas variaciones
de nivel sonoro y siempre y cuando el trabajador permanezca estacionario en su sitio de trabajo. Estos instrumentos
deben disponer de sistema de integración de niveles de ruido para un rango entre 80 y 140 dBA.

Las mediciones de la exposición a ruido deben realizarse cada 2 años si los niveles ponderados de ruido (TWA) son
iguales o superiores a 95 dBA (% de dosis de 1000) y cada 5 años si los niveles ponderados de ruido TWA son inferiores
a 95 dBA. Además, cada vez que se presenten cambios en los procesos de producción, adquisición de equipos,
mantenimiento, reubicación laboral y en general cuando se sospeche que los niveles de ruido han variado.

Se recomienda aplicar un nivel de referencia de 85 dBA como límite permisible de exposición ponderada para 8 horas
laborables/día (TWA), con una tasa de intercambio de 3 dB. (Recomendación 7.1.5)

Se recomienda tener en cuenta el estándar ISO 9612:1997 en la definición de los métodos y procedimientos para la
evaluación de la exposición ocupacional a ruido en los sitios de trabajo. En casos especiales de exposición a ruido como
en centros de comunicación (call center), se sugiere aplicar cualquiera de los dos métodos sugeridos por la ISO para
este fin (ISO 11904-1 (2000) o ISO 11904-2 (2000) (Recomendación 7.1.6)

Intervenciones para el control de los factores de riesgo

Deben implementarse métodos de control tanto de los niveles de ruido como del tiempo de exposición, como una medida
preventiva efectiva, dado que existe evidencia que estos dos factores aumentan el riesgo de pérdida auditiva.
(Recomendación 7.1.4)

Se recomienda la aplicación de métodos administrativos y de control técnico o de ingeniería en la fuente de generación


del ruido y/o en el medio de transmisión para el control de la exposición a ruido en los sitios de trabajo. Estos métodos
permitirán eliminar o reducir la exposición a ruido. Los controles de ingeniería (técnicos) se aplicarán previo análisis
individual de las fuentes generadoras de ruido y su estudio deberá incorporar la factibilidad técnica y económica.
(Recomendación 7.2.1)

Los EPP son una medida provisional mientras se asegura el control en la fuente o el medio y para su utilización debe
aplacárseles un ajuste en las tasas de protección proporcionadas por los fabricantes. (Recomendación 7.2.2 y 7.2.3)

Los programas de conservación auditiva deben incluir estrategias educativas y de motivación para la aplicación de las
medidas de control dirigidas al empleador y a los trabajadores. (Recomendación 7.2.4)

Vigilancia de la salud de los trabajadores

Se recomienda implementar un programa de vigilancia médica que incluya a todos los trabajadores expuestos a niveles
iguales o superiores a 80 dBA TWA, o su equivalente durante la jornada laboral en todas las empresas que se ha
demostrado tienen altos niveles de ruido. Los programas deben contener evaluaciones médicas, aplicación de
cuestionarios tamiz y pruebas audiológicas como la audiometría. (Recomendación 7.3.1 a 7.3.6)

Se recomienda realizar evaluación auditiva preocupacional, de seguimiento y postocupacional, que explore


adicionalmente las condiciones individuales relacionadas con hipoacusias y otras actividades relacionadas con los
hobbies y hábitos personales, así como la exposición a sustancias químicas y a vibración. (Recomendación 7.3.3 y 7.3.4)

Para la evaluación auditiva se indica audiometría tonal realizada por personal calificado y en cumplimiento de los
estándares de calidad. Deben examinarse las frecuencias de 500, 1000, 2000, 3000, 4000, 6000 y 8000 Hz en cada uno
de los oídos. (Recomendación 7.3.5)
Las audiometrías pre y postocupacionales se realizan bajo las mismas condiciones, con reposo de mínimo 12 horas, no
sustituido por uso de protectores auditivos. Las de seguimiento deben ser realizadas al terminar la jornada laboral o bien
adelantada la misma, con el fin de detectar descensos temporales en los umbrales auditivos. Es indispensable disponer
de la evaluación audiométrica preocupacional, para determinar cambios en los umbrales (Recomendación 7.3.6)

La periodicidad recomendada para el seguimiento de la vigilancia médica es: cada 5 años para trabajadores expuestos a
niveles de ruido entre 80- <82 dBA TWA; anuales para los trabajadores expuestos a niveles de ruido de 82 a 99 dBA
TWA y semestrales para los expuestos a niveles de 100 dBA TWA o más. (Recomendación 7.3.5)

Para la interpretación de los umbrales auditivos, se recomienda no aplicar corrección por presbiacusia para la valoración
de casos individuales, más aún si se encuentra dentro de las evaluaciones de un programa de conservación auditiva, en
donde se efectúan seguimientos preventivos. (Recomendación 7.3.8)

Se recomienda el uso de la descripción frecuencial de la curva audiométrica, con el fin de no excluir ningún cambio en los
umbrales, que puede ocurrir con el uso de clasificaciones que tienden a promediar los hallazgos de algunas frecuencias
al resto del audiograma. Estos registros deben conservarse y permanecer disponibles para las audiometrías de
seguimiento. (Recomendación 7.3.6)

Si en la audiometría se encuentra un desplazamiento de 15 dB o más, en al menos una de las frecuencias evaluadas en


cualquiera de los oídos, se recomienda repetir inmediatamente la audiometría, verificando que se han controlado todas
las posibles causas de error. Si persiste descenso de 15 dB en alguna de las frecuencias evaluadas, se indicará
audiometría tonal de confirmación de cambio de umbral auditivo dentro de los siguientes 30 días, bajo las mismas
condiciones de toma de la audiometría preocupacional. (Recomendación 7.3.7)

La recuperación de los umbrales es considerada un Cambio de Umbrales Auditivos Temporal (CUAT), lo cual indica
reforzar el cumplimiento del Programa de conservación auditiva. Ante persistencia de descenso de umbrales se
considera puede haber un Cambio de Umbrales Auditivos Permanente (CUAP), para lo cual la empresa reevaluará el
nivel de exposición y las medidas de control implementadas y se realizará remisión para valoración clínica por Medicina
Laboral u Otorrinolaringología. Si no se tiene duda con respecto a los umbrales se procederá a realizar un registro de los
cambios de los umbrales, para las siguientes audiometrías de seguimiento. (Recomendación 7.3.9)

Se recomienda asegurar una exposición por debajo de los 80 dBA dentro del programa de control e higiene industrial en
aquellos trabajadores en los cuales se han identificado algunos antecedentes, que pueden estar relacionados con un
riesgo discretamente mayor de presentar hipoacusia (mediada por condiciones diferentes y que no han mostrado tener
asociación con la exposición laboral a ruido) (Recomendación 7.3.11)

Diagnóstico

La hipoacusia inducida por ruido ocupacional se caracteriza por ser principalmente neurosensorial, afectando las células
ciliadas del oído interno. Casi siempre bilateral, simétrica y casi nunca produce una pérdida profunda. Una vez que la
exposición a ruido es descontinuada no se observa progresión adicional por la exposición previa a ruido. La pérdida más
temprana se observa en las frecuencias de 3000, 4000 y 6000Hz, siendo mayor usualmente en 4000Hz. Las frecuencias
más altas y las bajas tardan mucho más tiempo en verse afectadas. Dadas unas condiciones estables de exposición, las
pérdidas en 3000, 4000 y 6000Hz usualmente alcanzan su máximo nivel a los 10 a 15 años y decrece el riesgo de mayor
pérdida en la medida en que los umbrales auditivos aumentan. Los casos que no se ajustan a los elementos
caracterizadores de una pérdida por exposición a ruido deben ser evaluados individualmente. (Recomendación 7.4.1)

Se indica el uso de pruebas diagnósticas auditivas complementarias cuando se presentan dudas al respecto de los
umbrales auditivos reportados por el paciente en la audiometría tonal, sea preocupacional, de confirmación de cambio
del umbral auditivo o postocupacional. (Recomendación 7.4.2, 7.4.3)

Tratamiento

La indicación de tratamiento quirúrgico con implante coclear para pacientes post-linguales es la presencia de hipoacusia
neurosensorial bilateral de severa a profunda, con una capacidad de discriminación en contexto abierto de frases del
30% o menos, bajo las mejores condiciones posibles de amplificación auditiva (Recomendación 7.5)

Rehabilitación

Algunos trabajadores presentarán indicación de rehabilitación auditiva, la cual no difiere de indicaciones para las
pérdidas neurosensoriales de otro origen. Se apoya tanto en los hallazgos audiológicos como en las limitaciones
referidas por el paciente desde el punto de vista comunicativo. (Recomendación 7.6)
5 GUÍA DE ATENCIÓN INTEGRAL DE DE SEGURIDAD Y SALUD EN EL TRABAJO BASADA EN LA
EVIDENCIA PARA BENCENO Y DERIVADOS

Identificación de peligros y evaluación de riesgos

Las actividades mínimas que deben realizarse para identificar anticipadamente la presencia de agentes químicos del
grupo BTX-EB son: elaboración de un inventario detallado de los disolventes aromáticos del grupo BTX-EB ya sea en
materia prima, producto intermedio, mezclas. Productos finales o residuos e incluir otras sustancias o agentes químicos,
caracterización de dichas sustancias en cuanto a su presentación y uso, así como en lo relacionado con las propiedades
fisicoquímicas, utilizando las diferentes fuentes de información como las MSDS, los registros de IARC, de la EPA, de
NIOSH, OMS. Conocer el proceso productivo, las operaciones y las etapas del proceso en las cuales se utilizan los BTX-
EB, así como los oficios involucrados. Identificar las circunstancias de exposición, y las características de la fuerza
laboral, disponer de la información técnica de dichos agentes, clarificar las circunstancias de exposición y conocer de los
sistemas de control existentes.

El método recomendado para evaluar cualitativamente la exposición aérea a los agentes del grupo BTX-EB, valorar
subjetivamente el riesgo por su potencial exposición y establecer las medidas necesarias para el control de la operación
específica, es el "International Chemical Control Toolkit" o "Caja de Herramientas de Control Químico" de la Organización
Internacional del Trabajo (OIT).

Para estimar la exposición de los trabajadores a los agentes del grupo BTX-EB, por vía dérmica, se recomienda, el
modelo propuesto por el Instituto Nacional Francés para la Investigación de la Seguridad (INRS por sus siglas en
francés).

Para el muestreo y el análisis de los agentes contaminantes del grupo BTX-EB presentes en el aire del ambiente de
trabajo, se recomienda utilizar el método de análisis NIOSH para hidrocarburos aromáticos No 1501 que incluye el perfil
de valoración para los compuestos del grupo BTX-EB, no se recomienda utilizar los tubos colorimétricos como método de
lectura directa, específicamente en el caso del benceno por ser un agente cancerígeno reconocido en humanos.

Se recomienda utilizar los valores límites permisibles (TLVs) establecidos por la Conferencia Americana Gubernamental
de Higienistas Industriales (ACGIH). Cuyo TLV – TWA para el 2007 para cada sustancia es: Benceno, 0,5 ppm, xileno,
100 ppm, tolueno, 220 ppm y etilbenceno, 100 ppm.

Se recomienda utilizar los siguientes índices de exposición biológicos (BEI) vigentes de la ACGIH (2007) para los
agentes químicos del grupo BTX-EB, así: Benceno: Ácido SFenilmercaptúrico en orina; ácido t-t-mucónico en orina.
Tolueno: o-Cresol en orina; ácido hipúrico en orina, tolueno en sangre. Xilenos: Ácidos metilhipúricos en orina.
Etilbenceno: Suma de ácido mandélico y ácido fenil glioxílico en orina; etilbenceno en la última fracción de aire exhalado.

Cuando se presentan jornadas diarias de más de 8 horas de trabajo y mayores a 40 horas a la semana, se recomienda
utilizar el modelo de la reducción del VLP, mediante la aplicación de un modelo matemático Brief y Scala.

Cuando se presenta exposición simultánea a dos o más sustancias con efectos aditivos comprobados, para calcular la
exposición, se recomienda utilizar la fórmula que relaciona la concentración de cada contaminante con su respectivo
VLP, mostrada en la recomendación 7.1.8.

Para aplicar los valores límites permisibles o VLP para los agentes del grupo BTX-EB (tomando en cuenta que dado que
el benceno es cancerígeno), se recomienda el uso de la escala combinada de rangos de exposición (AIHA, 2006, Rock J,
1995), para establecer los criterios de acción tendientes hacia el control de la exposición de dichos agentes.

Se recomienda establecer un plan de evaluación paralelo a las categorías de exposición a partir de la propuesta de J.
Rock. El establecimiento de los sistemas de control debe apoyarse en el orden de prioridades por grado de riesgo.

Intervenciones para el control de los factores de riesgo

Para mantener vigilada la exposición de los trabajadores a los BTX-EB y validar los resultados de la evaluación de
exposición se recomienda utilizar la estrategia de Grupos de exposición Similar (GES).

Para controlar y reducir la exposición a benceno, tolueno, xileno y etilbenceno, en los sitios de trabajo, se recomienda
establecer controles en la fuente y en el medio implementando intervenciones en el siguiente orden de prioridad:
Sustitución, modificación del proceso, aislamiento o encerramiento, ventilación local exhaustiva, automatización del
proceso, sistemas de ventilación general, excepto para el benceno y control de emisiones.
Establecer medidas administrativas de control tendientes a disminuir la exposición de los trabajadores, prácticas de
trabajo seguras, uso de sistemas de protección personal y programas de educación de los trabajadores.

Se recomienda establecer un programa de protección personal basado en las valoraciones de los riesgos asociados con
la exposición a los disolventes del grupo BTX-EB. El programa debe garantizar la no exposición del trabajador por
inhalación y/o contacto con los disolventes implementando el uso de dispositivos mecánicos y elementos de protección
personal que sean resistentes a los agentes BTX-EB. Véase especificaciones en la recomendación 7.2.4.

Establecer un programa de educación dirigido a los directivos y trabajadores expuestos a disolventes del grupo BTX-EB y
que promueva la protección de la salud y prevención de neurotoxidad periférica o central. Los contenidos fundamentales
que se recomienda incluir pueden revisarse en la recomendación 7.2.5.

Vigilancia de la salud de los trabajadores

Todos los trabajadores expuestos de manera directa a benceno, tolueno, xileno y etilbenceno (BTX-EB) deben ser
evaluados e incluidos en los programas de vigilancia médica. La tabla 11 del resumen crítico de la evidencia de la
recomendación 7.1.1, proporciona un listado de actividades y tareas relacionadas con los usos de las sustancias objeto
de la guía que orienta sobre los trabajadores que deben incluirse en la vigilancia.

La evaluación y vigilancia médica dirigida especialmente para observar efectos neurotóxicos se debe realizar desde el
preingreso, con el fin de determinar factores de riesgo del individuo y la exposición por trabajos previos. Debe
mantenerse durante el tiempo de la exposición a disolventes benceno, tolueno, xileno y etilbenceno (BTX-EB), hasta su
retiro.

La vigilancia del benceno se debe prolongar hasta después de finalizar la exposición, dado el efecto carcinogénico de
éste elemento.

La vigilancia para los trabajadores a riesgo de desarrollar neurotoxicidad por los agentes BTX-EB, debe incluir
Evaluación médica con examen dérmico, respiratorio y neurológico general. Pruebas de laboratorio, que incluyen
Indicadores Biológicos de exposición. Aplicación de Test de síntomas neurotóxicos (Q16). Baterías
neurocomportamentales, o evaluaciones de dominio funcional, (Neurobehavioral Core Test Battery – NCTB-,
EUROQUEST, ATSDR). Pruebas de función auditiva. Pruebas de Discriminación de Color.

Los factores de riesgo relacionados con el trabajador incluyen: Uso de sustancias psicoactivas (Consumo de licor, hábito
de fumar, consumo de otras drogas), sexo, estado nutricional (sobrepeso y obesidad), antecedentes de exposición a
mezcla de BTX-EB u otros agentes neurotóxicos, embarazo, procedencia Asiática- Japonesa y Alteración orgánica.

Ante evaluaciones o reconocimientos positivos resultantes del examen neurológico o de los cuestionarios
neuropsicológicos en un trabajador conviene: Evitar el contacto con elementos neurotóxicos, retirar de la exposición y
realizar nueva evaluación. Si ante la nueva evaluación, los resultados de las valoraciones complementarias
(Neurocomportamentales, Auditivo y Visual) resultan positivos se debe realizar: Remisión a neurología y solicitud de
exámenes de diagnóstico.

Diagnóstico

El diagnóstico de neurotoxidad por solventes orgánicos es esencialmente de exclusión. El complejo sindromático de


toxicidad del sistema nervioso central corresponde a las funciones de la memoria operativa y reciente, la capacidad
general de atención (vigila), la capacidad intelectual y la coordinación motora. Algunas de estas manifestaciones y el
cuadro general condominante de fatiga, disforia, depresión, trastornos del sueño, cefaleas y mareos, sin embargo no
ofrece ningún tipo de especificidad. Algunos diagnósticos diferenciales son patologías más frecuentes como los estados
depresivos, enfermedades neurodegenerativas como enfermedad de Alzheimer o enfermedades dolorosas de origen
reumatológico como la fibromialgia. Es indispensable para el diagnóstico que exista el antecedente de exposición al
agente tóxico.

El complejo sindromático de toxicidad del sistema nervioso periférico corresponde a trastornos de alteración de la
sensibilidad superficial, profunda (vibración y propiocepción), alteración de la marcha y atrofia muscular distal, esto más
evidente en los pies y piernas. Es indispensable establecer claramente el antecedente de exposición al agente tóxico.
Los diagnósticos diferenciales son neuropatías periféricas de otros orígenes como metabólicos (diabetes), inmunológicos
(oligoclonales), autoinmunes, o tóxicos por otros agentes.

Debido a la baja especificidad y sensibilidad en el caso de toxicidad central, no existe un paraclínico que pueda ser
descrito como el patrón de oro. Lo recomendado es una serie de paraclínicos como pruebas neuropsicológicas o
electroencefalogramas cuantitativos. Sin embargo este último examen no es de fácil acceso, por lo que resulta caro y no
cubierto por los planes de seguridad social, siendo de esta forma un recurso poco práctico. Las imágenes diagnosticas
descartan lesiones estructurales y vasculares pero no confirman intoxicaciones.

En el caso de neurotoxicidad periférica, el patrón de oro es el examen de neuroconducciones. Se trata de un examen


altamente sensible para detección temprana de alteraciones axonales y mielínicas así como para determinar el
compromiso y de esta forma dar un pronóstico. Sin embargo, este examen tampoco es especifico, siendo sus hallazgos
similares en neuropatías y poli neuropatías de otras etiologías, toxicas o no.

Los estudios de velocidad de conducción y el EMG con agujas son los que más reconocimiento y aceptación tienen para
la evaluación del SNP. En el terreno de la neurotoxicología se considera que la sensibilidad de las medidas eléctricas es
equivalente o mayor que el umbral neurológico clínico. En estudios donde se busca la confirmación diagnóstica de
exposición crónica se incluye casi invariablemente el estudio de la conducción periférica.

Las pruebas psicométricas pueden detectar de una forma más sensible y menos subjetiva pequeñas alteraciones
motrices o cognoscitivas, antes que el examen neurológico clínico. Para mejorar el rendimiento de estas pruebas es
indispensable aplicar una batería de pruebas completas por medio de un profesional entrenado específicamente en su
aplicación e interpretación (neuropsicólogo acreditado).

Tratamiento

En la intoxicación aguda, el tratamiento consiste en cuidados de mantenimiento y en los casos que así lo requieran,
hospitalización incluso en la unidad de cuidados intensivos, de ser requerido y prevención de exposiciones futuras. En
casos de síntomas neurológicos persistentes debidos a niveles bajos de solventes en exposición crónica, se debe
suspender la exposición de forma inmediata. No hay tratamientos específicos para reversar los efectos sobre el tejido
nervioso. Se busca con el retiro de la exposición que el daño neurológico no continúe progresando.

Rehabilitación

La rehabilitación del trabajador afectado por neuropatía central o periférica debe apuntar a la rehabilitación integral, con
acciones simultáneas en:

 Promoción de la salud y la prevención de la discapacidad;


 Desarrollo, recuperación y mantenimiento funcional;
 Integración socio-ocupacional.

Tanto en toxicidad aguda como crónica, los factores pronósticos en casos de toxicidad central están relacionados
principalmente con:

 Severidad del compromiso clínico global inicial.


 Severidad del compromiso de conciencia y cognitivo inicial.
 Tiempo requerido para recuperación de la fase aguda.
 Suspensión inmediata a la exposición.

En los casos de toxicidad periférica, aguda o crónica, los factores pronóstico son:

 Tiempo evolutivo.
 Tiempo de exposición o de suspensión a la exposición.
 Severidad de la neuropatía en las velocidades de conducción.
6 GUÍA DE ATENCIÓNINTEGRAL DE SEGURIDAD Y SALUD EN EL TRABAJO BASADA EN LA EVIDENCIA
NEUMOCONIOSIS

Identificación de peligros y evaluación de riesgos

En la evaluación del riesgo para la salud derivado de la exposición a la sílice, el polvo de carbón y los asbestos, se
recomienda tener en cuenta la composición química del agente respectivo, la concentración en el aire y el tamaño y la
forma de las partículas, así como las características propias de cada uno de ellos. (Recomendación 7.1.1).

Se recomienda tener en cuenta, entre otros, los siguientes factores: las condiciones del ambiente de trabajo (espacios
abiertos o cerrados), sistemas de control instalados (ventilación industrial, humectación), concentración de las partículas
en el aire respirable, tamaño de las partículas, porcentaje de formas geométricas de la sílice en el caso de polvos
minerales y de carbón y duración de la exposición (Recomendación 7.1.2)

Se recomiendan los siguientes métodos para la estimación de la concentración en el aire de polvo y fibras causantes de
neumoconiosis. (Recomendación 7.1.3).

 Polvo de sílice libre: NIOSH – 7500 – Análisis por difracción de rayos X.


 Polvo de carbón y polvo que tengan contenido de sílice libre o cristalina igual o inferior al 1% en peso: NIOSH -
0600 – Análisis gravimétrico - Fracción respirable

Fibras de Asbestos: OSHA ID-160 –Análisis por microscopia óptica de contraste de fase.

Ante la existencia de diferentes criterios internacionales o valores límites permisibles, se sugiere que se aplique aquel
que mejor favorezca la salud del trabajador, para el caso los de la ACGIH vigentes. Los valores indicados deben ser
revisados anualmente (Recomendación 7.1.4).

Para el estudio de aerosoles sólidos y sus correspondientes valores permisibles. Se recomienda tener en cuenta el
proceso descrito en la recomendación 7.1.5

Para ajustar los valores límites permisibles cuando las jornadas de trabajo son diferentes a las 8 horas día o 40 horas a
la semana, se recomienda aplicar el modelo matemático desarrollado por Brief & Scala, (1986), documentado en Patty’s
Industrial Hygiene. (Paustenbach 2000). (Recomendación 7.1.6)

 Para poder determinar con suficiencia el riesgo de adquirir silicosis, antracosis o asbestosis se recomienda
calcular el índice de exposición acumulada, así:
 Identifique el grupo de exposición similar (GES).
 Obtenga la concentración promedio de exposición para 8 horas en cada oficio, del grupo
 Determine el tiempo en años de exposición por cada trabajador, en los diferentes oficios identificados.
 Calcule la exposición acumulada a polvo total (Recomendación7.1.7)

Intervenciones para el control de los factores de riesgo

Como estrategia para mantener vigilada la exposición de los trabajadores a polvo y aerosoles se recomienda: conformar
grupos que tengan exposición similar (GES) o que desarrollen actividades laborales similares, aplicando las indicaciones
que se dan en el diagrama de flujo 2 de este documento y los métodos y criterios de referencia estandarizados para la
evaluación de los GES a los factores de riesgo (Recomendación 7.2.1).

La periodicidad de las evaluaciones ambientales deberá ser definida con base en la concentración de los agentes
encontradas en los lugares de trabajo. (Recomendación 7.2.2).

Se recomienda la aplicación de medidas de control técnico y administrativa como estrategias para el control de los
riesgos de exposición a polvo y fibras en lossitios de trabajo. Para el caso de los polvos de sílice se recomienda sustituir
la arena con alto contenido de sílice cristalina por perdigones metálicos, cáscara de nuez o de cereales y polvo de
madera en las operaciones de limpieza abrasiva o sand blasting.

El asbesto, utilizado comúnmente como aislante térmico e incombustible puede reemplazarse por otros materiales como
fibra de vidrio y materiales sintéticos. (Recomendación 7.2.3).

La protección personal respiratoria solo debe utilizarse como medida provisional mientras se establecen medidas de
ingeniería en la fuente y en el medio. Se recomienda el uso de elementos de protección respiratoria que posean el
etiquetado de aprobación NIOSH/MSHA en dicho elemento o demostrado por certificación escrita de estos organismos.
(Recomendación 7.2.4)
Como norma general los respiradores deben reemplazarse cada vez que presentan apariencia de deterioro, deficientes
condiciones higiénicas e incremento de la resistencia a la respiración. (Recomendación 7.2.5).

El trabajador con exposición o que vaya a exponerse por primera vez a sílice, carbón o asbesto debe contar con
información relacionada sobre los efectos adversos de la exposición a estos agentes, las medidas de prevención y la
razón de los programas de vigilancia médica. (Recomendación 7.2.6)

Vigilancia de la salud de los trabajadores

Se recomienda que todos aquellos trabajadores que vayan a desarrollar su actividad en ambientes donde exista riesgo
de neumoconiosis, trabajadores activos que se encuentren en puestos de riesgo de neumoconiosis y trabajadores que
hayan estado, en el pasado, expuestos a riesgo de neumoconiosis sean objeto de un programa de vigilancia médica.
(Recomendación 7.3.1)

La vigilancia de salud para los trabajadores a riesgo de neumoconiosis debería contener por lo menos los siguientes
elementos:

 Evaluación inicial (examen preocupacional)


 Valoraciones periódicas de acuerdo a tiempo y grado de exposición y a la presencia de síntomas especialmente
la disnea (evaluaciones de seguimiento).
 Valoración clínica y tuberculina cada año de labores en expuestos a sílice.
 Evaluación final cuando el paciente se retira del sitio de trabajo. (Evaluación postocupacional).
 Adicionalmente, deben incluirse las medidas antitabáquicas en los programas debido a la evidencia del
desarrollo de EPOC en los trabajadores expuestos. (Recomendación 7.3.2)

En la evaluación de un trabajador a riesgo de neumoconiosis, o con enfermedad establecida, se deben reconocer


factores individuales de riesgo tales como el tabaquismo o la enfermedad respiratoria previa. Una vez detectados, se
deben tomar las medidas necesarias para su erradicación o control. No hay evidencia suficiente que permita recomendar
evaluación genética en el tamizaje, diagnóstico o como determinante pronóstico en neumoconiosis. (Recomendación
7.3.3).

Diagnóstico

Los criterios para la confirmación del diagnóstico son:

 Historia bien documentada de exposición a asbesto, sílice o polvo de carbón.


 Rayos X de tórax, alteraciones compatibles con asbestosis, silicosis o neumoconiosis de los mineros del carbón,
utilizando la técnica ILO o un TCAR que muestre cambios fibróticos intersticiales difusos.

(Recomendación 7.4.1).

Cuando los hallazgos radiológicos no son claros, se requiere de ayudas complementarias como TAC o TACAR
(Tomografía computarizada de alta resolución). Se indican pruebas de función pulmonar como capacidad de difusión
demonóxido de carbono (DCO), test de ejercicio, elasticidad pulmonar y pruebas funcionales de pequeñas vías aéreas
cuando el proceso diagnóstico lo requiere. (Recomendación 7.4.2).

Tratamiento

La actividad más importante en el manejo de un trabajador con neumoconiosis es suspender la exposición. Las demás
opciones terapéuticas son de manejo de los especialistas y no difieren de las opciones dadas para las otras fibrosis
pulmonares, y son principalmente paliativas.

Otra actividad de manejo es la vacunación anual contra la influenza, con el fin de prevenir complicaciones propias de la
enfermedad pulmonar crónica.

Si se diagnóstica silito-tuberculosis se recomienda realizar el manejo farmacológico anti- tuberculoso convencional


(Recomendación 7.5).

Rehabilitación

Según el Comité conjunto American Thoracic Society – European Respiratory Society (ATS-ERS), un programa de
rehabilitación pulmonar es una intervención integral, multidisciplinaria basada en la evidencia para los pacientes con
enfermedades respiratorias crónicas quienes son sintomáticos y tienen frecuentemente un
deterioroenlarealizacióndesusactividadesdiarias.(Recomendación 7.6).
7 GUÍA DE ATENCIÓN INTEGRAL DE SEGURIDAD Y SALUD EN EL TRABAJO BASADA EN LA EVIDENCIA
ORGANOFOSFORADOS Y CARBAMATOS

Identificación de peligros y evaluación de riesgo

Para identificar la posible exposición a PIC se recomienda realizar las siguientes actividades:

 Inventario detallado de PIC y agentes asociados.


 Revisión de las fuentes de información.
 Inventario de procesos.
 Identificación de las circunstancias de exposición de la fuerza laboral e
 Identificación de los sistemas de control existentes.

El método recomendado para evaluar cualitativamente la exposición aérea a los ÍC, valorar subjetivamente el riesgo por
su potencial exposición y establecer las medidas necesarias para el control de la operación específica, es el
"International Chemical Control Toolkit" o "Caja de Herramientas de Control Químico" de la Organización Internacional
del Trabajo (OIT). Ver apéndice 3. Para la determinación cuantitativa de los PIC en los ambientes de trabajo, se
recomiendan los métodos analíticos de NIOSH y OSHA, por su especificidad y sensibilidad. Por ejemplo para el:
Diclorvos, el método recomendado es el OSHA 62, para el Clorpirifos es el OSHA62, para el Diazinon, elNIOSH 5600 y
para el Carbaril el OSHA 63, se recomienda el método NIOSH 0500 (partículas no reguladas de otra forma), para
conocer la concentración de los plaguicidas en aire cuando estos se encuentran en estado sólido, como polvos o
gránulos y cuya composición y el valor límite permisibles sean conocidos.

Se recomienda tener en cuenta los valores umbrales límites, concentración del PIC en aire o TLV (por sus siglas en
inglés) establecidos por la ACGIH (American Conference of Governmental Industrial Hygienists) los cuales son
aceptados en Colombia según la Resolución 2400 de 1979 expedida por el anterior Ministerio de Trabajo y Seguridad
Social (hoy Ministerio de la Protección Social).

Se recomienda, por su sencillez, para estimar la exposición por vía dérmica, se recomienda, el modelo propuesto por el
Instituto Nacional Francés para la Investigación de la Seguridad (INRS por sus siglas en francés), el cual considera los
siguientes aspectos:

 Grado de severidad del efecto tóxico de la sustancia.


 Parte del cuerpo en contacto con la sustancia y
 Tiempo de la exposición.

Para estimar la exposición dérmica de los trabajadores a los PIC se recomienda el uso del método directo in situ basado
en el uso de trazadores fluorescentes y detección mediante luz UV, denominado Video Imaging Technique for
Assessment of Exposure (VITAE). El método es útil para identificar los mecanismos por los cuales se contamina el
trabajador, verificar la eficacia de los elementos de protección personal y el seguimiento de las prácticas de trabajo
seguro. Provee información sobre los segmentos del cuerpo que contribuyen más a la exposición dérmica.

Se recomienda realizar evaluaciones de la exposición dérmica ocupacional en los trabajadores:

 Como punto de referencia, en todas las circunstancias donde se haya identificado la exposición a PIC en el
trabajador y teniendo en cuenta los aspectos contemplados en la estrategia de identificación, según la
recomendación 7.1.1 de la presente guía.
 Cada vez que se presenten modificaciones en los procesos productivos que impliquen lamanipulación de PIC:
 Para justificar técnicamente la adquisición de los equipos de protección personal.
 Como prueba de eficiencia de los elementos de protección personal.
 Cuando se sospeche o se identifiquen patologías relacionadas con la exposición a PIC.

Intervenciones para el control de los factores de riesgo

Se recomienda utilizar como estrategia para la validación de resultados de la exposición a PIC, los grupos de exposición
similar (GES) de acuerdo con lo que se presentó en la recomendación7.2.1 y en los diagramas de flujo 2 y 3.

El enfoque actualmente recomendado para el control de riesgos químicos asociados con el desenlace de enfermedades
profesionales derivadas de la exposición a los PIC, se basa en la aplicación de estrategias de control a nivel de la fuente,
el medio y el receptor. Dentro de estas se identifican prioritariamente: los controles en la fuente, en el medio y en el
receptor como lo menciona la recomendación 7.2.2
Este enfoque incluye actividades de ingeniería y actividades administrativas, las cuales deben hacer parte de un
programa integral de higiene y seguridad ocupacional.

Adicionalmente, se sugiere la consulta de las Guías Ambientales para el sector de plaguicidas disponible en la dirección:
http://www.minambiente.gov.co/prensa/publicaciones/publicaciones.htm

Se recomienda que el programa integral de control y reducción de la exposición de los trabajadores a los PIC incluya la
revisión de algunos componentes administrativos y el énfasis en el uso de equipos de protección personal. Ver las
acciones del control administrativo (rotación, periodos de reentrada entre otros) y las características de los elementos de
protección personal (respiratoria y dérmico) en la recomendación 7.3.3.

Las estrategias educativas para trabajadores son una medida que impacta positivamente en la reducción de riesgos por
exposición a plaguicidas. Este tipo de programas debe contar con contenidos dirigidos a fortalecer los conceptos de uso
y manejo adecuado de plaguicidas deben incluir tópicos mencionados en la recomendación 7.3.4.

Vigilancia de la salud de los trabajadores

De acuerdo con el tipo de escenario o industria en la cual se utilicen los PIC, se recomienda incluir en programas de
vigilancia médica periódica a todos los trabajadores que tengan exposición directa y frecuente a estos plaguicidas, por
ejecución de actividades como manufactura, transporte, almacenamiento, venta o distribución, mezcla y preparación,
aplicación, supervisión y disposición final de envases. Los trabajadores que presentan exposición indirecta por desarrollo
de actividades ocasionales en áreas fumigadas deben ser incluidos en la vigilancia de acuerdo con la frecuencia y la
duración de la actividad que realizan.

Debe incluir la evaluación pre ocupacional, de seguimiento y pos ocupacional con énfasis en los sistemas dermatológico,
respiratorio y neurológico, así como la realización de niveles de actividad de la colinesterasa.

La medición de acetilcolinesterasa eritrocitaria es la prueba más específica para efectuar la vigilancia, ya que se
correlaciona directamente con el nivel de la enzima presente en Sistema Nervioso Central y puede indicar una absorción
acumulativa en periodos prolongados. La periodicidad en su realización depende del grado de exposición y su
frecuencia.

En casos de exposición permanente durante todo el año, se recomienda una determinación basal de la enzima y
posteriormente un seguimiento trimestral de la misma. En exposiciones rotativas se debe realizar una determinación
basal de la enzima y otra inmediatamente después de terminada la exposición.

La vigilancia de trabajadores expuestos a PIC hace necesario tener en cuenta determinados factores particulares del
trabajador que en determinada situación pueden incrementar el riesgo de desarrollar efectos adversos para su salud.
Dentro de estos se encuentran:

Edad, Género, Estado de salud, Condición nutricional, Factores genéticos, Nivel cultural, Hábitos en el trabajo y medidas
de higiene, Exposiciones extra laborales

Diagnóstico

Para realizar el diagnóstico de intoxicación aguda por PIC se deben tener en cuenta los siguientes aspectos:

 Historia de exposición aguda a plaguicida organofosforado o carbamato.


 Hallazgos del examen físico compatibles con intoxicación: Miosis, bradicardia, broncorrea, broncoconstricción,
sialorrea, hipotensión, diarrea, emesis, alteración del estado de conciencia, depresión respiratoria, convulsiones.
 Niveles sanguíneos de colinesterasa eritrocitaria y plasmática.

Tener en cuenta que el inicio de la sintomatología puede ser variable de acuerdo con la magnitud de la exposición, la vía
de ingreso y el tipo de producto. Sin embargo, la mayoría de manifestaciones se presentan antes de 6 horas.

En los escenarios en que no se cuente con laboratorio, el diagnóstico debe realizarse con los hallazgos clínicos y los
antecedentes de exposición.

El diagnóstico del síndrome intermedio se fundamenta en:

Antecedente de intoxicación aguda por organofosforado.

 Compromiso característico de pares craneales y musculatura proximal de extremidades.


 Inicio de la sintomatología 24 a 96 horas en promedio después de la intoxicación aguda.
 Hallazgos electromiográficos de potenciales de denervación.
 Evolución clínica a recuperación en un periodo de 4 a 18 días.

El diagnóstico de la neuropatía retardada se hace teniendo en cuenta:

 Antecedente de exposición crónica o reciente a organofosforado


 Inicio de los síntomas 2 a 3 semanas y, en algunos casos, meses después de la exposición.
 Compromiso distal de extremidades, con aparición de calambres y parestesias y posterior progresión hacia
debilidad muscular.
 Cambios específicos en los estudios neurofisiológicos.

La determinación de los niveles de actividad de la enzima acetilcolinesterasa se considera la principal estrategia para
clínica para confirmar el diagnóstico de intoxicación aguda. El método electrométrico de Michel es la técnica de
laboratorio más apropiada para la detección de la actividad de la acetilcolinesterasa.

La interpretación se debe hacer correlacionando los valores obtenidos con los datos basales pre-exposición. En caso de
no contar con valores basales se puede realizar la determinación de la actividad y correlacionar con los valores de
referencia que ofrece el laboratorio que procesa la muestra. Así mismo tomar muestras posteriores de control y evaluar
su comportamiento (ascenso o descenso) en relación con el tiempo.

El diagnóstico de intoxicación se establece cuando se encuentra una reducción en el porcentaje de actividad de


acetilcolinesterasa superior al 25 a 30%.

Tratamiento

El tratamiento específico de un trabajador intoxicado agudamente con PIC debe ser realizado en una institución de
salud y para el mismo se deben tener en cuenta diferentes aspectos de forma paralela:

 Manejo de la vía aérea.


 Descontaminación.
 Antidototerapia.
 Control de convulsiones y/o agitación.
 Uso de oximas

Una vez hecha la atención inicial del paciente y habiéndolo estabilizado, se debe realizar la respectiva notificación del
caso.

El síndrome intermedio requiere un tratamiento de soporte con ventilación mecánica asistida conmonitoreo de función
respiratoria y estado ácido básico. En este caso no se obtiene ningún beneficio con la administración de atropina ni
oximas. La neuropatía retardada inducida por organofosforados tampoco requiere manejo con atropina ni oximas. El
manejo es de soporte, con analgésicos y con fisioterapia.

En caso de que se presente una intoxicación con inhibidores de colinesterasa, conjuntamente con otros productos, se
recomienda tener en cuenta las anteriores indicaciones y complementar el manejo específico para los otros productos,
consultando las “Guías para Manejo de Intoxicaciones” recientemente publicadas por el Ministerio de la Protección
Social. El uso de oximas se encuentra recomendado en casos de intoxicación moderada a severa con organofosforados.
Su beneficio para estos casos es mejor si el tratamiento se instaura poco tiempo después de la exposición (menos de 24
horas) y si se utilizan en dosis elevadas. Su uso no está indicado para intoxicación por carbamatos.

Rehabilitación

La rehabilitación del trabajador afectado por polineuropatía periférica debe apuntar a la rehabilitación integral, con
acciones simultáneas en:

 Promoción de la salud y la prevención de la discapacidad;


 Desarrollo, recuperación y mantenimiento funcional;
 Integración socio-ocupacional.

Los casos se deben identificar y evaluar (diagnóstico, pronóstico funcional ocupacional y formulación del plan de
rehabilitación) lo más precozmente posible como base para definir el proceso de rehabilitación integral.
GATISO ASMA

MATRIZ DE RESPONSABILIDADES

Identificación de peligros y evaluación de riesgos:

Para la identificación de tareas, actividades o circunstancias que generan exposición de los trabajadores a agentes
asmogénicos en los lugares de trabajo se debe realizar un inventario de agentes químicos y biológicos, con especial
atención a los reconocidos con asmogénicos y sospechosos de generar asma ocupacional; conocer las operaciones y
procesos, así como las actividades no rutinarias; disponer de la información técnica de dichos agentes; realizar un
análisis de las circunstancias de exposición e identificar los sistemas de control. Es necesario conocer los agentes que
han sido clasificados como asmogénicos eirritandes que se han asociado con el RADS, y mantener el listado actualizado
de dichos agentes.

El método recomendado para evaluar cualitativamente la exposición aérea a los agentes contaminantes del aire
causantes de asma ocupacional es el “International Chemical Control Toolkit” o “Caja de Herramientas de Control
Químico” de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Para la evaluación de la exposición de los trabajadores a los agentes asmogénicos, por vía dérmica, se recomienda, por
la facilidad de aplicación, el modelo propuesto por el Instituto Nacional Francés para la investigación de la seguridad
(INRS por sus siglas en francés).

Para determinar la concentración de los agentes asmogénicos contaminantes del aire, en los sitios de trabajo
recomienda los métodos de muestreo personal activos que utilicen aparatos portátiles como bombas de diafragma y
medios de recolección de muestras y las técnicas de análisis instrumental que ofrezcan los mayores niveles de precisión
y exactitud, así como los que mejor respondan al control de las interferencias de otras sustancias químicas que pudiesen
estar presentes y que, a su vez, permita detectar niveles acorde con los límites de cuantificación requeridos por el valor
límite permisible. La metodología aplicada para la medición de los contaminantes biológicos en el aire está sujeta a la
naturaleza de estos y del medio en el cual se desea cuantificar o identificar.

Se recomienda utilizar los valores límite permisibles establecidos por la ACGIH y realizar el ajuste correspondiente a la
duración de la jornada de trabajo, utilizando la fórmula de briefscala. En el caso de agentes para los cuales se disponga
de varios valores límite permisibles, TLV, PEL, REL, MAK, WEEL, se recomienda utilizar el límite que ofrezca mayor
protección al trabajador, o sea, el límite de menor valor numérico.

Para los agentes biológicos contaminantes del aire, la ACGIH no tiene valores límite de referencia para la comparación
de resultados obtenidos por cuantificación y técnicas microscópicas.

Si la exposición es simultánea a dos o más sustancias con efectos aditivos comprobados debe realizarse el utilizando la
fórmula de mezclas presentada en la recomendación 7.1.7.

Es recomendable establecer un plan de evaluación ceñido a las categorías de exposición a partir de una base previa,
utilizando la escala combinada de rangos de exposición (AIHA 2006, Rock J., 1995).

Intervenciones para el control de los factores de riesgo

La estrategia recomendada para validar los resultados de la exposición a contaminantes químicos en general, incluidos
los agentes asmogénicos, aceptada por expertos internacionales y nacionales, aplicable en grupos poblacionales de
cualquier actividad productiva tanto en empresas de gran tamaño como en PYME es la conformación de GES.

Se recomienda aplicar los controles técnicos y administrativos para la reducción de la exposición a los factores de riesgo
que originan asma ocupacional en el ambiente laboral los presentados en la recomendación 7.2.2. y 7.2.3.
Para la sección, el uso y el mantenimiento de los elementos de protección se recomienda aplicar las recomendaciones
dadas en esta guía en el numeral 7.2.4.

Los componentes del programa de educación son presentados en la recomendación 7.2.5.

El trabajador con exposición o que vaya a exponerse por primera vez a un agente asmogénico debe contar con
información relacionada sobre los efectos adversos de la exposición a estos agentes, las medidas de prevención y la
razón de los programas de vigilancia médica 7.2.5.

Vigilancia de la salud de los trabajadores

Todos los trabajadores que se encuentren laborando en las empresas de alto riesgo para AO y en las actividades
económicas que han sido relacionadas con el riesgo de desarrollar AO, deben ser incluidos en un programa de
prevención que incluya vigilancia de la salud. La vigilancia de la salud contribuye a la detección precoz y a disminuir las
complicaciones y las secuelas.

Se recomienda implementar los programas de vigilancia médica principalmente, pero no de manera exclusiva, en los
siguientes trabajadores: aquellos que aplican pinturas en aerosol (spray), los panaderos, los que hacen pastas,
enfermeras, trabajadores de industrias químicas, manipuladores de animales, soldadores y procesadores de alimentos,
trabajadores expuestos a látex, isocianatos y anhídridos ácidos.

Cuando se presenten casos nuevos en una empresa deberá iniciarse la evaluación de las condiciones de trabajo y los
agentes químicos o biológicos para definir si se trata de un agente con potencial asmogénico.

Los programas de vigilancia médica de asma ocupacional deben centrarse en la identificación temprana de la
sensibilización y los síntomas de AO con el fin de realizar el diagnóstico oportuno y deben incluir:

 Cuestionario de síntomas respiratorios


 Espirometría

Todos los trabajadores en riesgo deben contar con evaluaciones médicas de reempleo y de seguimiento periódicas con
el fin de identificar los casos de trabajadores sintomáticos en estadios tempranos.

Las evaluaciones preempleo deben usarse para establecer la línea base para las evaluaciones periódicas de la salud más
que para detectar o excluir individuos susceptibles del lugar de trabajo.

Intervención para el control de los factores de riesgo

A todos aquellos trabajadores que se les diagnostique una rinitis ocupacional y se encuentren expuestos a agentes
asmogénicos debe realizárseles una vigilancia más frecuente y deben evaluarse las condiciones ambientales para
identificar medidas correctivas.

Todos los programas de vigilancia médica deben incluir programas de comunicación de riesgo y consejo antitabáquico.

Vigilancia de la salud de los trabajadores

Las variables que deben tenerse en cuenta para evaluar el riesgo de AO de un trabajador son:

 Diagnóstico de asma previa


 Atopia
 Historia de tabaquismo

Aunque estas variables no deben ser utilizadas para discriminar a los trabajadores sí deben tenerse en cuenta dentro de
la vigilancia médica.
No se recomienda utilizar la atopia como un predictor de AO ya que su valor predictivo positivo (VPP) es bajo.

Diagnóstico

Se recomienda considerar los criterios proporcionados en el numeral 7.4.1. Para realizar el diagnóstico de:

 Asma ocupacional
 Síndrome de difusión reactiva de la vía aérea

Para confirmar el diagnóstico de AO se recomienda:

 Utilizar la medición seriada de flujo pico (PEF) 2 semanas trabajando y 2 semanas fuera del trabajo, por lo menos
4 veces al día.
 Adicionalmente, realizar cuantificación de los eosinófilos en esputo inducido con solución salina hipertónica para
determinar un incremento durante el trabajo.

La interpretación del monitoreo de flujo pico se basa en la variabilidad diaria durante el tiempo en el trabajo
comparándola con el tiempo fuera del trabajo. Se recomienda utilizar un programa de computador que se denomina
OASYS 2, con un puntaje superior a 2.5.

Para los esosinófilosen esputo se recomienda una variación mayor al 1% al comparar el tiempo en el trabajo y el tiempo
fuera de este.

Los test o pruebas diagnósticas complementarias que se recomienda utilizar para confirmar el diagnóstico de AO son:

 La prueba de broncoprovocación inespecífica luego de la jornada laboral y luego de un periodo fuera del trabajo
mínimo de 8 días.
 Los test cutáneos de la alergia y la medición de IgE específica, cuando están disponibles pueden ayudar al
diagnóstico del agente causal.
 La prueba de reto específica (SIC) es el patrón de oro para el diagnóstico definitivo, pero su disponibilidad es
escasa.

Se recomienda considerar dentro de los diagnósticos diferenciales del AO a las siguientes entidades clínicas

 Asma agravada por el trabajo.


 Bronquitis eosinofílica.
 Bronquitis.
 Neumonitis por hipersensibilidad.
 Síndrome de disfunción de cuerdas vocales.
 Síndrome de sensibilización química múltiple.

Tratamiento

El manejo recomendado para los trabajadores con AO comprende los siguientes aspectos:

 Si el caso se debe a un agente sensibilizante, lo más indicado es remover el agente causal. Si es necesario, se
puede sustituir por otro agente no asociado con la producción de AO. Si no es posible la substitución, se deben
aplicar los más estrictos controles de higiene ocupacional en el lugar de trabajo. Esto último es válido también
para los casos de asma preexistente que se agrava en el trabajo.
 Si el caso se relaciona con una exposición aguda a un agente irritante, lo más importante es prevenir
exposiciones adicionales a un agente.
 En general, deben limitarse o eliminarse las exposiciones a irritantes, humo de tabaco y alérgenos ambientales
asociados con la producción de asma.
 En los casos leves, el afectado puede seguir laborando, pero sin olvidar el control higiénico del lugar de trabajo.
En casos severos puede ser necesario el cambio de trabajo. Debe continuarse la vigilancia médica de estos
pacientes.
 El manejo farmacológico general del paciente con asma ocupacional es similar al manejo del paciente con asma
común.

Rehabilitación

Se recomienda incluir en un programa de rehabilitación pulmonar a todo trabajador a quien se clasifique como un caso
de AO. Estos programas según el l Comité Conjunto American Thoracic Society European Respiratory Society (ATS-ERS),
constituyen una intervención integral, multidisciplinaria, que han demostrado tener impacto en la reducción de la
disnea, incremento en el desempeño ante el ejercicio físico y mejoría de la calidad de vida. Debe ser parte integral del
manejo clínico de todos los pacientes con deterioro respiratorio.

Para evaluar el pronóstico se deben tener en cuenta los siguientes factores:

 Reactividad de la vía aérea de base.


 Duración de la exposición antes del diagnóstico y el intervalo hasta la remoción.
 Sensibilidad específica.

Se debe tener en cuenta que el diagnóstico temprano es el mayor productor de buen pronóstico para el AO.

También podría gustarte