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Desde niños hemos tenido nuestros héroes, ya sean bíblicos o de un mun-

do imaginario. Y por supuesto, los personales bíblicos valen mucho más,


y ciertamente alguno de ellos marcó nuestra vida cuando éramos joven-
citos. Yo siempre admiré la valentía de David, y también quería tener la
fuerza de Sansón. ¿Y usted?
Por eso, pensando en desafiar a nuestros jóvenes en Sudamérica, al bus-
car dignos ejemplos de imitación, es que colocamos en sus manos ocho
sermones extraordinarios, lo que fueron realizados con mucho amor y
cariño para que usted pueda desafiar a los jóvenes de su iglesia, a ser la
Generación Esperanza de la actualidad. Si los jóvenes miran hacia la Biblia,
tendrán una constelación de héroes de verdad. ¡Sólo basta seguir los bue-
nos ejemplos!
Los ocho sermones que tiene en sus manos fueron preparados cariñosa-
mente por los líderes de los jóvenes de las siete uniones brasileñas, ellos
son: Aquino Bastos (UNB), Areli Barbosa (USB), Donato Azevedo (UNoB),
Ronaldo Arco (UCB), Ivay Araújo (UEB), Nelson Milanelli (UCOB), Elmar
Borges (UNeB) y Otimar Gonçalves (DSA).
Cada personaje bíblico fue elegido por el autor del sermón. Estamos se-
guros de que ellos fueron la Generación Esperanza de su época… y usted,
¿está dispuesto a ser la Generación Esperanza de nuestro tiempo? Apr-
oveche el “clima” de esperanza y reúna a su equipo y vaya en busca de
aquellos jóvenes que ya fueron parte de la Generación Esperanza, vaya
ahora mismo… coloque “el ejército de la esperanza” en las calles otra
vez…
Un abrazo lleno de esperanza para su corazón,

Pr. Otimar Gonçalves


Ministerio Joven - Divisão Sul-Americana
02 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?
Sermón: Sábado - Abertura
Título: Un Modelo Actual Para la Generación Esperanza

DANIEL
“Daniel... se arrodillaba tres veces al día, y oraba y daba gracias delante de
su Dios, como lo solía hacer antes” (Daniel 6:10 up).

I. Vamos a conocer a Daniel – Un símbolo para la generación espe-


ranza.

A. Daniel era un joven de linaje real, era de origen noble (Dan.


1:3).
1. Daniel tenía alrededor de dieciséis años cuando enfrentó los mayores
desafíos de su vida. Era tan solo un adolescente. ¿Qué será lo que hizo la
diferencia en la vida del joven Daniel?
2. Daniel fue llevado cautivo para Babilonia en el año 586 a.C. por Nabu-
codonosor rey de Babilonia (Dan. 1:1).
2.1. A veces, el justo paga por el pecador. Además, las pruebas en nues-
tra vida tienen siempre un propósito espiritual, las crisis siempre revelan
nuestro carácter y nos muestran de qué lado estamos en la gran batalla.
3. Posiblemente Daniel tenía una buena apariencia, tenía lindos dones de
sabiduría y era versado en ciencias. En síntesis, Daniel era un adolescente
arriba del promedio, era de extrema competencia intelectual y espiritual.
3.1. Daniel era el tipo de muchacho que toda joven soñaba tener como
novio. Daniel era el yerno perfecto. Daniel nació para el éxito. Sin embar-
go, el éxito siempre viene acompañado de un alto precio. ¿Estás dispuesto
a pagar el precio de la victoria?
4. Hasta el nombre Daniel reflejaba los ideales de Dios. El nombre Daniel
significa: ‘Dios es mi Juez’. Yo creo que Daniel recibió de sus padres una
educación esmerada, porque él era ‘un príncipe de Judá’ (White, El mi-
nisterio de curación, p. 148).

03 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?


B. ¿Será que Daniel sirve de modelo para nuestra juventud en la ac-
tualidad? Yo estoy seguro de que tú necesitas de modelos de vida.
Nosotros reflejamos aquello que contemplamos diariamente.
1. ¿Daniel tenía las mismas tentaciones y los mismos desafíos que nuestros
jóvenes tienen hoy en día? Daniel vivió en propia piel las amarguras del
cautiverio babilónico, podría haber perdido todas sus referencias morales
y espirituales.
2. “Daniel era sólo un joven cuando fue llevado cautivo a Babilonia. Tenía
aproximadamente 15 ó 16 años de edad, porque se lo llama muchacho, lo
que significa que estaba en la adolescencia” (White, Cristo triunfante,
MM, p. 175).
3. Dios continúa llamando a “Danieles”. Jóvenes valientes y leales para la
misión de ser un agente de la esperanza o un embajador de buenas nuevas
de salvación.
4. Daniel fue uno de los jóvenes más influyentes del Antiguo Testamento.
Fue la persona más poderosa de los imperios Babilónico y Medo Persa.
5. ¿Cuál era el secreto de Daniel? ¿Dónde estaba su fuente de poder?
¿Cómo pudo superar tantas crisis de proporciones enormes? Inclusive con
el riesgo de su vida en varios momentos.
6. ¿Estás dispuesto a morir por Jesús y su mensaje?

II. El Secreto de Daniel (Dan. 6:10) - ¿Será el mismo que el de la


generación esperanza?

A. Daniel oraba tres veces al día. Era su costumbre orar tres veces
por día. Y aquí no estamos hablando de las oraciones que se hacen
antes de las comidas. Daniel desarrolló una profunda intimidad es-
piritual con Dios.

1. ¿Cómo está tu vida de comunión con Dios? ¿Estás invirtiendo tiempo en


una relación espiritual con Dios?
04 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?
2. ¿Cuánto tiempo estás reservando para escuchar la voz de Dios cada
mañana? ¿Estás comenzando cada día con Dios? Dios quiere comenzar
cada día contigo.
3. ¿Cuál es tu programa sistemático de devoción con Jesús? ¿Estás bus-
cando a Dios en las primeras horas de cada día?
4. Dios te creó para que le des el primer lugar cada día (Mat. 6:33).

B. ¿Cómo pudo Daniel tener tanto éxito en dos imperios? ¿Cuál


era su secreto? ¿Dónde estaba su fuente de poder? ¿Cómo pudo
resistir a tantas trampas y engaños? ¿Cómo no se corrompió en el
entorno político?
1. “Tenga un tiempo definido para orar, por lo menos tres veces por día.
Daniel oraba a Dios mañana, tarde y noche, haciendo caso omiso del de-
creto real, y del temido foso de los leones. No tenía vergüenza ni temor de
orar, sino que con sus ventanas abiertas oraba tres veces al día” (White,
Exaltad a Jesús, MM, p.362).
2. Desde niño aprendí con mi madre que Dios honra a quien lo honra.
Aprendí también que Dios no se olvida de quien tiene una comunión per-
sonal con él. Aprendí también que Dios no abandona a sus amados. Apre-
ndí que la oración nos hace amigos de Jesús.
2.1. Te voy a presentar tres pasos o tres actitudes para que tengas un
poderoso ministerio de oración intercesora en tu vida:

C. Tener horario y lugar (Mar. 1:35).


1. Observa el hábito de Jesús: “Levantándose muy de mañana, siendo aún
muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba”.
1.1. Jesús estaba siempre despierto en la última vigilia de la noche, que
era entre las tres y las seis de la mañana. Jesús tenía su hora tranquila con
el Padre.
2. Si todavía no tienes tu horario o tu lugar, comienza a partir de hoy a
tener una nueva experiencia espiritual con Jesús.
05 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?
2.1. Jesús y Daniel tenían hábitos espirituales semejantes. ¿Qué tal si como
Jesús y Daniel tú también tienes los mismos hábitos espirituales? La oración
es nuestra principal fuente de poder. Bebe de esa fuente todas las maña-
nas.
3. “Daniel oraba a Dios tres veces al día, y Satanás se enfurece con el
sonido de una oración ferviente, porque sabe que será derrotado. Daniel
era el preferido entre los príncipes y gobernadores por su excelente es-
píritu…” (White, La verdad acerca de los ángeles, p. 145).
3.1. No lo olvides, debes tener un horario y lugar para tomar la mano de
Jesús. Vamos al segundo paso para que puedas establecer tu ministerio de
oración intercesora:
D. Ser específico en el pedido de oración (Luc. 22:32).
1. Escucha lo que Jesús le dice a Pedro sobre su oración:
1.1. “Pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto,
confirma a tus hermanos” (Luc. 22:32).
2. Tu oración necesita tener un enfoque bien definido. Si fuera el caso,
menciona el nombre de la persona, la calle y la casa donde vive, o el tipo
de enfermedad de la persona en quien deseas ver producirse un milagro.
2.1. Es importante que haya datos específicos en tu oración. Jesús fue
específico cuando dijo: ‘Rogué por ti’. Ese ‘ti’ es el nombre de Pedro y sus
desafíos. Ese ‘ti’ significa que Jesús oró para que la fe de Pedro sea firme.
2.2. El Diablo está suelto por ahí para destruir nuestra fe. Y la oración es el
antídoto para construir nuestra fe. No tengas miedo de mostrar tu lealtad
hacia Dios, no escondas tu fe delante de tus colegas y amigos. ¡Dios honra
a quien lo honra!
3. “Daniel no procuró esconder su lealtad a Dios. No oró en su corazón,
sino que con su voz y en un tono alto, con sus ventanas abiertas hacia Je-
rusalén, ofreció sus peticiones al Señor” (White, Recibiréis poder, MM,
p. 271).
3.1. Debes ser bien específico en tu pedido de oración. No quedes dando
vueltas, ve al punto de tu necesidad. Desafía a Dios.
06 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?
Finalmente vamos al tercer y último paso para que puedas establecer tu
ministerio de oración intercesora:

E. Insistir y perseverar en la oración (Luc. 11:9).


1. Guarda este texto en tu corazón:
1.1. “Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os
abrirá” (Luc. 11:9).
2. Presta atención a los tres verbos: ‘Pedid, buscad y llamad’ están en el
modo verbal imperativo. Y si están en imperativo son órdenes y manda-
mientos de Dios para nosotros.
3. Ilustración:
3.1. Cuando mi madre aceptó a Jesús, yo tenía aproximadamente cuatro
o cinco años de edad. Mi padre todavía no era cristiano, y siempre tenía
sus aventuras extra matrimoniales, era bastante allegado a las fiestas. Sin
embargo, mi madre siempre oraba por él. Eso se dio a lo largo de veinti-
trés años. Fueron más de dos décadas orando a favor de la conversión de
mi padre. Hasta que un día… el Espíritu de Dios alcanzó su corazón; y
allí comenzó una nueva etapa. Yo tuve la alegría de bautizarlo, fue uno de
los días más emocionantes de mi vida ministerial. Mi madre jamás desistió
de mi padre; fueron noches y más noches de oración. Cuántas lágrimas en
el silencio de la noche. Cuántas oraciones en secreto. Así que no desistas
de tu pedido especial de oración. Se insistente y perseverante en tu meta
espiritual. Lucha con Dios por tu ideal espiritual y nunca desistas.
4. La oración va a adicionar valores a tu vida espiritual que de otra manera
no podrás sumar. La oración golpea de lleno en el corazón de Satanás. La
oración destruye el cuartel general de las fuerzas enemigas.
4.1. “Toda la hueste de Satanás tiembla al sonido de la oración ferviente”
(White, Mensaje para los jóvenes, p. 51).

III. Daniel – El Modelo espiritual para la generación esperanza.

07 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?


A. Daniel era joven así como tú, cuando vivió las duras pruebas de
un cautiverio.
1. Tú y yo también somos cautivos de un enemigo ya derrotado.
2. Daniel eligió ser fiel a Dios cueste lo que cueste.
3. Dios honró a Daniel. Dios estuvo con Daniel. Dios y Daniel formaban
una pareja poderosa y victoriosa.

B. Si tienes un blog, twitter, o una comunidad de relaciones, adi-


ciona el ‘condimento’ de la oración intercesora.
1. Forma tu propio ministerio de oración intercesora, adicionando los pa-
sos de Dios.
2. Determina el horario y el lugar…
3. Expresa un pedido específico.
4. Se insistente y perseverante en tu oración.

C. Para el gran evangelista Billy Graham ‘la oración es el uso más


elevado que se puede hacer de la palabra’.
1. Para Elena de White: “El sonido de la oración ferviente pone furioso a
Satanás porque sabe que experimentará pérdida” (Testimonios para la
Iglesia, t. 1, p. 266).
2. Daniel triunfó cuando reinos, reyes y magos fracasaron. Daniel sufrió las
más duras pruebas. Pero fue aprobado por el cielo y por la tierra. Su ruta
de éxito fue de esclavo hebrero a primer ministro.
3. Sé un joven fiel a Dios, cueste lo que cueste. Honra a Dios sobre todo y
sobre todos. Mantiene una comunión diaria con Jesús. Sé fiel a Dios inde-
pendientemente de los resultados.
4. Es como dijo John Knox acerca de la oración, ‘tenga una conversación
ardiente y familiar con Dios’ cada día.

08| Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?


D. Esta semana Dios va a impactar en tu vida con mensajes poder-
osos provenientes del corazón de Dios, a través de nuestros líderes
de jóvenes de las Uniones brasileras.
1. Ellos fueron la generación esperanza en su casa, en su escuela, en su
barrio, en su ciudad y en su país… ¿Y tú?
2. ¿Eres la generación esperanza de Dios? Que la oración sea tu fuente de
poder cada mañana.
3. Comienza cada día de la mano de Jesús. ¿Cuántos de ustedes aceptan el
desafío de comenzar cada día con Jesús?
4. ¿Quién se compromete a cambiar la ‘cara’ de su blog o de su comunidad
de relaciones y a partir de hoy va a colocar el ‘condimento’ de la oración
intercesora?
5. ¿Cuántos de ustedes quieren honrar a Dios en su vida diaria de inter-
nauta? Yo formo parte de la generación esperanza, ¿Y tú?
6. Oremos…

Pr. Otimar Gonçalves


Ministerio Joven - DSA

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Sermón: Domingo
Título: Constructor de la Esperanza

NEHEMÍAS

Texto: Nehemías 1:1-11

Introducción:
I. ¿Dónde colocaste tu corazón?
• ¿Cuáles son tus sueños?
• ¿Tus pensamientos?
A. Nehemías estaba en el exilio, en una buena condición pero su corazón
estaba en Jerusalén.
B. Tenemos que tener nuestros pensamientos, planes y sueños unidos al
éxito y crecimiento de la iglesia.
C. Debemos hacer las preguntas: Ne. 1:2 “Les pregunté”
• ¿Cómo te va?
• ¿Cómo está yendo?
• ¿Cómo estamos?
D. Pregunta y espera la respuesta.
Pensamiento de George Bernard Shaw: “El peor pecado que podemos
cometer contra otros seres humanos no es odiarlos, sino ser indiferentes
con ellos: esa es la esencia de la inhumanidad.”
E. La niña de los ojos de Dios es su iglesia: “Testifico ante mis hermanos y
hermanas que la iglesia de Cristo, por debilitada y defectuosa que sea, es
el único objeto en la tierra al cual él concede su suprema consideración”.
(White, Testimonios para ministros, p. 15).
• Piense en lo que piensa Dios.
• Sueñe lo que Dios sueña.
• Luche por lo que lucha Dios.
• Ame lo que Dios ama.
• De atención a lo que Dios da atención.

10 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?


F. Un día cualquiera!!!
• El mes Quisleu, a mediados de noviembre o diciembre de 444 AC.
• Un día para cambiar la historia.
• Fue en un día cualquiera que Moisés salió como pastor de ovejas y volvió
con un llamado para Egipto.
• Fue un día cualquiera que David salió para el trabajo de pastorear el
ganado y volvió con el camino abierto para el trono de Israel.
• Fue un día como cualquier otro que Santiago, Andrés, Pedro y Juan
estaban arreglando sus redes y Jesús los llamó para ser pescadores de
hombres.
• Nunca sabemos lo que Dios tiene reservado para nosotros.
• En una noche, una iglesia, un campamento, un congreso, una reunión de
pequeños grupos, puede venir el llamado.
• Dios llamó a Nehemías porque él veía las ruinas de Jerusalén.
• Dios llama a personas que pueden ver lo que debe ser visto.

II. Ver lo que Dios ve. Neh. 1:6 “Esté ahora atento tu oído, y tus
ojos abiertos…”.
A. Nehemías podía ver lo que Dios veía. Conseguía ver lo que Dios quería
que vea.

Dios escogió a quien quiso.

• Isaac, no Ismael. Vio el altar sin cordero.


• Jacob, no Esaú. Luchó con Dios.
• David, no Jonatán (y Jonatán reconoció eso 1 Sam. 23:17). Vio a Goliat.
• Salomón, no Adonías. Pidió sabiduría.

11 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?


• Pedro, Santiago y Juan, no los otros 9 discípulos. Vieron a Jesús trans-
figurado.

B. ¿Qué ve Dios ahora?


• Existen muchas cosas que yo estoy observando, pero ¿qué ve Dios ahora?
• ¿Qué está viendo Dios en las relaciones de los jóvenes?
• ¿Qué está viendo Dios en los matrimonios de los miembros de iglesia?
• ¿Qué está viendo Dios en la iglesia que yo no consigo ver?
• ¿Será que hay algún joven en la ruina, algún matrimonio en la desespe-
ración o alguna iglesia despreciada?
• ¿Será que alguien está observando lo que Dios está viendo?
• Dios ve los matrimonios en ruina, los jóvenes arruinados.
• Dios ve las puertas de un matrimonio arruinado.
• Dios ve gente viviendo en la miseria espiritual.
C. Puede hacer una transformación.
“Dios da poder para que puedas ver las necesidades de su pueblo”!!!
D. Poder para algo que necesita ser hecho.
• Muros que deben ser reconstruidos.
• Dios necesita renovar los matrimonios.
• Dios necesita renovar la juventud.
• Dios necesita renovar el hogar y restaurar la fidelidad
• Él quiere dar Poder para esta obra de renovación.
“Cuando uno ve claramente su deber, no procura ir presuntuosamente
a Dios para rogarle que le dispense de cumplirlo. Más bien debe ir con
espíritu humilde y sumiso, pedir fortaleza divina y sabiduría para hacer lo
que le exige”. (White, Patriarcas y profetas, p. 470).

III. Llorar por lo que Dios llora.


Neh. 1:4 “Cuando oí esas palabras… lloré.”
A. Las emociones forman parte de las personas; siempre nos alcanzan.
B. ¿Por qué lloras tú?
12 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?
C. Algunas cosas malas hacen que las personas lloren.
• Una película
• Un programa de televisión
• La pérdida de un enamorado
• La muerte de una mascota
Debemos sentir las cosas, pero ellas revelan un poco sobre nuestro
carácter. Debemos tener emociones y en ciertos momentos la vida puede
hacernos llorar, pero cuando solo lloramos en un enredo de una película
o por la muerte de un animal o hasta por haber perdido algo precioso y
no conseguimos llorar por las personas perdidas, los hogares deshechos,
vidas en la ruina, entonces hay algo que está equivocado!!!
D. Hay cosas que son secundarias. Nehemías lloró por el pueblo que es-
taba despreciado y en la miseria.
• Lloró porque los muros estaban derribados.
• Nehemías lloró por Jerusalén, Jesús también lloró por Jerusalén…
• ¿Por qué lloras tú?
• Los muros habían sido derribados en el 586 AC por Nabucodonosor y
solo en el 444 AC fueron reconstruidos en 52 días (Neh. 6:15, 16). Más de
140 años de ruina.
“La oposición y otras cosas desalentadoras que en los tiempos de Ne-
hemías los constructores sufrieron de parte de sus enemigos abiertos y de
los que se decían amigos suyos, es una figura de lo que experimentarán en
nuestro tiempo los que trabajan para Dios.
Los cristianos son probados, no sólo por la ira, el desprecio y la crueldad
de sus enemigos, sino por la indolencia, inconsecuencia, tibieza y traición
de los que se dicen sus amigos y ayudadores. Se los hace objeto de burlas
y oprobio”. (White, Profetas y reyes, p. 475.

IV. ¿Por qué cayeron los muros?


A. Primero cayó el muro espiritual y después cayó el muro real.
• Primero cayó el culto familiar y después entró la apostasía en los hijos.
13 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?
• Primero cayó el estudio de la Biblia y después vino la pornografía.
• Primero cayó la oración y después la retención de los diezmos.
B. Desobediencia.
• La muralla de protección fue siendo derrumbada porque la desobedien-
cia a los mandamientos llevó a Israel a dejar a Dios de lado.
• Algunos minutos del sábado.
• Un poco de falso testimonio.
• Un poco de inmoralidad.
• Un poco de falta de sentido de adoración.
“El profeta describe así a un pueblo que, en tiempos de apartamiento
general de la verdad y la justicia, procura restablecer los principios que
son el fundamento del reino de Dios. Reparan una brecha que fue hecha
en la ley de Dios, o sea el muro que puso él en derredor de sus escogidos
para protegerlos y para que en la obediencia de sus preceptos de justicia,
verdad y pureza hallasen una salvaguardia perpetua”. (Ibíd p. 500).
C. Tenían enemigos que querían que los muros continuaran caídos.
Sambalat, Tobías y Gesem, son todos aquellos que no quieren ver el cam-
bio, la transformación, esto les desagrada. Este tipo de personas no tiene
parte alguna con la causa de Dios. No tienen amor ni compromiso, no
lloran, no oran, no ayunan por el pueblo, quieren que la situación continúe
arruinada.
• Personas que querían ver los muros en el suelo. Neh. 2:10 “…les dis-
gustó mucho que viniera alguien a procurar el bien de los hijos de Israel”.
• Apartar a las personas que no quieren la transformación. “Están entre
nosotros pero no son de nosotros”.
• Para un Nehemías había tres contrarios Sambalat, Tobías y Gesem.
• Ellos querían que las cosas continúen como están, sin cambiar.
• Un enamorado puede ser un Sambalat, no quiere cambios en el noviazgo.
• Una esposa puede ser Sambalat, no quiere culto familiar.
• Un amigo puede ser un Sambalat, no quiere dejar los chistes inmorales.
• Un anciano puede ser un Sambalat, no quiere cambios en la iglesia.
14 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?
“Como dice la Palabra de Dios: Neh. 2:20 “Vosotros no tenéis parte, ni
derecho ni memoria en Jerusalén”. O cambias o te retiras…
D. Nehemías estaba en Jerusalén para reconstruir los muros, pero Sam-
balat estaba ahí para verlos caídos.
E. Mezcla de pagano con cristiano. Un traje con la mitad decente y la otra
mitad indecente. Noviazgo mitad cristiano y mitad pagano. Otros ejem-
plos…
“Para lograr sus propósitos, Satanás se vale de todo elemento no consa-
grado. Entre los que profesan apoyar la causa de dios, hay quienes se unen
con sus enemigos y así exponen su causa a los ataques de sus más acerbos
adversarios. Aun los que desean ver prosperar la obra de Dios debilitan
las manos de sus siervos oyendo, difundiendo y creyendo a medias las ca-
lumnias, jactancias y amenazas de sus adversarios. Satanás obra con éxito
asombroso mediante sus agentes; y todos los que ceden a su influencia
están sujetos a un poder hechizador que destruye la sabiduría de los sabios
y el entendimiento de los prudentes. Pero, como Nehemías, los hijos de
Dios no deben temer ni despreciar a sus enemigos. Cifrando su confianza
en Dios, deben ir adelante con firmeza, hacer su obra con abnegación y
entregar a su providencia la causa que representan” (White, Profetas y
reyes, p. 476).

V. El cargo no siempre coincidió con el poder.


A. En los días del diluvio los hombres de renombre tenían el cargo, pero
Noé tenía el poder.
B. En los días de Egipto, Faraón tenía el cargo, pero José tenía el poder,
incluso en la cárcel.
C. En los días de sequía Acab tenía el cargo, pero Elías tenía el poder.
D. En los días del exilio Nabucodonozor tenía el cargo, pero Daniel tenía
el poder.
E. Antes del ministerio de Jesús, Herodes tenía el cargo, pero Juan el Bau-
tista tenía el poder.
15 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?
F. En los días de Jesús Anás y Caifás tenían el cargo, pero Jesús tenía el
poder.
G. Pocos personajes tuvieron el cargo y el poder, y uno de esos fue David,
pero antes de tener el cargo él tuvo el poder, y Saúl el cargo. Interesante
que Saúl con el cargo no consiguió enfrentar a Goliat, pero David sin el
cargo y con el poder enfrentó y venció a Goliat. Después David acumuló el
poder y el cargo, pero un día dejó los mandamientos de Dios y cuando eso
sucedió, por un tiempo perdió el poder que pasó para el profeta Natán.
• Esto es un aviso a los que buscan cargos y se olvidan del poder.
H. El poder de Dios solo lo reciben los que tienen comunión con Dios
y a través de esa comunión consiguen ver las brechas en los muros de
Jerusalén.
I. Es interesante que después de copero, Nehemías fue el gobernador de
Jerusalén, pero él consiguió ver las necesidades del pueblo de Dios.

Textos de Ellen G. White.


La obra que fue llevada a cabo en los días de Nehemías era un símbolo de
la restauración espiritual descripta en las palabras de Isaías:
Reedificarán las ruinas antiguas, levantarán lo que antes fue asolado y res-
taurarán las ciudades arruinadas, los escombros de muchas generaciones”
Isa. 61:4. “Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas; los cimientos de gen-
eración y generación levantarás, y serás llamado ‘reparador de portillos’,
‘restaurador de viviendas en ruinas’ Isa. 58:12.

“Los diez santos preceptos pronunciados por Cristo sobre el Monte Sinaí,
eran una revelación del carácter de Dios, y dan a conocer al mundo el
hecho de que él tiene jurisdicción sobre toda la heredad humana. La ley de
los diez preceptos del mayor amor que pueda presentarse al hombre, es la
voz de Dios que habla desde el cielo al alma prometiéndole:

16 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?


“Haz esto, y no quedarás bajo el dominio y el gobierno de Satanás”. No
hay negaciones en esta ley aunque así parezca. Su sentido es: “Haz esto
y vivirás”… El Señor ha dado sus santos mandamientos para que sea un
muro de protección en torno de sus seres creados”. (White, Hijos e hijas
de Dios, MM, p. 55).

El enemigo se ha esforzado continuamente por introducir en la iglesia a


personas que dan su asentimiento a una buena parte de lo que constituye
la verdad, pero que no están convertidas. Los cristianos profesos que ob-
ran con falsedad en relación con sus creencias son canales mediante los
que Satanás trabaja. El puede utilizar a los miembros de iglesia que no
están convertidos para promover sus propias ideas y retardar la obra de
Dios. Su influencia siempre tiende hacia el mal. Colocan la crítica y las
dudas como piedras de tropiezo en el camino de la reforma. Introducen
la incredulidad porque han cerrado sus ojos a la justicia de Cristo y no
tienen la gloria de Dios como su retaguardia” (Mensajes selectos, t.2, p.
181-182).

“Pero la reedificación de las defensas de Jerusalén no progresó sin im-


pedimentos. Satanás estaba obrando para incitar oposición y desaliento.
Sambalat, Tobías y Gesem, sus principales agentes en este movimiento, se
dedicaron a estorbar la obra de reconstrucción. Procuraron ocasionar di-
visión entre los obreros. Ridiculizaban los esfuerzos de los constructores,
declarando imposible la empresa y prediciendo que fracasaría”. (White,
Profetas y reyes, 473).

Pr. Areli Barbosa


Ministerio Joven - USB

17 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?


Sermón: Segunda
Título: O Sonhador da Esperança

JOSÉ

INTRODUCCIÓN: (Génesis 37:1-3)

Aquí tenemos una de las historias bíblicas más queridas por los jóvenes
cristianos. ¿Qué llevó a este joven, aún lejos de sus parientes más cerca-
nos a mostrar entereza de carácter, en una tierra donde nadie lo conocía?
¿Dónde estaba el secreto de sus sucesivas victorias contra el preconcepto,
el desprecio, la venganza y la injusticia de sus hermanos? ¿Qué diferenciaba
a José de entre los demás?
José, como cualquier persona, tuvo todas las oportunidades para ser un
fracasado: la traición de sus hermanos, su secuestro y su esclavitud, el ase-
dio de una mujer linda y rica, su reclusión en una prisión. Sin embargo, él
prefirió elegir una dirección opuesta, un camino donde la fidelidad a Dios
recompensaba todos los sufrimientos y tragedias. Por ese motivo, José fue
un vencedor en cada batalla espiritual.

I. JOSÉ – HIJO DE LA ESPERANZA


A. Era hijo de la vejez.
B. Era hijo de la mujer amada.
C. Era un hijo obediente que seguía las orientaciones de Dios.
a. Su padre le hizo una túnica de telar de mangas largas como símbolo de
su preferencia ante sus hermanos.

II. SOBRESALIENTE POR CAUSA DE LA ESPERANZA – Génesis 37:3


A. ¿Por qué Jacob vistió a José diferente?
a. Era diferente de sus hermanos en relación a las cosas espirituales.
b. Sus hermanos vivían una vida lejos de Dios.
c. José permaneció puro en medio de un mundo impuro.

18 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?


B. Su vida de consagración lo diferenciaba de la vida licenciosa en que
vivían sus hermanos.
a. Tal vez José se diferenciaba porque traía a su padre informaciones de
sus hermanos. (Gén. 37:2 ú.p.).
b. Sus músicas eran diferentes de las que escuchaban y cantaban sus her-
manos.
c. Su manera de hablar también era diferente.
d. Su manera de enamorar con jóvenes de su fe era una reprobación de la
vida depravada como vivían sus hermanos.
C. Dios nos llama también hoy para una vida de consagración.
a. Aún en medio de las persecuciones de los hermanos de José… había
desprecio y burlas.
b. Cuando “todos” estaban escuchando músicas mundanas, mirando
películas en el cine, usando cualquier tipo de ropa que impone la moda
sensual… José era fiel.
c. Cuando surgieron las invitaciones para ir a discotecas, usar drogas, el
sexo libre… José era fiel a Dios.
d. Tú eres libre para hacer la elección de vivir en la tentación o en una vida
de consagración así como José en Canaán.
D. La consagración o la excelencia es el vivir con Cristo, depende de una
entrega diaria de tus gustos, deseos, y anhelos en las manos de Jesús.

III. CONFIANZA – EN LA MIRA DE LA ESPERANZA (Gén. 39:1-4).


A. José fue vendido, pero no se vendió a los placeres egipcios.
a. Sus hermanos lo vendieron a los Ismaelitas que a su vez lo vendieron
como esclavo para Egipto.
b. Aquí tenemos una lección tremenda: José fue vendido, fue ridiculizado
por su fe, por su firmeza a favor de los principios que él aprendió de su
padre, pero…
c. No vendió esos principios por cinco, quince o treinta minutos de pla-
cer.
19 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?
B. Potifar al ver a José, vio en él, aún semidesnudo, sin camisa, un aire de
santidad que cubría su desnudez física. (En aquel tiempo los esclavos eran
presentados con poca ropa, para que los posibles compradores viesen el
porte físico del esclavo), puso en él una ropa de mayordomo para cuidar
de su casa.
a. Potifar confió en José tanto que entregó todo en sus manos, excepto
su mujer.
b. La confianza que alguien tiene en otra persona no es simplemente fruto
de una conversación, pero sí el resultado de una vida de trabajo, de con-
ducta y respeto.
c. Pablo aconsejaba a Timoteo que apuntara a eso, pues la confianza es el
resultado de lo que está escrito en 1 Timoteo 4:12.
C. José fue probado en su “casa”.
a. Como antes, nuevamente José fue tentado y probado por alguien cer-
cano a él, la mujer de su señor terrenal – Potifar.
b. La Biblia dice que los enemigos de un hombre son los de su propia casa
(Mat. 10:36).
c. La mujer de Potifar buscaba a José todos dos los días para acostarse con
él, cosa que él nunca aceptó (Gén. 39:10).
d. Tenemos que aprender una cosa con eso: Si la tentación se repite, la
lectura de la Biblia tiene que repetirse, si la tentación se repite, la asisten-
cia a la iglesia tiene que repetirse.
e. José huyó y no cedió a la tentación. El siguió la orientación bíblica de que
debemos huir de las siguientes cosas:
I. Huir de la impureza (1 Cor. 6:18)
II. Huir de la idolatría (1 Cor. 10:14)
III. Huir de las pasiones de la juventud (2 Tim. 2:22).
f. La confianza aparentemente se perdió y la reputación de José se man-
chó, pero su carácter estaba firme en las promesas de Dios (Sant. 1:12).

20 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?


g. La tentación es el deseo de atender a una falta. Si el Señor es mi pastor
no sentiré falta de nada (Sal. 23.1).

D. José estaba lejos de su casa, de sus padres, de sus hermanos, pero no


lejos de Dios.
a. Para José Dios no era simplemente un bombero que era llamado para
apagar el fuego de las tentaciones, sino un amigo de todas las horas y de
todas las crisis.
b. José no se hizo confiable y confiado cuando el pecado golpeó a su puer-
ta, su confianza en Dios se desarrolló en medio de la comunión diaria que
mantenía con Dios.

E. Hoy vivimos una crisis de falta de confianza:


a. El esposo que no confía en la esposa.
b. La esposa que no confía en el esposo.
c. Los padres no confían en los hijos, ni los hijos confían en los padres.
d. El pueblo no confía en sus líderes, los líderes no confían en el pueblo.
e. El novio no confía en su novia, y la novia no confía en el novio.
f. “Y la integridad en las cosas pequeñas, la ejecución de actos pequeños
de fidelidad y bondad alegrarán la senda de la vida; y cuando hayamos
acabado nuestra obra en la tierra, se descubrirá que cada uno de los de-
beres pequeños ejecutados fielmente ejerció una influencia benéfica impe-
recedera” (White, Patriarcas y profetas, p. 620).

F. Dios llama hoy a los jóvenes a que sean de confianza, confiables y con-
fiados en las infalibles promesas de Dios.

IV. AUTORIDAD BASADA EN LA ESPERANZA (Gén. 40:6-8).


A. La autoridad en la Palabra de Dios – “¿No son de Dios las interpreta-
ciones? Contadme el sueño”.

21 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?


a. Solamente alguien que conocía podría asegurar tal hazaña a aquellos
amedrentados prisioneros que necesitaban de ánimo.
b. Antes de hacer cualquier cosa, nuestra prioridad es buscar a Dios (Mat.
6:33), y a Dios se busca con el estudio de la Biblia y la oración.

B. José fue victorioso porque esperaba en Dios.


a. Victorioso en no ser igual a sus hermanos.
b. Victorioso en no guardar odio contra sus hermanos.
c. Victorioso en no adulterar con la mujer de Potifar.
d. Victorioso en no rebelarse contra las acusaciones de Potifar y su mu-
jer.
e. Victorioso en interpretar los sueños de los prisioneros del rey.

C. Hoy existe solo una salida para la juventud, volver a ser el pueblo de la
esperanza.
a. Sólo existe un medio de comenzar bien en todo (Sal. 37:4, 5).
b. Sólo existe un medio para tener éxito en los estudios (Sant. 1:5).
c. Sólo existe un medio para alcanzar un buen casamiento (Prov. 18:22).
d. Sólo existe un medio para vencer el miedo a la realidad (Sal. 34:4).
e. Sólo existe un medio para conocer la voluntad de Dios (Sal. 25:14).
f. Sólo existe un medio para no pecar contra Dios (Sal. 119:9-11).

D. Una cosa es importante de recordar: La Biblia no debe ser leída apenas


con el objetivo de obtener conocimiento teológico, sino para tener intimi-
dad con Dios (Sal. 25:14).

V. CONCRETANDO EL SUEÑO DE LA ESPERANZA (Gén. 41:42)


Esperando en el Señor, el soñador de la esperanza fue elegido gobernador
concretando el sueño de Dios para él.

22 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?


A. Puso su anillo con su sello en la mano de José – símbolo de autoridad.
Los antiguos usaban anillos de diversas categorías como adorno y como
sello.
El anillo de sellar que recibió José evidentemente llevaba una piedra con la
forma de un escarabajo, con el nombre del rey grabado en él, y se usaba
para poner el sello real en los documentos.

B. Vestido de ropas de lino fino – símbolo de cambio de clase social. Fue


provisto de um guarda ropas de Lino finísimo como el del rey y de los
sacerdotes.
El relato egipcio de Sinuhe también menciona el “lino finísimo” con el que
fue vestido el héroe de la narración cuando volvió a la corte egipcia.

C. Puso en su cuello un collar de oro – símbolo de alto cargo en el reino.


Esa era la ceremonia que se hacía en la toma del cargo en los altos fun-
cionarios. Generalmente eran presentados con un collar de oro colocado
en su cuello. Colgado en la parte delantera del collar había una inscripción
con los hombres del rey y sus títulos.

VI. LA VICTORIA DE LA ESPERANZA

A. José no fue llevado a Egipto para ser un simple siervo o un mayordomo


para limpiar muebles o un carcelero, etc.

B. José fue llevado a Egipto para ser el gobernador, fue para ser la cabeza
y no la cola, para ser el primero y no el último (Sal 105:20-22).

C. Vale la pena ser fiel a Dios, aunque en el primer instante tu no lo en-


tiendas – se fiel.

23 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?


D. Dios siempre recompensa nuestra fidelidad – Se fuel cueste lo que
costare.

Pr. Aquino Bastos


Ministerio Joven - UNB

24 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?


Sermón: Terça
Título: En el Camino de la Esperanza

CLEOFAS

“Dos de ellos iban el mismo día a una aldea llamada Emaús, que estaba a
sesenta estadios de Jerusalén” Lucas 24:13.

I. En medio de la decepción, Jesucristo es la Esperanza.


A. No estamos solos en el polvoriento camino de la vida (Lucas
24:15).

1. La fiesta había tenido un fin amargo. Caía la tarde del domingo. Cansa-
dos y taciturnos, dos viajeros volvían para su casa. Entre los fragmentos
de su diálogo, entrecortado por frases inconclusas, suspiros y silencios,
afloraban los golpes de la realidad de un acontecimiento insoportable.
2. Cleofas y su amigo no podían apartar de sus mentes, en el camino a
Emaús, la muerte brutal de su querido Maestro, el viernes de tarde. Sus
últimas palabras, su arresto, su condenación, su tortura, y aquel fin humil-
lante en la cruz.
3. Más lacerante que indignación por la muerte de un inocente, más que el
dolor por la pérdida de un ser querido, más que el temor de ser también
juzgados, era el dolor de haber perdido la fe y la esperanza en un Mesías.
4. Todo lo que había dado sentido a sus vidas estaba sepultado bajo el lacre
de una tumba en un pequeño cementerio (por lo menos así pensaban el-
los).
5. Aquel final, tan infame, tan absurdo, sin resistencia y sin gloria, era in-
comprensible. Que el enviado de Dios fuese humilde, comprensivo con
los niños y las mujeres, amigo de los pobres y amable con sus enemigos, a
duras penas se podía creer.

25 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?


6. Pero que el libertador de Israel no fuera capaz de librarse a sí mismo,
que el Salvador no hizo nada para salvarse, que el Mesías prometido había
sido asesinado en el monte rodeado de los más acérrimos criminales, que
el Rey esperado para rescatar a su pueblo del yugo del enemigo haya sido
ejecutado por los romanos, era demasiado escandaloso para aceptarlo.
7. Si Dios existía, si a Dios le importaba Israel, era imposible que hubiese
consentido semejante crueldad con su hijo, Jesús de Nazaret. Sin duda,
todo no pasaba de un gran engaño. Todo se había acabado, ahora volvían
para su realidad sin futuro. Todo estaba vacío como antes.
B. La escena de estos dos discípulos es sumamente familiar para
nosotros.
1. La escena de los dos desolados discípulos caminando tristes por un
largo camino, ¿no nos resulta familiar? Cuántas veces en los polvorientos
caminos de la vida, las circunstancias nos impulsan a creer que estamos
abandonados, como “ovejas que no tienen pastor”.
2. Cuántas veces nuestras más firmes esperanzas parecen desvanecerse
ante los infortunios y tragedias de lo cotidiano. Sin embargo, así como es
tan real que Jesús caminaba lado a lado con los confundidos discípulos, él
nunca dejó de extender sus brazos para aliviar nuestras cargas en los mo-
mentos más difíciles de nuestra vida.
3. Ilustración: Durante la segunda guerra mundial, Eric Erickson se con-
virtió en un “falso traidor”. Debido a sus relaciones comerciales con la
industria alemana de petróleo, el comerciante sueco había sido reclutado
por los aliados para espiar la maquinaria de guerra de Hitler. Nadie sabía
de esto en su país, y ni lo debía saber, excepto su esposa, todo el mundo
debería creer que él era nazi, su vida dependía de eso. Cierta vez en un
restaurante en Estocolmo, un amigo judío se aproximó a la mesa donde
estaba Erickson. El falso traidor inmediatamente lo reprendió delante de
todos los otros clientes. “Estoy cansado de decirle que deje de molestarme
con sus repugnantes proposiciones de negocios judíos, exclamó Erickson,
yo no hago negocio con los judíos.
26 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?
Siendo así retírese de aquí inmediatamente”. Al día siguiente Erickson re-
cibió una carta de su amigo donde le decía que no podía creer que Erick-
son sentía realmente aquello que le dijera, él afirmaba que creía que Er-
ickson sólo podía haber tenido un “propósito especial”, y que “si algún día
pudiese ayudar en algo” a él le gustaría ser informado. Erickson destruyó
inmediatamente el papel y continuó su trabajo de espionaje.
4. ¿No se parece esto a lo que nuestro Señor espera de nosotros? ¿No ha
revelado nuestro Padre celestial lo suficiente en cuanto a su carácter, sus
motivos y su amor, para que su pueblo lo ame y confíe en él no importa
cuáles sean las circunstancias? ¿No ha procurado el amor de sus hijos du-
rante seis mil años?
5. Mi querido joven, las palabras de Jesús continúan teniendo la misma im-
portancia para nosotros: “…Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora,
pero lo entenderás después” S. Juan 13:7.
Sin embargo, el viaje continuaba y de él podemos extraer tres grandes lec-
ciones: (1) Nosotros no estamos solos, (2) Debemos clamar por la conti-
nua presencia de Jesús y (3) Nuestro corazón debe arder exclusivamente
por las cosas divinas.

II. La mayor alegría de Dios es estar en nuestra compañía.

A. Jesús siempre buscó nuestra compañía (v. 28, 29).


1. Elena de White hace un interesante comentario sobre este precioso
pedido: “Si los discípulos no hubiesen insistido en su invitación, no habrían
sabido que su compañero de viaje era el Señor resucitado. Cristo no im-
pone nunca su compañía a nadie. Se interesa en aquellos que le necesitan.
Gustosamente entrará en el hogar más humilde y alegrará el corazón más
sencillo” (White, El deseado de todas las Gentes, p. 741).

27 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?


2. El mayor deseo de Cristo es habitar con el hombre. Desde que el hom-
bre pecó, y por haber pecado, no puede estar más en la presencia de su
Señor. Cristo dejó bien claro que él quiere habitar con nosotros, él desea
estar en nuestra compañía. Esta verdad se repite en otros lugares de la
Biblia, aparece cuando se exponen las razones de la construcción del San-
tuario (Éxo. 25:8), cuando Cristo “se despojó” y vino a este mundo (Juan
1:1, 14), y finalmente cuando trata acerca del futuro, él nos asegura que
habitará con nosotros para siempre (Zac. 8:3; Apoc. 21:3).

B. ¿Es nuestro deseo estar con él?

3. Ahora, si por un lado es notable el ardiente deseo de Dios de habitar


con el hombre, basados en nuestros actos podemos decir que es casi in-
versamente proporcional el deseo de estar en la presencia de Dios. Pues,
cuando gritamos en nuestro hogar en vez de hablar, decimos: no Dios,
sigue de largo, ahora no da para que estés en este ambiente, cuando nos
llenamos cómodamente de músicas profanas, expresamos que no quere-
mos la compañía de Dios, cuando observamos escenas inmorales, impu-
ras, nocivas, ya sea en películas, novelas u otro programa, no podemos
decirle a Dios: “quédate con nosotros”.
4. Jamás podemos olvidar las seguras promesas del Salvador antes de as-
cender al cielo (Juan 15:26, 16:7). En una lista de 15 cosas que entristecen
al Espíritu Santo, ¿saben qué cosa encabeza la lista? “Las diversiones están
contribuyendo más que cualquier otra cosa para anular la obra del Espíritu
Santo, y el Señor está siendo ofendido”. (White, Fundamentos da Edu-
cação Cristã, p. 221) TL.
III. Qué hace arder nuestro corazón (v.32).
A. En el camino a la Ciudad Santa nuestro corazón debe “arder
por las cosas de lo alto”.

28 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?


1. “No ardía nuestro corazón” es una linda expresión del efecto emocional
de la nueva verdad que les abría la mente. Los corazones comenzaron a
quemar, mientras el extraño les exponía las Escrituras, y ellos continua-
ban ardiendo, con llamas cada vez más vívidas, al mismo tiempo que él
proseguía.
2. Era el corazón reseco por la tribulación, que ardía así. Ese requemar
del corazón, experimentado por los dos discípulos, fue típico de la experi-
encia de la iglesia primitiva entera, cuando comprendió la clave de los su-
frimientos de Jesús (o sea, cuando comprendió que Jesús tuvo que sufrir a
fin de recibir como resultado, la gloria). El salmista David sabía bien lo que
era poseer el “fuego” del Espíritu Santo (Salmos 39:3). Sin embargo, tal
vez esta experiencia hace mucho que está adormecida en nuestras vidas, y
como afirma el Salmista, ella sólo puede resultar del encuentro, del tiempo
a solas con nuestro Maestro.
3. Querido joven, ¿qué hace arder tu corazón? ¿Será una simple e ilícita
pasión humana? ¿Será un capítulo imperdible de una novela profana? ¿Será
una música popular con letras inmorales? ¿Será una conversación en salas
virtuales de Internet llena de expresiones vulgares? ¿Será escenas de una
película que refuerza la violencia, el espiritismo y el adulterio?
4. Nuestro corazón joven debe volver a arder por las cosas de lo alto, y
solamente por las cosas divinas. Nuestra experiencia espiritual debe de-
terminar la inclinación de nuestros sentidos, como también de nuestras
reacciones emotivas.
5. El grave problema es que no nos hemos encontrado con el Maestro
con la frecuencia necesaria… Nuestros sentidos están embotados por el
pecado, nuestra mente está petrificada por el secularismo, nuestra sensi-
bilidad endurecida por nuestras críticas arrogantes, y sólo hay una manera
de salir de este abismo desesperante, hay sólo una manera de hacer de
nuevo nuestro corazón: Salmo 51:10.

29 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?


6. Vean que el salmista no está solo pidiéndole a Dios que limpie su
corazón, sino sobre todo, tiene la convicción de que Dios les puede dar
un corazón totalmente nuevo, o sea, una mente totalmente nueva, sin
ningún resquicio del pasado (Eze. 36:26). Elena de White comentando
al respecto de este asunto, escribió: “Las palabras ‘les daré un corazón
nuevo’ significan: les daré una mente nueva” (Review and Herald, 18 de
diciembre de 1913).

IV. Conclusión y Llamado.


1. Nuestra gran jornada no es en dirección a una gran ciudad, ni mucho
menos a Emaús, nuestro gran viaje es en dirección a la ciudad cuyo arqui-
tecto es Nuestro Señor Jesucristo.
2. A veces va a parecer que estamos solos. Pero, así como él estaba con
aquellos dos discípulos y los confortó, ansía confortarnos a nosotros y
mostrarnos que, nada de lo que sufrimos aquí por su causa, es en vano.
3. Una vez que tengamos esta seguridad, el próximo paso será clamar
como aquellos dos discípulos: “Señor, quédate con nosotros” pues, el
gran deseo de Dios es estar en nuestra compañía.
4. El resultado no puede ser otro, y nuestro corazón adormecido volverá
a arder por la presencia del Maestro. No quedemos con este mensaje
solamente para nosotros. Así como los dos discípulos, salgamos y conte-
mos al mundo que las nubes negras que se mantienen sobre el horizonte
de nuestras vidas serán disipadas por la Esperanza llamada ‘Jesús’.

Pr. Donato Azevedo Filho


Ministerio Joven - UNoB

30 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?


Sermón: Quarta
Título: Camino de la Esperanza

MOISÉS

Introducción:

Quiero comenzar el sermón de hoy haciendo una pregunta un tanto dife-


rente de aquellas que comúnmente escuchamos. La pregunta es para pen-
sar de manera más profunda y responder. ¿Con qué personaje bíblico te
identificas más fácilmente? Si pudieras estar en la piel de él, ¿con qué per-
sonaje bíblico te identificarías más?

Esta semana estudiaremos algunas biografías muy especiales de hombres y


mujeres que marcaron su generación. Más que oír sobre ellas intenta iden-
tificarte con la historia de la vida de alguno de ellos de manera especial, y
aplica en tu vida la confianza y la fe que los ayudaron a vencer, realizando
proezas en nombre de Jesús.
El primer personaje que estudiaremos fue el mayor líder del pueblo de
Israel de todos los tiempos, estamos hablando de Moisés. Es cierto que ya
oímos muchas historias sobre él, tal vez vimos la película “Los Diez Man-
damientos”, o el dibujo animado “El príncipe de Egipto”, pero me gustaría
invitarlos a mirar la realidad de su biografía, considerando la descripción
más completa que se relata en la Biblia.
Su historia está bien detallada en el libro de Éxodo capítulo 2 y va hasta el
capítulo 34 del libro de Deuteronomio, prácticamente todo el Pentateuco.
Desde el milagro que lo mantuvo vivo en una cesta colocada en el río Nilo,
hasta su muerte solitaria en el monte Pisga, todo siguió un propósito mara-
villoso en las manos de Dios. Pero nuestro tema central en este sermón
será sobre la gran misión dada a Moisés, conducir el pueblo de Dios a la
Tierra Prometida, la Tierra de la Esperanza.

31 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?


La Salida de Egipto
Tú conoces la historia, al caer la 10ª plaga sobre los egipcios (Éxo. 12:29-
36), los israelitas partieron rumbo a su tan soñada libertad (Éxo. 12:37-51).
Después de 430 años de esclavitud el Señor los llama para el camino de la
esperanza, el camino de la libertad. En el capítulo 15 de Éxodo de los ver-
sículos 1 al 19 encontramos el Canto de Moisés, la gran alabanza del líder
de Israel celebrando el poder de su Señor. Destacando los versículos 1 y 2
encontramos el secreto de aquellos que realizan lo que no era común, lo
imposible, son los que tienen una visión clara de quién es Dios, y lo que él
puede realizar por todo aquel que confía en él.
En este camino las grandes lecciones de las manifestaciones y hechos de
Dios delante de su pueblo tenían como propósito: prepararlos para vivir
en la tierra de la esperanza y la salvación que él les estaba preparando. A
cada paso del camino necesitaban liberarse de Egipto.
La libertad no estaba simplemente en el hecho de salir de Egipto atrave-
sando el Mar Rojo, Egipto debía salir de ellos, esta era la parte más com-
plicada. Recuerda que entre Egipto y la Tierra de la Esperanza, la Tierra
Prometida, siempre existe un desierto. Y es en él que Dios nos prepara
para recibir sus bendiciones.
Durante el camino ellos tuvieron sus mayores desafíos, infelizmente la in-
credulidad hizo que varios de los “libres” hebreos quedasen por el cami-
no. Al dudar del Señor dificultaron su propio camino haciéndolo más largo
de lo que era el plan de Dios. La muerte llevó a los incrédulos de aquella
primera generación a tener su sepultura en el desierto. Al oír el informe de
los dos espías el pueblo se desesperó, y fueron castigados por Dios a tener
una jornada más larga y difícil (Números 13 y 14:1-40).

El camino en el desierto
Cuántos acontecimientos marcaron esos 40 años de jornada. Cada uno de
nosotros podría recordar con seguridad algún episodio.
.
32 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?
Pero observemos a Moisés: ¿Cómo habrá sido para él despertarse todos
los días en este período y mirar para aquella multitud en medio de la nada,
en aquel desierto asustador? ¿Qué significaba para ese líder confiar en que
ellos llegarían a algún lugar? ¿Tendrían agua y comida todos los días?
Todo eso solamente podría funcionar con la bendición de Dios, su provi-
dencia era la única seguridad real de Moisés y él confiaba en eso. Las lec-
ciones de fe estaban diariamente delante del pueblo. El maná los alimentó
todos los días (Éxo. 16:1-10). Hasta aparecieron codornices por millares
(Éxo. 16:11-31). En Refidim salió agua de la roca (Éxo. 17:1-7). En todo
el tiempo las ropas no se gastaron y ni sus sandalias lastimaron sus pies
(Deut. 8:4). De día una nube del Señor los guiaba y protegía del calor, a
la noche la columna de fuego también los guiaba y calentaba (Éxo. 13:21-
22). Dios lo llamó al Sinaí y lo orientó en todo (Éxo. 19-32), dio los Diez
Mandamientos, instruyó la construcción del Santuario, dio leyes en las más
diversas áreas de la vida y mucho más. Cuánta dirección le fue transmitida,
y podemos conocerla en los libros de Éxodo, Levítico, Números y Deu-
teronomio.
En todo eso el pueblo podría haber conocido del cuidado y bondad de
Dios. No todos aprovecharon y vivieron esta confianza en el Señor. Pero
mira lo que eso realizó en el corazón de Moisés. El se convirtió en el hom-
bre más manso. Lea Números 12:3 “Y aquel varón Moisés era muy manso,
más que todos los hombres que había sobre la tierra”.
¿Qué se aprende en medio del desierto? ¿Cuántas cosas ha realizado Dios
delante de tus ojos? ¿Ya imaginaste estar en la piel de Moisés? ¿Qué acti-
tudes tuvo delante de los desafíos y cuáles son las que tú has tenido?
Recuerda que la mayor liberación del pueblo no fue simplemente haber
salido de Egipto, si no que Egipto debía salir de ellos. Y es en nuestro
desierto que Dios resuelve eso. Solamente los que confían en él, los que
alimentan una fe viva en su poder, atraviesan el desierto y viven sus bendi-
ciones. Piensa en eso.

33 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?


La llegada a Canaán
Al final del libro de Deuteronomio se presenta una secuencia de discursos
de Moisés al pueblo. Él recuerda cada punto importante de sus orientacio-
nes al pueblo, conforme a todo lo que Dios le había enseñado. Ahora ellos
están delante de un sueño esperado por mucho tiempo, entrar en la tierra
prometida, ver sus esperanzas transformarse en realidad. Todas sus luchas
para guiar a este pueblo en su éxodo serían recompensadas.
De repente Moisés aparece con una conversación extraña en medio de sus
discursos tan solemnes y profundos. Él no pasaría el Jordán, es lo que el
Señor le señaló (Deut. 31:14). Dios lo orienta por última vez preparándolo
para su último día de vida. (Deut. 32:48-52 y él no cuestiona, simplemente
obedece y termina su vida solo, mirando a la tierra de Canaán y muere.
¿Cómo entender todo eso? ¿Es así que el gran hombre de Dios termina?
¿Esa es la recompensa del más grande y fiel líder del pueblo de Israel? No,
la historia no terminó.
Lo más impresionante es la reacción de obediencia y sumisión de Moisés
a Dios después de oír cómo sería todo. Justamente por andar tanto al
lado de Dios, conversar sobre todos los asuntos y ser tocado por su glo-
ria, Moisés ya estaba más parecido con Dios que lo que él mismo podía
percibir. En esa hora él pronuncia una hermosa bendición sobre el pueblo
de Israel, capítulo 33 de Deuteronomio. En ningún momento expresa nin-
guna insatisfacción o queja, por el contrario, la grandeza que él demuestra
es en verdad la de un hombre de Dios. Mira que linda la primera parte del
versículo 27: El eterno Dios es tu refugio, y acá abajo los brazos eternos…
Versículo 28: E Israel habitará confiado, la fuente de Jacob habitará sola
en tierra de grano y de vino; también sus cielos destilarán rocío. Versículo
29: Bienaventurado tú, oh Israel. ¿Quién como tú, pueblo salvo por Je-
hová, escudo de tu socorro, y espada de tu triunfo?...” Es increíble cono-
cer a este hombre de Dios, su misión, su visión de Dios, estaba por sobre
su propia vida. Su corazón fue tomado por completo por el gran Yo Soy,
en él estaba su confianza todo el tiempo.
34 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?
CONCLUSIÓN
Ahora viene la mejor parte.
Deuteronomio 34:1, 4-6 “Subió Moisés de los campos de Moab al monte
Nebo, a la cumbre del Pisga, que está enfrente de Jericó; y le mostró Je-
hová toda la tierra de Galaad hasta Dan. Y le dijo Jehová: ‘Esta es la tierra
de que juré a Abraham, a Isaac y a Jacob, diciendo: A tu descendencia la
daré. Te he permitido verla con tus ojos, mas no pasarás allá.’ Y murió
allí Moisés siervo de Jehová, en la tierra de Moab, conforme al dicho de
Jehová. Y lo enterró en el valle, en la tierra de Moab, enfrente de Bet-
peor…”
Ahora presta atención al comentario de Elena de White sobre ese mo-
mento, en el libro Historia de la Redención, pág. 177:
“Dios no quiso que nadie subiera con Moisés a la cumbre del Pisga.
Allí éste se mantuvo de pie, sobre la elevada prominencia de la cumbre de
ese monte, en la presencia de Dios y de los ángeles celestiales. Después de
haber contemplado Canaán a su satisfacción, se reclinó a descansar como
un guerrero fatigado. Lo asaltó el sueño, pero era el sueño de la muerte.
Los ángeles tomaron su cuerpo y lo sepultaron en el valle. Los israelitas
nunca pudieron encontrar el lugar donde fue sepultado. Ese funeral, ce-
lebrado en secreto, tenía como propósito evitar que la gente pecara contra
el Señor cometiendo idolatría con su cuerpo. Satanás se alegró muchísimo
de haber conseguido éxito al lograr que Moisés pecara contra Dios.
Por causa de esa transgresión cayó bajo el dominio de la muerte. Si hu-
biera seguido siendo fiel, y su vida no hubiera sido malograda por esa única
transgresión, al no dar gloria a Dios cuando salió agua de la roca, podría
haber entrado en la tierra prometida y haber sido trasladado al cielo sin
pasar por la muerte.
Miguel, o sea Cristo, y los ángeles que sepultaron a Moisés, descendieron
del cielo después que permaneció en la tumba por algún tiempo y lo resu-
citaron para llevarlo al cielo”.

35 |Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?


Este Moisés que reusó ser llamado hijo de la hija de Faraón, que prefirió
ser maltratado junto con el pueblo de Dios, antes que disfrutar de los pla-
ceres temporales de pecado, considerando el oprobio de Cristo por may-
ores riquezas que los tesoros de Egipto, porque contemplaba el galardón
(Heb. 11:24-26). Él está hoy al lado de Cristo en las mansiones celestiales.
Puedes viajar por todo Egipto, o toda la región de Canaán y no podrás
encontrar ningún monumento hecho en homenaje a Moisés, porque el
mismo Cristo con sus ángeles lo vinieron a resucitar para llevarlo al cielo.
Amigo, hoy es día de alabar por el testimonio de la vida de Moisés, hombre
de Dios. Pero mucho más que eso, es un día de decisión, día de rechazar
como Moisés los placeres temporales de pecado y considerar con todo
valor los desafíos al lado de Cristo. Mayores riquezas que los tesoros de
Egipto (de este mundo), es el galardón, la recompensa de los fieles hijos
de Dios. Sí, compensa servir a Jesús en nuestra generación. Moisés no en-
tró en la Canaán terrenal, pero hoy vive en la Canaán celestial, es en este
camino de esperanza que tú y yo tenemos que estar.
Nuestro personaje de hoy es uno más de los hombres comunes que no
fueron perfectos, pero permanecieron en el camino perfecto de Cristo,
el camino de la esperanza, y en todas las generaciones hasta nuestros días
tienen su testimonio de fe.
Tú, que formas parte de la generación esperanza, mantén clara delante de
ti la visión del Camino de Esperanza hacia dónde debemos realmente ir:
Vamos, por el camino hacia la Nueva Jerusalén.

Amén.

Pr. Nelson Milanelli


Ministerio Joven - UCOB

36 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?


Sermón: Quinta
Título: Avanzando con Esperanza

CALEB

I. Existen grandes momentos en la Biblia que nos emocionan y nos


traen esperanza.

A. Recuerdo el día que fue abierto el Mar Rojo para que pase el
pueblo de Dios.

a. La nube protegía de día y la luz de noche, recuerdo los milagros rea-


lizados por Jesús como la resurrección de Lázaro, y cómo el profeta Elías
en el monte Carmelo destruyó 450 profetas falsos de Baal. Son tantos los
hechos de Dios…

B. ¿Cuál fue el hecho bíblico más interesante en tu vida juvenil o


joven?

a. Esta historia recuerda momentos sensacionales y tan fuertes que no


podemos ignorarla.
b. En el libro de números capítulo 13 encontramos la expedición espe-
ranza de reconocimiento de la tierra prometida por 12 príncipes elegidos
y llamados para representar el pueblo, y después de cuarenta días volvie-
ron trayendo el informe del viaje.
c. Como recordarás, diez de ellos fueron extremadamente negativos y no
confiaron en Dios, porque la tierra prometida que manaba leche y miel
tenía campos maravillosos, pero también tenía los gigantes hijos de Anac
(Núm. 14:28). Y también grandes ciudades con muros fortificados, con
hombres preparados para la guerra, con un tremendo equipamiento de
guerra.

37 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?


d. “En su incredulidad, los israelitas limitaron el poder de Dios…” (White,
Patriarcas y Profetas, p. 408).
e. Pero dos hombres de fe y coraje, Caleb y Josué fueron positivos y con-
fiaron en Dios. Caleb por ejemplo, con autoridad y moral. En Números
13:30 dice: “Subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más
podremos nosotros que ellos”.
f. Nacido como esclavo, con un nombre cuyo significado es “perro”. Ima-
gina la situación entre los demás jóvenes y líderes de su época:
I. “¿Cómo te va esclavo, cuál es tu nombre?”
II. “Mi nombre es Caleb, señor”.
III. “Perro… Hum, ¿eso es apropiado?”

II. Dios liberó a Caleb y a su pueblo.

A. La mayoría de los israelitas nunca comprendió plenamente lo


que era la libertad. Pensaban que Moisés con su “vara mágica” debía
llevarlos confortablemente en un instante a la tierra prometida.

a. Cuando vieron surgir los obstáculos en el horizonte: el alimento y el


agua se terminaron, Moisés con el cayado desapareció en una montaña
por algunas semanas, y su libertad se transformó en un caos, ellos de-
searon volver a la esclavitud, porque todavía eran esclavos en el corazón
y en la mente.
b. Caleb por otro lado era diferente. Sabía que la libertad era para servir a
un nuevo y divino Maestro (Núm. 14:30).
I. Caleb se apresuró en adelantarse, y su voz clara y resonante se escuchó
sobre el clamor de la multitud. Se opuso a la opinión cobarde de sus com-
pañeros de exploración que habían debilitado la fe y el ánimo de todo Is-
rael. Llamó la atención del pueblo que acalló por un momento su lamento
para escucharlo… (White, Conflicto y valor, MM, p. 106).

38 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?


c. Los corazones se derritieron y la tierra Prometida súbitamente pareció
poco promisoria. Perdiendo su experiencia cristiana los israelitas murmu-
raron: “Porque Jehová nos aborrece, nos ha sacado de tierra de Egipto,
para entregarnos en manos del amorreo para destruirnos” (Deut. 1:27).
I. “… inspirada por agentes satánicos, se alzaron contra los espías fieles y
pidieron que se lapidara a Josué y Caleb quienes se atrevieron a presentar
una visión genuina de aquella tierra” (White, Cristo triunfante, MM, p.
121).
d. Moisés intentó tranquilizar al pueblo, pero el clamor de los quejosos
simplemente aumentó. Entonces un hombre se adelantó y exclamó: ¡Has!,
que en hebraico corresponde a nuestro ¡silencio! Era Caleb de Judá. No
era un orador elocuente, motivador, pero sus palabras debían ser un lema
y la declaración de misión de cualquiera que desee entrar en el descanso
del Señor, en la tierra que él prometió.
e. Su pueblo carecía de personal, recursos, infraestructura y presupuesto
para vencer los obstáculos.

B. ¿Por qué entonces Josué, el otro espía, no hizo también un dis-


curso?

a. Concordó con Caleb. Había sido asistente de Moisés, todo el mundo


sabía que tenía intereses en la cuestión. El pueblo que no escuchó a Moisés
seguramente no oiría a Josué.
b. Caleb no tenía ese vínculo especial. El podría haberse puesto fácilmente
del lado de los otros diez espías. ¿Acaso ellos no constituían la mayoría?
c. Era la teocracia y no la mayoría que regía el corazón de Caleb. La de-
mocracia podría ser una cosa buena, pero ni el voto mayoritario podría
desviar la determinación de Caleb de seguir al Señor.
I. Tal vez por un breve y brillante momento el coraje de Caleb encendió
una centella de esperanza en algunas personas.

39 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?


d. Pero enseguida fue apagada cuando la mayoría tomó la plataforma y
comenzaron a hablar en contra. Decididos a producir depresión hablaron
mal del país que antes habían alabado, diciendo que “devora a sus habi-
tantes”.
e. Ellos exageraron comparándose con langostas en presencia de los habi-
tantes de Canaán (Núm. 33:3). Dijeron haber visto gigantes descendientes
de los famosos gigantes que vivían antes del Diluvio.

C. Un informe cobarde (Números 13:27-33).

a. Durante toda esa noche los israelitas lloraron (Núm. 14:1), y a la ma-
ñana siguiente se levantaron para rebelarse contra sus líderes Moisés y
Aarón.
b. Josué y Caleb rasgaron sus vestidos y hablaron con el pueblo pero nada
consiguieron a cambio, si no amenazas. La congregación prometió ape-
drearlos (Núm. 14:10).
c. Así Dios sentenció a toda aquella generación a una condenación apro-
piada para su pecado. No entrarían en Canaán y morirían en el desierto,
excepto Caleb y Josué.
d. El distinguió al leal Caleb con una mención especial: “Pero a mi siervo
Caleb, por cuanto hubo en él otro espíritu, y decidió ir en pos de mí, yo le
meteré en la tierra donde entró, y su descendencia la tendrá en posesión”
(Núm. 14:24).
I. Algunos imaginaban que podría ser esta la gran apoteosis de su vida,
pero no había llegado el momento.
e. Llevó tiempo para que los israelitas aprendieran a seguir al Señor. Él los
educó llevándolos por el desierto, lejos de las distracciones.

D. Llegó el momento apoteótico

a. Caleb podría haber cuestionado la decisión de quedar en el desierto


40 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?
por cuarenta años, pues él era fiel y ya merecía recibir la herencia, pero
en lugar de reclamar se sometió sin ningún conflicto y los cuarenta años
no hicieron de Caleb más fuerte físicamente, ni disminuyeron su confianza
en Dios.
b. Cuando finalmente llegó el tiempo de conquistar el país, Caleb, con
sus 85 años, pidió la peor venganza: Hebrón, donde vivían los mayores
gigantes.
c. Como un ejemplo a los israelitas y para probar la verdad de lo que él
había dicho en Cades Barnea. Caleb se ofreció para enfrentar el mayor
desafió y expulsar a los gigantes de la ciudad (Jue. 1:20). Al estar siguiendo
al Señor, los gigantes eran su ‘presa’ natural.
d. Caleb se estableció en su herencia. Por lo tanto la hora más apoteótica
de Caleb no fue su discurso en Cades Barnea cuando enfrentó a toda la
congregación de Israel.
e. Quién sabe si no fue su decisión de desafiar a los gigantes de Hebrón.
Yo sugeriría otra posibilidad: La apoteosis de Caleb fue los 40 años en el
desierto. Esa fue realmente su espera heroica.
I. Si alguien tenía derecho a quejarse era Caleb. Por causa de los errores
de otros él fue privado de cuarenta años de vida en la Tierra Prometida,
donde podría haber disfrutado de la leche y miel, descansando debajo
de un parral o higuera. El no precisaba de todos aquellos años extras de
aprendizaje. Estaba listo para ir. Pero en vez de prepararse para conquistar
Canaán solo, quedó con el Señor y su pueblo.
f. Caleb no quedó ocioso en el desierto. El ayudó a educar a la siguiente
generación a hacer lo que él hizo: seguir al Señor de todo su corazón,
esperar grandes cosas y tener la seguridad de que Dios proveería para sus
hijos.

E. Aquella generación entró en la tierra prometida, en un momen-


to de crisis espiritual.

41 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?


a. Muchos de nosotros estudiamos o trabajamos en una ciudad. Hubo
batallas intelectuales en el pasado y las habrá todavía mayores en el futuro.
Pero ahora estamos en la posición de Caleb durante los 40 años de de-
sierto.
b. Estamos enseñado o aprendiendo como seguir al Señor de todo el
corazón, en todos los caminos, a pesar de las fortificaciones gigantes y las
tribulaciones diarias hacia el lugar donde “el Cordero que está en medio
del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios
enjugará toda lágrima de los ojos de ellos (Apoc. 7:17).

III. No desista, prosiga con esperanza.


A. Tenga confianza en la Palabra de Dios.
a. Dios siempre cumple lo que promete. Tal vez hasta demore, según su
punto de vista.
b. Tenga una actitud positiva. Es más fácil que Dios lo use.
c. Demuestre fe heroica en Dios, cuando el grupo fuera negativo.
d. Cultive la actitud de ver el lado bueno y positivo de las cosas, Dios va
a usarlo.

B. No existen atajos para triunfar, el trabajo intenso es el camino


más corto para el éxito.
a. Nosotros no podemos morir en el desierto, nuestro destino es la
Canaán celestial… ¿Amén?
b. ¿Deseas llegar a la Canaán celestial?
c. Entonces debes ser un Caleb moderno.
d. Oremos: “Señor danos ese monte…” Dile ahora mismo a Dios cuál es
el monte que tú deseas.

Pr. Ronaldo Arco


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42 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?
Sermón: Sexta
Título: David y el secreto de la esperanza.

DAVID

Versículo bíblico: “Los filisteos juntaron sus ejércitos para la guerra, y se


congregaron en Soco, que es de Judá, y acamparon entre Soco y Azeca, en
Efes-damim” 1 Samuel 17:1

Introducción:
Kit Carson era un gran cazador.
- “Nuestras reservas de comida casi se acabaron” –anunció Kit al grupo de
amigos reunidos alrededor de la fogata, cerca del río Piedra Amarilla. – Los
dejaré haciendo las trampas mientras yo voy a cazar para nuestra cena.

Después de caminar varios kilómetros, localizó un alce pastando en una


campiña retirada. Preparando su rifle acertó al animal en el primer tiro.
Tenía muy buena puntería.
- Buena puntería. Se dijo Kit a sí mismo, felicitándose. Pero algo estaba
mal. Sintió que alguien lo estaba observando. Qué susto se llevó. Detrás
de algunos matorrales vio dos grandes osos.

- No les tiraré a ustedes, fieras. – Dijo Kit corriendo para el árbol más
próximo. Largando el rifle, subió al árbol, dejando caer su zapato.

Los osos rodearon el árbol, ignorando el zapato y el rifle. Era el hombre


en el árbol lo que ellos querían. Uno de ellos intentó subir al árbol, pero
éste no era lo suficiente grande para sus patas. El otro oso decidió sacudir
el árbol. Kit enroscó las piernas alrededor del tronco para proteger su
preciosa vida, y además intentó quebrar una rama para ahuyentar al oso.
Pero el oso sacudió la cabeza y continuó balanceando el árbol.

43 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?


Después de media hora, los osos se movieron lentamente en dirección al
alce caído.
Al fin apareció una manera de escapar. Kit descendió del árbol, se colocó
el zapato, sujetó su rifle y silenciosamente, huyó lejos, dejando el alce a
los osos.

- ¡Ufa! Me conseguí librar. –Dijo Kit al emprender el regreso, enjugando el


sudor. Me salvé por poco.

¿Conoces alguna historia en la Biblia de un joven de buena puntería?

Hoy vamos a hablar sobre David. El era de tamaño pequeño, pero grande
en su coraje. Tenía buena puntería como Kit, pero tenía más coraje que él,
porque cuando se encontró con un oso no corrió. Lo enfrentó. Cuando
encontró un gigante, no huyó, sino que luchó. Era alguien que ponía su
esperanza en la victoria.

¿Tu esperanza está basada en tus habilidades personales o en DIOS?

I. Conociendo a David.

1. David es un personaje maravilloso, que está cerca de ser un personaje


legendario, por sus historias de coraje y confianza en Dios. En verdad,
¿sabías que se escribió más sobre David que de cualquier otro personaje
bíblico? Se dedicaron cerca de 14 capítulos de la Biblia a la vida de Abrahán
y también de José, 11 capítulos a Jacob y 10 capítulos a Elías. ¿Cuántos
capítulos imaginas que fueron dedicados a David? Sesenta y seis (66), sin
decir que él es el personaje del Antiguo Testamento más citado en el Nue-
vo Testamento, cincuenta y nueve (59) veces.

2. Pero, ¿de dónde surgió David?


44 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?
3. El pueblo de Israel estaba siendo gobernado por un rey llamado Saúl.
Al principio de su reinado Saúl fue un buen rey, pero después de algún
tiempo dejó de hacer la voluntad de Dios. Por eso, Dios le dijo al profeta
Samuel que debía ungir, separar, un nuevo hombre para que en el futuro
esa persona pudiera ser el rey en lugar de Saúl.

4. Pero, ¿quién sería esa persona? ¿Dónde estaría? Dios indicó al profeta
Samuel que el nuevo rey sería uno de los hijos de Isaí. Entonces Samuel
fue a la casa de Isaí. Cuando llegó siete hijos de Isaí estaban esperando.
Uno por uno los jóvenes fueron pasando frente al profeta. Dios no eligió a
ninguno de ellos. Sin embargo, todavía faltaba uno: David. Samuel mandó
llamar al pequeño David que estaba apacentando las ovejas, y cual no fue la
sorpresa del anciano profeta: David debería ser el elegido. Samuel pensó:
debe haber algún error, los otros son mucho más bonitos, fuertes y de
más edad que David. Pero Dios le mostró una gran lección. “Y Jehová
respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura,
porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre;
pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el
corazón” 1 Samuel 16:7.

5. David no fue elegido por ser alto o por ser bajo. O por ser blanco o ne-
gro. Por tener ojos azules, o grises. No. Fue elegido porque su corazón era
de Jesús. A Dios no le importa si las personas son feas o bonitas. Además
de amarte de la manera que eres, Dios valoriza otras cosas. El no valoriza
lo que tú tienes exteriormente, sino lo que tienes en tu interior. Todos
podemos agradar a Dios. Todos podemos desarrollar las características
que Dios busca en una persona.

6. Leamos Hechos 13:22. El Señor buscó un hombre “conforme a mi


corazón”. ¿Qué significa ser alguien conforme al corazón de Dios? Significa
alguien dispuesto a ser amigo de Jesús. Significa ser una persona cuya vida
45 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?
está de acuerdo con el Señor. Lo que es importante para él es importante
para ti. Cuando Dios dice: No hagas más esto en tu vida, tú no lo haces.
Cuando él dice: Esto está mal y quiero que cambies, tú aceptas porque
tu corazón está cerca de Dios. ¿Qué está buscando Dios? Está buscando
hombres y mujeres, jóvenes y ancianos cuyos corazones sean completa-
mente de él. Personas que estén dispuestas a hacer TODA la voluntad de
Dios.

II. Cumpliendo la Misión:

1. Este era David. Un joven según el corazón de Dios. El hizo muchas co-
sas buenas durante su vida, pero entre los muchos hechos maravillosos de
David, ¿cuál es el hecho más famoso? (espere que alguien responda). Así
es, el encuentro con un hombre llamado Goliat. ¿Saben cómo sucedió? Sus
hermanos estaban participando en una guerra contra los filisteos. Como
David era muy joven, no fue a la guerra, pero un día su padre lo mandó al
campamento para llevar comida a sus hermanos y ver cómo estaban.
2. Mientras conversaba con sus hermanos, un grito rompió el silencio del
lugar. Era un hombre gigantesco, llamado Goliat. Un hombre de tres me-
tros de altura, con una ropa de bronce que pesaba sesenta kilos y una
lanza que pesaba once kilos. Gritaba insultos contra el pueblo y contra
Dios. Era un verdadero tanque de guerra (para ilustrar el tamaño de Goliat
el predicador puede buscar en Internet la foto del hombre más grande del
mundo y mostrarla a la congregación).

3. Esto ya estaba sucediendo hacía 40 días. Todos los días Goliat gritaba
insultos y pedía que un representante del pueblo de Israel lo enfrentase.
Esta era una de las formas de guerrear en el pasado. Un representante
de cada lado, y la batalla se decidía en esa lucha entre dos hombres. Du-
rante cuarenta días esperaba que alguien lo enfrentara y ningún guerrero
tenía coraje. Todos preferían quedar escuchando las blasfemias antes que
46 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?
enfrentar a Goliat.
4. La motivación de David de ir contra Goliat fue defender el nombre de
Dios y de su pueblo. 1 Samuel 17:26.
a. Su objetivo no fue mostrar que tenía buena puntería.
b. Su objetivo no fue conseguir honra o dinero.
c. Su objetivo fue defender el nombre de Dios, aún delante de una situ-
ación tan hostil como la que estaba viviendo. ¿Será que todavía tenemos
jóvenes como David, dispuestos a defender a su Dios y a su fe aún ante
situaciones complicadas? ¿A defender su fe en la facultad, en el trabajo o
delante de los amigos? Muchas veces lo más fácil es esconderse. Dejar que
las cosas acontezcan es la opción que generalmente se elije. Es más fácil...
pero, ¿es lo correcto? Dios busca jóvenes y señoritas con el “espíritu” de
David. ¿Puede contar contigo?
d. Cuente la historia de algún joven de la iglesia que fue fiel en la facultad
o en el trabajo enfrentando una situación difícil.

5. David se ofreció para enfrentar a Goliat. Ya que nadie va, yo voy, dijo
David. Sus hermanos comenzaron a decirle que él solo quería figurar. El
rey Saúl se rió, pero en su corazón David pensaba: “¿qué gigante? El único
gigante en mi vida es Dios. Ese de ahí es un enano. Di Dios está a nuestro
lado, nosotros somos gigantes. David entonces le contó a Saúl cómo Dios
fue fiel en el pasado cuando él mató un oso y un león. “Jehová, que me ha
librado de las garras del león y de las garras del oso, él también me librará
de la mano de este filisteo”. 1 Samuel 17:37.
a. Cuando surjan los problemas de la vida, mira hacia atrás y recuerda
cómo Dios ha dirigido tu vida. La reflexión sobre el pasado te dará fuerzas
para enfrentar el presente y el futuro. Cuando vio a Goliat, la memoria de
David se refrescó. Mientras todos temían David recordaba cómo el Señor
había hecho milagros en favor de su pueblo y en favor de él mismo. Tenía
bien nítido en su recuerdo la fuerza que Dios le había dado para luchar
contra el león y atacar a un oso. ¿Acaso no haría lo mismo ahora?
47 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?
Una buena memoria hace héroes, una pésima memoria hace cobardes.
Debemos fijar los ojos en las victorias de Dios.

6. Después de juntar cinco piedras y arrojar una, acertando en la frente del


gigante, quedó claro que la victoria era de Dios, a través de David.

III. Factores para la victoria


1. Todos tenían sus ojos puestos en Goliat, menos David. Todos eran es-
pecialistas en Goliat, pero David era especialista en Dios. Él veía al gigante,
pero distinguía con mayor nitidez a Dios. La Biblia nos confirma eso, mira
lo que David dice en 1 Samuel 17:45. David dice “Jehová de los ejércitos”
y no “Jehová del ejército”. Los soldados sólo veían un ejército, pero David
observaba más que un ejército. Él veía a los aliados… pelotones de ánge-
les.
a. Hazte un especialista en Dios:
I. Ora. La única forma de conocer a alguien es conversando. Habla con
Dios. Conversa con Dios. Hazte íntimo con Dios. Las afirmaciones de
David sobre Dios y su total confianza, demuestran que conocía quién era
su Señor. “El Señor es mi pastor”. ¿Cómo está tu vida de oración? Conoce
a Dios, y esto sólo sucederá a través de una vida constante y diaria de
oración.
II. Estudia sobre Dios: cuando analizamos los salmos de David, notamos
que él utilizaba la naturaleza para captar y estudiar quién era Dios. En
su época, David no tenía la Biblia para aprender sobre la revelación de
Dios, pero a través de la observación de la naturaleza comprendía sobre
la grandiosidad de Dios (Salmos 19:1). La Biblia y la naturaleza son dos de
las formas más claras para aprender sobre Dios. Por eso, para cualquiera
de estas opciones precisamos tiempo. ¿Cuánto tiempo dedicas al estudio
de la Palabra?
III. Hazte un especialista, conoce a Dios y su voluntad y vas a obtener
grandes victorias.
48 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?
2. David era muchacho, pero sabía su responsabilidad. Saúl mismo afirmó
esto en 1 Samuel 17:33. Todos decían que era muy joven, pero él aceptó
el llamado de Dios para su vida. No huyó de su responsabilidad.
a. Nunca se es muy joven para colocarse en las manos de Dios. Nunca se
es muy joven para hacer el trabajo en la obra de Dios.
b. (Cuente la historia de algún joven de su iglesia que hizo un gran trabajo
para Dios. Muestre el joven a la congregación y al final desafíe a la juventud
a hacer grandes cosas para Dios).
c. Si David no hubiese aceptado el desafío de enfrentar al gigante él nunca
hubiera sido vencedor. Para ser un vencedor hay que entrar en el campo
de batalla.

Conclusión:

1. La victoria de David fue la victoria del pueblo de Israel. Dios tuvo que
usar a un joven para mostrar a los adultos de la nación de Israel que él
es Dios de dioses y todopoderoso. El pueblo de Israel estaba perdido en
medio del miedo y la desesperación de la derrota, pero David trajo la es-
peranza de la liberación y la esperanza de días mejores para el pueblo.

2. Como David, todos nosotros tenemos nuestros gigantes en la vida.


Pueden ser los problemas o los desafíos. Parecen ser grandes, pero no
tengan miedo. Con Dios somos gigantes y vencedores. La vida nos trae
problemas, la vida nos trae gigantes, pero no podemos dejar que ellos
controlen nuestra vida. La Biblia dice que llegó un momento en que Go-
liat entraba en el campamento israelita para blasfemar y nadie hacía nada.
Cuanto más tiempo demoramos en resolver nuestros problemas, ellos se
sentirán con más derecho de dejarnos infelices. ¿Qué estás enfrentando
últimamente?

3. ¿Cuán grande es tu problema? ¿Eres feliz en tu matrimonio? ¿Estás pasando


49 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?
por dificultades financieras? ¿No te sientes amado? ¿Te sientes rechazado?
¿Muchas veces prefieres dar la espalda a los problemas en vez de enfren-
tarlos? ¿Te sientes acobardado ante las dificultades? Deja de ser un soldado
de Israel cobarde, miedoso, sin fe y transfórmate en un David. Vacío de sí
mismo, y lleno del poder de Dios.

4. La esperanza que tenía David en la victoria contra Goliat no se basaba


en hechos o armas, sino en una persona, porque “La esperanza es Jesús”.
“Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza
de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?” Salmo 27:1.

5. ¿Cuántos desean en este momento colocarse en las manos de Dios


tanto como lo estuvo David al enfrentar al gigante Goliat?

Pr. Elmar Borges


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50 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?


Sermón: Sábado - Encerramento
Título: La Reina de la Esperanza

ESTER

Texto Clave: Isaías 60:1


INTRODUCCIÓN:
Si hojeamos cualquier revista secular o nos detenemos por algunos instan-
tes delante de la “pantalla”, enseguida notaremos cómo algunos actores
y actrices se destacan en este medio, donde son considerados como “es-
trellas”.
El versículo que leímos nos invita a levantar y resplandecer. Pero el brillo
que debemos irradiar no debe ser de nosotros mismos, sino de: “La gloria
de Dios”. Somos portadores de esperanza. Somos la generación que debe
impactar los corazones con una esperanza más allá del materialismo y el
consumismo de nuestros días.
Quiero invitarte a buscar en la Biblia el ejemplo de una actriz que fue ex-
tremadamente brillante y que su propio nombre significa “estrella”. Y lo
más importante: cuando todo parecía perdido, ella fue la esperanza de una
nación al borde del exterminio.

I. ¿QUIÉN ERA ESTER? (Ester 2:5-7).


Su nombre tenía un significado muy especial.
Ester = Estrella (babilonio).
Hadasa = Flor de mirto, arrayán (hebreo).
¿Una flor? ¿Una estrella? Pero, ¿cómo pudo ser especial si era simplemente
una huérfana?

A. Flor de mirto
• Llamada flor de la paz o flor de esperanza
• Tiene aroma tan suave, un encanto tan especial que hace cualquier en-
cuentro simplemente inolvidable.

51 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?


• Los casamientos nobles en Inglaterra y países británicos son ornamenta-
dos con la flor de mirto

B. ¿Esa era Ester?


• Huérfana de padre y madre.
• Criada con un primo, padrastro.
• Muchacha mansa y casera.
• Vivía en los alrededores de la ciudad.
• Provenía de una familia simple, sin influencia.
• Estudiaba en la escuela pública.
• No tenía novio.
• Parece que la vida no le había sonreído.
• No había mucha esperanza para una muchacha tan simple.

C. La Esperanza una oportunidad inédita

• Gran concurso de belleza


• Las jóvenes más bonitas irían
• Ester ni siquiera usaba productos de belleza, no tenía auspiciante.
• Las otras eran tapas de revistas, noticia en los periódicos, actrices de
cine, ganadoras de Oscar, etc.
• El resultado final: “Ester es la vencedora”.
• De una muchacha pobre y simple, a “miss persa – reina”.

D. ¿Sueño o realidad?

• La sociedad actual valoriza la belleza, riqueza, vivacidad.


• Todos quieren ser estrellas
• Algunos se apagan rápidamente

52 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?


Pero el libro no estaría en el Canon, la Biblia no relataría su historia, si
simplemente Ester hubiese sido una joven bonita. Tenía otras cosas más
importantes que su belleza.

I. ESTER ERA FIEL A SU DIOS

En los días de dificultad en su humilde hogar, y en los momentos de gloria


en el palacio real, ella no abandonó su fe.
Podría haber negado a Dios al mirar las fatalidades de su vida.
Cuando todo parecía ser el fin, cuando no había esperanza de una vida
mejor. Pero lo que parecía ser el fin era solo el comienzo.
Después de ascender al trono, no olvidó sus principios. Vivió de acuerdo
con la realidad del momento, pero tuvo sus valores.

A. Y tú, que has hecho para:


• Mantener un noviazgo cristiano, sin ceder a los caprichos y la influencia
del mundo.
• Conservar los amigos, sin compartir sus principios.
• Vivir en el mundo, sin amar el mundo. (1 Juan 2:15-17) y (1 Juan 5:4)
• La victoria que vence el mundo es la fe.
• Fe es la gran bendición. Ojos que ven, oídos que oyen, pies que corren,
manos que sujetan.
• Una religión más comprometida, ese será el mayor sermón.

B. Lindo ejemplo de Vasti


• Cambió el trono de reina por una casa simple. El status de reina por el
de una simple señora. Pero no vendió su cuerpo en una fiesta de striptease
de 7 días como quería el rey embriagado.
• Perdió el trono, pero no perdió el respeto y el pudor.

II. ESTER ERA SENSATA Y PRUDENTE (Ester 2:12-15).


53 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?
A. Ella tenía discreción y control. A pesar de ser una muchacha de origen
humilde, ella sabía lo que quería. Guardaba un secreto: era judía y sola-
mente en el momento oportuno lo revelaría.
B. Consiguió mantener la corona sin perder la nacionalidad y sin traicionar
a su iglesia. No fue fácil. Ella fue auténtica.
C. Un aire de misterio envolvía la belleza de Ester. El prestigio no le hizo
jactarse ni sentirse orgullosa. Era modesta y no tenía ambición. No era
materialista o interesada.

III. CONFIABA EN EL PODER DE LA ORACIÓN (Ester 4:15-16).

A. Oró por el problema y pidió un fin de semana de reavivamiento en la


iglesia. Ayuno y oración, consagración.
B. Podría haber actuado de otra manera, quien sabe usando su posición
o estatus.
C. Nuestra fuerza no está en nuestra belleza, no en nuestro dinero o en
nuestra posición. El poder que necesitamos para vencer está solamente
en Dios.
D. Ilustración: La joven polonesa.
En los días de la segunda guerra mundial, una familia compuesta por una
madre y una pequeña hijita de seis años, vivían en una ciudad de Polonia.
Después de algunos días sin poder salir de casa, debido a las bombas que
explotaban en las calles de la ciudad, ellas estaban pasando hambre. No
tenían nada para comer. Las dos se arrodillaron y la madre pidió que la niña
orara. Ella hizo la siguiente oración: “Padre nuestro, no nos dejes morir de
hambre, manda por lo menos un pedazo de pan para comer hoy. Mientras
oraban pasaba cerca de la ventana abierta un hombre ateo, que escuchó
la oración. Fue a una panadería que quedaba varias cuadras de allí y unos
cuarenta minutos después volvió con un paquete de panes. Como la ven-
tana estaba abierta, él arrojó el paquete de panes, golpeó la puerta y se
escondió. La niña vino corriendo y vio los panes.
54 | Ellos fueron la Generación Esperanza… ¿Y tú?
Miró y no había nadie. Ella llamó a su madre y le dijo muy alegre: mamá
vamos a orar agradeciendo a Dios porque atendió nuestra oración. El
hombre apareció y con una sonrisa sarcástica le dijo: “No fue Dios quien
mandó los panes, fui yo quien compró los panes y los traje para ustedes.
La niña no pensó dos veces, subió en un banquito cerca de la ventana
donde estaba el hombre, colocó el dedo cerca de la nariz y le dijo: “Mire
aquí señor, nosotros le pedimos a Dios pan y él nos mandó porque sabía
que necesitábamos, si fue por usted o por otra persona, no importa. Lo
importante fue que él atendió nuestra oración”.

IV. ESTABA DISPUESTA A ARRIESGAR TODO


Hasta la propia vida, pues el rey podría condenarla a muerte. El desenlace
final no se sabía, era una incógnita.

A. ¿Tú estás dispuesto a arriesgar algo?


• Perder un empleo.
• Romper un noviazgo.
• Reprobar una materia.
• Dar la vida si fuera posible.

B. Mardoqueo le dijo a Ester (4:14)


“Porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación ven-
drá de alguna otra parte para los judíos…”

C. Cuántas veces hemos cambiado las cosas de Dios por cosas ba-
nales y pasajeras, como los productos de belleza que Ester usaba, cos-
méticos y adornos que ganaron lugar en la sociedad moderna, y hasta a
veces, dentro de la iglesia.
Esaú cambió la bendición de la primogenitura por una comida apetitosa.
A veces cambiamos las bendiciones de Dios, por una copa de cerveza, un
sitio en Internet, un juego electrónico ilícito, una amistad colorida, una
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película indebida, una música satánica, un lugar inapropiado para un cris-
tiano.

CONCLUSIÓN: Filipenses 2:15

Pablo dice que vivimos en una generación corrupta y perversa. Tenemos


que ser realmente una generación de esperanza en nuestros días.

“En esta época del mundo, cuando, mediante múltiples instrumentos, Sa-
tanás procura cegar los ojos de hombres y mujeres para que no vean lo
que exige la ley de dios, se necesitan hombres que harán temblar a muchos
ante “el mandamiento de nuestro Dios” (White, PR, p. 459).
Ester fue literalmente la esperanza para su nación. Ella fue la persona a-
decuada en el lugar y momento apropiados. Mardoqueo dijo: ¿Y quién
sabe si para esta hora has llegado al reino? (Ester 4:4).
“Se necesitan hombres poderosos en las Escrituras: hombres que con cada
palabra y acción exalten los estatutos de Jehová; hombres que procuren
fortalecer la fe” (ibíd.).
Fuimos elegidos para ser la “ESPERANZA PARA UN MUNDO EN CRI-
SIS” en este tiempo de gracia.
¡Y quién sabe si tú no viniste al mundo en el momento exacto!

Pr. Ivay Pereira Araújo


Ministerio Joven - UEB

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