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La Naturaleza Del Gobierno Del Reino
La Naturaleza Del Gobierno Del Reino
Una colonia es un conjunto de personas que van a poblar un territorio alejado, pero que continúan
perteneciendo a su patria (Ej. Malvinas). El propósito de una colonia:
Cuando un rey se apodera de un territorio, su meta es hacer de ese territorio exactamente igual al
reino. Transformar esas tierras para que reflejen al país en su mentalidad y estilo de vida y
cultura. De esta manera el reino no sólo extiende su poder, sino que también expande la
influencia de su esencia misma.
* El imperio romano tenía una manera específica de asegurar su permanencia e influencia sobre
sus colonias. Cuando los romanos conquistaban una región la convertían en una “pequeña
Roma”. Trasladaban 300 ciudadanos allí para reproducir el estilo de vida de Roma. Y los
habitantes originarios de esas tierras tenían que adoptar esa nueva forma de vida y sus leyes y
estar bajo el emperador de Roma. * Colón y América.
Esta fue la misión original de Adán y Eva: traer el reino de Dios a la tierra (Gn 1:28). Ellos
fallaron. Ahora esta misión fue traspasada a la Iglesia por medio del Rey Hijo que vino al mundo
(la colonia) para restaurar al hombre a su propósito original: dominar, sojuzgar, multiplicar y
señorear en nombre del Rey del cielo, “Toda potestad me es dada, por tanto, id, y haced
discípulos a todas LAS NACIONES (nunca personas individuales)” Mt 28:19
Transformar una colonia en la cultura del reino no era automático ni sencillo. La mayoría de las
veces el rey no iba personalmente para hacer el trabajo de transformar ese lugar en una copia de
su reino. El administraba la colonia a través de un representante personal, llamado gobernador o
virrey. El gobernador real o virrey era la presencia del rey ausente en la colonia.
1º. Relación: era el que garantizaba que el reino tuviera acceso siempre a la colonia.
2º. Comunicación: todo lo que el rey quería que la colonia supiera lo comunicaba a través del
gobernador.
3º. Representación: era el representante principal del rey y su reino. Era nombrado por rey
directamente. Nunca era alguien de la colonia ¿por qué? Porque tenía que conocer la cultura
original del reino para poder transmitirla fielmente.
4º. Interpretación: el gobernador conocía íntimamente los deseos, ideas, intenciones, propósitos,
voluntad y planes del rey.
5º. Poder: era el único facultado con la autoridad y capacidad para ejecutar los deseos y orden del
rey para la colonia. Era el responsable de convertir la colonia en el reino. Se aseguraba que cada
súbdito tomara la cultura, idioma, actitud, costumbres del reino; al punto que si Ud. visitaba ese
lugar pensaría que estaba en el mismo reino.
6º. Colaboración: el gobernador era el colaborador del rey en el gobierno de la colonia. Era el que
preparaba a los súbditos para que se transformaran en ciudadanos del reino, ser ciudadano no era
un derecho sino un privilegio.
7º. Residencia: el gobernador tenía que vivir en una residencia construida por el gobierno del país
originario. No era una visita; él vivía allí, estaba para quedarse y esa era su residencia legal.
8º. Presencia: mientras el gobernador viviera en la colonia, el reino mismo estaba presente. Si el
gobernador se retiraba la colonia era declarada “independiente” y se tenía que hacer cargo de sí
misma en todo.
El gobernador era valioso como: la presencia misma del gobierno del rey, para la capacitación de
la colonia, para protección, por su conocimiento de la cultura del reino de donde él venía para
poder comunicarla, para capacitar a los ciudadanos de la colonia para cumplir la voluntad del
reino.
“Yo a la verdad os he bautizado con agua; pero él os bautizará con Espíritu Santo” (Mar 1:8).
Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador
no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré. Y cuando él venga, convencerá al mundo
de pecado, de justicia y de juicio. (Joh 16:7-8). Pero recibiréis poder, cuando haya venido
sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria,
y hasta lo último de la tierra. (Act 1:8). Y en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi
Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes verán
visiones, Y vuestros ancianos soñarán sueños; (Act 2:17)
UN REQUISITO (Y PARA ESO PREDICAMOS): el pecado debe ser quitado para que el E.S.
entre en cada persona y traiga el Reino. Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de
vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu
Santo. (Act 2:38) Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora
manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; (Act 17:30)