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RESUMEN
En este estudio se aborda, desde una amplia base documental, la intervención del arquitecto Melchor de
Velasco en la capilla del Rosario de la parroquial de Vilagarcía de Arousa (Pontevedra). Esta nueva do-
cumentación permite precisar el complejo proceso constructivo en el que participaron, después de la muer-
te de Velasco, José de la Peña de Toro y Domingo de Andrade, y en el que acabaron interviniendo Die-
go de Romay y Pedro de Monteagudo, a quienes se les indicó que mantuvieran el proyecto original.
ABSTRACT
From a wide documental base, this document deals with the contribution of the architect Melchor de Ve-
lasco in Rosario’s chapel in the parish of Vilagarcía de Arousa (Pontevedra). This new documentation data
allows us to state precisely the complex constructive process in which, after Velasco’s death, took part
José de la Peña de Toro and Domingo de Andrade, and where finally participated Diego de Romay and
Pedro de Monteagudo as well, who were indicated to maintain the original project.
Los once años que el arquitecto trasme- San Paio de Antealtares le confiaron. Atraído
rano Melchor de Velasco Agüero reside en por el reto que suponía dirigir el proyecto de
Galicia, desde su llegada a Santiago en oc- renovación del monasterio, Velasco abando-
tubre de 1658 hasta su muerte el 4 de sep- nó Asturias dejando sin terminar parte de las
tiembre de 1669, fueron de intensa actividad; obras que tenía contratadas. Así, de un
una etapa durante la cual se convirtió, junto modo un tanto accidentado, da por conclui-
con José de la Peña de Toro, en uno de los da una etapa de su carrera que se había ini-
principales arquitectos de la región al asumir ciado cuatro años antes, en 1654, cuando,
la dirección de las más singulares empresas en compañía de su padre, llegó a Oviedo
constructivas que por esa época se acome- para intervenir en la construcción de la torre
tieron en Galicia. del monasterio de San Pelayo. Durante el
tiempo que permaneció en la región asumió
Su traslado a Santiago fue motivado por importantes proyectos como la reedificación
el encargo que las monjas benedictinas de del citado monasterio1 y del convento de
Santa Clara, la construcción de la desapare- lleres, su entorno familiar, sus relaciones con
cida Casa de los Gobernadores de la ciudad otros artistas y, en definitiva, su forma de
ovetense y la reconstrucción del monasterio concebir la arquitectura.
de Obona, cuya fábrica contrató el mismo
año 1658 y dejó, con motivo de su traslado a Este estudio surgió a partir de la localiza-
Compostela, en manos de su primo Andrés ción en el Fondo de la Real Audiencia del Ar-
Vélez2. chivo del Reino de Galicia de una interesan-
te documentación3, en su mayor parte
La llegada de Melchor de Velasco a inédita, generada a partir de la denuncia pre-
Compostela supuso una inyección de savia sentada por don Andrés Núñez Buceta con-
nueva en un momento en el que la actividad tra el monasterio de San Paio y contra los
constructiva había quedado en manos de herederos de Melchor de Velasco por no
maestros de cantería como Jácome Fernán- cumplir estos últimos con las obligaciones
dez, el joven, o Juan Vidal; maestros bien que éste había contraído antes de su muer-
formados en el trabajo de la piedra, pero in- te y que no eran otras que las contenidas en
capaces de dirigir los ambiciosos proyectos la escritura fechada el 13 de julio de 16664.
que tanto el Cabildo compostelano como las En ella el arquitecto se comprometía a erigir,
órdenes religiosas, asentadas en la ciudad, en un plazo no superior a dieciséis meses,
estaban intentado impulsar. Ante el agota- una capilla dedicada a la Virgen del Rosario
miento de los talleres autóctonos, fue nece- en la iglesia parroquial de Santa Baia de Are-
sario contar con maestros de obra foráneos alonga de Vilagarcía de Arousa (Pontevedra)
capaces de diseñar de acuerdo con los nue- por 50.000 reales. Sin embargo, a principios
vos gustos que entonces se estaban impo- de septiembre de 1669, fecha en la que
niendo en el resto de España. Los aires de muere Velasco, la capilla no estaba todavía
renovación llegaron a Galicia de la mano de terminada, por lo que el cliente decidió poner
José de la Peña de Toro y de Melchor de Ve- el asunto en manos de los tribunales ordina-
lasco, a los cuales debemos de considerar rios y reclamar oficialmente a los herederos
como los verdaderos artífices de la introduc- del arquitecto la suma de 38.800 reales ve-
ción de un vocabulario barroco en la región. llón que afirmaba haberle entregado para la
obra. Además, en el caso de que éstos se
En estas circunstancias la figura de Ve- negaran a devolver dicha cantidad, Núñez
lasco se perfila como una de las personali- Buceta amenazaba con embargar los pagos
dades más atractivas en el panorama artísti- de todas aquellas partidas que habían que-
co gallego por el gran número de obras en dado pendientes a la muerte de Velasco.
las que intervino, por la ingente actividad que
desarrolló y por la huella que su taller impri- Ante esta contingencia, los procuradores
mió en la arquitectura de la segunda mitad de ambas partes intentaron argumentar sus
de la centuria, contribuyendo a que el espíri- posturas aportando toda la documentación
tu clasicista pudiese perdurar en algunos notarial que directamente o indirectamente
sectores hasta bien entrado el siglo XVIII. To- estuviera relacionada con la capilla de la Vir-
das esas razones justifican el volver sobre gen del Rosario de Vilagarcía y con el pago
este maestro para aportar nuevos datos so- de las obras que en el momento de su muer-
bre los últimos años de su vida, lo que nos te tenía contratadas Velasco. El resultado es
permitirá conocer mejor su manera de en- una recopilación completa de toda una serie
tender el trabajo, el modo de organizar los ta- de escrituras firmadas por el arquitecto entre
la Sagrada Familia y al camarín de San Ro- 243 fieles que tenía17. Quizá por estar la igle-
que. A la campaña constructiva sufragada sia recién reedificada cuando el 13 de julio
por el arzobispo don Fernando de Andrade de 1666 don Andrés Núñez Buceta confía a
corresponde la organización de la nave, divi- Velasco la construcción de la capilla del Ro-
dida en cuatro tramos por medio de pilastras sario, establece en el contrato una serie de
toscanas con el fuste decorado con un fes- condiciones por las que el arquitecto tendría
tón rehundido y la bóveda de cañón con el que hacerse cargo de cualquier deterioro
intradós trabajado con casetones en resalte, que sufriera la fábrica de la iglesia a raíz de
siguiendo el mismo modelo utilizado en la la apertura del tramo de muro correspon-
iglesia del convento de las Agustinas de Vis- diente al arco de ingreso de la nueva capilla.
ta Alegre. Posiblemente, con la intención de
completar la reforma del templo parroquial, Esta capilla del Rosario se abre al primer
tan solo unos años más tarde, don Pedro de tramo de la nave, en el lado de la epístola,
Navia decidió continuar el proyecto del pre- enfrente a la antes citada capilla de San Mi-
lado y renovar la cabecera, asegurando así guel, que se encuentra en el lado del evan-
la estructura en la que se iba a abrir su nue- gelio, generando ambas un falso crucero en
va capilla. una iglesia de planta longitudinal de cuatro
tramos y con cabecera plana (fig. 2). Su
Debido a estas iniciativas privadas la igle- construcción, como se indica en el contrato,
sia de Arealonga pudo ser totalmente reno- implicó el “rompimiento de la pared maestra
vada, ofreciendo a mediados de la centuria que al presente está echa y fabricada de
un aspecto muy diferente al que tenía cuan- nuevo en dicha yglesia para hazer entrada
do el cardenal Jerónimo del Hoyo la visitó y de dicha capilla… en correspondencia de la
la describió como una parroquia en lamenta- que al presente hestá echa del señor inqui-
ble estado e insuficiente para albergar a los sidor don Pedro de Navia”, es decir de la ca-
Fig. 3. Portada de la capilla del Rosario. Santa Baia Fig. 4. Portada de la capilla del Santo Cristo de Bur-
de Arealonga. Vilagarcía de Arousa.(García Iglesias, gos. Catedral de Santiago de Compostela. (García
J.M., 1993, p. 423). Iglesias, J.M., 1993, p. 325).
de una capilla de advocación de Nuestra Se- gado para dicha capilla y otros gastos que se
ñora del Rosario que havía de hazer en la le siguieron de venir a este Reyno”.
yglesia parroquial de la villa de Villagarcía”27.
Como consecuencia del doble incumpli-
Al vivir Núñez Buceta en Madrid –donde miento el representante de Núñez Buceta so-
declara tener “su residencia y negocios”– fue licita que “los efectos y deuitos que se es-
en su nombre Pedro García Gómez quien tuuiesen deuiendo a dicho Melchor de
expuso las causas del incumplimiento28, in- Velasco, según consta en su testamento, así
dicando que Buceta quería que la “capilla se en esta ciudad como en otras partes se en-
hiciese con el primor, perfección y ermosura, barguen asta tanto que mi parte pueda hauer
así en quanto a lo labrado de las piedras lo que se está deviendo”33; el embargo in-
como a sus molduras según se avía tratado” cluía los “bienes, hazienda, dinero, deuitos y
y que debido a que residía en Madrid y no efectos” que pertenecieren al maestro tanto
podía “reconocer lo que se obrava”, Velasco “en esta ciudad” como fuera de ella, exten-
“en diferentes ocasiones, delante de algunas diendo el embargo a otras obras que esta-
personas aseguró y ofreció que lo obrado y ban pendientes de pago en Ourense34, Cela-
pulido de la piedra y sus molduras sería del nova, y Padrón. Pedro García, requiere
primor... que le avía prometido y para mayor incluso “que respecto de que por el espolio
crédito de lo que se asegurava, se fue con del señor don Pedro Carrillo y Acuña, arzo-
mi parte y otros amigos a la capilla del señor bispo y señor que fue de esta ciudad se dio
arçobispo29 diciéndole que lo obrado de su libranza a dicho Melchor de Velasco de diez
capilla havía de ser del mismo xénero, cali- y seis mill y quinientos reales de vellón sobre
dad y perfección... y que aún en el primor Juan López Loureyros”35, cantidad que le
avía de ser abentaxada” (figs. 3 y 4). Pero “estaua deuiendo de la echura de la capilla
Velasco “atendiendo solamente a conseguir que fundó dicho señor arzobispo…de abo-
y recaudar dichos cinquenta mill reales y en- cación del Santo Cristo de Burgos”36 y cuyo
gañar a mi parte… trató de hazer ajuste y embargo se solicita; de ese dinero seis mil
conbenio con Francisco Gutiérrez30 y otros quinientos reales se le habían pagado al con-
oficiales para que hiciesen dicha capilla, dán- tado y de los “diez mill restantes hiço papel a
dole por la magnofactura della mill duca- fauor de la abbadessa y monxas del co-
dos…”, pero “hicieron dicha capilla a poca nuento el real de San Payo a pagar a cierto
costa y sin perfección ni primor alguno”; ade- plaço que dixo se los prestaua a dicho real
más no sólo se ha “faltado en su fábrica a la convento dicho Melchor de Belasco” 37; debi-
perfección, primor y ermosura con que se do a este préstamo, se involucra en el em-
devía hacer sino tanbién a la planta, siendo bargo al monasterio de San Paio, contra el
muy diferente y distinta la que se avía echo que litigará Núñez Buceta.
y refiere dicha scriptura”31.
Para resarcirse de las pérdidas y recu-
La cuestión radicaba no sólo en no haber perar parte del dinero invertido en la capilla
edificado la capilla conforme a las condicio- del Rosario, Núñez Buceta decide ejecutar el
nes de la escritura sino también en no haber embargo de 5.000 reales que obraban en
cumplido con el plazo convenido, lo cual su- manos de Juan López Loureiros y que supo-
ponía un grave inconveniente porque Núñez ne corresponderían a Velasco por las obras
Buceta ya había “desembolsado más de mil realizadas en el monasterio de San Paio,
ducados para su retablo32 que tenía encar- pero tanto la abadesa, doña Magdalena de
la abbadesa… a pagar a cierto plazo” pero, Al conocer las monjas de San Paio el tex-
como ésta se negaba a entregarlos, optó por to de la requisitoria presentada ante el Nun-
embargar la citada cantidad a Juan López cio en Madrid, la madre abadesa, doña Jus-
Loureiros, que entonces era deudor del mo- ta de Figueroa, como portavoz de la
nasterio46. Ante esta situación, la abadesa comunidad comunicó a su Ilustrísima que el
designó, el 2 de diciembre de 1669, al canó- monasterio no tenía intención de pagarle
nigo don Antonio Sánchez de Ponte y An- más de lo que ya les había entregado a los
drade como asesor en el pleito para que de- herederos de Melchor de Velasco50 por el
fendiera los intereses de la comunidad, pero crédito que le debían, porque a su muerte el
éste no pudo desempeñar dicho papel por- arquitecto había dejado sin concluir las obras
que fue recusado por Núñez Buceta, lo que contratadas y lo realizado se había construi-
obligó a ambas partes a nombrar nuevos do “con mucha ynperfeción y inseguridad”,
asesores antes de que se les asignara uno por lo que querían que las vieran maestros
de oficio47. Presentados los autos el 2 de no- del arte con el fin de que dictaminaran sobre
viembre ante don Diego de Lamas Zúñiga y ellas. Además, la abadesa informó que el 22
Sotomayor, “justicia y alcalde más antiguo de octubre de 1669 fray Antonio de Heredia,
desta ciudad de Santiago”, éste dictaminó “general de la religión de San Venito de Es-
que se alzara “el sequestro echo en Juan Ló- paña e Inglaterra”, había redactado una car-
pez Loureiros por quantía de cinco mill rea- ta en la que le ordenaba que no diera “dine-
les de vellón contenidos en una çédula pre- ro alguno de lo que están deviendo al dicho
sentada en los autos atento consta ser de Melchor de Velasco, difunto, ni a sus here-
dicho convento de San Payo y no ser vienes deros, ni a otra persona alguna asta que sea
de Melchor de Velasco...”; pero, como la otra satisfecho el dicho convento de Celanoba a
parte no estaba de acuerdo con la sentencia, quien se le de traslado para que las partes
apeló ante la Real Audiencia, por lo que el 24 calefiquen sus deudas y prueven la autoridad
de enero de 1670 “el conde de Umanes, dellas”51, por lo que acataba lo dictaminado
como gobernador y capitán general del rey- por el Nuncio Apostólico siempre y cuando
no de Galicia” solicitó a Núñez Buceta, me- no fuera contra los intereses del monasterio
diante una Real Provisión, que permitiera “un y de la Orden.
traslado del processo ... para que por nos
vistos, proveamos justicia”48. El pleito no se termina con la intervención
del Nuncio, pues al no contar con una sen-
No satisfecho con la sentencia dictada tencia firme las partes continuaron en litigio
por don Diego de Lamas Zúñiga y Sotoma- y recurrieron a instancias superiores, alar-
yor, Núñez Buceta recurrió, el 20 de diciem- gándose con ello el proceso hasta la década
bre de 1669, a la intercesión de don Federi- de los años noventa52.
co Borromeo, patriarca de Alejandría y
Nuncio Apostólico para que “se sirva de dar Pero a finales de 1669 se produce un he-
sus mandamientos de envargar, mandando cho determinante en el desarrollo del pleito,
a la abbadesa y monxas de dicho convento don Antonio de Velasco53, albacea y cumpli-
y al superior o superiores a quien toquen se dor, junto a María de la Riera, en el testa-
den por enbargados y retengan en si dicho mento de su hermano, muere cuando toda-
dinero asta que mi parte sea satisfecho y pa- vía no había sido posible cumplir con las
gado de su crédito”49. mandas dispuestas por Melchor de Velasco
en sus últimas voluntades. Esto supone que
muerte de Velasco habían comprobado que ren necesarias tasarse, nombrando maes-
lo “que se ve en nada hes conforme ni co- tro y personas del arte”63. Al margen de este
rrespondiente en ninguna proporción a la ca- poder, María de la Riera confía el cobro de
pilla que debió hacer y fabricar dicho Melchor las obras del puente de Ourense, que as-
de Velasco, según la planta y condiciones de cendía a 29.432 reales, a su hermano Juan,
la escritura y a lo prometido y pactado por el en sustitución de don Agustín Franco de la
contrato berbal”. Sierra Larrigada64, y a Roque del Río le en-
comienda los pagos relacionados con las
Cuando el pleito llega a la Audiencia de A obras de la villa de Celanova65.
Coruña ya había pasado por los tribunales ci-
vil y eclesiástico de la ciudad de Santiago, En este segundo pleito se incluyen los
por lo tanto toda la documentación recabada procedimientos de embargo que inician los
en los procesos anteriores se adjuntó al acreedores de Velasco en el otoño del año
nuevo expediente. Además, los procuradores 1669 y que supusieron la confiscación de
debían argumentar sus posturas presentan- los bienes del arquitecto. Así no faltan las
do copia de aquellos documentos públicos y referencias al embargo que Núñez Buceta
privados que estuvieran directa o indirecta- hace de los 5.000 reales que estaban en
mente relacionados con el demandante, el manos de Juan López de Loureiros y que él
demandado y la causa. Gracias a esta prác- consideraba parte de los 48.000 que la co-
tica, en el pleito de Núñez Buceta contra Ma- munidad de San Paio de Antealtares debía
ría de la Riera se incluyen una serie de es- por “hacer de nuevo la portería del con el
crituras que están vinculadas con las deudas claustro, que está dentro, con las celdas
y los pagos de las obras de Velasco. Entre que le corresponden y las de los padres vi-
otras resulta de interés el poder que María carios, rejas de los locutorios y lo demás
de la Riera otorga, el 23 de noviembre de que fuesse necesario”66. También se infor-
1670, a procuradores de número para que la ma que en octubre de 1669, don Diego de
representen en la Real Audiencia de A Coru- Lamas Zúñiga, como “alcalde y justicia or-
ña, en la Audiencia arzobispal de Santiago y dinario de la ciudad de Santiago” solicita
en la episcopal de Ourense en “qualquiera permiso “sin perjuicio de la jurisdicción” a
pleito y causas que yo y mis hijos tengamos”. las villas de Vilagarcía y Padrón y en el mar-
Entre otros nombra “al licenciado don Juan quesado de Montaos para que una comisión
de la Pedriça Agüero61, chantre, dignidad y investigue los “efectos” que Melchor de Ve-
canónigo de la Santa Apostólica Yglesia del lasco había dejado en ambas localidades
Señor Santiago, y a don Agustín Franco de con el fin de que fueran tasados y embar-
la Sierra Larrigada, residente en esta ciudad gados. En el caso de Vilagarcía, don Pan-
y al licenciado don Antonio de la Riera, retor taleón Sossa y Araujo, como teniente alcal-
de la parroquial yglesia de San Jorxe en la de mayor y justicia de la localidad concedió
ciudad de La Coruña y a don Matías Blan- la licencia para se hiciera relación de los
co62, Domingo Faxardo y don Antonio de materiales que el arquitecto tenía todavía al-
Somoça” para que cobren las deudas “de macenados para la obra de la capilla del
las obras que a echo y edificado a diferen- Rosario. La comisión fue interrogando a va-
tes personas y comunidades…como tanvién rios vecinos de la villa, los cuales aportaron
otras que a dexado començadas… y asi- datos relevantes sobre los lugares en los
mismo para que puedan pedir y açer qua- que se almacenan la “cal, palos y tablas y
lesquiera tasaçiones de las obras que fue- otras maderas” así como útiles de albañile-
no contaba cuatro años y María, que todavía ceta siguieron, en su estructura básica, el
no había cumplido los seis. La mujer así lo proyecto de Melchor de Velasco ideado a se-
hizo y cuando el alcalde mandó “que sin di- mejanza de la capilla del Cristo de Burgos de
lación como tutora de los dichos sus hijos la catedral compostelana, si bien introdu-
acete por ello o repudie la erencia que les ciendo en determinados puntos motivos de-
toca del dicho Melchor de Velasco” ésta con- corativos típicos del barroco compostelano
testó “que no save si le está vien o mal pero del último tercio del siglo XVII (fig. 5). En
que desde luego repudia por dichos sus yjos 1700 a la muerte de Monteagudo, como la
la erencia del dicho Melchor de Velasco su capilla estaba todavía sin concluir, su viuda
padre por no tener quien la defienda ni de como fiadora nombra responsables de la fá-
cobro”. brica a los maestros Dionisio Feixóo y Juan
Bugallo. Pero no acabó aquí la accidentada
La notificación de la renuncia de María edificación pues todavía en 1715, en la visi-
de la Riera llega a Santiago y el 25 de agos- ta girada por el arzobispado, se dice que “la
to del mismo año don Felipe Nogueira de Te- gran capilla que fundó y levantó a sus pro-
mes dicta sentencia obligando a los hijos de pias expensas Andrés Núñez Buceta… aun-
Velasco a que “agan demoler como mal que acabada de paredes” está “tapeada con
obrado y fabricado todo lo eçho y sus çi- tablas, sin puertas en las traviesas, sin reta-
mientos desocupando todo el dicho sitio y blo ni santo”; por lo cual se ordena al mayor-
dejándole libre y desenvargado y dentro del domo “quitar las tablas, tierra y allanar y per-
mismo término y se entregue y pague al di- ficionar el piso de ella” así como hacer el
cho Andrés Núñez Buçeta y personas que su retablo; retablo que en la visita de 1732 se-
poder espeçial tubiere los treinta y nueve mil guía sin realizarse y para el que se da un
y trescientos reales de vellón”, y si no los tu- plazo máximo de dos años, indicando que
vieran que se venda al mejor postor la piedra las “imágenes están fabricadas”105.
utilizada en la capilla y se embarguen los bie-
nes de Velasco hasta completar la cantidad
y pagar las costas. Dos días más tarde, An-
drés López Vasadre en nombre de María de APÉNDICE DOCUMENTAL
la Riera apela y obtiene en noviembre de
1674 una sentencia favorable, pero la parte Informe pericial de Domingo de An-
contraria volvió a recurrir consiguiendo final- drade sobre la capilla del Rosario de la
mente en mayo de 1676 una sentencia firme parroquial de Vilagarcía.
a su favor103.
Archivo Reino de Galicia. Real Audiencia.
A modo de conclusión: Pleitos monasteriales. Leg. 1886. nº 58, ff.
568 r. – 570 v.
En la construcción de la capilla del Ro-
sario de Vilagarcía, tal y como se refleja en “En la çiudad de Santiago a diez y nueve
los ya citados estudios realizados por Ríos días del mes de henero de mill y seiscientos
Miramontes y Tilve Jar, intervinieron sucesi- y setenta y un años. Ante mi escribano el di-
vamente, después de Velasco, Diego de Ro- cho Bermundo Vázquez de Aguiar, recivió ju-
may, entre 1690 y 1694104, y Pedro de Mon- ramento de Domingo de Andrade, maestro
teagudo, entre 1698 y 1700; pero ambos por de arquitetura, veçino desta ciudad con que
indicación expresa del comitente Núñez Bu- he hecho la vista de ojos el qual lo yço según
telana entre 1649 e 1686, Tesis de y cofradía del Rosario” recuerda que nández Álvarez, M.A., (1996) p. 197,
licenciatura inédita, Santiago, 1991, “al tiempo que se fundó, se mudó nota 99.
14
pp. 314-316 y citado por Pérez Cos- después la capilla y ymagen de Desconocemos la fecha con-
tanti, P., Diccionario de artistas que Nuestra Señora del Rosario en otra creta de la fundación de la capilla,
florecieron en Galicia durante los si- nueva con el mismo nombre del Ro- pero el 2 de diciembre de 1642,
glos XVI y XVII, Santiago, 1930, pp. sario, todo ello de buena cantería y cuando don Sebastián Rodríguez
553-554. arquitectura” (Viana, V., La iglesia Troncoso, en nombre de su cuñado
5
Sobre esta capilla véase: Pérez parroquial de Santa Eulalia de Area- don Pedro de Navia, contrata al en-
Costanti, P., (1930), pp. 553-554; longa de Villagarcía, Villagarcía, tallador Bernardo Cabrera y al es-
Bonet Correa, A., La arquitectura en 1994, pp.49 y 55). cultor Mateo de Prado la realización
7
Galicia durante el siglo XVII. Madrid, Bonet Correa, A., (1984), pp. del retablo para la capilla se especi-
C.S.I.C., 1984, pp. 324-326; Ríos Mi- 163-166, Goy Diz, A., El arquitecto fica que ésta “se está aciendo”.
ramontes, M.T., “De un artista itine- baezano Bartolomé Fernández Le- A.H.U.S. Protocolos Notariales. San-
rante a la plenitud barroca de Diego chuga, Jaén, Publicaciones de la tiago, Bartolomé Rodríguez Otero.
de Romay. La capilla del Rosario de Universidad de Jaén, 1998, pp. 183- Prot. nº 1869, f. 189 v. Transcripción
la iglesia parroquial de Villagarcía 194. en Goy Diz, A., A actividade artística
8
(Pontevedra), en VI Congreso Espa- Tilve Jar, M. A, (1990), pp. 437- en Santiago 1600-1648. Documen-
ñol de Historia del Arte, C.E.H.A., 438. tos para a Historia da Arte de Gali-
9
Los Caminos y el Arte, Santiago, Tanto los miembros del linaje de cia, Santiago, Consello da Cultura
Universidad de Santiago, 1989, T. II, los Andrade de Sotomayor como de Galega, 1999, t. I, pp. 488-490.
15
pp. 259-269; Tilve Jar, M. A., “El ar- los Navia detentaron puestos de re- Fundador de los Estudios de
quitecto Pedro Monteagudo en la levancia en la administración y en la Gramática y Retórica en Vilagarcía y
iglesia de Santa Baia de Arealonga iglesia. Ambas familias ocuparon el Noia ( Bouza Brey, F., “Don Rodrigo
(Vilagarcía de Arousa)”, en El Museo cargo de regidores perpetuos en el de Mendoza y sus fundaciones de
de Pontevedra, vol. 44 (1990), pp. Concejo compostelano y formaban Estudios de Gramática y Retórica y
431-453; García Iglesias, J.M., El parte de la oligarquía gobernante. Dotes para Doncellas, en Villagarcía
10
Barroco(I), A Coruña, Hércules Edi- A.H.U.S. Protocolos notariales. y Noya, en el siglo XVI” en Cuader-
ciones, 1993, pp. 331-332, 396-398 Santiago, Juan Martínez de Cea, nos de Estudios Gallegos, Santiago,
y 419-421; Fernández Álvarez, M.A., leg. nº 1393, 1666, fol. 98. 1954, t. IX, pp. 341-370).
11 16
Arte y sociedad en Compostela Pérez Costanti, P., (1930), p. Según se desprende de unas
1600-1710, A Coruña, Edicións do 553. notas manuscritas de don Juan Fer-
12
Castro, 1996, pp. 58-59 y 197-198. Fernández Gasalla, L., (1991), nández Gil y Casal, conservadas en
6
La existencia de una cofradía y pp. 314-316 el Archivo Documental del Museo de
13
de una capilla – o quizás sólo de un A.R.G., Real Audiencia. Pleitos Pontevedra, el arzobispo “costeó los
altar – dedicada a la Virgen del Ro- monasteriales, leg. 151, nº 98, ff. 45 gastos de ampliación de la iglesia
sario consta al menos desde 1645, r–47 v. y leg. 1886, nº 58, f. 247 parroquial de la villa en la que se ha-
pues en este año se registra una do- r–252 r. y 325 v.–331 v., todas ellas bía bautizado porque la gente no ca-
nación de doña María Dabal para “la son copias de la escritura que se bía en ella, dotándola además de
capilla y cofradía de Nuestra Señora conserva en el Archivo Histórico Pro- otros servicios”, recogido por Tilve
del Rosario de esta iglesia y villa de vincial de Pontevedra (A.H.P.P.), Jar, M.A., (1990), pp. 434-435, Goy
Villagarcía”. Años después, en 1740, Protocolos notariales. Cambados. Diz, A., (1997), p. 197.
17
cuando el prior del convento de San- José de Lemos Puga, 1667, leg. 513 Hoyo, Jerónimo del, Memorias
to Domingo de Pontevedra, de quien (3) ff. 28-30 citada por Ríos Mira- del arzobispado de Santiago (1607).
dependía la cofradía arousana, montes, M.T., (1989), p. 259, nota 4; Edición preparada por A. Rodríguez
aprueba la “renovación de la capilla Tilve Jar, M.A., (1990), p. 439; Fer- González y B. Varela Jácome. San-
46
de Velasco maestro de obras, vezi- A.R.G. Real Audiencia. Pleitos Audiencia. Pleitos monasteriales,
no desta ciudad, los quales pagaré monasteriales, leg. 151, mazo 3, nº leg. 151, mazo 3, nº 98, f. 31v.
55
según ba referido en todo el mes de 98, f. 87. A.R.G., Real Audiencia, Pleitos
47
mayo primero que vienen deste pre- A.R.G. Real Audiencia. Pleitos monasteriales, leg. 1886, tomo 1,
sente año y lo firmo en Santiago, monasteriales, leg. 151, mazo 3, nº mazo 40, nº 58, f. 574-575.
56
abrill doce de mill y seiscientos y 98, f. 91 Pleito entre Andrés Núñez Bu-
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sesenta y nueve años. Son diez mill A.R.G. Real Audiencia. Pleitos ceta y María de la Riera por una ca-
reales de vellón. Juan López de monasteriales, leg. 151, mazo 3, nº pilla en la iglesia parroquial de San-
Loureiros”. 98, f. 185. ta Baia de Arealonga, A.R.G., Real
38 49
Poder del monasterio de San A.R.G. Real Audiencia. Pleitos Audiencia, Pleitos monasteriales,
Paio de Antealtares a procuradores monasteriales, leg. 151, mazo 3, nº leg. 1886, tomo 1, mazo 40, nº 58.
57
que pasó ante Juan de Quintana, 98, ff. 94 v.-95. A.R.G., Real Audiencia, Pleitos
50
A.R.G. Real Audiencia. Pleitos mo- Doña Justa de Figueroa infor- monasteriales, leg. 1886, tomo 1,
nasteriales, leg. 151, mazo 3, nº 98, ma que a la muerte del arquitecto se mazo 40, nº 58, ff. 17-18.
58
ff. 59- 62. entregó a su hermano don Antonio A.R.G., Real Audiencia, Pleitos
39
A.R.G. Real Audiencia. Pleitos de Velasco una suma de dinero de monasteriales, leg. 1886, tomo 1,
monasteriales, leg. 151, mazo 3, nº la que tiene recibo y todavía están mazo 40, nº 58, f.1.
59
98, f. 64 r. pendientes de pago “todos los sufra- A.R.G., Real Audiencia, Pleitos
40
A.R.G. Real Audiencia. Pleitos xios y onras que se hicieron a dicho monasteriales, leg. 1886, tomo 1,
monasteriales, leg. 151, mazo 3, nº Belasco” y que las monjas de San mazo 40, nº 58, f 17v.
60
98, f. 67 Paio adelantaron a la familia, por no A.R.G., Real Audiencia, Pleitos
41
A. R.G. Real Audiencia. Pleitos tener esta disponibilidad económica. monasteriales, leg. 1886, tomo 1,
monasteriales, leg. 151, mazo 3, nº A.R.G. Real Audiencia. Pleitos mo- mazo 40, nº 58, f. 4.
61
98, f. 72 v.-73 r. nasteriales, leg. 151, mazo 3, nº 98, Melchor de Velasco redactó su
42
Era natural de Suesa, merindad f. 98 v. Sobre ello véase García Co- testamento y murió en la casa que
de Trasmiera, como su marido. lombás, M.:Las Señoras de San don Juan de la Pedriza tenía en la
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San Salvador de Torno, parro- Payo. La Coruña. Caja de Ahorros. Rúa Nova. Según se recoge en el
quia del municipio de Lobios, arci- 1980. p. 174. documento, a él confió el arca en la
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prestazgo de Entrimo, provincia y A.R.G. Real Audiencia. Pleitos que guardaba sus pertenencias más
obispado de Ourense. Coto de Xen- monasteriales, leg. 151, mazo 3, nº valiosas y los documentos notariales
dive. Gran Enciclopedia Gallega, 98, ff. 97-98. y las trazas. Además fue nombrado
52
XXIX, p. 107. Archivo del Monasterio de San albacea del arquitecto. A.R.G. Real
44
A.R.G. Real Audiencia. Pleitos Paio de Antealtares. Pleito de An- Audiencia, Pleitos monasteriales,
monasteriales, leg. 151, mazo 3, nº drés Núñez Buceta, doc. 659 leg. 151, mazo 3, nº 98, ff. 17-45.
53 62
98, f. 73-77. A.R.G. Real Audiencia. Pleitos Matías Blanco será designado
45
Entre los testigos presentados monasteriales, leg. 151, mazo 3, nº también procurador de las monjas
se encuentran Juan Fernández y An- 98, f. 100. del monasterio de San Paio de An-
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tonio Alonso, asistentes “de muchos Cuando Melchor de Velasco tealtares para que las represente en
años a esta parte en cassa del licen- testa informa que sus padres, San- el pleito con Andrés Núñez Buceta.
ciado don Antonio de Velasco” que tiago de Velasco, ya fallecido, y A.R.G., Real Audiencia, Pleitos mo-
confirman la inexistencia de bienes Magdalena de Bercedo habían fun- nasteriales, leg. 1886, tomo 1, mazo
raíces pertenecientes a Velasco en dado un vínculo en la Junta de Ri- 40, nº 58, ff. 183-185.
63
Torno. A.R.G. Real Audiencia. Pleitos bamontán del que él era el benefi- A.R.G., Real Audiencia, Pleitos
monasteriales, leg. 151, mazo 3, nº ciario, pero que administraba su monasteriales, leg. 1886, tomo 1,
98, ff. 74-78. madre en su ausencia. A.R.G. Real mazo 40, nº 58, ff. 8-10.
nasteriales, leg. 1886, tomo 1, mazo monasteriales, leg. 1886, tomo 1, tras lo fue suyo, lo hes de mi parte y
40, nº 58, f. 493. mazo 40, nº 58, ff. 524-525. sus hijos”. A.R.G., Real Audiencia,
91 96
A.R.G., Real Audiencia, Pleitos Núñez Buceta recusa a Fran- Pleitos monasteriales, leg. 1886,
monasteriales, leg. 1886, tomo 1, cisco de la Higuera como perito de tomo 1, mazo 40, nº 58, f. 528.
98
mazo 40, nº 58, f. 465. María de la Riera para reconocer la A.R.G., Real Audiencia, Pleitos
92
A.R.G., Real Audiencia, Pleitos capilla del Rosario “ por ser enemigo monasteriales, leg. 1886, tomo 1,
monasteriales, leg. 1886, tomo 1, de mi parte e intimo de la contraria y mazo 40, nº 58, f. 532.
99
mazo 40, nº 58, f. 479 v. su paysano y quien le trajo a este A.R.G., Real Audiencia, Pleitos
93
Se refiere al arquitecto Domin- reyno”. A.R.G., Real Audiencia, Plei- monasteriales, leg. 1886, tomo 1,
go de Andrade, al que se le contrata tos monasteriales, leg. 1886, tomo 1, mazo 40, nº 58, ff. 558-560.
100
la obra. mazo 40, nº 58, f. 530. A.R.G., Real Audiencia, Pleitos
94 97
En relación con el retablo véa- María de la Riera recusa a “Do- monasteriales, leg. 1886, tomo 1,
se nota 32. A.R.G., Real Audiencia, mingo de Monteagudo, vecino desta mazo 40, nº 58, ff. 561-570.
101
Pleitos monasteriales, leg. 1886, ciudad que le recuso de odioso y Véase en el apéndice docu-
tomo 1, mazo 40, nº 58, f. 487. sospechoso por aver sido enemigo mental el informe de Domingo de
95
A.R.G., Real Audiencia, Pleitos de dicho Melchor de Velasco, mien- Andrade.