Eliseo Reyes Rodríguez.

Combatiente cubano que participó en la lucha contra el

dictador Fulgencio Batista y luego acompañó al Che en la guerrilla boliviana. Más
conocido como Rolando ó Capitán San Luis, fue un joven que supo responder al
llamado de la patria en el momento histórico por el que se transitaba. Firme y valiente,
fiel y decidido cuando las cirscunstancias lo exigieron. Ejemplo de combatividad
revolucionaria para las nuevas generaciones de cubanos y latinoamericanos, en general.

Sumario
 1 Datos biográficos
o 1.1 Infancia y juventud
o 1.2 Trayectoria revolucionaria
o 1.3 Muerte
 2 Fuentes

Datos biográficos
Infancia y juventud

Nace el 27 de abril de 1940 en una finca de un barrio rural llamado Chamarreta, en el

municipio San Luis, de la provincia Santiago de Cuba, en el seno de una familia
humilde, pegada a la tierra y con la miseria como único futuro en aquel sistema de
oprobio. Sin embargo, es en Caridad de Bucuey de este municipio, en el oriente del
país, donde sus padres, en unión de sus 11 hijos, echaron raíces y criaron a su extensa
prole.

La infancia de Eliseo, al igual que la de todo niño campesino, se desarrolla con

restricciones y limitaciones, aunque siempre contó con el apoyo de sus hermanos y el
cariño de sus padres. Tuvo que trabajar desde muy pequeño y esforzarse doblemente
para poder vencer sus estudios, pues se sabía dotado de inteligencia y deseos de
superación.

Había realizado sus estudios primarios en la zona donde residía, pero cuando trata de
continuarlos en un centro de enseñanza tecnológica que existía en Santiago de Cuba, el
único para toda la antigua provincia Oriente, a pesar de la alta nota obtenida en los
exámenes a los cuales se presentó para ingresar, no pudo obtener matrícula, ya que no
contaba con la recomendación y el apoyo de algún politiquero, por lo que se ve obligado
a continuar aquella existencia sin perspectivas, pero no se amilana.

Así transcurre su adolescencia hasta que comienzan las acciones guerrilleras en la Sierra
Maestra. Su familia toda se integra a la lucha, convirtiendo su casa en un campamento
más y Eliseo, con apenas dieciséis años, toma la determinación de trasladarse a la Sierra
en agosto de 1957 para convertirse en un combatiente.

Trayectoria revolucionaria
Capitán San Luis en la lucha revolucionaria en Cuba

Cuando se produce el desembarco del Yate Granma, en diciembre de 1956, Eliseo y sus
hermanos ya integraban una célula del Movimiento 26 de Julio (M-26-7) y a principios
de agosto de 1957, en un grupo de 50 campesinos, se interna en las montañas de la
Sierra Maestra.

La ruta emprendida lo lleva al campamento del Comandante Ernesto Guevara (Che), en

las inmediaciones del Hombrito, quien al verlo casi un niño duda en que resistiera los
rigores de la lucha. Fue su tesón, seriedad y disciplina los que hacen que se integrara a
tareas muy necesarias, primero como mensajero y otras misiones importantes, hasta
convertirse en un soldado de vanguardia, respetado por todos.

Sus compañeros de armas lo bautizan con el nombre de su terruño natal y, a partir de

ese momento, es conocido por todos como San Luis. Contaba en aquel entonces con 17
años de edad.

De esa forma, lo sorprende la orden del Comandante en Jefe Fidel Castro de crear una
columna invasora dirigida por el Che para operar en la antigua provincia de Las Villas y
que fuera seleccionado para participar de la misma. Difíciles fueron el trayecto, la
persecución y los combates hasta que finalmente llegan al territorio asignado en el mes
de octubre de 1958.

En la Campaña de Las Villas sobresale por su coraje en las acciones más riesgosas al
mando de un pelotón, hasta que definitivamente lo sorprende el triunfo revolucionario
de 1959 con grados de capitán.
En una ocasión, Fidel le encomienda la misión de llevar a Santiago de Cuba un mensaje
para René Ramos Latour (Daniel), a la sazón sustituto de Frank País en la lucha
clandestina, especificándole que debía estar en esa ciudad antes de las 11 de la mañana
del día siguiente.

San Luis cumple en la fecha y hora establecida, pero había sido tal el esfuerzo, que
necesitó permanecer dos días en cama. Al regresar le esperaba la jefatura de un pelotón,
al frente del cual participaría en varios combates contra el enemigo y formaría parte de
la Columna Invasora No. 8 "Ciro Redondo", que junto a la No. 2 "Antonio Maceo",
reeditaría la heroica marcha hacia el occidente del país.

El triunfo definitivo de la Revolución, no sería motivo de descanso para el Capitán San

Luis, desde los primeros momentos asume responsabilidades como las de Jefe de la
Fortaleza Militar de La Cabaña, tareas en la lucha contra el enemigo invasor en abril de
1961, la lucha contra bandidos, entre otras, hasta que pasa a formar parte del grupo de
compañeros fundadores del Ministerio del Interior (MININT), del cual era delegado en
la provincia Pinar del Río.

Por su trayectoria y firme postura revolucionaria, Eliseo Reyes, es elegido miembro del
Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) y, cuando las nuevas
circunstancias en la América que pregonizara el Héroe Nacional de Cuba José Martí, lo
requiere, dice presente.

En julio de 1966 recibe la noticia de que había sido seleccionado para formar parte de
un grupo de combatientes internacionalistas. El campamento para el entrenamiento es
ubicado en San Andrés, Pinar del Río, donde comienzan prácticas de tiro, táctica y
topografía, entre otras materias, sin imaginar aún quién sería su jefe.

Marcha junto al Che hacia Bolivia, en la guerrilla internacionalista, con el nombre de

"Rolando". Esta vez, un pueblo hermano conocerá de su valor y entrega, como parte del
grupo del centro y en funciones de comisario político, nombrado por el Che.

Muerte

En el cumplimiento de la nueva misión, como internacionalista y revolucionario

cubano, cae en combate el 25 de abril de 1967, cuando contaba con sólo 27 años de
edad, pero con una existencia vivida a toda intensidad, como la de los héroes
verdaderos, siempre dispuesto a darlo todo por la causa del pueblo, por la Revolución y
por el Socialismo.

Ese día, el Che lo calificaba como Día negro y dejaba constancia, en su diario de
campaña, de la muerte de Rolando en la guerrilla boliviana:

"...Hemos perdido el mejor hombre de la guerrilla y, naturalmente, uno de sus pilares,

compañero mío desde que, siendo casi un niño, fue mensajero de la Columna 4, hasta la
invasión y esta nueva aventura revolucionaria; de su muerte solo cabe decir, para un
hipotético futuro que pudiera cristalizar: TU CADÁVER PEQUEÑO DE CAPITÁN
VALIENTE HA EXTENDIDO EN LO INMENSO SU METÁLICA FORMA..."