Partiendo de que el signo como unidad de sentido consta básicamente de tres
elementos relacionados entre sí: el referente u objeto referido (que puede ser real o imaginario), el significante correspondería al aspecto material del signo, y el significado es aquello que se manifiesta por ese hecho material, y que asumimos como algo que existe en nuestro pensamiento. Después de observar la película El Origen escogí la música como signo representativo de ella, ya que se relacionan varios aspectos con respecto al signo o símbolo musical acústico donde la música ejecuta una serie de señales graficas que representan sonidos, valores musicales y que se utilizan para escribir música. Dicho esto, la utilización de determinadas referencias en este caso los sonidos en especial la música, que sirven de mapa para el desarrollo de la trama, el principal es la manera como se aprovecha del tema de Èdith Piaf ‘Non, je ne regrette rien’ (No, no me arrepiento de nada). Esta canción sirve para comenzar el proceso de entrada en la mente del sujeto a investigar. Con el uso llamativo de los sonidos de los diferentes instrumentos, se logra identificar que cuando alguien que está durmiendo escucha la canción y la percibe como ralentizada, esto se debe a que está soñando y también es utilizada para la persona la identifique para lograr de alguna manera que llega al final del sueño y ya se aproxima la hora de despertar, logrando así una conexión entre emisor y receptor de modo tal que el imaginario de la mente influye en el ser humano dando paso a la realidad de su entorno. Conseguir lo que las demás personas transmiten y al mismo tiempo pueden percibir, es así como se puede conocer el mundo en su entorno e irlo descubriendo poco a poco, en la vida cotidiana es importante porque a través de ella conocemos: las costumbres, las modas, y la cultura de cada persona.
Nota: ¡La primera vez la que vi la película fue en cine, me encanto y que decir de la música, fascinante!