Prof. Miguel Jiménez Animales Poligastricos Y Monogastricos Nutrición Animal La constitución o disposición general del cuerpo representa el estado del animal como resultante de sus condiciones anatómicas y fisiológicas, relacionadas con la capacidad funcional y la resistencia a las enfermedades. Características morfofisiológicas en animales domésticos: La Morfología externa de los animales domésticos, tiene por objetivo conocer de sus rasgos raciales, la identificación del individuo y su valoración, de acuerdo con sus características y productividad. Los animales monogástricos se alimentan con piensos elaborados de alimentos concentrados de alta calidad nutritiva. Así, para cerdos, se utilizan materias primas como cebada, maíz, trigo, mandioca, salvados, harinas de soja, de girasol, de algodón, de carnes (en la actualidad prohibidas) y pescados y muy diversos tipos de grasas o sebos. Todo ello se moltura adecuadamente y se le añaden correctores minerales y vitamínicos, aminoácidos sintéticos y otros tipos de sustancias denominadas aditivos alimentarios. El resultado es una mezcla compleja que suele presentarse en forma de harina o gránulo y que va a satisfacer los requerimientos nutricionales de nuestros animales. En el caso de las aves, las raciones suelen requerir. A continuación se dan algunos ejemplos de raciones. La ración debe mezclarse bien, añadiéndole después agua hasta que adquiera aspecto granuloso (como de trigo) antes de dársela a las gallinas. A las gallinas se les puede distribuir grano entero por el corral para incitarlas a escarbar mientras se alimentan, con lo que ingieren algunos minerales del suelo. Elimine diariamente el pienso sobrante. Las hortalizas verdes pueden colgarse en el corral para atraer a las aves y evitar que se piquen unas a otras. EI éxito en la productividad y longevidad de una cerda adulta depende principalmente del manejo y la alimentación durante su período de reemplazo. Normalmente problemas reproductivos como son bajo tamaño y peso de la camada al nacimiento, períodos abiertos largos, bajos porcentajes de preñez, así como problemas en el sistema óseo son el producto de una nutrición no adecuada de energía y minerales durante la etapa de reemplazo. Esta situación se complica aún más con el desarrollo de las nuevas líneas maternas seleccionadas genéticamente para producir grandes camadas y altas producciones de leche, que necesitan de una excelente nutrición, Diferentes tipos de aparatos digestivos Aparato Digestivo De Mono gástricos Los monogástricos son todos aquellos animales que tienen un estómago simple. Entre las especies domésticas tenemos: equinos, caninos, suinos, felinos, monos y aves. Dichos animales tienen distintas formas de alimentarse, consumen varias clases de alimentos, también diferentes formas de masticarlos y diferente digestión. Su función es proporcionar al organismo todos los nutrientes que éste necesita Animales poligástricos Que quiere decir: “poli” – muchos y “gastros” – estómago. Un poligástrico o rumiante; es un animal que tiene tres estómagos (como los camellos) o cuatro (como las vacas y los chivos). Son animales poligástricos, es decir, que la estructura anatómica de sus estómagos es compleja por estar formada por 4 compartimentos. Los cuatro compartimentos son: el retículo, rumen, omaso y abomaso. Los tres primeros se denominan conjuntamente preestómagos y poseen Estudiante: Mihael David Torres Colmenarez PNF Medicina Veterinaria Prof. Miguel Jiménez una mucosa aglandular (epitelio sin capacidad de producir jugos con función digestiva). Toda una maravilla de la evolución porque son animales que, gracias a ese estómago con aditamentos, pueden vivir comiendo exclusivamente pasto y otras plantas. La mayoría de estos animales no tenían muchas formas de defenderse de sus enemigos naturales. A pesar de tener cuernos y ser buenos corredores algunos de ellos, son presa fácil para predadores que también son rápidos, que cazan en equipo o que cuentan con garras y dientes poderosos. Para garantizar su supervivencia, se supone que la naturaleza les permitió ir evolucionando para tener un estómago muy completo. Un estómago que diera oportunidad para nuevas estrategias. En estos cambios que fueron sufriendo algunas especies, primero desarrollaron la capacidad de consumir alimento en grandes cantidades. Justo así como te dicen que no debes comer. Todo rápido a la boca, tragando grandes bocados y casi sin masticar. Si alguna vez tienes oportunidad de ver a una vaca alimentarse, podrás observar que no mastican a la primera oportunidad; prefieren engullir todo... masticar vendrá después. Ésa era la estrategia: salir a las grandes y despejadas praderas, donde estaban a merced de los animales cazadores, y comer de prisa lo que fuera; pero eso sí, en mucha cantidad porque los pastos son pobres en nutrientes. Todo ello para luego salir a ocultarse entre árboles y arbustos. Ya en un lugar seguro y protegido, con buena sombra, entonces podían comenzar con su proceso de digestión. Ahí es donde entra la rumia: ese masticar los alimentos duros y fibrosos, para impregnarlos de saliva y humedecerlos y seguir masticando, una y otra vez, para triturarlos con los grandes dientes planos. Claro que con masticar y masticar no bastaba, sobre todo si se trata de alimentos que tienen una baja calidad nutritiva: así la naturaleza diseñó algo más. En ese diseño hizo que el estómago creciera y se fuera dividiendo en cuatro secciones, de las cuales la primera es la más importante: el rumen (o panza). El rumen es como un laboratorio de química. Ahí viven chorrocientas mil bacterias, levaduras y protozoarios (puro bicho microscópico). El animal no se enferma porque viven todos en equilibrio, y se convierten en socios y colaboradores en esta empresa de la supervivencia. En el estómago del rumiante los organismos microscópicos encuentran alimento, calorcito, oscuridad y protección. A cambio de hospedarlos en su panza, el rumiante aprovecha algunas habilidades de estos microbios, como son romper enlaces químicos de las hierbas, producir vitaminas, gases de fermentación y también proteínas microscópicas. Para decirlo más simple: el rumen se convierte en una fábrica mejoradora de alimentos. Una fábrica en la que metes casi basura alimenticia y consigues transformarla en proteína y energía de alta calidad. Resumiendo: - Lo primero que hace una vaca u otro rumiante, es arrancar y tragar pasto, zacate, hierbas y algunas otras plantas. - El alimento pasa a la primera parte del estómago, el rumen. Ahí el alimento se humedece y se impregna de microorganismos que trabajan en la demolición química. - Algunas porciones del alimento regresan a la boca y son masticadas. ¿Cuántas veces? Eso depende de lo duro del alimento y del tamaño de las partículas. - En el rumen se sigue fermentando la comida, se producen nutrientes de alta calidad que absorbe el poligástrico y luego de uno, dos y hasta tres días, el alimento pasa a la siguiente sección, el retículo. - El retículo o redecilla lo que hace es retener objetos extraños que hubieran podido tragarse por descuido. Objetos como clavos, piedras, astillas, trozos de madera, etcétera. Recuerda que comen sin escoger su alimento muy bien que digamos. Estudiante: Mihael David Torres Colmenarez PNF Medicina Veterinaria Prof. Miguel Jiménez - La comida ya muy digerida pasa entonces a la tercera sección del estómago, el omaso, que, entre la gente común, sobre todo entre los comedores de pancita y menudo, se conoce con el nombre de libro. Nombre extraño, ¿no te parece? Se le llama así porque tiene muchas membranas que asemejan las hojas de un libro o cuaderno. Ahí la comida es exprimida para quitarle el exceso de humedad. - Del libro pasa entonces al abomaso o cuajar, lo que corresponde al estómago normal de cualquier otro animal, y es parecido al nuestro o al de un cerdo. Ahí comienza una segunda digestión, como la que hacemos nosotros. Los rumiantes son un auténtico estuche de monerías y tienen la gran ventaja de que no compiten con el hombre por los mismos alimentos. Las gallinas y los cerdos, por ejemplo, tienen un aparato digestivo que funciona muy parecido al nuestro; por eso comen también cosas parecidas como granos y cereales. Rumen o panza: Tiene en su superficie la apariencia de una toalla. Está cubierto por pequeñas papilas, que es donde se absorben los nutrientes. Algunos trozos poseen algo Retículo o bonete: le llaman retículo porque está cubierto por laminillas que forman polígonos y tiene la apariencia de una red. Le llaman bonete porque también nos recuerda a los gorritos que usaban antes los sacerdotes católicos. Más sencillo: parece el dibujo de una colmena de abejas. Omaso o librillo: iene láminas parecidas a las hojas de un libro. Es imposible confundirlo. Abomaso: tiene la superficie interna totalmente lisa. No hay papilas ni laminillas ni nada.