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Desigualdad global

Análisis del sistema-mundo a principios del siglo XXI

Desde el punto de vista de los analistas del sistema mundial y de los teóricos de la
dependencia, una parte creciente de los recursos humanos y naturales de los países en
desarrollo está siendo redistribuida a los países industrializados centrales. Esta
redistribución ocurre en parte porque los países en desarrollo deben grandes sumas de
dinero a los países industrializados como consecuencia de la ayuda extranjera,
préstamos y el déficit comercial.

La crisis de la deuda mundial ha intensificado la dependencia del Tercer Mundo, que


comenzó bajo el colonialismo, el neocolonialismo y la inversión multinacional. Las
instituciones financieras internacionales están presionando a los países endeudados a
tomar medidas severas para cumplir con sus pagos de intereses. El resultado es que las
naciones en desarrollo se ven obligadas a devaluar sus monedas, congelar los salarios
de los trabajadores, aumentar la privatización de la industria y reducir los servicios
gubernamentales y el empleo. Muy relacionada con estos problemas está la
globalización, la integración mundial de políticas gubernamentales, culturas,
movimientos sociales y mercados financieros mediante el comercio y el intercambio de
ideas. Debido a que los mercados financieros mundiales trascienden los gobiernos de
las naciones-estados tradicionales, las organizaciones internacionales como el Banco
Mundial y el Fondo Monetario Internacional han surgido como actores importantes de
la economía mundial.

La función de estas instituciones, que están fuertemente financiadas e influidas por las
naciones centrales, es fomentar el comercio y el desarrollo económico y garantizar el
buen funcionamiento de los mercados financieros internacionales. Como tales, son
consideradas promotoras de la globalización y defensoras de los intereses de las
naciones del centro. Los críticos llaman la atención sobre una variedad de temas,
incluyendo las violaciones de los derechos de los trabajadores, la destrucción del
medioambiente, la pérdida de la identidad cultural y la discriminación de los grupos
minoritarios en las naciones periféricas. El impacto de la globalización parece ser más
problemático para los países en desarrollo en América Latina y África. En Asia, a las
naciones en desarrollo parece irles mejor. La inversión extranjera allí involucra al
sector de alta tecnología, que produce un crecimiento económico más sostenible
(Kerbo, 2006).

El análisis del sistema mundial de Wallerstein es la versión más utilizada de la teoría de


la dependencia. Según esta teoría, aun cuando los países en desarrollo hacen avances
económicos, siguen siendo débiles y serviles a las naciones centrales y las
corporaciones en una economía global cada vez más entrelazada. Esta
interdependencia permite que las naciones industrializadas sigan explotando a los
países en desarrollo para su propio beneficio. En cierto sentido, la teoría de la
dependencia aplica la perspectiva del conflicto a escala mundial

Pobreza alrededor del mundo En los países en desarrollo, cualquier deterioro del
bienestar económico de los que son menos adinerados amenaza su propia
supervivencia. Como vimos en el Capítulo 9 (véase el Recuadro 9.2), incluso los ricos
del mundo en desarrollo son pobres según los estándares de Estados Unidos. Los que
son pobres en los países en desarrollo, son verdaderamente indigentes.

¿Cómo miden los científicos sociales la pobreza global? Como vimos en el Capítulo 9,
existe un desacuerdo importante sobre dónde trazar la línea de pobreza en Estados
Unidos. La adición del resto del mundo a la ecuación complica aún más la tarea.
Individualmente, muchos países en desarrollo definen la pobreza con base en el
ingreso mínimo que una persona necesita para sobrevivir, una cantidad que en general
oscila entre un mínimo de $1 al día hasta un máximo de $2 al día. Zambia define la
pobreza en términos de la imposibilidad de pagar por alimentos específicos en una
dieta de subsistencia (Chang y Ravallion, 2008; The Economist, 2008c). En el año 2000,
las Naciones Unidas puso en marcha el Proyecto del Milenio, cuyo objetivo es eliminar
la pobreza extrema en todo el mundo para el año 2015 (Recuadro 10.1). Aunque 15
años parecen mucho tiempo, el desafío es grande. Hoy en día, casi 3 mil millones de
personas subsisten con 2 dólares al día o menos. Para lograr el objetivo del proyecto,
los planificadores estiman que las naciones industrializadas deben reservar 0.7 por
ciento de su producto nacional bruto (PNB), el valor de los bienes y servicios de una
nación, para ayudar a las naciones en desarrollo. En el momento en que el Proyecto
del Milenio se puso en marcha, solo cinco países estaban cumpliendo esa tasa
objetivo: Dinamarca, Luxemburgo, los Países Bajos, Noruega y Suecia. Para igualar su
contribución proporcionalmente, Estados Unidos tendría que multiplicar su nivel de
ayuda actual por 45. Aunque en términos de dólares el gobierno de Estados Unidos.

Modernización Alrededor del mundo, millones de personas están presenciando una


transformación revolucionaria de su vida cotidiana. Los científicos sociales
contemporáneos usan el término modernización para describir el proceso de largo
alcance mediante el cual las naciones periféricas transforman sus instituciones menos
desarrolladas o tradicionales en instituciones características de las sociedades más
avanzadas.

Dominante de las sociedades capitalistas. El término modernización también sugiere


un cambio positivo. Sin embargo, el cambio, si llega, por lo general llega lentamente, y
cuando lo hace tiende a servir a los segmentos ricos de las naciones industrializadas.
Esta verdad evidente parece aplicarse a la propagación de las últimas tecnologías
electrónicas para el mundo en desarrollo (Recuadro 10.2). Una crítica similar se ha
hecho a la teoría de la modernización, un enfoque funcionalista que propone que la
modernización y el desarrollo mejorarán gradualmente las vidas de las personas de las
naciones en desarrollo. Según esta teoría, a pesar de que las naciones se desarrollan a
ritmos desiguales, el desarrollo de las naciones periféricas será asistido por las
innovaciones que se transfieran del mundo industrializado. Los críticos de la teoría de
la modernización, entre ellos los teóricos de la dependencia, replican que cualquier
transferencia tecnológica solo aumenta el dominio de las naciones del centro sobre los
países en desarrollo y facilita una mayor explotación. Cuando vemos que los símbolos
de Coca-Cola e IBM proliferan en las naciones en desarrollo, es fácil suponer que la
globalización y el cambio económico están influyendo en el cambio cultural. Pero ese
no es siempre el caso, observan los investigadores. Tradiciones culturales propias,
como una orientación religiosa o una identidad nacionalista, por lo general persisten y
pueden suavizar el impacto de la modernización en un país en desarrollo.

Estratificación dentro de las naciones: una perspectiva comparativa Al mismo tiempo


que la brecha entre las naciones ricas y pobres se está ensanchando, también lo hace
la brecha entre los ciudadanos ricos y pobres dentro de las naciones. Como se señaló
anteriormente, la estratificación en las naciones en desarrollo está estrechamente
relacionada con su posición relativamente débil y dependiente de la economía
mundial. Las élites locales trabajan de la mano con las corporaciones multinacionales y
prosperan a partir de estas alianzas. Al mismo tiempo, el sistema económico crea y
perpetúa la explotación de los trabajadores industriales y agrícolas. Esa es la razón por
la que la inversión extranjera en los países en desarrollo tiende a aumentar la
desigualdad económica.

Distribución de la riqueza y el ingreso La desigualdad global es sorprendente.


Alrededor del mundo, 2 por ciento más rico de los adultos son dueños de más de 50
por ciento de la riqueza de los hogares del mundo. En al menos 19 países de todo el
mundo, 10 por ciento más rico de la población recibe al menos 40 por ciento de todos
los ingresos. La lista incluye la nación africana de Namibia (la líder, con 65 por ciento
de todos los ingresos), así como Colombia, Nigeria y Sudáfrica. La Figura 10.6 compara
la distribución del ingreso en algunos países industrializados y en desarrollo (Banco
Mundial, 2009: 72-74).

Movilidad social Movilidad en las naciones industrializadas Estudios de movilidad


intergeneracional en las naciones industrializadas han encontrado los siguientes
patrones: 1. Existen similitudes importantes en las formas en que las posiciones de los
padres en los sistemas de estratificación se transmiten a sus hijos. 2. Al igual que en
Estados Unidos, las oportunidades de movilidad en otras naciones se ven influenciadas
por factores estructurales, como los cambios en el mercado laboral que llevan al
ascenso o descenso de un grupo de trabajo dentro de la jerarquía social. 3. La
inmigración sigue siendo un factor significativo en la configuración de un nivel de
movilidad intergeneracional en la sociedad.

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