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1. ¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos juntos en armonía!

2. Es como el buen óleo sobre la cabeza, El cual desciende sobre la barba, La barba de Aarón,
y baja hasta el borde sus vestiduras;
3. Como el rocío de Hermón, Que desciende sobre los montes de Sión; Porque allí envía él
Eterno bendición, Y vida eterna.

El escritor de este Salmo llama a observar lo maravilloso de los alcances y lo extraordinario


que posee la unidad entre los hermanos.
Para ello se inspira comparando la Unidad con el aceite de la Santa Unción, este aceite
contenía ingredientes únicos y con el cual se ungió a Aarón como el sumo sacerdote.
Notemos que el escritor sagrado, relata cómo fue aquel momento. No era un poco de
aceite era tal que rebosaba aun por las ropas de Aarón
Esta gran bendición la refleja también, por medio de ese roció que caía en esta cadena
montañosa llamada Hermón, estas aguas no se queda estancada sino que fluían por medio
de la pendientes sobre los montes de Sión y como toda esta tierra era regada y fructificada
por este roció, produciendo vida y gran bendición. Esto es lo que los hombres reconocen
como el verdadero avivamiento. Bendición y Vida Eterna.

El ejemplo que ocupa el Salmista es Aceite y Agua

Es extraño ya que bien sabemos que el Aceite y el Agua son irreconciliables, no se mezclan
no pueden unirse.

¿Por qué Razón?, Científicamente se dice que tienen componentes moleculares


Contrapuestos. Las moléculas del agua se compartan como un Imán tienen con positivo y
negativo. El aceite por otra parte se comporta totalmente opuesta ya que no tiene
polaridad por tal razón no tiene ni siente atracción por las moléculas del agua. El efecto es
el mismo si acercas un Imán a un trozo de madera.

Sin embargo, creo que Dios quiere enviarnos ese avivamiento real, Bendición y vida
eterna. ! ¡Algo más que un eslogan de un power point! Más que un poco, él quiere que
sobreabunde la bendición en su Iglesia, para que estemos bajo el pabellón de su gloria!

Y el ejemplo es Agua y Aceite. Para que estos elementos se pueden unir o sientan
atracción Molecularmente algo debe cambiar sólo así serán solubles en agua aquellas
sustancias se puedan unir.

Ha sentido usted o se ha preguntado ¿Por qué tantas veces nos acercamos al nivel del
avivamiento con que soñamos, pero nunca logramos alcanzarlo?
He visto que el poder de Dios desciende y la iglesia tiene a veces como un renacer, y da la
impresión que ahora sí, ahora por fin se logró, pero siempre algo ocurre y nos impide el
anclar ese nivel de avivamiento en medio nuestro.

Es como si nos faltara algún ingrediente. He llegado a la conclusión de que el ingrediente


que nos falta se llama la Verdadera Unidad.

Ella es lo que llamaría el catalizador del avivamiento. Un catalizador es algo que provoca o
inicia un cambio significativo cuando entre en contacto con otros elementos.

Cuando se crea o se inventa una formula o una receta, es frecuente que exista un sólo
elemento que desempeña una función catalizadora. Sí ese ingrediente catalítico falta en la
receta, todo el pastel se arruina.

Recuerdo que una vez, una jovencita cuando comenzó a aprender a cocinar no entendía la
diferencia entre el bicarbonato y el polvo de hornear. Para los no iniciados en las artes
culinarias, la diferencia es sólo semántica. Pero para aquellos que entienden, saben que en
realidad es la diferencia de un pastel que crece como debe e inunda la casa con un aroma
delicioso a medida que se hornea, y otro que puede oler como pastel, pero no tiene la
apariencia y sabor debido.

Un ingrediente puede hacer la diferencia entre el éxito o el fracaso, entre la victoria y la


derrota.

Hermanos los vehículos que ahora conducíamos por lo general llevan un dispositivo
especial de control de polución llamado “convertidor catalítico”. Este dispositivo contiene
un sólo ingrediente “catalítico” que en la mayoría de los convertidores es el platino.
Cuando los gases tóxicos cruzan una rejilla de platino en el convertidor, el platino cambia o
convierte la estructura química de estos gases tóxicos y los convierte en no tóxicos. Este
ingrediente particular es el catalizador requerido para que el proceso funcione.
Hermanos la “fórmula” original que encontramos en la palabra de Dios. Capítulo 2 de
Hechos de los apóstoles, en los albores de la iglesia, dice que ellos “estaban todos
unánimes juntos”. Fue entonces cuando “de repente” Dios vino. El fuego de Dios lleno la
casa, la escritura dice que “todos fueron llenos” Esto fue el cumplimiento de la promesa
Hechos 1:8 que dice “Pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu
Santo” la palabra griega en este pasaje que traducimos como “poder” es Dunamis. Un
derivado de esa palabra griega original es nuestra moderna palabra en español
“Dinamita”. Es interesante que la Dinamita de Dios, viniera cuando la unidad del hombre
estaba presente. Es muy difícil para nosotros orar por poder y que nos sea dado, si no
tenemos la canasta para recibirlo. La Unidad es la canasta. El tamaño de la canasta
determinara el volumen del avivamiento.
Las sagradas escrituras registran que aproximadamente 500 escucharon sus históricas
instrucciones de ir y esperar en la ciudad de Jerusalén hasta ser investidos de poder desde
lo alto. Pero cuando el poder vino, sólo como 120 estaban presentes. Me pregunto ¿qué
pasó con los otros 380? No me gustaría ser uno de los que abandonaron el aposento alto
un día antes de Pentecostés. ¿Se imagina como se sentirían el resto de sus vidas? Estoy
seguro que algunos de ellos se unieron luego, pero no estuvieron allí el día que ocurrió.
Fue algo así como el padre que se pierde el nacimiento de su hijo.
¿Sería que Dios esperaba que alguien saliera antes de que el entrara? Existe algo así como
el ministerio de la sustracción. Siempre me he preguntado si fue en el momento en que el
numero llego a como 120, y todos los que iban a salir, salieron, que se logró la Unidad por
el fino roce de aquellos cuyos propósitos se encontraban de acuerdo y en sintonía con
Dios. A través de las sagradas escrituras vemos una iglesia imposible de detener, mientras
anduvo en unidad. Sin embargo, tan pronto como entró la división, su impacto en la
sociedad se debilitó.
Alguien dijo alguna vez que el Avivamiento trae como resultado la de la Unidad. Yo afirmo
lo contrario mi querido hermano La unidad es la causa del avivamiento. Cuando
procuramos la unidad, creamos la estructura necesaria para que Dios envíe el
avivamiento.
Si en realidad deseamos ver a Dios moverse en este lugar en la magnitud que soñamos,
entonces a como dé lugar debemos mantener la unidad en el cuerpo de Cristo.

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