Está en la página 1de 3

Escribir una reflexión acerca de lo visto en relación al tipo de

educación primaria que se muestra, recopilando lo abordado hasta acá en


el Seminario.

En principio me gustaría dejar en claro mi postura. Creo que la escuela debería ser el
lugar donde los niños pueden ser sin que nadie les diga previamente qué son, donde no
haya nada establecido acerca de lo que deben ser y en donde no haya espacio para
estigmatizar su futuro en función de su presente. Por eso, al ver el video se me vienen a
la mente dos posturas a favor y en contra de lo visto, acerca de las características
escolares en las que ambas tienen validez y al mismo tiempo contradicciones.

En primer lugar, me parece muy interesante el hecho de poder crear un espacio escolar
diferente al ya establecido. Con el paso del tiempo, vimos cómo “la trasformación de la
escuela frente a las exigencias de la globalización y el mercado de trabajo como
justificación para transformarla en lo organizacional” (1) generó tantos debates acerca de
una sociedad que es cada vez más excluyente, altamente competitiva y multiplicadora en
cuanto a brecha social. En el video podemos ver, cómo esta escuela de San Marcos
Sierra puede albergar a todos esos niños de los cuales sus padres están interesados en
salirse de ese círculo, en donde la educación está al servicio del capitalismo. Por otro
lado, no puedo dejar de remarcar que “lo que pase en la escuela afecta, en consecuencia,
a alguien más que al escolar de hoy, concierne a otro tiempo, el mañana, y a un sujeto,
que no es sólo el niño sino el adulto que en él reside como potencial.”(2); esto me lleva a
pensar qué pasaría con esos niños que asisten a escuelas tan “separadas” del contexto
escolar actual, que en un futuro tendrán sus propios pensamientos y sus propias
aspiraciones, quizás diferentes a la de sus padres, y que quieran por si a acaso,
incorporarse al llamado statu quo social. Esto puede representar un problema grave, si
sólo se le presentó desde años tan pequeños, una sola visión de lo que es el mundo y sus
posibilidades.

En segundo lugar, me parece interesante el hecho de que en la escuela se hable de


manera plural “No pegamos”, esto permite que el niño sienta que su acción no es única,
sino que cualquiera está en condición de accionarla, y que al mismo tiempo, la puesta del
límite no es algo individual. Es decir, tanto como “yo no puedo pegar, otro tampoco
puede”. Y esto, no sólo se aplica como una orden que “viene” del docente o padre, en
este caso, sino que “incluye” a todos. “No pegamos” incluye al que pegó, al que recibió el
golpe y a quien está poniendo el límite. Obviamente, habría que ver qué resultados tiene
esto a futuro, ya que está claro que todo niño necesita de límites claros para poder
encaminarse, “cada vez para más grupos sociales la escuela resulta ser el espacio en el
cual se modelan en la infancia los modos de convivencia social válidos para la sociedad
total.” (3) Es importante ver también que, aunque en la frase “No pegamos” nos incluimos
todos, “el orden y el silencio requieren necesariamente un límite externo, no nace
naturalmente del interés por la tarea propuesta, ni por la propia necesidad de realización
de la tarea. Por esto, en todas las situaciones escolares sean éstas de clase o no clase,
es el personal docente el encargado explícito del control disciplinario.”(4) Es decir, por
más que el límite esté expuesto de manera plural o singular, la necesidad del mismo es
indiscutible para el desarrollo de la niñez.

En tercer lugar, en el video se alude a un maestro que es “obligado a hacer su trabajo”,


“sin ganas de nada” que “va por el sueldo” a dar clase y que esto afecta a los niños.
Claramente esto tiene una mirada descontextualizada sobre la docencia. “Si la docencia
ha perdido valoración y reconocimiento público, es en parte, porque se la redujo a una
cuestión de enseñanza mecánica de disciplinas escolares.”(5) Todo esto, enmarcado en
un contexto en el que parece olvidarse, que el docente es un ser humano que vive dentro
de una sociedad y que precisa más que aire para vivir, por ejemplo: un sueldo digno, el
reconocimiento de la cantidad de contenido curricular que tiene a enseñar, que exceden lo
que cualquier persona puede realizar, lo que conlleva inevitablemente, a una organización
y planificación por fuera del horario laboral, etc. Y lo más importante, saber que este
debilitamiento de la “autoridad docente” se debió a un cambio radical por parte del Estado
que “precisó” de una buena imagen de los docentes para la creación de un Estado
Nación, para luego desplazarlos de su dimensión simbólica cuando ya no los precisaba.
Por lo tanto, es necesario “renovar la autoridad de los docentes y de producir prácticas de
habilitación para ellos y con ellos, de manera que los maestros puedan constituirse
nuevamente en voz autorizada…” (6)

Para finalizar, me gustaría remarcar la importancia que tiene la práctica más allá de
cualquier teoría pedagógica. Claramente, como dijimos anteriormente, sólo es posible
visualizar “los hechos” (y es preciso tenerlo presente cada vez que un niño ingresa a la
escolaridad) sobre qué clase de individuo estamos “formando” a futuro y qué puertas
estamos abriendo, si es que lo estamos haciendo. Y con esto, se me viene la frase de
Paulo Freire: “Nadie puede ser auténticamente prohibiendo que los otros sean” (7). Creo
que es necesario generar prácticas educativas que puedan salirse del canon establecido,
creo que es posible salirse de una educación bancarizada, donde la tarea de los
educando sea la de recibir los depósitos, guardarlos y archivarlos, creo que es posible
salirse de la postura pasiva, que acepta la exclusión de unos a la educación y la inclusión
de pocos.

Pero como también nos recuerda Freire, la educación como practica de la libertad, implica
la negación del hombre abstracto, aislado, suelto, desligado del mundo. Y el primer paso
es la solidaridad. Y para todo esto, es necesario en primer lugar, una seria reflexión para
que sea praxis, la liberación es el resultado de la concientización.

Y ésto, sólo puede lograrse, mientras nos veamos como humanidad sin diferencias.
(1) Terigi, Flavia. Los problemas considerados: balance y puntos de apoyo. Pag.21
(2) Terigi, Flavia. Los problemas considerados: balance y puntos de apoyo. Pag.22
(3) Aguerrondo, Inés. Modelos de convivencia que transmite la escuela primaria. Pag. 68
(4) Aguerrondo, Inés. Modelos de convivencia que transmite la escuela primaria. Pag. 73
(5) Terigi, Flavia. Los problemas considerados: balance y puntos de apoyo. Pag.18
(6) Terigi, Flavia. Los problemas considerados: balance y puntos de apoyo. Pag.18
(7) Paulo Freire.

También podría gustarte