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El Plomo Es Considerado Como El Cuarto Metal No Férrico Más Utilizado
El Plomo Es Considerado Como El Cuarto Metal No Férrico Más Utilizado
obtiene a partir del mineral galena y dentro de sus principales usos se encuentra
la fabricación de baterías para automoción.
HISTORIA
Desde hace miles de años el plomo ha formado parte de la civilización humana,
ya que abunda y es fácil de fundir. Los usos del mismo han ido variando, así
pues, antiguamente se utilizaba en láminas para la escritura, en el Imperio
Romano para recubrir cañerías y bañeras y en la Edad Media se utilizaba para los
revestimientos del armazón de madera de las flechas, en la construcción y en la
fabricación de techos, medallones, etc.
CARACTERÍSTICAS Y PROPIEDADES
El plomo es obtenido de un mineral llamado galena, simbolizado en la tabla
periódica como “Pb”. Se trata de un metal pesado de color plateado con tonos
azulados y que al empañarse adquiere un color mate. En su estado natural es
sólido, flexible y se funde con facilidad a 327,4ºC; su punto de ebullición es a los
1725ºC y cuenta con cierta resistividad ante el ácido sulfúrico. Es tóxico, tiene
una extremada maleabilidad que facilita su conformado, laminado y soldado y es
muy resistente ante la corrosión.
APLICACIONES
El principal uso del plomo es la fabricación de baterías para la automoción, cuyo
uso con el tiempo se ha visto incrementando, pasando de un 22% en 1970 a un
80% en la actualidad.
El hecho de ser un metal con gran resistencia ante sales minerales y el aire de las
costas marinas hace que sea la mejor opción para recubrir tuberías de
transporte de agua de mar en barcos y para grandes acuarios.
Se utiliza también como cubierta para cables de teléfono, televisión, Internet o
electricidad, ya que su adaptabilidad permite que pueda estirarse para formar un
forro continuo alrededor de conductores internos.
RECUPERACIÓN Y RECICLADO
El plomo es muy fácil de reciclar, de modo que puede ser reutilizado
indefinidamente y sometido en cada reciclado a procesos de fusión y afinado,
cuyo producto final (plomo secundario) es igual al primero que se obtiene de
minerales.
a. Una vez son desechadas, son recopiladas por talleres de reparación del
automóvil, en centros autorizados de tratamiento de vehículos fuera de uso
(C.A.T), en los puntos limpios o por gestores autorizados, dónde son
depositadas en sus contenedores homologados correspondientes.
b. Después, a través del sistema de recogida, las baterías recuperadas son
almacenadas junto con otros compuestos de plomo para remitirlas a plantas
autorizadas que se encargan de la trituración de las baterías, la separación de
los distintos componentes y la fusión de todos los componentes de plomo
recuperados para la obtención de plomo final, apto para ser transformado en
un nuevo producto.
En la actualidad, las chatarras o residuos de tuberías, planchas y otros usos
clásicos del plomo escasean, debido a que su uso ha ido disminuyendo por su
posible toxicidad. En cambio, las baterías son la principal fuente de estos
residuos y entorno al 75% del plomo se destina a la fabricación de las mismas.
La vida de una batería es limitada y menor que la de un vehículo, lo que hace que
a lo largo de su vida se desechen numerosas baterías y con ello se crea un flujo
continuo de residuos plomíferos de dicha procedencia. Estos residuos son
catalogados como peligrosos, por lo que su correcta gestión es extremadamente
importante.