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Cuando llegue el colapso...

Cuando llegue el colapso...


mensaje de los Gorilas y otros Seres
para una humanidad desarraigada

Alba Kensho

albakensho.com

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Cuando llegue el colapso...

Sumario

Nota de la Autora 5

Introducción 9

1. Colapso 19

2. Suministro eléctrico 22

3. Pisos y viviendas urbanas 28

4. Vida en familia y/o comunidad 29

5. Dinero 34

6. Préstamos e hipotecas 38

7. Casa 43

8. Almacenaje y despensa 48

9. Tiendas y supermercados 55

10. Médicos y medicamentos 60

11. Ayudar a los demás 63

12. Trueque y entrega altruista 71

13. Transporte 74

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Cuando llegue el colapso...

14. Trabajo 81

15. Comodidades y consumo 87

16. Medios de comunicación y tecnología 90

17. Mantenerse en contacto 100

18. Planeta Tierra 101

19. Salud 105

20. Hijos 112

21. Cultivo y recolección 120

22. Agua 125

23. Gestión de residuos 127

24. Seguridad 130

25. Ruptura total con el sistema 132

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Cuando llegue el colapso...

Nota de la Autora

Este libro fue escrito entre la última semana de noviembre y la


primera de diciembre de 2019, meses antes de que se desatase en
España (y a nivel mundial) la mal llamada “pandemia”.

A pesar de que cuando lo finalicé me creía bastante


envalentonada, con el paso de los días descarté publicarlo al sentir
que podría verse como una incitación al caos, algo de lo que no
quería verme responsable. Sin embargo, cuando unos meses más
tarde nos sumergimos en la situación actual sentí que debía
trascender mis propios miedos y liberar este mensaje.

A riesgo de parecer oportunista, fantasiosa o catastrofista


no quería cargar más tiempo con el peso de sentir que podría
haber hecho algo más por ayudar a los demás y no haber dado el
paso a causa de mis miedos. Tras haber sopesado con
detenimiento cada una de mis berreras, decido difundir este libro
inicialmente de manera gratuita a fin de aclarar por todas las vías
posibles que en ningún caso pretendo lucrarme con este mensaje
sino ayudar a despertar la consciencia de la humanidad,
(re)orientándola hacia una vida más verde y comunitaria.

Tengo una nueva oportunidad y no puedo desperdiciarla.

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Cuando llegue el colapso...

Mi llamada es al sentido común, pues yo soy la primera en


poner a prueba todo lo que recibo, no solo desde la mente
(comprobando e informándome sobre los datos que no
comprendo) sino pasándolo por mi cuerpo, por mi sentir, y
dejando ver en mí cómo resuena cada idea. Por ello, considero que
cada persona debe asumir su total responsabilidad de hacer
uso de este material cómo desee y sienta, sabiendo que el
mundo solo existe en el constante cambio y que para mí, más allá
de todo este mensaje, siempre existió ese nuevo mundo del que
tanto hablaron los Gorilas. La Humanidad del Amor siempre
estuvo aquí a disposición de quien desease disfrutarla.

En lo que a mí respecta, a veces desearía que el colapso no


llegase y que todo esto fuera fantasía; albergo esa posibilidad.
Tengo la sensación de que el otro mundo, tecnológico y material,
seguirá existiendo siempre, y que de un modo u otro buscará
sobrevivir eternamente. También siento que con el paso del
tiempo será más restrictivo seguir participando de él así como
marcará cada vez una línea más definida entre una visión y otra;
todavía no tengo claro si esto es o no positivo.

Para mí, la determinación de transformar mi vida según el


mensaje de los Gorilas del 20171, no fue determinada por el miedo,
1 Mensaje de los Gorilas a la Humanidad, Editorial Letrame (2017). Disponible
en http://albakensho.com

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Cuando llegue el colapso...

o por la idea de que el mundo tal cual lo conocía fuese a


desaparecer sino porque encontré que en mi vida había más
felicidad, plenitud, alegría, paz, comprensión o compasión en la
elección de ese camino. Siento que la persona que decida seguir
por un camino similar a este debe hacerlo desde el amor y la
coherencia pues, como cualquier camino, si se inicia desde el
miedo es probable que solo le genere sufrimiento.

Debo insistir una vez más que no secundo todo lo que los
Devas comparten. A veces todavía no dispongo del conocimiento y
la experiencia necesarias para comprender sus palabras, otras
veces ya he comprendido un paso de más y por tanto siento la
información desajustada respecto al nuevo punto en el que me
encuentro, pero más allá de las faltas y los excesos, siento que
todos sus mensajes llegan cuando tienen que llegar y resuenan en
donde pueden resonar.

Como se explica a lo largo del libro, la finalidad de este


mensaje no siento que sea la de llamar a la urgencia y al caos por
un colapso venidero, sino a encontrar formas de aliviar el
sufrimiento y propiciar la felicidad en un mundo que se dirige
claramente hacia un cambio hasta ahora nunca imaginado para la
mayoría de humanos.

Sin más, que disfrutes de estas páginas.

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Cuando llegue el colapso...

Recibe un fuerte abrazo, ¡y ánimo!

Alba Kensho.

Agosto de 2020.

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Introducción

En 2017 escribí, junto con el Deva de los Gorilas (algo similar a la


voz de la conciencia grupal de la especie), el libro Mensaje de los
Gorilas a la Humanidad. Aun tras haber finalizado, continué
durante varias semanas recibiendo mensajes muy intensos en los
que animaban a la humanidad, con urgencia, a moverse y cambiar
radicalmente su vida. Ya no se trataba solo de un planteamiento
teórico, filosófico o existencial como lo había sido el contenido de
aquel primer libro sino que hablaban de acciones muy concretas,
muy reales, que apuntaban hacia un cambio inmediato
acompañado del cumplimiento de ciertas condiciones.

Es posible que cuando recibí aquellos primeros mensajes


sintiese que se trataba de un planteamiento casi utópico, de una
forma ideal de vivir a través de la cual el ser humano recuperaría
su pureza, su brillo original, transformando sus aspiraciones hacia
una salvación de tipo más espiritual que material.

Con el paso de los meses no solo continuaron insistiendo


en comunicar conmigo para trasladarme más mensajes sino que
comenzaron a concretar fechas y situaciones realmente graves.
Hablaban de situaciones físicas, de este plano, relacionadas con

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Cuando llegue el colapso...

política, seguridad o sociedad las cuales afectarían de un modo


tan drástico a nuestra especie que la vida ya no podría volver a
parecerse a como había sido concebida.

Todo aquello me sobrepasó enormemente, no sabía ni por


dónde comenzar… Sentía ganas de escribir una especie de segunda
parte en la cual hablásemos de esas situaciones concretas, de esa
emergencia para el cambio, de algo más orientado a la salvación
de esta vida física que de todos aquellos términos energéticos y de
salvación espiritual.

Sentí mucho miedo porque concretar, hablar con detalle,


no solo implicaba exponerme y arriesgarme a perder mi
credibilidad o mi reputación -«la loca de los gorilas» era una
expresión que me venía con frecuencia a la mente…- sino que
creer en ese mensaje implicaba cambiar de verdad mi vida. Si
realmente creía en sus palabras debía entonces comprometerme
fuertemente y hacer caso de todas sus recomendaciones.

A veces pensaba en lo privilegiada que era por saber con


antelación tantas cosas pero, a la vez, era consciente de lo absurdo
que resultaba no haber hecho nada para prevenir las posibles
consecuencias de esas situaciones. La cuestión es que, por un
motivo u otro, dejé pasar todo aquello y poco a poco sus mensajes

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se fueron disipando hasta que sus visitas se convirtieron en algo


esporádico y casi anecdótico.

A finales de 2018 cambiaba radicalmente mi vida.


Coincidiendo con esa situación, comencé a recibir más fuerte que
nunca mensajes de los gorilas en los que volvían a dirigirse a mí
desde lo personal, desde lo íntimo, animándome a hacer cambios
tangibles en mi vida, a moverme yo antes de volver a retomar la
idea de hablar de una crisis mundial o un colapso para la
humanidad.

Mi situación personal se volvió insostenible. De repente no


soportaba más vivir en un piso, en una ciudad, comprar verduras
plastificadas, o vivir acompañada de alguien que sentía que no
compartía mi visión, entusiasmo o preocupación sobre todo este
tema… Por ello, di un giro completo a mi vida y determiné qué era
lo que no quería más en mi día a día.

Sin saber muy bien hacia dónde ir ni qué hacer, me senté


en medio de mi vida diciendo «hasta aquí he llegado». Ya no
estaba dispuesta a dar ni un paso más en la misma dirección de
inconsciencia ni incongruencia, quería vivir una vida al más puro
estilo gorila.

Al fin deseaba seguir todos aquellos consejos que tanto


resonaban en mí y dejar atrás una vida de excesos (en lo material)

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Cuando llegue el colapso...

y faltas (en los espiritual). Quería vivir una vida realmente


auténtica, coherente con este planeta y con sus posibilidades y,
por supuesto, ejemplar. Tenía muy claro que el sentido de todos
los cambios no solo era mi bienestar sino que pretendía ser una
linterna para todos aquellos que quisieran seguir un camino
similar.

Valiente, me separé. Dejé mi hogar y permanecí durante


algunos meses en una especie de pausa a causa del impacto de esa
decisión. Pronto me sentí de nuevo con fuerzas para afianzar
todos los cambios que soñaba y, con la llegada de un compañero
más avezado que yo en este camino salvaje, comencé a vivir de otra
forma mi vida. Mi nuevo día a día no solo iba en la línea de todo lo
que me habían propuesto hasta entonces los gorilas sino que
abarcaba cuestiones sobre las que no había pensado antes o
prácticas a mi parecer utópicas (¡como moler trigo en un molino
de agua!).

Comencé entonces a alimentarme de lo que cultivábamos,


en ecológico, freso y sin procesar, aunque en esto yo tengo poco
mérito. El resto de productos los comprábamos directamente a los
productores, intentando minimizar al máximo el uso de plásticos
u otros envases así como transportes e intermediarios
innecesarios.

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Cuando llegue el colapso...

La vida en el aspecto del hogar nos dio más privilegios de


los que realmente deseábamos, pues aunque disponíamos de una
cabaña que cumplía todas mis ideas románticas de vida salvaje,
también estaba a nuestra disposición un hogar mucho más grande
y cómodo. Inicialmente nos costó (o tal vez solo me costó a mí)
aceptar esa generosidad de la vida pero pronto pude ver con
gratitud ese exceso de abundancia, aprendiendo a disfrutar de
vivir en el hogar en el que estamos en familia, con un total de
cinco personas y muchos animales y otros seres vivos.

Aun queda muchísimo que caminar en este aspecto, sin


embargo ese no es el motivo de este libro. Lo que me motiva a
publicar este libro es, lo primero su insistencia y, lo segundo, una
urgencia planetaria.

En este último año, tras los cambios personales que


comentaba, los gorilas y otros seres comenzaron a visitarme de
nuevo con cierta frecuencia para hablarme de más cambios que
sonaban principalmente a prevención; a muchos de ellos no hice
caso y a otros accedí por pura insistencia. No fue hasta que
comprendí la necesidad real que había tras sus peticiones que
decidí sentarme formalmente a escuchar y tomar nota de sus
mensajes.

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Cuando llegue el colapso...

En la última semana han estado transmitiéndome sin


descanso un sinfín de ideas sobre lo que debemos hacer como
especie, hacia dónde debemos caminar en cuanto a economía,
consumo, sociedad… y ha sido tan arrollador que cre0 que no
debo posponer su publicación más tiempo. Agradezco que, a
diferencia del primer mensaje que publicamos, en esta ocasión los
mensajes estén mejor estructurados y masticados pues siento que
son el fruto de la fluidez lograda por todas sus visitas anteriores.

Cada tema fue escrito tal cual lo transmitieron ellos,


reservándome mis propias opiniones e incluso mi propia
situación al respecto, la cual no siempre coincide. Así como el
primer libro de los gorilas estaba muy orientado hacia mi propio
bienestar personal, tomando como referencia vivencias mías muy
concretas de ese momento, en este segundo libro se escribe
directamente para el beneficio de los demás.

Algunos puntos coinciden con cambios que yo ya he


realizado o que, por el contrario, no considero viables con mis
circunstancias actuales, por ello, no se trata de mis
recomendaciones, ni de mis logros, ni siquiera de mis anhelos.
Diría que se trata de una guía para sobrevivir ante una situación la
cual creo que ni siquiera podría describir de manera precisa. Un

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Cuando llegue el colapso...

reto y una aventura, mirémoslo así y seguirá apareciendo el


movimiento.

Como decía hace un momento, estos mensajes, a diferencia


del primer libro, se presentan de forma ordenada por temas o
situaciones, de forma que pueda ser más sencillo seguirlos y
reflejando también el carácter imperativo con el que fueron
transmitidos. No se trata de un libro que pretenda ser hermoso,
algo que realmente me cuesta eludir, sino que persigue ser
práctico, directo y contundente.

A su forma de percibir, estamos en estos momentos a


punto de una gran crisis mundial, un colapso de unas
dimensiones jamás vistas por la humanidad, no porque no haya
habido otras crisis importantes anteriormente sino porque la
dependencia de la humanidad del sistema (tecnológica,
energética, alimenticia, social, política...) actual es demasiado
grande. La inquietud con la que transmiten esto se me asemeja a
un colapso al estilo de los mayas, con unas consecuencias casi
imposibles de predecir pero sin lugar a dudas peliagudas de
gestionar.

Al pensar en escribir este libro, reflexionaba sobre cómo se


vería perjudicada mi credibilidad, mi imagen y un montón de
tonterías que ni siquiera voy a perder el tiempo en mencionar.

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Cuando llegue el colapso...

Finalmente apareció esta frase en mi mente: preferiría ser una


pirada que una visionaria. Así que comparto todos estos textos con
profunda fe en sus palabras, pues la ayuda que me han prestado
durante estos años de forma tan desinteresada, lo mucho que han
transformado mi vida… todo eso para mí es más que suficiente
para creer en su mensaje y obrar en consecuencia. A mayores de
todo esto, comparto también estas páginas porque sé que su
riqueza es válida para cualquier momento mientras sigamos
habitando este planeta: no es necesaria una mega crisis (ojalá no
fuera necesaria) para tomar responsabilidad en nuestros actos y
dejar de destrozar los recursos que este hogar verde nos ofrece.

Como todo, animo a cada uno a revisar en dónde le resuena


y en dónde no y que, desde ahí, tome las decisiones que pueda. Es
posible que algunas ideas sean absolutamente inaccesibles para
algunas personas y que otras se le planteen más asequibles; si
acaso se podría dar un consejo es que hagas lo que puedas con la
situación que tengas, pero no te permitas no hacer nada. A poco
que investigues te darás cuenta de que no hacer nada es tirarse de
cabeza hacia un terraplén lleno de clavos: quizás sobrevivas pero
el sufrimiento que vas a pasar no lo olvidarás nunca.

Diría que tal vez este libro se trate de un manual para sufrir
lo menos posible ante una situación de colapso global por haber

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Cuando llegue el colapso...

estado preparados de manera anticipada, no solo en lo espiritual


sino también en lo más terrenal y material que es el mundo que
en estos momentos vivimos y que no debemos olvidar.

Como reflexión personal, durante algún tiempo creí que la


salvación -si podemos usar esta palabra- debía estar orientada en
lo espiritual, pensando que quien tuviese un espíritu fuerte
sobreviviría ante cualquier tempestad; hoy te diría que sí y no.
Creo que un espíritu fuerte es indispensable para sobrellevar las
adversidades pero también lo es tener un alimento que llevarte a
la boca si pretendes que tu cuerpo permanezca caminando por
este planeta.

Deseo que estas páginas te den aliento y movimiento para


que puedas transformar tu vida, tomar consciencia de lo que se
avecina y, si quieres, ir un paso más allá. Todo aquello que logres
en ti muéstralo a aquellos a los que amas, pues nadie desea ver
sufrir a quien ama y este cambio, cuando llegue, afectará a todos.

Como último apunte, a diferencia de las publicaciones que


suelo realizar, este texto solo muestra sus aportaciones, obviando
mis preguntas, pausas u otros elementos que caracterizan mis
comunicaciones. El objetivo fue evitar la pesadez que pueden
generar los diálogos, trascribiendo los mensajes tal cual fueran
recibidos por los Gorilas y el resto de seres, de los cuales, todavía

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siento no desvelar la identidad pero cuya visión es mucho más


cercana a las inquietudes humanas que a las de los Gorilas.
Esperando que esto última no entorpezca su entendimiento,
comparto cada línea con la confianza en que el bien superior sea
instaurado y que, llegue como llegue, todos podamos restablecer
la calma cuanto antes.

Permanezcamos abiertos al cambio, fluyamos con lo que


nos impongan desde los sistemas y seamos un remanso de paz
para aquellos que ni conocen ni pueden comprender nada de esto;
es posible que ellos sean los que mas sufran y nosotros debemos
estar ahí para aliviar el sufrimiento.

Este mensaje invita a la humanidad a reflexionar sobre la


inmensidad del precipicio al que se dirige y cuestiona cómo
abordar esa posible caída. Por favor no permitas que tu mente y tu
cuerpo se bloqueen con estas palabras y aprovecha todo momento
y toda situación para pasar a la acción. Tal vez no dispongas de un
mejor momento para hacerlo.

Te abrazo de corazón,

Alba Kensho.

Diciembre de 2019.

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1. Colapso

Pronto llegará un colapso, un colapso real y muy tangible. No


hablamos de nada espiritual, aunque también afectará a ese nivel
pues una sociedad que no es rica espiritualmente poca riqueza
real puede acumular en lo material. Sin una espiritualidad sólida
el mundo material se evapora.

Entraréis en un gran colapso en el que todo el sistema, todo


lo que conocéis así como lo conocéis se romperá y se trasformará.
No desaparecerá, pues todavía tiene que pasar mucho tiempo para
que eso ocurre por lo que es posible que muchos de vosotros ya no
lo veáis, pero sí será totalmente diferente de lo que ahora veis.

No hablamos de un planeta salvaje, cubierto de verde, ese


es un tiempo remoto el cual todavía no sabremos cuándo llegará.
Hablamos de incendios, de muertes, de caos, de violencia, de
hambruna, de enfermedades incontrolables… Se trata de una
situación límite y está a punto de explotar.

Pretendemos explicaros punto por punto qué debéis y qué


no debéis hacer, aunque vuestro libre albedrío os permitirá hacer
lo que queráis cuando queráis, podéis tomar las decisiones que
deseéis, pero confiad en que os hablamos desde una sabiduría

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mayor, desde una visión mucho más global que no pretende


asustaros sino alertaros.

Este colapso, esta gran crisis, afectará a los países más


desarrollados. Si acaso, podríamos decir que se tata de una
situación insignificante para aquellos lugares que consideráis
menos desarrollados, pues ellos en poco o nada verán modificadas
sus situaciones de extrema pobreza y falta de recursos. Sin
embargo vosotros, aquellos que vivís de una forma acomodada,
sufriréis enormemente si no sois capaces de prepararos a tiempo.

Quiero deciros que lo que aquí os planteamos no evitará


que esto suceda ni anulará vuestro sufrimiento, como debiera ser
evidente. Lo único que pretendemos es que, cuando esto ocurra,
sufráis lo mínimo posible y sintáis el impacto de este gran golpe lo
más suave posible sobre vuestras vidas; esos sí, asumid desde
ahora que las dimensiones de lo que se avecina nadie puede
controlarlas, ni tampoco nadie puede frenarlas.

Será inevitable que sufráis, pues aunque asumierais a


rajatabla todo lo que vamos a plantearos tendréis familiares y
amigos que se quedarán atrás, que no habrán podido generar una
situación previa de calma con lo que la ola arrasará su vida como
un tsunami. Como en toda crisis, esta situación no afecta a todos
por igual, pero no os confiéis, no creáis que unos estáis salvados y

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otros no, pues aquellos que creéis tener situaciones estables es


posible que ante el movimiento del primer naipe veáis esfumarse
todo vuestro castillo.

Vamos a ayudaros a detectar cuáles son vuestros pilares,


qué es lo que hace sólidas vuestras vidas, para ver cuánto de
endeble es vuestra construcción y lo fácil que podría tambalearse
ante algo tan sencillo como un colapso energético o tecnológico, o
ante un desabastecimiento masificado.

Estas situaciones las estáis ya viviendo muy cerca vuestra


pero, como todavía no os han tocado directamente, aun no habéis
visto de frente al monstruo que está detrás de todo esto. Solo os
pido que nos os confiéis, así como no toméis todo a ciegas,
simplemente observad vuestra vida, reflexionad y tomad las
decisiones que consideréis oportunas2.

2 Para los Gorilas, las pautas compartidas en este mensaje han de ser llevadas a la
práctica por todos los seres humanos con independencia de la existencia o no de
una situación de colapso o crisis. Como explican en el libro Mensaje de los
Gorilas a la Humanidad, el planteamiento debe ser para el bienestar de cada
individuo, de la sociedad y de todo el planeta y la vida que alberga.
Es elección de cada persona tomar estas recomendaciones desde una visión
estricta que replantee su propia vida o limitarse a realizar ciertas acciones como
prevención a un supuesto colapso global.

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2. Suministro eléctrico

Empecemos por la crisis energética. No vamos a dilatarnos en


explicar cuáles son los motivos que están detrás de todo lo que
viene, cualquiera con un poco de pericia podría encontrar la
información que necesita. No estamos aquí para hablar de
números sino para presentaros qué hacer con el resultado de esos
números.

Habrá una crisis energética la cual generará grandes


dificultades en relación a cómo vuestra vida dependa de la red
eléctrica. Así que esta es la primera pregunta: ¿en qué medida
depende tu vida de la electricidad?

Es importante que de aquí en adelante plantees cada uno


de los temas que te mencionemos desde la búsqueda de la
independencia y la soberanía, teniendo en cuenta que siempre
pertenecerás a un sistema del cual no puedes escapar pero, como
comentábamos antes, se trata de buscar el mínimo sufrimiento
ante algo inevitable y no tanto intentar salir impunes.

Revisa tu casa y observa cuánto de lo que tienes en casa


necesita de electricidad para funcionar, especialmente en la
cocina. Tal vez haya muchos objetos que estás tan acostumbrado a

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Cuando llegue el colapso...

utilizar que ni siquiera te des cuenta de su presencia. Comprueba


hasta qué punto eres dependiente de todos esos objetos y
plantéate si podrías desprenderte al menos de alguno de ellos.

Sé que en estos momentos todavía no tienes esa necesidad


pero, cuanto más puedas adecuarte ahora a lo que viene menor
será tu sufrimiento después. Tal vez tengas un montón de
electrodomésticos que no usas, simplifica en este aspecto tu vida y
aprovecha esta ocasión para deshacerte de todo eso de lo que
podrías prescindir. Se trata de que te quedes con lo mínimo
posible, con los que puedes usar en tu situación actual.

Está bien. Ahora reflexiona sobre aquellos aparatos que en


estos momentos te sería inevitable desprenderte, quizás sea la
lavadora, la vitrocerámica o la nevera. Busca entonces la forma de
disponer de una alternativa para lavar tu ropa, cocinar tus
alimentos y conservarlos sin electricidad. Por favor, no dejes esto
para otro momento. Quizás pienses que si algún día lo necesitas
irás a una tienda y lo comprarás; lo que intentamos decirte es que
cuando llegue ese momento es muy posible que no tengas
posibilidad de comprarlo.

El colapso llegará de una manera inicialmente sigilosa, eso


hará que simplemente sintáis cierta incomodidad hacia ciertos
cortes eléctricos que os dejen sin suministro durante algún tiempo

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Cuando llegue el colapso...

para luego pasar a unos cortes más prolongados y, a la larga, a una


situación energética de total incertidumbre. Esta situación puede
llegar a generarte mucho sufrimiento si no estás preparado para
ello así que, por favor, adapta tu vida ahora. Piensa en todo
momento como si esa situación fuese ahora, eso será lo que te
permita detectar completamente cuáles son tus necesidades reales
y cuánto de preparado estás para ellas.

Es muy importante que dispongas de un modo de cocinar


los alimentos que no dependa de la corriente eléctrica, aunque
también has de proveerte de un sistema que no dependa de otras
fuentes sobre los cuales no tengas control. Como podrás
comprender, este discernimiento no nos deja mucho más elección
que el fuego a no ser que dispongas de otra vía de autosuficiencia
energética. Podrías plantearte un sistema temporal para una
situación de emergencia, como podría ser algún hornillo de gas el
cual tengas guardado para cuando llegue ese momento o incluso
que puedas usarlo ya ahora, pero te recomendamos que pienses en
soluciones de mayor durabilidad como podría ser una cocina de
leña o sistemas más rudimentarios con contenedores de hierro.

Sé que estas ideas pueden daros mucho miedo, pues solo


imaginaros en una situación similar puede bloquearos
completamente, pero no permitas que el miedo te paralice y

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Cuando llegue el colapso...

piensa con eficiencia. Prepara tu mente para estas situaciones y


evitarás que tu estado nervioso te meta de lleno en una situación
de caos, perjudicial para ti y para todo tu entorno.

Si eliges la opción del fuego pero no puedes disponer de


una cocina tal por tu situación o por como es tu vivienda,
asegúrate de tener a tu disposición todo lo necesario para
encender un fuego y cocinar en él: leña, cerillas (o un pedernal),
una rejilla... A su vez, también te recomendamos que tengas
reservas de estos y otros productos para al menos un par de meses.
No te alarmes por esto, ojalá no los necesites más que para un
tiempo3. En cualquier caso asegúrate de disponer de una fuente
para calentarte y a la vez cocinar.

En cuanto al frigorífico, puedes investigar algunas formas


de conservar los alimentos, tal vez una fresquera; existen muchos
sistemas diferentes, busca el que más se ajuste a lo que necesitas y
plantéate hacer este cambio cuanto antes.

Recuerda que todo esto pretende que prescindas en la


medida de lo posible de todos los electrodomésticos de tu casa los

3 En este punto, y en adelante, los Gorilas consideran que los humanos deben
acoger este tipo de recomendaciones como medio de vida y no como opción
temporal. Por el contrario, los otros seres defienden una visión más próxima a la
humana, deseando encontrar la forma de proteger la vida actual del ser humano
así como preservar muchas de sus comodidades.

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cuales necesitan de un suministro energético mucho más potente


del que puedas imaginar.

Aun después de todo esto, tendrás otros electrodomésticos


u objetos tecnológicos que seguramente necesites utilizar, como
tu teléfono o tu ordenador. Haremos un apartado solo para esto
aunque, en lo que se refiere a la electricidad, es necesario que
busques proveerte de una fuerte de suministro eléctrico privada,
quizás pueda ser un dinamo, una placa solar...

Busca aquello que se adapte a tus circunstancias y


economía pero asegúrate de tener una fuente alternativa que te
provea de electricidad para útiles de bajo consumo como las luces
de tu casa. Sobra decir que lo mejor que puedes hacer es no
depender de ninguna bombilla pues en una situación de colapso
pronto dejarás de tener bombillas a tu disposición, pero no
queremos entrar en tantos detalles con este apartado.

Como resumen, dos premisas: observa en qué medida


dependes del sistema eléctrico, y busca cómo liberarte de esa
dependencia.

Si tienes un portal eléctrico busca cómo convertirlo a


manual. Es posible que sientas que es un atraso en tu vida hacer
estas adaptaciones, sin embargo te diré que cuando llegue ese
momento estarás tan ocupado intentando sobrevivir que lo que

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Cuando llegue el colapso...

menos querrás será descubrir cómo abrir un portal que parece


infranqueable. Habéis hecho vuestras casas tan automatizadas,
tan electrónicas, que para algunos se convertirán en auténticas
cárceles.

En este apartado, y en los demás, habrá personas que


sufran muchísimo, pues su vida es demasiado dependiente de
muchas condiciones susceptibles de desaparecer o cambiar
drásticamente. Otros, lleváis una vida acorde o fácilmente
adaptable, entonces solo tendréis que ocuparos de preservar lo
que tenéis y de ayudar a vuestros allegados.

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Cuando llegue el colapso...

3. Pisos y viviendas urbanas

Somos conscientes de que aquellos que vivís en pisos tendréis


especiales dificultades para asumir todo lo que estamos
planteando. A todos vosotros os decimos dos cosas: la primera es
que si podéis iros de ahí os vayáis ya y busquéis una alternativa
que os permita vivir en un entorno más natural, en lo posible lejos
de núcleos urbanos; la segunda es que, si no podéis trasladaros,
hagáis lo que esté en vuestras manos por hacer vuestra vida lo más
libre que podáis de forma que el impacto de esta situación se
suavice.

Hacemos especial hincapié en el asunto del ascensor. Por


favor, aunque vivas en un piso busca que tu vida dependa lo
mínimo posible de este invento, bien porque tu vivienda sea
fácilmente accesible por otros medios y tu salud te lo permita o
bien porque puedas vivir en una planta más cercana al suelo.

Es evidente que esta solución no estará disponible para


todos. También es obvio que entre el acceso que podemos tener y
los que puedan tomar esta decisión hablamos de una ínfima
minoría, así que no desesperes y busca la forma de cambiar a una
vivienda que no se vuelva una cárcel para ti.

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4. Vida en familia y/o comunidad

A raíz de la cuestión de los pisos queremos aprovechar para


hablarte de la vida en comunidad. Por favor, no descartes la idea
de poder vivir con otras personas en casas que se vuelvan más
sostenibles y más asequibles de gestionar y mantener.

Quizás tengas una visión de tu vida demasiado aislada. Si


es así te urgimos a que te conectes a una comunidad lo antes
posible, pues en una situación límite como puede ser un colapso
global será vital que tengas cerca de ti personas las cuales puedan
ayudarte y apoyarte, así como la ayuda y el apoyo que tu puedas
brindarles a ellos.

No deberíais vivir menos de 4 personas por vivienda,


excepto si vivís en comunidades de cabañas. Es un derroche de
recursos que podríais estar invirtiendo en una dirección diferente.
Cada uno conoce su situación, así que no podemos hablar de una
forma generalizada, pero valorad profundamente si existe alguna
comunidad o incluso miembros de vuestra familia a la que poder
adheriros. Valorad profundamente los beneficios de vivir de
manera comunitaria para compartir los recursos así como para
proveeros de ellos.

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Cuando llegue el colapso...

Quizás tengáis a vuestros padres -incluso alguna persona


puede que a sus abuelos- viviendo todavía en casas; valorad
entonces la posibilidad de vivir en esos hogares cambiando
radicalmente vuestra forma de vivir y de enfocar la vida.

Quizás tengáis algún familiar lejano que necesite de


vuestra compañía o algunos amigos que quieran comenzar
también con una vida comunitaria. No dejéis pasar esa
oportunidad y organizaros para vivir más tranquilos y fortalecidos
ante cualquier avenencia.

Una casa va a proporcionaros unos recursos y una libertad


que no podréis tener en un piso. Tal vez podríamos enumerar
algunos de esos beneficios aunque preferimos que cada uno se
pare en este punto un instante para reflexionar y razonar lo que
significa para sí mismo vivir en estos momentos en una situación
u otra y lo que podría significar estar en una u otra vivienda
cuando se dé un colapso.

Algunas ventajas de vivir en una casa en caso de gran crisis,


siempre que se encuentre en una zona rural, son las siguientes:

- Los gastos que tendréis que asumir individualmente serán


menores. Todavía no hemos hablado del asunto del dinero pero te
adelantamos que será un bien escaso, en cantidad y en valor.

30
Cuando llegue el colapso...

- La seguridad de la que disfrutaréis estando lejos de un


núcleo urbano será una tranquilidad difícil de lograr en un piso,
pues en una situación de máxima escasez será difícil obtener
recursos.

- También podréis cultivar vuestro propio alimento así


como tener a vuestra disposición alimentos directos de la
naturaleza. Hablaremos también de esto.

- Estar en una zona rural os permitirá tener un mejor


acceso a recursos extremadamente preciados y limitados para las
ciudades, como el agua potable o la gestión de residuos fecales.

- Tendrás la naturaleza a tu disposición no solo para


proveerte de recursos directos (como madera o agua que pueden
convertirse en fuentes de energía) sino también para mantenerte
sosegado. Hablaremos de la importancia de mantenerse calmados
en una situación como esta.

- También dispondrás de otras personas que puedan llevar


una vida similar a la tuya y, si no fuera así, podrás propiciar ese
cambio para que el trato y el beneficio comunitario sea todavía
mayor.

Por favor, no descartes todavía esta idea… Nos gustaría que


lo reflexionases. Sabemos que tal vez no sea una situación

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Cuando llegue el colapso...

disponible para muchos, pero quisiéramos que al menos lo


pensases durante un momento y vieses de qué modo podrías
orientar la vida en esta dirección.

Nos gustaría animarte a pensar en qué es lo que te lleva a


decir un no rotundo, si es que esa es tu respuesta, para que
compruebes si se trata de una motivación social (en vuestra
especie no suele estar bien aceptada la vida comunitaria) o del
miedo a perder privilegios sociales, laborales… No lo sabemos,
pero sea lo que sea, dale una oportunidad a esta idea y reflexiona
sobre ello antes de descartarla completamente.

Nos gustaría decirte que no tienes nada que demostrar en


cuanto a lo material y tu capacidad de adquisición. Si todavía
piensas en esta dirección sufrirás muchísimo ante un colapso,
pues uno de los pilares más inestables para ese tiempo será todo lo
que sostenga con dinero. Por eso te instamos a enfocar tu vida en
forjar relaciones sólidas las cuales te darán más estabilidad que
todo el dinero que pudieras acumular en un banco.

Es posible que en estos momentos no mantengas una


relación cordial e incluso fraterna y amorosa con tu familia. Si es
así, por favor replantéate esta cuestión y sana tus heridas de
infancia. La familia no es imprescindible, como hemos venido
comentando podrás encontrar en una comunidad el cobijo que

32
Cuando llegue el colapso...

podrías encontrar en la familia, pero no por eso has de desatender


este factor.

Es importante que mantengas sanas tus raíces, pues de


ellas estás bebiendo todo el tiempo, incluso cuando no eres
consciente de tener sed. Aprovechamos este punto para animarte
a sanar tus relaciones, por tu bienestar y el de todos tus ancestros.
Que no sea necesaria una situación extrema para que puedas
valorar el milagro de estar vivo y de pertenecer al lugar del que
procedes.

Luego retomaremos el asunto de la vivienda, especialmente


en lo relativo a las provisiones y al almacenaje de ciertos
materiales.

33
Cuando llegue el colapso...

5. Dinero

Te diría que te desprendieses de tu dinero pero eso no sería


correcto, despréndete mejor de tu forma de apegarte al dinero4.

Al igual que lo que os comentábamos sobre los


electrodomésticos, lo ideal sería que te acostumbrases cuanto
antes a vivir en armonía desde ahora con todas aquellas posibles
situaciones que se van a generar, sin esperar a que ocurran, pues
para cuando se dé ese momento tendrás ocupaciones de sobra
como para encargarte de atender el sufrimiento generado por
tener que adaptar de una forma tan drástica tu vida. Sin embargo,
somos conscientes de lo que te proponemos así que, sin
abandonar la prudencia que necesites para tu calma, toma las
decisiones que consideres.

¿Hasta qué punto depende en estos momentos tu vida del


dinero? En cuanto a esto, y esta es una pregunta extrapolable a
muchas otras situaciones: ¿cuáles son tus máximos y tus mínimos

4 Este es uno de los puntos en los que los Gorilas discrepan, pues creen con
firmeza en la viabilidad de la vida local y comunitaria para el ser humano,
pudiendo prescindir para ello del dinero e incluso de una moneda. Para ellos, el
mensaje está en muchos aspectos suavizado por la visión de los otros seres a fin
de no asustar a nuestra especie y perseguir que pueda ocurrir un cambio, por
pequeño que sea.

34
Cuando llegue el colapso...

tolerables en cuanto a una crisis económica? Dicho de otro modo,


¿cuánto estás dispuesto a pagar por una barra de pan?

Existen en estos momentos países que ya se encuentran en


una situación similar a la que os comentamos, bien porque
siempre han padecido esa pobreza o bien porque su moneda se ha
devaluado de tal forma que, por mucho dinero que tengan,
diríamos que su dinero ya no vale nada. Lo cierto es que el dinero,
en sí, no vale nada; ojalá comprendáis pronto este concepto para
que podamos avanzar más rápido.

Es muy importante esta pregunta, y es muy importante que


te la plantees ahora para que no te veas en una situación límite sin
saber qué hacer y con el agobio frente a ti: ¿cuál es el precio
máximo que podrías pagar por una barra de pan? Ten en cuenta
que el concepto de pan es simplemente un símbolo que marca la
relación entre el valor de los bienes y la capacidad económica.

Y si ese precio máximo se sobrepasa, ¿cuál es tu plan?

No queremos incitarte a que derroches tu dinero, pero sí te


animamos a que lo inviertas convenientemente ahora que todavía
tiene un valor. Por si no fuera evidente, esta inversión no pasa por
hipotecarte ni mucho menos por invertir en humo. Se trata de
transformarlo en algo físico que sí tenga un valor intrínseco más
allá del valor que un mercado o un gobierno le pueda dar. Dicho

35
Cuando llegue el colapso...

esto, queda también descartado por ejemplo invertir en oro.


Espero que comprendáis a dónde queremos llegar.

El dinero que tienes en el banco no existe, no vamos a


pararnos a explicarte este concepto pero puedes imaginarte que
un dinero virtual tiene un valor virtual. Un papel, cuyo valor
cambia según el sistema cambia, no es en absoluto ninguna
garantía. El cambio de su valor significa que, si con ese papel antes
comprabas diez barras de pan, luego comparás media. La
gravedad de esto depende de cuántos papeles de esos tengas y
cuántas barras de pan pretendas comer.

También sería interesante que pensaras en cuánto tiempo


crees que podrías sostener una situación de este tipo, pues quizás
estés dispuesto a pagar diez veces más el valor de un producto
pero, ¿durante cuánto tiempo podrías asumir ese coste? De ahí la
importancia de reducir vuestras necesidades y, las que sigáis
teniendo, transformarlas.

Siguiendo el ejemplo de la alimentación, quizás debas


acostumbrarte a comer alimentos puros, como pan, en vez de
veinte tipos de envasados diferentes derivados del trigo. Incluso es
posible que debieras plantearte hacer tu propio pan y, tal vez más
allá de esto, podrías plantearte mantenerte anexo a una vida
comunitaria en la que plantar y recolectar tu propio cereal.

36
Cuando llegue el colapso...

Pero, ¿es todo esto indispensable? Lo cierto es que no lo es,


espero que tengas esto claro en todo momento. Nada de esto es
indispensable, pero te evitará mucho sufrimiento. También somos
conscientes de que hay ciertos pasos en esta dirección que, una
vez los deis, será difícil volver hacia atrás e insertaros de nuevo en
otro tipo de sistemas.

Así que pensad en cuánto dinero tenéis, en cuánto valor


tiene eso en vuestra vida y en cómo podéis beneficiaros ahora de
las virtudes que todavía pueden daros esos números para
acomodaros ante una situación de absoluta incomodidad.

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Cuando llegue el colapso...

6. Préstamos e hipotecas

Después de lo que hemos avanzado es posible que resulte absurdo


hablar de este tema. Sin embargo, por el amor que os tenemos y
siempre con el objetivo de aliviar vuestro sufrimiento, nos gustaría
tocarlo brevemente.

Nuestra recomendación es esta: no adquieras nada a través


de un préstamo u hipoteca a menos que no temas perderlo. Si
además necesitas de un aval, piensa también en si estás dispuesto
no solo a perderlo todo tú sino a que, aquellos a los que amas y
confiaron en ti, pierdan tal vez su vivienda o capital.

Dicho de otro modo: si no te importa perderlo todo


comprométete a lo que quieras. Este es un momento de bastante
confianza bancaria, así que encontrarás más facilidad que en otras
épocas para conseguir un préstamo. Ellos te prestan dinero virtual
para que tú les devuelvas dinero real; esto es difícil explicarlo
mejor pero podemos resumirlo en que les interesa que les prestes
tu dinero a través del supuesto préstamo que ellos te hacen
previamente a ti.

La situación económica que se avecina causará la quiebra


de grandes bancos, obviamente sin saltarse a las pequeñas

38
Cuando llegue el colapso...

entidades, los cuales, antes de llegar al precipicio se agarrarán con


uñas y dientes a lo que tengan, seas tú o sea tu casa. No pretendas
enfadarte por esto, después de todo ellos también son víctimas de
unas circunstancias de las cuales tienen más bien poco control.

A nivel global, hemos vivido situaciones similares,


escalofriántemente similares, sin embargo, poco hemos aprendido
de ello, y lo que viene en adelante es un gigante comparado con lo
que hemos pasado con anterioridad. No solo desaparecerá el
sistema económico tal cual lo conocéis sino que se impondrá un
sistema autoritario y segmentado en el cual la moneda sea un
mero simbolismo de un consumo a merced de un sistema pautado
y controlado. Tal vez si conoces algunos recovecos del sistema
financiero y de consumo actual pienses que eso es lo que ya está
implantado ahora pero créenos cuando te decimos que hablamos
de algo que es en absoluto más radical.

Si tienes algunas cantidades importantes de dinero y


sientes que eso tiene un sentido para ti, te animamos a que
inviertas ese dinero en suelo, en tierras fértiles, no muy cercanas a
poblaciones urbanas aunque sí próximas a recursos valiosos, como
el agua. Y, como pareciera ya evidente, asegúrate de tener una
vivienda que se ajuste a lo que venimos compartiendo con
vosotros.

39
Cuando llegue el colapso...

Quizás puedas invertir ese dinero en mejorar tu vivienda o


en simplemente adquirir un suelo sobre el que proyectar una
futura vivienda. Créenos que en el tiempo que se avecina serán
más valiosos cien metros de huerto que un piso en la ciudad.
Sabemos que es arriesgado, y no te pedimos que asumas nada que
no puedas hacer, solo reflexiónalo y observa en qué medida
puedes transformar tu vida. Hasta donde puedas ir, vete.

Puede ocurrir que todo esto te lleve a querer comprar en


estos momentos una casa o un fragmento de suelo pero tu
condición económica no te lo permita, si es así retoma de nuevo la
idea de la comunidad. Piensa en aquellas personas con las que
tienes mayor facilidad para hablar, para comunicarte, y no tanto
en aquellas a las que quieres; en una comunidad es más
importante estar con quien puedas negociar que con quien
quieras en el corazón, excepto si os amáis incondicionalmente.

Comprad entre varios algo que resulte muy asequible de


modo que entre todos podáis liquidar su préstamo de forma
inmediata o prácticamente inmediata. No caigáis en pensar en a
mayores, los humanos siempre tendéis a pensar en mejorar la idea
mediocre inicial que os surge; no caigáis en eso o estaréis
firmando vuestra sentencia de desahucio.

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Cuando llegue el colapso...

Si no tienes una casa propia antes de nada busca en tu


familia. Comprueba que no haya ya en tu entorno más cercano
alguien que sí tenga casa o suelo y que esté dispuesto a
compartirlo contigo, evidentemente aportando de igual manera,
como en una comunidad.

Si no hay nadie a tu alrededor que disponga de esa opción,


vuelve a pensar en ello profundamente, y si sigues sin encontrarla
entonces piensa en aquellas personas con quienes podrías vivir en
comunidad, familias, amigos, personas afines... y plantéales
adquirir entre varios un lugar en el que emprender este camino.

Si en cualquiera de los casos, necesitas pedir dinero


prestado, pídeselo primero a tus allegados, especialmente a
aquellos que sientas que pueden prescindir de recuperarlo, por si
se diera la situación de no poder devolverlo. En último recurso,
pide solamente dinero al banco si estás totalmente seguro de
poder devolverlo en un plazo muy breve de tiempo (realmente
breve) y teniendo en cuenta cuál sería la consecuencia de no
poder asumir el pago.

De nuevo, en la cuestión de los préstamos e hipotecas,


debemos resaltar que por ínfima que te parezca en este instante la
cuota a pagar, el giro que podrían llegar a dar tus circunstancias es
inimaginable. Como todo, tú conoces mejor que nosotros tu

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Cuando llegue el colapso...

situación actual por lo que podrás valorar con mayor precisión tu


vulnerabilidad ante un colapso.

Esto nos lleva de nuevo a la búsqueda de la independencia.


Buscad ser libres económicamente y disfrutareis de una
tranquilidad disponible para muy pocos5.

5 Los Gorilas no se sienten identificados con la idea de los préstamos aunque


estos sean a corto plazo. Por el contrario, consideran que hay una despoblación
lo suficientemente importante como para poder realizar la ocupación de
viviendas que en estos momentos no estén habitadas y repoblar pueblos en la
actualidad abandonados. Del mismo modo, no están de acuerdo con las
normativas en cuestión de construcción ni la necesidad de crear viviendas de
obra nueva. El resto de seres que intervienen en este mensaje discrepan en
cuanto a cualquier forma de desobediencia civil o incumplimiento de normas
que pudieran acabar generando en nuestra especie una situación de mayor
tensión.

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Cuando llegue el colapso...

7. Casa

Hemos hablado hasta ahora de algunos requisitos o sugerencias


que debéis tener en cuenta antes de establecer vuestra vivienda.
Estas ideas también son aplicables si vais a realizar un cambio en
ella, tanto en lo que se refiere a disposición y utilidad como en sí
misma, cambiando por ejemplo de piso a casa, o de casa alquilada
individualmente a casa comunitaria, sea en propiedad o no.

Para vuestra casa es indispensable que tengáis en cuenta


dos factores: el primero es disponer de una tierra fértil; el segundo
contar con suficiente espacio de almacenaje.

Ya hemos hablado antes de los recursos energéticos, por lo


que obviaremos ese punto. Como recordatorio, vuestra casa ha de
ser autosuficiente energéticamente; si no es así nada de lo que
avancemos en otras direcciones os será de beneficio. Debéis
generar el mínimo gasto energético posible (cambiando
electrodomésticos e incluso hábitos) y, el poco que generéis, ha de
ser autosuficiente.

Observad bien cuáles son vuestros recursos más


abundantes y explotadlos para generar energía con ellos: el agua,
el viento, el sol…

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Cuando llegue el colapso...

En cuanto a la importancia de disponer de una tierra fértil,


consideramos que debería ser otro aspecto obvio, pues estáis
inmersos en un sistema de naipes el cual, en cuanto falle una ficha
se caerán todas las demás. ¿Qué significa eso? Si falla el sistema
energético se colapsará todo, lo que incluye la luz, los
combustibles derivados del petróleo, los transportes y, por tanto,
las comunicaciones y los abastecimientos. Esto solo por mostrarte
la punta de un larga cola más extensa de lo que todavía podamos
nosotros imaginar.

Habrá escasez de alimento, entre otros motivos por el


simple hecho de que los medios por los cuales llega actualmente
hasta ti estarán colapsados y saturados a un nivel que será difícil
restaurar. El sistema tendrá que reinventarse absolutamente para
que podáis volver a ir a una tienda a comprar como lo hacéis en
estos momentos. Aun así, esto lo hablaremos más adelante.

Comienza a cultivar tu propia tierra y, si lo deseas, a criar


tus propios animales. No es momento de moralismos, aunque sí te
diremos que, en un momento de crisis absoluta es posible que si
alguien necesita alimento y está dispuesto a la violencia para
conseguirlo, te robe antes una gallina que un tomate.

No te agobies con este punto, pero tampoco lo dejes pasar.


Si conoces a alguien que ya cultive pregúntale cómo comenzar,

44
Cuando llegue el colapso...

sino busca algún libro y sobre todo comienza a probar. No te dejes


caer en un océano de teoría, no dispones de ese tiempo; mete las
manos en la tierra y comienza a moverte ya.

Sería estupendo que dispusieras de suficientes árboles los


cuales te provean de fruta sin esfuerzo, pero para muchos esto será
una inversión de futuro. Aun así, no descartes esta opción, ya que
siempre agradecerás recibir ese fruto, pero no centres tu energía
exclusivamente ahí porque no disponemos de tanto tiempo como
para esperar a recoger esos frutos.

Aprende a cultivar alimentos de temporada e inténtalo sin


descanso. Encárgate de fertilizar tu tierra de manera natural pues,
con gran probabilidad, si mimas ese espacio será tu comodín para
poder alimentarte a ti y a tu familia durante una larga temporada.
Pronto retomaremos el asunto de los cultivos pero ahora vamos a
centrarnos en un asunto antes de pasar al tema del almacenaje

La belleza está bien, pero no os servirá de mucho en un


momento crítico. Os ayudará a estar quizás algo más serenos si
acaso ha nacido de vuestro interior, pero no invirtáis demasiado
tiempo ni energía (física y económica) en este asunto, ya tendréis
tiempo en unos años de decorar y retocar. En estos momentos hay
que buscar la funcionalidad.

45
Cuando llegue el colapso...

Si en una habitación podéis dormir dos no durmáis solo


uno. Sé que esto puede resultar complicado pero creo que lo que
más vais a aprender de este gran impacto es a vivir de manera
comunitaria y cooperativa, pues en una situación de crisis
absoluta el que vaya hacia su propio camino está definitivamente
perdido.

Así que volvemos a poner la visión en la vida comunitaria.


Si vuestra casa tiene cuatro habitaciones deberíais vivir como
mínimo cuatro personas, sino ocho; no os asustéis con estas cifras
y reflexionad sobre qué os mueve exactamente de este asunto, qué
es lo que os molesta exactamente. Valoráis demasiado vuestra
intimidad, vuestro orden, vuestras normas… Necesitáis veros
realmente en la situación que os estamos planteando para
comprobar cuánto de importante es en realidad esto.

Buscad a personas a las que améis de verdad para compartir


con ellos, volveos tolerantes de corazón, este es vuestro reto.
Volveos respetuosos, abiertos, y priorizad lo que es en verdad
importante: compartir, ayudar a otros, acompañar… más allá de
ahorrar, que si no es un argumento de por sí convincente lo será
en su momento. Esto también lo retomaremos después.

Resumiendo, observad la disposición y distribución de


vuestro hogar para ver si no podéis reagruparos, así como en el

46
Cuando llegue el colapso...

hogar de vuestros familiares. Tal vez todo esto os pueda hacer


replantearos el estado de vuestras relaciones personales y la
necesidad de cultivar relaciones fraternas. Buscad a aquellas
personas a las que améis y cread una vida juntos.

Es importante que seáis discretos ahora y en el futuro sobre


qué tenéis y qué no tenéis, en todos los aspectos. Aquellos que
estén desesperados buscarán desde vuestro dinero hasta vuestras
ropas; todo lo que sea de consumo inmediato o lo que se pueda
transformar en otros bienes tiene un valor, tened esto presente
para no exhibir ni alardear de lo que disponéis 6. Enfocaos en una
vida humilde, al menos en apariencia, vivid sin grandes lujos esto
os hará sufrir menos en el futuro en un amplio abanico de
sentidos como podréis comprobar. Y, aquello que almacenéis,
hacedlo con discreción de forma que, sin olvidar compartir, seáis
vosotros los que tengáis el control de con quién.

Puesto que nos hemos extendido demasiado en este punto,


comenzaremos uno nuevo para hablar sobre el almacenaje.

6 Los Gorilas consideran que estas apreciaciones de los otros seres están basadas
en el miedo, por ello no las comparten de forma alguna. Consideran que el ser
humano debe vivir menos en la prevención o el ahorro y más en el momento
presente, solo con lo que necesita ahora y confiando en que dispondrá mañana
de lo que necesite mañana. Para ellos, vivir solo con lo necesario (que desde su
visión sería prácticamente nada) soluciona el supuesto problema de hurtos y
violencia.

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Cuando llegue el colapso...

8. Almacenaje y despensa

Antes de comenzar con este punto querríamos hacer una llamada


al sentido común pues este mensaje pretende ser reflexivo, que no
autoritario.

Hablamos desde donde vemos, hasta donde sabemos y en


lo que prevemos, pero cada uno puede experimentar unas
necesidades muy diferentes porque en sí, su energía, le lleva a
tener menos necesidades que otros, o porque sus miedos son tan
grandes que necesita de una gran previsión. Tal vez antes de nada
puedas reflexionar sobre cuál es tu capacidad de adaptación,
hasta qué punto quieres mantener tus comodidades y cuáles son
las circunstancias actuales en las que vives.

No es sencillo hablar para una humanidad generalizada ya


que existen muchos tipos de humanos con vidas muy diferentes,
aun así nuestro mensaje está principalmente enfocados a aquellos
que creemos que, por sus condiciones actuales, experimentarán
un mayor sufrimiento cuando llegue el colapso. No obstante, por
favor, reflexiona atentamente sobre tus circunstancias antes de
continuar.

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Cuando llegue el colapso...

Parte de esta reflexión puede estar orientada al tipo de


tecnología que hay en tu hogar, por ejemplo, si tienes una radio
eléctrica, de pilas, solar o dinamo. Cuanto más dependientes sean
tus necesidades de una fuente externa (la cual no tiene porqué ser
energética) más complejo te será adaptarte de forma repentina,
por eso te animamos a que realices los cambios que puedas en
cuanto puedas.

Dicho todo esto, lo primero que debes disponer es de


material básico de carpintería y fontanería, en especial si vives en
una casa. El hecho de vivir en un piso es otro de los factores a
tener en cuenta en este punto pues, como vendrás observando a lo
largo de este libro y en adelante, creemos que es casi inviable salir
airosos de esta situación viviendo en una ciudad, excepto si la
vivienda es de tu propiedad y dispones de un pequeño suelo en el
que cultivar y espacio para almacenar. No podemos hablar de cada
caso en concreto pero confiamos en que adaptes nuestras
sugerencias a la situación que estés viviendo en estos momentos,
al menos en la medida en que te sea posible.

Necesitarás disponer no solo de materiales como tornillos o


algunos clavos sino las herramientas necesarias para poder
utilizarlos, teniendo en cuenta que esas herramientas no
dependan de otros sistemas, como por ejemplo herramientas

49
Cuando llegue el colapso...

eléctricas. Es importante que dispongas de material para


pequeñas labores de carpintería como arreglar una puerta, tapiar
una ventana, reparar una mesa… Quizás creas que estas ideas son
más propias para regiones pobres pero es que, como te
comentábamos al principio, es precisamente ese tercer mundo el
que menos sufrirá este colapso por no depender de él casi en
medida alguna.

Si tienes un familiar que puede realizar estas tareas por ti y


se encuentra próximo a tu vivienda tal vez puedas desentenderte
de este punto, pero te animamos a que seas previsor y reflexiones
sobre ello. Es posible que cuando te veas en esa necesidad los
medios de los que ahora dispones para solventarlo no estén a tu
disposición.

También es necesario que tengas mantas y ropa de abrigo,


especialmente si el sistema para calentar tu hogar depende de
fuentes energéticas sobre las que no tienes control. Lo mismo con
algunos útiles de costura y telas que te permitan, en un momento
determinado, solventar una situación imprecisa.

Te recomendamos que, a nivel de despensa, puedas


almacenar alimento no perecedero suficiente para un par de
meses el cual dependa, en la medida de lo posible, lo mínimo de
un suministro de agua potable. Este punto varía entre ciudades y

50
Cuando llegue el colapso...

zonas rurales pues prevemos que en las ciudades habrá serios


conflictos con el abastecimiento de agua, especialmente con el
agua potable, por esto quizás te interese más tener conservas y no
tanto deshidratados.

A la par de esto, es muy importante que tengas agua


potable acumulada como mínimo para ese mismo tiempo. Este
punto puede requerir de mucha observación pues es posible que
no seas consciente de la cantidad de agua que gasta cada miembro
de tu hogar en un día. Observa por favor con detenimiento ya que
este será un punto clave del colapso y el que pondrá en peligro el
bienestar de un mayor número de personas. Hablaremos en un
apartado solamente del agua.

Para aquellos que ya dispongan de su propio cultivo, este


punto es menos radical aunque igualmente importante. Es posible
que la situación de desesperación y pánico que se esté viviendo
genere que tus cultivos no sean seguros, pudiendo ser destrozados
o robados, así que no descartes la opción de almacenar alimentos
necesarios para una cantidad de tiempo razonable en relación al
número de personas que compartáis vuestro hogar7.

7 Como ya se ha comentado antes, los Gorilas no están de acuerdo con las “ideas
del miedo” considerando que los seres humanos deberían aprender a alimentarse
de una forma más natural. Como explican en el libro Mensaje de los Gorilas a
la Humanidad, para ellos es importante la alimentación basada en elementos
principalmente crudos, que todavía conserven vida en su interior, totalmente

51
Cuando llegue el colapso...

Es importante que prestéis en estos días especial atención a


aquellos productos perecederos que consumís con más frecuencia
como, por ejemplo, el papel higiénico, para abasteceros de la
cantidad suficiente de esos productos de forma que vuestras
comodidades se vean truncadas lo menos posible. Aun así, sabed
que un bienestar absoluto ante una situación de estas
características, será impensable. También podrían ser otros
productos útiles algunos folios y bolígrafos.

Esta puede ser una ocasión para transformar todos tus


consumibles indispensables en objetos no perecederos. Por
ejemplo, plantéate sustituir los pañuelos y servilletas de papel por
otros de tela.

En relación a todo esto, has de pensar si ante una situación


así estás dispuesto o dispones de las condiciones para acoger a
otras personas en tu casa. Si es así has de pensarlo previamente
para ajustar con ello tu despensa y almacén. Hablaremos sobre
esto más adelante.

Retomando el tema de las herramientas, piensa también


por favor en todos los servicios que bajo otras circunstancias

contraria a la idea de los productos envasados. En relación a esto, en


comunicaciones posteriores añadieron el consumo también de lo que llamaron
«pócimas» (algo similar a caldos y pucheros de cocción lenta) para equilibrar el
calor y la energía del cuerpo.

52
Cuando llegue el colapso...

delegas en otros profesionales y de los cuales no dispones de


conocimiento ni herramientas para poder desarrollarlos por ti
mismo.

Podría ocurrir que esto te suene tedioso pero recuerda que


estás caminando hacia tu independencia, tu libertad, la cual
estará íntimamente ligada a tu bienestar. Es posible que debas
aprender a hacer pequeñas reparaciones domésticas de
electricidad o fontanería. Revisa por favor de nuevo tus
necesidades y conocimientos, y adquiere el material y la
información necesaria que no solo será de ayuda para ti sino para
la vida comunitaria. Recuerda en todo momento que el primer
objetivo es tu supervivencia, pero en cuanto tu posición esté
asegurada tienes el deber moral de ayudar a aquellos que puedan
necesitarte.

A pesar de tener un sistema autosuficiente de energía es


posible que en algún momento ese sistema falle por
circunstancias que desconocemos, aunque sabemos que estará
relacionado con la alteración de los campos electromagnéticos.
De ser así, asegúrate de disponer también de velas suficientes con
las que poder alumbrar tu hogar.

Si ya has iniciado tu proceso con el cultivo del huerto, te


animamos a que aprendas a conservar tus propios alimentos de

53
Cuando llegue el colapso...

forma que dispongas de más cantidad de alimento y más variado a


lo largo de todo el año. Estas técnicas también servirán para que
puedas ofrecer los excesos de tu cultivo a otras personas en los
momentos en que sea necesario.

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Cuando llegue el colapso...

9. Tiendas y supermercados

Te animamos a que replantees tu vida desde la visión de que no


sea posible acudir a ningún comercio o hipermercado, sea del tipo
que sea.

Ante un gran colapso es probable que se den varios


factores: que no puedas desplazarte por no disponer de los medios
o porque no sean seguro, que en caso de desplazarte no haya
abastecimiento suficiente o que no dispongas del dinero
suficiente para adquirir lo que necesitas. Recuerda en cuanto a
este último punto que tu dinero dejará de valer lo que vale ahora.

Por esto te pedimos que dediques el tiempo suficiente a


analizar tu consumo, especialmente el relativo a alimentación e
higiene.

Este apartado debería ser puramente de reflexión, sin


embargo, haremos un breve desglose para que no olvides prestar
atención a determinados puntos que serán cruciales en ese
momento.

El primero, como ya hemos hablado en varias ocasiones, es


el alimento. Lo primero que debes hacer es revisar cuál es tu
alimentación, transformándola antes de nada en una

55
Cuando llegue el colapso...

alimentación ética, sencilla, no procesada, nutritiva y de


temporada. Si quieres evitar sufrir una gran crisis interna y física
transforma antes de nada este punto. No se trata de que dejes de
tomar alimentos tóxicos como el azúcar o las harinas refinadas,
simplemente asegúrate de que podrás mantener esa alimentación
cuando dejes de tener acceso a un supermercado.

Aprende a cocinar los alimentos por ti mismo,


transformándolos en el momento de cocinarlos, adquiriendo
alimentos reales que tu cuerpo asimile desde ahora con
normalidad. Dicho de otro modo, si tu alimentación es
excesivamente artificial y procesada, y por necesidad te ves
obligado a comer alimentos únicamente provistos por un huerto
(en caso de que dispongas de esta dicha), lo más probable es que
tu cuerpo sufra una crisis de desintoxicación difícil de gestionar
para ese momento ya que estas limitaciones afectarán obviamente
también a la sanidad.

Acostumbra ahora a tu cuerpo a la sencillez, a asimilar los


alimentos procesados al mínimo, alimentos de larga duración
como cereales y legumbres, y de recolección, como algunas
plantas. Hablaremos de esto más adelante.

Mantén tu cuerpo lo más limpio y sano posible. Más allá de


la ética lo puedes hacer por una cuestión práctica, pues cuanto

56
Cuando llegue el colapso...

menos dependas de médicos y medicamentos más tranquilo


podrás asumir una situación de máxima incertidumbre y estrés.
También hablaremos de los medicamentos más tarde.

Cultiva tus propios alimentos y, si no es posible, busca a


alguien cercano a ti que cultive alimentos de temporada, libres de
tóxicos y en una zona libre de riesgo a la que puedas acceder aun
sin disponer de coche u otro medio para largas distancias.
Asegúrate de mantener con ese cultivador una relación estable
que te permita depositar sobre él la confianza de mantener la
responsabilidad de tu alimentación ante una situación así.

No hablamos de la industria cárnica porque ante un


colapso ese es el primer eslabón de la alimentación insostenible
por motivos que tampoco vamos a mencionar aunque, con un
poco de discernimiento, todos podréis averiguar. Así que, por ética
o no, te recomendamos que dejes inmediatamente de consumir
alimentos de origen animal excepto si puedes hacerte criarlos tú
mismo8. En relación a esto, y como mencionábamos antes,
deberás asegurarte de disponer de la autosuficiencia necesaria
para proveerles alimento y cubrir todas sus necesidades

8 Los Gorilas discrepan nuevamente en este punto, pues consideran que el ser
humano no debería alimentarse de ningún producto de origen animal, basando
su dieta como ya explicaran antes en alimentos vegetales, principalmente frutas,
frutos y verduras.

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Cuando llegue el colapso...

asumiendo que, si en algún momento te vieras abocado a no


disponer de ellos (sospechamos que la causa más probable será
por enfermedad a causa de las condiciones higiénicas globales
aunque no descartamos el hurto), tengas otras fuentes de
alimento suficiente para abastecerte.

En cuanto a higiene y cosmética, puedes hacer balance de


todos los productos que consumes en estos momentos. Observa
cuál es tu necesidad real de ellos, reduce al máximo el número de
productos y, con esa lista de productos, busca la forma de
autoabastecerte creándolos tú mismo o ayudándote de alguna
persona de confianza que los elabore para ti.

Recurrir a la ayuda de otros, que se encuentran cerca de


nosotros y que son de nuestra confianza, para cubrir nuestras
necesidades también es otra forma de vivir en comunidad. No
obstante, en este punto has de tener en cuenta que deben
encontrarse lo suficientemente cerca de ti como para poder
disponer de esos productos sin necesidad de grandes
desplazamientos. Al mismo tiempo, has de asegurarte de estos
dos factores: que su precio sea asumible, permaneciendo abierto
al trueque; y que la fuente de recursos que utilice para crear esos
útiles esté a su disposición bajo cualquier circunstancia. Si delegas
la creación de productos de higiene en una persona que depende

58
Cuando llegue el colapso...

de otros sistemas no habrás solucionado nada delegando esta


tarea en otro. Halaremos en relación al trueque más adelante.

Por último, piensa y revisa cuáles son el resto de útiles que


sueles adquirir en tiendas, supermercados… y busca la forma de
reducir su consumo así como de adaptarlo en caso de no poder
prescindir de ellos. Hemos mencionado anteriormente el papel
higiénico, pero también podría ser la ropa, el calzado o una
libreta. En cualquier caso asegúrate de encontrar una alternativa
para la falta de ese objeto necesario y, si no la tienes, intenta
hacerte con las provisiones suficientes.

Si bien este mensaje está orientado a reducir tu sufrimiento


ante una situación de colapso, no podemos dejar de animarte a
poner en práctica cuanto antes todos estos cambios. La razón es
sencilla: cuanto menos dependas de estos sistemas ahora más
libre te sentirás luego y eso te generará una situación de felicidad y
calma ante lo que otros vivirán como un gran horror.

Es posible que iniciar estos cambios hacia la sencillez ahora


te hagan sentir incluso menos dependiente del dinero y eso te dé
fortaleza para tomar otro tipo de decisiones. Como sea, por favor
reflexiona sobre ello.

59
Cuando llegue el colapso...

10. Médicos y medicamentos

En este aspecto queremos ser prudentes pero, no obstante,


debemos comentaros algunos puntos.

Confiamos plenamente en que, cuando llegue una


situación de colapso, habrá médicos que sigan ejerciendo a pesar
de no disponer de su sueldo habitual, pues en esta situación los
sueldos públicos serán un asunto difícil de gestionar y de
restablecer. Prevemos que al menos durante un tiempo habrá un
caos tal que no permita mantener la sanidad y el sistema social tal
cual lo conocéis en estos momentos.

Habrá déficit en varias áreas, ausencia de materiales y


ausencia de personal cualificado así como la imposibilidad de
mantener las condiciones higiénicas y de seguridad a las que
estáis acostumbrados en los países más desarrollados.

Los pocos profesionales que puedan mantenerse en sus


puestos lo harán a costa de su propia salud pues tendrán una
afluencia de pacientes muchísimo mayor que su capacidad para
gestionar, colapsando en especial los servicios de urgencias y otros
de primera necesidad. Habrá profesionales que deseen seguir
trabajando a pesar de no poder percibir su sueldo a final de mes

60
Cuando llegue el colapso...

pero no todos reaccionarán del mismo modo lo que podría


provocar confusión y errores. Debéis tener en cuenta esta
situación para valorar en qué momentos acudir o no a un hospital.

A mayores de esta situación sanitaria habrá dificultad


durante un tiempo para conseguir ciertos medicamentos e incluso
prevemos que durante un período, relativamente corto, sea
complicado acceder a los medicamentos más básicos como
calmantes o antiinflamatorios.

Te animamos a que añadas a tu espacio de almacenaje


aquellos medicamentos que previsiblemente puedas necesitar
para el período de un par de meses, especialmente si tu vida
depende de ellos, así como algunos materiales que te permitan
hacer pequeñas curas. En muchos hogares ya no existe el llamado
«botiquín», aprovechamos este momento para recordarte la
importancia de que tengas a mano un pequeño botiquín para
tratar alergias, cortes, golpes... así como vendas y el conocimiento
necesario para poder actuar ante una situación de emergencia9.

No pretendemos incitar al pánico, solo queremos hacerte


reflexionar sobre cuánto de dependiente te has vuelto de este
sistema para que puedas encontrar los medios de liberarte al

9 Para los Gorilas es más importante que el ser humano recupere su conocimiento
ancestral sobre plantas medicinales que la adquisición de medicamentos de
botiquín.

61
Cuando llegue el colapso...

menos en parte de él. Insistimos en que esa libertad generará en ti


sensación de autosuficiente y eso te hará sentir mas fuerte cuando
el resto del sistema desfallezca, de modo que puedas invertir esa
fuerza en ayudar a los demás.

Incluye en tu botiquín mascarillas.

62
Cuando llegue el colapso...

11. Ayudar a los demás

Ya hemos hablado en varias ocasiones sobre ayudar a los demás.


Lo primero que has de pensar es si estás en capacidad de acoger a
otros y, si es así, plantearte si deseas hacer ese paso ya ahora o si
vas a ofrecerlo más adelante.

Se trata de un planteamiento moral, de que puedas


reflexionar sobre el cambio que supondría en tu vida convivir con
otras personas y lo enriquecedor que podría llegar a ser esa
experiencia, además del reto que supondría. Te invitamos a pensar
en ello porque, más allá de un colapso, confiamos plenamente en
que una nueva sociedad se construye a través de una vida
comunitaria, y esa comunidad ha de empezar por compartir
vuestro hogar con los demás. No os pedimos que viváis con
cualquier persona, pues sabemos que no estáis preparados, pero sí
con aquellos a los que os sentís más unidos.

Si, por el contrario, no tenéis un hogar que ofrecer sino que


necesitáis de uno que os acoja, pensad si existe en vuestro entorno
más cercano alguna persona que pueda acogeros; de ser así
plantearos si ese es un cambio que querríais asumir ahora o solo
en caso de colapso. Te animamos a que asumas esta decisión en

63
Cuando llegue el colapso...

este instante, no en previsión de una situación de gravedad


posterior sino como forma de enriquecer tu vida y tus experiencias
a través de la cual crear un sistema económico y social diferente.

Si aun así sientes que ahora no es posible realizar ese


cambio por tus circunstancias, o porque simplemente no te
sientes preparado, te animamos a pensar sobre cuándo crees que
será un mejor momento. Reflexiona sobre tus mínimos y tus
máximos y qué tendría que pasar exactamente para que te
decidieras a hacer ese cambio.

Es importante que reflexiones esto previamente para que


no te veas envuelto en una situación de sufrimiento que podrías
haber evitado pensando con antelación. Te daré un ejemplo
concreto sobre esto: podría ocurrir que te encuentres en una
vivienda hipotecada y que, por la pérdida de tu trabajo (el cual
responde a un sistema muy complejo que es posible que ni
nosotros comprendamos en profundidad) te veas obligado a
gestionar papeles y litigios para no perder esa vivienda e incluso tu
estatus o situación social. Probablemente antes de que eso llegase
a suceder estarías muy desesperado buscando trabajo y cualquier
forma de conseguir dinero para conservar tu casa a la vez que
alimentarte a ti y a tu familia10.
10 Los Gorilas sienten tristeza ante las cárceles que nos autogeneramos los
humanos. Para ellos no deberían existir los trabajos como tal sino las tareas de

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Cuando llegue el colapso...

Piensa ahora si existe alguna forma de que puedas evitar la


situación del ejemplo y, en caso negativo, cómo podrías evitar
pasar por ese sufrimiento. Te recordamos que el ahorro puede ser
una solución solo temporal, pues si se da una devaluación de la
moneda, algo casi asegurado, tu dinero no valdrá mucho.

En caso de disponer de un lugar al que acudir pero no


querer hacer ese cambio ahora te animamos a que hables
previamente con esa persona y plantees cómo se haría esa
transición, pues es posible que para ese momento existan otras
personas que también necesiten de esa acogida o que incluso se
den otras circunstancias no previstas que imposibiliten el cambio
como habías previsto. En este, y en otros puntos, te invitamos a
debatir y hacer conocedor a tu círculo más cercano de la forma en
que vas a proceder.

Si otros han hablado ya contigo para pedirte compartir tu


hogar o te has ofrecido a un allegado para proponer esta idea, has
de pensar con antelación cuál es tu alcance máximo en relación al
espacio y las provisiones de las que puedas disponer11.

visión más cooperativa y creativa, y de poco interés económico.


11 Como se viene puntualizando, los Gorilas discrepan en este aspecto pues creen
que se está hablando desde el miedo, transmitiendo un mensaje de carencia el
cual no comparten. Por el contrario, ellos animan a las personas a generar las
condiciones necesarias para acoger y proveer a otros de lo necesario, sin miedo
a la carencia y con una fuerte convicción espiritual que sostenga esa ayuda
desinteresada el tiempo necesario a las personas y otros animales que así lo

65
Cuando llegue el colapso...

También has de tener claro qué te motiva a abrir tu casa a


otros para que la convivencia se vuelva fluida y enriquecedora para
todos.

Más allá de la acogida, has de estar dispuesto a ayudar a


otros. Así como te aconsejamos que lleves una vida discreta, sin
ser ostentoso ni mostrar tus riquezas abiertamente, también te
animamos a ayudar a otros, especialmente en lo que se refiere a
mantener el orden y la calma. Asegurar tu bienestar individual te
permitirá sentirte relajado y centrado para afrontar la ayuda a los
demás. Este punto, aunque suene egoísta, has de tenerlo claro, por
eso puedes plantearte todo esto por ti o por los demás.

Es posible que desde las autoridades te recomienden no


salir de casa en unos días, esta opción es algo que valoramos
debido a algunos factores que no podemos compartirte en estos
momentos. Si así fuera valora si es más importante tu seguridad o
la vida de los demás. Es posible que tu respuesta cambie según el
número de personas que se encuentren en estos momentos a tu
cargo.

Para esta labor, es importante que no pierdas el tiempo en


intentar discernir entre el bien o el mal de lo que está ocurriendo.
Es decir, no te enredes en pensar si es o no correcto lo que te rodea

requieran.

66
Cuando llegue el colapso...

y simplemente actúa. Ayuda a otros, especialmente a ser más


autosuficientes, en concreto si dispones de huerto y semillas
recuerda que nunca será tarde para acompañar a otros en el
cultivo de su propio alimento. No te dejes llevar por el caos y
busca soluciones a corto y medio plazo.

Habrá muchas personas que busquen ayuda, pero que


probablemente no estén dispuestas a recibir el tipo de ayuda que
tú podrías brindarles. Estas personas están agarradas muy fuerte
al sistema actual y buscarán la forma de mantener los beneficios
de los que disponen ahora sin reparar en el cambio que está
ocurriendo y en las dimensiones que eso abarcará.

Podemos adelantarte que un colapso no es una crisis, un


colapso es la rotura total de un sistema por el resultado de
desquebrajarse el sistema político, social, económico, ecológico e
incluso cósmico y espiritual; aunque en estos últimos puntos no
nos vamos a parar ahora. Es por esto que, aquellos que se
encuentren fuertemente anclados al sistema, buscan mantener a
toda costa su estatus y seguridad, poniendo incluso para ello en
riesgo a otros seres.

Queremos explicarte ahora que, el sistema tal cual lo


concibes ahora, es irrepetible por muchos motivos; uno de ellos es
que no se van a volver a dar las condiciones que en estos

67
Cuando llegue el colapso...

momentos disfrutáis. Un sistema finito no puede tender al


infinito, esta es la mayor verdad que justifica que este sistema no
pueda volver a existir. Por ello, los que intenten preservarlo
tendrán, si acaso, que reinventarlo y reorientarlo hacia algo
sostenible. En esta línea será en donde intentarán atraparte de
nuevo.

Te lo explicamos de otra forma. Cuando llegue el colapso


habrá un momento crítico, con mucho caos en todos los sectores
de la sociedad que impactará principalmente sobre las zonas más
desarrolladas. Afectará a transporte, alimentación, energías... a
todo lo que conoces. Pero ese sistema, lejos de morir se
reinventará, pues el ser humano no está preparado para no
agarrarse a nada. La pregunta es: ¿estás dispuesto a vivir en un
sistema reinventado que continúa sirviendo al sistema al fin y al
cabo?

Existen muy pocas probabilidades de que ese sistema


reinventado sea no-perecedero, pues vuestra tendencia siempre os
lleva hacia afuera, al gasto excesivo de todos los recursos.
Queremos plantearte la transformación de tu propia vida y tu
propia concepción vital de forma que tengas en estos momentos la
oportunidad de salirte de ese sistema en la medida en que te sea
posible.

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Cuando llegue el colapso...

Valora tu situación y reflexiona en qué forma estarías


dispuesto a transformar tu vida para ser libre de todos estos
cambios y decisiones, disfrutando de una mayor libertad,
alejándote de la esclavitud del dinero y el materialismo y
manteniéndote disponible para ayudar a otros a experimentar la
misma libertad y felicidad.

Quizás necesitemos que reflexiones sobre cuáles son tus


motivaciones reales para realizar estos cambios, pues si solo te
anima el miedo a ese colapso es posible que no encuentres la
fuerza y la templanza necesaria para llevar a cabo con constancia
todo lo que se va a requerir de ti. Te animamos a que pienses en un
sistema de vida sostenible y ejemplar que se nutra de su
proximidad y que sea nutrición para otros. Volvemos a invitarte a
pensar en la vida comunitaria como un sistema permanente al que
adherirte o el cual crear más allá de las circunstancias sociales,
políticas, económicas o geológicas que rodeen tu vida. Este es el
reto.

Tener estas ideas claras te permitirá saber a quién ayudar y


a quién no ayudar.

Tal vez haya personas que no estén dispuestas a acoger la


ayuda que tú les brindes porque su visión seguirá puesta en el
viejo ideal y eso hará que rechace tu visión. No desesperes, habrá

69
Cuando llegue el colapso...

otras personas que sí deseen aprovechar esta oportunidad para


cambiar radicalmente su vida y no volver a integrarse en el sistema
aun cuando este se haya reinventado.

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Cuando llegue el colapso...

12. Trueque y entrega altruista

Poco podemos comentar sobre este punto, sin embargo es


importante volver a hablar de la cuestión del dinero para que
reflexiones lo siguiente: ¿en una sociedad en la que la moneda
nada vale qué es lo que tú puedes ofrecer?

Este punto nos trae de nuevo a la organización y la vida


comunitaria, la gestión en pequeñas comunidades que os permita,
dentro de un pequeño grupo, poder tener a vuestra disposición
todo lo necesario: servicios y productos. Este punto cambiaría
totalmente el planteamiento de todas las destrezas a adquirir
sobre carpintería, electricidad o fontanería.

Sin bien la vida comunitaria es el objetivo ideal hacia el


cuál deberíais moveros (con independencia de cualquier crisis)
somos conscientes de que para muchos, especialmente aquellos
que vivís en las ciudades, se trata de un punto difícil de alcanzar.

Tal vez esto se relacione con el punto anterior: si


inevitablemente vas as a mantenerte viviendo en una ciudad es
posible que el sistema acabe por reinventarse de algún modo de
forma que tu estilo de vida pueda en algún momento reanudarse
con cierta normalidad. Si ese es tu caso, quizás lo único que debas

71
Cuando llegue el colapso...

hacer es mantenerte en el barco todo el tiempo posible, con tus


provisiones y tu calma, y esperar a que la tormenta pase. Sentimos
no poder daros más conocimiento a los que os encontráis en este
grupo.

La vida comunitaria puede plantearse dentro de una misma


vivienda, si el espacio físico lo permite, o dentro de una misma
población. En cualquiera de los casos, es positivo que en vuestra
pequeña o gran comunidad os organicéis para que todos podáis
asumir el conocimiento necesario para cualesquiera que fuera la
situación o necesidad, de forma que cada uno pueda optar por la
especialización en vez de intentar aprender todos todo.

Para este punto es importante que revises cuáles son


aquellas cualidades que puedes ofrecer a tu comunidad de forma
que todos estéis aportando lo necesario con vuestro trabajo, ya sea
en el huerto, en la higiene o en las pequeñas reparaciones.

Lo interesante de esta idea es que salgáis de la mente del


dinero de forma que dejéis de pensar en el trueque tal cual lo
conocéis, es decir, canjear tiempo por tiempo o materiales por
materiales.

Debéis aprender a pensar desde la visión de la entrega


altruista de forma que podáis dar y dar, recibir y recibir, sin
sentiros en deuda con otros ni que otros os deban. Esta es la

72
Cuando llegue el colapso...

auténtica comunidad: aquella en la que todos desean dar con


alegría sabiendo que ya están recibiendo todo el tiempo.

Existen muchas personas viviendo de esta forma en estos


momentos, es viable, y os hace libres y auténticos. Reflexiona
sobre ello.

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Cuando llegue el colapso...

13. Transporte

Desconocemos exactamente cuál podría ser el alcance de esta


rotura en cuanto a los medios de transporte, aunque prevemos
que el acceso al combustible será muy limitado y, en los casos en
que pueda llegar a conseguirse, podría ocurrir que pocos puedan
hacer frente al gasto que eso suponga.

En cuanto a los vehículos eléctricos, como comentábamos


cuando hablamos sobre los sistemas energéticos, sería necesario
analizar la independencia energética de modo que pueda
mantenerse el uso de ese vehículo gracias a la autosuficiente
energética. De no ser así, creemos que al menos durante un
tiempo será inviable asumir el gasto que eso suponga, partiendo
de que el suministro dejará de estar disponible en todo momento.

La mayoría de medios de transporte, tal cual están


planteados hoy, son insostenibles; un colapso es solo una excusa
para realizar una auténtica reforma en este sentido que haga
desaparecer muchas de estas industrias pasando a manteneros en
un entorno de cercanías. Esto propiciará la aparición del arraigo a
las comunidades y las familias, al menos confiamos en que así sea
pero, como decíamos, no sabemos hacia dónde podría derivar la

74
Cuando llegue el colapso...

transformación del sistema, aunque lo que sí tenemos claro es que


los combustibles pronto serán inviables para adquirir.

Tenéis la creencia de que podéis depender de otros


sistemas energéticos como el eléctrico pero eso es solo porque
desconocéis con qué industrias se mantienen esos otros sistemas.
Comprended que en este aspecto el problema es mucho mayor
que una simple rotura de sistema, estamos hablando de nuevo de
recursos finitos los cuales no están recibiendo ese trato. Es por
esto que aviones, trenes, coches, barcos… cuyo combustible o
materia constructiva esté basada en el petróleo tendrá que
desaparecer de una forma prácticamente abrupta. Pensamos que
será ese momento global crítico el eslabón necesario para romper
con esa industria y replantear el transporte de otra forma; al
menos confiamos en que así sea.

En este punto, poca orientación podemos daros más que el


sentido común que sigue la línea del resto de este mensaje:
buscad un medio de transporte que os permita desplazaros de
manera autosostenible de forma que no dependáis de sistemas
secundarios para poder realizar vuestros desplazamientos. En este
aspecto debéis tener en cuenta qué necesidades tenéis que os
obliguen a desplazaros largas distancias y ver cómo solventarlas.

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Cuando llegue el colapso...

Somos conocedores de que muchos tenéis especialmente


dificultades en este punto bien por causa del trabajo o por causa
de la lejanía de vuestra familia. Aprovechamos este apartado para
recordaros la importancia de la vida comunitaria y el manteneros
en proximidad de vuestra familia y seres queridos.

En cuanto al trabajo, hablaremos en más tarde algo más


extenso sobre ello. No obstante, queremos invitarte a reflexionar
si el tiempo de desplazamiento, la ganancia y el trabajo realizado
compensan dicho esfuerzo y, en caso de ser una respuesta
afirmativa, hasta qué máximos o mínimos podría seguir
resultando rentable para ti.

Esta pregunta no solo ha de hacerte pensar hasta qué


límites podrías mantener ese trabajo (si es que él te siguiese
manteniendo a ti) sino si en estos momentos esta visión te anima
a realizar un cambio en el que ganes, en aspectos de proximidad a
tu familia así como de menor dependencia económica del sistema.
Volveremos a hablar de esto más adelante.

Por lo demás, te animamos a que investigues de qué


métodos de transporte más sostenibles podrías disponer en estos
momentos. Quizás puedas hacer una pequeña transformación
ahora que minimice tu dependencia de un vehículo propio o
hacerte con un medio de transporte más perdurable en el tiempo

76
Cuando llegue el colapso...

a pesar de las circunstancias externas. Esto se traduce en que tal


vez puedas cambiar tu coche por el autobús, y prever disponer de
una bicicleta para otro tipo de desplazamientos, especialmente en
caso de emergencia.

Cabe resaltar de nuevo en este punto que un colapso, así


como cualquier crisis, no se presenta de un día para otro, aunque
sí existen detonantes que nos apuntan en esa dirección. De este
modo, el combustible de tu vehículo no pasará a valer diez veces
más de un instante a otro, sino que el sistema buscará el modo de,
paulatinamente, incrementar su valor. A la par, desvalorizará tu
capacidad económica de forma que en ti se genere una
adaptación, no sin sufrimiento, que te haga aceptar el sistema
que, de una forma muy sigilosa, se te está imponiendo. Aun así,
ese sigilo no será eterno, pues cuando todas esas burbujas
revienten no habrá nada más que ocultar.

Así que te invitamos de nuevo a esta pregunta: ¿cuánto


estás dispuesto a pagar por un litro de gasolina? O, si tienes un
vehículo eléctrico y no tienes asegurada tu independencia
energética, ¿hasta dónde podrías sostener pagar esas facturas de
electricidad?

De nuevo reflexionar estas respuestas te ayudará a conocer


mejor cuál es tu grado de tolerancia y tomar en estos momentos

77
Cuando llegue el colapso...

las medidas necesarias, bien para asumir ahora el cambio o para


estar preparado para cuando llegue.

No podemos evitar subrayar que este punto será común a


prácticamente todas las personas y que es una cuestión de ética y
ecología tomar decisiones en este aspecto cuanto antes, más allá
de un posible colapso o no12. Logréis o no renovaros y
transformaros tras esas rupturas, los sistemas de transporte que
apoyáis en estos momentos son insostenibles.

Creemos que deberíais dedicar a este apartado el tiempo


suficiente como para que cada uno, individualmente, pueda
encontrar una solución a su consumo de transporte. Es inviable
que vivas a excesiva distancia de tu familia y pretendas mantener
con ellos relaciones fraternas, salvo causa mayor (si esa causa
existe).

Si de verdad valoras la existencia de tu familia, mantente


cerca de ellos, por una cuestión práctica, económica, ética y hasta
de sentido común ya que no hay justificación en vuestra unión si

12 Los otros seres que intervienen en este mensaje tienen un especial interés en que
el ser humano encuentre opciones de vida que preserven el bienestar del plantea
sin que nosotros, como especie, perdamos demasiadas comodidades. Por esto,
apoyan ideas como la investigación y el desarrollo tecnológico pero desde una
visión más ética y sostenible que la actual. Como se viene detallando en puntos
anteriores, los Gorilas discrepan completamente pues consideran que el ser
humano debería renuncia a cualquier forma de vida que le aleje del contacto
directo con la Tierra y su esencia salvaje.

78
Cuando llegue el colapso...

no disfrutáis de vuestra presencia. Es posible que muchos sintáis a


vuestra familia dividida o fragmentada, en ese caso posicionaros al
menos en uno de los bandos para que el esfuerzo del
desplazamiento y del mantenimiento de la vida diaria sea menor.

Sabemos que existe otro gran sector: aquel que se mantiene


viviendo lejos por motivos de trabajo. Esto es realmente
injustificado si no hay una comunidad que lo sostenga. Es decir, si
por motivo de tu trabajo te has separado de tu familia pero has
creado unos lazos comunitarios fuertes en donde ahora te
encuentras, podrías permanecer en ese lugar ya que si tu trabajo
falla al menos tendrás un apoyo en el que cobijarte. Pero, si por el
contrario, tu trabajo no te realiza y no existe una comunidad,
puedes plantearte volver con tu familia.

Por otra parte, si tu trabajo te realiza pero estás


desarraigado, plantea seriamente si ese trabajo está teniendo un
verdadero significado en tu vida. Es posible que puedas extrapolar
tu labor a un lugar diferente en el que dispongas de relaciones
fraternas que den un auténtico sentido a tu existencia.

Es evidente que esto no se relaciona de manera directa con


el transporte, pero darte cuenta de la importancia de las
relaciones hará que valores de un modo diferente el trabajo y, con
ello, los desplazamientos que eso implica. Lo veremos con más

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Cuando llegue el colapso...

detalle en el siguiente apartado sobre el trabajo, quizás así lo


comprendas mejor.

80
Cuando llegue el colapso...

14. Trabajo

¿Qué tipo de beneficios te genera trabajar? Te invitamos a


reflexionar sobre esta pregunta antes de continuar.

Es obvio que el primer beneficio es el dinero, pues desees o


no el trabajo que desempeñas estás recibiendo una retribución a
cambio, sino no sería un trabajo, sería un voluntariado o una
acción humanitaria, o cualquier otro concepto, pero no un
trabajo.

Más allá de esta evidencia, ¿qué otros beneficios obtienes


con tu trabajo? Quizás se trate de un estatus o un reconocimiento
social, o es posible que ni siquiera se trate de una sociedad que te
reconoce sino de tu misma aprobación por estar desempeñando
tal labor, por el bien que hace al mundo, por lo respetable que te
hace, porque con ello mantienes a tu familia o porque es lo que tu
padre siempre quiso que hicieras. Sea lo que sea, es posible que
haya algo al margen del dinero o la realización personal en tu
motivación para trabajar.

Es importante que detectes todo lo que te mueve a trabajar


para que puedas cuanto antes valorar si estás en el lugar correcto.

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Cuando llegue el colapso...

La primera pregunta es si el trabajo que desempeñas te


realiza personalmente o no.

La segunda pregunta es qué aporta tu trabajo a la sociedad


y, de manera más concreta, a la comunidad en la que vives.

La tercera pregunta es cuál es el beneficio neto que te deja


tu trabajo fuera de los gastos derivados del mismo. Es decir, debes
calcular cuáles son los gastos que debes asumir para seguir
manteniendo tu trabajo, puede ser el transporte, la formación o
una vestimenta adecuada.

La cuarta pregunta es cuáles son las motivaciones, en caso


de no sentirte realizado con tu labor, que hacen que te mantengas
en ese trabajo. Puede tratarse de miedo al cambio, de la
responsabilidad de mantener una familia, tener grandes deudas...

La quinta pregunta es qué ocurriría si dejases de tener ese


trabajo. Necesitamos que te visualices en estos momentos en la
situación para reflexionar qué ocurriría si, por circunstancias
ajenas a ti y tu responsabilidad, no pudieras seguir manteniendo
tu trabajo.

Si no dispusieras de tu trabajo actual y, de forma


provisional, no tuvieras acceso a ningún otro trabajo, ¿qué

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Cuando llegue el colapso...

cambios necesitarías realizar en tu forma de vida para sufrir lo


menos posible?

Quizás se trate de hábitos de consumo o de vivienda (que


no deja de ser otra forma de consumo), sin embargo queremos
hacer especial hincapié en lo que supondría socialmente para ti
esta situación. Es decir, tal vez esa circunstancia afecte al colegio
al que van tus hijos, a los lugares de reunión a los que sueles
acudir, o a la dignidad con la que te presentas ante tu familia cada
domingo. Sea cual sea tu situación reflexiona sobre ello y piensa
de qué forma podrías transformar esa visión de ti mismo y la
proyección que crees que los demás tienen sobre ti.

Es posible que no estés comprendiendo exactamente a


dónde queremos llegar… Como venimos comentándote en los
puntos anteriores, nos gustaría invitarte a reflexionar sobre el
sufrimiento que podría causar en tu vida perder tu estatus social y
económico de forma que puedas, en estos momentos, transformar
el impacto de esa posible situación.

Queremos que adquieras medidas que te permitan sentirte


más libre en tu forma de relacionarte con tu trabajo e incluso
animándote a realizar el cambio a otro trabajo más sostenible, que
genere menos gasto o que te anime a liberar la presión económica

83
Cuando llegue el colapso...

que genera en ti mantener ese trabajo, no por ganar más sino por
gastar menos13.

Te animamos a que reflexiones sobre la coherencia que


existe en estos momentos entre lo que eres y lo que desempeñas
así como que hagas especial énfasis en qué eres exactamente y qué
aportas al mundo con lo que haces. Somos conscientes de que esta
decisión está al alcance de muy pocos, no obstante quizás en este
apartado no pretendamos empujarte a hacer un cambio hacia un
trabajo más ético y sostenible sino que evalúes de qué forma
puedes estar preparado para cuando llegue el momento de
prescindir, en contra de tu voluntad, del trabajo que desempeñas.

Si puedes dar un paso en esta dirección dalo ahora, de


forma que tu atención cuando llegue el momento pueda estar
dedicada a otras labores, como acompañar a tu familia y ayudar a
los que tengan necesidades mayores que las tuyas. Tal vez todo
este mensaje pretenda transformar tu forma de pensar del
individualismo a la construcción colectiva.

Deseamos que podáis realizar en estos momentos los


cambios necesarios para asegurar vuestro bienestar y el de

13 Los Gorilas discrepan en este punto pues consideran que hay mucho trabajos
que el ser humano no debe realizar, especialmente si sostienen un sistema en el
que ya no creen. Es por ello que animan a nuestra especie a la autosuficiencia de
forma que pueda mantener sus necesidades materiales por medio de la vida
comunitaria y el intercambio altruista de bienes y servicios.

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Cuando llegue el colapso...

vuestras familias, reflexionando en profundidad sobre cuáles son


en realidad vuestras necesidades y de qué forma podrían
transformarse.

Tal vez tengas una concepción de la vida, de la sociedad y


de los sistemas que haga que mantengas unas necesidades que en
estos momentos realmente no necesitas. Ojalá puedas darte
cuenta de que es posible que tu vida pueda ser enormemente
simplificada si priorizas el pasar tiempo con tu familia, el vivir de
una forma más humilde o el renunciar a algunos o muchos
privilegios de los que ahora disfrutas.

También somos muy conscientes de que para algunas


personas, por su situación actual económica y social, les será
especialmente complicado hacer ningún movimiento en este
ámbito. No os juzgamos y comprendemos bien vuestra situación,
Aun así, no desatendáis estas reflexiones pues quizás podáis hacer
algún cambio, por pequeño que sea, que os haga sentiros menos
dependientes del sistema, más libres y, por tanto, más adaptables
a cualquier circunstancia imprevista que pudiera generarse.

Después de todo, el impacto de un colapso será diferente


para cada sector social, con amplias diferencias entre países e
incluso entre poblaciones. Por ello, has de evaluar bien en cuál de
estas situaciones te encuentras tú para que las soluciones que te

85
Cuando llegue el colapso...

plantees se adapten lo mejor posible a tus necesidades reales. Eso


sí, ya seas funcionario público o responsable de una gran empresa,
recuerda que ante una crisis generalizada nadie tiene el lugar
asegurado y, aquellos que lo tengan, no por eso estarán más
beneficiados, pues es probable que deban continuar durante largo
tiempo en su trabajo por miedo a perder su puesto aun sin estar
percibiendo remuneración alguna por su labor. No sabríamos
determinar cuál de todas las situaciones es la más conveniente.

Nos gustaría que este tema representase un punto de


reflexión sobre el que valorar en especial hasta dónde tiene un
peso en estos momentos la valoración que los demás hacen de ti
según el trabajo que realices. Creemos que es un punto clave para
plantearte un cambio en este sentido, o sufrir lo menos posible en
caso de no querer o no poder hacerlo en estos momentos.

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Cuando llegue el colapso...

15. Comodidades y consumo

A raíz del apartado anterior, queremos hacer un inciso para


invitarte a reflexionar sobre las comodidades de las cuales
dispones en estos momentos. Si al leer esto piensas en que otros
tienen más comodidades que tú, te invitamos a que no eludas la
responsabilidad que tienes sobre tu propia vida y te pares a
enumerar brevemente los privilegios materiales que dependan de
algún modo del dinero que ahora disfrutas.

Como comentábamos en el apartado de la electricidad


cuando hablábamos de los electrodomésticos, es posible que
dispongas de más aparatos de los que crees. Revisemos por un
momento todo lo que hay en tu casa que ya no necesitas o de lo
cuál podrías prescindir y que está ocupando un lugar privilegiado
en tu hogar. Puede ocurrir también que encuentres objetos que
impliquen un mantenimiento o estén asociados a la compra de
otros productos para poder mantenerlos, por ejemplo un reloj a
pilas en vez de un reloj de cuerda.

Sabemos que todo esto podría parecer radical o incluso


absurdo, pero nos gustaría que abordases este punto desde la
visión tal vez más ecológica de forma que puedas pensar en cómo

87
Cuando llegue el colapso...

generar un menor impacto en este planeta con el tipo de


consumos que realizas.

Piensa también en los servicios que consumes, si son


sostenibles y éticos, y si podrías continuar manteniéndolos en el
tiempo. Igualmente piensa si son imprescindibles o si podrían ser
suprimidos o cambiados por otro tipo de servicios de mayor
proximidad.

En este punto hacemos alusión a los viajes, el turismo y la


gastronomía, los cuales no son sostenibles en el tiempo, por su
impacto ecológico, ético y económico. Si sientes que no puedes
prescindir de este aspecto quizás puedas reflexionar sobre el papel
que está desempeñando en tu vida este tipo de entretenimiento.
No incluimos en este apartado todos los viajes y toda la
gastronomía sino aquella que, por la forma en que se desarrolla,
resulta en un impacto demasiado grande para el planeta así como
para la economía individual. Quedarían justificados algunos
viajes como el peregrinaje si se realizan caminando o en medios
sostenibles incluyendo la gastronomía y otros recursos para cubrir
las necesidades que podrían surgir durante ese viaje.

En este apartado, relacionando las comodidades con el


consumo, te animamos nuevamente a reflexionar sobre el tipo de

88
Cuando llegue el colapso...

consumo que realizas, no solo en cuanto a su impacto sino a la


coherencia que mantiene con el resto de ámbitos de tu vida.

Si estás tomando decisiones en otros aspectos es posible


que tengas que hacer algunas modificaciones también sobre qué
adquieres y cómo lo adquieres de modo que, como decíamos
antes, puedas convertirte en un ejemplo viviente de la adaptación
a las nuevas circunstancias que se avecinan. Cualquier cambio en
este sentido que hagas por tu propia voluntad y no por la
imposición de las circunstancias hará que te sientas más fuerte y
más libre para asumir con mayor calma y coherencia aquellos
cambios que no hayas previsto en todo este análisis.

89
Cuando llegue el colapso...

16. Medios de comunicación y tecnología

En este punto nos gustaría que pudieses valorar en qué medida la


información que llega ahora a tu vida está transformando de
forma positiva tu día a día.

Comprendemos el miedo a la desinformación pues


sentimos que tenéis la sensación de poder prever algo según lo
que leéis o veis, sin embargo, lejos de llevaros a la acción, en
ocasiones lo único que hace es bloquearos, dejándoos sedientos
de más información. Podría ser este mensaje un ejemplo de ello.

Pasáis de ver una noticia a otra y otra, sin reparar en lo


tóxicas que pueden estar resultando para vuestro cuerpo, vuestra
mente y vuestro espíritu. No vamos a entrar en conceptos
espirituales, como dejamos entrever en el mensaje anterior 14
orientado a la salvación espiritual, si acaso pudiésemos llamarlo
así.

Lo que os estamos proponiendo ahora es hacer un balance


de aquello que os nutre para valorar si mantenerlo o no en
vuestras vidas.

14 Hacen referencia al libro del que ya se ha hablado, Mensaje de los Gorilas a la


Humanidad.

90
Cuando llegue el colapso...

De nuevo no hablamos de un momento puntual crítico


sino de lo que esto aporta en vuestra vida diaria.

Sed cuidadosos de la información que dejáis entrar en


vuestra vida, quizás no tanto por lo tóxica o no que pueda llegar a
ser sino por lo real o no que sea, cuanto se ajusta o no a la
realidad. Algunos tendréis más pericia para detectarlo pero otros
sois demasiado crédulos mostrando demasiada confianza en el
sistema como para desconfiar de la total veracidad de las noticias
que estáis recibiendo.

Lo grave de esto es que probablemente ni siquiera el que


informe esté en pleno conocimiento de la auténtica verdad; de
hecho creemos que pocos puedan saber exactamente lo que esté
ocurriendo. Es posible que solamente algunas personas tengan
una visión real y global sobre todo lo que está sucediendo y lo que
estará por venir. Por eso se selectivo en la información que
permites llegar a ti y utiliza tu discernimiento para detectar si
acaso se podría tratar de una versión un tanto segmentada de lo
que está ocurriendo en realidad en un modo más global.

Te decimos esto porque la información que recibes, los


estímulos que recibes, hacen que estés tomando decisiones todo
el tiempo. De manera constante estás tomando decisiones sobre
tu futuro en relación a la información que recibes en el presente,

91
Cuando llegue el colapso...

tal vez por esto sea especialmente importante que tomes


consciencia de las fuentes y el contenido de lo que entra en tu
cabeza.

Es posible que llegado el momento, e incluso ahora, estés


recibiendo unos datos que no se ajusten totalmente a la realidad.
Puede ocurrir que cuando corten el suministro eléctrico te hablen
de unos motivos que poco o nada se ajusten con la realidad; de
igual modo cuando suban el precio del petróleo, corten carreteras,
bloqueen bancos, cierren hospitales o vacíen supermercados. Si
las fuerzas militares toman la calle, algo que ocurrirá con bastante
certeza, es probable que en todo momento estés recibiendo unos
argumentos muy diseminados de la auténtica verdad que hay
detrás de todo eso.

Por eso has de estar tan atento, por eso has de observar y,
no solo eso, sino generar cuanto antes unas circunstancias que te
permitan mantenerte al margen de esa situación en la medida de
lo posible. No estamos hablando de desobediencia sino de que
mantengas la mínima relación con esa tormenta que, con casi
total certeza, se desatará a tu alrededor como ya está ocurriendo
en otros lugares del mundo15.

15 Como ya se comentó en otra nota, los Gorilas sí hablan de desobediencia. Si


bien no incitan ni defienden la violencia, consideran que el ser humano debe
romper con el sistema impuesto soltando todos los lazos que le unen al sistema

92
Cuando llegue el colapso...

Después de todo, aunque en esta zona 16 siempre habéis


sido privilegiados, la magnitud de lo que viene no escapará a los
brazos de nadie.

Os animamos a desprenderos de todas las fuerzas de


desinformación. El primero: los televisores, aunque sí os
recomendamos mantener en vuestros hogares una radio que os
permita en ciertos momentos críticos conocer la situación que se
está viviendo fuera, desde la visión que os quieren mostrar, no con
el objetivo de seguir sus recomendaciones sino para poder estar en
conocimiento de sus actuaciones y poder decidir en consecuencia.
Estad especialmente atentos de las emisoras de radio oficiales del
estado, en ellas se harán los anuncios que os interesará conocer.

No obstante, insistimos en que seáis prudentes con estos


avisos y hagáis siempre vuestro propio discernimiento.

En cuanto a Internet y redes sociales, no vamos a pediros


que os deshagáis de ellos pues sabemos la fuerte dependencia que
tenéis en estos momentos sobre esas tecnologías. Solo os pedimos
que reflexionéis sobre esta realidad para que podáis daros cuenta
por vosotros mismos la enorme capacidad de influencia que
tienen sobre vosotros a través de estos medios.

(incluyendo el impago de impuestos, el incumplimiento de ciertas leyes y


normas, etc) como de un sistema de vida diferente fruto de la coherencia.
16 Referencia a Europa.

93
Cuando llegue el colapso...

Quizás podáis seguir algún noticiero virtual cuya visión sea


más amplia que la oficial, no obstante recordad siempre hacer
vuestra propia criba y valoración.

Por lo demás, sed muy responsables en las redes sociales de


la información que compartís. En un momento como el que os
estamos describiendo la acción ciudadana será clave para el
desarrollo de las circunstancias.

El sistema gana cuando el pueblo teme, así que no


alimentéis esa rueda compartiendo noticias de pánico y terror que
induzcan a la población a acatar cualquier circunstancia sin
valorar las consecuencias. Sed muy conscientes de la
responsabilidad que tenéis sobre estas informaciones y detectad
también en qué medida estaréis sirviendo al sistema, ayudando a
difundir noticias que hablen de medidas y situaciones aisladas
con el objetivo de que la población se aferre a sus circunstancias y
acepte un cambio de sistema sin conocer las consecuencias.

Tened esto muy presente, aunque ya lo hayamos


comentado antes: este sistema reventará, con unas consecuencias
todavía difíciles de determinar pero sí podemos predecir algunas
de esas circunstancias. Tras un plazo determinado de pánico y
caos propondrán restablecer un sistema similar, nunca el mismo
que habéis disfrutado hasta ahora, aprovechándose de una

94
Cuando llegue el colapso...

sociedad mermada la cual aceptará cualquier tipo de condición


con tal de recuperar (o con la ilusión de recuperar) el estatus y
bienestar del que disponían anteriormente. Si caes en creer en
esta falsa estabilidad recuerda que a ningún sistema jerárquico le
interesará tu libertad y autosuficiencia. Buscarán imponer un
nuevo sistema, aceptado con agrado a causa de la gravedad de la
etapa anterior, mediante el cual manteneros a todos atados,
serviciales y productivos.

Esto ha de hacerte ver que este mensaje no solo pretende


mostrarte cómo sobrevivir a unos meses de colapso, ni tampoco
habla solo de las decisiones que puedes tomar para sufrir lo menos
posible. Lo que está en el fondo de este mensaje es que te plantees
qué es exactamente lo que quieres en tu vida, hacia qué tipo de
vida te quieres enfocar (si es que en algún momento te has
planteado la posibilidad de ser realmente libre) y determinar si
estás dispuesto a atravesar o no esta oportunidad, por tediosa que
resulte la transición.

Fantasea con esta idea. Revisa cómo te sientes en tu


interior ante la idea de vivir de manera comunitaria, sencilla, sin
grandes lujos pero también sin grandes preocupaciones, con el
tiempo suficiente para disfrutar de tu familia, de los seres a los
que amas (si es que existen en estos momentos en tu vida sino

95
Cuando llegue el colapso...

será una ocasión para que aparezcan), y sobre todo con


disposición y espacio para disfrutar de las maravillas de este
planeta.

En relación a este apartado, hay demasiadas cosas


referentes a la tecnología en vuestros teléfonos y en todo lo que
transcurre a través de Internet que no podemos desvelaros por
vuestra propia seguridad. No obstante, quisiera que te planteases
lo interesantes que pueden resultar todos los datos que compartes
a través de ese aparato, cuando envías un mensaje pero también
cuando te desplazas y transfieres información a través de tu
teléfono sin conocer exactamente qué está ocurriendo ni cómo
está ocurriendo.

No deberías aferrarte a un sistema tecnológico que no se


relaciona contigo con la misma transparencia con la que tú te
relacionas con él.

Comprendemos vuestra dependencia, y ellos también la


conocen, pero habéis de reflexionar sobre esta necesidad, si es
real o no, y en caso de serlo de qué forma podéis minimizar esa
dependencia o transformarla.

Cultivad vuestras relaciones reales y cread experiencias


reales, aquí y ahora. Todo lo que estéis construyendo ahora, en
tiempo de paz, será aquello a lo que podáis agarraros cuando todo

96
Cuando llegue el colapso...

lo demás se tambalee, especialmente en lo relativo a esos mundos


virtuales inexistentes.

Esta es una oportunidad para simplificar de manera


voluntaria antes de encontraros totalmente atrapados como
insectos en una telaraña. Reflexiona sobre tu uso de las
tecnologías y determina si acaso hay algún cambio que puedas
realizar para hacer tu vida hoy más libre. De nuevo haz estos
cambios ahora para sentir ese beneficio ahora, todo lo demás será
lo que lleves ganado para cuando ya no tengas esa capacidad de
elección.

Sobra decir que otra de las formas que tendrán de


controlaros será mediante el corte intermitente de vuestro acceso
a Internet a través de pequeñas sobrecargas que, ni vuestras
compañías telefónicas ni las centrales eléctricas, sabrán
determinar la causa. Como te explicábamos, esto responde a un
entramado mucho más complicado del que pocos tienen la clave
para desencriptar el poder real de lo que hay detrás.

Los cortes no serán excesivamente largos, no te preocupes


por eso, pues de ser así provocaría que salieses afuera, vieses el
mundo que te rodea y te sintieses tan enamorado de sus
maravillas que no deseases volver a tocar un teléfono, pero sí serán
lo suficientemente largos como para crear malestar, limitando las

97
Cuando llegue el colapso...

comunicaciones, generando la pérdida de datos… Quizás no veas


ahora cómo te puede afectar esto a ti, pero podemos animarte a
contemplar esto, por ejemplo, desde la perspectiva de una entidad
financiera. Lo que puede generar este caos tecnológico en el
sistema bancario es algo que todavía no podemos prever con
exactitud pero es posible que se llegue a un punto de descontrol
tan potente que la cuestión se vuelva prácticamente irresoluble.
Veremos en qué acaba eso.

Aprovechamos este apartado también para comentarte que


existen muchas personas con muchos intereses en que todo esto
ocurra, personas tal vez no tanto del lado que pretende manejarte
sino del campo que pretende liberarte. Intentando revolucionarse
contra el sistema, y con el objetivo de precipitar este colapso,
existen personas que están en estos momentos preparando
diferentes ataques que inciten al caos en las organizaciones
estatales y en puntos clave, como ciertas empresas relacionadas
con el sector tecnológico y financiero.

No podemos hablar mucho más sobre esto pero confiamos


en que puedas comprender que, de algún modo, esto acabará por
afectarnos a todos, y decimos afectarnos porque al final todos
formamos parte de un sistema cósmico mucho más elevado, lo
comprendamos o no, y este tipo de sucesos tendrán consecuencias

98
Cuando llegue el colapso...

sobre la estabilidad de muchos seres. No obstante, eso no es lo


que ha de ocuparte ahora sino que has de ver la forma de que, en
caso de ocurrir algo similar, te veas afectado lo mínimo posible.
Puedes aprovechar para reflexionar si te interesa o no mantenerte
dentro de esto.

99
Cuando llegue el colapso...

17. Mantenerse en contacto

Como ya hemos venido comentando, es posible que en un


determinado momento las comunicaciones fallen e incluso tengas
dificultades para el desplazamiento por carreteras, especialmente
en carreteras principales.

Es evidente que este tipo de situaciones no afectarán igual


en zonas urbanas que en zonas rurales por lo que sería interesante
que creases un plan de actuación con tus familiares y amigos más
cercanos en caso de no poder contactaros o, como sugeríamos en
otros punto, en el caso de que hayáis ofrecido u os hayan ofrecido
su hogar para una situación de emergencia.

Tal vez esto debería deducirse por sentido común pero la


preocupación por los seres allegados genera que cometáis errores
que pueden poner en riesgo vuestra seguridad y la de los demás.
Simplemente determinad un punto de reunión y las condiciones
que han de darse para que os podáis reunir en él. Como es obvio,
si logras establecerte de manera comunitaria este punto puedes
obviarlo y pasar al siguiente.

100
Cuando llegue el colapso...

18. Planeta Tierra

Desearíamos que todas estas circunstancias fuesen aliciente


suficiente para que el ser humano se reconciliase con el planeta
que le acoge. Sin embargo, lamentablemente sospechamos que
serán muy pocos los que aprovechen esta oportunidad para unirse
a la Tierra y, muy por el contrario, serán muchos los que se
precipitarán en destruir lo poco que queda de ella.

Si acaso nos fuéramos a la raíz de este conflicto, diríamos


que se trata de una circunstancia puramente planetaria, si acaso
de incomprensión sobre las necesidades y debilidades de este
planeta. El hecho de que os hayáis posicionado como seres
aislados del lugar que es vuestro hogar ha hecho que eliminaseis
cualquier capacidad para sentir de este Ser.

Esta falta de respeto y compresión hacia la Tierra es la que


hace que en estos momentos estéis entrando en una línea roja
límite respecto a vuestra supervivencia y la de muchas otras
especies del planeta. Si bien el colapso no se relaciona de forma
directa con una crisis medioambiental o un desastre climático, si
guarda una relación estrecha en el sentido de que mantener el
sistema actual social, político y económico hace que el equilibrio

101
Cuando llegue el colapso...

de este planeta se resienta y se desgaste a una velocidad


muchísimo mayor de la que puede soportar.

Por ello, consideramos que este colapso es uno de los


puntos claves para dar la oportunidad al planeta de que se
recupere. Aun así, como veníamos diciendo, sospechamos que sea
cual sea la dureza de la situación podría no ser estímulo suficiente
para que esta humanidad desarraigada, desvitalizada y si acaso
deshumanizada se responsabilice de sus actos y restablezca el
curso de este planeta, protegiendo a todas sus formas de vida y
restableciendo un orden que permita desarrollar vuestra vida en
armonía con el resto de formas de vida.

Si bien creemos que esto será casi imposible confiamos (y


somos conocedores) que habrá grandes comunidades, algunas
iniciadas desde la individualidad, que sí se aproximarán a este
paradigma dando al planeta una nueva oportunidad.
Desconocemos el alcance que esto podría llegar a tener aunque
sospechamos que será necesario un segundo colapso todavía
mayor que el anterior para que realmente ocurra un cambio en la
consciencia humana y en la forma de concebir el planeta y el
modo de habitarlo.

Es por esto que aprovechamos este apartado para alertar de


que se dará un gran colapso en un plazo extremadamente breve de

102
Cuando llegue el colapso...

tiempo el cual acabará resolviéndose con la implantación de un


régimen más estricto, común al resto de sistemas, pero este
pequeño remanso solo será la antesala de un colapso todavía
mayor el cual tendrá una magnitud no previsible en estos
momentos.

En este segundo colapso estaremos de pleno en la crisis del


petróleo y de todas las fuentes de energía, así como de las materias
primas que lo hacen posible. Tenéis la responsabilidad de generar
las condiciones individuales y globales para que el impacto social
y de todas las formas de vida de ese segundo colapso sea el menor
posible.

En cualquier caso, nada de esto es una verdad inamovible


pues la respuesta social que surja a cada uno de estos pasos
determinara la virulencia y el desgarro social del paso siguiente.
Aprovechamos este punto para recordarte la importancia de
generar tu propio sistema cuanto antes, de manera que sufras lo
menos posible y, por tanto, sientas la necesidad de revelarte lo
menos posible.

Cuanta más revuelta social se dé más margen tendrán las


jerarquías para imponer sistemas más estrictos y, con ello, mayor
pérdida de la calidad de vida, de la libertad y, si acaso podríamos
decir, de la felicidad de la humanidad. Es posible que esta

103
Cuando llegue el colapso...

explicación sea un poco escueta pero quizás debas reflexionar un


momento sobre esta idea: ¿de qué forma crees que propicia tu
respuesta social (protestas, manifestaciones, huelgas) la
imposición de mayor dureza? Cuanto más te aferres al sistemas
más libertad les darás para que impongan regímenes más
estrictos.

Suelta al sistema y el sistema de soltará a ti.

Tenéis un planeta maravilloso con inmensos recursos,


aunque finitos abundantes si hacéis un uso consciente y correcto
de ellos.

No sigas en la ilusión de que un sistema solventará las crisis


que en estos momentos se están desatando a nivel global.
Organizaos en pequeñas agrupaciones y cread vuestros propios
sistemas de manera pacífica pero férrea de forma que podáis
generar vuestra independencia económica, política y social. Ante
todo, no intentéis este camino a través de la fuerza, nada lograréis
por ese camino más que fortalecer al sistema existente.

Si tú no les necesitas, ellos dejarán de poder disponer de ti.

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Cuando llegue el colapso...

19. Salud

Aunque ya hemos hablado con anterioridad de los médicos y los


medicamentos, es posible que con la idea de la vida comunitaria
sientas temor en lo que se refiere al bienestar físico y el
mantenimiento de la salud o el miedo a enfermar, en especial si ya
eres una persona enferma.

Sería ideal que en vuestra pequeña comunidad pudierais


disponer de alguna persona con conocimientos de medicina. Tal
vez te escandalice esta idea, no lo sabemos pues no conocemos
cuál es tu visión global en estos momentos del descontento social
y el cambio de consciencia del ser humano, sin embargo
aprovechamos este inciso para compartir contigo que este
movimiento de minimalismo y libertad está siendo secundado por
personas de toda índole, incluidos profesionales de la medicina
(como médicos o enfermeros) y de otros gremios como abogados y
empresarios. Por favor, si en tu mente está la idea de que este es
un movimiento para pobres, rectifica cuanto antes ese
pensamiento limitante por tu bienestar y tu libertad.

Existen ahora mismo muchas comunidades activas, la


mayoría emergentes, con integrantes de toda característica, cuya

105
Cuando llegue el colapso...

motivación es el bienestar del planeta así como vivir en una mayor


coherencia con su verdadera esencia y la naturaleza que les rodea.
Es por esto que renuncian a ciertos privilegios, tal vez más propios
de su estatus, con el fin de vivir de un modo más fraterno, ético y
consciente.

Sabemos que es muy posible compaginar la vida


comunitaria con la creación de pequeños sistemas en los cuales
tengáis a vuestra disposición profesionales de cualquier tipo e
igual importancia, pues en la vida en comunidad tan importante
será la labor de un albañil que pueda canalizar un naciente de
agua como la de un médico que pueda asistir en un parto.

Somos conscientes de que esta información compartida


puede resultar incómoda y hasta insultante, no obstante ese no es
nuestro problema en estos momentos. Cada persona ha de
analizar en sí mismo el impacto de estas palabras y qué hacer con
ellas.

A pesar de todo esto, somos conscientes de que vuestros


cuerpos están deteriorados; el maltrato de estas últimas
generaciones tardará varias generaciones más en solventarse, por
eso somos muy conscientes de vuestras necesidades médicas y de
que este ha de ser un punto al que prestar especial atención.

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Cuando llegue el colapso...

Creemos que, con la organización adecuada, podríais crear


vuestros propios sistemas médicos, en especial si os dedicaseis
más a vivir y menos a buscar el modo de enfermar. Sabemos que
esto puede parecer duro, pero también vemos la insistencia de
muchas personas de forma más o menos consciente en generarse
enfermedades que les permitan recibir cuidados o disfrutar de
privilegios como no tener que volver a trabajar. Solo queremos
darte una reflexión: si de verdad puedes prescindir del dinero, si
te sientes satisfecho con tu vida, si te gusta el trabajo que haces, y
si tienes quien te de amor y a quien dar amor a diario, con esto y
una buena dieta y movimiento es muy probable que enfermes
realmente menos.

Este apartado aun así es muy delicado, pues deseáis vivir


mucho tiempo sin tomar las medidas con antelación para que eso
sea posible; eso hace que os aferréis a la vida y que tengáis
dificultades para aceptar el dolor o el malestar así como la propia
muerte17.

17 En este aspecto los Gorilas defienden la idea del curso de la vida, pues para
ellos esa es su naturaleza y la de todos los animales, de forma que se pueda
cuidar la salud y no la enfermedad. Para ellos es indispensable el conocimiento
y uso de plantas medicinales así como pequeñas prácticas para aliviar
enfermedades menores; consideran que ante una enfermedad realmente grave el
ser humano debería aceptar su muerte y entregarse a ese proceso como parte de
vivir. Los otros seres no comparten íntegramente esta idea.

107
Cuando llegue el colapso...

Creemos que en la actualidad el equilibrio estaría en que


dispongáis en vuestras comunidades de personas instruidas en
medicina así como un amplio conocimiento sobre plantas
medicinales y remedios actualmente en desuso, sin descartar la
posibilidad de acudir a un hospital en caso de una urgencia mayor.

Somos conscientes de que esto no es del todo coherente


con lo que estamos planteando pero no consideramos que en las
circunstancias actuales estéis preparados para tomar una decisión
diferente. Aun así, como modelo de actuación, la visión debería
estar siempre puesta en la independencia total del sistema,
buscando soluciones a estas y otras circunstancias, bien recreando
las condiciones necesarias en vuestros propios sistemas o creando
alternativas desde una forma de consciencia diferente.

En este punto también queremos aprovechar para


mencionar que el contacto con la naturaleza y con otras formas de
vida es vital para el mantenimiento de un buen estado de salud
tanto a nivel físico como mental, por ello no hay mayor ruptura
con el sistema actual que un acercamiento profundo y constante a
los bosques, los ríos... así como al contacto con animales y formas
de vida salvaje.

Mantener vuestro cuerpo y mente en esta pureza hará que


os mantengáis más despejados, con la mente más lucida y el

108
Cuando llegue el colapso...

cuerpo más ágil para tomar decisiones rápidas y certeras en


momentos críticos.

Creemos que desde ahora, si no lo estáis practicando ya,


debéis cultivar la calma de vuestra mente a través de las diferentes
técnicas de control de las que disponéis. Es importante que logréis
manteneros en un silencio interior lo suficientemente vasto como
para no sentiros perturbados ante el caos exterior.

Al igual que en los temas anteriores, insistimos en la


importancia de practicar con antelación los cambios que queráis
realizar. En este aspecto la paz interior, o la calma mental, es
quizás el proceso más arduo que debéis practicar con insistencia
desde este momento y hasta el final de vuestros días.

Debéis valorar la importancia de esto más allá de las


posibles circunstancias que puedan llegar a darse en los sistemas
de los que formáis parte.

En este apartado queremos hacer hincapié en lo


determinante de la fe y/o la espiritualidad. Si bien no
pretendemos adoctrinar, sí debemos reconocer la importancia de
una fe férrea que os permita mantener la calma en momentos
críticos; al igual que la calma interior, la fe es algo que ha de
cultivarse.

109
Cuando llegue el colapso...

No hablamos de religiones, pues creemos que no es algo de


lo que debamos hablar aquí, pero sí de la importancia del
aferramiento a una fuerza superior que os de la certeza de estar
haciendo lo correcto en el momento correcto. Tomaréis muchas
decisiones las cuales, sin la fuerza de esa fe, harán que vuestro
sufrimiento sea más difícil de controlar.

Quizás encontrar el aliento en una fuerza externa, la cual


se manifiesta a su vez en vosotros, pueda conseguir que no solo
sintáis la determinación de cambiar en estos momentos vuestra
vida sino de ser pioneros en el impulso del bienestar de todos
vuestros allegados, pues si lográis creer intensamente en las
virtudes de algo desearéis que otros se beneficien del mismo
bienestar.

La fe asentada, aquella que se trabaja a diario, permitirá


que ante el miedo y el caos aparente podáis detectar un curso de
verdad que permita que las cosas sean como son, con confianza en
que exista un bien mayor más allá de aquello que parece obra
humana. La fe puede ayudaros a desarrollar la bondad, la entrega
desinteresada, la empatía o la compasión que, sin esa fuerza
interior, sería difícil sostener de manera estable en el tiempo.

El desarrollo de estas cualidades son un factor


indispensable para el buen mantenimiento de una comunidad,

110
Cuando llegue el colapso...

sea del tamaño que sea. El cultivo de esa espiritualidad, permite el


desapego a lo material, hace que ese proceso de minimizar sea
mucho más llevadero e incluso lleno de sentido, de forma que no
se trate de una imposición sino de una necesidad, pues es tal la
riqueza interior que brotará en vosotros que os sentiréis libres de
prescindir de una riqueza exterior.

Por último, es esta fe y esta espiritualidad la que puede


hacer que la paz se manifieste y se asiente en vosotros de forma
que podáis no solo afrontar con calma vuestras turbulencias y
aquellos retos que de seguro se plantearán en vuestro camino sino
que estaréis capacitados para ayudar a aquellos que no cuentan
con la misma virtud. Tal vez al final todo esto se trate de una
cuestión de responsabilidad y compromiso.

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Cuando llegue el colapso...

20. Hijos

Puesto que hemos estado hablando de responsabilidad, no


podemos eludir tratar la cuestión de los hijos.

Somos muy conscientes de que, para aquellos que tenéis


hijos u otras cargas familiares, las propuestas que realizamos
pueden resultar especialmente difíciles de llevar a cabo, pues
vuestras ataduras y compromisos pueden generar que no podáis
asumir ciertos riesgos, como un cambio de domicilio o de empleo.
Lo comprendemos en profundidad. Aun así, quisiéramos
comentarte lo siguiente: si tienes la responsabilidad sobre el
bienestar de tus hijos, esa responsabilidad también debe llevarte a
pensar a un medio o largo plazo valorando qué es exactamente lo
que estás ofreciendo a tus hijos y de qué forma podrías mejorar su
experiencia sobre la vida.

Quizás sea necesario que reflexiones sobre aquellos valores


morales o principios que son importantes para ti y que deseas
transmitir, tomando consciencia sobre la coherencia entre tus
actos y esas aspiraciones. Nos gustaría que reflexionases hasta qué
punto esto que estás transmitiendo se corresponde íntegramente
a tu propio concepto y experiencia o es el fruto de un

112
Cuando llegue el colapso...

adoctrinamiento familiar y social el cual temes abandonar por


miedo a desamparar a tus hijos al no tener la suficiente fortaleza
para defender un sistema diferente.

En relación a esto, es posible que te guste el modelo que


planteamos como un ideal utópico hacia el que estaría bien
caminar pero sin ninguna visión de que sea viable para un persona
corriente o incluso para cualquier persona que pertenezca a este
planeta englobado o participativo de un sistema común global.
También podemos comprender eso. No obstante, tenemos total
certeza de que no te gustaría ver sufrir ni a tus hijos ni a ningún
ser de los que amas, por lo que me gustaría preguntarte -más allá
de un posible e inminente colapso- cuál crees que será el mundo
que verán tus hijos y de qué forma crees que estás transformando
ese lugar.

Tal vez te sientas desencantado, enfadado o hasta puede


que bloqueado ante la idea de un planeta de hormigón y hierro,
hormigón por la monotonía y fealdad, y hierro por la frialdad y la
rigidez. Es posible que sientas que no hay nada que puedas hacer
o, que si acaso existiese una solución para esto, no depende de ti.
Lo cierto es que, como mínimo, lo que sí dependerá de ti es cómo
afrontar todo esto.

113
Cuando llegue el colapso...

No podemos exigirte que trasformes de forma radical tu


vida para transformar inmediatamente este planeta pero sí
podemos pedirte que reflexiones sobre tu capacidad para
transmitir calma, para manejar el sufrimiento, para ser bondadoso
con aquellos que tienen necesidades, sobre tu respeto a la Madre
Tierra, tu contacto con la naturaleza… porque todo eso que estás
cultivando en ti lo estás transmitiendo a tus hijos cada día y, si
esto no existe en ti ahora, créenos que menos existirá en una
situación en la cual sentirás urgencia para actuar en cualquier
sentido menos en el espiritual y emocional.

Teniendo en cuenta el peso de tus responsabilidades, tal


vez no tengas que hacer un cambio de trabajo o de vivienda, pero
sí tienes el deber de aprender y transmitir tu respeto y tu amor por
este planeta que os acoge, por todos sus recursos, consumiendo de
una manera ética en bienes y servicios, y liberándote en lo posible
de las ataduras a las que estás sometido dentro de ese sistema.

Comprométete con tu libertad y camina cada día en esa


dirección para que tus hijos tengan la elección de decidir qué
camino desean tomar, para que ellos puedan experimentar una
felicidad auténtica y humilde que tal vez tú no llegues a
comprender ni experimentar.

114
Cuando llegue el colapso...

Si tienes miedo del sufrimiento que puedan sentir a causa,


por ejemplo, de la pobreza, piensa entonces en este caso: quién
crees que siente más sufrimiento ¿el que tuvo cinco coches y los
perdió o el que no tuvo ninguno? No estamos pidiéndote que
limites la capacidad de experimentar y de crecer de tus hijos, pero
plantéate orientar todo ese crecimiento en una dirección
diferente, que mejore la vida de los demás seres humanos y de
todas las formas de vida de este planeta.

Reflexiona si el ejemplo que estás mostrando a tus hijos,


sobrinos o cualquier otro niño que se nutra de ti, es coherente con
el mundo que reclamas. Si a estas alturas todavía no sabes cómo es
ese mundo que te gustaría ver te invitamos a que pienses en ello
un momento. Quizás querrías un mundo en el que todos tuvieran
una casa, un coche, dinero y trabajo; tendrías que ver entonces
con mayor profundidad todo lo que es necesario para que esas
circunstancias se den, desde la extracción de las materias primas
al mantenimiento de esos bienes.

En general pensamos que a muchos humanos os cuesta


tener una visión generalizada de los privilegios que disfrutáis. Por
seguro es este desconocimiento el que hace que os comportéis de
esta forma con vuestros hermanos y con vuestro hogar.

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Cuando llegue el colapso...

Revisa si los miedos que tienes sobre tus hijos (en cuanto a
las decisiones sobre vuestra libertad) responden a tus necesidades
o a sus necesidades. Es posible que ellos estén dispuestos a
acompañarte en aventuras en las cuales tú ni siquiera te atreverías
a embarcar.

Creemos que, más allá del peso de estas decisiones, lo que


debería ser ineludible es que les enseñes desde este momento a
vivir con sencillez, pues la austeridad será algo de lo que el ser
humano no podrá escapar durante algún tiempo. Por esto, si
quieres reducir su sufrimiento, enséñales ahora el proceso que
han de seguir todos los alimentos que llegan a vuestra mesa, el
proceso y la ética de la industria textil, así como lo insostenible de
vuestro consumo tecnológico. Tal vez tengas que informarte
primero tú y comprenderlo en profundidad para poder transmitir
esta necesidad a tus hijos.

No hay excusa posible para no realizar un cambio, por


pequeño que este sea. Tienes la responsabilidad de proteger a tus
hijos y eso implica educar y generar en este momento la
consciencia necesaria para poder tolerar situaciones de carencia y
de limitados recursos en los que, con un amor sólido y asentado,
no habrá nada que no podáis solventar.

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Cuando llegue el colapso...

Redescubrid los juegos de mesa, los paseos en bici, la


observación de flores y hojas… Como padres, cuidadores y
responsables siempre habrá un reto para vosotros. Quizás este
apartado sea aplicable a todos los educadores: vosotros tenéis en
vuestras manos la cualidad de aliviar el sufrimiento de vuestros
menores enseñándoles valores auténticos basados en la riqueza de
compartir y disfrutar los recursos de este planeta desde una
consciencia bien arraigada, con respeto y con amor.

Si aplicamos este punto a cualquier relación con seres


queridos, podremos observar que no hay nada más importante
que el cuidado (que nace de la comprensión y la gratitud) del
planeta, porque eso genera que se cuide todo lo que alberga,
incluida también la vida de vuestros allegados. El que ama
realmente es capaz de dirigir su amor de forma que no impida
desarrollar el amor de los demás; este debería ser el principal valor
para vuestras sociedades emergentes.

En última instancia no os agobiéis en exceso con el asunto


de la responsabilidad sobre los hijos, pues tened en cuenta que
ellos pertenecen a un sistema mucho más complejo el cual
asumen con entusiasmo en el momento de su nacimiento; éste no
depende íntegramente de vosotros como padres o educadores, y
además tenéis sobre él poco o ningún control.

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Cuando llegue el colapso...

Debemos protegerles pero no aspirar a aislarles de algo que


tendrá un efecto planetario, por esto las máximas y las mínimas
estarán en aquello que te de la certeza de estar haciendo todo lo
necesario, por ser coherente con tus valores e ideales. Dicho esto,
repetimos nuevamente que tal vez sea necesario que reflexiones
profundamente sobre aquello que realmente deseas ver y cuánto
se corresponde con lo que estás transmitiendo.

Creemos que deberíais hacer especial hincapié en la vida


comunitaria y cooperativista a diferentes escalas. Debéis ser
conscientes de que este es un valor que enseña en la práctica, con
el ejemplo que vosotros dais cada día a través de vuestra
participación en la comunidad, ayudando de manera
desinteresada pero entregada a aquellos que lo necesitan.

Si te quejas todo el tiempo de vivir en una sociedad egoísta


y aislada asegúrate de no ser tú uno de los eslabones que nutren
que eso se esté dando de ese modo. Aunque ya lo hayas oído con
anterioridad, este es un buen momento para recordarte que si
quieres ver un cambio real en la sociedad y en el sistema tú has de
ser ese cambio. Si no te gusta la inestabilidad de la revuelta vete
por la vía pacifica pero transforma tu vida. Vuestro sistema os da
más margen de movimiento del que muchos conocéis, así que
centraos en todo lo que sí podéis hacer, en los medios de los que sí

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Cuando llegue el colapso...

disponéis, y comenzad a cambiar vuestra interacción con este


planeta, con las formas de vida y con vosotros mismos.

Respetaros a vosotros mismos y a vuestros valores es un


gran legado para un hijo.

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Cuando llegue el colapso...

21. Cultivo y recolección

Hemos hablado en varias ocasiones sobre la importancia de la


alimentación, no tanto en el sentido de qué o cómo alimentarse
sino del hecho de disponer en sí de alimento.

En este punto queríamos insistir de nuevo en lo vital de


disponer de vuestro propio espacio de cultivo o, en su defecto,
contar con alguna persona cercana de extrema confianza que
pueda proveeros en estos momentos y en caso de una situación
económica y social crítica en la que quizás no podáis cumplir el
pago acordado.

No obstante, como ha sido la línea de los puntos


anteriores, nos centraremos aquí en la autosuficiencia y el
mantenimiento del propio cultivo.

Hay dos factores que debéis tener en cuenta para


emprender vuestro huerto con una previsión tan breve de tiempo.
La primera es intentar haceros con semillas propias de vuestra
zona, para ello os animamos a conocer personas de vuestro
entorno que ya se encuentren cultivando en estos momentos, los
cuales no solo pueden compartir con vosotros sus semillas sino

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Cuando llegue el colapso...

también su conocimiento, guiándoos en los pasos a seguir en


relación al tipo de suelo, época, necesidades o medios.

El segundo factor que debéis estudiar ahora es la inversión


en concreto de tiempo sobre aquellas especies que tengan una
mayor probabilidad de supervivencia por su rudeza o
adaptabilidad. En la situación que estamos planteando no debes
quizás enfocarte tanto en realizar un cultivo extenso y variado sino
en realizar un pequeño cultivo que tenga grandes probabilidades
de sobrevivir ante circunstancias inciertas, tanto por la torpeza (a
causa de la falta de conocimiento) como por la dureza de las
condiciones de la tierra, el agua, etc. Permitid que sean otros los
que os enseñen, pero si no tenéis esta posibilidad que no sea esto
impedimento para llevar a cabo este proyecto.

Creemos que debéis enfocar los próximos meses en un


cultivo resistente y superviviente para un consumo más inmediato
y, a la larga, continuar planteando otro tipo de cultivos de forma
que tengáis abastecimiento para el momento adecuado así como
la adquisición de los conocimientos necesarios para profundizar
en otro tipo de cultivos.

En relación a los primeros cultivos queremos hacer especial


hincapié en que no deben faltar en vuestro espacio cucurbitáceas,
como calabazas o calabacines, de buena resistencia y

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Cuando llegue el colapso...

multiplicación así como hojas verdes que provean alimento


durante largo tiempo para toda la familia.

Al margen de que mantengáis también vuestros trabajos


habituales, os animamos a que hagáis de esta tarea una actividad
de toda la familia y que os permitáis disfrutar de sus frutos en
cuanto sea posible de forma que todos sintáis la recompensa por
vuestro esfuerzo. Saborear el fruto de vuestro trabajo puede
afianzar vuestro compromiso en una vida más sostenible y
autosuficiente.

Os animamos a que, al igual que en otras disciplinas


positivas para vuestra libertad, también en este aspecto os forméis
cuanto necesitéis para perfeccionar vuestra práctica y obtener con
el tiempo mejores resultados, eso sí: que vuestra formación no
frene vuestra acción.

Como comentábamos, en el caso de los animales criados


para el consumo, cabe mencionar la importancia de realizar
cultivos discretos y protegidos de la visión de otros seres
humano18, si bien no es necesario esconderlos tampoco es
necesario alardear de ellos. De esta forma podréis tener vuestro

18 Como ya se explicó, los Gorilas no comparten la idea de criar animales para


consumo. Por otra parte, también consideran dar más valor a nuestra capacidad
recolectora y poner menos energía en el cuidado de cultivos, aunque bien es
cierto que disponer de recolección suficiente implica cuidar los espacios y
favorecer la diversidad.

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Cuando llegue el colapso...

alimento disponible cuando lo necesitéis y podréis decidir


compartirlo con quien deseéis.

Por último, queremos hacer una alusión especial a la


recolección. Mencionábamos en el apartado de los medicamentos
y los médicos la importancia de conocer las plantas medicinales
así como técnicas ancestrales para el bienestar del cuerpo, pues
bien, también es necesario que conozcas el uso de otras plantas
silvestres que sirvan de alimento para vuestra familia y
comunidad.

Recomendamos encarecidamente el contacto profundo con


la naturaleza y, con ello, la profundización en el conocimiento de
todos sus dones. Creemos que en una sociedad como la vuestra, el
conocimiento de las plantas silvestres aliviaría mucho
sufrimiento, no solo para paliar el hambre sino para experimentar
una conciencia real sobre la necesidad de proteger al planeta y
generar espacios en los que la naturaleza se pueda desarrollar con
libertad. Por ello, creemos que debéis adquirir los conocimientos
necesarios para la recolección silvestre y compartir con vuestros
allegados ese conocimiento con la finalidad de liberar y
concienciar a otras personas. Este es un campo realmente extenso
por lo que os animamos a experimentarlo y exprimirlo no solo
preservando los conocimientos que se han adquirido hasta ahora

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Cuando llegue el colapso...

sino investigando sobre nuevos usos y propiedades de las plantas,


las cuales puedes ser a la vez alimento y medicamento.

Consideramos que es en especial importante que disfrutéis


en esta labor de descubrimiento así como que os abráis a nuevos
sabores y texturas de forma que vuestros allegados, hijos u otros
familiares y amigos puedan abrirse con mayor facilidad a conocer
las virtudes de estos recursos de la naturaleza.

Tenemos la certeza de que este camino os dará un


acercamiento inigualable a la naturaleza el cual, como decíamos,
no solo os llevará al compromiso con ella sino que os permitirá
descubrir por vuestro propio contacto otros recursos que la
naturaleza ofrece. Así podrá despertar en vosotros la curiosidad y
el aliento con el que, por ejemplo, elaborar útiles para vuestro uso
doméstico.

Estar en contacto con la naturaleza es inevitablemente


estar en contacto con la creatividad.

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Cuando llegue el colapso...

22. Agua

Existe un tema que no debemos eludir por su extrema


importancia: el asunto del agua.

En relación al punto del cultivo así como de la vida en el


hogar, te animamos con insistencia, más allá de cualquier colapso,
a realizar un uso consciente y moderado del milagroso recurso del
agua, ya sea tu entorno una zona árida o una zona fértil y
abundante en este bien. No debes eludir la responsabilidad de
cuidar de este elemento tan preciado del modo en que debe
hacerse.

Pon a tu disposición acumuladores de agua en los cuales


puedas recoger el agua de lluvia así como sistemas que permitan el
depurado y la reutilización de las aguas, como por ejemplo la
creación de pequeños estanques que permitan convertir al agua
de ducha en agua para regadío. Este es un cambio que puedes
realizar ya desde este momento y transmitir a todo tu entorno.

Si vives en una zona urbana es muy probable que durante


un colapso sufras cortes de agua intermitentes de una duración
suficiente para generar caos. Acostúmbrate a hacer un uso
moderado de este recurso, no solo porque con ello evitaremos

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Cuando llegue el colapso...

agotar antes su fuente sino porque, el acostumbrarte a un menor


uso, hará que experimentes menos sufrimiento cuando tu acceso a
ella sea restringido.

Recuerda disponer de una reserva de agua suficiente en tu


domicilio especialmente para cocinar y beber pues casi con total
certeza advertimos que el agua urbana estará contaminada para el
uso humano (y de cualquier ser vivo). Por lo que, para evitar la
propagación de enfermedades, deberá mantenerse un estricto
control en medidas higiénicas y alimentarias como estas.

En las zonas rurales prevemos que, como en otros puntos,


el impacto del déficit o el deterioro del agua será menor. No
obstante, por una cuestión de ecología y prevención, deberás crear
en tu domicilio sistemas que te permitan mantenerte en la
medida de lo posible independiente del agua comunitaria, de
forma que puedas asegurar tu propio regadío así como el
abastecimiento para preparar los alimentos y beber durante el
mayor tiempo posible.

Te invitamos a reflexionar sobre la importancia del agua


para el planeta y la vida humana de forma que te conciencies
sobre la importancia de cuidarla y preservarla en las mejores
condiciones posibles.

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23. Gestión de residuos

En relación al punto anterior, es indispensable que comentemos el


asunto de la gestión de residuos tanto fecales como basuras.

En primer lugar, deberíais dejar de usar de manera


inmediata los váteres que utilizan agua para retirar los
excrementos excepto en el caso de que vosotros tengáis el control
de todo el proceso de depurado de esa agua. Creemos que esta
será una cuestión realmente difícil de gestionar en zonas urbanas
a corto plazo y en zonas rurales a largo plazo, por ello, buscad el
modo de gestionar vuestros propios residuos, ya sea a través de la
depuración propia o el compostaje de las heces.

Este es un problema muy grave para la humanidad con el


que se está contaminando el planeta, la tierra y el agua a una
velocidad más rápida de la que podéis gestionar. Debéis entrar en
la consciencia de transformar todos vuestros residuos en vez de
delegar en otros este proceso. Es responsabilidad de cada uno
hacerse cargo de lo que genera.

Respecto a las basuras, por seguro este será de los primeros


pilares en tambalearse cuando comiencen las crisis económicas.
Como ya habéis comprobado en situaciones anteriores de menor

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Cuando llegue el colapso...

gravedad, la gestión de los residuos en una de las primeras en


abandonarse. Por este motivo, debéis encargaros desde este
instante de controlar vuestros propios residuos de forma que no
dependa de una entidad separada la eliminación o tratamiento de
esos molestos desperdicios.

Lo primero que debéis analizar es la cantidad y el tipo de


residuos que generáis de forma que podáis reducirlos y
transformarlos hasta que desaparezca por completo de vuestra
vida esa generación de residuo. Para ello debéis prestar especial
atención a todos aquellos productos con plásticos o aluminios que
no podáis hacer desaparecer por ningún medio sostenible.

Esto es algo que deberíais hacer de inmediato por una


cuestión ética con el planeta y sus recursos, más allá de cualquier
otro aliciente. Revisad vuestra basura diaria y haced un cambio
paulatino que permita eliminar de vuestros domicilios los cubos
de basura, compostando vuestros restos orgánicos, y evitando
generar cualquier otro tipo de residuos que después tengáis que
devolver con desagrado al planeta.

Al igual que en otros aspectos, disponéis de suficiente


información al respecto que os ayude a tomar las decisiones
necesarias para mejorar este punto. Tomad consciencia de lo que

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Cuando llegue el colapso...

consumís y de lo que deshecháis. Estos también es algo que podéis


enseñar a vuestros hijos.

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24. Seguridad

Será inevitable que se produzcan situaciones de extrema violencia


como respuesta a la situación vivida así como será un incentivo
para el sistema con el que poder implantar cuanto antes un nuevo
orden.

Te pedimos por favor que no participes en movimientos


violentos, por justificada que sientas la causa. Como te hemos
explicado antes, esto acelerará la imposición de un régimen
económico, social, político y energético estricto del cual te será
cada vez más difícil salir. Si acaso esto puedes observarlo ya ahora
valorando con perspectiva cómo ha cambiado la situación en tu
país en los últimos cincuenta o sesenta años.

Por otra parte, participar en este tipo de revueltas solo


alimentará tu ira y sufrimiento de forma que caigas de cabeza
justo en lo que intentamos evitar con este mensaje: que
experimentes un sufrimiento que predeciblemente podríamos
haber reducido19.

19 En este punto los Gorilas insisten de nuevo en la idea de vivir de una forma
completamente rústica, comunitaria y autosuficiente, lejos de cualquier
población urbana de forma que quede reducida cualquier posibilidad de llegar a
un enfrentamiento. No obstante, en caso de que se diese tal situación los
Gorilas, a diferencia de los otros seres, justifican el uso de armas de defensa, si
bien nunca para atacar.

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Cuando llegue el colapso...

Si lo deseas puedes confiar en las fuerzas del orden en la


medida en que confíes en el sistema.

A nivel individual, te recomendamos también en este


punto que seas discreto en tu actuación y pensamiento así como
en la forma de compartirlo de modo que te protejas a ti y a tu
familia, así como tus bienes y tu hogar intentando que su aspecto
(así como su contenido) sea lo más humilde posible. En un
momento como este descubrirás todos los beneficios que la
austeridad puede darte en materia de seguridad.

En última instancia, no podemos eludir la posibilidad de


que te sorprendas con un ataque en tu propio domicilio por las
circunstancias que ya hemos venido comentando con
anterioridad. De ocurrir así, no podemos pedirte que no te
defiendas pero sí nos gustaría que, también en este aspecto,
valorases cuáles son tus mínimos y máximos tolerables en materia
de seguridad de forma que puedas prever con antelación cuál sería
la respuesta adecuada según en qué situaciones.

Es posible que el pánico en ese momento te lleve a tomar


decisiones inadecuadas por miedo a un sufrimiento que puedes
prevenir en este instante.

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25. Ruptura total con el sistema

Queremos aprovechar este último punto para hablaros de algo


evidente aunque incómodo: no es viable que salgáis por completo
de vuestra sistema en la medida en que sigáis viviendo en este
planeta.

Teniendo en cuenta que vuestros familiares, amigos o


vecinos seguirán formando parte de un sistema vosotros también
estaréis formando parte de él. Vuestras carreteras, vuestros
hospitales o vuestras escuelas forman parte de un sistema y
mientras hagáis uso de ellas estaréis dentro de ese sistema.

A pesar de esto, confiamos en que podáis manteneros al


margen de él tanto como os sea posible, implantando vuestros
propios sistemas en pequeña o gran escala. Continuamos
animándoos a forma vuestras propias comunidades las cuales,
aunque convivan de manera estrecha con otros sistemas, pueden
mantenerse firmes y fuertes en muchos aspectos que las hacen
independientes.

Por último, también queremos reconocer el valor de


muchos aspectos del sistema actual el cual, como mínimo,

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Cuando llegue el colapso...

representa un punto de partida para la creación de sistemas


alternativos.

Tengamos más o menos capacidad para el cambio, no


hacer nada no puede ser una respuesta. Por ello, esperamos que
estas páginas te hayan ayudado a concebir una visión diferente de
tu vida y de tu forma de relacionarte con la sociedad y todos sus
sistemas de modo que sientas ahora la fortaleza para transformar
tu vida y la de tus allegados, por tu propio bienestar y libertad.

Quisiéramos confiar en la creación generalizada de un


sistema planetario basado en el amor, la bondad o la compasión
que ofrezca una entrega desinteresada y desmedida, pero somos
conocedores de que esto, al menos durante un período de tiempo
largo no será posible. Es por esto que animamos al ser humano a
crear esos micro espacios en los que recrear las condiciones
necesarias para una vida comunitaria y consciente, coherente con
este planeta y con todas sus formas de vida.

Amor, para vosotros y para la Tierra.

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Más información sobre la autora

y otras publicaciones en

http://albakensho.com

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