Está en la página 1de 11

DERECHO CIVIL VI

Winiffer M. Martínez 2-15-5281

LA CAPACIDAD Y LA INCAPACIDAD PARA RECIBIR Y DISPONER A


TITULO GRATIUTO.
En materia de liberalidades, la capacidad es la regla y la incapacidad
es la excepción, en virtud del artículo 902 del CCD. No obstante, las
incapacidades son más numerosas cuando se trata de liberalidades
que en los restantes actos a título oneroso. A continuación detallamos
las razones de esta considerable cantidad de incapacidades.

a) Por el interés del disponente que en estas materias puede ser

afectado por maniobras peligrosas;


b) Por el interés de la familia (sobre todo la reservataria) que puede

empobrecerse de la noche a la mañana por el efecto de las


liberalidades; y
c) Por el interés del orden público que puede comprometerse por el

fin o resultado de ciertas liberalidades.

Incapacidades de disponer a título gratuito

Se dividen en incapacidades de goce e incapacidades de ejercicio.

Incapacidades de goce para disponer a título gratuito

Las incapacidades de goce afectan a las personas a las cuáles la


ley les prohíbe donar o testar: enajenados, interdictos legales,
menores.

Los enajenados pueden estar interdictos o estar recluidos en un centro


para enfermos mentales aunque su interdicción no haya sido
pronunciada aún por el tribunal competente. En virtud del artículo 489
del CCD10, los mayores de edad que sufren de una enfermedad mental
deben estar sujetos a interdicción, pese a presentar intervalos de
lucidez. El Tribunal de Primera Instancia del domicilio o de la residencia
del demandado es el competente para conocer la demanda de
interdicción (en virtud de los artículos 492 del CCD11 y 59 del CPC12)
y los actos posteriores a la sentencia de interdicción sin asistencia del
consultor serán nulos de pleno derecho (art. 502 del CCD en su parte
in fine).

El interdicto judicial está bajo el régimen de la tutela y por ende no


puede consentir ningún acto jurídico. Se le equipara al menor y cabe al
tutor su representación. En resumen, los interdictos judiciales son
incapaces de consentir una donación o hacer un testamento.

Los interdictos legales son todos los condenados a detención o


reclusión permanente14. Algunos doctrinarios sostienen que puede
hacer una donación entre vivos con autorización de su tutor y disponer
de su patrimonio por testamento sin dicha autorización.

Los menores no pueden hacer donaciones entre vivos, a pesar de estar


emancipados o contar con la aprobación del Consejo de Familia. Esa
prohibición se aplica también a la donación y a la institución contractual
a favor de su cónyuge. Excepcionalmente, el menor puede efectuar
una donación por contrato de matrimonio con el consentimiento y la
asistencia de las personas cuya aprobación se requiere para la validez
de su matrimonio.15

En cuanto a los testamentos de los menores de 16 años, el artículo 903


del CCD16 nos remite indirectamente al artículo 109417. En virtud de
éste, el menor mientras subsista el matrimonio y no tengan
descendencia, “podría disponer en favor de su cónyuge, en propiedad,
de todo aquello de que pudiera disponer en favor de un extraño; y
además, del usufructo de la totalidad de la parte cuya cesión, en
perjuicio de los herederos prohíbe la ley.” Si el esposo donante dejara
hijos o descendientes, podrá donar al otro cónyuge la porción
disponible en propiedad, y otra porción igual en usufructo, o solamente
la mitad de todos sus bienes en usufructo.

Los menores de edad de 16 años o más sólo pueden disponer por


testamento y hasta la mitad de los bienes permitidos por la ley a los
mayores de edad (artículo 904 del CCD18). Si el menor viola estas
disposiciones, su testamento es reducido al límite legal.

Incapacidades de ejercicio para disponer a título gratuito

Las incapacidades de ejercicio para disponer a título gratuito se aplican


a las personas que necesitan habilitarse para consentir la liberalidad:
interdictos judiciales y menores.

Los interdictos judiciales necesitan la asistencia legal para consentir


donaciones. Los pródigos pueden testar sin asistencia porque testando
no se empobrecen. Los enajenados son incapaces de testar, mientras
que los interdictos legales pueden testar con asistencia del consultor
judicial.

Los menores pueden donar a su futuro cónyuge bajo las mismas


condiciones requeridas para la validez del contrato matrimonial, en
virtud del aforismo Habilis ad nuptias, habilis ad pacta nuptalia

La capacidad de recibir a título gratuito

Las incapacidades de recibir a título gratuito, al igual que las de recibir,


se dividen en incapacidades de goce e incapacidades de ejercicio.

Incapacidades de goce para recibir a título gratuito

Las incapacidades de goce para recibir a título gratuito se aplican a: 1)


personas no concebidas; 2) sociedades sin existencia jurídica.

1) Las personas no concebidas no pueden ser beneficiarios de donación

ni de testamento en virtud de las disposiciones del artículo 906 del


CCD. La razón de ser de esta regulación es meridianamente clara
respecto a las donaciones, pues estas implican un acuerdo de
voluntades. En referencia a los legados, se requiere un titular apto en
el momento de la desaparición del testador.

De manera excepcional, el artículo 1082 del CCD establece que los


padres, los ascendientes, los parientes colaterales de los cónyuges y
los extraños pueden por contrato de matrimonio disponer total o
parcialmente de los bienes que dejaren al fallecer. Esa disposición de
los bienes puede hacerse a favor de los cónyuges o de sus futuros hijos
si el donante sobrevive al donatario. En caso de premoriencia del
donatario la donación se presume efectuada a favor de los hijos y
descendientes del matrimonio.

Los padres pueden donar sus bienes disponibles total o parcialmente a


uno o más de sus hijos por acta entre vivos o testamentaria, con la
obligación de que opere la devolución a favor de los hijos nacidos o por
nacer de los donatarios. Esta excepción la plantea el artículo 1048 del
CCD.

También es válida la disposición de sus bienes disponibles hecha por el


de cujus que sin haber tenido descendencia haya testado o donado por
acta entre vivos en favor de uno o más de sus hermanos o hermanas,
con el gravamen de restituir estos bienes a los hijos nacidos y por
nacer de los hermanos donatarios (artículo 1049 del CCD).

Las disposiciones mencionadas en los dos párrafos precedentes sólo


serán válidas si la restitución es a favor de todos los hijos nacidos y por
nacer del donatario. No se admiten excepciones ni preferencias de edad
o sexo.

2) Las personas morales sólo podrán recibir donaciones y legados si

tienen existencia jurídica. Las sociedades comerciales, una vez


cumplidas las formalidades exigidas por el Código de Comercio y por
la Ley 03-02 sobre Registro Mercantil, pueden adquirir derechos y
contraer obligaciones. Por ende, tienen capacidad para recibir a título
gratuito. Ciertas sociedades comerciales (entidades bancarias,
compañías de seguros, etc.) requieren la satisfacción de exigencias
adicionales debido a las leyes especiales que la regulan según sea el
caso (Código Monetario y Financiero, Ley 146-02 sobre Seguros y
Fianzas, etc.). Las asociaciones sin fines de lucro pueden recibir de las
personas físicas o morales todo tipo de bienes23. Estas instituciones
estarán exentas de cualquier impuesto que grave las donaciones y
legados cuando califiquen como donatarias o legatarias de personas
físicas o morales, nacionales o extranjeras, organismos internacionales
y gobiernos.24

Incapacidades de Ejercicio para Recibir a Título Gratuito

Estas se aplican a los menores, los interdictos, los establecimientos de


beneficencia, pobres de un pueblo e instituciones de utilidad pública y a
los sordomudos.

Las donaciones hechas a un menor no emancipado deben ser


aceptadas por su tutor, conforme con los artículos 93525 y 46326 del
CCD. Los menores emancipados pueden aceptar las donaciones con la
intervención de su curador. Los padres u otros ascendientes, aunque
vivieran los padres y estos ascendientes no sean tutores ni curadores,
pueden aceptar las donaciones en nombre del menor. Igual tratamiento
se aplica cuando el menor es beneficiario de legado.

Cuando se trata de un legado a título universal o su tutor deben aceptar


bajo beneficio de inventario para no exponer los bienes propios del
legatario, considerado como heredero, a las acciones de los
acreedores.
El tutor, bajo autorización del Consejo de Familia, es quien acepta la
donación a favor del interdicto. Los pródigos pueden aceptar una
donación o un legado pues no se exige un curador o consultor judicial
en estos casos.

Los establecimientos de beneficencia, los pobres de un pueblo y las


instituciones de utilidad pública requieren de un decreto del Poder
Ejecutivo para que las liberalidades hechas en su beneficio produzcan
efectos jurídicos.

Los sordomudos pueden aceptar libre una disposición testamentaria, en


opinión de Artagnan Pérez Méndez27. En cuanto a las donaciones, ellos
pueden aceptar por sí o por medio de apoderado; interviene un curador
si no sabe escribir.28

Modos de Disponer a Título Gratuito

Conforme a lo establecido por el artículo 893 de nuestro Código Civil,


sólo hay dos modos de disponer a título gratuito. Estos son las
donaciones entre vivos y los testamentos. No obstante esta misma
pieza legislativa en sus artículos 1082 y 109331 hace referencia a una
institución contractual, la donación de bienes futuros, considerada por
algunos jurisconsultos como un tercer modo de disponer a título gratuito.

Donación entre vivos


La donación entre vivos es un acto mediante el cuál un donante se
despoja actual e irrevocablemente de la cosa donada, en favor del
donatario que la acepta.

Elementos característicos de la donación entre vivos

1) Es un contrato, un acuerdo de voluntades: el donante consiente en

despojarse del bien donado y a su vez el donatario consiente en


aceptarlo. La aceptación voluntaria del donatario es un requisito legal,
para su validez, pues ninguna persona puede ser donatario en contra
de su voluntad.

2) n principio es un contrato solemne. Debe ser instrumentado ante

notario bajo la forma de acto auténtico. Cabe resaltar que la nulidad


por falta de forma auténtica en virtud del artículo 931 del Código Civil
Dominicano32 es admisible sólo por el donante o sus herederos (Boletín
Judicial 742.2187). Además la donación de un inmueble registrado
podía hacerse en escritura privada con legalización de firma, bajo la
Ley de Registro de Títulos 1542 en virtud de su Art. 189, conforme lo
estableció la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia 33.
Actualmente el artículo 38 del Reglamento General de Registro de
Títulos establece que los actos convencionales que constituyen,
transmiten, declaren, modifiquen o extingan derechos reales, cargas
y/o gravámenes sobre inmuebles, podrán redactarse en forma
auténtica o bajo firma privada.
3) El despojo del donante, quién transmite su bien sin recibir nada a

cambio. Es el rasgo principal de las donaciones y marca la diferencia


entre estas y los contratos desinteresados.

4) El donante debe despojarse actual e irrevocablemente: la


irrevocabilidad de la donación si bien es una característica no es
aplicable a todas las donaciones como veremos más adelante.

5) La donación entre vivos es un modo de disponer a título particular. Sólo

puede referirse a los bienes que se especifican en el acto en el cual se


consiente.

Forma de las donaciones entre vivos

Para su validez, la donación debe ser hecha ante notario 34,


protocolizándose, bajo pena de nulidad. Como excepción la Suprema
Corte de Justicia dejo establecido que si el objeto de la donación es un
inmueble registrado, puede efectuarse en la forma de acto bajo firma
privada, debiendo ser el mismo legalizado por un notario, cuya firma
debe ser certificad en la Procuraduría General de la República y
finalmente ser registrado el acto en la Oficina de Registro Civil y
Conservaduría de Hipotecas.

En caso de que una de las partes no sepa firmar, tiene que estampar
sus huellas digitales en presencia de dos testigos y del notario, en virtud
de las disposiciones del artículo 31 de la Ley 301 sobre Notariado.

El donante puede estar representado por un apoderado, en cuyo caso


éste deberá presentar un poder especial auténtico.

El testamento

Nuestro Código Civil en su artículo 89558 define el testamento como:


“un acto por el cuál dispone el testador, para el tiempo en que ya no
exista, del todo o parte de sus bienes, pero que puede revocar.”

El testamento posee los siguientes rasgos distintivos:


1. Es un acto jurídico unilateral. Contiene únicamente la voluntad

particular del testador y es válido por esa voluntad expresa, sin que el
beneficiario haya hecho manifiesta la suya.
2. Es un acto solemne debido a que debe cumplir con ciertas

formalidades requeridas por la ley para su validez.


3. Es esencialmente revocable pues el testador puede dejarlo sin efecto

en cualquier momento previo a su deceso. No tiene el carácter


contractual de la donación, en razón de ser una manifestación
unilateral de la voluntad del testador.
4. Podrá ser revocado o modificado por otro testamento. En caso de

múltiples testamentos contradictorios, será válido el más reciente.


Igualmente podrá revocarse por acto auténtico ante notario, por la
destrucción del testamento causada por el propio testador o por un
hecho o acto jurídico que conlleve en la práctica una revocación; por
ejemplo, la venta de los bienes incluidos en el testamento por parte
del testador.
5. Sirve en principio para transmitir legados. Si en el mismo acto hay

legados y otras disposiciones distintas a éstos, se tratan de dos actos


y la validez de cada disposición depende del contenido y de la
observancia de los preceptos legales.
6. Se puede referir a parte o a la totalidad del patrimonio del testador,

pudiendo referirse además a un bien particular.

También podría gustarte