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Revista en Honor al

Prof. Eduardo Nahmens Cueva

JUNIO 2020

REVISTA DE ORIENTACIÓN HISTÓRICO-NAVAL


PARA TODO PÚBLICO
AÑO 1 - N° 3
Prof. Eduardo N ahmens Cueva

Un hasta luego…

Harin
Laweiko Marchenko José
José
Arnó Ortega
Fuentes Sanguino

Humberto
Hernández Rávago

Los amigos no se pierden


cuando no los vemos,
sino cuando se dejan de recordar.
Ing°
CLEMENTE EDUARDO NAHMENS CUEVA
Ilustre Profesor de la ESCUELA NAVAL DE VENEZUELA,
partió hacia la eternidad,
rumbo la Mar del Recuerdo y la Inmortalidad,
el 3 de mayo de 2020
Esposo y padre dedicado, Guaireño furibundo, fanático
de los Tiburones de la Guaira, gran persona, amigo pa’ lo
que sea. Escritor de anécdotas, jugador de dominó y
excelente docente por más de 30 años en el Alma Mater
de los oficiales de la Armada. Formó parte de la vida de
los que ingresamos desde 1958, en la Vieja Casona de la
calle los Baños de Maiquetía o en la Meseta de Mamo,
hasta su partida. Prof. Agustín Jurado Pérez
Prof. Nahmens:
“Cuantos momentos vividos, frases tuyas
y experiencias gratas que recordaremos;
pero sobre todo, enseñanzas
que siempre nos servirán en nuestra vida”.

“Los maestros
entran en nuestra historia a diario
pero son pocos los que dejan huella
para jamás olvidarlos”.

“Sólo queda en cada uno de nosotros;


tus alumnos,
lo más valioso que nos entregaste
y son tus enseñanzas
que siempre pondremos en práctica”.
¿QUIÉN FUE EDUARDO
NAHMENS CUEVA?

Según me contó Eduardo, así lo llamaba cuando comencé como


docente en la ENV 1994, (fui su alumno cuando cadete desde 1965
hasta 1969 y regresé como docente luego de mi jubilación de la USB
en 1989). Cuando tenía un año de edad, su familia se residenció en
Maiquetía, en aquel tiempo Edo. Vargas, donde desarrolló su vida y
la mayor parte de sus actividades personales y profesionales.
Me relató que uno de los eventos que más le impresionó fue la
instalación de la Escuela Naval de Venezuela en 1937 (antes
formaba parte de la Escuela Militar y Naval de Venezuela);
Clemente Eduardo, tenía apenas 10 años.
En la calle Los Baños de Maiquetía en la antigua Sanidad en un
edificio pequeño que fue modificado para convertirlo en Escuela
Naval que con el transcurrir de los años fue reformada poco a poco,
llevándola de dos pisos a tres; la piscina, los dormitorios, las
cámaras y comedores para oficiales, profesores y cadetes, fueron
concluidos; las aulas de clase, la cubierta principal de usos
múltiples como: formaciones, misas, eventos culturales, prácticas
de orden cerrado etc. En la parte trasera estaban los campos
deportivos y los talleres. Y otras mejoras que se iban terminando
con el trascurrir de los años. Esa fue la Escuela que lo recibió un 15
de agosto de 1958.
Ingresó como docente a medio tiempo, cuatro años
antes había logrado el Título de Ingeniero Civil en la
especialidad de Vías de Comunicación; me cuenta
como dato curioso, que su primer sueldo fue de
1.500,00 Bs y al mes siguiente pasó a Tiempo
Completo como profesor de Física y Algebra
Superior. Entre sus primeros alumnos me nombró
a: Miguel Clemente Lange, Justo Pastor Fernández
Márquez y Julio César Lanz Castellanos.
Los lectores se preguntarán: ¿y cómo comenzó su contacto con
la Escuela?, me comentaba que fue por la amistad de sus
hermanas y hermanos mayores con los cadetes de la época, su
hermano que fue oficial fundador del Batallón N° 1 de la
Infantería de Marina y en épocas posteriores ocupó cargos
como Oficial de Planta de la ENV, me indujo a formar parte del
su cuerpo docente. Tratando de aclarar su mente me buscó
dentro de unos documentos que guardaba en su escritorio, los
cargos que ocupó que fueron los siguientes:
Jefe de la División de ingeniería Eléctrica 17/08/54 al 27/01/65
Jefe de la División de Ciencias Naturales 28/01/65 al 13/08/65
Jefe de la División de Ciencias Experimentales 15/08/65 al 13/09/70
Jefe de la Sección de Mecánica 15/09/70 al 31/07/84
Adjto. al Jefe de la Sección de Control y Registro 01/01/90 al 30/062002
Su jubilación se hizo efectiva el 31/07/1984, cuando ostentaba la
categoría de Profesor Titular Tiempo Completo y reingresó como
profesor contratado el 1° de enero de 1965. Posteriormente
pasó a Ordinario el 10/11/1994. Como Eduardo vivió muchas
épocas navales anteriores a 1965, quise saber como era la rutina
en aquellos añejos años de los 50-60.
-Diana a las 5:30 am, ejercicios
gimnásticos, aseo, desayuno y Formación
de Lista y Parte, actividades académicas
que se extendían de acuerdo al nivel de
estudio, durante la mañana. Almuerzo,
Hora de Cámara y en la tarde: Deporte,
Orden Cerrado y Prácticas Marineras, hora
de Cámara, Estudio y luego Silencio.
Le pregunté por los oficiales de Planta y me respondió que eran
muchos y que los recordaba a todos, logrando tener con la mayoría
una magnífica amistad. Sin embargo, destacó a los directores de
turno como: el CN Armando Medina 1958-1960, CN Jesús Carbonell
Izquierdo 1960-1962, CN Juan Torrealba Morales 1962-1964, José
Constantino Seijas Villalobos 1964-1968 (en la calle Los Baños de
Maiquetía) y toda la pléyade de CA que posteriormente ocuparon el
cargo entre los cuales enfatizó a: Enrique Domínguez García, Jesús
Taborda Romero, Héctor Jurado Toro, Julio Chacón Hernández,
Armando Laguna Laguna, Luis Alfredo Torcatt Sanabria, Ángel López
Rojas, entre otros. Los jefes académicos CN: Augusto Brito Ascanio,
Andrés Eduardo Brito Martínez, Francisco De Lezaeta… Sería
imposible nombrar a todos los oficiales que ocuparon obligaciones
en el Alma Mater de los oficiales de la Armada, incluyendo a los
capellanes: Monseñor Diógenes Morales Escobar, Monseñor Febres
Cordero.. en fin todos eran hombres y mujeres especiales.
Eduardo ¿Qué historias
recuerdas? Que no te haya
publicado en el libro de
Anécdotas Navales que recopilé
para el Bicentenario de la ENV en
el 2011? Y me contó la siguiente:
–En una oportunidad un muy
querido profesor de la numerosa
colonia italiana que ingresó al
Cuerpo Docente junto con él, se
le acercó y con aire un poco
misterioso, le dijo: Nahmens,
tengo un problema y quiero
saber tu opinión:
Debo resolver un dilema. Estoy enamorado y quiero casarme, pero al
mismo tiempo quisiera comprarme un carro Lancia que es una belleza y
no tengo los recursos económicos para realizar las dos cosas. ¿Qué
piensas tú que debo hacer? Por su puesto, que lo dejó con la duda, pero
él lo resolvió solo, comprando su carro nuevo y permaneciendo soltero
hasta el fin de sus días.
Eduardo no era fácil era un poco testarudo, pero ser su amigo era una
recompensa para él como para los que tuvimos la suerte de conocerlo.
Un día le pregunté que ¿Cual creía fue su aporte más significativo a la
Escuela Naval de Venezuela? Y esto fue lo que me respondió:-}
-Lo poco o mucho que con mi labor docente a través de mi conducta e
integración a la Armada, pude sembrar y abonar en la formación
integral de los cadetes que fueron mis alumnos y entre los que no que
me conocieron y sopesaron con carácter crítico mi actuación durante
los 46 años que duró mi periplo por las aulas de la ENV, EPAR, y la
ESOAR.
Por otra parte en aportes tangibles. los libros: “Apuntes de Física Tomos
I y II”, “Guía de Física I”, Guía de Mecánica de Sólidos y Fluidos”(esta
guía fue totalmente manuscrita, en aquella época no disponía de algún
ayudante capaz de transcribir las complicadas fórmulas matemáticas y
las computadoras no habían hecho su debut), El Breviario de Física-
Química que nunca fue publicado, a pesar que fue galardonado en el
concurso anual de libros elaborados por los docentes de la Escuela en
el 2000. Eduardo me recordó cuando se presentó en la ENV el 1er. CD
interactivo de la guía de física el Vol. I del cual fui su corrector y la voz
en los videos., no fue invitado al bautizo que realizó el LEAC en el
Teatro, recuerdo que no me avisaron del evento y cuando iba
ingresando al lugar ya había terminado, y el Director de la época me
dijo: muy bueno el CD su voz profe es inconfundible, lástima que el
Prof. Nahmens no pudo asistir. Años más tarde, este mismo CD y el que
yo realicé con el CN José Bouquet, quien no recibió reconocimiento
sino la Directora del LEAC (un disco compacto que se entregaba al joven
aspirante a ingresar en la ENV y allí encontraba toda la información
documental, incluso un simulacro del examen de admisión que, si era
superado, lo remitía a la planilla de preinscripción), ganaron el premio
de Tecnología, yo impugne el premio del CD de Física que lo estaba
recibiendo otro Prof. de LEAC y no el verdadero autor el Prof. Nahmens,
y fue retirado el premio, pero él nunca lo recibió. Lo demás es historia.
De tus impresiones sobre los hechos históricos más resaltantes ¿Qué
nos podrías contar:
El acontecimiento más importante que presencié fue la construcción de
la última de las 23 sedes para los cadetes navales, esta vez en tierra
firme, en la Meseta de Mamo en Catia la Mar. Obra en la que
participamos todos aquellos que formamos parte su personal militar y
civil en unos cuantos años, los que éramos ingenieros actuamos como
consultores, los médicos en las instalaciones sanitarias, los
historiadores cuidando los bienes que fueron transferidos de la vieja
Escuela.
¿Y cual sería, según tu concepto, la importancia histórica de la
Escuela Naval de Venezuela?
Es indudable que esta Alma Mater de los oficiales de la Armada es
un baluarte que ha superado en estos casi 200 años (para la
época de esta entrevista) a todas las escuelas militares de
América en su fundación (21/04/1811) demostrado con
documentos y gazetas (si, en esa época se escribía con Z). Sus
egresados hasta el momento, más de 3.000, son una cantidad
mucho menor a otras instituciones, pero infinitamente mayor en
calidad.
¿Que significó para tí la ENV? Aunque parezca un lugar común, la
ESCUELA NAVAL DE VENEZUELA, es la razón de mi existencia a la
cual dedique la mayor parte de mi vida útil.
¿Si volvieras a nacer, navegarías de nuevo con nosotros? Si, si se
repitieran las condiciones de respeto a mi profesión y
consideración a mi condición humana bajo las cuales ejercí mi
profesión docente.

Este artículo fue comenzado a escribir hace más de 20 años y


nunca se publicó completo, sino ahora que el Prof. EDUARDO
NHAMENS CUEVA es uno de los ¿QUIÉN FUÉ? que él escribió
durante muchos años para los libros, revistas y periódicos que
publicamos juntos. El Profesor Nahmens no sólo fue sino que
seguirá siendo por siempre--- en nuestros recuerdos.

Recibió en vida todos reconocimientos de la Armada, incluso la


MEDALLA BICENTENARIA DE LA ESCUELA NAVAL DE VENEZUELA,
ENTREGADA A MUY POCOS HOMBRES Y MUJERES MERECEDORES
DE TAL DISTINCIÓN.

PAZ A SU RESTOS
Con sus hijas: Isora, Dinorah, Fedora y su esposa Ligia .
“DIOS Y PATRIA”

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