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Capitulo 50 y 51
Capitulo 50 y 51
Médula espinal
Y meninges
Rajz posterior
Las raicillas que se originan en la cara lateral
do C-2 | de la porción superior de la médula cervical (a
la mitad de la distancia entre las raíces ante-
Duramadre
vÚ
y riores y posteriores) forman la raiz medular del
nervio espina]. Estas raicillas ascienden a través
j del agujero occipital y se unen a las que se origi-
ul
nan en el bulbo raguídeo para formar el men-
Pedículo SH
Z cionado nervio.
y Estructura. La médula espinal tiene en esen-
Ligamento dentado cia la misma disposición en toda su extensión.
Disco y La sustancia gris, que presenta la forma de una
intervertebral 2) letra H, se modifica localmente en función de
Al las diferencias en el número y tipo de las neuro-
nas que contiene. Estas son más numerosas en
Norvlo raquideo L-S los abultamientos cervical y lumbar, ya que es-
tas regiones inervan a Jos miembros. De manera
Raíz posterior
de D-1 semejante, la sustancia blanca varía, aunque
poco, en su disposición a lo largo de la médula,
SRL Alalz posterior de D-2 y se encuentra contenida en tres cordones a ca-
da lado (fig. 50-3). El conducto ependimario o
central se continúa hacia arriba con el del bulbo
raquídeo, y por lo tanto con el cuarto ventrículo.
Por abajo se encuentra con frecuencia algo dila-
tado (ventrículo terminal), inmediatamente antes
de terminar en punta en el filum terminale, En
los niños, el conducto ependimario se encuentra
con frecuencia bifurcado en la porción caudal de
Fig. 50-1. A, Raices posteriores de las porciones cervical la médula.* En el adulto, el conducto está a me-
y dorsal superior de la-médula espinal. Los filamentos son nudo obliterado a diversos niveles por la prolife-
más numerosos en las raíces cervicales inferiores que en las ración de las células que lo tapizan.
cervicales superiores O las dorsales superiores. B, Cauda
Riego sanguíneo (figs. 50-2 y 50-4). El dispo-
equina después de quitar los arcos vertebrales. Obsérvese
cómo los nervios lumbares siguen un trayecto cercano a los sitivo para el riego de la médula está formado
pedículos, por arriba de los discos intervertebrales. (Modi- por tres arterias longitudinales que se extienden
ficado de Movelacque.) del buibo raquídeo al cono medular, una en po-
sición media anterior y las otras dos en posición
posterolateral, todas ellas reforzadas por ramas
de las arterias segmentarias,*
pares de nervios raquídeos: 8 cervicales, 12 dor- La anterior se denomina arteria espinal ante-
sales, 5 lumbares sacros, y por lo general no rior, y se forma por la unión de ramas de las
más de un coccígeo. dos arterias vertebrales. En su trayecto por el
Debido a la discrepancia entre los niveles de surco medio anterior es reforzada por las arte-
tos segmentos medulares y los de sus correspon- rias medulares. Esta arteria da ramas centrales
dientes vértebras, los nervios raquídeos infe- que se introducen en el surco y riegan aproxi-
riores se hacen cada vez más inferiores (figs. madamente las dos quintas partes anteriores de
50-5 y 50-7), Por ello, como el segmento medu- la médula.
tar S-1 está frente a la vértebra D-12, las raíces Las dos arterias espinales posteriores, ramas
del nervio S-1 deben descender en trayecto casi de las arterias vertebrales o de las cerebelosas
vertical para que las ramas del mismo puedan posteroinferiores, forman por lo regular con-
salir por los primeros agujeros sacros. ductos plexiformes en la piamadre de ambos la-
El término cauda equina se refiere al conjun- dos.£ Estos conductos son reforzados por las
to de raíces raquídeas que descienden de la por- arterias medulares.
ción inferior de la médula espinal (por debajo El riego segmentario de refuerzo para la mé-
de L-1) y ocupan el conducto raquideo por aba- dula espinal es proporcionado por las arterias
jo de la médula (figs. 50-1, B y 50-7), El término medulares, derivadas principalmente de Jas ra-
se origina en la semejanza de este conjunto de mas espinales de las arterias cervical ascenden-
raices con una cola de caballo. te, cervical profunda vertebral, intercostales
628 DORSO
Raíz posterior-
XI /
Ganglio raquídeo —.
Ramas
anterior
y posterior
Ramas
comunicantes |
Raíz anterior
Arterias espinales
posteriores
Nervio Segmento medular
espinal Ramas
radiculares
Á CN
Ganatio -
y tronco
simpáticas ]
Arteria espinal antarior
Fig. 50-2, Esquerna de un segmento medular con uno de los dos nervios raquídeos relacionados con él.
En 4: A, surco medio anterior; P, surco media posterior. Bilustra el riego arterial de la médula,
posteriores y sacras laterales. Estas arterias me- ascendentes. Además, los distintos niveles de la
dulares se encuentran sobre todo donde la nece- médula tienen funciones diferentes, más o menos
sidad de riego sanguineo es maycr, esto es, en especificas. Por ejemplo, los abultamientos cerv-
los abultamientos, que separan las tres princi- cal y lumbar contienen las neuronas que inervan
pales zonas funcionales: de C-3 a D-1, de D-2 a los miembros.
D-12 y de L-1 a S-5.? Hay en promedio ocho ra- Forman la raíz medular del nervio espinal
mas alimentadoras anteriores y doce poste- fibras nerviosas especiales que se originan en la
riores. Una de las anteriores, particularmente porción cervical de la médula espinal. En esta
grande, la artería radicular anterior magna, se porción de la médula también se localizan las
encuentra con frecuencia en el lado izquierdo, importantes células que inervan al diafragma.
entrando por lo regular por los niveles D-9 y La lesión de esta porción de la médula espinal
D-11 para luego dirigirse hacia abajo hasta el es peligrosa porque interfiere con la respira-
abultamiento lumbar. Otra región importante ción.
es la unión del bulbo raquídeo con la médula es- Los impulsos autónomos se originan en las
pinal, donde también contribuyen ramas de la porciones dorsal y lumbar superior de la médu-
arteria occípital.? la, y también en la porción sacra. En esta últi-
Las raíces anteriores y posteriores son rega- ma se originan los impulsos parasimpáticos, y
das por ramas radiculares que por lo general no por tanto es un centro importante para el con-
Regan a la médula espinal. trol de la micción y la defecación. La lesión del
Las venas que recogen la sangre de la médula cono medular o de la cauda equina produce por
espinal, ? junto con los plexos venosos vertebra- lo general trastornos funcionales de vejiga y
les internos, drenan en las venas intervertebrales recto.
(fig. 50-4), que a su vez lo hacen en las venas Características morfológicas y topográficas.
segmentarias. La forma de la médula espinal varia según el ni-
vel. Presenta un abultamiento cervical y uno
lumbar en los niveles del origen de los nervios
CARACTERISTICAS REGIONALES que van a los miembros. La médula espinal es
casi cilindrica, ya que está ligeramente aplana-
Caracteristicas funcionales. La médula espinal da de adelante hacia atrás, en especial en la re-
contiene haces motores descendentes y sensitivos gión cervical. En promedio, la ancbura máxima
Cop 50. MEDULA ESPINAL Y MENINGES 629
B” nervio
raquídeo
cervical v, C-7
Fig. 50-3. Tres niveles de la columna vertebral y la médula espinal. A, Corte a través del cuerpo vertebral de C-7; abajo
de Él se ilustra la médula espinal (aproximadamente el segundo segmento dorsál), Obsérvese el borde libre del ligamento
dentado. B, Corte a través del cuerpo de D-7, y abajo de él la representación de la médula espinal (alrededor del décimo
segmento dorsal). Obsérvese que a este nivel (entre la salida de dos raíces vecinas), el ligamento dentado está fijo por sus
dos bordes, C, Corte a través del cuerpo de la vértebra D-12, y abajo la médula espinal (porción sacra superior o lumbar in-
[erior).
Venas longitudinales
Piexo venoso media posterior y
Vena
Plexa intervertebral
Segmento medular t
Cisterna
Agujara
occipital
Punción
cisternal
Cono
medular
Punción
fumbar
N.S-1
Espaclo
subaracnoldeo
v.D-9
Punción epidural
Filum terminale
Cócclx
Fig. 50-5. Corte medio de la columna vertebral que muestra los diferentes niveles de los cuerpos vertebrales, los segmen-
tos medulares y las apófisis espinosas. La médula espinal termina en L-1 o L-2 y el espacio subaracnojideo en S-1 o S-2. Se
ilustran las punciones cisternal, lumbar y epidural. Como ejemplo.de un nervio raquídeo, se puede ver e] nervio S-], que se
origina en el segmento medular S-1, frente a la vértebra D-12, desciende (como parte de la cauda equina) y emerge por el
agujero de conjunción entre las vértebras S-1 y S-2,
Cap. 50. MEDULA ESPINAL Y MENINGES 631
Or
abdominal. A L-4 y L-5
La analgesia epidural se puede lograr (p. ej.,
durante el parto) inyectando anestésico entre ON N pasterlor
las láminas lumbares o a través del hiato sacro, de L-5
Cuando cada una de las raíces de un nervio ÍA
raquideo se aproxima a un agujero de conjun-
ción, penetra en una prolongación tubular o en
forma de embudo de la duramadre, la vaina du-
ral." Más o menos al nivel de la posición del
ganglio raquídeo, las vainas de las raices ante-
rior y posterior se fusionan y forman una sola
vaina que se continúa con el epineuro del nervio
raquideo. Algunas raíces (en especial las últi-
mas cervicales y las primeras dorsales) descien-
Filum
den dentro de la duramadre y con frecuencia se torminale
observan anguladas cuando se doblan brusca-
mente hacia arriba para dirigirse a los agujeros v.Co.-1 N.Co.-1 “tica
de conjunción.!!
El espacio subdural es un espacio virtual si-
tuado entre la aracnoides y la cara profunda de Fig: 50-7. Médula espinal y cauda cquina in situ, vista
la duramadre. Contiene sólo una película de lí- posterior después de practicar laminectomía en el lado dere-
cho. Se han omitido las ramas posteriores, y los discos in-
quido de espesor capilar. Este espacio se conti- tervertebrales se ilustran en pantalla. Se puede ver que el
núa dentro de las vainas durales y comunica prolapso del disco entre L-4 y L-5, por ejemplo, podría afec-
con los vasos Iinfáticos de los nervios. tar las raíces del nervio L-5. (Basado parcialmente en Pern-
'Kopf.)
Aracnoldes raquíidea
Duramadro
Plexo vertebral interno Aracnoldes
Perlostio Espacio subaracnoldeo
Ramas
anterlor y
posterior
Raíz
posterior
> Ligamento
JE dentado
Gangllo
raquídeo
Ralz
anterlor
Fig. 50-8. Corte horizontal a través de la médula espinal para mostrar las meninges. Se ilustran las arterias espinales ante-
rior y posteriores. L.C.R., líquido cefalorraquídeo en el espacio subaracnoideo,
la para extraer líquido cefalorraquídeo, antes una red de fascículo que contienen los vasos
de lo cual se puede medir su presión. El liquido superficiales de la médula, está interrumpida en
extraído puede examinarse en busca de bacte- los lugares de origen de las raicillas y de algunas
rias u Otras células, someterse a pruebas seroló- bandas colágenas que cruzan el espacio sub-
gicas y químicas, y sustituirse por soluciones de aracnoideo. Los fasciculos más externos se dis-
agentes anestésicos. También puede ser sustitui- ponen longitudinalmente y en el plano medio, por
do por medios de contraste, como gas o aceite delante, forman una banda de aspecto brillante
yodado, para visualizar radiográficamente el que envuelve a la arteria espinal anterior, Estas
espacio subaracnoideo. fibras longitudinales se continúan hacia abajo
para formar el filum terminale.
Piamadre raquídea A cada lado, la capa de fibras colágenas
envia hacia afuera un delgado tabique longitu-
Esta membrana, que junto con la aracnoides dinal, el ligamento dentado (figs. S0-1 y 50-3),
constituye la leptomeninge, está formada por cuyo borde externo es libre, con excepción de
tejido reticular y fibras colágenas. El tejido reti- una serie de prolongaciones a manera de dientes
cular reviste intimamente la médula espinal y se (generalmente 21 a cada lado) que se fusionan
dirige hacia atrás dentro del surco medio ante- con la aracnoides y la duramadre y ayudan a fi-
rior. Forma el tabique medio posterior y otros jar la médula. La más superior se encuentra a
tabiques incompletos. También forma un reves- nivel del agujero occipital. Cada una de las res-
timiento para las raicillas, se prolonga alrede- tantes se inserta entre dos vainas durales vecinas,
dor de ellas y se continúa con el tejido reticular y la más inferior por debajo de la vaina del últi-
de la aracnoides. Las fibras colágenas se en- mo nervio dorsal. Los dos ligamentos dentados
cuentran por fuera del tejido reticular y forman se continúan hacia abajo en el filum terminale.
634 DORSO
neo
posterior G. F. Domísse, The Arteries and Vcins of the Human Spinal
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|
Anatomía de
superficie del dorso
Bn la figura $1-1 se ilustran algunas caracte- más notable en el cuello por la prominencia del
risticas de la anatomía de superficie del dorso. complejo mayor de ambos lados, y en la región
La apófisis espinosas de las vértebras son pal- lumbar por la de los músculos de la masa co-
pables en el surco medio del dorso, que se hace mún. La apófisis espinosas de las vértebras C-6,
Acromion
/
Redondo
7 mayor
pa
Angulo
interior
Espina ilíaca”
posterosuperlor
Fig. $1-1. Algunos puntos de referencia superficiales del dorso. (Cortesía de J, Royce. Ph. D., y Davis, Philadel-
phia.)
635
636 DORSO
C-7 y D-1 son por lo general prominentes y pal- de ambos lados. A veces, la apófisis espinosa de
pables, y se hacen más evidentes al flexionar el L-5 está indicada por una depresión, Un plano
cuello y el tronco. horizontal que pase tangente a los puntos más
La protuberancia occipital externa es palpa- altos de las crestas iliacas (plano supracrestíleo)
ble en adultos (pero no en niños) en el plano pasa por la parte inferior de la apófisis espinosa
medio, en el punto en que se unen las partes de L-4, o inmediatamente por debajo de ella, y
posteriores de cabeza y cuello. La depresión ob- por tanto se usa este plano como punto de refe-
servable por debajo de ella se encuentra al nivel rencia durante la punción lumbar. Una aguja
del atlas. La apófisis espinosa del axis es palpa- introducida a este nivel penetra en el espacio
ble a unos 3 cm por debajo de la protuberancia, subaracnoideo a una profundidad de 4 a 6 cm
aunque junto con tas de las vértebras C-3 a C-5 (menos de 2.5 crn en lactantes), y si se continus-
quedan ocultas por el ligamento cervical poste- ra hacia adelante se llegaría al disco situado
rior. entre L-4 y L-5.
Las apófisis espinosas de las vértebras dorsa- Las apófisis espinosas del sacro no se distin-
les por lo general son palpables. La de la déci- guen con facilidad. Habitualmente, cada espina
ma (o de la undécima) suele ser más corta que iliaca posterosupeñor queda indicada por una
las demás, por lo que se observa una ligera de- depresión en la piel. Una fínea trazada entre es-
presión a este nivel. En la región dorsa!, la apó- tas dos espinas cruza la apófisis espinosa de la
fisis espinosa de cada vértebra se extiende hasta vértebra S-2,
el nivel del cuerpo de la vértebra subyacente, y El hiato sacro suele ser palpable, así como el
en la parte media de esta región puede alcanzar cóccix, movíble, por debajo de él.
el nivel del disco situado por abajo de la vér- El cuerpo de cada vértebra situada por arriba
tebra subyacente. Una linea horizontal trazada de la quinta lumbar es ligeramente más alto que
entre los ángulos inferiores de ambas escápulas el de la vértebra suprayacente, Sin embargo, se
cruza la apófisis espinosa de la vértebra D-7. puede estimar de manera aproximada la altura
Las apófisis espinosas lumbares se localizan de una vértebra presacra y su correspondiente
en el surco entre los músculos de la masa común disco en unos 2,5 cm.