Devocional 3

Cumpliendo el plan de Dios

A José lo odiaban sus hermanos, así que un día lo vendieron a los
ismaelitas y estos a su vez lo vendieron en Egipto donde trabajó para Potifar
y Jehová estaba con él y bendecía su trabajo y lo prosperaba. Después
viene una situación muy difícil y es encarcelado, pero Dios estaba con José y
le extendió su misericordia y le dio gracia ante el jefe de la cárcel, hasta el
punto que todo lo que ahí se hacía estaba bajo el cuidado de José y Dios lo
prosperaba. Estando José aún preso, dos hombres tuvieron cada uno un
sueño y estaban tristes porque no sabían su significado, pero José les dice:
¿No son de Dios las interpretaciones? José les está hablando acerca del
poder de su Dios, en ese lugar honraban a sus ídolos, pero José conocía a su
Dios y estaba orgulloso de su poderío y lo daba a conocer siempre que
podía.
Después faraón tuvo sueños y mandó traer a José y le dijo: he oído decir
de ti, que oyes sueños para interpretarlos; En este momento José declara
una vez más acerca del poder de Dios, ahora lo está haciendo frente a
faraón, sabiendo que tenía todo tipo de ídolos en los cuales creía.
José le responde: No está en mí; Dios será el que dé respuesta propicia a
faraón (Gen. 41:6). Estos sueños que tuvo faraón venían de parte de Dios.
Es entonces que faraón reconoce que fue Dios quien reveló a José el
significado de los sueños y entiende que no hay en Egipto otro hombre a
quien Dios respalde como a José, así que le pone como gobernador sobre
Egipto, solo faraón estaba arriba de él. Quizá hemos pensado que por
la sabiduría o integridad de José fue puesto por faraón como gobernador
de Egipto, pero esto no es así, en los versículos 38-39 del capítulo 41, faraón
hace una tremenda declaración de cómo está creyendo y confiando en el
poderío de Dios y él ve a José como un hombre de Dios; faraón tenía todo
tipo de idolatría, pero estaba reconociendo que en este asunto tan difícil
que venía de hambre en la tierra, debía recurrir al único Dios Poderoso.
Para este momento José ya tenía treinta años, ya habían pasado
alrededor de doce o trece años desde que fue vendido por sus hermanos.
 Y llegó el hambre en toda la tierra, como Dios ya lo había revelado, pero
en Egipto había provisión gracias a que Dios dio sueños a faraón y sabiduría
y revelación a José para que se prepararan para el tiempo de hambre.

Así que los hermanos de José también fueron a buscar comida a Egipto;
cuando llegaron no reconocieron a José y él tampoco se revelo a ellos, pero
les dio el alimento que necesitaban. Y José empieza a provocar una serie
de situaciones entre él y sus hermanos para lograr ver a su hermano menor.

Pero llegó el momento en que José no pudo contenerse más y se dio a

conocer a sus hermanos y entre otras palabras les dijo: Ahora, pues, no os
entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá; porque para preservación
de vida me envió Dios delante de vosotros…….Y Dios me envió delante de
vosotros, para preservaros posteridad sobre la tierra, y para daros vida por
medio de gran liberación. José entendió que fue puesto en ese lugar para
que su familia fuera bendecida por Dios a través de él. Y a pesar de lo
que sus hermanos hicieron contra él, José entendió el propósito de Dios en
su vida y Dios lo restauró. Al igual que José usted fue puesto en su familia
con un propósito muy especial; Dios quiere bendecirle y bendecir a su
familia, solo que a veces no entendemos su plan y permitimos que las
circunstancias difíciles nos vuelvan resentidos; José era valiente y esto
radicaba en la confianza que tenía en Dios.