El Lenguaje en El Envejecimiento

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Revista de Logopedia, Foniatría y Audiología (2012) 32, 34---46

Revista de

LOGOPEDIA, FONIATRÍA y AUDIOLOGÍA


www.elsevier.es/logopedia

El lenguaje en el envejecimiento: procesos de recuperación léxica


María Teresa Martín-Aragoneses a,∗ y Miguel Ángel Fernández-Blázquez b

a
Departamento de Métodos de Investigación y Diagnóstico en Educación II, Universidad Nacional de Educación a Distancia,
Madrid, España
b
Servicio de Neurología, Hospital Sanitas La Moraleja, Madrid, España

Recibido el 27 de marzo de 2012; aceptado el 30 de marzo de 2012


Disponible en Internet el 11 de mayo de 2012

PALABRAS CLAVE Resumen En los últimos años, ha existido un interés creciente por entender la naturaleza del
Envejecimiento; lenguaje en el envejecimiento, no solo por tratar de describir el modo en que este dominio
Deterioro cognitivo cambia con la edad, sino también por la particular cualidad que su complejidad e interde-
leve; pendencia con otros procesos cognitivos le confieren sirviendo de marco en el desarrollo de
Enfermedad teorías generales sobre el envejecimiento, al tiempo que brindando la oportunidad de exami-
de Alzheimer; nar los sustratos neurobiológicos asociados al deterioro funcional y la preservación cognitiva.
Lenguaje; Aunque el procesamiento lingüístico parece resistir el avance de la edad, lo cierto es que cam-
Recuperación léxica; bios asociados al proceso de envejecimiento surgen también en el lenguaje. Sin embargo, el
Fenómeno de punta envejecimiento no afecta al lenguaje de un modo global, sino específicamente produciendo
de la lengua; asimetrías, entre las que destaca un marcado deterioro de la producción frente a un relativo
Denominación; mantenimiento de la comprensión o un aumento del vocabulario. El propósito de este trabajo
Fluidez es revisar los principales cambios estructurales y funcionales que acontecen en el cerebro con
la edad, así como los declives que a nivel cognitivo de ellos se derivan, con particular interés
en el efecto que estos cambios pueden tener en el lenguaje, y en especial en los procesos de
recuperación léxica. Se considera también el efecto de factores sociales, tales como el nivel
educativo y la posición socioeconómica. El artículo aborda además los déficits de acceso léxico
asociados a enfermedad neurológica, concretamente a deterioro cognitivo leve y enfermedad
de Alzheimer.
© 2012 AELFA. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.

KEYWORDS Language in aging: Lexical retrieval processes


Aging;
Mild cognitive Abstract In the last few years, interest in understanding the nature of language in aging has
impairment; grown. This interest concerns how this domain changes with age. Furthermore, because of its
Alzheimer’s disease; complexity and interdependence with other cognitive processes, language provides a framework
Language; to develop general theories on aging and to examine the neurobiological substrates in relation
Lexical retrieval to functional impairment and cognitive preservation. Although linguistic processes seem not
to be impaired as a result of age, age-related changes do affect language. However, not all

∗ Autor para correspondencia.


Correo electrónico: mt.m.aragoneses@edu.uned.es (M.T. Martín-Aragoneses).

0214-4603/$ – see front matter © 2012 AELFA. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.
http://dx.doi.org/10.1016/j.rlfa.2012.03.005
El lenguaje en el envejecimiento: procesos de recuperación léxica 35

linguistic processes are affected equally. Aging causes a marked deterioration in language pro-
Tip-of-the-tongue duction versus a relative preservation of comprehension or an increase in vocabulary. The aim
states; of this study was to review age-related changes in brain structure and function, as well as the
Naming; resulting cognitive decline, with particular focus on the effect that these changes might have
Fluency on language, especially on the processes of lexical retrieval. The role of social variables, such
as education and socioeconomic status are also considered. Deficits in lexical access related
to neurological disorders such as mild cognitive impairment and Alzheimer’s disease are also
discussed.
© 2012 AELFA. Published by Elsevier España, S.L. All rights reserved.

Caracterización del envejecimiento normal: 1981-1990 1991-2000 2001-2012


factores que contribuyen a los cambios 800
lingüísticos en el envejecimiento

El estudio de las distintas esferas relacionadas con el enveje-


cimiento se ha intensificado durante los últimos años debido 600
al aumento progresivo de la esperanza de vida y el paula-

N.º registros bibliográficos


tino envejecimiento de las sociedades occidentales. Entre
otros aspectos, se ha prestado una especial atención al
estudio de los cambios cognitivos asociados a la edad. Y, den-
tro de estos, la investigación de los distintos componentes 400
lingüísticos durante el envejecimiento normal y patológico
también ha experimentado un notable crecimiento. Como
consecuencia de ello, en las últimas décadas se ha produ-
cido un incremento gradual en el número de estudios que 200
relacionan envejecimiento y los procesos de recuperación
léxica, tal como puede observarse en la figura 1.
El envejecimiento se acompaña de cambios tanto cog-
nitivos, perceptivos y sensoriales como neurobiológicos con
implicaciones en el procesamiento del lenguaje a distintos 0
niveles. Normal DCL EA

Figura 1 Número de registros bibliográficos obtenidos en la


Cambios neurobiológicos base de datos Psycinfo empleando la suma de las entradas reco-
gidas con los descriptores «lexical access», «lexical retrieval» y
«naming», en los grupos «elderly», «mild cognitive impairment»
La investigación sobre la base anatomofisiológica del enveje-
y «Alzheimer» para los periodos 1981-1990, 1991-2000 y 2001-
cimiento cognitivo ha experimentado un notable avance con
2012. Como puede apreciarse en la figura, con el paso de los
el desarrollo de las técnicas de neuroimagen, tanto estructu-
años se ha incrementado de forma progresiva el número de tra-
rales como funcionales. A nivel anatómico, se ha constatado
bajos centrados en el estudio de los procesos de recuperación
una variación con la edad en el volumen general del cere-
léxica asociados al envejecimiento sano y patológico. En este
bro, derivada de una serie de modificaciones a nivel celular,
sentido, se observa que el mayor número de registros corres-
entre las que cabe señalar: una disminución del tamaño más
ponde a la EA. El DCL cuenta con pocos registros hasta el periodo
que del número de neuronas, una degradación de sus axones
2001-2012, debido a su reciente definición como entidad clínica
y dendritas, y una menor densidad sináptica (Wong, 2002).
en la última década del siglo pasado.
Estos cambios no son lineales, sino que se acentúan en la
vejez. Así, la corteza cerebral se reduce en adultos jóvenes
a un ritmo de 0,12% por año, mientras que en mayores de un mismo lóbulo. Por ejemplo, la corteza temporal, que ha
52 años este porcentaje anual alcanza el 0,35%. Análoga- sido examinada de forma más parcelada, exhibe tasas dife-
mente, los ventrículos se expanden en un 0,43% en adultos renciales de deterioro en mayores sanos, con una atrofia
jóvenes, ascendiendo este valor al 4,25% después de los 70 sustancial y progresivamente mayor del hipocampo frente a
años (Dennis y Cabeza, 2008; Raz, 2005). una relativa conservación de la corteza entorrinal (Dennis y
La atrofia cortical asociada a la edad difiere entre Cabeza, 2008; Raz, 2005); resultado que se contrapone a lo
regiones, siendo la corteza frontal la que experimenta un observado en individuos con deterioro cognitivo leve (DCL),
deterioro más acelerado (entre 0,90 y 1,50% por año), en los que la atrofia de la corteza entorrinal supera a la de
seguida por la corteza parietal (entre 0,34 y 0,90%). la corteza hipocampal, pese a que la pérdida de volumen en
Comparada con estas cortezas, la occipital muestra una esta última corteza sea más pronunciada en la EA respecto
insignificante atrofia asociada a la edad (fig. 2). El grado de de controles sanos y DCL (Pennanen, Kivipelto, Tuomainen,
pérdida de volumen varía, además, entre las subregiones de Hartikainen, Hanninen, Laakso et al., 2004).
36 M.T. Martín-Aragoneses, M.Á. Fernández-Blázquez

Figura 2 Imágenes de RM potenciadas en T2 y FLAIR, cortes coronal (imágenes de la izquierda) y transversal (imágenes de la
derecha), de un adulto sano de 76 años (a) y un paciente con EA de 80 años (b). Tal como puede observarse en las imágenes, el
paciente con EA presenta un mayor grado de atrofia en áreas frontotemporales, así como una mayor dilatación ventricular.

La sustancia blanca sigue el mismo gradiente antero- que se encuentran implicados. El principal sistema neuro-
posterior de deterioro que la sustancia gris. Así lo afirma una transmisor afectado durante el envejecimiento normal es
revisión reciente de los hallazgos obtenidos en un número el dopaminérgico. Este sistema es crítico para muchas fun-
importante de estudios, en los que la integridad estruc- ciones cognitivas de orden superior y su deterioro resulta
tural de los tractos de sustancia blanca en el cerebro fue en una entrada reducida a la corteza frontal, derivada de
examinada a través de diversas técnicas de imagen, inclu- la degradación de los circuitos frontoestriados (Bäckman y
yendo la morfometría, el tensor de difusión, el estudio Farde, 2005).
de hiperintensidades de sustancia blanca y la transferen- Esta especial vulnerabilidad de la corteza frontal a los
cia de magnetización (Gunning-Dixon, Brickman, Cheng y efectos de la edad ha llevado a proponer una teoría del
Alexopoulos, 2009). En el citado trabajo, se logra identifi- Lóbulo Frontal del envejecimiento cognitivo (West, 1996,
car un patrón general de deterioro y preservación, en el que 2000), según la cual los procesos cognitivos mediados por
la sustancia blanca prefrontal resulta la más susceptible a esta corteza presentarán una mayor predisposición al dete-
la influencia de la edad, y se establece la pérdida de inte- rioro con la edad.
gridad de la sustancia blanca como factor que contribuye Por su parte, los estudios de neuroimagen funcional han
a un estado de desconexión, que es asociado al deterioro demostrado que, pese a que todo parece disminuir con la
que sufren con la edad la memoria episódica, las funciones edad, la activación neuronal asociada al proceso de enve-
ejecutivas y la velocidad de procesamiento. jecimiento normal se caracteriza tanto por incrementos
A nivel bioquímico, también se han descrito en el enveje- como por decrementos en la actividad cerebral (Dennis y
cimiento alteraciones tanto en la síntesis y liberación como Cabeza, 2008). Este patrón diferencial en el reclutamiento
en la recepción y degradación de neurotransmisores, con de las áreas implicadas en una determinada actividad cog-
la consiguiente disfunción de los circuitos sinápticos en los nitiva es interpretado como signo de deterioro cognitivo,
El lenguaje en el envejecimiento: procesos de recuperación léxica 37

cuando los adultos mayores fracasan en activar regiones De igual modo, existe evidencia de que la memoria de tra-
cerebrales que son generalmente reclutadas por los adultos bajo, o también llamada memoria operativa (en adelante,
jóvenes (Dennis y Cabeza, 2008), mientras que la activa- MO), tampoco supera indemne el avance de la edad (Bopp
ción neuronal adicional, más allá de la observada en adultos y Verhaeghen, 2005; Grady y Craik, 2000). La MO permite el
jóvenes, ha suscitado 2 posibles explicaciones: una reorga- mantenimiento temporal y el procesamiento activo de infor-
nización funcional como medio para compensar los cambios mación relevante para los propósitos de una determinada
estructurales asociados a la edad (Reuter-Lorenz, 2002) o acción (Baddeley, 2003; Baddeley y Hitch, 1974), lo que la
la desdiferenciación de regiones del cerebro con la edad convierte en un mecanismo esencial para múltiples procesos
(Park, Polk, Park, Minear, Savage y Smith, 2004). El tér- cognitivos y situaciones cotidianas. Dado su papel crítico,
mino desdiferenciación hace referencia a una pérdida de se asume que su degradación contribuye a los deterioros
especialidad de la neurona y es consistente con una mayor asociados a la edad en el funcionamiento cognitivo general
correlación entre capacidades cognitivas (Lindenberger y y, de forma particular, en el lenguaje. La pregunta sobre
Baltes, 1994). En cualquier caso, 2 patrones caracterizan cómo el envejecimiento afecta a la MO no ha sido aun cla-
la activación diferencial del cerebro envejecido: una reduc- ramente contestada y todavía se discute si sus limitaciones
ción de la asimetría hemisférica (Cabeza, 2002) y un cambio se relacionan con una disminución en la capacidad (teoría
postero-anterior (Davis, Dennis, Daselaar, Fleck y Cabeza, de la Capacidad, Just y Carpenter, 1992; Just, Carpenter
2008). y Keller, 1996) o pueden ser explicadas por cambios en la
eficacia del procesamiento (e.g., MacDonald y Christiansen,
2002); y, de estar sus limitaciones basadas en la capacidad,
Cambios cognitivos si puede hablarse de la reducción de una fuente única de
recursos limitados (Just y Carpenter, 1992; Just et al., 1996)
Es esperable que cambios como los descritos comporten o debe hacerse una diferenciación funcional entre recursos
variaciones en el funcionamiento cognitivo, así como en el interpretativos, especializados en los procesos psicolingüís-
procesamiento lingüístico. Los cambios experimentados en ticos, y postinterpretativos, dedicados a actividades de
el lenguaje durante el envejecimiento han sido comúnmente propósito general (teoría de la Especificidad de Recursos,
atribuidos al declive de otras funciones cognitivas, como Caplan y Waters, 1999; Waters y Caplan, 1996), en cuyo
la velocidad de procesamiento, la memoria de trabajo o la caso parece que el envejecimiento solo afecta a estos últi-
inhibición; aunque existe cada vez un mayor interés en cono- mos (e.g., DeDe, Caplan, Kemtes y Waters, 2004; Caplan,
cer no solo los deterioros debidos a cambios asociados a la Dede, Waters, Michaud y Tripodis, 2011; Waters y Caplan,
edad en capacidades cognitivas generales sino también en 2001, 2005). No obstante, con independencia de la causa de
habilidades de dominio específico. estos déficits, las personas mayores muestran mayor difi-
La velocidad de procesamiento hace referencia al tiempo cultad en tareas lingüísticas con altos requerimientos de
que se necesita para llevar a cabo una determinada MO, tales como la comprensión de oraciones gramatical-
tarea cognitiva, y se sabe que disminuye con la edad mente complejas o de un contenido semánticamente difícil
(e.g., Fernández-Duque y Black, 2006). Las teorías del (e.g., Kemper y Sumner, 2001; Angwin, Chenery, Copland,
Enlentecimiento General (e.g., Salthouse, 1996) han sido Cardell, Murdoch e Ingram, 2006) o la producción autorre-
usadas para justificar el rendimiento de adultos mayores gulada.
en un amplio rango de tareas cognitivas, y en relación El modelo imperante de MO (Baddeley, 1986, 2000;
con el procesamiento del lenguaje proponen un enlente- Baddeley y Hitch, 1974) diferencia 4 componentes: 2 meca-
cimiento de los procesos componentes implicados como nismos de almacenamiento temporal de información visual
explicación de los déficits asociados a la edad (Salthouse, y auditiva, respectivamente, un almacén episódico vincu-
2000). La disminución de la velocidad de procesamiento lado a la memoria a largo plazo y un procesador ejecutivo
se ha vinculado, principalmente, a dificultades en los pro- central amodal. Otros modelos alternativos (e.g., Cowan,
cesos de comprensión. De tal modo, es frecuente que se 1995, 2001; Oberauer y Kliegl, 2006, por mencionar algunos)
aluda a este enlentecimiento para explicar las diferencias vinculan también mecanismos atencionales al manteni-
asociadas a la edad en tareas que implican un ritmo de miento limitado de información a corto plazo, distinguiendo
procesamiento al imponer restricciones temporales para su así procesos de representaciones de modalidad especí-
ejecución (e.g., el seguimiento de información presentada fica temporalmente activadas y destacando el papel de
a una tasa rápida; Wingfield, Peelle y Grossman, 2003), un componente ejecutivo. El término función ejecutiva es
o en tareas que requieren que los productos previos del impreciso, pues alude a «un constructo multidimensional
procesamiento estén posteriormente disponibles para com- que incluye una variedad de procesos cognitivos superio-
pletar el proceso (e.g., la información contextual durante res vagamente relacionados» (e.g., la planificación, la toma
la resolución de una ambigüedad; Dagerman, MacDonald y de decisiones, la regulación. . .) (Spreen y Strauss, 1998, p.
Harm, 2006). Sin embargo, la velocidad de procesamiento 171), salvo por el hecho de depender de la integridad de
tiene también un papel substancial en la producción. Así lo la corteza prefrontal (Dennis y Cabeza, 2008; Raz, 2005) y
demuestra una investigación reciente (McDowd, Hoffman, el sistema dopaminérgico (Bäckman y Farde, 2005). Como
Rozek, Lyons, Pahwa, Burns et al., 2011), en la que la velo- conjunto de «mecanismos de control de propósito general»
cidad de procesamiento resultó ser el mejor predictor de (Miyake, Friedman, Emerson, Witzki, Howerter y Wager,
la ejecución en fluidez verbal en adultos mayores, incluso 2000, p. 50), el componente ejecutivo modula la opera-
frente a otras medidas cognitivas que se supone están impli- ción de subprocesos cognitivos que incluyen la asignación
cadas en el desempeño de esta tarea, como son las funciones de la atención, la selección, la actualización y monitoriza-
ejecutivas y la habilidad verbal. ción de la información, la flexibilización o la inhibición de
38 M.T. Martín-Aragoneses, M.Á. Fernández-Blázquez

información irrelevante. Se ha observado una menor efica- Problemas de recuperación léxica en el


cia en el funcionamiento de estos subprocesos en personas envejecimiento: el fenómeno de la punta
mayores.
de la lengua
Otra explicación cognitiva para los cambios en el procesa-
miento lingüístico asociados a la edad proviene de la teoría
del Déficit Inhibitorio (Hasher, Lustig y Zacks, 2007; Hasher y La producción oral es una de las actividades más funda-
Zacks, 1988). De acuerdo con esta teoría, el envejecimiento mentales de los seres humanos. En algunas ocasiones, la
disminuye la capacidad para inhibir información irrelevante, producción de palabras fracasa y resulta en un estado cono-
debilitando los procesos que son responsables de regular la cido como el fenómeno de la punta de la lengua (PDL), una
información que entra y abandona la MO, así como aquellos incapacidad temporal, pero con frecuencia frustrante, para
que controlan respuestas probables o predominantes hasta recuperar desde la memoria una palabra conocida (Brown y
haber evaluado su adecuación (Hasher, Zacks y May, 1999). McNeill, 1966). Los eventos de PDL se incrementan con la
Consecuencia de unos procesos inhibitorios ineficientes es edad, y a pesar de tener vocabularios más extensos que los
el aumento de la vulnerabilidad a la interferencia, la dis- adultos jóvenes, los adultos mayores informan de una mayor
tractibilidad, la dificultad para cambiar rápidamente de una incidencia de estos fallos, tanto de forma inducida en situa-
tarea a otra y la dependencia de «estereotipos, heurísticos ciones de laboratorio como durante la producción natural en
y esquemas» sobreaprendidos (Yoon, May y Hasher, 1999, la vida diaria (Burke, MacKay, Worthley y Wade, 1991; Burke,
p. 123). Unos mecanismos de inhibición disminuidos pue- Locantore, Austin y Chae, 2004; Cross y Burke, 2004; Evrard,
den ocasionar problemas tanto en la producción como en 2002; Gollan y Brown, 2006; Juncos-Rabadán, Facal, Álvarez
la comprensión del lenguaje. Durante la comprensión, por y Rodríguez, 2006). Aunque el fenómeno comúnmente se
ejemplo, déficits de inhibición permitirían explicar las difi- ha enmarcado dentro de los problemas que pueden surgir
cultades que las personas mayores tienen para comprender durante el habla, se han observado en el lenguaje escrito
el discurso cuando este se produce con ruido de fondo (e.g., dificultades en la recuperación léxica que imitan a aquellas
Tun, O’Kane y Wingfield, 2002) o con palabras auditivamente experimentadas durante la producción oral (e.g., Rastle y
muy similares (Sommers, 2008). Resultados análogos pue- Burke, 1996).
den ser observados durante la lectura (e.g., Kim, Hasher y Cuando se produce un estado de PDL, parte de la infor-
Zacks, 2007; Mund, Bell y Buchner, 2010). En cuanto a la mación fonológica/ortográfica puede ser accesible (e.g.,
producción, también se ha recurrido a un déficit inhibitorio número de sílabas, primera y última letra, patrón de
para justificar algunas de las conductas observadas en los acentuación. . .), pero la palabra no puede ser ni escrita ni
mayores durante su discurso, como la verbosidad (Arbuckle y pronunciada (e.g., Rastle y Burke, 1996), lo que sugiere que
Gold, 1993), la propensión a salirse del tema (e.g., Arbuckle, el déficit se localiza en un nivel anterior al de salida motora
Nohara-LeClair y Pushkar, 2000) o la incapacidad para supri- (i.e., planificación y ejecución motoras). Tampoco parece
mir palabras incorrectas, aunque puedan autocorregirse. que se trate de un problema a nivel fonológico, puesto que
una palabra con la que se experimenta un estado de PDL
puede ser repetida y leída en voz alta. Asimismo, el ori-
Influencia de factores a nivel social gen del problema no puede situarse en el nivel semántico,
pues aunque las palabras no puedan ser recuperadas sí pue-
Los factores sociales más comúnmente considerados en la den definirse con precisión. En definitiva, los eventos de
investigación sobre los cambios en el lenguaje son el nivel PDL parecen producirse esencialmente por un problema de
educativo y el estatus socioeconómico. Qué duda cabe que acceso léxico.
el nivel educativo es una medida bruta, más aún cuando es Los modelos de producción, tanto de procesamiento en
tenida en cuenta en la población de personas mayores, pues paralelo (interactivos; MacKay y Burke, 1990) como por
su valor trasciende el de los años de escolaridad y, a su vez, etapas (seriales; Levelt, Roelofs y Meyer, 1999), proponen
está influenciada por otras tantas variables como, por ejem- un fracaso en la codificación fonológica/ortográfica tras la
plo, la calidad de la educación recibida, la escolaridad de selección de la palabra apropiada como causa del fenó-
los padres, la ocupación laboral y la formación continua e, meno de PDL; sin embargo, este fracaso ha sido explicado
incluso, las aficiones y la actividad social a lo largo de la desde 2 perspectivas: activación incompleta vs. bloqueo. La
vida. Sin embargo, este marcador se vincula con frecuencia recuperación léxica implica tanto la transmisión de la exci-
al rendimiento en un extenso rango de tareas lingüísticas, tación a las representaciones objetivo como la inhibición de
desde la recuperación léxica (e.g., Connor, Spiro, Obler y representaciones alternativas primadas que compiten por
Albert, 2004) a la comprensión gramatical (e.g., Martín- la activación. Dentro de un modelo de acceso léxico de tipo
Aragoneses, López-Higes, Fernández-Blázquez, Mejuto, Del conexionista, como el postulado por la teoría estructural
Río, Llanero et al., 2011) o la densidad conceptual en el nodular (fig. 3), se apunta a una activación insuficiente como
discurso narrativo (e.g., Mitzner y Kemper, 2003). resultado de un déficit en la transmisión del primado (Burke
El otro factor social, la posición socioeconómica, ha reci- et al., 1991), derivado de un debilitamiento de las cone-
bido considerablemente menos atención. Como en el caso xiones entre las representaciones lingüísticas con la edad.
del nivel educativo, incluye también otras variables, como la La arquitectura divergente de la red en los procesos de
propia educación, la posición laboral y, a veces, el prestigio producción, con conexiones individuales entre la represen-
del empleo del cónyuge. Sus efectos han sido ampliamente tación léxica específica y su forma fonológica/ortográfica,
estudiados en el desarrollo del lenguaje, menos en pobla- predispone a los sistemas fonológico y ortográfico a una par-
ción con trastornos del lenguaje y muy escasamente en los ticular vulnerabilidad a los efectos de una reducción en la
cambios del lenguaje asociados a la edad. transmisión asociada a la edad. Esta explicación, conocida
El lenguaje en el envejecimiento: procesos de recuperación léxica 39

SISTEMA SEMÁNTICO

Parte de un Mamífero
vehículo herbívoro Se Lugar
Vehículo donde se que encuentra dedicado
Prenda de de cuatro Sirve para coloca el produce en el a la cría de
animales NODOS
vestir ruedas transportar equipaje leche campo PROPOSICIONALES

bata coche baca vaca granja NODOS LÉXICOS

SISTEMA FONOLÓGICO

/bá/ /ka/ NODOS SILÁBICOS

/b/ /á/ NODOS FONÉMICOS

oclusiva bilabial
sonora NODOS DE RASGOS
(modo) (lugar)

SISTEMA ARTICULATORIO

NODOS DE MOVIMIENTO
MUSCULAR
movimiento muscular vibración de apertura abrupta
labial y velar cuerdas vocales labial

Figura 3 Ejemplo de representación de la información semántica y fonológica en un modelo de activación interactivo, la teoría de
la Estructura en Nodos (MacKay, 1987), en el que la información lingüística es almacenada en forma de nodos de una red altamente
interconectada y especializada en varios sistemas, incluyendo un sistema semántico para el significado de las palabras y otro
fonológico/ortográfico para sus formas, ambos interrelacionados a través del almacén léxico. La recuperación de la información
representada en un nodo requiere su activación. El primado (del inglés, priming), o subumbral de excitación, prepara a una
unidad representacional para la activación y un nodo activado prima o facilita a todos los demás nodos conectados con él, siendo
la transmisión del primado bidireccional entre los niveles, esto es, de arriba-abajo y de abajo-arriba. La activación frecuente o
reciente de nodos fortalece las conexiones, incrementando la transmisión del primado. Muchos de los nodos necesarios para producir
las palabras que en este ejemplo aparecen han sido omitidos con el fin de simplificar la figura.

como hipótesis del Déficit de Transmisión (HDT; MacKay y peso es que, comparados con adultos jóvenes, los mayores
Burke, 1990), no se contrapone a otras sugeridas a nivel pueden recuperar menos información fonológica de la pala-
cognitivo, sino que, por el contrario, es consistente con un bra en la PDL (Burke et al., 1991; James y Burke, 2000),
abordaje de los problemas de recuperación léxica basado pero son menos propensos a producir como alternativa una
en el enlentecimiento cognitivo observado en el envejeci- palabra incorrecta aunque fonológicamente similar a la que
miento (Salthouse, 1996). se desea recuperar (Burke et al., 1991; White y Abrams,
Desde la hipótesis de un déficit inhibitorio (Zacks y 2002). Este hecho, replicado en estudios independientes,
Hasher, 1994), los problemas de acceso léxico en la vejez no puede ser explicado a partir de un déficit inhibitorio, que
se producen por el bloqueo de la palabra deseada como contrariamente justificaría una mayor presencia de intrusio-
consecuencia de la activación de otras próximas desde el nes en las personas mayores. Pero sí por un debilitamiento
punto de vista fonológico, debido a una dificultad para supri- de las conexiones entre las representaciones, ya que una
mir información irrelevante, y, por lo tanto, competidores reducción en la transmisión conllevará una menor recu-
potenciales. Aunque un deterioro de la función inhibitoria peración de información de tipo fonológico/ortográfico, lo
es coherente con la observación de una menor capacidad de que impedirá a su vez que nodos fonológicos/ortográficos
atención selectiva con la edad, lo cierto es que la hipótesis activados primen, vía retroalimentación de abajo-arriba,
de un déficit inhibitorio deja muchas cuestiones sin resol- nodos léxicos que representen a palabras que posean
ver, y la explicación de un déficit en la transmisión como esas características fonológicas/ortográficas, haciendo más
causa subyacente a los eventos de PDL ha recibido mayor res- improbable la producción de palabras intrusas en los adultos
paldo en la investigación. Uno de los argumentos con mayor mayores.
40 M.T. Martín-Aragoneses, M.Á. Fernández-Blázquez

Consistente también con la HDT es una mayor incidencia mayores cometieron más errores que los jóvenes en la recu-
de eventos de PDL con palabras de baja frecuencia (Abrams, peración de nombres propios, pero no en la de ocupaciones.
Trunk y Margolin, 2007a; Burke et al., 1991; Vitevitch y Resultados similares se han encontrado empleando imáge-
Sommers, 2003). Otro factor que parece tener un efecto en nes de celebridades familiares, con incrementos asociados
la recuperación léxica es la vecindad, o conjunto de palabras a la edad en el número de eventos de PDL para nombres
fonológicamente similares a la palabra objetivo. El término propios comparados con otras palabras (James, 2006). Este
densidad de vecindad hace referencia al número total de rendimiento diferencial ante nombres propios parece sur-
vecinos que una palabra tiene, mientras que el término gir en torno a los 50 años, incrementándose su incidencia a
frecuencia de vecindad se refiere a la frecuencia con que partir de los 70 años (Facal-Mayo et al., 2006).
esos vecinos son usados. Se ha encontrado un efecto dife- En cuanto a la facilitación fonológica en nombres propios,
rencial de estos factores entre adultos jóvenes y mayores. la investigación demuestra que, pese a exhibir mayores difi-
Ambos grupos de edad exhiben una mayor cantidad de esta- cultades, los mayores se benefician de la presentación de
dos de PDL con palabras de baja densidad de vecindad, pero la fonología de la palabra objetivo tanto en la recuperación
en adultos mayores esto solamente se observa cuando esas (Burke et al., 2004) como en la resolución de eventos de
palabras además tienen una baja frecuencia de vecindad, PDL (Facal-Mayo et al., 2006). En un estudio que utilizaba
mientras que en adultos jóvenes la influencia de la densi- la producción previa de nombres comunes homófonos (e.g.,
dad ocurre con independencia de la frecuencia de vecindad pit) de nombres propios (e.g., Brad Pitt) como facilitadores
(Vitevitch y Sommers, 2003). fonológicos en una tarea de denominación de imágenes de
Más evidencia a favor de la HDT proviene de estudios que personajes famosos, se observó que únicamente en adultos
han demostrado que la producción previa de palabras que mayores se incrementaba la recuperación y se reducían los
comparten estructura fonológica con la palabra a ser recu- eventos de PDL (Burke et al., 2004).
perada aumenta el número de recuperaciones correctas y Respecto a los sustratos neuroanatómicos que subyacen
reduce la proporción de estados de PDL (James y Burke, al procesamiento fonológico, se ha destacado el papel de la
2000; Rastle y Burke, 1996). Asimismo, la producción de corteza frontal inferior izquierda, en concreto la región del
palabras fonológicamente relacionadas facilita también la opérculo frontal, y muy especialmente el de la ínsula ante-
resolución de un evento de PDL (Abrams, White y Eitel, rior izquierda (Indefrey y Levelt, 2004), para la que existe
2003), resultando la sílaba inicial decisiva respecto de otras abundante evidencia de su implicación en la recuperación
claves (Abrams et al., 2003; White y Abrams, 2002) y deter- fonológica. Se ha observado, así, activación de esta región
minando la clase gramatical del facilitador fonológico el insular durante los intentos de recuperación léxica en esta-
efecto sobre la resolución, que únicamente parece incre- dos de PDL (Shafto, Stamatakis, Tam y Tyler, 2010) y durante
mentarse cuando este pertenece a distinta categoría que la ejecución de tareas de denominación por confrontación
la palabra a ser recuperada (Abrams y Rodríguez, 2005; y generación de palabras (Indefrey y Levelt, 2004), relacio-
Abrams, Trunk y Merrill, 2007b). No se han encontrado nándose su atrofia con el aumento de eventos de PDL con la
cambios significativos asociados a la edad respecto a la faci- edad (Shafto, Burke, Stamatakis, Tam y Tyler, 2007). Por otro
litación derivada de la exposición a la fonología de la palabra lado, el fascículo uncinado izquierdo, que conecta la corteza
objetivo, tanto antes como después de un evento de PDL, orbitofrontal con el lóbulo temporal anterior, incluyendo
salvo a partir de los 73 años, momento en el que comienza a el giro frontal inferior, ha sido asociado con la denomina-
advertirse una mayor susceptibilidad a competidores fono- ción de objetos y acciones (Lu, Crosson, Nadeau, Heilman,
lógicos, especialmente cuando estos pertenecen a la misma Gonzalez-Rothi, Raymer et al., 2002). Recientemente, se
clase gramatical (Abrams et al., 2007b), así como un menor ha sugerido, además, una disminución de la integridad de
beneficio en el uso de claves fonológicas de sílaba inicial en este tracto como origen de los problemas de recuperación
la resolución de eventos de PDL (White y Abrams, 2002). léxica de las personas mayores, especialmente con nom-
Muchos estudios se han centrado en investigar el fenó- bres propios (Papagno, 2011). También se ha encontrado una
meno de PDL con nombres propios, pues, al tratarse de relación entre el fascículo longitudinal superior izquierdo y
expresiones referenciales puras, no disponen de la amplia los fracasos para encontrar la palabra en adultos mayores
red de conexiones dentro de la arquitectura representacio- (Stamatakis, Shafto, Williams, Tam y Tyler, 2011).
nal semántica con la que cuentan los nombres comunes,
siendo especialmente proclives a producir experiencias de
PDL en todas las edades (Burke et al., 1991; Evrard, 2002; Déficits en el acceso léxico de pacientes
Juncos-Rabadán et al., 2006), al tiempo que más vulne- con DCL y demencia
rables al efecto de la edad (Burke et al., 1991; Evrard,
2002; Facal-Mayo, Juncos-Rabadán, Álvarez, Pereiro-Rozas Tradicionalmente, los conceptos de salud y enfermedad se
y Díaz-Fernández, 2006; Juncos-Rabadán et al., 2006). En han representado como 2 polos de un mismo continuo; den-
un estudio llevado a cabo con imágenes de rostros no- tro del cual se situarían las diferentes entidades nosológicas.
familiares (James, 2004), en el que se solicitaba a adultos El DCL constituye un cuadro clínico situado entre el enveje-
jóvenes y mayores aprender y, posteriormente, recordar el cimiento normal y la demencia. Se trata de un síndrome
nombre propio y la ocupación correspondientes a cada uno en el que se puede observar un declive cognitivo mayor
de esos personajes, ambos grupos de edad mostraron más al esperado para la edad del paciente, aunque sin la sufi-
dificultad para recordar los nombres propios que las pro- ciente entidad como para condicionar la realización de las
fesiones, a pesar de que se emplearon etiquetas ambiguas actividades de la vida diaria. A medida que el trastorno cog-
que podían designar tanto un apellido como una ocupación nitivo se agudiza y aparecen dificultades para realizar de
(e.g., [John] Farmer vs. a farmer). No obstante, los adultos forma autónoma las tareas cotidianas, se considera que el
El lenguaje en el envejecimiento: procesos de recuperación léxica 41

paciente cumple criterios para el diagnóstico de demencia. precisión y una mayor lentitud respecto de adultos jóve-
El concepto clínico de demencia engloba una serie de carac- nes en la ejecución de este test, especialmente a partir de
terísticas entre las que cabe señalar: i) un déficit en uno o los 70 años (Barresi, Nicholas, Connor, Obler y Albert, 2000;
varios procesos cognitivos; ii) una merma con respecto a un Connor et al., 2004; MacKay, Connor, Albert y Obler, 2002),
nivel previo; iii) referido por el paciente y/o un informador produciéndose una reducción promedio en el rendimiento
fiable; iv) un patrón de evolución de meses o años; y v) una de un 2% cada década, según datos longitudinales (Connor
afectación significativa de la actividad social o laboral habi- et al., 2004). Además, los adultos mayores se benefician más
tual (Viñuela y Olazarán, 2009). Entre los diferentes tipos de de claves fonológicas que de claves semánticas (ante las que
demencia, la EA ocupa un lugar central por su alta prevalen- suelen responder diciendo «sí, lo sé», cuando el problema es
cia, que se sitúa alrededor del 50-70% (Rektorová, Rusina, de recuperación léxica y no de reconocimiento del objeto)
Hort y Matej, 2009). La EA es una demencia degenerativa en tareas de denominación.
primaria de tipo cortical, que se caracteriza por una atrofia Los problemas de denominación son una manifestación
cerebral generalizada, más severa en los lóbulos tempora- temprana de la EA y se agravan durante el curso de la
les, y que se acompaña de dilatación secundaria del sistema enfermedad (Taler y Phillips, 2008). Esta dificultad se aso-
ventricular (fig. 2). Los estudios epidemiológicos sitúan la cia con la degradación de las redes semántico-léxicas y se
prevalencia del diagnóstico de DCL en adultos mayores de ha relacionado con la atrofia de la corteza temporal lateral
65 años en torno al 12-15% (Negash, Geda y Petersen, 2008). izquierda (Grossman et al., 2004). Una observación intere-
Asimismo, diferentes trabajos longitudinales han obtenido sante en apoyo a esto último es que los pacientes con EA
unas tasas de conversión de DCL a demencia del 10-15% anual severa no se benefician cuando se les proporciona una clave
(Petersen, Smith, Waring, Ivnik, Tangalos y Kokmen, 1999; fonológica (Purves y Small, 2006), pues, de utilizarla, tien-
Gauthier et al., 2006). den a producir una palabra fonológicamente similar en su
El DCL es una entidad clínica heterogénea (Petersen comienzo, pero semánticamente no asociada. Un aspecto a
et al., 2001) que, de acuerdo al perfil de déficits cogniti- considerar al emplear tareas de denominación por confron-
vos, puede ser clasificado en 4 tipos clínicos: DCL amnésico tación visual es el papel que en ellas tienen los procesos
(DCLa) y DCL no-amnésico (DCLna), que a su vez pueden perceptivos, y distinguir dificultades semántico-léxicas de
ser unidominio o multidominio, según se exhiban déficits en errores derivados de déficits gnósicos (e.g., decir pato ante
uno o varios dominios cognitivos (Petersen, 2004). El tipo la representación pictórica de una aguja enhebrada en el
amnésico puro implica la presencia de quejas subjetivas de BNT), presentes también en la EA.
memoria, corroboradas mediante informador fiable y jui- Los resultados son contradictorios para el DCL, pues
cio clínico, no observándose otras alteraciones cognitivas. mientras que algunos estudios encuentran que la capaci-
Por su parte, el DCLna unidominio se caracteriza por un dad para denominar es significativamente peor en el DCL
deterioro aislado en funciones ejecutivas, procesamiento que en controles sanos (e.g., Nordlund, Rolstad, Hellstrom,
visuoespacial o lenguaje. Existe cierto consenso en esta- Sjogren, Hansen y Wallin, 2005), otros fracasan en encontrar
blecer la EA como causa del DCLa cuando existe una base estas diferencias (e.g., Willers, Feldman y Allegri, 2008).
degenerativa, mientras que el DCLna es asociado a demencia Esta inconsistencia en los resultados podría deberse al per-
Frontotemporal (DFT), cuando es unidominio, y a demen- fil de los pacientes con DCL que constituyen las muestras
cia de cuerpos de Lewy, cuando es multidominio. De ahí de los estudios. De tal modo, la investigación muestra que
que únicamente los subtipos de DCLa sean considerados por pacientes con DCL de tipo amnésico puro tienden a pre-
representar la etapa prodrómica de la EA. No obstante, a sentar un rendimiento general normal en el BNT (Lopez,
pesar de los esfuerzos por tratar de definir un modelo de Becker, Jagust, Fitzpatrick, Carlson, DeKosky et al., 2006),
DCL que conjugue tanto la caracterización cualitativa (per- aunque a nivel cualitativo exhiban significativamente más
fil) y cuantitativa (nivel de afectación) como las posibles errores semánticos que los controles sanos (Willers et al.,
causas, esto aún no se ha conseguido. 2008); sin embargo, diferencias significativas surgen cuando
La recuperación léxica es, también, uno de los aspec- los pacientes presentan, además de alteración de la memo-
tos del lenguaje más afectado en procesos progresivos de ria, déficits en otros dominios cognitivos (Lopez et al., 2006;
deterioro asociados a neuropatología (Grossman, McMillan, Tabert, Manly, Liu, Pelton, Rosenblum, Jacobs et al., 2006).
Moore, Ding, Glosser, Work et al., 2004; Juncos-Rabadán, En estos pacientes (i.e., DCLa multidominio), en los que
Pereiro, Facal y Rodríguez, 2010). Estas dificultades se cons- además se ha observado una mayor conversión a demen-
tatan ya en el lenguaje espontáneo del paciente, pero cia (Alexopoulos, Grimmer, Perneczky, Domes y Kurz, 2006;
pueden objetivarse mediante tareas de fluidez verbal y Tabert et al., 2006), la puntuación en el BNT ha resultado
de denominación por confrontación visual, conocidas por ser un buen predictor de evolución a la misma (Tabert et al.,
su sensibilidad para estimar el grado de disfunción de los 2006).
mecanismos de acceso léxico (Radanovic, Carthery-Goulart, Un método comúnmente empleado para examinar la flui-
Charchat-Fichman, Herrera, Pereira Lima, Smid et al., 2007) dez verbal es la generación de listas de palabras, consistente
y, usualmente, presentes en los protocolos de detección y en solicitar la recuperación del mayor número posible de
diagnóstico de DCL y EA (e.g., Test de los 7 Minutos; Del palabras, durante un tiempo limitado (generalmente un
Ser-Quijano, Sánchez Sánchez, García de Yebenes, Otero minuto), de acuerdo a una clave o regla específica de evo-
Puime, Zunzunegui y Muñoz, 2004). Entre los instrumentos cación que, dependiendo del tipo de fluidez, puede ser
usados para valorar la denominación, el test de denomina- fonológica (e.g., F, A, S), semántica (e.g., animales, pren-
ción de Boston (Boston Naming Test, BNT; Kaplan, Goodglass das de vestir. . .) o, incluso, gramatical (e.g., acciones. . .).
y Weintraub, 1983) constituye la prueba más extensamente Usualmente, implica la producción oral, pero también puede
empleada. Los adultos mayores sanos exhiben una menor ser administrada de forma escrita (para un estudio con
42 M.T. Martín-Aragoneses, M.Á. Fernández-Blázquez

población española ver Ruiz Sánchez de León, Moratilla acentuada» en el curso de la enfermedad (Laws et al., 2010,
Pérez y Llanero Luque, 2011). La ejecución en tareas de p. 595).
fluidez verbal semántica depende de la integridad de las Al igual que en la denominación, se han encontrado
redes de la memoria semántica, mientras que la ejecu- distintos patrones de fluidez en función del subtipo de
ción en tareas de fluidez verbal fonológica depende de la DCL. Respecto al perfil amnésico, la investigación revela
integridad tanto de las representaciones fonológicas como un deterioro progresivo en la fluidez semántica (contro-
de las conexiones entre estas y las representaciones léxi- les > DCL > EA), en relación a la fonológica (controles =
cas (Juncos-Rabadán et al., 2010). En ambas, además, DCL > EA) (Adlam, Bozeat, Arnold, Watson y Hodges, 2006;
intervienen procesos de control ejecutivo, tales como la Lopez et al., 2006; Murphy, Rich y Troyer, 2006), más
actualización de las palabras que se van produciendo, la pronunciado en DCLa multidominio, cuyo rendimiento se
inhibición de las que ya se produjeron o que son inapro- aproxima al de pacientes con EA, que en el tipo amné-
piadas y la puesta en marcha de mecanismos de búsqueda y sico puro (Brandt y Manning, 2009). De hecho, un estudio
recuperación, los cuales son expresados a través de 2 estra- prospectivo que examinaba la predicción de EA durante
tegias: la agrupación, o producción consecutiva de palabras un período de 10 años en una amplia muestra epide-
dentro de una subcategoría semántica/fonológica, y el cam- miológica, en el que los resultados diagnósticos fueron
bio, o transición rápida a una nueva subcategoría cuando la derivados independientemente de las medidas predictoras,
actual ha sido agotada. El tamaño del clúster refleja pro- obtuvo evidencia de que la fluidez semántica, en con-
cesos semánticos, mientras que el cambio requiere de la creto la categoría animales, podía predecir con precisión
habilidad para comprometer procesos de búsqueda estra- en población sana la probabilidad de conversión a EA 5
tégicos, tales como la iniciación y la flexibilidad (Troyer, años después (Tierney, Yao, Kiss y McDowell, 2005). Sin
Moscovitch y Winocur, 1997). embargo, la discrepancia entre fluidez semántica y fono-
Se ha encontrado que los adultos mayores realizan menos lógica parece reducirse en el DCL no-amnésico (Brandt y
cambios, pero logran clústeres comparables a los de adultos Manning, 2009).
jóvenes (Troyer et al., 1997; Lanting, Haugrud y Crossley, Desde el punto de vista cualitativo, la fluidez verbal
2009); por lo que las dificultades asociadas a la edad en la también parece estar afectada en el DCL y la EA. Los
fluidez parecen ser debidas al componente ejecutivo, pero pacientes con EA realizan menos cambios que los adultos
no a diferencias en el procesamiento semántico. En este mayores sanos en tareas de fluidez semántica (Troyer,
sentido, un estudio reciente (McDowd et al., 2011), en el Moscovitch, Winocur, Leach y Freedman, 1998; Pekkala,
que se examinaba la influencia en la fluidez verbal de dife- 2004) y de acciones (Pekkala, 2004), pero no en tareas de
rencias individuales en medidas cognitivas que varían con la fluidez fonológica (Troyer et al., 1998). En lo que respecta al
edad ---y que ya fueron comentadas en la primera sección tamaño, sus clústeres son también más pequeños en tareas
de este trabajo−, identificó la inhibición como el segundo de fluidez semántica (Troyer et al., 1998; Pekkala, 2004),
mejor predictor de la fluidez en adultos mayores sanos, des- fonológica (Troyer et al., 1998) y de acciones (Pekkala,
pués de la velocidad de procesamiento, encontrando además 2004). Son más escasos, por su parte, los estudios que
un mayor número de perseveraciones y de intrusiones en los examinan el uso de estas estrategias en individuos con
mayores respecto de adultos jóvenes; subrayando así estos DCL, y sorprende gratamente que uno de esos trabajos
resultados el papel determinante del control ejecutivo en la sea firmado por autores españoles. En este estudio, los 14
fluidez verbal y su deterioro en el envejecimiento. pacientes con DCL (no se especifica el tipo) realizaron un
Las diferencias entre adultos jóvenes y mayores sanos menor número de cambios en fluidez fonológica y de agru-
suelen ser similares a través de todos los tipos de fluidez paciones en fluidez semántica, aunque el tamaño promedio
(McDowd et al., 2011), caracterizándose el rendimiento en de los clústeres fue similar al de controles sanos en ambas
ambos grupos de edad por una mayor producción de pala- tareas de fluidez (Ferreira y Correia, 2008). Este resultado
bras para categoría que para letra inicial (Lezak, 1995). No es consistente con los de otros estudios que relacionan las
obstante, un estudio reciente (Brandt y Manning, 2009) ha dificultades de acceso léxico intencional en el DCL con una
demostrado que el rendimiento en tareas de fluidez verbal pérdida de eficacia de los procesos de control ejecutivo.
puede encontrarse fuertemente influido por la dificultad de Asimismo, la comisión de errores, tanto perseverati-
la categoría o letra inicial elegida. En cualquier caso, ha vos como de intrusión, es también mayor en la EA. Las
sido ampliamente documentada una mayor afectación de la perseveraciones son distintas y más frecuentes que las
fluidez semántica que de la fonológica en la EA (para un encontradas en personas mayores sanas. Perseveraciones
meta-análisis basado en 153 estudios publicados, ver Henry, de tipo recurrente (e.g., «falda», «blusa», «bufanda»,
Crawford y Phillips, 2004; ver también Laws, Duncan y Gale, «pantalón», «falda») pueden observarse en controles sanos
2010), lo que se ha empleado para diferenciar la EA de y de forma progresiva en mayor proporción en pacientes con
otras formas de demencia, por ejemplo, la DFT (Rascovsky, EA, mientras que perseveraciones continuas (e.g., «gato»,
Salmon, Hansen, Thal y Galasko, 2007). Sin embargo, en «gato», «gato») o perseveraciones de una respuesta anterior
un meta-análisis basado en 50 estudios que medían fluidez (e.g., producir ítems de una categoría previa en una cate-
semántica y fonológica, el tamaño del efecto de la discre- goría posterior) son características de la etapa moderada
pancia entre las puntuaciones de ambos tipos de fluidez no de la EA (Pekkala, Albert, Spiro y Erkinjuntti, 2008). Por su
difirió entre pacientes con EA y controles, indicando que parte, las intrusiones, o palabras inapropiadas, también son
la discrepancia semántico-fonológica, tan frecuentemente más frecuentes en pacientes con demencia (Pekkala, 2004).
informada como característica distintiva de pacientes con Este patrón de fluidez alterado es interpretado como signo
EA, podía no tratarse más que de «una tendencia normal de disfunción ejecutiva y de MO (Pekkala et al., 2008) y un
El lenguaje en el envejecimiento: procesos de recuperación léxica 43

déficit en el acceso, recuperación e integración de informa- Alexopoulos, P., Grimmer, T., Perneczky, R., Domes, G., y Kurz,
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producción autorregulada). Más allá de estas limitaciones, (2000). Semantic degradation and lexical access in age-related
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producen en la recuperación léxica con el envejecimiento Cherry pit primes Brad Pitt: Homophone priming effects on young
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