Un niño descalzo se acercó a una ovejita y puso sus pies en la lana suave de su lomo para calentarse. Tanto el niño como la ovejita se durmieron y soñaron que corrían juntos por el cielo nocturno entre estrellas brillantes que sonaban como campanitas de plata.
Un niño descalzo se acercó a una ovejita y puso sus pies en la lana suave de su lomo para calentarse. Tanto el niño como la ovejita se durmieron y soñaron que corrían juntos por el cielo nocturno entre estrellas brillantes que sonaban como campanitas de plata.
Un niño descalzo se acercó a una ovejita y puso sus pies en la lana suave de su lomo para calentarse. Tanto el niño como la ovejita se durmieron y soñaron que corrían juntos por el cielo nocturno entre estrellas brillantes que sonaban como campanitas de plata.