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La liberación espiritual y el ministerio de Jesús

 ¿Cuá l era el ministerio de Jesú s? Dondequiera que Jesú s iba, el Señ or desplegaba los
cuatro aspectos principales de su ministerio: Predicaba, enseñ aba, sanaba, echaba
fuera demonios “Recorría Jesú s toda Galilea. Enseñ ando en las sinagogas de ellos.
Predicando el evangelio del Reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el
pueblo. Se difundió su fama por toda Siria, y le trajeron todos los que tenían dolencias.
Los afligidos por diversas enfermedades y tormentos. Los endemoniados. Luná ticos y
paralíticos. Y los sanó ”. (Mateo 4.23.24 )”Y predicaba en las sinagogas de ellos en
toda Galilea. Y echaba fuera los demonios”. Marcos 1.39.

A través de todos los evangelios, vemos a Jesú s haciendo estas cuatro cosas: predicar,
enseñ ar, sanar a los enfermos y echar fuera demonios. Hoy día, hay muchos pastores,
ministros y creyentes que practican las tres primeras, pero no se atreven a echar fuera
demonios, debido a que el ministerio de la liberació n espiritual es muy controversial y
perseguido. Cuando se predica y se enseñ a acerca del Reino, los demonios se
empiezan a manifestar y las personas comienzan a ser libres.

¿Por qué esto no sucede en algunos ministerios e iglesias? Porque se ha optado má s


por la psicología y psiquiatría del mundo que por lo que Jesú s enseñ ó con su ejemplo.
Hemos ido a buscar métodos del mundo para ayudar a la gente que está deprimida y
atada. Les estamos dando armas carnales y humanas para solucionar problemas que
son mayormente espirituales; y por eso, vemos personas que sigue tan oprimidas
como cuando llegaron a la iglesia. En vez de darles las soluciones de Dios y de creer en
el poder de la cruz, en la Sangre, en la Palabra y en la unció n del Espíritu Santo de
Dios, les estamos dando consejos y remedios de hombres.
¿Por qué un creyente necesita liberación?

Cuando una persona viene a Cristo, tiene un nuevo nacimiento en su espíritu, es hecha
una nueva criatura. Pero, su alma (voluntad, emociones y mente) queda intacta, en el
sentido de que no hay nuevo nacimiento en ella. Por tanto, el alma del creyente
necesita ser transformada, renovada y liberada.” De modo que, si alguno está en
Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; todas son hechas nuevas”, 2
Corintios 5.17.

La palabra es muy clara, somos una nueva criatura. Eso significa que en nuestro


espíritu, somos nuevos, somos libres, somos santos, somos justificados; pero como lo
mencionamos anteriormente, hay otra parte de nuestro ser llamada alma, que
necesita ser liberada, sanada y transformada. “No os conforméis a este mundo, sino
transformaos por medio de la renovació n de vuestro entendimiento, para que
Comprobéis cuá l es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”. (Romanos 2.1,
2)

En el alma, es donde los creyentes tienen heridas, ataduras, falta de perdó n,


sentimientos de rechazo y baja autoestima. Es de todo esto que necesitan ser
liberados y sanados. Entonces estará n listos para recibir la Palabra, crecer y madurar”.
“Ciertamente la opresió n hace enloquecer al sabio, y las dá divas corrompen el
corazó n”. (Eclesiastés 7.7), Cuando hay un demonio influenciando a las personas, no
las deja pensar, ya que las oprime con enfermedades y con depresió n; por eso, es
necesario ministrarles liberació n espiritual primero, para que ellas puedan recibir la
palabra en su corazó n.

¿Por qué la Iglesia no ha entendido el ministerio de la liberación espiritual?

La razó n primaria, es la influencia del espíritu de Grecia que se ha introducido en la


iglesia. Este espíritu ha cortado todo lo que es sobrenatural en la iglesia.
Algunas características del espíritu de Grecia, el cual está influenciando la
Iglesia de Cristo:

•El humanismo: la exaltació n del hombre.


• El Intelectualismo: la exaltació n de la inteligencia humana. El reconocimiento y el
logro de metas y sus símbolos, como diplomas, títulos y riquezas. Todas estas cosas
sustituyen la unció n y el poder de Dios.
• Niega todo aquello que no se pueda explicar.
• Niega la existencia de demonios, impidiendo de esa forma, la liberació n de los
creyentes.
• Resiste todo lo sobrenatural, como los dones, las sanidades, la profecía, los milagros,
etcétera.

Podemos hablar má s de este espíritu que ha hecho tanto dañ o a la iglesia, pero
solamente quiero darle sus características bá sicas. Hay muchos ministros, iglesias y
creyentes que no creen en la liberació n espiritual, porque hay un espíritu de Grecia
que los está Influenciando. Prefieren ver a sus ovejas atadas y heridas por el enemigo
en vez de creer en el ministerio de la liberació n.

¿Puede un creyente ser o estar poseído por un demonio?

Ningú n creyente puede ser poseído por un demonio; pero sí, puede ser oprimido,
obsesionado, deprimido, enfermado y atado por él. Si el creyente todavía tiene Ciertas
puertas abiertas que le dan derecho legal, tales como: maldiciones generacionales,
traumas y abusos del pasado, la prá ctica constante de un pecado, entre otros, el
enemigo tiene derecho legal para oprimirlo y atarlo. Usted y yo sabemos que no nos
puede poseer, porque el Espíritu Santo vive dentro de nosotros, en nuestro espíritu, y
la posesió n implica ser dueñ o total de una persona, en espíritu, alma y cuerpo; por lo
que si el Espíritu de Dios está en nosotros, el del enemigo no puede estar. Sin
embargo, la opresió n puede ser en el cuerpo, en la mente, en las emociones y en la
voluntad, si un creyente le da derecho legal.
El ministerio de Jesús se compone de cuatro aspectos principales:

predicar. Sanar, enseñ ar y echar fuera demonios.


• Jesú s nos delega la autoridad para que podamos hacer lo mismo.
• La condició n de las ovejas es triste. Necesitan ser limpias y sanadas.
• Jesú s nos enseñ ó que la liberació n espiritual debe ser parte de la dieta diaria de los
creyentes.

La liberació n espiritual nos lleva a obtener mas entendimiento del reino de Dios, y
esto es un tesoro ú nico. cerrar la puerta de la pobreza espiritual, reconociendo todo
aquello que de alguna manera oprime nuestro espíritu, alma y por lo tanto nuestro
cuerpo.

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