EL DIÁLOGO DESDE LA PERSPECTIVA DE LA OIT

Etzhel Arturo Llanque Ferrufino

Perú estableció escenarios de diálogo para concertar políticas públicas acordes a las
necesidades de la población de todas las regiones. Uno de esos espacios de diálogo es el
Consejo Nacional de Trabajo y Promoción del Empleo (CNTPE), presidido por el
Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo.

El consejo tiene “…por objeto la concertación de políticas en materia de trabajo,

promoción del empleo y capacitación laboral, y de protección social para el desarrollo
nacional y regional.”(CNTPE, 2021)

El CNTPE es compuesto por organizaciones sindicales y gremios empresariales más

representativos del país, en el marco de establecer actores válidos. De la misma forma,
participan funcionarios del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo y representantes
de las organizaciones sociales vinculadas al Sector Trabajo, con la siguiente visión:

…como órgano tripartito de diálogo socio laboral e institucionalidad creciente,

mediante el respeto y reconocimiento entre sus representantetes, y una eficiente
gestión de sus acciones y objetivos, contribuye permanentemente a la generación
y mantenimiento de políticas.
La CNTPE impulsa el diálogo tripartismo que para la Organización Internacional del
Trabajo (OIT) se caracteriza por la interacción entre el Gobierno con los empleadores y
trabajadores, donde los “puntos de vista de todos” (Uriarte, 2017, p. 13) en busca de
diseñar políticas públicas con aplicación efectiva y mejora de calidad para la vida.

La actividad del CNTPE fue permanente a inicio del Siglo XXI para atender las demandas
de diferentes sectores en material laboral. Sin embargo, en los últimos 10 años, las
actividades han disminuido y solamente se centraron en esos sectores sin la posibilidad
de identificar de nuevos “interlocutores sociales” de grupos emergentes de la sociedad
pero invisibilizados por la agenda mediática.

Desde la OIT se viene impulsado el diálogo tripartismo plus para incorporar a otros
“interlocutores sociales”, en el marco de una igualdad y sin discriminación en el Diálogo
Social. Esta concepción con enfoque de género permite consolidar políticas públicas más
amplias y con las visiones de otros actores en distintas problemáticas sociales de los
estados.

El proceso del CNTPE aplica las recomendaciones de la OIT pero debe dar ese salto a la
incorporación de esos nuevos actores, como la mujer que tiene su visión de ver las
problemática laboral frente a los dirigentes varones, más que el ámbito decorativo y
nominal ante los medios de comunicación.

Frente a este panorama. La OIT tiene como características del diálogo social la voluntad,
además del compromiso de los actores y la paciencia a largo plazo por desarrollar los
mismos, puesto que una solución rápida puede dejar a algunos sectores no contentos,
sino forzados a sellar un acuerdo no consensuado.
Deben tener un cierto nivel de confianza mutua y la voluntad política de participar en el
proceso. Sobre ese aspecto, la OIT menciona la importancia de la comunicación donde la
información es importante para los actores del diálogo y explicar las dificultadas que se
tiene. Es importante el intercambio de información entre el gobierno y los interlocutores
sociales sobre “…el procedimiento, los plazos y los resultados del proceso tripartito…”
(Ibíd.)

De la misma forma, el diálogo debe emplearse en un plano de libertad y sin

condicionamientos a los actores. Un diálogo en plena dictadura es contradictoria porque
existen la imposición de una fuerza coercitiva sobre otra.

“…democracias imperfectas, sociedades conflictivas, actores sociales muy

debilitados, margen real de maniobra muy disminuido, hacen difícil un diálogo
genuino (…) en materia de diálogo social, sea más bien deficitaria.” (Giuzio, 1986,
p. 49).
El Diálogo Social puede mejorar el diseño de las políticas públicas y puede contribuir a su
aplicación efectiva y mejorar la calidad de los resultados.

Para la OIT, el Dialogo Social permite avanzar en otros ámbitos producto del cambio
social de las poblaciones, muchas de ellas, por la inmigración del campo a las ciudades:
“puede ayudar a celebrar acuerdos en anticipación a cambios económicos y sociales, en
particular en el desarrollo de competencias, la productividad, la migración, la seguridad y
salud en el trabajo…” (Uriarte, 2017).

El dialogo social es un herramienta importante para los estados y permite intercambiar

criterios con los grupos involucrados a través de sus interlocutores válidos. La legitimidad
de estos y su voluntad en encontrar acuerdos permitirá gestionar el conflictos hacia
consensos entre todos los participantes.

BIBLIOGRAFÍA

CNTPE. (2021). ¿Quiénes Somos? – CNTPE. http://www2.trabajo.gob.pe/cntpe/quienes-

somos/

Giuzio, G. (1986). Los sujetos del diálogo social. Boletín Cinterfor, 33–50.

Uriarte, E. (2017). “ Dialogo Social ” (Primera Ed). Organización Internacional del Trabajo.