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PROCLAMACIÓN DE LA INDEPENDENCIA

Narrador: era el año de 1820 y en el antiguo Perú dos amigos se encuentran y comienzan a conversar.

Canillita: extra, extra el libertador ha llegado al Perú, extra, extra San Martin ya está aquí.

Vendedora: vendo vendo plátano plátano

vendo vendo manzanas naranjas compre compre

Soldado: avancen cholas avancen no sé qué tanto hacen por aquí, si igual nadie les compra.

Teodoro: Gregorio, Gregorio me enterao de una noticia muy importante.

Gregorio: di qui ti has enterao di qui

Teodoro: me enterao que ya no vamos ser exclavos, vamos ser lebres, lebres

Gregorio: lebres? Qui istas hablando Teodoro ¿creyo que ya ti has vuelto loco?

Teodoro: no in iso, es que decen qui por lo andes se acerca el libertador, el hombre mas grande.

Gregorio: ¿el libertador? Seriooo

Teodoro: si, harta gente va venir, yo escuchao p, yo escuchao

Gregorio: que has escuchao p

Teodoro: que de la Argentina ya ista llegando al Perú Don Jose de San Martin, il gran general.

Doctor: eso es muy cierto Teo

Gregorio: ¡doctor!

Doctor: la semana pasada estuve reunido con muchas personas importantes: profesores, médicos, ingenieros,
comerciantes y hasta mis oídos llego una noticia.

Gregorio y Teodoro: que noticia doctorcito.

Doctor: que en la bahía de Paracas a desembarcado el generalísimo Don José de San Martin.

Gregorio: iso quiere dicir que es certo que los ispañoles ya no nos vas a mandar.

Teodoro: se Gregorio viz yo ti dije, el doctorcito sabe, ya si siente el grito de libertad

Todos: libertad libertad


Teodoro: iscuchan

Gregorio: qui buena noticia, aura ya no tindre qui trabajar como esclavo (comienza a llorar) ya no me maltrataran,
no me patearan ni me insultaran.

Doctor: si Gregorio ya no llores muy pronto todos los peruanos podremos respirar en paz

Teodoro: llora noma Gregorio llora, seremos lebres, lebres.

Narrador: mientras tanto mas tarde en otra parte de la ciudad


Dama: la gente está alborotada. Hace una semana las noticias iban y venían por todo mundo. Las personas solo hablan
de eso por todos lados, se escuchan murmullos, gritos cuanta sangre ha corrido eso nunca va acabar

Gregorio: como vai dicir eso oi, yo si qui aquicito noma ista llegando el lebertador.

Dama: yo sé, ayer en la noche la gente estaba asustada, pero otros estaban alegres, parece que llego el tiempo. Aquí en
Lima muy pronto se proclamará la independencia también dicen que el virrey se ha ido.

Gregorio: isi no si ha ido, a su guarida sicrita se ha metiu

Dama: este Gregorio solo de chisme en chisme noma paras.

Gregorio: señora yo lis cuento lo qui iscucho qui la ginti dice, que ya no lis voy server a ustedes, que aura voy ser lebre,
pondré mi negocio di platanos y ustedes me van a comprar

Dama: todos los pobres están diciendo que San Martin llego al Perú dicen que desembarco en Paracas con muchos
hombres, muchos soldados más que los españoles y nuestro ejército está debilitado, mi esposo ya se dio cuenta de eso y
ahora que será de nosotras (se pone a llorar)

Gregorio: ya basta señorita diji de llorar, chillando noma para, no si dan cuenta qui cuando San Martin llegue a todos
nos tratara por igual. Indios, cholos, criollos, negros y a mí también.

Dama: eso quiere decir que no nos van a botar de estas tierras

Gregorio: que te van a botar oi tonteras hablas señora

Dama: ya basta, me iré estos cholos están que me miran.

Narrador: para que nosotros podamos entender bien porque San Martin llego al Perú, debemos de saber que el
antiguo Perú sufrió muchos maltratos por lo cual hubieron muchas rebeliones, muchos precursores y próceres lucharon
con el fin de lograr nuestra independencia, hasta que en el año 1820 desde Argentina vino el general don José de San
Martin.

El 8 de septiembre de 1820 la expedición libertadora desembarco en las playas de Pisco. El general se encontraba muy
cansado y decide recostarse un momento mientras que el ejército se preparaba para la marcha.

San Martín: ¡Lord Cachrane!

Cochrane: si, mi general

San Martín: estoy muy cansado, me preocupa lo que sucederá, si llegaremos a conseguir la independencia del
perucito. Descansare un momento, me recostare al pie de esa palmera.

Cochrane: descanse mi general, iré a preparar al ejército… ¡soldados!

(se acercan los soldados marchando, el general de las Heras da un paso adelante)

Las heras: ¡almirante ¡

Cochrane: ¿ya están listas las provisiones?

Las Heras: ¡si señor!

Cochrane: entonces pueden ir a descansar.


Las heras: soldados, media vuelta, marchen

Narrador: san martin ya recostado al pie de una palmera sintió mucho sueño , se durmió pensando en sus planes de
libertad . soño que hacia el norte se elevaba un gran país, ordenado, libre, laborioso y patriota. Cuando ese país
progresaba y la libertad estaba dando sus frutos oyo sonar una marcha triunfal y vio extenderse una bella bandera. San
Martin despertó y abrió sus ojos. Efectivamente una bandada de aves de alas rojas y pechos blancos se perdían en el
azul del cielo.

San martin: ¡he ahí los colores que representaran a la bandera del Perú! (llama a sus capitanes) ¡almirante
Cochrane! ¡capitan Las Heras!

Cochrane: ¡mi general!

Las Heras: ¡si, Mi general!

San Martin: ¿ven a esas aves que se dirigen hacia el norte?

Cochrane: si, mi general blancas y rojas

Las Heras: parece una bandera

San Martin: si, son una bandera, la bandera de la libertad que venimos a conquistar.

Narrador: después de este sueño san Martin dispuso la creación de la primera del Perucito. Después de muchos
acontecimientos favorables el ejército patriota, el ejército realista abandona la capital. El 10 de julio de 1821 san Martin
hacia su ingreso a la ciudad de Lima, tratando de ingresar de incognito, pero su presencia fue descubierta por la
población quienes rápidamente salieron a las calles aclamándolo incesantemente.

Canillita: extra extra el libertador ya está en la ciudad. Extra extra compre su diario

(el público se pasa la voz)


Mujer: Llego san Martin el libertador. si el líbero a Chile y Argentina vayamos pues a recibirlo si vayamos, vayamos
apúrense.

Narrador: el 15 de julio de 1821 en el local de cabildo se reunieron los vecinos notables de la ciudad presididos por el
alcalde conde de San Isidro y el arzobispo Don José María de las Heras. Se Firmó el acta donde se mencionaba que la
voluntad del pueblo era la independencia de la corona Española.

Canillita: extra extra el día de hoy se firmara la acta para poder liberarnos extra extra ya estamos a un paso de ser
libres.

Conde de san Isidro: la proclamación de la independencia es inevitable, invitemos al general san Martin para que la
realice cuanto antes, de lo contrario los montoneros pueden ingresar a la ciudad.

Arzobispo: si, hagámoslo cuanto antes, el virrey La Serna está preparando un ejército para volver a contraatacar

Conde de san Isidro: entonces firmemos de una vez el acta.

Arzobispo: la proclamación será el sábado 28 de julio en la plaza mayor, y que Dios nos ampare (besa el Rosario y
hace la señal de la cruz)
Narrador: el acta de cabildo fue suscrito por más de 3 mil firmas. La ceremonia de la proclamación de la independencia
se realizó en la plaza de Lima y en otras dos plazuelas, a la cual asistieron muchas personas miembros del cabildo. Un día
antes en una de las calles cerca de la plaza mayor de Lima se escuchaba una conversación.
Canillita: extra extra mañana se realizara por fin la proclamación de nuestra independencia, extra extra al fin seremos
libres

Arzobispo: organicémonos puntualmente ya que el día de mañana San Martin proclamara la independencia.

Conde de San Isidro: señor arzobispo los del clero y de la Abadía ¿confirmaron su presencia mañana?

Arzobispo: así es señor conde de San Isidro ellos quieren estar presentes en tan importante ceremonia.

Conde de San Isidro: Es bueno saber eso señor arzobispo, ahora trabajemos juntos para que todo quede bien y así
mañana nada nos afecte ya que no debemos de olvidar que los realistas muestran hostilidad aun.

Dama limeña: ¡señor alcalde buenos días!

Conde de San Isidro: ¡muy buenos días respetable Doña Josefa de Montesquiu!

Dama limeña: las que me adornan conde de San Isidro. Buenos días arzobispo don José María de las Heras (hace una
caravana con gesto de saludo)
Arzobispo: ¡muy buenos días hija!

Dama limeña: ¿es cierto que mañana vendrá el libertador don José de San Martin Matorras con una comitiva para sellar
esta corriente libertadora de una vez por todas?

Arzobispo: ¡así es! Esperamos con mucha alegría nuestra independencia y la expulsión definitiva de los realistas a
España.

Conde San Isidro: miren por allá se acercan algunos simpatizantes, hay que incluirlos para que nos ayuden con todos
los arreglos, para que todo quede listo.

Ciudadanos limeños: buen día alcalde, Arzobispo, ilustre dama: armemos una tabladillo para que el libertador san
Martin nos libere al fin de la corona española.

Conde de San Isidro: si vengan vayamos a mi comuna y ahí les daré todos los pormenores para mañana.

Narrador: muy al amanecer del 28 de julio de 1821, se alisto el tabladillo y todos estaban invitados entre ellos se
encontraba el alcalde conde de san Isidro, el arzobispo don José María de las Heras, varios limeños y criollos de
importancia acudieron a la cita libertadora. Muchas damas limeñas luciendo sus preciosos vestidos y su coquetería usual
para la ocasión.

Criollo: ¡señores atención! ¡Atención! Ya está llegando el libertador don José de San Martin. ¡Ya esta llegando!

Conde de San Isidro: bienvenido excelentísimo señor Don José de San Martin Matorras, suba usted por favor al
estrado para que pueda iniciar la ceremonia libertadora.

San Martin: buenos días señores e ilustres damas limeñas que adornan con su belleza tan importante evento histórico.

Arzobispo: buenos días señor alcalde conde de San Isidro, miembros del clero y de la abadía franciscana, destacados
limeños y honorables damas. Os doy la bienvenida a este magno evento libertador. ¡Comencemos orando a Dios! En el
nombre del padre del hijo y del espíritu santo amen. ¡Dios gracias por este tiempo, en que nos das la oportunidad de ser
libres de la esclavitud española, por permitirnos disfrutar de nuestras vidas tranquilamente y muchas gracias señor por
habernos enviado a Don José de San Martin para que nos libere de esta opresión, bendícelo señor! Amen.

Conde de san Isidro: ahora daremos paso al excelentísimo ¡don José de San Martin Matorras! Que nos ofrecerás
unas palabras.
San Martin: ¡Buenos días pueblo peruano! Mi presencia es para dar libertad al Perucito y dejaremos testigos para el
futuro firmando esta acta de independencia, la cual todos hoy firmaremos.

¡Señores desde este momento el Perú es libre e independiente por la voluntad general de los pueblos
y por la justicia de su causa que Dios defiende! ¡Viva la patria! ¡Viva la libertad! Y ¡viva la
independencia del Perú!
Todos: que viva, (aplauden)
Narrador: mientras todos se abrazaban y aplaudían, se procedió a firmar el acta de la independencia, para así
comenzar con la celebración.

Conde de san Isidro: llego el momento de celebrar como se debe, todos agarren su pareja.

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