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Actualmente, nuestra sociedad tiene a su alcance todo tipo de productos y bienes para
satisfacer sus necesidades, desde las más básicas hasta las más sofisticadas. Sin embargo,
este aparente beneficio supone un arma de doble filo, ya que el consumo desmedido por una
parte minoritaria de la población mundial está derivando en un déficit de recursos. Por eso, en
los últimos años se ha hecho necesario estudiar cómo consumimos y qué efectos tiene este
hecho en el medio ambiente y la sociedad.
Desde el marketing verde no podemos pensar en anular el consumo, uno de los grandes
motores de la economía, pero sí debemos pensar en promover, gracias a todas las
actividades, estrategias y procesos que desarrollamos, un consumo más responsable, menos
indiscriminado y más comprometido con el cuidado de los recursos naturales, la preservación
de los ecosistemas y la mitigación de las problemáticas ambientales. De allí nace el concepto
de consumo sostenible que guarda relación con el concepto de desarrollo sostenible y se
refiere al uso de bienes y servicios que respondan a nuestras necesidades y ofrezcan una
mejor calidad de vida, reduciendo al mínimo el uso de los recursos naturales, materiales
tóxicos y emisiones de residuos y contaminantes a lo largo del ciclo de vida, de tal forma que
no se pongan en peligro las necesidades de las futuras generaciones.
Hoy todos podemos ser consumidores verdes. Dependiendo de cómo es nuestra toma de
decisiones hacia comportamientos pro ambientales. Es decir, hacia prácticas de
comportamiento incluyendo el consumo, que están a favor del medio ambiente o buscan tener
un impacto positivo en este. Por consiguiente, debemos entender el proceso de decisión de
compra y consumo de productos y servicios verdes. En el cual es importante tener presente
seis puntos:
2. Búsqueda de información.
3. Evaluación de alternativas.
4. Decisión de compra.
5. uso.
6. Post-uso.
Dentro del marketing verde también podemos usar la estructura STP pero con la diferencia
que se va tener su focus o campo de acción en aquellas actividades o estrategias
relacionadas al mundo verde o en pro del medio ambiente. Es decir, es aquella estructura que
nos va facilitar la entrada al mercado de manera productiva, responsable y sostenible tanto
para el medio ambiente como a los stakeholders. Una actividad sería la investigación de
mercados la cual permite orientar la toma de decisiones de marketing. Dichas decisiones
están relacionadas con la segmentación, el posicionamiento, la definición del mercado objetivo
y aquellas relacionadas con el marketing mix o en términos simples la estructura STP.
Para finalizar, se puede decir que el marketing verde da a entender y diseña desde la
producción, la comercialización y el uso de un producto/servicio de tal manera que se animen
a los clientes a consumirlo de forma consciente y sostenible. Lo que les permite a las
empresas obtener ventajas competitivas, convertirse en una marca más valorada y apreciada
y, por tanto, generar un cambio de percepción de los consumidores sobre la marca.